DESCANSO FÍSICO Y ESPIRITUAL

DESCANSO FÍSICO Y ESPIRITUAL

Cada noche del viernes, hacemos kidush sobre el vino y decimos “Día sexto, y fueron terminados los Cielos y la Tierra”. ¿Existe un verso como este en la Torá? La respuesta es que no, no hay en la Torá un verso como este, ¡sino que son dos! Un verso dice “Y fue la noche y fue la mañana, el sexto día”, y a continuación dice “y fueron terminados los Cielos y la tierra y todas sus huestes”. En el kidush simplemente tomamos el final de uno y el principio del otro.

Pero aquí hay algo que me pide que lo explique. En los días anteriores hay versos parecidos “y fue la noche y fue la mañana, quinto día”, y antes “y fue la noche y fue la mañana, día cuarto”. Y así en cada día de la creación. ¿Cuál es la novedad en el sexto día? Que no está escrito como todos los días “día sexto”, “shishí”, sino “EL día sexto”, “hashishí”. Esto por supuesto les molestaba a los sabios de bendita memoria y preguntaron para qué hacía falta la hei extra. Sabemos que en la Torá todo es absolutamente exacto. ¿Qué agrega esta hei en el sexto día? Los sabios responden: “El sexto se refiere al sexto conocido”. No es ese sexto día cuando fue creado el hombre, y que no es tampoco el sexto día de la semana, sino el día sexto del mes. El mes de Sivan, ese seis de siván que iba a suceder 2448 años después que fue dicho y en el cual fue entregada la Torá.

Entonces la Torá viene a enseñarnos que el sexto día de la creación está conectado con el sexto día de Siván cuando se nos entregó la Torá. ¿Qué relación hay entre ellos? Al contrario, teóricamente no tiene ninguna conexión. Formulado de otra forma. ¿Hay algo que no fue creado en durante los siete días de la creación? La Torá, que estaba antes en la mente de Dios pero no había sido creada, ni escrita ni hecha. Dios escribió la Torá y nos la entregó. Por eso en hebreo se dice “Matán Torá”, nos obsequió la Torá, no así el resto del mundo, del cual está escrito “fue creado”, briat haolam iesh miain, la creación del Mundo ex nihilo, algo a partir de la nada. Esto es, antes de ser creado no existía, y cuando en el principio creó Elokim los Cielos y la tierra, fueron creados algo a partir de la nada. En cambio la Torá estaba, incluso mucho antes de que el mundo sea creado y de que nos sea entregada, pero estaba en la Esencia del Creador. Y Dios con su bondad nos regaló la Torá. Está escrito que Dios se la entregó a Moshé Rabeinu, y él por su amor a Israel nos la entregó.

Entonces si decimos que la Torá no fue parte de la Creación, sino que al contrario, nos fue entregada como obsequio, ¿cuál es la relación entre el sexto día de la creación del mundo que es el sexto día de la semana, y el sexto día de siván, de la Entrega de la Torá, que es algo completamente diferente? Más todavía, la Torá está por encima del mundo, y la Torá que estudiamos los judíos hoy en día, nos eleva por encima de la naturaleza y del mundo. Cuando Rabi Shimón quiso que caiga lluvia, ¿qué hizo? Le dijeron que el mundo necesitaba lluvia. Qué hicieron otros tzadikim cuando hace falta lluvia, como el famoso cuento de Joni el hacedor de círculos, hizo una promesa, le suplicó a Hashem, plegarias, etc. Pero Rabi Shimón cuando escuchó, dijo palabras de Torá, “qué hermoso y agradable, sentarnos los hermanos juntos”, lo explicó de acuerdo a la Cabalá y cayó lluvia. Esto nos ilustra que Rabi Shimón, que está a nivel de la raíz de la Torá, actúa e influencia sobre el mundo, no es parte de la creación, sino que la maneja y domina.

