IDEAS GENERALES

TORÁ Y CIENCIA

Universidad de la Torá

IDEAS GENERALES

IDEAS GENERALES

EL ARBOL DE LAS SEFIROT Y LAS CIENCIAS 5

INTRODUCCIÓN 6

Las Aguas Superiores y las Aguas Inferiores 7

Ciencia, Música y Torá – Mundos, Almas y Divinidad. 7

Las Dos Razones del Tania para estudiar tópicos seculares 8

Introducción 9

Rectificar el Mundo 10

La rectificación del Mundo a través de los Siete Mandamiéntos Noájicos 10

La rectificación de la Sabiduría de las Naciones 11

La Rectificación de las Artes y las Ciencias 12

El Rey Salomón y el Mesías 13

La Sabiduría No Judía 15

La Torá es una Forma de Vida 15

La Totalidad de la Torá vs. Puntos de Sabiduría 16

Incorporación de los Puntos de Sabiduría en la Totalidad de la Torá 18

El Origen de las Chispas 19

Sabiduría, Entendimiento, Conocimiento 20

El Espíritu Sagrado 22

La Integración con las Matemáticas 23

Notas al pie 24

¿Qué hacemos con la Ciencia? 25

Conversión como un Proceso Espiritual 26

La Simultaneidad 28

El Beit Din 28

La Campaña de los Tefilín 30

Conversión de la Sabiduría 30

El Rebe Rashab escribe: 33

La Perspectiva Divina de la Conversión 33

Conclusión 37

Notas 37

Introducción 40

Corona כתר Keter 41

Fe, Torá, Arte אמונה , תורה , אמנות – Emuná, Torá, Umanut 41

LAS TRES CABEZAS DE KETER 43

Sabiduría חכמה Jojmá – Matemáticas חשבון Jeshbón 43

Entendimiento בינה Biná – Ciencias Naturales טבע Teva 44

Conocimiento דעת Daat – Psicología נפש Nefesh 45

Bondad חסד Jesed – Ciencias Sociales מדעי החברה Madaei Hajevrá 45

Poder-Rigor גבורה Guevurá – Derecho משפט Mishpat 46

Belleza תפארת Tiferet – Medicina רפואה Refuá 46

Victoria נצח Netzaj – Educación חנוך Jinuj 47

Reconocimiento הוד Hod – Economía כלכלה Kalkalá 48

Fundamento יסוד Iesod – Ciencias de la Comunicación תקשורת Tikshoret 49

Reinado מלכות Maljut – Ciencias políticas מדינה Mediná 50

Paralelos en la historia. 51

NOTAS 52

MEDITACIONES JASÍDICAS SOBRE TORÁ Y CIENCIA 53

Introducción 54

Parte 1 La actitud del Tania hacia la ciencia 55

En la Naturaleza el Tohu-Caos antecedió al Tikún-Rectificación 56

Una anulación positiva en la Torá y una anulación negativa en la ciencia 56

La Ciencia Judía 56

Parte 2 Ahogándose en la Naturaleza – “Litboa Bateva” 57

Actitud hacia la ciencia en Tania, Parte II 57

Capacidad disminuida para orar por milagros 57

Las griegos intentaron dañar la conexión directa con Dios. 58

Corrección de las siete sabidurías al encender la lámpara 58

¿Cómo se manifiesta el exilio en el campo de la Torá y las relaciones científicas, y cuál es la corrección requerida? 59

De motivar la apostasía a fortalecer la fe 59

¿Cuántos colores hay en el mundo? 61

JASHMAL. LOS COLORES CALLAN Y HABLAN 61

La historia de la ciencia, la historia de la Torá 63

Jánuca y la Batalla contra la Sabiduría Helenista 64

El Milagro de la Vasija de Aceite 64

Rectificar el Pensamiento Occidental 65

Causas y Consecuencias – Motivos y Propósitos 65

El Signo del Zodíaco de Kislev: El Arco 66

La Plegaria; Un Arma de la Fe 66

Al Arco Iris en las Nubes 67

Un Símbolo de Dios 67

El Secreto del Secreto de la Tora 67

Dios en Cada detalle del Universo 68

Parashat Noaj – Día 2 69

NOTAS 73

La escalera de las emociones 76

Inversión de lados – en el cuerpo y el servicio a Dios 77

¿LOS VEGETARIANOS SON MÁS ESPIRITUALES? 77

La verdadera ciencia explica y nos muestra la maravilla de la Creación. 78

Elevando la ciencia en general y en particular 80

De motivar la apostasía a fortalecer la fe 81

¿Cuál es la forma de solucionarlo? La distinción descrita 81

VIDEOS 81

Unión de la Torá y la Ciencia en los tiempos del Mashiaj en forma práctica y revelada. 83

EL ARBOL DE LAS SEFIROT Y LAS CIENCIAS

INTRODUCCIÓN

INCORPORACIÓN DE LOS ESTUDIOS SECULARES EN LA EDUCACIÓN DE LA TORÁ

Las Aguas Superiores y las Aguas Inferiores

El Rebe de Lubavitch, explicando las enseñanzas del Zohar, enseña que a partir del año 5600, o 1840 de acuerdo con el calendario secular, se liberaron las “aguas inferiores”, la sabiduría de la ciencia. Las “aguas superiores” representan la sabidurïa de la Tora que fertilizan a las “aguas inferiores”, y visceversa, y “de la unión de ambas nacerá un nuevo y gran linaje”. Esta es una parte importante en la visión de la era del Mashiaj.

Ciencia, Música y Torá – Mundos, Almas y Divinidad.

El Baal Shem Tov enseña que la realidad tiene tres dimensiones: Mundos, Almas y Divinidad, teniendo cada una de ellas una sabiduría inherente. La sabiduría pura de los Mundos, de la realidad que conocemos, es la matemática; la sabiduría pura de las Almas es la música; la sabiduría de la Divinidad es la de la Torá. El Gaón de Vilna y otras fuentes, explican que la máxima expresión de la ciencia es la matemática pura; esto es también reconocido por los científicos. Se dice comúnmente que la matemática es la reina de las ciencias, y que la teoría de los números puros es la reina de las matemáticas; de esta manera, el cénit del conocimiento de los Mundos es la matemática pura, la teoría de los números puros.

Esto está también traido por grandes estudiosos de la Torá, y agregan que la música está por encima de las matemáticas. La música se relaciona con el alma misma, que está más allá del concepto de “Mundos”, pero por encima de todo se encuentra la sabiduría de la Torá, que es la de Di-s Mismo. Esto se puede representar como una pirámide de tres niveles, en el que el nivel superior esta infinitamente por encima de los otros, y sin embargo se pueden conectar cuando la Tora deviene en una experiencia musical, y luego es reflejada en la matemática pura, la sabiduría final de los Mundos.

Las ciencias pueden ser clarificadas y depuradas a través de las disciplinas más cercanas a la Torá: música y matemáticas. Este proceso es llamado “birur”, purificación. Hoy en dïa, como la mayor parte de las ciencias se volvieron mas “espirituales”, esta depuración es posible con la intencion apropiada y el estudio de gente capaz de emprender esta tarea.

Hay distintos aspectos negativos a depurar en la ciencia en general. Uno de ellos es que produce un sentimiento de “ieshut”, egocentrismo o existencia física independiente. Este “ieshut” va siendo hechado por tierra progresivamente, incluso a través de las teorías de los científicos de hoy en día; ellos encontraron que “quien afirma que el electrón es una entidad física, se equivoca”. Esto significa que la realidad está siendo apreciada en nuestra ëpoca desde una óptica más espiritual.

Uno de los aspectos más negativos de la ciencia es la teorïa griega de la existencia primordial del universo fïsico, que prevaleciö hasta no hace mucho. En nuestra época la ciencia está muy cerca de la teoría de la creación continua de la materia y la energía, se está acercando a la Teoría del Campo Unificado. Tiempo y espacio ya fueron depurados por Einstein, quien demostró que vivimos en un universo de cuatro dimensiones, tres de espacio y una de tiempo; esto es llamado en cabalá: “ijuda ilaa” (“unificacion superior). La materia y la energía también fueron unidos segun la ecuación: “Energía es igual a masa por la velocidad de la luz al cuadrado (E = mc2)”, esto es “ijuda tataa” (“unificacion inferior”). Solo queda ahora unificar las cuatro fuerzas de la naturaleza (gravedad, electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil), donde cada una corresponde a cada una de las cuatro letras del Nombre de Di-s, a los cuatro Mundos, etc.

Sigue habiendo sin embargo, disciplinas en las que el judío no necesita inmiscuirse de ninguna manera. Todo lo que tenga que ver con la blasfemia debe ser descartado, como así también con lo que su propósito no sea positivo. Los miembros del Sanedrín fueron señalados por Di-s para juzgar la realidad, por eso ellos debían ser expertos en todas las áreas que les competía, como idolatría o lenguajes extranjeros, pero esto no se aplica a la persona común. Por ejemplo, hay individuos que tienen un sentido o talento para la literatura o la poesía que debe ser desarrollado, pero deben hacerlo dentro de un contexto de pensamiento puramente kosher (permitido), cuyos parámetros están delineados en la Torá, y que puede incluir otros aspectos considerados kosher, no considerados insulto o blasfemia.

La habilidad de comprender y apreciar estos conceptos, proviene específicamente de la dimensión interior de la Tora. Aquellos individuos involucrados o concientes sólo de la dimensión revelada, tienen una mayor dificultad para apreciar o entender la unión de las “aguas superiores” e “inferiores” de la Torá. Aunque pareciera que la dimensión revelada de la Torá está cercana a los tópicos que no son explicítamente Torá, la idea de producir el encuentro entre los tópicos de la Torá y los seculares que se incorporaron a lo sagrado, proviene especifícamente de la luz interna de la dimensión interior de la Torá.

Las Dos Razones del Tania para estudiar tópicos seculares

En el capitulo 8 del Tania, se explica que está permitido el estudio de temas seculares, tanto con el objetivo de obtener el sustento material, como para usar esa sabiduría para el Servicio de Di-s. Estas dos razones no son presentadas por el Tania como algo negativo, como si la persona que no puede ser docta en Torá, puede en lugar de eso estudiar asuntos seculares. Todo lo contrario, los estudios seculares fueron permitidos especialmente a los más grandes maestros de la Torá como por ejemplo Rambam y Ramban, quienes primero fueron expertos en las dimensiones revelada y esotérica de la Torá. Invirtieron gran cantidad de tiempo en ser expertos matemática, ciencia y medicina; esta última con el objetivo de ayudar a la humanidad, que es unauna mitzva (“mandamiento”) muy importante, las otras porque con su conocimento se puede servir mejor a Di-s. A través de la comprensión de los fenómenos que estudia la ciencia, uno puede meditar acerca de la grandeza de Di-s, el Creador del universo, lo que está explicitado en el comienzo de Mishné Torá, donde el Rambam dice explicítamente que uno puede meditar acerca de las maravillas de la naturaleza, como son explicadas por la ciencia, con el fin de adquirir apropiados Amor a Di-s y Temor del Cielo.

La necesidad de estudiar materias seculares como fuente de ingresos, también se puede aplicar a un gran erudito de la Torá, no es de ninguna manera un hecho denigrante, pero es un nivel inferior que el de la persona que lo hace para servir mejor a Di-s. En generaciones anteriores, el estudio de ciencias para servir mejor a Di-s estaba reservado a una elite, como los sabios mencionados antes. Sin embargo en nuestra generación, este conocimiento es más accesible, y como se mencionó, más “espiritual”. En nuestra época, la ciencia está tan cerca de la Torá, que la posibilidad de aplicarla al servicio a Di-s es mucho más aplicable para cada uno de nosotros, que en los tiempos de Maimónides y Najmánides. Las dos razones que brinda el Tania para permitir el estudio de tópicos seculares, no son de ninguna manera peyorativas, por el contrario, son aplicables a almas verdaderamente grandes.

 

LA SABIDURÍA DEL REY SALOMÓN. LA RELACIÓN INTEGRAL ENTRE LA TORÁ Y LA CIENCIA.

Introducción

Este artículo tiene la finalidad de brindar una comprensión de largo alcance sobre la relación integral entre la Torá y la ciencia. Vemos que para algunos las esferas de la Torá y de la ciencia deben mantenerse separadas sin lugar a dudas; para otros, sin embargo, la Torá es una fuente completa de sabiduría y conocimiento que hace prescindible a la ciencia; otros sostienen que la ciencia provee una explicación completa y en expansión de todo el universo tal que no requiere la ingerencia de fuerzas divinas.

El punto de vista exclusivo de “la Sabiduría del Rey Salomón” es que no sólamente la Torá y la ciencia deben interactuar, sino que lo deben hacer de una manera precisa y específica. En este punto de vista, ocupa un lugar central el concepto que la ciencia es la expresión más reciente y avanzada de la Jojmat Haumot (“la sabiduría de las naciones”). Definiéndola así, la relación entre la Torá y las ciencias constituye la instancia cúlmine de la interacción entre la Torá y la sabiduría de las naciones.

También hemos estudiado en “La Sabiduría del rey Salomón” que el mundo fue creado en un estado de bondad y perfección, por lo que el pueblo judío con la ayuda de la Torá y las naciones con la ayuda de su sabiduría se esfuerzan en restaurar eas perfección.

La notable innovación conceptual de “La Sabiduría del Rey Salomón” es la descripción precisa del proceso por el cual la interacción entre la Torá y las ciencias contribuyen al proceso de rectificación del mundo. Las ciencias contienen chispas de divinidad y verdad que revelan las maravillas de la creación. El conocimiento científico debe ser refinado con la sabiduría de la Torá, siendo la esencia de tal rectificación la inyección de la fe pura en la sabiduría de las ciencias. Así, la Torá fertiliza esta sabiduría con el poder de la fe y la creencia, transformando el conocimiento científico en un instrumento clave en la revelación de los secretos de la Torá.

El auge contemporáneo de la física y la cosmología -donde los científicos están haciendo preguntas acerca del origen del universo que eran consideradas completamente fuera de las frodel discurso científico hasta no hace mucho tiempo- nos provee de un escenario más plausible para la fertilización de las ciencias por medio de la sabiduría de la Torá.

Rectificar el Mundo

Todo lider judío verdadero posee una visión clara y un plan de cómo restaurar el mundo en toda su integridad a su estado original de bondad y perfección (y, por cierto, de cómo elevar al mundo a un estado de conciencia Divina nunca antes experimentado). Este es el objetivo de toda la humanidad, tal como proclamamos en la plegaria Aleinu: “rectificar el mundo bajo el reinado del Todopoderoso”.

De todos los personajes bíblicos el rey Salomón fue el que más demostró poseer este tipo de pensamiento. Sabía cómo tratar apropiadamente con las naciones del mundo (muchas de las cuales vinieron a Jerusalem para verlo y visitar el Templo sagrado que construyó) y elevar sus sabidurías y sus sentidos culturales intrínsecos de la belleza y la estética.

Esta conciencia se manifestará en forma consumada en la persona del Mashiaj, de acuerdo con el Rambam: “El rectificará el mundo entero… para servir juntos a Di-s, como está escrito: ‘En ese tiempo, traeré a todas las naciones a hablar una lengua, a dirigirse a Di-s y a ServirLo unidos’”.

La rectificación del Mundo a través de los Siete Mandamiéntos Noájicos

Los instrumentos de la Torá para rectificar las setenta naciones del mundo son los siete mandamiéntos noájicos.

El Rambam explica que Di-s ordenó a Moisés enseñar a todos los pueblos del mundo a aceptar estos mandamientos. Todo no judío que los acepte y sea cuidadoso en su observancia, escribe el Rambam, llega al status de “justo gentil” y por eso es digno de un lugar en el Mundo por venir. Por supuesto, esto es verdad sólo cuando observa estos mandamientos porque le fue ordenado por Di-s en la Torá, de tal manera, la verdadera rectificación de las naciones ocurre cuando se entregan de verdad –como el pueblo judío- al yugo del Reino de los Cielos, seg[un como está revelado en la Torá.

Esta rectificación, como todo proceso de crecimiento espiritual, debe ocurrir según el orden de “sumisión, separación y dulcificación”, como enseño el Baal Shem tov. Primero, las naciones deben someterse al pueblo judío, los custodios y maestros de la Torá, ya que la Torá es la fuente única y definitiva de su obligación de cumplir los siete mandamientos que se les dió. La verdadera sumisión –tanto del hombre a Di-s como del hombre a su prójimo- es la forma que tiene el alma de agradecer el regalo de la verdadera iluminación.

A pesar de la centralización explícita de la Torá en la nación judía, hay por cierto mucho en ella que puede iluminar e influenciar a las naciones del mundo según su nivel. (esto es similar a la enseñanza de nuestros sabios que Di-s suspendió el monte Sinaí sobre el pueblo judío para obligarlos a aceptar la Torá. Se enseña en jasidut que la “montaña” es de hecho el amor infinito de Di-s, Di-s presionó al pueblo judío a aceptar Su Torá abrumándolos con Su amor).

Luego de su sumisión, las naciones deben reconocer la separación, es decir, la diferencia entre ellos y el pueblo judío.

Sólo luego de la separación viene la dulcificación, la complesión, la transformación de las naciones mencionada antes: “Yo traeré a todas las naciones… a dirigirse a Di-s y servirLo juntos”. De acuerdo con nuestros sabios, hay setenta naciones no judías arquetípicas y todos los no judíos, pasados, presentes y futuros pertenecen a una de ellas. Como se enseña en jasidut, estas setenta naciones son un reflejo de los siete atributos Divinos emocionales y conductales (midot), desde jesed hasta maljut. Esta es la fuente de su nutrición espiritual y se manifiestan en el cuerpo del ser humano como su torso y sus miembros. Por el contrario, el pueblo judío son un reflejo de los tres atributos intelectuales Divinos superiores jojmábiná y daat. El nombre de la nación judía, Israel, en hebreo es una permutación de las palabras li rosh, “una cabeza para Mi”.

Los siete mandamientos noájicos coresponden a los siete atributos Divinos que son el origen de las setenta naciones. Al aceptar este mandamientos, las naciones imbuyen sus emociones con el intelecto Divino y así las rectifican, lo que resulta en que las naciones sienten la bondad Divina asociada con los mandamientos que cumplen.

La rectificación de la Sabiduría de las Naciones

Además de la aceptación de los siete mandamientos noájicos por parte de los no judíos, la rectificación del mundo depende además del refinamiento de la sabiduría de las naciones. Nuevamente obtenemos una indicación de esto en los escritos del rey Salomón: “Di-s le dió sabiduría a Salomón… y la sabuduría de Salomón aumentó y se volvió el más sabio de todas las personas, y su fama se extendió por todas las naciones. El enseñó tres mil parábolas y era capaz de hablarle a los árboles, a los animales, a las aves, a los insectos y a los peces. Y todas las naciones vinieron a escuchar la sabiduría de Salomón” (Reyes I 5:9-14).

Nos enseñan nuestros sabios que las naciones poseen por cierto sabiduría humana, pero no la sabiduría Divina de la Torá (Eijá Rabá 2:13). Por lo tanto su sabiduría necesita ser refinada y elevada por la Torá, que fue dada exclusivamente al pueblo judío. Luego de que la sabiduría de las naciones experimente esta verdadera “conversión”, la Torá puede incorporarla a la fe pura de Israel. Este es el significado místico de la declaración “cree en la sabiduría de las naciones, tomando la palabra “cree…” (taamin) como “reune [la sabiduría de las naciones] bajo las alas de la fe”

Podemos hacer esto de la misma forma en que lo hizo el rey Salomón, con la fortaleza y la santidad inherente en la sabiduría de la Torá. Como está escrito: “El rey Salomón posee la sabiduría de Di-s, que lo faculta a administrar justicia”. El fue capaz de aplicar la sabiduría de la Torá a la de la naturaleza y a la de la realidad material, como está escrito: “la sabiduría de Salomón floreció” y se multiplicó, como está dicho: “Di-s otorga [la] sabiduría [para aplicar la Torá a la sabiduría mundana] sólo a aquel que ya posee [la] sabiduría [de la Torá]” y en forma similar: “Di-s brinda sabiduría al sabio y conocimiento al sabio”.

Como enseña jasidut, la sabiduría de las naciones contiene “chispas” de divinidad y verdad –a veces abiertamente, a veces de forma oculta- que nosotros somos llamados a refinar e incorporar dentro del área de la santidad. Por otra parte, hay una conección esencial entre los descubrimientos de las ciencias naturales y las revelaciones de la sabiduría esotérica de la Torá. Como está explicado en el Zohar y en jasidut, el desborde de agua desde arriba y desde abajo que ocurrió durante el diluvio de Noaj –“se abrieron todos los manantiales de las grandes profundidades y las ventanas de los cielos fueron abiertas” (Génesis 7:11)- alude a la revelación simultánea y complementaria de sabiduría Divina y mundana. Las ciencias naturales son reveladas desde abajo, mientras que los cielos se abren para revelar la sabiduría oculta de la Torá.

La Rectificación de las Artes y las Ciencias

Lo que se aplica a la sabiduría de las naciones se aplica también a sus artes. Está escrito “Di-s embecellerá a Iafet y el morará en las tiendas de Shem” (Génesis 9:27, Meguilá 9b). ShemIafet y Jam fueron los hijos de NoajShem es el progenitor del pueblo judío y Iafet de Iavan (Grecia), la cuna de la civilización secular.

