ADAM KADMÓN:  “EL HOMBRE PRIMORDIAL”

Dos etapas de Adam Kadmón: El plan y la voluntad específicos de Di-s de emanar los “mundos”; las luces que emanan de los “oídos”, la “nariz” y la “boca” de Adam Kadmón.

  • Adam Kadmón         
  • “Orot Ozen-Jotam-Pe”

Adam Kadmon

Adam Kadmón (abr. Ak) es el primer partzuf que se vuelve manifiesto en el jalal (vacío) que resulta del tzimtzum (contracción) de la Luz Infinita de Dios (Or Ein Sof).

Es emanado por el kav (rayo de luz Divina) que impregna inicialmente el jalal. Su emanación tiene lugar en dos etapas, primero en forma de diez “círculos concéntricos” (igulim) que son irradiados desde el kav y luego con la forma de un ser (que para poder comprender sus características se “asimila a un ser humano”) que se “inviste” en el kav.

a) Para meditar y experimentar:

Adam Kadmón es una luz Divina pura, no posee recipientes. Su extensión dentro del jalal está limitada por el poder del reshimu y por el poder limitado inherente de su propia luz (el potencial de la luz de crear recipientes).

Adam Kadmón es la manifestación posterior al tzimzum de la voluntad específica y el plan bien definido de Di-s (al contrario de olam hamalbush previo al tzimtzum) de emanar el mundo Divino de Atzilut y crear los tres mundos inferiores de Beriá, Ietzirá y Asiá (en adelante Abi”a).

Así, en relación a los cuatro mundos Abi”a, que corresponden en general a las cuatro letras del Nombre de Dios Havaiá, a las cuatro sefirot jojmá, biná, tiferet y maljut, o a los cuatro niveles inferiores del alma jaiá, neshamá, ruaj y nefesh, Ak corresponde al kotzó shel iud (la punta superior de la letra iud), la sefirá de keter y el nivel de iejidá del alma. La voluntad creadora Divina  inherente en Ak corresponde a la moja stimaa (el “cerebro oculto”) del keter.

Las dos palabras que forman el nombre de Adam Kadmón aluden a su paradójica naturaleza de ser, por un lado es un ser creado, Adam, y por el otro  una manifestación de la Divinidad primordial, Kadmón.

b) Para meditar y experimentar:

Por esta razón, a menudo a Adam Kadmón se lo ve como representando el alma arquetípica del Mashíaj, la iejidá general de todas las almas de Israel, la “corona” última de toda la Creación de Dios, el “intermediario” Divino que revela la infinitud primordial en la finita realidad creada.

“Orot Ozen-Jotem-Pe”  Las Luces de “Oído-Nariz-Boca”

Como se explicó antes, la dimensión de iosher de Adam Kadmón posee una forma de similitud “humana”. El objetivo primario de Adam Kadmón es emanar “recipientes” para contener y revelar sus luces a la realidad exterior.

Con este objetivo se inicia un proceso donde emanan luces de “los oídos, la nariz y la boca” de Adam Kadmón. Las luces, llamadas en cabalá “vapores”, que emite de los “oídos” y la “nariz” son de naturaleza demasiado “espiritual” aún como para crear recipientes, pero de todas maneras son necesarias para la preparación del primer recipiente creado por el vapor de la “boca”.

Para meditar y experimentar:

El vapor de los “oídos” desciende al “mentón” de Ak. El vapor de la “nariz” desciende al “pecho” de Ak. El vapor de la “boca” desciende al “ombligo” de Ak

El vapor de los “oídos” corresponde a la raíz-alma espiritual de aquellas almas de Israel cuyo “talento” primario es comprender, “oír” Divinidad.

El vapor de la “nariz” corresponde a la raíz-alma espiritual de aquellas almas de Israel cuyo “talento” primario es servir a Dios con la plegaria ferviente, “el servicio del corazón”.

El vapor de la “boca” corresponde a la raíz-alma espiritual de aquellas almas de Israel cuyo “talento” primario es enseñar las palabras de la Torá a los demás.

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