¿Entonces qué nos quieren explicar los sabios cuando conectan el sexto día de la creación con la entrega de la Torá? El sexto día Dios completó la creación. Pero nadie estaba satisfecho todavía. A pesar de que completó los Cielos y la Tierra de forma completa, maravillosa. La naturaleza estaba perfecta, no había problemas ecológicos, agujero de ozono, aire contaminado, y todo era verde y puro, maravilloso y perfecto. ¿Qué dijo Dios? Pongo una condición a la Creación, con los Cielos y la Tierra. Si el Pueblo de Israel acepta recibir Mi Torá, aunque sucederá dentro de 2448 años, ustedes seguirán existiendo, pero en caso contrario los vuelvo al estado del caos. Significa que a pesar de que los Cielos y la tierra son maravillosos y perfectos, no tienen el derecho a existir, porque depende de algo que sucederá dentro de muchos años. Y cuando el Pueblo de Israel vino y dijo “haremos y luego comprenderemos”, y recibieron sobre ellos el cumplimiento de la Torá, sin preguntas, incluso sin intentar comprender, primero recibir las órdenes, y luego de hacerlas que nos expliquen los motivos. Y así fue.

Y a esto alude la hei del sexto día, a pesar de que Dios terminó los Cielos y la tierra en el sexto día no piensen que en el sexto día se termina el asunto, hay que llegar a “el sexto día”, con la hei agregada, el día de sivan y entonces sabremos de verdad si tienen el derecho a existir.

Esta idea el rey David la resumió en tres palabras del libro de Tehilim: “la tierra temió y calló”. [Tehilim 76:9] El mundo tenía miedo de desaparecer, y llegó a calmarse y callarse. Desde que se creó el mundo hasta la entrega de la Torá, todo el universo temblaba de miedo, no tenía descanso, porque no sabía si tenía derecho a existir. Pero cuando el pueblo de Israel recibió la Torá llegó la calma y el descanso. Entonces vemos que el descanso es un socio del Shabat y la entrega de la Torá. Así como dijimos, que el Shabat trae descanso al mundo, ahora vemos que la entrega de la Torá trae también descanso al mundo.

Ahora llegó el momento de saber qué es descanso, menujá, מנוחה . Vimos que el Shabat tiene que ver con el descanso, la Torá, e incluso la redención tiene que ver con el descanso, y estamos en la víspera de Shabat que se bendice el mes de Siván [esto fue hace dos meses], cuando comienza la bendición y la abundancia del Siván, cuyo diamante en la corona es justamente la Entrega de la Torá, necesitamos meditar y comprender qué es el descanso, que tiene un lugar central en el Shabat, la Entrega de la Torá y la Redención.

Volvamos a lo que dijeron los sabios: en hebreo literalmente la frase dice “¿Qué era [lo que a] el mundo faltaba? Descanso. Vino el Shabat y vino el descanso.” Si decimos que al mundo le faltaba el descanso, y cuando llego el Shabat quedó perfecto. ¿En qué medida lo afectaba? En realidad no es una pregunta, porque la frase de los sabios hay que leerla en forma diferente, cambiando de lugar el signo de interrogación. “¿Qué era el mundo? Falta de descanso [reposo]”. Entonces no se habla aquí de una carencia, se habla de la situación, el estado en que fue creado. ¿En qué estado Dios creó el mundo? En un estado de falta de reposo. ¿Por qué lo creó así? No suena para nada bien. La respuesta es que el mundo fue creado en un estado de cambio y movimiento. Antes se creía que el cambio y movimiento era por ejemplo, si hay viento y las hojas se mueven. Pero hoy sabemos, que esta mesa que parece estable y podemos poner un vaso de café y no se derrama, su existencia es 100% movimiento. Partículas y energía que se mueven y no hay nada quieto. Y si, Dios no lo quiera, el mundo llega a estar en un estado de inmovilidad, eso es la muerte, no es lo que Dios creó.

El fundamento del mundo que creó Dios es cambio y movimiento. Piensen por ejemplo, si no hubiera “y fue la noche y fue el día”, cuando a la luz llamó día y a la oscuridad llamó noche, y así hay cambio de día en día, pero si no hubiera cambio, estaríamos en un día permanente y nunca llegara la noche, nos sentamos, vamos y venimos y nunca llega la noche, no se sentiría el tiempo. El tiempo se siente, se percibe al cambiar los días, y eso se produce porque hay día y hay noche.

Entonces hay cambio en el tiempo y movimiento en el espacio. Y no hay nada en el mundo que no esté en movimiento, ya sea aparente o lo aparente, y todo está sometido al cambio en el tiempo. Por eso ¿Qué era el mundo? Falta de descanso, porque el cambio y el movimiento son lo contrario del descanso, de reposo. Entonces ¿no es bueno que llegue el descanso!? Buena pregunta. Entonces si antes pensaba que cuando llegaba el Shabat llegaba el descanso, y eso me tranquilizaba, ¡ahora no me tranquiliza! ¿Entonces qué es ese descanso del Shabat?