El verdadero lider judío es de mente suficientemente abierta como para reconocer la belleza que existe en la cultura no judía y no se siente amenzado por ella. No trata de acomodar (“torcer”) su judaísmo para acomodarlo a la cultura secular, sino más bien refinarlo y robustecerlo con la fortaleza de la sabiduría de la Torá. (Como ya explicamos, Israel es li rosh –el judío es la cabeza, el asiento de la sabiduría). Aplica la sabiduría de la Torá a la música y las artes visuales (incluyendo la arquitectura), sigún el indicio que dió el rey Salomón, quien construyó la estructura más magnífica de la tierra, el Templo Sagrado, coleccionó tesoros de arte y tenía una compañía de cantores (Eclesiastes 2:8).

En el presente, la verdadera expresión judía de belleza yarte está en el exilio. En virtud de su inmersión en la sabiduría de la Torá, el lider judío sabe cómo refinar la belleza y el arte que está disperso por el mundo y redimirlos. Este proceso, como el refinamiento de la sabiduría secular, es un proceso que consiste en elevar las chispas de santidad que estan dispersas en la creación.

Para rectificar todos los aspectos del arte y la ciencia secular, es necesario dominar el poder de todos los aspectos de la Torá, tal como es, pura y completa. Esto significa que el lider judío debe ser versado e imbuido en las cuatro facetas de la Torá: sus significados literal, alusivo, homielético y esotérico. A través de la rectificación de las artes y las ciencias, se revelan nuevas facetas de la Torá. (Por cierto, el valor numérico de las palabras hebreas omanut [arte]:497 y madá [ciencia]: 114 es equivalente a la palabra Torá: 611). La Torá inpira la unificación de los dominios primarios del esfuerzo humano, el arte y la ciencia, por lo que es bendecido a cambio con la revelación de dimensiones más y más profundas de su propia sabiduría Divina.

Más en profundidad: las dimensiones de sabiduría aún no reveladas, tanto seculares como Divinas, son llamadas en cabalá y jasidut “oscuridad”. La Torá inspira la revelación de dimensiones aún no reveladas de la oscuridad inferior, el arte y la ciencia, produciendo que se revele, en retribución, la oscuridad superior, dimensiones de la Torá no reveladas aún.

Como se mencionó antes, el conocimiento secular -la sabiduría de las naciones- tiene una orientación relativamente corporal, mientras que el conocimiento Divino de la Torá -la sabiduría de Israel- está orientada hacia la cabeza. Las aguas superiores de la saniduría de la Torá son relativamente “teóricas”, mientras que las aguas inferiores de la sabiduría secular son relativamente “prácticas”. Los sabios enseñan que nuestra tarea en este mundo es aplicar ese conocimiento relativamente teórico de la Torá a nuestra vida cotidiana en el cumplimiento de sus mandamientos en la acción, pero en el futuro la acción misma suscitará el conocimiento. Como ampliación de esta enseñanza: ahora las aguas superiores de la Torá inspiran a las aguas inferiores del conocimiento secular a elevarse desde el abismo (la oscuridad inferior), pero en el futuro, las aguas inferiores incitarán a revelarse a la oscuridad superior de los secretos ocultos de la Torá. Según las palabras del jasidut: “entonces el cuerpo impregnará el alma (la cabeza) y la Esencia Divina (la oscuridad superior) se volverá Luz.

El Rey Salomón y el Mesías

Involucrarse con la sabiduría y el arte de las naciones del mundo requiere suma precaución. El deseo o “pasión” del rey Salomón (1 reyes 9:1) de rectificar el arte y la ciencia mundanas –la atracción que sentía por la estética y la cultura de las naciones- llegó así a afectar adversamente su devota obediencia a las leyes de la Torá. La Torá le permite a un rey desposar a dieciocho esposas, pero por tratar de elevar toda la belleza y la sabiduría no rectificadas de las naciones (corporizada en la princesa de cada nación) el rey Salomón desposó a mil esposas, como está dicho: “El rey Salomón amó a muchas mujeres extranjeras y tuvo muchas esposas, que sumaron setecientas y trescientas concubinas (ibid. 11:1-3).

Al descender para depurar el arte y la sabiduría de las naciones, se debe ser cuidadoso de asumir el rol de influenciador y no de influenciado, porque de lo contrario bien podría ser atrapado en las (todavía) garras de la cultura foránea. Hasta que maljut sea rectificado, el iesod (el poder sexual masculino) debe conducir y no ser conducido. Sólo el maljut rectificado, la conciencia femenina rectificada asociada con la naturaleza, su belleza y sabiduría, es capaz de canalizar al iesod según su deseo. Hasta entonces, el iesod debe saber cómo controlarse y limitarse para armonizar su relación con maljut.

El Mashiaj, un descendiente directo de los reyes David y Salomón, rectificará completamente la pasión del rey Salomón por elevar la belleza y la sabiduría inherente en la naturaleza y manifestada en las naciones de la tierra. El Mashiaj será mas sabio incluso que el rey Salomón y sabrá cómo elevar a las naciones y redimir sus chispas de sabiduría.

 

LA CONVERSIÓN DE LA SABIDURÍA DE LAS NACIONES. PARTE 1

Basado en una clase del 30 de Tishrei, 5769 en Chicago

Coincidiendo con el tema del jitas de la semana ( parashat Noaj ) vamos a tratar el tema de la conversión de la sabiduría de las naciones. La palabra clave es obviamente “conversión”, que normalmente se refiere no judío que se convierte al judaísmo. Ahora, sabemos que no somos misioneros y no intentamos acercarnos a los pueblos del mundo decirles que deben convertirse al judaísmo, pero si un no judío tiene un auténtico deseo e inspiración de volverse judío, como el clásico ejemplo de Ruth, entonces, por supuesto los judíos estamos sinceramente interesados en aceptar toda persona con esa motivación. Tras la conversión, la persona pasa a ser una parte inseparable e indistinguible del pueblo hebreo.

El verso de la Torá del cual aprendemos esto es “Una sola Torá, para aquellos que nacieron y para aquellos que se han convertido…”.(1) Tanto si has nacido dentro del judaísmo o te has vuelto judío por conversión, eres visto de la misma manera por la Torá. Un converso es como un residente temporal, (por lo menos durante el período de prueba) pero todas las leyes de la Torá y la forma en que aquellos nacidos judíos deben dirigirse a él o ella es exactamente el mismo.

De hecho, en cuanto al mandamiento de amar al compañero judío, en lo que respecta a alguien que es judío por nacimiento se está cumpliendo sólo un mandamiento: “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Pero en relación a alguien que es judío por conversión, se están cumpliendo de hecho dos mandamientos: el ya citado y “amarás al converso”. Entonces la Torá nos ordena dar como una doble dosis de cuidado y amor a los conversos.

Siguiendo con esta idea, la conversión de las personas al judaísmo nos servirá como una parábola para entender cómo incorporar una parte de verdadera sabiduría del mundo de los no judíos. Las primeras dos porciones o lecturas semanales de la Torá son de una naturaleza universal, donde el escenario es la humanidad en general. Noaj también fue un gran científico, fue el primero en inventar el arado, y con ello trajo cierta paz a la gente de su generación, y al ser capaz de construir esa estructura realmente tremenda llamada arca que pudo contener a todos los animales, un logro nada pequeño desde todo punto de vista.

Noaj no era judío, aunque casi…, y fue uno de los grandes tzadikim de las generaciones anteriores a Abraham. A este respecto, debemos mencionar que si Adam hubiera superado su prueba y no hubiera comido del Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal, se hubiera convertido en el primer judío, por lo que tuvo el potencial de serlo. Lo mismo para Noaj, la Torá dice que fue un hombre justo y sincero, aunque no fue judío.

El primer judío fue Abraham y aunque antes hubo muchos tzadikim, se distinguió por su auto sacrificio en aras del prójimo. En cambio Noaj no se sacrificó para salvar a la gente de su generación, por eso el diluvio fue llamado en su nombre (2); como no oró ni trató de salvar a su generación entonces esa maldición lleva su nombre.

El primero que elevó su plegaria a Dios por las personas de su generación fue Abraham (3), aunque no tuvo éxito. El máximo exponente de auto sacrificio fue Moshé, a quien encontramos en primera instancia cuando en Egipto se arriesgó para salvar la vida de otro judío y luego, más tarde, siendo su líder rogó a Dios que perdone al pueblo judío, lográndolo salvar finalmente a toda su generación en el desierto.

La Sabiduría No Judía

Para comenzar, nos tomaremos cierto tiempo para llegar a comprender la famosa declaración de los sabios:

Cree en que las naciones tiene sabiduría, no creas que poseen Torá.

Por un lado, debemos saber que las naciones no judías tienen su sabiduría, que debemos aprender e incorporar de alguna manera. Por otro lado, si los no judíos reclaman que poseen Torá, esto es algo completamente falso, y es nuestro deber desacreditarlo. Esta es la proclamación clave de los sabios respecto a la sabiduría de las naciones.

La primera cuestión de la que debemos ocuparnos es la diferencia entre Torá y sabiduría. Más específicamente, la Torá en sí misma es la sabiduría de Dios. En el Zohar está dicho que la Torá proviene de la sabiduría [de Dios]. Entonces si otra sabiduría es verdad, debe venir también de Dios. Toda sabiduría verdadera es sabiduría de Dios. Entonces ¿cuál es la diferencia entre ambas?

Como toda declaración de los sabios, esta también tiene múltiples explicaciones, revelando cada una de ellas una dimensión más profunda de su sabiduría.

La Torá es una Forma de Vida

La explicación más simple es que la palabra “Torá” proviene del verbo que en hebreo significa “guiar” [4]. En otras palabras, la Torá nos guía acerca de cómo debemos vivir nuestra vida, cómo conducirnos día a día para que sea buena, y qué evitar para que así sea.

Si observamos a Noaj podemos entender que su sabiduría se expresó a través de su capacidad de construir ese tremendamente complejo vehículo marítimo llamado arca. Fue capaz de llevar a cabo todos los mandamientos de Dios que condujeron directamente a este tremendo éxito tecnológico. Como hemos notado Noaj era un inventor, incluso antes de que se le ordenara construir el arca ya había inventado el arado.

Dicen los sabios que por eso fue llamado “Noaj” que significa “descanso”, porque mejoró las condiciones de la humanidad al proveerles nueva tecnología. Así como en nuestros días, cuanto más tecnología tenemos, más fácil es la vida y puede aumentar su calidad. (5)

Noaj estaba involucrado verdaderamente con el tema de la calidad de vida. Hasta su generación la Tierra estaba maldita a causa del pecado original de Adam y por Caín que asesinó a su hermano Hevel, teniendo el hombre que vivir con el sudor de su frente. Al inventar el arado, Noaj endulzó (es decir disipó y transformó) esta maldición en gran medida.

Por eso podemos ver a Noaj como una especie de científico dedicado a la ciencia aplicada, alguien a quien su preocupación por el bienestar de la humanidad incentivó su búsqueda de nuevas tecnologías que aliviaran el sufrimiento y trayeran tranquilidad. (6) En cierta medida, el invento del arado fue más importante que la invención de la computadora.

Pero toda esta sabiduría no es Torá. Saber cómo ayudar a la gente, si debe ser física o psicológicamente, eso hace a un buen tecnólogo, pero no implica tener la capacidad de brindar a la gente una forma de vida. Vemos esto muy claramente en nuestra generación, donde los propios científicos e inventores no necesariamente saben cómo vivir mejor que los demás. Ser un científico brillante o un técnico exitoso no significa que uno sepa cómo despertar la espiritualidad de las personas, de darles una conciencia de lo Divino, de imbuirlos del conocimiento de que hay un Creador del universo, de darles un sentido trascendente a sus vidas.

Más todavía cuando se encuentran ante la imposibilidad de responder a interrogantes relacionados con el propósito: en primer lugar ¿Por qué nos creó? Si nos basamos en la ciencia y la tecnología, no hay un propósito ( tajlit ). Esta es la explicación simple de la diferencia entre la sabiduría y la Torá. Hay una forma de vida dada por el Todopoderoso, esa es la Torá, con su propósito.

La Totalidad de la Torá vs. Puntos de Sabiduría

Expliquemos ahora esta diferencia con mayor profundidad. En su sentencia, los sabios utilizan el verbo “creer”: “Cree que las naciones tienen sabiduría”. La forma en que este verbo está escrito en hebreo puede ser entendida de dos maneras, una pasiva –tal como la traducimos generalmente de forma literal- o como un llamado a la acción, que se traduciría: “Trae a la sabiduría de las naciones a la creencia”.

En otras palabras, no debes creer pasivamente que hay sabiduría en las naciones, sino debes actuar para descubrir cómo la sabiduría que ellas poseen puede transformarse en el fundamento de la fe. Esto es como ponerla bajo las alas de la fe, porque esta es su carencia más importante, como ya explicamos. Este es el objetivo de fondo de la relación del pueblo judío con la sabiduría de las naciones.

La Torá es una totalidad, y cuando se discute un tópico se observa y analiza desde todas las perspectivas posibles. La Torá es descripta como una sabiduría “perfectamente clara” ( חכמה ברורה , jojmáh bruráh ); todo está presente, nada está ausente. En contraposición a esto, las verdades incluidas en la sabiduría de las naciones son consideradas como puntuales. Expliquemos estos términos.

Uno de los más modelos importantes en Cabaláh es el llamado punto-línea-área, kav-nekudá-shetaj , ( נקודה קו שטח ). Este es un esquema de modelo evolutivo, que va desarrollándose en etapas desde lo simple a lo complejo. La terminología que utiliza este modelo es por supuesto geométrica y hay razones para esto en Cabaláh que están más allá del objetivo de esta disertación. [El Arizal también utiliza un modelo similar llamado punto-sefiráh-partzuf al cual regresaremos más adelante].

El punto es adimensional y representa la estructura geométrica más simple. La línea tiene una dimensión y el área (o en términos geométricos el plano) tiene dos dimensiones. Obviamente, luego del plano tenemos los cuerpos tridimensionales llamados también volúmenes y hay un número infinito de espacios n-dimensionales por encima de ellos. Pero en Cabalá el desarrollo se considera completo cuando una estructura llega a ser bidimensional. Una de las razones de esto es que en Cabaláh la complesión o integridad es un signo de madurez y rectificación. La más importante cualidad de la complesión es conocida como inter inclusión, por medio de la cual cada elemento de una estructura incluye a manera de holograma a todos los demás elementos.

Desde la perspectiva de este modelo, en un comienzo todas las estructuras parten de un solo elemento, todavía son como un punto. Si la estructura inicial tiene vitalidad, se puede desarrollar y llegar a expresar componentes más sutiles. Aquí la estructura pasa a considerarse como una línea y puede tener cualquier cantidad de distintos elementos n.

En su etapa final, la estructura se transforma como en un área y se descubren cada uno de sus n elementos como una estructura por sí misma compleja, que incluye a manera de holograma los mismos n elementos revelados en la etapa linear. Así, en esta última etapa de área, una estructura tendrá n 2 elementos, representando su estado más maduro y desarrollado. Esto es lo que llamamos una estructura de características inter inclusivas. (7)

Volvamos ahora a nuestra distinción entre la Torá como una totalidad versus la verdad encontrada en la sabiduría de las naciones, que están inherentemente en la etapa de tipo punto. Como una totalidad, la Torá representa no sólo una forma de vida, sino un retrato completo de la realidad. Si pusieras todo tu ser en aprender cualquiera de la infinidad de tópicos de la Torá, podrías adquirir un entendimiento completo, maduro y pleno de ello, y además de cómo se relaciona con cada tópico o asunto de la realidad. A eso nos referimos cuando decimos que la Torá es una totalidad, una integridad.

Pero la sabiduría de las naciones sólo puede retratar fragmentos de la realidad, por esta razón no puede ser tratada como un sistema completo. Todo conocimiento verdadero que se pueda obtener de la realidad permanecerá por siempre incompleto por si mismo.

En la práctica esto significa que no puedes basar tu forma de vida en la sabiduría de las naciones, y que además nunca podemos referirnos a ella como a un retrato sistemático de la realidad.

Tomemos como ejemplo la mecánica cuántica, donde existe hasta hoy en día una constante discusión acerca de si esta representación del mundo de lo subatómico es completa, es decir, si pueden existir variantes ocultas u otros factores que aún permanecen escondidos, y que cuando surjan cambiarían nuevamente toda la teoría. Entonces, hasta los físicos están perfectamente concientes de que las teorías físicas más avanzadas que tenemos en la actualidad están plagadas de limitaciones inherentes a nuestra capacidad de comprender la realidad. (8)

Entonces, si nos preguntamos lo mismo pero desde la perspectiva de la Torá, si la mecánica cuántica está completa o podría ser completada en un futuro, la respuesta es un rotundo no! No existe una teoría completa basada únicamente en la sabiduría de las naciones.

Incorporación de los Puntos de Sabiduría en la Totalidad de la Torá

Algo que es como un punto no puede desarrollarse por si mismo para volverse como área, necesita una energía exterior que lo impulse. De hecho, el problema con la sabiduría de las naciones es que como los descubrimientos y principios se producen desde una acercamiento de abajo hacia arriba, es decir, el hombre observa la realidad y luego la describe, carece de la vitalidad infinita que encontramos en cada punto de la sabiduría de la Torá.

Por eso, aunque hay temas en la Torá que todavía no han sido desarrollados y revelados sus secretos, se consideran como que están en un estado seminal, y en el momento en que ingresen en los pensamientos y plegarias de un individuo dedicado al estudio de la Torá, se desarrollarán inevitablemente por sí mismos y alcanzarán un estado maduro de área. Pero cuando el tema proviene de puntos de sabiduría originados en el pensamiento no judío pierden su vitalidad infinita, debiendo ser esta introducida externamente bajo la forma de una fuerza impulsora y conductora de su desarrollo. Por supuesto, la fuerza externa que puede promover tal crecimiento es la Torá.

Para comprender mejor este punto, volvamos nuevamente al proceso de conversión del ser humano. Sabemos que el converso tiene una conexión especial con el Todopoderoso desde antes de su conversión, que es considerada como similar al punto; la terminología usual para describir esto es que un converso potencial tiene una chispa judía. (9)

Esto nos retrotrae al modelo de punto- sefiráh-partzuf ya mencionado. La influencia símil-punto de la chispa dirige al converso en potencia al judaísmo; una vez que la conversión tuvo lugar, la persona es capaz de desarrollar su conexión con el Todopoderoso hasta un estado completamente maduro.

Como tal, no habrá ninguna diferencia en estatura y complejidad entre su conexión con Dios y la del judío por nacimiento. Así como las chispas de la humanidad necesitan desarrollarse por medio de la unión con el pueblo judío, también los puntos o chispas de verdadera sabiduría necesitan desarrollarse plenamente siendo incorporadas a la Torá.

Pero atención, no se nos ocurra que el proceso de reunión de estas chispas humanas es un tema relativamente menor en el judaísmo, el Rebe Nahman de Breslov afirma que mientras que existan potenciales conversos que todavía no hayan ingresado al judaísmo, el Mashíaj no puede aparecer en una etapa histórica. (10)

Por analogía, mientras que haya chispas de verdadera sabiduría entre las naciones del mundo que todavía no hayan sido incorporadas a la Torá, la sabiduría Divina con la que el Mashíaj guiará el mundo no puede presentarse ante nosotros.

De todas maneras, a pesar de que la redención depende de esto, paradójicamente la Torá permanece como una totalidad completa e invariable durante todo el proceso. De forma similar, por más que el pueblo judío acerque a potenciales conversos, esto no es porque haya una carencia inherente dentro nuestro, sino porque, nuevamente, existe una cierta paradoja que está actuando aquí. La discusión de las razones de estas dos paradojas análogas no está dentro de los objetivos de esta clase, pero digamos que esta especial relación puede ser comparada con un organismo completo y entero [el pueblo judío o la Torá] que invita a ingresar aquellas especies de pequeños organismos celulares [potenciales conversos o puntos de sabiduría] que tienen gran afinidad con él.

El Origen de las Chispas

Para seguir avanzando un poco más en estas ideas, preguntémonos ante todo ¿cómo llegaron esas chispas a estar de las naciones? Una pregunta similar podría ser ¿cómo llegaron las chispas de almas judías adentro de los potenciales conversos?

Para responder a ambas preguntas, debemos notar que la Cabaláh describe dos eventos diferentes de ruptura. El más familiar posiblemente sea el de la “ruptura de los recipientes”. El segundo es descripto en Cabaláh como “el derrame de las almas”. Ambos eventos son similares en que los elementos pertenecientes a una realidad espiritual rectificada caen a un sub mundo de disonancia y disfunción, pero de un alcance diferente.

La ruptura de los recipientes describe una caída que ocurre con relativa espontaneidad en el reino supremo conocido como el Mundo de Nekudim (literalmente el Mundo de los Puntos o también llamado el Mundo del Caos, por esta misma razón), que llevo a que las chispas de Divinidad sean atrapadas en el reino de la impureza. La ruptura de los recipientes es uno de los componentes más definitorios de nuestra confusa realidad actual, en donde la santidad y la impureza están mezcladas.

