El Fuego y la Ceniza
La instrucción del servicio del Templo de cada día se abre con el precepto de “la ofrenda de la ceniza” que leemos el primer día de la parashat Tzav. El sacerdote sube al altar exterior (suena más lindo: “hacohen olé al hamizbeaj”, ¿verdad?) con el atizador en la mano, toma las cenizas del carbón (deshen, …