Surge una pregunta: ¿En shabat no hay día y noche? ¿En Shabat el reloj no se mueve? Es verdad, que algunos jasidim acostumbran no llevar reloj en Shabat. Algunos no dicen buenas noches a la noche ni buenos días a la mañana. No es porque no son amables, sino porque dicen Shabat shalom, el Shabat de la noche es el mismo que el de la mañana, no están conectados con el cambio, no están bajo la tiranía del tiempo. Esta es una bella costumbre jasídica que conviene adoptarla, pero todavía no nos da la respuesta a lo que estamos preguntando. Porque en Shabat la lluvia sigue cayendo, los relojes avanzan, y hasta los electrones siguen dando vuelta, porque estuvimos de acuerdo que el universo carece de reposo.

¿Qué significa que “viene el Shabat viene el descanso”? La respuesta es que el Shabat es un estado del nefesh, alma. Dijimos antes que el universo tiene dos aspectos básicos: tiempo y espacio. ¿Cuál es el tercer aspecto, que es la condición para la existencia de todo lo que existe? Alma. ¿Qué pasa si dejamos que el universo siga existiendo con el tiempo y el espacio, el cambio y el movimiento, pero le quitamos la conciencia humana, la nefesh? No existe nada. Tal como no puede existir nada sin espacio, ni sin tiempo, (en tiempo cero no ocurre nada, y en cero espacio no ocurre nada), sin nefesh, que es el hombre, no ocurre nada. Por eso dijeron los sabios “no hay hombre que no tenga su lugar y no tenga su hora.”

Si es así, sabemos que Dios creó el tiempo y el espacio en un estado de cambio y movimiento, tiempo y espacio. En verdad, si una persona cambia de lugar, también se produce un traslado del nefesh, o sea falta de reposo. Pero si dijo que Hashem otorgó reposo el día de Shabat: ¿A quién se la otorgó? Al hombre, que fue creado el sexto día, que puede estar dentro del tiempo y el espacio, porque la realidad no cambia, y a pesar de eso está verdaderamente en un estado de reposo. ¿Por qué, cómo funciona? Y aquí hacemos una pregunta más profunda: ¿Qué es verdaderamente el reposo? Por supuesto no es la muerte, Dios se apiade, porque ese es un descanso transitorio, ya que volverá con la resurrección de los muertos. No es un estado pasivo. Estamos hablando de un reposo completamente diferente. Hablamos del reposo en medio de la corrida de la vida. ¿Cómo existe un reposo como este?

Ya dijimos que es un estado del alma. ¿Cómo se siente ese estado espiritual? Ya dijimos que hay un triángulo: el espacio, que es llamado “mundo”; el “tiempo”, que es llamado “año” y “nefesh”, que es la conciencia, el hombre. ¿Cuál de los tres afecta a quién? Si lo vemos de forma natural, ¿el tiempo y el espacio es algo que antecede al hombre o el hombre antecede al tiempo y el espacio? Primero Dios creó el tiempo y el espacio el primer día de la Creación, luego agregó a todas las criaturas individuales y el último ¿quién fue? El hombre, Adam. O sea que el hombre que fue creado de forma natural, es influenciado por el tiempo y el espacio. ¿Cómo lo influencia? Falta de reposo. ¿Qué era el mundo, y el mundo pequeño es el hombre? Falta de reposo. Un disturbio psíquico, un estado en que permanentemente carece de tranquilidad interior. Específicamente el hombre, porque los animales y el resto de la creación estaban bien.

¿Entonces qué aportó el Shabat, que trajo, a quién le trajo reposo? Trajo un descanso tal al hombre, que en vez de estar sometido y afectado por el tiempo y el espacio, él somete y afecta el tiempo. Por ejemplo: en el aula hay un niño bueno revoltoso, no deja de molestar, ¿qué le dirá el maestro? Siéntate por favor, cálmate. Pero si hay un niño hiperactivo, y molesta en el aula, el maestro sería muy tonto si le dijera que se siente en su lugar y se calme, porque sólo se aguantará un segundo. A un niño tal hay que realizarle un cambio, y solucionarle su problema que lo hace intranquilo.