El derramamiento de las almas describe las chispas perdidas del alma general de Adam, que antes de comer del Árbol del Conocimiento incluía a todas las almas de todos los seres humanos que habrían de nacer en nuestra realidad presente. (11) Como ya dijimos, si Adam no hubiera pecado, se hubiera convertido en el primer judío; su alma entera se hubiera transmitido en su descendencia a toda la humanidad, pero como pecó, eso no sucedió y el mundo tuvo que esperar otras 19 generaciones hasta el nacimiento de Abraham, que se convirtió en el primer judío.

Entre las chispas de Divinidad perdidas en la disonante realidad mundana están las chispas de la sabiduría descubierta por las naciones, que deben ser convertidas a través de la Torá, como hemos discutido, para poder ser libres y reconectarse con su origen. Lo mismo es verdad respecto a las chispas del alma general de Adam, que cayeron en el espíritu humano colectivo de las naciones y aparecen de tiempo en tiempo como individuos que buscan convertirse al judaísmo, persiguiendo su destino original. Las almas destinadas a ser judías, ya sea por nacimiento o conversión, estaban presentes en la entrega de la Torá en el monte Sinaí.

Siguiendo el modelo del Baal Shem Tov de mundos-almas-Divinidad, podemos decir entonces que la ruptura de los recipientes afectó a la dimensión de “mundos”, mientras que el derrame de las almas afectó a la dimensión de “almas”. Pero como estas dimensiones son acumulativas por naturaleza, (12) significa que un cambio en las almas afecta también a la dimensión de mundo, y la Divinidad afecta a los tres. El pecado de Adam derivó no sólo en el derrame de las almas sino también en una distorsión adicional de los mundos, causándoles que desciendan colectivamente 14 niveles. Esto a su vez lleva a que más chispas de sabiduría sean dispersadas fuera del reino de la santidad.

El propósito de Abraham como primer judío fue comenzar a unir las primeras piezas de santidad, comenzando primero en el contexto de su propia familia, que llevó a la creación del pueblo judío, cuyo propósito es redimir y reunir a todas las chispas de divinidad.

Sabiduría, Entendimiento, Conocimiento

Nos dicen los sabios que creamos que hay sabiduría en las naciones, pero no creamos que tienen Torá. Ya hemos visto la diferencia entre sabiduría y Torá. Veamos ahora otro enfoque cabalístico para responder a esta cuestión.

En Cabalá, la sabiduría es una de las tres facultades intelectuales junto con las de entendimiento y conocimiento (o comprensión), cuyas iniciales en hebreo forman la palabra Jabad . (13) El intelecto humano está incompleto sin la contribución combinada de ellas tres. De hecho, encontramos que estas tres facultades corresponden a la conformación estructural del cerebro humano: sabiduría en el lóbulo derecho, entendimiento en el izquierdo y conocimiento en el posterior.

Entonces cuando los sabios nos dicen que debemos creer que hay sabiduría entre las naciones nos están señalando también que no hay un verdadero entendimiento y conocimiento en ellas. Sin la Torá, es casi imposible para una persona desarrollar facultades de entendimiento y conocimiento depuradas. Esto no es un menosprecio prejuicioso de la capacidad intelectual de las naciones, sólo puede ser entendido si previamente definimos las diferencias entre la sabiduría con el entendimiento y el conocimiento.

Para esto, debemos acentuar que estamos analizando ahora a estas tres sefirot como diferentes métodos de razonamiento humano. Por cuanto que sabiduría es la primera facultad, podríamos inferir que representa la clase más elevada de razonamiento. Sin embargo, relata la Torá que cuando Moshé tuvo que buscar jueces calificados para conformar la corte suprema, pudo encontrar hombres sabios, pero no pudo hallar un hombre que tenga un entendimiento verdadero. Vemos así que la sabiduría es mucho más común y natural que el entendimiento.

Rashi nos ofrece una definición de estas tres facultades como método de razonamiento cuando comenta acerca de los dones dados a Betzalel, el artesano nombrado por Dios para diseñar y construir el Tabernáculo del desierto. (14) La Torá lo describe como un hombre a quien Dios había llenado de sabiduría, entendimiento y comprensión. Rashi explica que sabiduría es la habilidad de aprender nuevas ideas o puntos de sabiduría de nuestro maestro, mientras que entendimiento es la capacidad de “entender [por sí mismo] una cosa a partir de otra”.

Rashi define al entendimiento incluyendo ambos poderes de razonamiento deductivo, la habilidad de derivar lógicamente “pequeñas” partes constitutivas de dentro del contexto de un todo “mayor” –y el poder del razonamiento inductivo- la habilidad de extrapolar, inducir o abstraer un nuevo conocimiento “mayor” del que tenemos actualmente. El verdadero entendimiento, aprendemos en Cabaláh, se refiere al razonamiento inductivo (el razonamiento deductivo es considerado una forma inferior de entendimiento). Continuemos elucidando esta distinción.

Razonamiento Inductivo y Deductivo

El entendimiento incluye los razonamientos inductivo y deductivo, pero el deductivo está asociado con el fruto del Árbol del Conocimiento mientras que el inductivo lo está con el Árbol de la Vida. La deducción incentiva un sentimiento de certidumbre en nuestras conclusiones mientras que el conocimiento obtenido a través de la inducción está siempre sujeto a revisión por el cambio de la realidad que nos rodea.

Como tal, el uso de la lógica deductiva tiende a ser (por lo menos inicialmente, y especialmente como es desarrollada en la filosofía de la Gracia antigua) motivada por una búsqueda egoísta del engrandecimiento del propio conocimiento, que pueda coronar al poseedor con los laureles de la importancia personal. Esto concuerda con la identificación cabalística del Árbol del Conocimiento con el origen del reino impuro de la klipat nogah , la cáscara intermedia o neutra, que es el origen del ego. (15)

La Torah es equiparada con el Árbol de la Vida, “[la Torá] es un árbol de la vida para los que se aferran a ella”. (16) Lógicamente, aferrarse a la Torá, se traduce en aceptar su método inductivo y las conclusiones inductivas respecto a la realidad, que pueden llevar de la mejor manera a una aproximación de la realidad en todo momento dado.

El razonamiento inductivo está basado en una valoración estadística de la realidad, incorporado forzadamente en la mente humana al interpretar que la realidad tal como la percibimos es la sumatoria total de de las acciones de los seres humanos que poseen libre albedrío junto con el absoluto libre albedrío de Dios.

Como dijimos, el razonamiento deductivo comienza con las generalidades que luego son analizadas para obtener verdades particulares. Por su parte, el razonamiento inductivo formula un principio general a partir de estudiar los detalles relacionados. Cualquiera que estudie la Torá reconocerá inmediatamente que los sabios razonan inductivamente: primero estudian los versos individuales pertinentes al tema en cuestión junto con los dichos de los sabios que los precedieron, y luego generalizan, para deducir de esta conclusión general nuevos detalles. Pero si se trae una nueva información, el principio general puede necesitar ser revisado.

Entonces, el razonamiento rectificado humano de la Torá se basa en la inducción y la deducción, pero necesariamente en ese orden: primero la Torá y luego el análisis lógico de principios para poder obtener definiciones particulares.

El error del enfoque académico moderno de la Torá es que pone su fe en la razón humana (es decir el razonamiento deductivo) por encima de su fe en la verdad de la Torá. Esta equivocación es lo que vuelve a la Torá nada más que otro campo del estudio humano, a la par de los otros campos de investigación. El resultado final es que las generalizaciones erróneas (fomentadas por una certeza egoísta en nuestras habilidades lógicas) que contradicen la Torá, vienen a contaminar nuestra perspectiva de la Torá y nuestra capacidad de experimentarla como una fuente de vida: el Árbol de la Vida.

Ahora, está claro por qué Moshé no pudo encontrar fácilmente gente que tuviera un verdadero entendimiento, porque una persona sólo puede desarrollar su entendimiento a través del estudio de la Torá, en un estado de verdadera humildad y entrega frente a la presencia de la revelación de la verdad Divina en constante avance y desarrollo de la Torá., esto es, su capacidad para el razonamiento inductivo.

La sabiduría de las naciones contiene la habilidad de entender, pero primariamente en el sentido del razonamiento deductivo, la capacidad intelectual de analizar y deducir. Entonces, cuando los sabios dicen que las naciones poseen sabiduría dan a entender que su sabiduría incluye, por cierto, la dimensión inferior del entendimiento, es decir, la deducción, pero no la superior de la inducción.

Por supuesto también existe un estado limitado de razonamiento inductivo en la ciencia, en especial en el corazón de la ciencia moderna, porque el método científico empírico de hoy en día está basado en la progresión desde los detalles particulares observados a las generalidades teóricas, de las que se deducen a su vez nuevos detalles desconocidos aún para ser testeados con la experimentación). Posiblemente el mejor ejemplo de esto es la teoría de la Relatividad General de Einstein. A partir de la clásica visión del cosmos conocida como la gravedad newtoniana, Einstein llegó a formular la Relatividad General (o la especial, que apareció en primer término) por inducción y no por deducción.

De la misma manera, da la impresión de que ante el estado actual de la física teórica, para que se llegue a la Teoría de la Gran Unificación (la unión de las cuatro fuerzas de la naturaleza, electromagnetismo, gravedad, fuerza fuerte y fuerza débil) se requiere echar mano del razonamiento deductivo. De todas maneras, en el momento en que eso se produzca se verá claramente que tal nivel de esclarecimiento y penetración en los mecanismos que actúan en el universo no puede ser alcanzado sin la contribución eterna y permanente del Creador Mismo. Para que la inducción produzca resultados absolutos se requiere el conocimiento de la Torá y la conciencia de Dios.

Einstein pudo llegar a la teoría General de la Relatividad sin esto porque el resultado final fue separar la fuerza de gravedad de las otras tres fuerzas de la naturaleza. Y aunque nos proporcionó un entendimiento de la gravedad más completo que Newton, como su razonamiento carecía de Torá, al final dejó a la gravedad separada.

En resumen, debemos saber que todo libro que podamos leer con ideas y teorías que funcionan pero no incorporan la sabiduría de la Torá (y no están bajo las alas de la fe) está basado en la sabiduría, pero no contiene entendimiento y comprensión verdadera. Pueden ser útiles porque se pueden usar para mejorar la calidad de vida, pero apara entender verdaderamente cómo funciona el universo, debemos convertir esta sabiduría incorporándola a la Torá.

El Espíritu Sagrado

Ahora, analicemos la diferencia entre la sabiduría y el conocimiento o comprensión. En el mismo verso que se describe los dones conferidos a Betzalel, Rashi continúa explicando que el conocimiento representa una facultad intelectual mucho más grande que el entendimiento, que es llamado ruaj hakodesh , lit. “espíritu sagrado”, el poder de la mente de estar sintonizado completamente con la voluntad de Dios. Lo racional no está necesariamente alineado con la voluntad del Creador; o en otras palabras la Voluntad de Dios no siempre está de acuerdo con lo que una persona piensa que es racional.

En tanto sefiráh , el conocimiento está alineado en el eje medio, justo debajo de la voluntad, que es el aspecto inferior de la sefiráh de la corona. (17) Como tal, el conocimiento está cien por ciento alineado con la voluntad de Dios. Esto está expresado en el principio cabalístico de que muchas veces, cuando la sefiráh de la corona se toma en cuenta para el recuento de las diez sefirot , no se cuenta la de conocimiento. Esto es porque el conocimiento representa a la manifestación supra conciente de la corona, por lo que ambas son en realidad dos representaciones de la misma facultad (una conciente y la otra supra conciente).

Una de las mejores ilustraciones de lo que es el conocimiento en el contexto de la presente explicación es la del consejo ofrecido por un tzadik , una persona recta y sagrada, al que acude mucha gente en busca de guía. La Biblia describe a su consejo como algo que viene del más allá, dando a entender que si estudias toda la Torá una y otra vez, incluso si fueras uno de los más grandes estudiantes de Torá, un talmid jajam , alguien gadol , verdaderamente grande, nunca podrías llegar a concebir un consejo como el que da un tzadik respecto a un problema dado. Esto es así porque está bendecido con el espíritu sagrado y es capaz de conectarse, como si fuera, con la voluntad Divina. Se cuentan innumerables historias acerca de consejos sorprendentes y sus resultados más sorprendentes todavía.  

La Integración con las Matemáticas

Demos fin a esta primera parte de la discusión trayendo una bella relación matemática. Hemos dicho que, citando la expresión del Zohar: “la Torá viene de la sabiduría” implicando que la Torá y la sabiduría son la misma cosa. Aunque la revelación de la Torá proviene de la sabiduría, su fuente original está por encima de la sabiduría en la misma esencia de Dios (como está aclarado en el Zohar: “la Torá y el Santo Bendito sea son uno”).

La Torá une las tres facultades del intelecto, que por cierto pueden desarrollarse plenamente en la mente a través del estudio de la Torá. El valor numérico de estas cuatro palabras en hebreo תורה חכמה בינה דעת , Torá, jojmáh, bináh daat es 1225, que es un número muy especial; es a la vez un número cuadrado y triangular: 1225 = 35 2 =  49.

Hemos mencionado en al pasado que los cuadrados simbolizan complesión, madurez e inter inclusión, las propiedades de la rectificación. Siempre que el valor numérico de una grupo de palabras equivalen a un número cuadrado, nos está diciendo que esas palabras van juntas y completan una a la otra. (18)

En nuestras clases hemos tratado el significado de los números que son a la vez cuadrados y triángulos. Los únicos dos números que comparten esta propiedad antes de 1225 son el trivial 1 y el 36 = 6 2 =  8.

Como 1225 es un número impar, tiene una propiedad que los otros no tienen: un punto medio. El punto medio de 1225 es 613, el total de los preceptos de la Torá. (19) Es maravilloso que la frase más notable del Pentateuco cuya guematria es 1225 es zeh shmí leolam vezeh zijrí ledor dor , “Este es Mi Nombre eterno y este es Mi recuerdo de generación en generación” (20).

El Zohar trae que este verso implícitamente se refiere a los 613 preceptos, exactamente como están divididos en 248 positivos y 365 negativos. Efectivamente, el valor de la palabra shmí (Mi Nombre) junto con las dos primeras letras de Havaiáh iud-hei ) es 365 y el valor de zijrí (Mi recuerdo) con las dos letras finales de Havaiáh vav-hei )es 248.

Notas al pie

• 1. Éxodo 12:49

• 2. “Porque las aguas de Noaj…” (Ishaiahu 54:9).

• 3. Quien rezó por la gente de Sedom y Amoráh (parashat Vaierá ).

•  4. Torá lashón horáh . Torá del concepto “instrucción” o guía.

•  5. Al vivir más tiempo con objetivos espirituales.

•  6. Podemos deducir que Noaj fue el primer psicólogo, podía aliviar el sufrimiento no sólo a través de medios tecnológicos, sino a través de su peso espiritual de su carácter de tzadik .

•  7. Esta es la razón central de que en nuestras enseñanzas atribuyamos “complesión” o integridad a los números cuadrados, aquellos que pueden ser expresados como n 2 , donde n es un número entero. Estos números expresan claramente un estado inherente de inter inclusión.

•  8. Para ver una perspectiva filosófica de este debate ver La Teoría Cuántica y el Cisma en la Física de Karl Popper, en inglés. Para una aproximación (aún no rectificada a través de la Torá) a la física cuántica y la relatividad, ver http://www.universoeinstein.com.ar/libros.htm , una compilación de artículos de A.Gangui.

• 9.  Ver Cabaláh y Meditación para las Naciones , de próxima publicación, para una explicación más profunda de la naturaleza de una conexión del potencial converso con Dios.

•  10. De hecho, sabemos que el linaje del Mashíaj está compuesto por cantidad de conversos, el más importante de los cuales es Ruth la moabita, la princesa que se convirtió y se casó con el juez Boaz.

•  11. Están también las así llamadas “almas nuevas” que no fueron parte del alma original de Adam. Esas almas no fueron afectadas por el pecado de Adam y descendieron y encarnaron en personas rectas en cada generación, sirviendo como faros de pureza y conducta.

•  12. Como lo escribe el Baal Shem Tov en su famosa carta. (ver La Dimensión Interior http://www.dimensiones.org/canales/basicos/carta%20baal%20shem/unacarta.htm

)

•  13. El movimiento jasídico Jabad lleva su nombre por el rol central que en él juega el intelecto.

•  14. Para construir el Tabernáculo del Desierto, Betzalel tenía que ser un científico y un artista. Los sabios destacan su habilidad para permutar las letras con las cuales fueron creados los cielos y la tierra. Esto sugieren sus proezas científicas, quien construyó el Tabernáculo como un microcosmos que refleja el cosmos en toda su complejidad. Esta construcción estaba plena de una tremenda belleza física, reflejando los dones de artista de Betzalel. Numéricamente, la suma de las palabras hebreas אמנות , omanut , “arte” y מדע , madá , ciencia, suman תורה , Torá, indicando que la Torá refleja justamente ambos aspectos del conocimiento y la creatividad humana.

•  15. Para los lectores versados en el lenguaje de la Cabaláh, podemos agregar que el razonamiento deductivo proviene de los dos tercios inferiores del partzuf de Ima, que quedaron desnudos y por lo tanto lleva eventualmente a la conciencia de sí mismo o egoísmo y el auto engrandecimiento. El razonamiento inductivo proviene del tercio superior del partzuf de Ima , que permanece siempre oculto por el fundamento extendido del partzuf de Aba , y por lo tanto su proceso mental no cae en el egoísmo.

•  16. Proverbios 3:18.

•  17. La sefiráh de la corona está dividida en tres cabezas, cuyas experiencias internas son la fe, el placer la voluntad.

•  18. Uno de los ejemplos más simples y bellos está en el comienzo de la Torá. Los valores combinados de Adam ( אדם ) y Javá ( חוה ), es 64 = 8 2 !

•  19. Entonces, 613 está asociado en Cabaláh al número 1, porque ambos son el punto central de un número cuadrado-triangular: ya que 1 es por supuesto el punto medio de 1!

•  20. Éxodo 3:15.

LA CONVERSIÓN DE LA SABIDURÍA DE LAS NACIONES. PARTE 2

¿Qué hacemos con la Ciencia?

Uno de los problemas más profundos que preocupa al judaísmo en la era moderna es la aparente carencia de una verdadera integración de los descubrimientos científicos en el estudio de la Torá. Tenemos una verdadera necesidad de encontrar una autoridad Toraica y científica seria que tome sobre sí esta responsabilidad.

Podríamos argumentar que la causa de esta situación es que por un lado el hombre crea la ciencia y por lo tanto es de naturaleza especulativa, de evolución constante y brinda sólo una descripción aproximada de la realidad, en tanto la Torá es una verdad eterna y absoluta entregada por Hashem. Simplemente ambas situaciones no se pueden integrar. Esta disputa se podría haber resuelto si ya hubiésemos integrado las teorías y descubrimientos científicos en la Torá, asi la ciencia hubiera cambiado sus teorías y en estos momentos podríamos estar de acuerdo.

Esta integración se podría haber alcanzado no una, sino dos veces en el pasado. La primera fue en la era de la Mishná, aproximadamente 2000 años atrás. Los sabios de esa época integraron exitosamente el conocimiento astronómico, geométrico y aritmético del mundo antiguo en la Torá 21. La segunda integración fue llevada a cabo casi exclusivamente por Maimónides hace unos 1000 años atrás, sin lugar a dudas el sabio de la Torá más grande desde la era talmúdica, realizando para la ciencia y filosofía griega lo que los sabios hicieron para la ciencia de su época, incorporando, al igual que sus antecesores, su visión integrada de la realidad en asuntos legales. 222

Tal como estaba predicho, desde la época de la Mishná y de Maimónides, la ciencia más de una vez ha cambiado sus teorías. Pero ni los sabios ni Maimónides les temieron, aunque probablemente previeron que luego vendrían personas a atacar tontamente a la Torá en general, basándose justamente en esos tópicos científicos que le fueron incorporados y que con el tiempo quedaron fuera de actualidad.

Pero la verdad es que aunque la ciencia incorporada en esa época hoy nos parece obsoleta, el método utilizado por los sabios y Maimónides aseguró que esa integración fuera verdadera y relevante incluso cuando esa ciencia ya ha dejado de serlo. Su método y el que utilizaremos hoy son similares al proceso de conversión del no judío al judaísmo, como explicamos en la parte 1.

Como todo en el judaísmo, 3 la conversión tiene dos dimensiones: una externa y revelada en la que se deben se cumplir con requerimientos técnicos específicos y una dimensión psicológica oculta donde la clave es la motivación del acto de conversión. Nos concentraremos en esta última para entender mejor cómo se puede integrar la sabiduría de las naciones al judaísmo.

Conversión como un Proceso Espiritual

La conversión es por lejos transformación espiritual más completa que podemos atestiguar en la actualidad. A diferencia de los cambios graduales y continuos, la conversión ilustra perfectamente un salto cuántico entre dos entidades espirituales: el no judío y el judío. Es verdad que durante nuestras vidas podemos experimentar espiritualmente otros saltos cuánticos, pero ninguno es tan obvio y conectado como la conversión de un converso al judaísmo.

