“EL PECADO DE LA ADULACIÓN”

NEGARSE A SER LIBRE

28 de Jeshvan 5772 – Kfar Jabad – ISRAEL

Al principio de nuestra parasháparashat Toldot, “Generaciones”, nuestros patriarcas Itzjak y Rivká rezan a Dios pidiéndole un hijo. Dios recibe sus plegarias y Rivka queda embarazada, llevando mellizos en su vientre. Ella no sabía que tenía mellizos, los niños saltaban en su vientre y eso le producía gran pesar, por lo que fue a clamar a Dios.


¿Cómo dice el verso? [Bereshit 25:22]


“ויתרוצצו הבנים בקרבה ותומר אם כן למה זה אנכי..'”


Veitrotzetzú habanim bekirvá vatomer im ken ¿lama ze anoji?… 


“Y saltaron los hijos dentro suyo y dijo ‘¿Por qué esto a mí?…”

Los niños se movían en su vientre, aunque pensaba que era un sólo hijo y no sabía que eran dos. Y a veces el niño era atraído hacia la sinagoga, hacia lo sagrado, y a veces a la casa de la idolatría, la impureza. Entonces no entendía lo que estaba sucediendo, por eso dice la Torá:

“ותלך לדרוש את ה'”


…vatelej lidrosh et Havaiá.


“Y fue a clamar a Dios.”

Fue a preguntarle a Dios ¿Qué sucede conmigo? Es como con toda persona a quien le suceden cosas extrañas en su interior, que lo confunden totalmente, y tiene que saber qué es lo que le sucede. Entonces va a clamar a Hashem, a lo que Dios le contesta:


“ויאמר הוי’ לה שני בנים בבטנך.”


Vaiomer Havaiá la, shnei banim bevitnej


“Y Le dice Havaiá: ‘Dos hijos hay en tu vientre.'”


Dios le dice, sabe que tienes dos fuerzas dentro tuyo. Como está escrito en el libro de Tania, la persona tiene dos almas y a veces se comporta de una manera y a veces de otra, y en verdad es un problema. Y por cuanto que tiene dos almas, el ietzer hatov y el ietzer hará, el instinto bueno y el malo, que son Iaakov y Eisav, entonces es natural que cada uno empuje para su lado. Hay una guerra, una lucha constante que es la tarea del beinoní, el hombre intermedio para que se sobreponga. 


De todas maneras Hashem le dice a Rivka: [Bereshit 25:23]


“שני גוים בקרבך ושני לאומים ממעיך יפרדו ולאום מלאום יאמץ ורב יעבוד צעיר”.


Shnei goim bekirvej ushnei leumim mimeaij ipardú uleom meleom iematz verav iaavod tzair


“Dos pueblos hay dentro de tí, y dos naciones de tu vientre surgirán

y una nación prevalecerá sobre la otra, y el más grande servirá al joven.”


O sea que tiene “dos pueblos en su vientre, y dos naciones de tu vientre se separarán”. Primero le dice que son pueblos y luego naciones, donde un pueblo se impondrá sobre el otro, y el mayor servirá al menor. 


Entonces está claro que la expresión principal aquí es לאום , leom, “nacionalidad”. Habrá dos naciones y una se impondrá sobre la otra. ¿Qué significa leumim? Ante todo en la palabra “nación” están las letras אם , em, como umá, “madre”, y también es רחם , rejem, “útero”. ¿Cuántos niños están dentro del vientre, embriones [todavía]? ¿Quizás hay una conexión entre leom, “nacionalidad” y עובר, ubar, “embrión”? También explicaremos que de aquí aprendemos el concepto de nacionalismo, como datí leumí, “religioso nacionalista”. ¿Qué es nacionalidad? Esto se puede aprender de esta historia de Rivká, que tiene “dos naciones dentro suyo y una nación se impondrá sobre la otra.”


Ahora vamos a leer dos enseñanzas de los sabios, donde se explica que en todo lugar donde encontramos leum, “nación”, se refiere a un estado embrionario. Sabemos que en Cabalá hay tres estados generales del desarrollo de la mente, del desarrollo de la psiquis, denominados


עיבור-יניקה-מוחין
ibur-ieniká-mojín
gestación-lactancia-intelectual.