Entonces, si decimos que al mundo le faltaba reposo, el reposo del Shabat no es simplemente decirle “cálmate”, o tómate una pausa. El reposo debe ser un cambio de estado. ¿Cómo cambiamos un estado? Demos un ejemplo: Cuando nos levantamos por la mañana, abrimos el periódico y leemos las noticias, o las escuchamos o las vemos. ¿Cómo influencia a la nefesh [nuevamente, alma o psiquis]? Falta de reposo, porque al enfrentarse a eso, estás dejando que los cambios de la realidad, en este caso las noticias, te influencien, te afecten el pensamiento, las emociones, y al final de cuentas cambian tu comportamiento. Y esto te lleva a una situación de crisis interior, psíquicamente, intranquilidad. Le tienes que prestar atención a infinidad de cosas que te atrapan y preocupan, y llegas a quebrarte en innumerables fragmentos.

Pero si te levantas a la mañana, y dices “Reconozco ante Ti, Rey viviente y eterno, que devolviste mi alma en mí, con cariño, grande es tu confianza”. Antes de la palabra “grande es tu confianza” hay un punto, que indica que en vez de que la persona de disperse en noticias, historias, se concentra en un único punto que es la fuente de todo. Ese es el reposo.

Entonces hay noticias, pero alguien tiene que producirlas. ¿Quién es el que “Renueva en Su bondad cada día el Acto de la Creación? El Uno y Único del universo. Entonces la persona tiene que decidir en qué se concentra. Si se entrega a disgregarse, romperse y quebrarse en fragmentos sometido a todo lo que cambia, a todo el movimiento del mundo, y deja que las ruedas de la realidad lo aplasten, Dios no lo quiera, se encuentra en un estado de falta de reposo. Pero si se eleva con todo su ser por encima de la realidad, porque sabe que todo fue creado para él, el hombre fue puesto como rey del mundo, entonces se une al Creador, que es Uno y Único, entonces puede observar todos los cambios, y en vez de ser influenciado por ellos, y carente de tranquilidad, puede dominarlos. “Fructificad y multiplicaos, llenen la tierra y conquístenla.” [Bereshit 1:28] Así le dijo Dios a Adam. Pone a la realidad bajo su mano, y dirige a la realidad.

Entonces me pregunto: ¿Es esto posible? ¿Es posible que el hombre, que es parte de la Creación, se eleve con sus propias fuerzas y se conecte con el Creador? Porque sabemos la regla de los sabios: “un preso no puede liberarse a sí mismo de la cárcel”. Por ejemplo, me creó dentro de la cárcel del mundo, el sexto día de la Creación, a pesar de que las condiciones eran las de un paraíso, pero es parte de la creación. ¿Cómo puede elevarse por sobre todo eso? La respuesta es que no puede. Por eso dijeron los sabios, “¿qué le faltaba al mundo? Descanso. O como dijimos “¿Qué era el mundo? Falta de reposo.” Y eso comprende a ese pequeño mundo que es el hombre. Y aquí comprendemos por qué el regalo es tan grande: “viene el Shabat, viene el reposo”.

¿Qué sucedió en Shabat? Hashem dejó de crear. En Shabat no salieron los periódicos, no había noticias, no se creó nada nuevo. Dios puso su atención en ningún asunto. Y así, de repente, la persona puede concentrar toda su atención, no en las criaturas que cambian, sino en el Creador, en quien no hay ningún cambio. “Yo Havaiá no cambié”.

Y así sucede con nuestro Shabat. A la persona, durante los días de semana, le toca sostener su hogar, realizar su misión en el mundo, y está ocupado con los asuntos del mundo, olam, que significa “ocultamiento”. Y también tiene que estar actualizado. Cierta vez el Rebe habló acerca de una noticia, refiriéndose a “¿eres de los que leyeron el periódico o los que escucharon a los que leyeron el periódico? No hace falta leer uno mismo el periódico y ver el noticiero, pero hay que estar actualizado, saber lo que sucede. Ahora, con el paso del tiempo, estás con los asuntos del mundo y te es muy difícil sentir al Creador Único, y por lo tanto difícilmente te encuentres en un estado de descanso, al contrario estás intranquilo.

¿Qué produce el Shabat, cuál es ese regalo del Shabat? Eleva a la persona a un estado de reposo. Una situación en que de repente todo se conecta, de repente siente que todo viene de Hashem Ejad.