Aunque los vericuetos legales de la conversión son fascinantes en sí mismos y arrojan cierta luz a nuestro tópico de la conversión de la sabiduría, 4 para nuestros propósitos ganaremos más enfocándonos en el funcionamiento del mecanismo espiritual.

El Baal Shem Tov enseñó que todo proceso espiritual integral de transformación involucra tres etapas conocidas como sumisión, separación y dulcificación . 5 Analicemos nuestro tema desde el punto de vista del converso utilizando este modelo.

Sumisión : El factor motivador que subyace en todas las conversiones auténticas es la experiencia existencial del potencial converso de no ser judío. Un no judío, cuando se le pregunta si es judío, no tendría ningún motivo para no contestar de manera negativa, pero un potencial converso siente de esta manera incluso cuando no se le pregunta. 6 Este estado de ser “no judío” es equivalente a un estado de sumisión que prepara el camino para la conversión.

Por cierto, legalmente, la autoridad halájica que interroga al potencial converso y finalmente conduce la conversión, debe estar convencida de que esa persona experimenta una profunda humildad interior frente al Creador, la Torá y el pueblo judío. Más aún, al principio debe rechazar el pedido del potencial converso. El Shulján Aruj 7 describe el tono general de la primera entrevista:

Cuando un converso viene a convertirse, se le debe preguntar: ¿Por qué has venido a convertirte? ¿Tu sabes que las personas judías no tienen hogar, perseguidos y llenos de sufrimientos?” Si el converso contesta: “Lo sé y nos soy merecedor de volverme judío” debe ser aceptado inmediatamente [como potencial converso] y ser informado de los principios fundamentales del judaísmo…

La autoridad judía está obligada inicialmente a alejar al potencial converso para poner a prueba su resolución. 8 Sólo si tiene un deseo ardiente sobrenatural de volverse judío seguirá obstinadamente y pasará el test.

Separación : Comprender que todavía no es parte del pueblo elegido por Dios ocasiona que el potencia converso desee hacerse judío.

El ejemplo clásico de cómo se puede hallar este deseo son las palabras de Ruth. Ruth fue una princesa moabita que se había casado (sin conversión) con el hijo de uno de los líderes de la Tribu de Iehudá en la época entre la conquista de la Tierra de Israel y la institución de la monarquía, conocida como la era de los jueces. Cuando murió su marido a temprana edad como castigo por haber dejado la Tierra de Israel (junto con sus padres) y por haber desposado una mujer no judía, decidió acompañar a su suegra, Naomi, de regresó a la tierra de Iehudá. Su marido también había muerto joven (por haber dejado la Tierra de Israel, siendo un líder de la nación) y trató de disuadir a Ruth de que vuelva con ella, pero Ruth le respondió con las famosas palabras: 9

No me obligues a dejarte o alejarme de ti

Donde vayas allí iré,

Y donde estés allí estaré.

Tu pueblo será mi pueblo

Y tu Dios mi Dios.

Donde mueras allí he de morir,

Y allí seré enterrada.

Como se explicó en otro lugar, estas seis afirmaciones reflejan la convicción total de Ruth de convertirse y corresponden a los cinco niveles del alma: la psiquis, el espíritu, el alma, la viviente y la singular ( nefesh, ruaj, neshamah, jaiá y iejidá ) y la misma esencia del alma.

Dulcificación : una vez finalizada la conversión, el converso se vuelve un judío hecho y derecho y resuelve no volver a ser nuevamente no judío. Es como un bebé recién nacido, porque de alguna manera es algo nuevo. Es ahora diferente, como si hubiera ingresado a la realidad una segunda vez, con una nueva perspectiva de la vida y su propósito. Por un lado sigue siendo la misma persona, porque conserva las mismas características fisiológicas externas, pero algo en él ha cambiado; incluso en su rostro debe haber algo nuevo, algo que se puede ver. 1011

La Simultaneidad

Hasta ahora hemos analizado el proceso de tres etapas de la conversión desde la perspectiva del converso.

Uno de los principios de la Cabalá y el Jasidut es la simultaneidad. Cada evento que ocurre en el mundo sucede en diferentes planos, simultáneamente. La conversión sólo puede ocurrir si, junto con el potencial converso, el cuerpo legal que lleva a cabo la conversión (llamado Beit Din ) y Hashem Mismo, también experimentan el mismo proceso de sumisión-separación-dulcificación, cada uno desde su propia perspectiva.

Si describimos este proceso desde el punto de vista de estos dos nuevos protagonistas, podremos observar nuevas perspectivas del proceso de conversión y entenderemos mejor el proceso de conversión que necesita atravesar la sabiduría de las naciones para poder ser incorporado apropiadamente a la Torá.

Comencemos observando las cosas desde la perspectiva del Beit Din , el cuerpo legal que supervisa la conversión.

El Beit Din

Llevar a cabo conversiones (por razones correctas 12) es un asunto muy arduo, porque la mayoría de los rabinos 13 no desean participar de ellas. Pero, convertir al potencial converso es uno de los más grandes actos de benevolencia que una persona puede hacer por otra. Por este motivo, hay rabinos que sacrifican sus vidas concientemente para poder contribuir con esta tarea 14, para la cual deben experimentar sumisión ante Hashem.

Sumisión: La experiencia de la sumisión de los rabinos empieza por la comprensión existencial de que no se hicieron judíos por sí mismos, no eligieron ser parte del Pueblo Judío, por lo que debe entender y ser capaz de decirse a sí mismo:

“Soy judío pero no es un mérito mío, sino un regalo de Hashem, sin el cual no soy mejor que un no judío. Y más aún 15, si fuera un no judío, sería de un nivel muy inferior al de este converso que viene a unirse al pueblo judío. Dicho de una manera más radical: no sentiría este deseo ardiente de volverme judío, por lo que Hashem tuvo la misericordia de hacerme judío de nacimiento.)”

Al darse cuenta de esto, uno de los maestros jasídicos más grandes saltó y bailó de alegría cierta vez luego de recitar la bendición matinal: “Bendito eres Tu… por no haberme hecho no judío”. Toda mi existencia de judío es un acto de Divina bondad. Si uno siente esto ¿cómo puede ignorar a un converso potencial que viene a convertirse?

Una autoridad rabínica que siente esto se incorporará a una corte rabínica, un Beit Din , y entregará su tiempo y energía a ayudar a las personas en el proceso de conversión.

Luego de esta sumisión inicial motivadora de los rabinos, que se incorporan a los Beit Din que se dedican a este tema, por supuesto no desde un lugar de superioridad sobre los converso en proceso sino como una obligación hacia el prójimo que desea acercarse a Hashem, viene la experiencia de la separación.

Separación: A pesar de su buena voluntad y su ardiente deseo de ser judío. El converso no puede transformarse a sí mismo en judío. Debe existir una guía objetiva para esa transformación. Explican los sabios que un cautivo no puede liberarse a sí mismo de la prisión, debe recibir ayuda de alguna manera del exterior. 16 De la misma manera, para realizar una conversión exitosa debe haber alguien del otro lado que lo acepte, en este caso el Bet Din . Por mucho que el Bet Din cuide a la persona, su poder para realizar la conversión proviene del hecho de ser el representante legal del pueblo judío. Como tal, el Beit Din se siente completamente separado del converso.

Por mucha afinidad que pueda sentir a nivel humano, no puede dejar que estos sentimientos interfieran con la necesidad de seguir los requerimientos legales de la conversión. Al Bet Din se le ordena que primero desanime a la persona de convertirse, y luego probar su grado de resolución para cumplir con los preceptos de la Torá. Sin la separación adecuada no puede cumplir esta obligación apropiadamente.

Dulcificación: Finalmente llegamos a la tercera etapa. Un no judío no puede llegar a pensar siquiera acerca de la posibilidad de conversión al judaísmo si no estuviera esperando volverse una parte integral del pueblo judío. Concientemente, la conversión está motivada por tomar conciencia de que ser un judío es absolutamente diferente de no serlo. Esto significa tener una relación con el Creador diferente por completo. Subconscientemente, la urgencia de convertirse está alimentada por la necesidad existencial de ser transformado, de llegar a ser algo nuevo. Todo converso aporta algo nuevo al pueblo judío, algo que no puede ser expresado desde dentro del judaísmo.

El Beit Din también debe prever la nueva realidad que el converso aportará. Este es un sentimiento de dulcificación, que un ser humano tan alejado existencialmente del Todopoderoso pueda crear una con Él una relación completamente nueva, a través de la cual se agregará algo al judaísmo.

Así como los padres orgullosos y llenos de alegría por el niño recién nacido, el Beit Din debe sentirse honrado y feliz de haber traído a un converso a abrigarse bajo las alas de la Presencia Divina. Y como los padres que tienen grandes expectativas de ver a su hijo crecer y transformarse en un miembro activo de la familia y de su pueblo, el Beit Din debe también visualizar el maravilloso aporte contribución que el nuevo converso traerá a la Casa de Israel.

Antes de ver este triple proceso desde la perspectiva de Dios y antes de aplicarlo a los puntos de sabiduría que se encuentran en las naciones, nos ocuparemos un poco más de explorar la naturaleza del proceso desde la perspectiva del Beit Din, pero esta vez usando un ejemplo más común de cómo funciona. Auque la mayoría de nosotros no somos autoridades rabínicas que se ocupan del tema de la conversión, todos, judíos y no judíos, pueden tomar la decisión de dedicar parte de su tiempo en acercar a otros a Dios. Una de las campañas del Rebe de Lubavitch que se dirigían a esto será nuestro próximo tema para el estudio del proceso de sumisión-separación-dulcificación.

La Campaña de los Tefilín

Uno de los 613 preceptos es colocarse tefilín cada día. Dicen los sabios que el varón judío que nunca se los ha colocado es llamado “un cráneo sin tefilín ”. 17 El Rebe de Lubavitch nos alentó a salir y llevar el precepto de los tefilín a las personas que normalmente no cumplen con esta mitzvá , llamándola “La campaña tefilín ”.

Ahora ¿por qué un judío observante tan ocupado en llevar adelante una vida religiosa activa llena de Divinidad y Torá, toma una parte de su tiempo tan limitado para pararse en una esquina y preguntar a los viandantes si son judíos y si les gustaría ponerse tefilín ? Uno podría pensar que es una pérdida del valioso tiempo.

La verdad es que no hay lugar para tal dilema si el judío observante comprende que todo el conocimiento y el empeño necesario para llevar una vida observante son regalos del cielo y si él mismo es un baal teshuvá (retornante), es un regalo de bondad realizado por otro judío observante. Como está agradecido por tener algo preciado que recibió incondicionalmente, siente un deseo natural de pagar ofreciéndolo a otros judíos que aun no están concientes de su herencia. Esta es la etapa de sumisión.

Cuando sale realmente para pararse en la vereda con los tefilín , la persona debe separarse, sabiendo muy bien que este no es su lugar natural, pero gracias a su sentimiento de separación es capaz de navegar exitosamente por sus dificultades espirituales.

Finalmente se produce una tremenda transformación, un gran endulzamiento que ocurre cuando encuentra a un judío que nunca cumplió con la mitzvá en toda su vida. Explica el Jasidut, que cuando ese cráneo se adorna con los tefilín tiene lugar una profunda transformación. La mente de la persona cambia para siempre y su conexión con el Todopoderoso se fortalece cualitativamente de forma inmediata.

En ese preciso momento, el nivel más elevado del alma llamado “la unidad” ( iejidá ), que normalmente revuela por encima, más allá de la realidad material y no puede ser percibida, repentinamente se revela. Esta revelación es una luz nueva que viene al mundo, una nueva expresión de Divinidad que no puede ser introducida de ninguna otra manera. Esta nueva luz representa la tercera y última etapa de dulcificación.

Conversión de la Sabiduría

Antes de continuar con la perspectiva Divina de la conversión de un no judío al judaísmo, tratemos primero de aplicar lo que hemos aprendido hasta ahora acerca del proceso de sumisión-separación-dulcificación a la manera correcta de integrar la sabiduría de las naciones en general y a la ciencia moderna en particular en la Torá.

Como hemos discutido en la parte 1, los sabios ven como un deber que aquellos eruditos de la Torá que tienen esa capacidad, traigan a la fe los puntos de sabiduría descubiertos por otros pueblos. ¿Por qué esto no sucede en nuestros días? ¿Qué es lo que les impide a los grandes sabios de la Torá de nuestra generación (y de las anteriores) abordar seriamente la incorporación de la ciencia a la Torá?

La posible respuesta más sencilla es que sienten que no tienen la capacidad necesaria para hacerlo de manera exitosa y por eso están libres de esta carga. Pero esta no es una respuesta seria. En cada generación el Todopoderoso provee al pueblo judío de los individuos talentosos necesarios para completar la tarea de traer al Mashíaj y acompañarlos hacia la redención completa y total.

En realidad, si los apuramos un poco con esta cuestión, ellos contestarán que, al fin de cuentas, ocuparse de la ciencia es una pérdida de tiempo, o como se diría en términos legales es: “abandonar [el estudio de] la Torá”, bitul Torá . Podrían preguntar a su vez: “¿Para qué necesito meterme en la ciencia? ¿Qué beneficio para mi entendimiento de la Torá voy a obtener si me sumerjo en este estudio?

No se aprecia el valor de la sabiduría de las naciones porque es difícil ver cuál es la contribución que puede brindar a la Torá. Esto por supuesto es similar al sentimiento que evita que los rabinos tomen parte de su tiempo en realizar conversiones y que los judíos comunes se comprometan en el kiruv , la palabra hebrea para “acercar a alguien [a Dios]”, por ejemplo, a través de la campaña de tefilín .

De todas maneras, a pesar de que la Torá y el pueblo judío son completos por sí mismos, tendrían que entender que, paradójicamente, la conversión de la sabiduría y de los no judíos les agrega algo nuevo a ambos. En otras palabras, les es difícil imaginar la etapa final de dulcificación, que será el producto del proceso de la conversión y por lo tanto les es difícil, en primer lugar, tener la motivación de comenzar el proceso. 18 Pero nos hemos adelantado un poco, volvamos a la primera etapa de sumisión.

Sumisión: Como decíamos, así como no se nos permite convertir a un grupo de gentiles en masa, tampoco podemos convertir toda la sabiduría de las naciones al mismo tiempo. Para ser un candidato a la conversión una teoría científica o alguna otra sabiduría originada fuera de la Torá debe mostrar un cierto grado de sumisión a la Torá. Con las personas es más sencillo medirlo, pero calcular cuánta sumisión tiene una sabiduría es mucho más difícil.

Sin embargo, existen ciertas señales de que un punto de sabiduría o teoría científica está preparado para ser convertido. El signo más prominente es que la sabiduría le transmite, a aquellos que la entienden, un sentido de las limitaciones de la capacidad humana de comprender cabalmente y describir la naturaleza, o quizás, la teoría ha sido capaz de revelar alguna paradoja inherente en la realidad.

Cuando una teoría ha llegado a este punto, habrá ciertos científicos que la descarten, por verla defectuosa, incapaz de ofrecerles lo que más desean, el conocimiento total. Habrá otros, en cambio, que estarán motivados por lo que han descubierto a creer en el Creador y en una fuente todo abarcadora de conocimiento que está muy lejos de nuestra comprensión.

A veces, como en el caso de la física cuántica que analizaremos enseguida, la teoría misma está pidiendo, figurativamente por supuesto, en una terminología científica, ser incorporada a la Torá. Por supuesto, la suposición superficial de que esa sabiduría externa como tal ya existe en la Torá, frustra el propósito de la sumisión. Lo primero que debemos sentir acerca de la sabiduría de las naciones es que aún no forma parte de la Torá. 19

Por su parte, para que los rabinos y los estudiosos de la Torá estén interesados en convertir la sabiduría de las naciones, tienen que apreciar la verdad y la belleza del punto de sabiduría, porque ellas son un reflejo de la Divinidad que hay en esa sabiduría. Pero mientras la teoría no sea incorporada a la Torá, su belleza no puede ser valorada y todavía debe ser considerada falsa, como la belleza de la mujer vana descripta en Proverbios. 20

Dijo Maimónides: “Acepta la verdad de donde venga”. Por supuesto, él sabía, como nosotros, que para aceptarla requiere un proceso de conversión. El rabino debe sentir que tiene algo que aprender de la ciencia como representante de la Torá y que todos nos beneficiaremos de ello. Es un sentimiento muy mesiánico, del cual ya discutimos en la primera parte de este articulo su trasfondo teológico.

Separación: Nuevamente, no se puede sacar a alguien de la prisión si no se está afuera. La Torá le ofrece al rabino una posición especial, es como la persona que ha sido sacada de la prisión sin su propio esfuerzo, (de la prisión que representa la manera en que la ciencia ve a la naturaleza como vacía de Divinidad) y se le dio la capacidad especial de guiar a otros para salir también. En este sentido, la Torá está separada y sus estudiosos son una clase separada de cualquiera otra que estudie la verdadera sabiduría de las naciones.

Por ejemplo, cuando un verdadero estudioso de la Torá lee un texto de química, no lo lee como cualquier otro estudiante lo haría. Se ubica en un plano más elevado inclinándose hacia abajo para extraer los descubrimientos de la ciencia. Sin el sentimiento de separación, que en gran medida es un sentimiento de estar por encima del objeto que se quiere convertir, es imposible recibir la inspiración necesaria para llevar a cabo la conversión.

Ampliando el ejemplo del libro de química, podríamos mencionar que el estudioso de la Torá que está inspirado, al leer el texto puede reconocer que aunque en la Tabla Periódica hay más de 100 elementos sólo 92 son naturales. Entonces esto le llamaría la atención, porque en sus estudios de Torá se podría haber cruzado con el hecho de que hay 92 raíces gramaticales diferentes en el relato de la creación en Génesis. O cuando ve que de los 92 hay 6 gases nobles que no se combinan con los demás y otros 86 elementos que sí producen reacciones químicas, recordará que alguna vez estudió que Bereshit bará Elokim , “En el principio creó Elokim…”, se puede explicar como: bará shit bara Elokim , “creó 6 creó Elokim [guematria 86]”. Se verá inspirado así a crear un paralelo entre los dos puntos de vista, preparando el escenario para la conversión total, es decir, la integración de la Tabla Periódica con el estudio de la Torá. 21

Dulcificación: Finalmente, el resultado de una conversión exitosa es que los puntos de sabiduría han sido integrados completamente a la Torá. Pueden ser transferidos sencillamente a cualquier estudio de la Torá y utilizados sin reservas, a tal punto que ahora no sólo revelarán Divinidad por sí mismos sino que también contribuirán a incrementar nuestro entendimiento de la Torá.

El Rebe Rashab escribe:

El alma Divina sólo comprende lo que es Divinidad pero no otras ideas. El alma animal es lo opuesto y comprende sólo los asuntos naturales. Al imbuir el alma animal con el alma Divina, esta puede llegar a comprender los asuntos Divinos a partir de la naturaleza. 22

Lo Divino que entiende el alma Divina es el conocimiento de la Torá sin la integración de la sabiduría de las naciones. Por su lado, los asuntos de la naturaleza que comprende el alma animal son los puntos de sabiduría colectados por las naciones del mundo. Entonces, imbuir el alma animal con el alma Divina es igual a convertir los puntos de sabiduría a la Torá. El resultado es que ahora el alma Divina, es decir, nuestro estudio de la Torá, se han enriquecido con nuevas ideas que nos brindan una perspectiva novedosa de la Torá y de la naturaleza a la vez.

Ambos han ganado, porque así se expande la Torá y eventualmente la sabiduría de las naciones tendrán una óptica más profunda que le permitirá llegar a comprender lo que hasta ahora le resulta inexplicable, lo que implica un salto “cuántico” en el aumento de la comprensión de la naturaleza y su aplicación al avance de la humanidad. Tendremos más que decir acerca de este punto cuando discutamos la conversión de la mecánica cuántica más abajo. Pronto podremos llamar a esto fertilización cruzada.

Para decirlo de otra manera y dirigirnos hacia el próximo capítulo, digamos que cuando un no judío se convierte al judaísmo, Dios mismo, por así decirlo, es sorprendido con este agregado a Su pueblo elegido. Como la Torá es una expresión del Todopoderoso, cuando la sabiduría de las naciones es integrada correctamente a ella, se revela una nueva faceta de Dios y se crea una nueva realidad en el mundo.

La Perspectiva Divina de la Conversión

En esta última sección, comenzaremos a buscar una explicación del proceso de conversión desde la perspectiva Divina. El Todopoderoso, como si fuera, también atraviesa el proceso de sumisión-separación-dulcificación cuando se completa una conversión. En general, este tipo de investigación no será fácilmente aceptada (por lo menos al principio) por quien está versado en la Torá pero todavía no ha estudiado Cabalá y Jasidut (se pueden encontrar ideas similares en las más dificultosas metáforas traídas por los sabios en el midrash , acerca de lo que es Dios).