Durante la gestación, el feto se encuentra en un estado de תלת גו תלת , tlat go tlat, [Zohar], “tres bajo tres”, la cabeza [jaba”d] entre las piernas [nh”i], el estado más primitivo que pueda haber, llamado ibur, “gestación”. Y he aquí que aparece en dos lugares diferentes de las enseñazas de los sabios que la situación más primitiva de ibur, “embrión”, el ser que todavía no ha nacido, no es lactancia y menos todavía intelecto ya que no es una mentalidad madura, se llama leum, “nación”. Es decir, que toda percepción nacionalista de la realidad es la percepción psíquica gestacional, en contraste con lactancia e intelectual.


Leamos dentro del texto. “‘Una nación prevalecerá sobre la otra’, dijo rabí Eleazar: “A toda persona aduladora, incluso los embriones en el vientre de su madre lo maldicen”. Se refiere a la persona que adula a otra, como veremos, que la adulación más grande es dirigirse a un malvado como si fuera un justo, diciéndole “eres un tzadik“. Incluso los embriones dentro del vientre lo maldicen. ¿De dónde aprendo esto? Es una Guemará del tratado Sotá: “Como está dicho [Proverbios 24:24]: ‘Quien dice al malvado ‘eres justo’, los pueblos lo maldecirán y las naciones [leumim] lo execrarán’, y no hay ‘leumim’, ‘naciones’, sino embriones, como está dicho “y una nación prevalecerá sobre la otra nación'”. 


Del verso de nuestra parashá aprendemos que no hay nacionalidades sino embriones, que nacionalidad es un estado de gestación, y como está escrito que a quien dice al malvado que es un justo “lo execrarán las naciones”, de esto entiendo que incluso los embriones en el vientre de su madre maldecirán a alguien adulador. 


En otro lugar de las enseñanzas de los sabios, en el tratado de Sanhedrín, vemos a un sabio completamente diferente, antes era rabí Eleazar. En el tratado de Sanhedrín dice rabi Shimon Jasida: “Todo el que impide la halajá de la boca de un alumno incluso los embriones dentro del vientre de su madre lo maldicen”. Quien no deja enseñar la halajá a un alumno será maldecido. Por supuesto tenemos que meditar sobre cuál es la relación entre las dos expresiones. ¿Cuál es la relación entre adulación y retener la cosecha? Pero el común denominador entre ellos es que incluso los embriones en el vientre de su madre lo maldicen.


Entonces aquí dice Rabi Shimon Jasida: “Todo aquel que impide vender la cosecha [trayendo hambre al pueblo], incluso los embriones en el vientre de su madre lo maldicen, como está dicho: [Proverbios 11:26]: ‘Quien impide vender la cosecha lo maldecirán las naciones’, y no hay naciones sino embriones, como está dicho: ‘un pueblo al otro someterá'”, y no hay cosecha sino la Torá, como está dicho [Tehilim 2:12: “Y besarán la cosecha”. 


¿Qué es leom, nacionalidad? Encontramos aquí dos problemas, dos transgresiones severas, que las naciones maldicen. Hay que decir que el problema en sí mismo es también cierto asunto relacionado con el nacionalismo, que las naciones mismas maldicen. Uno de los problemas es la adulación, que se le dice al malvado “eres justo”. El segundo problema es que impide que el alumno de su cosecha. ¿Cuál puede ser la conexión entre estas dos cosas? Están escritos en dos lugares completamente diferentes en el Talmud. 


Entonces, a la luz de la situación actual en la Tierra de Israel, con la nación, la situación embrionaria de la nacionalidad, esto se puede entender perfectamente. Que adular al estado como tal, es exactamente como el verso: “le dice al malvado ‘eres justo'”. ¿Entonces quién maldice? Incluso los embriones en el vientre de la madre, que aquí son los nacionalismos. En esencia hay dos nacionalismos. Si dijimos que la nacionalidad maldice y es también el problema mismo, el maldecido, es exactamente como dice el verso: “una nación prevalecerá sobre la otra”, porque ambos son naciones, Iaacov es una nacionalidad y Eisav es una Nacionalidad. “Una nación prevalecerá sobre la otra, y el mayor servirá al menor”.