Hubiera pensado, que si el Shabat es como un ascensor en el tiempo y en el espacio, me eleva por encima de la realidad, y me lleva a una experiencia y una sensación interior de UNO, es como la experiencia de la persona que pone la mano en los ojos y dice “Oye, Israel, Hashem Elokeinu, Hashem Ejad. ¿Por qué se pone la mano sobre los ojos? ¡Para no ver las noticias! ¿Pero cuál es la dificultad que hay en esto? ¿Qué pasa en el momento en que saco la mano de los ojos? Aquí hay que saber, que justamente en este contexto viene la Torá. Dijimos que dos cosas traen reposo al mundo: el Shabat y la Torá. ¿Cuál es la diferencia entre ellos? El Shabat lleva a la persona al descanso en una primera etapa. ¿Cuál es esa etapa? Elévate por encima de la realidad, tápate los ojos, apaga la radio, deja entrar al Shabat, desconéctate de la realidad, o mejor dicho, elévate por sobre la realidad. Y tienes el poder para hacerlo, porque Hashem nos ha dado el Shabat. Y al elevarnos, podemos ver cómo todo está conectado con Dios, entonces sientes tranquilidad, estás en reposo. Hay cambio y movimiento, los electrones dan vuelta, pero tú estás por encima de ellos. Hay noche y día, pero estás por encima del tiempo en Shabat. ¿Por qué? Porque Hashem te permite conectarte con él por encima del tiempo.

Pero… ¿qué voy a hacer el domingo, ¿qué hago cuando se termina el Shabat? La Torá significa instrucción, enseñanza. ¿Y la instrucción de la Torá es para los ángeles o para los seres humanos? Los seres humanos. ¿Para los tzadikim-justos, o los beinonim-intermedios y los reshaim-malvados? Para todos, porque tzibur, צבור , “comunidad”, son las iniciales de “tzadikim, beinonim y reshaim. ¿La Torá nos da instrucciones sólo para situaciones de kedushá, como el Shabat, las festividades, o sólo para un lugar sagrado como la Tierra de Israel? Nos da instrucciones para cada instante del tiempo, y para todo rincón del mundo.

Por eso, cuando un judío recibe instrucciones de Hashem Bendito Sea qué hacer aquí y ahora, y luego se encuentra en una situación diferente, y nuevamente recibe una instrucción de Dios qué hacer aquí y ahora, y luego una tercera situación y nuevamente recibe una instrucción de Hashem qué hacer aquí y ahora. Y si no le queda claro, “hazte un rabino y quítate la duda”, en el rabino le enseña cuál es la voluntad de Dios. ¿Qué le produce esto a la persona? Incluso cuando pasa de una situación a otra, en vez de que lo afecte y le falte reposo, en vez de que tenga intranquilidad interior que lo quiera y lo rompe en pedazos, en esencia está concentrándose en el mismo punto, porque en toda situación, estado y momento se encuentra en el mismo punto. ¿Cuál es ese punto? Cuál es la instrucción, qué quiere Dios. Y no se pregunta qué quiere Dios porque está fuera de la realidad, no está actualizado de las noticias, al contrario, es el más actualizado. Y por eso se pregunta qué quiere Dios en esta nueva situación. Su vecino se rompe la cabeza porque ayer fue así y hoy es diferente; todos los comentaristas, los que miran en los astros, ayer dijeron a y ahora todo se transformó en b. ¿Qué hago yo ahora? Pregunta el vecino. Pero el que mira en la Torá, ayer se preguntó qué quiere Hashem y tuvo su respuesta, hoy tuvo su respuesta, y sabe que mañana también tendrá su respuesta, porque la Torá es justamente para dar instrucciones.

Y desde el momento que vino la Torá al mundo, nos permite tomar ese reposo del Shabat y llevarla a todos los días de la semana, a todo instante del tiempo y a todo rincón de espacio. Y esa es la razón de que la Torá fue dada en el desierto, en el lugar menos esperado, en el lugar donde no se asientan las personas, donde no hay tranquilidad de pensamiento, no es un lugar para las personas normales. Las personas no están allí, solo las personas que perdidas. Y justamente también allí hay instrucción, también allí la Torá tiene lo que decir, porque si la Torá no tuviera lo que decir en el desierto, qué le sucedería a la persona que se encuentra de repente en el desierto, estaría intranquilo, carente de reposo. Y la Torá trae el reposo en toda situación posible. No importa si estás en el lugar más sagrado como el Kodesh Hakodashim el día de Iom Kipur, o si estás perdido en el medio del desierto. Si diriges tu mirada a Hashem Bendito Sea, y le pides instrucción, Torá, descubres que recibes allí mismo en el desierto la Torá.