Comencemos con un midrash . Cuentan nuestros sabios que cada día Dios se arrepiente de haber creado la mala inclinación. 23 Como está explicado en los comentarios de la Torá, 24 Hashem se lamenta porque el ietzer hará nos incita a actuar en contra de Su voluntad. Sin embargo, cuando la persona encuentra el antídoto contra la mala inclinación, que es la teshuvá –es decir arrepentirse de haber ido contra la voluntad de su Creador y volver a El– y gracias a la ella se acerca más que antes a Dios, entonces en vista de los resultados ya no se lamenta de haberla creado.

Pero, la teshuvá no sólo sirve de antídoto para las personas, sino también para Dios! Esto se aprende del hecho de que en el primer día del mes, se nos ordenó ofrecer en el altar una ofrenda adicional por el pecado. 25 La razón de esto no queda claro de los versos, pero los sabios explican que esta ofrenda es por Dios, como si trajéramos una ofrenda por Su teshuvá . 26 ¿Por qué necesita Dios, como si fuera, traer una ofrenda por el pecado? Dicen los sabios que está haciendo teshuvá por haber disminuido la luminosidad de la luna. 27 Este acto es considerado un ejemplo modelo de todas las acciones de las que Dios se arrepiente, como si fuera.

En la primera parte de este trabajo explicamos el origen de la sabiduría de las naciones. Son chispas de santidad que cayeron en la realidad mundana a causa de la ruptura de los recipientes. Por supuesto, como en todo, esto no es un suceso aleatorio sin ningún motivo, ocurre por Providencia Divina.

En primer lugar, nos preguntamos por qué decidió destruir los recipientes del Mundo del Caos? Los sabios nos dicen que no estaba satisfecho de cómo iban las cosas y quiso comenzar de nuevo. 28 Antes de que hayamos llegado a nuestra realidad presente, Dios creó otros mundos (otros estados del ser) y luego los destruyó. Las chispas de esas realidades desaparecidas se dispersaron, terminando algunas de ellas en lugares no muy convenientes en nuestra realidad presente. Por más incomprensible que esto parezca, ciertas realidades pasadas eran de alguna manera simplemente incorrectas. Pero en la nuestra todas las partes se ajustan perfectamente, aunque Dios se lamenta de haber destruido esas realidades alternativas, por haber ocasionado que las chispas sagradas se dispersaran y caído en lugares impuros.

La descripción del arrepentimiento de Dios es uno de los más grandes secretos de la Creación. Claramente, la noción de que Dios omnipotente, omnisciente y perfecto pueda pecar, y lo que es más, compartir ese pecado con nosotros, pidiéndonos que traigamos una ofrenda por El, es algo único del judaísmo. No se puede encontrar algo similar en ninguna otra filosofía o religión. Este es un ejemplo de cuán alejado está el raciocinio humano del pensamiento de la Torá. Requiere de la persona creer en que Dios es perfecto y al mismo tiempo reconocer que necesita traer una ofrenda por el pecado.

Sumisión: Mientras las chispas sagradas estén dispersas en la realidad material, desgarradas de su origen Divino, todo lo que existe experimenta un gran sufrimiento. Dios sabe que es responsable por esto. Estas chispas se manifiestan como las almas de los potenciales conversos y como puntos de sabiduría. Hasta que retornen a su origen en la santidad a través de la conversión, Dios se pregunta continuamente “¿Para qué las he dispersado de esta manera? ¿Por qué he causado tanto sufrimiento?” Esta es la experiencia de sumisión del Todopoderoso, impulsándolo a alentar la conversión de los no judíos y de la sabiduría de las naciones.

Separación: Cuando uno destruye algo, sus restos se desparraman caóticamente en todas direcciones y no existe una forma perfecta de predecir dónde irá a parar cada parte. Pero en su interior, en un nivel muy profundo y subconsciente, Dios tiene un plan predestinado y dirigido para cada chispa que fue dispersada. Allí en el fondo existe un plan, pero para que funcione Dios tiene que, como si fuera, ocultar las partículas incluso de Sí mismo. Aunque a un nivel más profundo Dios reconoce que debió haber hecho todo por una buena razón, por eso el motivo exacto de que cada chispa esté donde está y lo que debe atravesar para ser redimida está oculto, como si fuera, incluso de Di mismo.

Pero la verdad es que cada cosa adversa que sucede tiene su propósito, incluso si aparece como un evento totalmente caótico (y desde la perspectiva de Dios es equivalente al pecado), todo tiene un propósito y una intención Divina; hay una buena razón para todo lo que ha hecho, no es arbitrario. Como está explicado en extenso en el Jasidut, ningún acto realizado por un judío es realmente un pecado, e incluso si lo es, está considerado como un pecado con una intención Divina. Hasta el más pequeño detalle de este aparente caos tiene su propósito.

Esta es la experiencia Divina de la separación, al diferenciar entre el aparente caos externo de la realidad y la esencia más profunda de Dios en la cual todo tiene su propósito y significado. Es este estado de separación y diferenciación que le da sentido a la dispersión de las chispas y le da una lógica a la conversión que se ha de realizar, que en definitiva revelará la muy buena razón que hay para que este trozo de Divinidad esté donde está y haya realizado la conversión para retornar a Dios.

Pero en esta etapa de separación, esa buena razón todavía no puede ser revelada completamente, por lo que tenemos que esperar la llegada del Mashíaj, esa era de dulcificación en la cual todo será revelado, un estado al cual nos estamos acercando definitivamente.

Dulcificación: Pero, endulzar no es sólo que Dios es capaz de revelar Su plan original y las razones para la dispersión de las chispas y todo el sufrimiento que se produjo desde entonces. Como si fuera, Dios también experimenta el proverbio: “Me he esforzado y lo he encontrado”. 29 Cuando uno trabaja duro para triunfar, el éxito es más apreciado que cuando viene sin esfuerzo. Dios, como si fuera, está trabajando duro en la creación, tema que aparece muchas veces en los dichos de los sabios.

La creación es un proyecto de esfuerzo continuo, razón por la cual cuando se llegue a alcanzar finalmente lo que sea que va a suceder (a pesar de que ya estaba predestinado) será una sorpresa más grande y espectacular para Dios de que lo que había sido planeado en un principio. Dicho de otra manera, el resultado es mucho mayor que todo el esfuerzo que se invirtió en producirlo. Por eso lo que realmente sucederá al final de los días es incluso más espectacular que el propósito que Dios sabe que existe en cada partícula de caos.

Esta sorprendente descripción de la dulcificación desde la perspectiva de Dios se encuentra en un extraño verso: “Así dice Hashem de las Huestes: Aquellos que están alejados de este pueblo serán una maravilla para Mí en aquellos días; incluso a Mis ojos serán una maravilla…” 30

Ahora tomemos esta discusión tan profunda y apliquémosla a la conversión e integración de la sabiduría de las naciones a la Torá. La finalidad de todo esto es que una vez que se integra correctamente un punto de sabiduría, lleva a un sorprendente y nuevo entendimiento de la Torá, y a su vez cada interpretación revela otra faceta del Creador, de quien se dice que Se ha escrito a Sí mismo en ella. Pero las interpretaciones que se originaron de un alma o de un punto de sabiduría que se ha convertido son tan innovadoras que revelan el nivel más profundo del plan de Dios para la Creación. Por supuesto, esto es un corolario de que todo el nuevo conocimiento científico adquirido en nuestra generación es necesario para que podamos comprender al Creador.

Convirtiendo la Mecánica Cuántica

Ahora que hemos cubierto el proceso de conversión con algo de detalle, tomemos como ejemplo de un fenómeno físico, una importante pieza de sabiduría de las naciones y veamos cómo se le aplica este.

La Física Cuántica es una teoría poderosa y rigurosa, que ha soportado la prueba de décadas de experimentación, pero no es una teoría judía, porque como hemos definido arriba, no está imbuida de Divinidad y sólo consiste de un cuerpo material. Traduciéndolo a términos de la física, esto significa que sólo describe la realidad material, pero no requiere o incluye un reconocimiento conciente del Creador. Puede ser el conocimiento mejor y más útil del mundo, pero sigue siendo no judío. Comprender esto es el primer paso para convertirlo.

Pero, posiblemente más que cualquier otra sabiduría de las naciones, hoy la mecánica cuántica quiere ser convertida. Esto es así porque casi todos los científicos que la han estudiado sienten que está incompleta a cierto nivel básico. Los físicos tienen un deseo casi sobrenatural, y definitivamente irracional, de encuadrar la mecánica cuántica dentro de una gran teoría unificada 31 que una adecuadamente las cuatro fuerzas físicas básicas (fuerte, débil, electromagnética y gravitacional). Estar unificado y expresar esa unidad es un rasgo particularmente judío, expresado por la declaración de fe judía del Shemá. “¡Dios es Uno!”. Efectivamente, la mecánica cuántica quiere ser convertida.

Ya hemos discutido en extenso acerca de las posibilidades de integrar la mecánica cuántica a la Torá. 32 Invitamos al lector a releer esas charlas como una base para la etapa de separación, el entendimiento inspirador de la mecánica cuántica (MC) que comienza el proceso de conversión. (pedimos disculpas a los lectores de habla hispana, todavía no están traducidos todos estos artículos, esperamos que pronto estén completos).

Agreguemos ahora algunas palabras acerca de la etapa de dulcificación. Dijimos antes que la sabiduría externa se vuelve parte de la Torá cuando se produce una fertilización cruzada entre ellas. Cuando llegamos a la etapa en que podemos utilizar la MC para conseguir una nueva interpretación o comprensión de algún tópico de la Torá, entonces podemos decir que está verdaderamente integrada. Pero esto también implica que la Torá debe ser capaz de revelar un nuevo entendimiento de la sabiduría externa. En otras palabras, que sea capaz de brindar una luz nueva a la MC.

El orden normal es que primero la sabiduría externa es integrada brindando ideas nuevas a la Torá, y luego esta puede fertilizarla realmente. La razón de que esto es que la sabiduría externa, que representa el conocimiento desde abajo, es relativamente femenina, mientras que la Torá, el conocimiento desde Arriba, es relativamente masculina. Su integración es conocida en Cabalá como la unificación de la sabiduría superior con la inferior, o el matrimonio de las aguas masculinas y femeninas. Cuando se unen masculino y femenino, la Torá nos enseña que el factor femenino se despierta o excita primero. 33

En otras palabras, la sabiduría externa primero debe incitar a la Torá, es decir brindarle una nueva perspectiva, sólo después el despertar de la sabiduría del mundo desde abajo incita un despertar similar de la sabiduría superior de la Torá desde arriba, fertilizándola.

Aplicando esto a la integración de la ciencia con la Torá, esperamos que primero la ciencia revele una perspectiva novedosa y luego la Torá le dará su luz a la ciencia. En la práctica, en la mayoría de las áreas que hemos incursionado durante los años, hemos visto muy pocos ejemplos de esta segunda etapa arriba hacia abajo, pero cuando ocurrió fue verdaderamente de manera poderosa. 34

Conclusión

Este artículo estará incompleto sin invitar al lector a interesarse por la gran cantidad de trabajos del Instituto Gal Einai, que logran integrar la sabiduría moderna de las naciones con la Torá. De paso, queremos citar que “Gal Einai” ( גל עיני ), que significa ““Abre mis ojos” o “Revela mis ojos”, es tomado del verso

“Abre mis ojos y me harás ver maravillas de Tu Torá”

גַל עֵינַי וְאַבִּיטָה נִפְלָאוֹת מִתּוֹרָתֶך

Gal Einai veabita niflaot miTorateja

El valor numérico del verso completo es 1839, exactamente el mismo que el del dicho de los sabios que sirve de inspiración para este artículo, “Cree en que las naciones poseen sabiduría, pero no creas que tienen Torá”. Escrito de forma más contundente:

חָכְמַה בַּגוֹיִם תַּאַמִין תּוֹרָה בַּגוֹיִם אַל תַּאַמִין = גַל עֵינַי וְאַבִּיטָה נִפְלָאוֹת מִתּוֹרָתֶךָ

Jojmá bagoim taamin Torá bagoim al taamin = Gal Einai Veabita niflaot miTorateja

El trabajo fundamental en este tópico es un pequeño folleto titulado “La Academia de la Torá”, que actualmente se está ampliando a un extenso libro. La Academia de la Torá sienta las bases necesarias entre las áreas de la sabiduría consideradas científicas hoy en día y las sefirot . En cada área de la sabiduría, se han escrito numerosos artículos basados en las clases y seminarios brindados sobre este tema. Invitamos a nuestros lectores a visitar la sección de Torá y Ciencia de nuestro sitio www.galeinai.org .

Notas

1 Los detractores de la necesidad de esta integración podrían argumentar que los sabios desarrollaron su conocimiento natural en paralelo a las naciones no judías. Sin embargo, esto no es probable, sugiriendo que los sabios vivieron en un ambiente estéril sin conexión alguna con su entorno, claramente esto no fue así. Además, existen testimonios de los propios sabios de lo contrario (ver por ejemplo Pesajim 94b)

2 Quizás el ejemplo más importante y de mayor alcance puede ser encontrado en el capítulo 3 de Hiljot Iesodei Hatorá.

3 El Baal Shem Tov (ver libro Keter Shem Tov) nos enseñó este importante principio basado en el verso: “El hombre sabio toma [sobre sí] los preceptos” (Proverbios 10:8). Explicó que la forma plural de “preceptos” no alude a múltiples mandamientos, sino a las dos dimensiones inherentes en el cumplimiento de cada uno.

4 Por ejemplo, una estipulación legal respecto a la conversión es que es algo individual, es decir, no se puede convertir un pueblo entero de una vez. Un caso que ejemplifica esta historia es el reino de Kazar, cuyo pueblo se convirtió en masa, pero no siguieron siendo judíos y al finalmente regresaron a sus raíces cristianas y musulmanas.

5 Ver en extensor en Transformando la Oscuridad en Luz .

6 El converso potencial podría definirse a sí mismo con las palabras “No soy judío”.

7Ioré Deá 268:2. Ver el texto completo para observar cómo refleja claramente el proceso de sumisión, separación y dulcificación.

8 Por supuesto, el argumento de que los judíos no tienen hogar, perseguidos y llenos de sufrimientos del Shulján Aruj no es el único que se puede utilizar.

9 Ruth 1:16-17.

10 En el transcurso de los años algunas melodías no judías fueron convertidas. En cada caso, el resultado final fue algo diferente del original.

11La conversión es un proceso verdaderamente universal y tiene igual importancia para los no judíos, los judíos (y para el Todopoderoso, como dijimos) ¿Qué necesita el judío de la conversión? La respuesta es que espiritualmente, cada judío puede pasar por el proceso de sumisión, separación y dulcificación respecto a su alma animal. Cuando se refiere a su alma animal, el judío puede decir “No soy judío”. Para mayoría de las naciones, el alma animal es la que define su ser, sus pensamientos, su conciencia y por lo tanto también pueden decir que no son judíos. Aquí, la idea es que sin importar quien eres, existen fuerzas psicológicas y espirituales que componen tu identidad y no son judías, en el sentido de que te ocultan a Dios y te hacen sentir separado y con una autonomía impropia. El proceso de conversión involucra infundir a esta realidad corporal con una conciencia Divina que le permita relacionarse, servirLo y acercarse a Hashem. Nuevamente, tanto si se es judío o no, se requiere un proceso de conversión cuya primera etapa es reconocer que todavía no se es judío. Entonces, un judío también es sentirse siempre lleno de una profunda humildad, reconociendo que a pesar de todos los favores que Dios nos brinda haciéndonos judíos, todavía existen muchas partes de nuestra identidad que están lejos del ideal.

12En muchos casos, desafortunadamente, la conversión está motivada por un motivo ulterior y no por un verdadero deseo del potencial converso de acercarse a Dios al unirse a Su pueblo.

13 Por supuesto, estamos hablando aquí de rabinos 100% ortodoxos que comprenden cabalmente la dificultad de aceptar a un converso dentro del Pueblo de Hashem y que sigue estrictamente la letra de la ley.

14Hasta hace poco tiempo, y en gran parte del mundo hasta el día de hoy, realizar una conversión de un no judío es considerado ilegal, punible, incluso con la pena de muerte. Pero hubo grandes individuos que, en un ejemplo de total auto sacrificio por un potencial converso, la llevaron a cabo. Un ejemplo tal conducta desinteresada fue Rabi Zalman Zezmer, uno de los grandes intelectos de Jabad y discípulo del Alter Rebe, el fundador de este movimiento. Debido a sus conversiones, Rabi Zalman fue capturado y sentenciado al exilio en Liberia por el régimen zarista. Fue uno de los pocos de su época que tuvo la audacia de hacerlo, y al final dejó este mundo antes de que la sentencia sea ejecutada.

15Como está explicado en extenso en el maamar del Mitler Rebe: Veiasfú Anavim Simjá BaHavaiá .

16Berajot 5b.

17Menajot

18Por supuesto existen rabinos y estudiosos de la Torá que piensan que la ciencia contradice a la Torá, y por consiguiente no prodigan gran consideración a la sabiduría de las naciones. Temen que dando legitimidad a la ciencia alentarán a los que utilizan a la ciencia que para denostar a la Torá. La verdad es que sólo la seudo ciencia entra en contradicción con la Torá y sólo las interpretaciones erróneas de la Torá chocan con los descubrimientos científicos. Aun así, el temor es a veces causado por la arrogancia, siendo simplemente su fachada ante la ciencia. De todas maneras algunos temores son positivos, pero usualmente el temor a involucrarse con la ciencia está fuertemente motivado por nuestro ego (ieshut, ישות ).

19Ver por ejemplo la discusión de los 15 puntos de contacto del cuerpo de la Cabalá que aparece en Cuerpo, mente y Alma. (de próxima publicación en castellano). Cuando algunas personas estudian este tópico en Cabalá por primera vez, se sienten tentados a identificarlos enseguida como un lenguaje alternativo de las chacras orientales, aceptando inmediatamente que la noción de las chacras es positiva y “kosher” a los ojos de la Torá. Nada más puede ser más auto destructivo. La actitud inicial debe ser, como lo es de hecho, que las chacras no son para nada parte de la Torá. Son parte de una tradición que está diametralmente opuesta a ella, de momento que no reconoce la existencia de un Dios. De todas maneras, hay cierta sabiduría en la noción de las chacras que puede ser convertida e integrada a la Torá. La etapa de separación nos permite encontrar el tópico apropiado en la Torá en el cual se pueda incorporar esta sabiduría (en este caso los cinco partzufim cabalísticos y sus respectivos puntos de contacto en la forma humana). Una vez que los puntos de sabiduría han sido convertidos, reaparecen en una forma completamente nueva y con nuevos nombres. De hecho, si el lector del libro “Cuerpo, Mente y Alma” no estaba informado de que en una “vida anterior” los puntos de contacto eran chacras orientales, nunca se hubiera dado cuenta.

20Proverbios 31:30

21Ver abundante información de esto en el artículo de la Tabla Periódica.

22Beshaá Shehekdimu 5762,

23Sucá 52b y Ialkut Shimoní Ishaiahu 425. Ver también Ierushalmi, Taanit 3:4.

24Siftei Cohen para Levítico 1:14.

25 Números 28:15

26 Julín 60b

27 Una lectura cuidadosa de los versos de Génesis 1 revela que inicialmente el sol y la luna iluminaban por igual, pero luego la luna se hizo menos luminosa que el sol.

28 En cierta medida, esto es como el niño que construye un castillo de arena en la playa sólo para destruirlo para construir uno nuevo.

29Meguilá 6b

30 Zejariá 8:6.

31Sin lugar a dudas, el físico que más ha luchado en pos de esta necesidad irracional fue Albert Einstein, quien pasó más de 20 años de su vida buscando una forma de unificar nuestro entendimiento de las 4 fuerzas físicas de la naturaleza. Podemos ver esto como un ejemplo de su alma judía que se ve afectada por el deseo de encontrar dentro de la física un estado unificado, tal como muchas veces vemos que las almas judías se ven muy movilizadas cuando ven a un no judío que anhela acercarse y servir a Dios, al grado de exigir volverse judío.

32Ver la serie sobre Mecánica Cuántica, Relatividad y Teoría de las Cuerdas.

33Levítico 12:2

34 Uno de los ejemplos más importantes, que ya ha sido verificado científicamente, es el rol del segundo cromosoma X en el feto femenino, un tópico que fue discutido en extenso a finales de los 70 y comienzos de los 80.

BASES PARA ENTENDER LA INTERRELACIÓN ENTRE LA TORÁ Y LA CIENCIA

Lecturas del rabino Itzjak Ginsburgh

Dedicado a Jaia Mushka bat Abraham Itzjak sheijie, en el día de su cumpleaños

Introducción

El objetivo de la educación superior siempre ha sido satisfacer y conjugar dos de los anhelos internos más profundos del hombre: su deseo de conocer la realidad y su necesidad de expresarse. Una síntesis verdadera de estas dos aspiraciones sólo puede lograrse cuando cada una haya sido abordada adecuada e independientemente.

La primera es el fundamento de todo esfuerzo científico, mientras que la segunda conforma la base para la exploración humana del arte y las humanidades. La fusión de las dos, con el propósito de permitir que el ego tenga un impacto positivo sobre la realidad objetiva, puede verse como el incentivo que hay detrás de la búsqueda de tecnología, las profesiones, y lo que se conoce como ciencias humanas o sociales.