Si adulamos al malvado y le decimos que es un justo, que es perfecto, que es bueno, ¿que surge de esto? Vemos que automáticamente, los rabinos que adulan también “evitan la venta de la cosecha” al alumno, como las leyes que legislan matar para defenderse de un gentil, por ejemplo. Esto es en sí mismo una adulación, impedir la “cosecha” al alumno, y no hay cosecha sino la Torá, “como está dicho: ‘besarán la cosecha'”, que es la Torá del Mashíaj, porque allí el verso también alude a la llegada del Rey Mashíaj. Entonces una cosa depende de la otra, son lo mismo. 


La adulación e impedir la cosecha, exponer lo que dice verdaderamente la Torá acerca de los temas de actualidad, están ligados entre sí. Por lo tanto, ambos surgen del mismo verso, “una nación dominará a la otra”.


Entonces la lección moral es muy fuerte. Primero completemos el punto de la madre [ima], de esta situación nacional [leumí], como datí leumí [religioso nacionalista]. Esto es un estado embrionario en la psiquis: נה”י , netzaj-hod-iesod. Entonces ¿quién es el estado de lactante y el estado intelectual? Sin explicar demasiado, lactante parecería que es el Jasidut en general, חג”ת , jesed-guevurá-tiferetNeh”íen términos de Cabalá es ibur, un estado embrionario, el estado instintivo y sometido dentro del útero que no salió al aire del mundo. 


Pero hay Jaga”t, que es el estado lactante o que debe ser nutrido, entonces los jasidim jaga”d son el estado de lactancia. Pero la madurez, que es a lo que hay que aspirar, el intelecto, es el jasidut Jaba”d, los verdaderos jasidim de Jabad, que ciertamente hay que buscarlos. El Jabad verdadero es el mojín, el intelecto, la mente. Entonces están los 3 estados de ibur, ieniká y mojín.


Ahora, “una nación dominará a otra nación”. Dijimos que dentro de la propia palabra ´”nación”, leom, לאום , están las dos letras alef mem, אם , em, “madre”, útero. Pero también hay que prestar atención que dentro de la palabra iematz, יאמץ , “dominará”, también están esas dos letras. 


Entonces tenemos 3 palabras consecutivas en las que encontramos אם אם אם , em em emuleom mileom iematz. Surge la pregunta: ¿Existe otro lugar en toda la Torá donde hay 3 palabras consecutivas donde también encontremos em em em? Es como las tres [letras] madres del Libro de la Formación, אמש , alef mem shin. Sí, lo encontramos sólo una vez más en toda la Torá: [Éxodo 21:5], refiriéndose al esclavo a quien le llega el tiempo de su libertad:


“ואם אמר יאמר העבד אהבתי את אדוני לא אצא חפשי” 
Veim amor iomar haeved: ahavti et adoní lo etzé jofshí“.
“Y si decir dirá el esclavo: amé a mi amo, no saldré en libertad”.


Algo sorprendente. “Im amor iomar – uleom mileom iematz“. Dos veces en toda la Torá que encontramos em em em, “madre madre madre”, en 3 palabras consecutivas. No hay un lugar en toda la Torá donde se exprese este concepto tan claramente, donde vemos la característica del estado embrionario, ibur, que no está dispuesto a nacer, a salir a la luz del mundo, a ver la realidad tal como es. Como está explícito aquí, es un esclavo que no quiere nacer, salir en libertad, “no saldré libre, amé a mi amo”, amo estar dentro del vientre. Dentro de la ilusión [אשליה , ashlaiá], dentro de la placenta [שליה , shiliá]. Quiero quedarme dentro de mi ilusión, no saldré libre.


Entonces de aquí obtenemos una enseñanza moral muy importante, acerca de nuestra situación actual. Que seamos meritorios de lo que escrito al final del verso: “una nación dominará a la otra”. Que el mayor [רב , rav], aquel que se considera rabino, y parece que son muchos rabinos, sirva al joven, a aquel que es joven de espíritu, como está escrito “Una de las cosas que caracterizan al jasid es que siempre es joven”.

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