LAS TRES MANOS DEL LIDERAZGO

Un Sucesor para Moisés

Después que Di-s le informó a Moisés que no iba a conducir al pueblo judío durante su ingreso a la Tierra de Israel, Moisés le pidió a Di-s que designe un sucesor apropiado. Di-s le instruyó a Moisés que nombre a su discípulo Iehoshúa, que era “un hombre con espíritu” para ese cargo, y que pose su mano en la cabeza de Iehoshúa. Así, la mano de Moisés se transformó en el conducto para canalizar su poder espiritual hacia su sucesor.

En el final de esta sección, la Torá cuenta que Moisés cumplió las instrucciones de su Creador exactamente como está dicho: “en la mano de Moisés”. Nuestros sabios enseñan que las palabras finales de una sección son un resumen de ella.

Del hecho que la Torá utiliza la inusual frase “en la mano de Moisés” para concluir esta sección, podemos entender que el concepto de ordenación, la transferencia del liderazgo de generación en generación, es una función de la mano. Este es el secreto de la mano, que tiene el poder de proyectar energía Divina del mentor hacia su estudiante, transformándolo en un sabio por propio derecho.

¿Por Qué Ambas Manos?

La Torá describe cómo Moisés posó ambas manos sobre la cabeza de Iehoshúa. Los sabios y Rashi llaman inmediatamente nuestra atención sobre la siguiente discrepancia: Di-s le ordena a Moisés poner su mano sobre la cabeza de Iehoshúa, pero Moisés obedece poniendo ambas manos.

Para la mayoría de las personas la mano más fuerte y dominante es la derecha. Esta mano es llamada iad haguedoláh, “la mano grande”. Ante dicha instrucción, automáticamente se presume que esto se refiere a la mano más fuerte, la derecha.

En cabalá y jasidut, aprendemos que la mano derecha representa la bondad. Al poner la mano derecha, le Moisés le está transmitiendo su capacidad de benevolencia a su sucesor.

Aunque la bondad es un factor dominante en un líder rectificado, no se sostiene por si sola. Así como la lluvia, que es la benevolencia de Di-s, necesita el poder de penetrar la tierra y apagar su sed, también un líder debe magnificar su bondad hacia su rebaño con poder. (Esto explica que la lluvia intensa es llamada gvurot gueshamim, “el rigor de las lluvias”).

Como decíamos, Moisés también puso sobre Iehoshúa la mano izquierda, que representa el rigor y el poder. Moisés sabía que para que la bondad de su discípulo sea completa, debía incluir el poder del rigor de la mano izquierda, llamada iad hajazakáh, “la mano fuerte”.

“Un Hombre de Espíritu”

La habilidad de incluir la izquierda en la derecha es el talento de relacionarse con cada individuo en su propio “espacio”, manteniendo a la vez sus propias convicciones. Iehoshúa es elegido como sucesor de Moisés debido a ese talento esencial, es un “hombre de espíritu”, sabe cómo dirigirse al alma individual de cada persona de su congregación, uniendo sus diferentes perspectivas en un todo, que incluye la izquierda dentro de la derecha.

La Tercera Mano

La historia de la sucesión de Moisés por parte de Iehoshúa concluye con la frase “todo fue hecho perfectamente por la mano de Moisés”. Esta no es la mano derecha de la bondad o la izquierda que la potencia. Es más bien una alusión a una tercera mano, viniendo a representar otro instrumento esencial del liderazgo, insinuado en esta frase final.

El nombre de Iehoshúa era originalmente Hoshea. Cuando salió formando parte de los 12 espías a reconocer la Tierra de Israel, Moisés le agregó una iud como inicial del nombre. Este agregado le dio el poder espiritual para resistir la tentación de los otros espías que hablaron mal de la tierra de Israel.

Este es el poder del líder de sobreponerse a la opinión mayoritaria cuando esta es incorrecta y permanecer firme en sus convicciones. Para poder integrar este poder a su psique, se agregó una iud al nombre de Iehoshúa.

La letra iud significa “mano”. Es la mano más pura y abstracta, y también la primera letra del nombre esencial de Di-s, Havaiá, iud, hei, vav, hei. La mano que Moisés le agregó al nombre de Iehoshúa es la mano central, llamada iad ramáh. No es izquierda ni derecha, sino que es el canal central de energía que desciende por el torso.