La integración de estas esferas fundamentales de interés humano -las artes y las ciencias- siempre ha sido un aspecto implícito del programa espiritual incluido en la Torá. La Torá no considera que ellas estén en conflicto con su propósito primario, satisfacer también otro anhelo pero infinitamente más sublime, el deseo de “conocer a Dios” y comprometerse con su voluntad. Por el contrario, la Torá nos enseña que sólo podemos acercarnos a la realidad Divina, si lo hacemos en un contexto donde se aborden las realidades derivadas del yo y el universo. La contemplación de la Divinidad es más completa cuando se apoya en una parábola espiritual del funcionamiento del alma y en una parábola física de las maravillas de la naturaleza.

La conexión íntima entre la búsqueda de la Torá y un interés conjunto en las artes y ciencias puede inferirse de la guematria (el valor numérico) de la palabra Torá ( תורה = 611) que es igual al de las palabras para arte, אמנות ( omanut ) = 497 y ciencia, מדע ( madá ) = 114 juntas.

Para apreciar apropiadamente cómo la sabiduría Divina de la Torá aborda e inspira la búsqueda de las artes y las ciencias, lo mejor es presentar el modelo ( partzuf ) que relaciona las sefirot , las fuerzas básicas que definen la estructura interna de la realidad, con cada esfera distinta del interés humano.

Corona כתר Keter

Fe, Torá, Arte אמונה , תורה , אמנות – Emuná, Torá, Umanut

La primera y más sublime de las sefirot se conoce como la corona, Keter . Una corona física se coloca sobre la cabeza, adornando a su portador con un halo omniabarcador que refleja el poder y la autoridad derivados de una raí z superior. Similarmente, la sefirá trascendente de la corona rodea la conciencia por afuera, incapaz de ser incorporada dentro de ella, constituyendo la totalidad de nuestra experiencia supraconsciente. Según la Cabalá, la corona comprende tres áreas o reinos, o en nuestro contexto presente, tres esferas de interés humano que son mantenidas juntas por una fuente común de inspiración supraconsciente.

El reino más alto de la corona (aludido en la Cabalá como “la cabeza no conocible”( reisha d’lo itiadá ) corresponde a la esfera trascendente de la fe. Éste es un reino que sólo puede explorarse conscientemente a través de las disciplinas espirituales de la meditación y la oración. Debido a que “ningún pensamiento puede captarlo, 11 la mente debe acercarse finalmente a la fe a través de un proceso meditativo llamado “tocar y no tocar”. Guiado por las visiones místicas de la Cabalá, el “estudio de la fe” (aunque suene paradójico) permite que el alma experimente y perciba su fuente suprarracional que se encuentra en la esencia Divina, aun estando dentro de un cuerpo físico.

El reino intermedio de la corona, conocido como “la cabeza de la nada” ( reisha d’ain ) nos conecta supra concientemente con la “nada” Divina, de donde proviene la realidad creada, o lo que llamamos normalmente “algo” o “existencia material”. En la “nada” está implícita la máxima experiencia del placer inspirado Divinamente. 2 A este reino puede accederse a través del estudio de la Torá en su totalidad, cuyos mandatos sirvieron como diseño maestro de la creación (“Dios miró en la Torá y creó el mundo”). 3 El deleite supremo del alma proviene del estudio de la Torá en aras de sí misma (lishmá ). 4 Esto despierta el potencial del alma de crear algo nuevo, como se manifiesta en las innovaciones de la Torá reveladas a quien estudia la Torá sin ningún interés personal.

En particular, este nivel corresponde al estudio del “cuerpo” de la Torá revelado Divinamente -sus 613 preceptos ( mitzvot , singular: la mitzvá ) y sus múltiples detalles y aplicaciones- lo que finalmente infunde en las representaciones cognitivas de la realidad producidas por la mente, el espíritu de la “nada” Divina, la esencia espiritual abstracta de la creación.

El último reino o área de la corona, conocido como “la cabeza infinita” ( reisha d’arij ) que contiene “el cerebro oculto” ( moja stimáa ), representa la fuerza de voluntad primaria que impulsa continuamente al ser hacia la experiencia consciente. Uno nunca puede conocer completamente cuáles son los motivos que llevan a la persona a proyectarse de determinada manera en la realidad exterior. Esto es así debido al hecho que “el cerebro” oculto está situado en el reino de la corona más allá del alcance de la percepción cognitiva. No obstante, estos motivos se manifiestan indirectamente en el arte.

El esfuerzo artístico penetra los deseos profundos del ser interior alojado en el reino de la corona, sirviendo de esta manera a concretar nuestro deseo de dejar una impronta personal en el mundo. En el servicio Divino, la realización física de una mitzvá invoca estos mismos instintos. A través de las mitzvot, el hombre lleva a cabo la propia voluntad de Dios de dejar Su huella sobre la realidad, mientras que a la vez moviliza su propia energía creadora.

El sentido estético reflejado en el estilo único de expresión de cada individuo aporta una belleza y gracia intrínsecas a todos los esfuerzos conscientes del alma. Por ejemplo, una demostración matemática elocuente es en sí misma, uno de las formas más altas de expresión artística. Así también, la única forma de razonamiento dialéctico que los sabios emplean en sus exégesis de la Torá es una extensión artística del razonamiento supraconsciente (o gusto) que subyace su voluntad original.

Finalmente, el arte es una verdadera “profecía” individual de cada persona para el mundo. Por un lado, se necesita la anulación completa del ego, que es la base de toda inspiración Divina; por el otro, se requiere de la personalidad individual única para expresar concretamente esa inspiración. El genio de Betzalel, el artesano judío arquetípico, radicaba en su habilidad de construir el tabernáculo de acuerdo con las instrucciones explícitas y detalladas de Dios, mientras que a la vez demostraba un dominio muy individual de la energía creativa disponible en el universo (como lo indica el Midrash que le atribuye la habilidad de permutar las letras mediante las cuales se crearon los cielos y tierra).

La relación entre los reinos supraconscientes de la fe- emuná – אמונה y el arte- omanut- אמנות , proviene de su raíz común amén – אמן , implica el reconocimiento de la fe como la fuente principal de la inspiración artística. La palabra emet – אמת – verdad, que también es un derivado de la raíz אמן , 5 corresponde al reino intermedio de la corona asociado con el estudio de la Torá en general, 6 reflejando su papel esencial de hacer que la fe trascendente sea accesible al intelecto, cuyas raíces están en el reino de la voluntad suprarracional.

LAS TRES CABEZAS DE KETER

la cabeza no conocible fe emuná אמונה
la cabeza de la nada Torá (verdad) emet אמת
La cabeza del infinito arte umanut אמנות

A continuación de la sefirá de keter , hay 10 sefirot adicionales que se identifican con áreas concientes específicas (en oposición a la supra conciente) y conforman la estructura de la percepción evolutiva de la realidad exterior del hombre. Cada una corresponde a un modo específico de investigación del mundo que ocupamos. Al contrario de las modalidades asociadas con el keter , estos diez métodos de explorar la realidad actúan a través de un análisis objetivo de las leyes subyacentes que operan en la creación. Aunque parece evidente que el desarrollo de una idea o hecho científico no da lugar a la utilización de nuestra experiencia inconsciente subjetiva, veremos que a medida que avanzamos de un nivel a otro de la percepción objetiva, se va haciendo disponible más espacio para expresar el estilo “artístico” personal de cada uno.

Algunas de las disciplinas que describiremos ahora tratan acerca de la formación de una base de conocimiento puramente teórica; otros, en un espíritu más intervencionista, se ocupan del desarrollo de herramientas prácticas para impactar sus campos respectivos de investigación. Otras buscan combinar ambos enfoques. Pero más allá de compartir una posición empírica de recolección de datos, el nexo común que une a todas ellas es su apego mutuo a un criterio objetivo racional, como medio para establecer la veracidad de sus conclusiones, calificándolas así a todas, como campos de la ciencia ( mada , מדע ), en su sentido más extenso.

Procederemos ahora a describir estas sefirot y a sus esferas correspondientes de interés y estudio.

Sabiduría חכמה Jojmá – Matemáticas חשבון Jeshbón

La primera sefirá que emerge del reino supraconsciente del alma y entrar en la conciencia del alma es la sabiduría. Como facultad intelectual, la sabiduría es la chispa inicial o idea-visión directa de la mente para revelar una posible esfera de innovaciones e invenciones, que constituyen la “corriente subterránea” de nuestra base de conocimiento presente. La sabiduría por lo tanto le proporciona al individuo el preludio necesario para una elaboración cognitiva posterior.

La sabiduría incluye la habilidad de captar intuitivamente los procesos abstractos principales y las relaciones que subyacen la realidad física. Como tal, la disciplina de las matemáticas es la que mejor la representa, por ser el campo fundamental y más innovador de la búsqueda intelectual. En contraste con el estado todavía indefinido que caracteriza el reino supraconsciente, el reino consciente introducido por la sabiduría se basa en la “forma” y la “estructura” bien definidas (aunque abstractas). Tal es la naturaleza de las matemáticas. ( חשבון , jeshbón ).

El campo de las matemáticas que emplea los procesos más puros y abstractos del pensamiento ( מחשבה , majshavá ), brinda la base de todas las construcciones resultantes de la conciencia. A esto se hace alusión en el verso “Viene a [la ciudad de] Jeshbón [igual que “matemáticas”], se construirá y se establecerá….” 7

Así como el Zohar interpreta que la jojmá , (“sabiduría”, חכמה ) se puede leer como כח מה ( coaj má ) “el poder del ser abstracto”, 8 también interpreta la palabra para “pensamiento” ( מחשבה , majshavá ) como חשב מה , ( joshev má ), “pensar en abstracto”, identificando así la esencia del pensamiento matemático con jojmá .

Entendimiento בינה Biná – Ciencias Naturales טבע Teva

Biná ( בינה , “entendimiento”) es el poder del razonamiento analítico. A través del poder de biná , la visión intuitiva de jojmá es elaborada conceptualmente y luego es sujete a un proceso riguroso de análisis lógico en el contexto de los fenómenos reales observables.

Esta función del intelecto se expresa mejor en las ciencias naturales como la física, la química, y la biología. Ellos representan loa campos tangibles en donde las abstracciones de la teoría matemática pueden aplicarse finalmente, con lo cual se confirma su relevancia para la realidad. ( Jojmá y biná son aludidas en el Zohar como “compañeras inseparables” 9 – “el padre” y “la madre”-como lo personificaron originalmente Adam y Javá.)

El estudio de la naturaleza ( טבע ) es asociado en la Cabalá con Javá, la primera mujer y madre de toda vida” 10 (de la cual se deriva la expresión “la madre naturaleza”). Nuestros sabios nos enseñan que a la mujer [Javá] se le dio una medida “adicional de comprensión ( biná ) más que al hombre”, 11 lo que apoya la correspondencia entre Javá y la facultad de biná .

La segunda ley de la termodinámica, la ley de entropía, que expresa la predisposición de la naturaleza al caos y el desorden, refleja la vulnerabilidad de Javá a las fuerzas destructivas inherentes en la naturaleza (como promovidas por la serpiente antigua del Edén). Esto es aludido en la Cabalá como la tendencia de biná a los “juicios severos” ( דינים , dinim ). 12

Aunque la naturaleza en sí misma “permanece para siempre”, 13 las teorías hechas por los hombres para entender sus leyes cambian de generación en generación. Las teorías derrocan a las teorías y las teorías consumen a las teorías. Sin embargo, cada teoría posee un modelo matemático que, como abstracción, es inmutable. Por eso nosotros podemos percibir la unión padre y madre, Adam y Javá, matemática y ciencias naturales.

Conocimiento דעת Daat – Psicología נפש Nefesh

Daat , ( דעת , “conocimiento”, o “conciencia”) es la habilidad de “conectarse” conscientemente, aplicando el poder individual de concentración, a esas verdades generadas por los poderes precedentes del intelecto. A través del poder de daat , el hombre refuerza continuamente su relación con la realidad exterior, y desarrolla un conocimiento de sí mismo que lo invita a identificarse constructiva y significativamente con los elementos que conforman su experiencia de vida. Daat se expresa particularmente a través de la ligazón de conciencia que tiene con el alma-gemela que escogió (“Y Adam conoció a su esposa, Javá”) 14 quién, según el pensamiento jasídico, refleja el hasta ahora lado inconsciente del propio yo individual. 15

Al abarcar ambos estados de conciencia especulativo y empírico, el daat brinda el ámbito natural para explorar la condición humana a través del campo de la psicología. El conocimiento que pertenece a la naturaleza del alma humana ( nefesh ) constituye sólo una rectificación espiritual, como lo enseña el verso “… sin daat , el alma no es buena”. 16 Aunque el auto-conocimiento, o la auto-conciencia a menudo trae consigo dolor (“El excesivo conocimiento trae excesivo dolor”), 17 este dolor anuncia en realidad el cambio radical interior necesario para avanzar hacia el logro de emociones y hechos inspirados Divinamente.

En Cabalá daat es la primera sefirá que se rompe, lo cual la hace el ámbito donde se produce al propia ruptura interior del individuo. Por consiguiente también se vuelve la primera sefirá que necesita ser rectificada. Cada uno de los reyes de tohu (del Mundo del Caos donde se produjo la ruptura de los recipientes en la primera creación, simbolizados por los 7 reyes que había en la Tierra de Israel antes de ser conquistada, que fueron vencidos porque cada uno dijo “Yo reinaré”) es un tipo particular de patología psicológica. Igualmente, cada una de estas patologías tiene una escuela psicológica particular que construye su teoría basada en este problema particular. (éste será el tema del próximo texto de psicología).

Cada una de las siete fiestas también se corresponde con una patología particular y sirve como su rectificación.

Jojmá Adam
Biná Javá
Daat Unión de Javá y Adam

Bondad חסד Jesed – Ciencias Sociales מדעי החברה Madaei Hajevrá

Jesed ( חסד , “bondad”) es el deseo de actuar con “expansión”. La primera de las capacidades emotivas del alma, jesed representa la habilidad del ego de experimentar una afinidad incondicional y universal con los otros -“abrazar” a toda la humanidad amorosamente. En virtud de su deseo de relacionarse con entendimiento ( biná ) y amor para cambiar la realidad del ser humano, el poder de jesed se pone en funcionamiento de la mejor manera en las ciencias sociales, como la antropología, la sociología, y la asistencia social.

El término para las “ciencias sociales” ( מדעי החברה , madaéi jevrá ) refleja la importancia de explorar los fenómenos sociales en un espíritu de “compañerismo” ( חברות , javerut ) y “unión” ( חבור , jibur ). El éxito en la profesión de estas disciplinas depende de lo que Jasidut denomina un “sentido interior” ( חוש , jush ) de amar a nuestro prójimo judío.

Poder-Rigor גבורה Guevurá – Derecho משפט Mishpat

Guevurá ( גבורה , “poder”, “rigor”) es el poder para refrenar y dominar. Un contrapeso para la conectividad sin reservas de jesed , la postura afectiva de guevurá dicta el establecimiento de límites estrictos que gobiernan el comportamiento de las relaciones con el mundo externo. Sensible a los límites íntegros que enlazan a todos los elementos dentro de la creación, guevurá permite a uno circunscribir los parámetros de una conducta social aceptable y determinar las consecuencias de su violación, brindando de este modo una base para establecer los estatutos de la ley. 18

La expresión que usa l a Torá para describir un sistema legal justo es “juicio justo” ( משפט צדק , mishpat tzedek ). Después de ordenar al pueblo que nombre a los jueces calificados que podrían juzgar a las personas en un juicio justo”, la Torá continúa: “rectitud, rectitud buscarás”. 19 Una de las implicancias de que el término “justicia” se mencione dos veces es que el juez, de acuerdo con el ideal de promover la justicia ( משפט , mishpat ) que él representa, se esfuerce por concretar y revelar el elemento de “rectitud” ( צדק ) inherente en ambas posiciones presentadas ante él. De esta manera, se “endulza” la severidad natural del juicio agregándole misericordia, el rasgo identificado con la siguiente sefirá , la tiferet .

Belleza תפארת Tiferet – Medicina רפואה Refuá

Tiferet ( תפארת , “belleza”) es el atributo del equilibrio interno y la armonía. La base para modular una respuesta afectiva equilibrada a la realidad exterior. La combinación de la expansión de jesed con la restricción de guevurá , la clemencia de tiferet nos permite determinar si las propuestas compasivas son correctas (expresando así una preocupación por el otro que se extiende más profundamente aun que la asociada con jesed ) y por otro lado, reconocer si pudieran ser inapropiadas o incluso contraproducentes.

En Cabalá, tiferet es llamada “el cuerpo del hombre” ( תפארת גופא , tiferet gufa , lit. “la belleza del cuerpo” ). 20 La raíz de tiferet, פאר ( peer ), se permuta en la raíz רפא ( rapé ) , “sanar”. Es una fuerza mediadora, una variable equilibrante y a menudo energías que compiten, tiferet trabaja para ayudar al cuerpo a lograr un equilibrio interior, una meta que es central en la búsqueda de todas las de ciencias de la curación incluidas dentro de la profesión de la medicina.

La Torá establece que ורפא ירפא ( verapé ierapé , curar curarás) , sobre la cual los sabios dicen: “De estas palabras nosotros sabemos que al médico se le ha dado potestad [del Omnipotente] para sanar”. Esta enseñanza nos dice en primer lugar que aunque uno pudiera pensar que no se debe interferir con lo que venga del Cielo, la Torá declara lo contrario.

Belleza en hebreo se refiere a la multitud de colores. El Arizal explica que la palabra ” פאר “, peer , también significa “miembros”, incluyendo así también a los miembros del cuerpo. Ahora está claro que un cuerpo saludable hace que el cuerpo sea bello.

Refuá , רפואה , también proviene de la palabra que significa הרפיה , harpaiá, “relajación”. Esto implica la habilidad de disminuir la tensión y causar relajación.

En particular, tiferet תפארת corresponde al sistema muscular. Cuando el sistema muscular se alinea apropiadamente, todo en el cuerpo fluye de una manera correcta. El propio corazón es parte del sistema muscular y es considerado la fuente de la cual todos los miembros del cuerpo reciben su sustento.

Todo el pueblo judío es considerado un solo cuerpo, con una conciencia colectiva. El amor de un judío a su prójimo es bondad, mientras que la unidad entre los judíos corresponde al sefirá de belleza. Cuando a uno le falta el amor por el prójimo judío entonces también carece de una conexión y unidad con los otros judíos, lo cual produce una dolencia en uno de sus propios miembros.

Victoria נצח Netzaj – Educación חנוך Jinuj

Netzaj ( נצח , “victoria” o “eternidad”) es la habilidad de tomar la iniciativa de cumplir con las aspiraciones individuales y perpetuar nuestra vida. Netzaj es la fuerza ejecutiva primaria del alma. Cuando uno se moviliza en aras del servicio sagrado, comprende que la confianza e iniciativa son cualidades que le dio Dios, la consecuencia de confiar genuinamente que Dios está interesado en su bienestar.

En su esfuerzo por enfocar la energía del ego en un compromiso activo con la realidad exterior, el poder de netzaj es responsable de tener una determinación confiada y de la resolución con la cual el individuo afronta los desafíos de la vida. En particular, netzaj -qué puede significar “eternidad”- simboliza la victoria sobre la muerte, el poder de perpetuar la vida.

La necesidad de transmitir valores perdurables y el conocimiento a las generaciones sucesivas de jóvenes es el interés primario de la educación, que tiene por objetivo promover en el joven la confianza en su habilidad de tratar de vencer intelectual y espiritualmente las complejidades de la vida. A través de la educación, el padre desea legar a su descendencia el sentido de convicción necesario para tener éxito en la jornada de la vida y superar sus obstáculos.

La palabra hebrea para la educación ( חִנוּךְ , jinuj ) se relaciona al nombre hebreo para Enoj ( חַנוֹך , Janoj ). En la documentación de la Torá de la genealogía de Adam dos personas diferentes fueron llamadas por este nombre. El primer Janoj , hijo de Caín y tercera generación de Adam, fue el destinatario de una educación materialista que culminó con su introducción de la ciudad en la historia. 21 El linaje de Caín terminó con el diluvio que de muchas maneras fue causado por la decadencia y el exceso asociado con la vida metropolitana. El segundo Janoj, la séptima generación de Adam a través de su tercer hijo Set, es registrado en la Cabalá como el mentor espiritual de Moisés, el dador de la Torá. El hijo de este Janoj, Metushela (Matusalén), mereció vivir la vida más larga registrada en la Torá. Esto puede atribuirse a que recibió una apropiada educación en el temor de Dios de su padre quien entendió que la educación era un instrumento para perpetuar la vida y no para acortarla.

Reconocimiento הוד Hod – Economía כלכלה Kalkalá

Hod ( הוד , “reconocimiento” o “acción de gracias” o “esplendor”) es la habilidad de reconocer la verdad, que es ser honesto; confesar o entregarse. En la Torá la condición más importante para dirigir un negocio es que debe ser dirigido de buena fe, es decir, que la persona sea honesta. La honestidad, primero y por encima de todo, significa cumplir la palabra en las relaciones comerciales y no manipular a otros con la palabra.