Este es el verdadero descanso. Por eso que rezaremos en Shabat, después de hacer kidush, bendeciremos el pan, y haremos la bendición final de la comida, bircat hamazón, le pediremos a Hashem Bendito Sea, “que el Misericordioso nos otorgue el día que será todo Shabat y descanso para la vida eterna”. ¿Qué nos quiere decir? Hoy, para que esté conectado al Shabat y la Torá, para que esté en un estado de reposo, para que resuelva este disturbio psicológico, esta falta de tranquilidad permanente, necesito un médico. Moshé Rabeinu fue un médico, el Mashíaj es un médico, Rebe es un médico, un médico del alma. Pero desde el instante en que llega la redención, todos seremos sanos, tal como fue en la Entrega de la Torá, cuando todos los enfermos se curaron, los ciegos vieron, los sordos oyeron, y los discapacitados recuperaron sus capacidades. Moshé Rabeinu dejó de tartamudear en la Entrega de la Torá.

Entonces, el punto es que ese día que será por siempre Shabat y descanso para la vida eterna, que es el día de la Redención Final, el reposo se transforma en la realidad normal, el estado natural. Hoy tenemos que prepararnos para llegar a eso. Prepararnos para Shabat, prepararnos para el estudio de la Torá, estudiarla con esfuerzo, recibir la Torá con alegría e interiormente. Pero en el instante de la redención se transforma en algo natural. Y por eso cuando ahora nos preparamos para el Shabat que bendecimos el mes de Siván, el rosh Jodesh Siván, para la festividad de la Entrega de la Torá, tenemos que recordar, que la Torá es entregada justamente en el desierto, en ese lugar en que el ser humano se siente perdido, donde siente desesperación, en ese lugar donde uno piensa que nunca hubo una persona allí, y quizás Hashem no está conmigo, no lo veo. Tengo que recordar que justamente acá Hashem me da la Torá. Y eso se consigue sólo a través de “te esforzaste, lo lograste”. Porque si te esforzaste y no lo lograste, no lo creas”, pero “si te esforzaste y lo lograste, créelo”.

Terminaremos con esto. Nos preparamos para la festividad de Shavuot, y para prepararnos de forma adecuada hay que programar las cosas con tiempo suficiente, una de las cosas más importantes a las que hay que prepararse en la festividad de Shavuot, es traer a todo ben o bat Israel, incluyendo bebés en el vientre materno, que oigan los Diez Mandamientos y la lectura de la Torá en la Shavuot. Allí se lee la Torá, y recibimos la fuerza para vivir en reposo, que lleguemos al día en que será Shabat por toda la vida eterna.


(NOTA DEL TRADUCTOR:

 Esta maravillosa enseñanza fue brindada por el rabino Jaim Iosef Ginsburgh, rosh Ieshivá Ramat Aviv, Israel, hijo del rabino Itzjak Ginsburgh, en la víspera del Shabat mevarjim mes de Nisán 5775, pocos días antes de la fiesta de la Entrega de la Torá.

Se las brindamos a ustedes esta víspera de Shabat Vaetjanán 5775, 15 de Av, Tet Vav del mes de Menajem Av, el día más feliz del año junto con Iom Kipur. En él las jóvenes en Israel salían en canto y baile a mostrarse para encontrar a su esposo. Que sea para inspiración y buena hora para que se cumplan esos deseos, y todos los deseos que tenga cada uno, que nos alegremos encontrando al que completa nuestra alma, El Rey de reyes de reyes, el Creador bendito Sea.

Fue traducido directamente del video, y hay muchos errores, sepan disculpar, y quien quiera corregirlo, sea sobre él o ella bendición, para ser publicado y de bendición para muchos.

Dedicado a la que ama mi alma, Lili Rivka, en el aniversario 38 de nuestro casamiento frente a Hashem, motzaei Tu Beav, que este año cae Shabat Vaetjanán. Jaim Mates Frim)

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