Los cinco dedos de esta misteriosa mano interior se proyectan hacia arriba, por sobre la cabeza. Esta mano eleva a la persona hacia el origen de su alma, donde es uno y solitario y no es vulnerable a la seducción y presiones de la mayoría.

A este nivel el líder permanece fiel a sus convicciones, alcanzando su conexión esencial con su mentor y su fuente espiritual. Cuando vio su humildad, Moisés dotó a Iehoshúa con esta mano elevada, noble. Entregada a Iehoshúa previamente a su ordenación, esta conexión con la fuente de su alma y con Moisés es un prerrequisito para que lo pueda suceder como líder del Pueblo Judío.

Algunos Números “Manuales”

El valor numérico del nombre completo Iehoshúa ben Nun es 549.

La suma de las tres manos, iad haguedoláh, iad hajazakáh y iad ramáh, es 459

La definición inicial de un líder como pretende Moisés es ish al haeidá, “un hombre sobre la congregación”, suma 495. Estas tres cifras son permutaciones de los mismos números, apuntando a una conexión entre ellos.

La palabra iad, “mano”, está escrita dentro de la frase ish al haeidá, la segunda letra desde el principio y la segunda letra desde el final, iud-dalet.

Iad también aparece en la primera palabra de esta sección de la perasháhifkod, que comienza con iud y termina con dalet. También aparece explícitamente en la anteúltima palabra de la sección, beiad, “en la mano (de Moisés)”.

Escribamos la frase ish al haeidá, que tiene 9 letras, como un cuadrado de 3 por 3 como sigue (de derecha a izquierda):

shiniudalef
heilamedain
heidaletain

Las tres letras de la diagonal forman la palabra eleh (alef, lamed, hei), “este”, y el valor numérico de las letras restantes es 459, el valor exacto de la suma de las tres manos.

La columna central forma la palabra ieled, (iudlamed, dalet) “niño”. Cuando se inserta una lamed en la iad se produce un niño. El líder rectificado, poseedor de las cualidades de las tres manos, debe ser un ish, una persona madura, pero reteniendo la pureza del niño. Cuando un líder es puro su liderazgo da nacimiento (otro significado de la raíz ieled) a sucesores rectificados de generación en generación.

Cuando la dalet y la lamed de esta frase se agregan a ish, se forma un nombre de Di-s: Kel-Shakai, “Di-s Todopoderoso”. Esta frase suma 345, el valor numérico de Moshé, Moisés, quien le pidió a Di-s la capacidad de proyectarse con las tres manos en el alma de su discípulo. Ese sucesor es una nueva versión de la veracidad eterna de la propia alma de Moisés, transmitiéndola a todos sus sucesores en cada generación.

Permutaciones y Atributos del Corazón

Todo número de tres dígitos tiene seis permutaciones posibles. Los números 459 (el valor de las tres manos), 495 (el valor de “el hombre sobre la congregación”) y 549 (el valor de Iehoshúa bin Nun) continúan con las tres permutaciones siguientes, 594, 945 y 954. Los tres primeros, que aparecen en nuestra sección de la Toráh, definen el grupo de seis.

Aprendemos en cabalá que las seis permutaciones corresponden a los seis atributos del corazón.

459 corresponde a jesed, bondad, las tres manos que están incluidas en la mano derecha de bondad para poder ordenar y designar.

495 corresponde al atributo de netzaj, la habilidad de conducir y liderar.

549, corresponde al atributo de hod, la gloria o el esplendor del líder, su aura, los rasgos de carácter representados por las tres manos. Di-s le instruyó a Moisés poner su hod sobre Iehoshúa.

Estas tres cualidades dan el poder de conducir, en especial en tiempos de guerra.

La Imposición de las Manos

La primera mano que recibe el líder en potencia es la mano elevada, que le da la capacidad de elevarse por encima del conflicto y la oposición y debe llegar a formar parte de su nombre y su naturaleza esencial.

Entonces puede conducir con la bondad de su mano derecha, mientras aumenta esta cualidad con el talento de su mano izquierda, la habilidad de relacionarse con cada persona en su propio terreno, incluyendo la izquierda dentro de la derecha. Cuando aplicamos estas cualidades en nuestras propias vidas, nosotros también podemos liderar a otros de una manera rectificada.

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