Las sefirot de victoria y reconocimiento son llamadas “socios”. La sociedad requiere de dos individuos, uno que juega el papel de mayor (correspondiendo a la sefirá relativamente masculina de victoria) y el otro que juega el papel de menor (correspondiendo a la sefirá relativamente femenina de reconocimiento). El negocio se relaciona particularmente con la educación debido a que la educación individual (y la confianza individual, en sí mismo y en la Providencia del Omnipotente) puede conocerse mejor a través de la manera en que la persona se conduce en sus negocios. Sin confianza, una persona encuentra necesario estafar, engañar y mentir.

Estas dos sefirot también son simbolizadas por los dos platos de la balanza, indicando que los dos requieren un sentido de equilibrio. La educación requiere el equilibrio entre la inspiración y la integración (como se explica en otra parte), considerando que la economía se basa en un equilibrio entre el riesgo y beneficio. Aunque la meta es siempre obtener ganancia, la habilidad de correr riesgos es la capacidad de superar las pérdidas.

La interacción entre las ganancias y las pérdidas representa el equilibrio de la victoria relativa (la ganancia) y el reconocimiento (la pérdida) en la sefirá de reconocimiento. Esta interacción se llama “la rueda que vuelve”, indicando que el negocio debe dirigirse sabiendo que a veces uno está arriba y a veces está abajo. También es por consiguiente uno de los motivadores más fuertes para la caridad, como se explica en el Talmud.

Debido a esta interacción, la economía es considerada uno de los mejores ejemplos de los fenómenos caóticos en la teoría del caos. Esto también se relaciona con la entropía, debido a que la ganancia depende de permanecer delante de la entropía.

Permitiéndose a sí mismo a rendir control, uno se hace cada más receptivo a las múltiples “vibraciones” ( hod se deriva de la raíz הד , had , que significa “eco”) resonando a lo largo de la realidad exterior. Haciéndonos más sensibles a las necesidades y derechos de los otros, desarrollamos la habilidad de hacernos eco de sus preocupaciones y “hacer transacciones con ellos de [buena] fe”.

El atributo interno de hod , temimut ( תמימות , “sinceridad”), es la propiedad del alma que más refleja la fe simple de su “cabeza no conocible”, como relaciones honradas y fidedignas con los otros. La habilidad de promover el contrato social califica a hod como el fundamento apropiado en el que debe basarse la realización de los negocios y la economía. Éstas son disciplinas que requieren bases sociales amplias como medios para garantizar la distribución justa y equitativa de los recursos dentro de una comunidad dada.

A través de cada acto de hod , se crea un “recipiente” capaz de recibir bendición. La palabra hebrea para la “economía” ( כלכלה , calcalá ) indica una habilidad de producir “recipientes” múltiples ( כלים , keilim ) para recibir las bendiciones de la abundancia. 22

El potencial del hod hace que nos “entreguemos”, permitiéndonos mantener la vista puesta en los objetivos principales de la vida, actuando así confiadamente y con una postura recta hacia el destino deseado sin tener en cuenta los obstáculos que se interpongan en el camino. Por esta razón, hod es la sefirá compañera de netzaj , descriptos en la Cabalá como las “piernas” del alma, que un paso unificado nos conducen inquebrantables en el camino hacia el logro de las aspiraciones de la vida.

La palabra para mercado ( שוּק , shuk ), la arena de la economía, es igual que para “pierna” ( שוֹק , shok ). Según la Cabalá, la pierna izquierda, hod , es la parte más vulnerable del cuerpo. En la batalla de Jacob con el arcángel de Esav, esta fue la parte de su cuerpo que resultó herida. Cuando no está adecuadamente protegida, puede degenerar y transformarse en una fuerza destructiva. Esto es lo que pasa cuando el negocio se vuelve un afán obsesivo y egocéntrico de riqueza y poder.

Aparte de trabajar junto con netzaj , es a menudo necesario que la sefirá de hod -por su naturaleza inherentemente pasiva – suprima las tendencias agresivas de netzaj . La postura sumisa de hod lleva implícita una capacidad redentora, que nos permite reconocer y por lo tanto compartir el poder de una entidad más grande y suprema que el ser individual aislado. El poder trascendente de hod de inspirar al ser hacia un vínculo con la realidad más sublime, dota a su poseedor del “aura esplendorosa” que también es uno de los significados de hod .

Fundamento יסוד Iesod – Ciencias de la Comunicación תקשורת Tikshoret

Iesod ( יסוד “fundamento”) es el poder de concretar el potencial creativo latente individual; el impulso hacia la autorrealización. Iesod se describe en la Cabalá como el instrumento de las energías procreadoras del hombre. En definitiva, busca la conexión íntima ( קשר , kesher ) con otros como un medio de verificar, o realizar el ser.

Como se explicó en la introducción, nos enfrascamos en el arte y la ciencia con el propósito de expresarnos o influir en nuestro entorno. Más que cualquiera de las otras disciplinas, la comunicación se vincula con ambas razones. La comunicación ( תקשורת ) de los pensamientos y sentimientos elementales hacia otra persona representa el principio de autorrealización. Mientras que de la comunicación saludable proviene el poder de influir en otros positivamente y por lo tanto de formar una opinión pública de acuerdo con esas verdades que más deseamos ver adoptadas por el mundo.

Así como daat sirve para conectar y unir el intelecto con nuestras emociones, iesod busca encauzar la emoción en el pensamiento, la palabra, y la acción. La propiedad de “verdad” que es inherente a iesod , significa la necesidad de realizar exteriormente, y así verificar el valor de nuestros anhelos y deseos más profundos. Cuanto más precavido sea uno al hablar sólo lo que sea necesario y le presta más atención a lo que dice, el habla se hace más potente. Esto es como decir que en el sentido espiritual nosotros debemos santificar nuestra palabra, es decir, refrenarnos de decir cosas inapropiadas y decir sólo cosas inteligentes. Para guardar la palabra una persona tiene que estar muy atenta, y consciente de lo que habla. En la Cabalá esto es llamado “la conciencia está oculta en la boca”. Mientras más conciencia se invierta en el discurso, más peso tendrán sus palabras.

Además, as í como encontramos a tiferet mediando entre las dos actitudes afectivas de jesed y guevurá , también iesod reconcilia las a menudo conflictivas posturas egocéntricas de netzaj y hod , al permitir un diálogo responsable aunque enérgico entre el ser individual y la sociedad en general.

Al impulsar a que nos expresemos, sea a través de la palabra o la acción, de formas constructivas para la realidad exterior y que reflejen la verdad interior de nuestra alma, el poder de iesod crea el fundamento para una ocupación plena de sentido en la comunicación en general y los medios en particular.

La fuerza experimental del fundamento es la verdad. La peor plaga de toda comunicación es la mentira y el engaño. A partir de la sefirá de victoria en adelante, las disciplinas tienen una tendencia a lo engañoso que debe ser combatida fortaleciendo el compromiso individual con la verdad. Esta tendencia se hace más y más fuerte hasta que alcanza su máximo en el ámbito de la política. El compromiso con la verdad debe empezar en la educación de una persona. Si la educación ha sido lo suficientemente fuerte para infundir un compromiso con la verdad, esto puede influir en las relaciones comerciales, en la palabra, y finalmente en nuestra política.

El compromiso individual de decir la verdad puede ser dividido en varias fases que corresponden a los sefirot de victoria hasta reinado. Victoria y reconocimiento corresponden a los riñones que se llaman ” betujot ” que literalmente significa “promesas”. El principio de la palabra rectificada es la promesa de un futuro bueno que la educación le da al individuo. Ésta es una promesa a largo plazo. La promesa a más corto plazo es la del hombre de negocios verdadero y honrado. Aunque la acción, que es la expresión de reinado es la forma final del cumplimiento de las promesas que formulamos, las palabras habladas en la comunicación son una forma inicial de cumplimiento.

Jasidut explica que muchas veces sólo en al hablar pueden distinguirse entre sí ciertos aspectos de la realidad.

Reinado מלכות Maljut – Ciencias políticas מדינה Mediná

Maljut ( מלכות , “reinado”) es la habilidad de ejercer y aceptar la autoridad soberana. Del Rey David, el arquetipo de maljut en la Torá, aprendemos que un verdadero rey debe poseer una humildad interna profunda (“yo seré humilde a mis propios ojos”) 23 que, paradójicamente, le permite asumir la actitud de superioridad exteriormente ( התנשאות , literalmente, “exaltación” sobre el pueblo) necesaria para quien está destinado al liderazgo. La humildad le permite al rey aceptar cabalmente el yugo de Cielo para poder, con el auto-sacrificio total, aceptar el mandato Divino de gobernar con justicia y benevolencia sobre su pueblo.

Así, el último recurso disponible del ser en su esfuerzo por penetrar e influir en la realidad exterior es la capacidad radical de auto-sacrificio implícita en la sefirá de maljut . Sólo evadiendo el interés propio uno puede servir a la voluntad integral del otro. Una apreciación de este principio es el requisito previo para entrar en las arenas de las ciencias políticas y el gobierno, las “las ciencias de estado” ( מדעי מדינה , madaei hamediná ).

La palabra hebrea para estado o “gobierno” ( מדינה , mediná ) se deriva de la palabra para “ley” o “justicia” ( דין , din ). La Cabalá enseña que la ley y el orden es el principio de todo maljut rectificado. 24 Pero subsecuentemente, el maljut debe expresar “la benevolencia fidedigna del Rey David” 25 para lograr la verdadera perfección. La postura exterior de superioridad del rey le da el poder de implementar la ley y el orden; no obstante es su humildad interna que le permite gobernar al mismo tiempo con benevolencia.

Paralelos en la historia.

La sucesión de disciplinas delineada en el modelo anterior refleja bellamente una progresión paralela en la historia del pueblo judío.

El poder de fe en la unidad de Dios es una característica heredada directamente de los patriarcas y matriarcas del pueblo judío. La Torá recibida y enseñada por Abraham, Isaac, y Jacob es la base de las enseñanzas actuales en la Cabalá y Jasidut, el estudio de la fe”. El Éxodo de Egipto y el nacimiento de los judíos como una nación fue en mérito de esta fe ancestral, mientras que la división del Mar Rojo ofreció atisbo en las profundidades de su misterio. La guerra resultante con Amalek, la primera nación que atacó a la recién nacida nación de Israel, representa la lucha y la victoria sobre la incertidumbre 26 con respecto a esta fe.

La segunda gran fase de la historia judía, la entrega de la Torá en el Monte Sinai en medio de la revelación Divina, corresponde a la Torá que aparece después de la consumación de la fe en nuestro modelo.

Luego de su descenso final de Moshé del Monte Sinai, le ordenó al pueblo judío que empezaran a construir el Tabernáculo como un lugar de reposo para la Presencia Divina sobre la tierra. El artesano principal del tabernáculo y sus utensilios y muebles accesorios era Betzalel, el artista judío arquetípico arriba mencionado. La subsiguiente jornada de cuarenta años en el desierto se narra en el libro de Números (matemáticas), llamado así debido al recuento detallado de las doce tribus de Israel respecto a sus campamentos y su preparación para el servicio militar.

El dominio de las ciencias naturales corresponde al primer período de siete años de conquista de la tierra de Canaan (es decir, la naturaleza) durante el cual fue liberada de sus habitantes anteriores. En términos de la Cabalá, esta fase representa la conversión del “caos” natural ( עולם התהו , olam hatohu , “el mundo del caos” ) en una fuerza de armonía y orden ( עולם התקון , olam hatikún, “ el mundo de la rectificación ).

Después de los siete años de conquista vinieron siete años de división y repartición de la tierra entre las diversas tribus. Cada individuo y familia dentro de cada tribu recibía una herencia predestinada y eterna en la tierra de Israel. El encuentro de un hombre con su tierra-herencia es similar a la formación de la pareja del novio y su novia, donde ambos emplean la cualidad de daat , en sus aspectos conscientes e inconscientes, para ayudar a que comprender su propósito destinado en esta tierra.

La mayoría de los mandamientos conectados a la tierra de Israel se hicieron obligatorios sólo después de los catorce años de conquista y división descritos anteriormente. Con el asentamiento real en la tierra, comenzó a regir un ciclo continuo de siete años (con un intervalo de cincuenta años para observar el jubileo) para el uso de la tierra y sus productos.

El componente de seis años de este ciclo corresponde a las seis propiedades de “asentamiento” del corazón que corresponden a las seis disciplinas interrelacionadas (ciencias sociales, derecho, medicina, educación, economía, y comunicación) necesarias para el funcionamiento apropiado de la sociedad. El séptimo año sabático del ciclo corresponde al establecimiento del gobierno sobre Israel del justo y benévolo Mashíaj, mientras que el año de jubileo (el año 50 después de 7 ciclos de 7) alude al reino exclusivo de Dios en la tierra culminando y consolidando la era mesiánica.

NOTAS

1 Introducción a Tikunei Zohar (17a)

2 Ver Tania, Igueret Hakodesh 11.

3 Zohar, 1:134a, 2:161a

4 El rey David exclama en los Salmos 119:92: “Si no fuera por mi deleite en Tu Torá, estaría perdido en mis sufrimientos”

5 Gramaticalmente, אמת , emet queda como resultado de la caída de la nun en אמנת , amenet .

6 “No hay otra verdad que la Torá” (Y, Rosh Hashaná 3:8)

7 Números 21:27

8מה = אדם , El primer hombre Adam, representando este nivel de conciencia abstracta.

9 Ver Zohar 2:185a.

10 Génesis 3:20

11 Nidá 45b, basado en el verso (Génesis 2:22) referido a la creación de Javá, ויבן ה’ אלקים את הצלע אשר לקח מן האדם לאשה , Vaiabén Hashem Elokim et tásela asher lakaj min haAdam laishá , “Y Hashem construyó del costado [traducido alternativamente como “la costilla”] que había tomado de Adam a la mujer”. La palabra para “construyó”, ויבן , es análogo a biná, “entendimiento”.

12Como lo establece el Zohar respecto a biná: מינה דינין מתערין , mina dinim mitadín , “de ella surgen los juicios”

13Ver Eclesiastés 1:4: “Generación va y generación viene, pero la tierra permanece por siempre”

14Génesis 4:1. El significado literal de este verso es que Adam conoció a Javá a través de la relación marital.

15Como vimos antes en la nota 8 אדם = מה = 45 = al valor del deletreo completo del Nombre de Dios es יוד הא ואו הא , El aspecto revelado conciente de este Nombre es sus cuatro letras originales, que equivale a 26. Su aspecto oculto e inconciente son las seis letras que completan su deletreo completo, que están ocultos al que dice o leer el Nombre, que equivale a 19 = חוה , Javá. Entonces, Javá representa el inconciente sentido inicial del yo de Adam [su complesión] inherente en su conciencia de Dios.

16Proverbios 19:2

17Eclesiastés 1:18

18Relata el Zohar que la Corte Celestial reside en la sefirá de guevurá .

19Éxodo 16:18-20.

20Introducción a Tikunei Zohar .

21Génesis 4:17

22“La bendición de Dios trae riqueza” (Proverbios 10:22).

23 II Shmuel 6:22.

24 De acuerdo con el principio de la Cabalá “la construcción inicial de maljut es desde guevurá ”

25Ishaiahu 55:3.

26Aludido por el hecho que Amalek ( עמלק ) 240, es numéricamente igual a ספק , safek , “duda”.

MEDITACIONES JASÍDICAS SOBRE TORÁ Y CIENCIA

CUÁL ES EL DAÑO ESPIRITUAL POR DEDICARNOS A LA CIENCIA Y CÓMO REPARARLO

Introducción

Salimos de Jai Elul, el cumpleaños conjunto del Baal Shem Tov y el Baal HaTania. Esta fecha nos invita a un importante estudio del daño espiritual que puede causar la práctica de la ciencia, y la forma de cuidarnos de él y corregir la práctica científica.

En una excelente serie de seis artículos breves, editados por Moshe Genut, el rabino Ginzburg explica el tema en profundidad, acompañado de hermosas e importantes perlas:

El primer artículo explica la problemática arraigada de la práctica científica y el enfoque adecuado para la exploración y comprensión del mundo.

El segundo artículo vincula el problema de la ciencia con la guerra contra los griegos (de quienes evolucionó la ciencia occidental en general) e identifica el punto débil en el servicio a Dios causado por ocuparnos de manera incorrecta en la ciencia.

El tercer artículo explica el primer camino hacia una práctica correcta en la ciencia, según el Tania.

El cuarto artículo explica el punto de partida para la práctica adecuada de la ciencia, de acuerdo con el “secreto de la combinación”, sod hatziruf implícito en el Tania.

El quinto artículo explica la forma en que Maimónides y Najmánides se dedican a la ciencia según el Tania, con el propósito de servir a Dios o con el propósito de la Torá.

El sexto artículo resume las formas adecuadas de dedicarse a la ciencia, las ajusta a las sefirot superiores y transmite un mensaje simple que surge de esto.

Parte 1 La actitud del Tania hacia la ciencia

En general, se piensa que el Jasidut se opone particularmente al estudio de la ciencia, pero el capítulo 8 del Libro de Tania surge que el tema es más complejo y que ciertamente hay mucho espacio para el estudio de la ciencia en las condiciones y con los propósitos adecuados. Primer artículo de la serie.

En honor al 19 de Kislev, comenzaremos a profundizar en el Capítulo 8 de Tanya, donde el Alter Rebe aborda el tema de estudiar la jojmá tataá, la sabiduría de abajo, la sabiduría de las naciones del mundo (en oposición a Jojmá Ilaá, la Sabiduría Suprema, la sabiduría de la Torá, la sabiduría especial del pueblo de Israel). Y escribe:

“Y también el que se ocupa de las ciencias de las naciones, ovdei guilulim, también se incluye en la categoría de ocuparse de asuntos banales en cuanto al pecado de descuidar la Torá se refiere, como se explica en las Leyes del Estudio de la Torá. Lo que es más, la impureza de las ciencias de las naciones es mayor que la impureza de la charla ociosa, porque esta última se inviste y profana únicamente las emociones que emanan del sagrado elemento de rúaj, aire, de su alma Divina, contaminándola con la impureza de la klipat noga contenida en la charla ociosa… No es ese el caso de las ciencias de las naciones, con ellas la persona inviste las facultades [intelectuales] de JaBaD de su Alma Divina y las impurifica con la impureza de klipat noga contenida en las ciencias, donde estas han caído a causa de la shvirat hakeilim, “ruptura de los recipientes”, de la “parte trasera”, ajoraim, de jojmá de santidad, como lo saben quienes están familiarizados con el Saber Esotérico…

En primer lugar, debe quedar claro que las palabras “la sabiduría de las naciones, jojmat ovdei guilulim, en referencia a la ciencia, incluida la ciencia moderna. También es importante señalar que él no rechaza la ciencia sobre la base de que no es verdadera y genuina, sino por dos razones, la primera está relacionada con anulación del estudio de la Torá (no lo ampliaremos aquí) y la segunda está relacionado con la ruptura de los recipientes.

En la Naturaleza el Tohu-Caos antecedió al Tikún-Rectificación

Los reyes de edom, que reinaron en la Tierra de Israel antes que un rey de Israel, representan una etapa espiritual llamada el caos precedente al estado rectificado, que representan los reyes de Israel. Tal como fue creado el mundo, la oscuridad precede a la luz (y fue la tarde y fue la mañana) así es con todo lo relacionado con la naturaleza, un estado de caos antes de la corrección.

Los Reyes de Edom: son las fuerzas del caos que eran ocho, todos murieron excepto el último, Hadar. Por tanto, los 7 reyes corresponden a las fuerzas del corazón, las midot o atributos. Sin embargo, en el mundo del caos también había keter-corona y mojin-mente, que son jojmá-sabiduría y biná-entendimiento, y aunque ellas no cayeron porque se hayan roto, experimentaron una caída de todos modos: la corona (la parte trasera de NeHI, netzaj-victoria, hod-esplendor, iesod-fundamento, según el Arizal) se dañó, mientras que (la parte trasera de) la sabiduría y el entendimiento se anularon, y así ellos también cayeron en la klipat Noga, la cáscara neutra. La anulación que dañó la mente del mundo del caos representa el vacío que daña la capacidad intelectual de cualquiera que use la sabiduría de las naciones del mundo, o como hemos dicho, en todo método científico (incluso, en quien publica una versión “científica” de un libro sagrado).

Una anulación positiva en la Torá y una anulación negativa en la ciencia

Y esto sorprendente, ya que en Jasidut no hay nada tan positivo como la anulación. Entonces, ¿por qué en la mentalidad del mundo del caos se considera tan negativo? Es porque la anulación rectificada, de la que se ocupa el Jasidut, viene a negar el ego o el sentimiento del ser del hombre. Toda enfermedad mental siempre ha comenzado por el hecho de que el hombre se aferra a su ego, se aferra a estar separado y autónomo hasta el punto de negar la providencia e incluso la existencia de Dios. Así, quien va comprometerse con la sabiduría de los gentiles, y especialmente con la ciencia moderna, debe ante todo no anular su propia existencia ni la existencia del mundo físico, sino anular la existencia del Creador, al menos temporalmente, para que pueda tratar con el objeto de estudio como existente y real. La ciencia determina la existencia de la realidad, mientras que la Torá y la anulación positiva vienen a negarla y permitir que el hombre comprenda que “Dios es todo y todo es Dios”.

La Ciencia Judía

El propósito de las ciencias es investigar la realidad, y dicha investigación se basa en la premisa de que la realidad es autónoma y existe por derecho propio. Por otro lado, el fundamento de la fe judía es que nada existe sin la voluntad de Dios, que lo saca de la nada a la existencia en cada momento de nuevo. La sabiduría de la Torá, la ciencia en la versión judía, comienza con la suposición de que Dios creó leyes permanentes de la naturaleza, sobre las cuales el rey David dice: “Bendito seas, oh Señor, enséñame tus leyes” (Salmos 119:12), y estas leyes pueden sólo ser reveladas con precisión a partir de la investigación de la realidad. Pero, y este es un gran pero, una ley o conocimiento de la naturaleza que no revela sino que oculta a Di-s, contamina la mente. El único antídoto de la anulación negativa de la sabiduría de la naturaleza es la anulación positiva y verdadera en la psiquis. Este es el fundamento del Tania y la enseñanza del Jasidut al que se consagró el Admur Hazakén, el protagonista de la Redención del 19 de Kislev.

Parte 2 Ahogándose en la Naturaleza – “Litboa Bateva”

Actitud hacia la ciencia en Tania, Parte II

¿Qué defecto causa la práctica de la ciencia de manera incorrecta y cómo se relaciona la guerra de los Jashmonaim con Grecia con la rectificación de este defecto?

(Para comprender la intención del juego de palabras en hebreo: la palabra “naturaleza”, “teva”, טבע, comparte la raíz y significado con litvoa, לטבוע, “sumergir o hundir, que también significa “fijar” o “grabar”)

En el artículo anterior vimos que, según las palabras del Tania en el capítulo ocho, la fuente de las sabidurías externas (jojmot hajitzoniot, ahora llamadas ciencias -sabidurías que se desarrollaron en paralelo con la Torá) está en la sabiduría del mundo del Tohu. Y dado que la sefirá de jojmá o sabiduría del mundo de Tohu se dañó al destruirse ese mundo (fenómeno conocido como “shvirat hakeilim”, “ruptura de los recipientes”) porque desde la sefirá de Daat o Conocimiento para abajo se destruyeron completamente, la práctica de estas sabidurías hace que en aquellos que las practiquen se fije esa realidad, ser-iesh, de la existencia en su conciencia.

En esta ocasión profundizaremos un poco más en esta fijación y su conexión con Jánuca, y la próxima vez examinaremos los casos excepcionales que permiten a una persona dedicarse a la ciencia a pesar del peligro que conlleva para la conciencia.

Capacidad disminuida para orar por milagros

La fijación de la entidad de la realidad en la conciencia se expresa en una concepción errónea de la relación entre Dios y la naturaleza. Aquel que dañó a nivel de la sabiduría ha dañado su conciencia, no sólo es incapaz de creer que el hombre tiene el poder de cambiar la naturaleza, sino que a menudo es incapaz de creer que Dios cambia la realidad. Hay muchos grandes científicos, incluso los más destacados como Einstein, que creían que había un Dios que creó el mundo (y quizás incluso identificaron a Dios con el mundo natural mismo, una creencia que se deriva de nuestro antepasado Abraham al declarar que el Creador es “א־ל עולם”, Kel Olam, “Dios mundo” y no “Dios del mundo” como se explica en el Jasidismo), pero sin embargo no podían creer que este Dios es personal, alguien a quien sea posible e incluso necesario rezarle, que responde a una persona a sus oraciones y hace milagros. De hecho, los sabios nos enseñaron que todas las maravillas hechas por Elisha, el más grande hacedor de maravillas de la Biblia, las hizo por el poder de su oración (Meguilá 27a). Por lo tanto, todos los milagros que realizan los justos con su oración es el resultado de su conexión directa y personal con el Creador.

Las griegos intentaron dañar la conexión directa con Dios.

Jánuca también se asocia con una lucha contra la cosmovisión de que Dios no cambia ni renueva la realidad. Tal como su nombre lo indica, Jánuca es la festividad de la innovación, la renovación del servicio en el Tempo Sagrado. La renovación de la conexión directa con Hashem tanto del Pueblo en general, como de cada individuo. El Sfas Emes, [Rabi Iehuda Arie Leib Alter, 1847-1905] explica que los tres preceptos que prohibieron los griegos -la santificación del mes, la observancia del Shabat y la circuncisión- representan todas a la renovación, cada cual en cada una de las dimensiones: mundo (espacio), año (tiempo) y alma. El Shabat representa la renovación en la dimensión del mundo, porque de hecho es un recuerdo de Bereshit, el Acto de la Creación, y de que el mundo fue hecho ser como nuevo (y no antiquísimo, según la doctrina de los griegos). La santificación del mes, Kidush HaJodesh, representa por supuesto la renovación en la dimensión del tiempo. Finalmente, la milá, circuncisión, representa la posibilidad de la renovación en la dimensión del alma, y el fundamento de la conexión personal y directa entre el judío y el Creador. La milá le fue dada a Abraham para permitirle “caminar delante del Señor”, para llevar la realidad a su destino correcto. Todo el que está circuncidado de acuerdo con la ley de la Torá es llamado en el lenguaje del Zohar un Tzadik, y como es bien sabido, “el Tzadik decreta y Di-s cumple”, el Tzadik actúa y Di-s completa con él.

Corrección de las siete sabidurías al encender la lámpara

Y he aquí, las iniciales de mes, Shabat, la circuncisiónחודש, שבת, מילה son חשמ, las primeras tres letras de Jashmonai, חשמונאי, Jasmoneo. Y más aún, Jodesh Shabat Mila suman 1099, el valor exacto de los cinco niveles del alma: נפש רוח נשמה חיה יחידהNefesh Ruaj Neshamá Jaiá Iejidá. La conexión con Dios en todos los niveles del alma hay que entregar la vida como los jashmonaim, y cuando se hace esto, tenemos el privilegio de volver a encender la Menorá, el Candelabro Sagrado con aceite puro que representa la sefirá de sabiduría del lado de lo sagrado, jojmá dekedushá. Los siete brazos de la menorá del Templo Sagrado de Ierushalaim representan, entre otras cosas, las siete sabidurías fundamentales, y cuando el aceite puro arde en ellas, es porque hay un nivel de anulación rectificada, bitul metukán, que corrige las siete sabidurías e ilumina y revela al mundo entero cómo Dios fija y determina las leyes, como así también las controla, y las cambia de acuerdo con su relación personal con sus criaturas.

ELEVANDO LA CIENCIA EN GENERAL Y EN PARTICULAR

Tisha BeAv es el tiempo de duelo por la destrucción del Templo, pero más ampliamente, el duelo es por el exilio en general – la realidad que aún no ha sido rectificada. Más agudamente, el duelo no es (solo) por el pasado, sino por el presente, como el conocido dicho del Sabio “Toda generación en la que el Templo no fue construido en su tiempo es como si fuera destruido en su tiempo…”

¿Cómo se manifiesta el exilio en el campo de la Torá y las relaciones científicas, y cuál es la corrección requerida?

En la definición más básica, la ciencia es el estudio del universo y la naturaleza, utilizando la sabiduría humana para conocer la creación, sus componentes y leyes. Usar la sabiduría humana no es algo malo en sí mismo, es neutral, como se explica en el jasidismo sobre la ‘klipat noga’, y como tal puede elevarse y ser incluida en la santidad y el servicio de Dios, o caer y convertirse en parte de una cosmovisión de herejía y negación de Dios. Es cierto que en el jasidismo se explica que la cáscara de Noga permanece ‘permitida’, mutar, incluso cuando cae: no está asur, atada y ‘prohibida’ en el reino de la impureza, sino que puede elevarse y rectificarse. En nuestro caso, esto demuestra que aunque la ciencia haya caído, es posible depurarla y corregirla y elevarla a la santidad.

De motivar la apostasía a fortalecer la fe

Desafortunadamente, hasta el día de hoy la ciencia en su conjunto ha ‘caído en las klipot’: es un componente importante de la cosmovisión secular que ha dominado la cúpula de la humanidad durante los últimos siglos. El progreso científico y el progreso tecnológico condujeron a la secularización y la apostasía, y cada descubrimiento y logro se suma a la experiencia de la experiencia “práctica” de la persona que se maneja por su cuenta. Por otro lado, como respuesta a esto, las personas de fe se alejan de la ciencia y niegan dedicarse a ella, perdiendo así la verdadera y pura sabiduría humana que hay en ella.

Este es el exilio: la caída de la sabiduría humana y su oposición al Creador, y el agotamiento de la fe en Dios que tiene que haber en la sabiduría humana y que debería contener.

¿Cuál es la forma de solucionarlo? La distinción descrita anteriormente, según la cual la ciencia es una ‘cáscara noga’ neutra que puede elevarse a la santidad, es una guía de que uno no debe desesperar de la ciencia ni negarla por completo: debe limpiarse de los desperdicios que se aferran a ella y elevarse a la santidad.

De hecho, la corrección completa consta de dos etapas generales, una general y otra particular: la primera etapa es la corrección del contexto de la ciencia, o la imagen del mundo en el que está ‘incrustada’. Una cosmovisión creyente en Dios correcta incluye la sabiduría humana e interpreta la ciencia para que aprenda sobre su Creador y revele su sabiduría infinita. Así, cada descubrimiento e innovación científica inspira admiración por la sabiduría de Dios y su providencia personal, y fortalece la fe.

La segunda etapa, que es una innovación mayor, es conectar los descubrimientos y logros con la Torá. No solo una admiración general por la sabiduría de la creación, sino la conexión de los conocimientos científicos con las ideas de la Torá. Encontrar la conexión, el paralelo o el reflejo de los asuntos de la Torá en la ciencia fortalece la creencia en Di-s mucho más poderosamente: prueba que tanto la Torá como la ciencia revelan al único Di-s.

Basado en el libro ‘Unificación de la Torá y la Ciencia’

¡ Shabat Shalom y de bendición, y completa redención pronto!

LA INFLACIÓN DE LOS COLORES

¿Cuántos colores hay en el mundo?

Esta es una pregunta difícil, y según la ciencia moderna no tan cierta: los colores están ubicados en el continuo del espectro cromático, por lo que en la naturaleza no existe una división clara entre los diferentes matices.

Corrijamos la pregunta: ¿cuántos nombres hay para los colores? Es decir, ¿cuántos matices diferentes se reconocen y definen en la cultura humana?

Resulta que esta tampoco es una pregunta tan simple. Un investigador judío del siglo XIX llamado Lazarus Geiger descubrió que los nombres de los colores se siguen multiplicando a lo largo de la historia y, a medida que se desarrolla una cultura, agrega más y más nombres diferentes a los colores. Geiger pensó que las sociedades primitivas eran daltónicas, pero estudios posteriores revelaron que esto no es cierto: las sociedades primitivas también distinguen entre diferentes tonos, pero no le dan un nombre a cada tono. Un ejemplo sorprendente de esto es el arco iris: en la Torá no se describen en absoluto los colores del arco iris. En la antigua Grecia, en cambio, el arco iris se describe simplemente como ‘colorido’. Más tarde, el arco iris -en varias culturas diferentes y también en el Sefer HaZohar- se describe que tiene tres colores. Newton innovó que el arcoíris tiene siete colores, y hoy en día hay aún más nombres para los diferentes tonos del arco iris.

Lo que surge de esto es que la humanidad se está concentrando cada vez más en los detalles, agregando más distinciones y más sutilezas. Este fenómeno en el mundo de los colores ilustra un movimiento general de la ciencia y el arte modernos, que van sumando cada vez más definiciones, categorías, valores y conceptos hasta el infinito.

Aparentemente, este es un proceso lógico y bienvenido: el estudio de la naturaleza se está volviendo más sofisticado y preciso y por lo tanto se están creando más y más distinciones y categorías. Pero esto también tiene un inconveniente importante, del que hay que ser consciente y tratar de evitar. La multitud de conceptos, distinciones, categorías oscurece el significado, el contenido y la esencia interna del tema de investigación. En lugar de observar el significado y el contenido, la persona se sumerge en la infinidad de datos y las distinciones entre ellos. De manera encubierta pero más seria, tal enfoque en realidad niega y se opone a la existencia misma del contenido y el significado, y el mundo se convierte en una colección interminable de datos sin sentido.

JASHMAL. LOS COLORES CALLAN Y HABLAN

¿Qué hacer? ¿Debemos evitar las distinciones finas y precisas?
La respuesta se encontrará nuevamente en el mundo de los colores, y vendrá a través de una meditación numérica: en el Zohar aparece que hay שע”ח, trescientos setenta y ocho (378) tonos, como la palabra חשמל, jashmal. La palabra jashmal, una palabra “secreta” en el Tanaj, que aparece solo en el Acto de la Carroza, el Maasé Mercabá en el libro de Iejezkel, interpretado en la Guemará como compuesta por dos palabras: חש מל, jash y mal. Jash significa callarse, guardar silencio y “mal” se interpreta como hablar (de milul-milim, expresar palabras), es decir, de los 378 tonos, es posible darle palabras (nombres) y expresar solo 70 (מל, mal) tonos, mientras que el resto de los 308 (חש, jash) permanecerán en silencio, sin una palabra y una definición especial.

[Para los amantes de los números, la relación entre 70 y 308 es 5:22 , por cada 5 fenómenos definidos, deben quedar 22 fenómenos ‘ocultos’]. Donde 5, ה, son las zonas de la boca que tienen el potencial de crear los sonidos a partir del aliento: garganta, lengua, paladar, dientes, labios. Al emitir sonido y ser procesado por estos cinco efectores, se producen las 22 letras del alef bet que forman las palabras…

El principio que surge de esto es que es posible distinguir muchos fenómenos profundos y sutiles, pero no todas las experiencias y distinciones deben recibir un nombre definido. Es permisible y bueno dejar que los fenómenos y experiencias permanezcan en su sutileza, delicadeza y flexibilidad y no apresurarse a exteriorizarlos, expresarlos y definirlos. Las cosas profundas, sutiles y ocultas deben permanecer como tales: “No tienes más belleza que la modestia”. Cuando actúas de esta manera das lugar al ‘alma deitkasia (el mundo oculto)’, la interioridad oculta y el alma espiritual, y entonces la investigación de la naturaleza no daña la “La gloria de Dios es ocultar la palabra”, sino que revela la maravilla Divina sin dañarla ni profanarla.
Del libro ‘Unificación de la Torá y la Ciencia’, caso modelo 4 – los colores del arcoíris

¡Shabat Shalom uMevoraj!

LA NATURALEZA Y LA HUMANIDAD

Por la bondad de Dios comenzamos la Torá de nuevo, en la parashat Bereshit, Génesis. La parashá comienza con la historia de la creación del mundo, pero la Torá nos sorprende y cuenta dos veces la historia de la creación: en el capítulo 1 y en el capítulo 2 (cap. 6:3). Los sabios y comentaristas a lo largo de los tiempos explicaron en extenso la relación entre las dos historias y cómo no se contradicen entre sí, pero hay un lugar, incluso antes de las explicaciones y acuerdos, meditemos en el mensaje que la Torá busca transmitir precisamente a través de dos historias que parecen (a propósito) diferentes entre sí.

Veamos las diferentes características de las historias: la primera historia describe la creación del mundo en seis días, donde en general el proceso de creación avanza desde el reino de lo inanimado (día 1 y 2) a la vegetación (día 3), a animal (4 y 5) y luego al parlante, el ser humano (día 6), un orden natural y lógico. En cambio, en el segundo relato el hombre parlante fue creado primero de lo mineral, después de él (y para él) las plantas, a continuación (y también para el hombre, que no esté solo) los animales. En otras palabras, en la primera historia el hombre es una parte de la creación, su parte última y perfeccionada, pero todavía solo un componente de ella. En la segunda historia el hombre es el centro: el mundo fue creado y desarrollado para él.

Más ampliamente, la segunda historia se explaya sobre la humanidad: las necesidades del hombre, su virtud especial como proclamador de nombres, el mandato Divino para él, su libre elección de pecar (y ser castigado), etc. Todo esto permanece sellado y cerrado en la primera. historia.

La historia de la ciencia, la historia de la Torá

Esto nos lleva a entender que ambas historias describen la visión científica y la visión de la Torá de la creación del mundo: la primera historia es muy adecuada para una descripción científica: la naturaleza evoluciona de lo simple a lo sofisticado, de lo inanimado al hombre, en un orden lógico. Aunque el hombre es ciertamente el elegido de la creación, todavía es sólo un componente de ella, su último y más elevado componente. Desde el punto de vista de las ciencias naturales no hay lugar para extenderse sobre la naturaleza humana, etc., basta con destacar en general su singularidad.

La segunda historia describe la creación del mundo desde el punto de vista de la Torá, en el cual el hombre es el centro, y toda la creación fue creada para él. La Torá enfatiza y amplía la virtud del hombre y su papel, sus libre albedrío y rectificación, su relación con el Creador y el prójimo (su esposa), etc.

Dos precisiones en el lenguaje bíblico fortalecen esta observación: mientras en el primer relato los verbos son ב.ר.א y ע.ש.ה, bará y asácreó e hizo, en el segundo relato el verbo central es י.צ.ר, iatzar, “formó”. Estas raíces gramaticales recuerdan, por supuesto, a los tres mundos de Briá-Ietzirá-Asiá, Creación-Formación-Acción, en las que el mundo de la formación es el mundo del espíritu, las emociones y la humanidad, en comparación con los mundos de la creación y la acción que se caracterizan como intelectual y acción, dominios más fríos y ‘científicos’.

La segunda precisión son los apelativos utilizados para nombrar al Creador: en la primera historia solo aparece el nombre de א-להיםElokim, de igual guematria que הטבע, “la naturaleza”, hateva, y en la segunda historia se hace referencia al Creador como הוי’ה א-להים, “Havaia Elokim“. Rashi explica que Havaia es el Nombre particular del Creador, por lo que es precisamente en la segunda historia donde se revela la personalidad y el llamado “carácter” de Dios, frente a la naturaleza del ser humano, Dios también se revela como humano y parlante, y no sólo como Creador como en el primer relato.

Esta observación muestra que la Torá corrige la naturaleza y revela su propósito e interioridad. Efectivamente, precisamente el hombre, a través de la Torá, es quien puede descubrir el nombre de Dios en el mundo, y darle sentido y explicación a la naturaleza impersonal.

De las conferencias del rabino Itzjak Ginsburgh, publicado en ‘Unificación de la Torá y la Ciencia’, anexo 4: Alusiones de la unicidad en el Pentateuco. Vea allí otras alusiones adicionales en la historia de la creación y el capítulo de Génesis.

KISLEV – EL SECRETO DEL ARCO

Jánuca y la Batalla contra la Sabiduría Helenista

El 25 de Kislev comenzamos a celebrar la festividad de Jánuca, una de las fiestas más queridas por el pueblo judío, aunque no todos conocen su profundo significado interior.

Todos sabemos que Jánuca señala el triunfo del pueblo de Israel sobre los griegos y en particular el milagro que sucedió en el templo sagrado: después que los griegos impurificaron todo el aceite para el encendido de las luces de la menorah, el candelabro de oro de siete brazos, se encontró una pequeña vasija de aceite que de forma milagrosa alcanzó para alumbrar durante ocho días, el tiempo requerido para producir aceite nuevo.

¿Pero cuál es el significado profundo de la guerra con Grecia y del milagro de la vasija de aceite y de qué manera está conectada con nuestra vida diaria tantos años mas tarde?

El Milagro de la Vasija de Aceite

Si ahondamos en los acontecimientos que ocurrieron en aquellos días, comprobaremos que la lucha entre los judíos y los griegos era más que nada espiritual; ‘una guerra cultural’ entre dos concepciones del mundo. En especial, la lucha giraba alrededor de dos formas de pensar, el pensamiento de la Torah frente a la filosofía griega.

También se comprende de esta manera el milagro de la vasija. El aceite es un símbolo claro de la sabiduría y la contaminación de los aceites del Beit Hamikdash, el Templo Sagrado de Ierushalaim, a manos de los griegos, demuestra la forma en que la cultura helenista despreciaba el original pensamiento judío y trataba de producir una escisión entre el intelecto y la fe.

La pequeña vasija representa, entonces, la esencia del pensamiento judío puro protegida de la influencia del pensamiento griego. Aparentemente se trata de una mentalidad aislada y sin contenido pero al abrirla se rebela que tiene el poder de explicar el infinito.

Rectificar el Pensamiento Occidental

El significado del milagro de Janucah es entonces la recordación de la sabiduría judía perdida que teóricamente se enterró debajo del santuario del pensamiento occidental.

¿Pero entonces qué hay tan negativo en el pensamiento occidental, a tal punto que le dedicamos una fiesta a la guerra en su contra?

En efecto la ciencia dio frutos sumamente importantes, desde la ampliación del conocimiento del ser humano hasta el desarrollo de la tecnología para la prolongación de la vida.

Pero no sólo por esto se define su carácter; en el pensamiento científico hay también efectos colaterales muy negativos, y alrededor de ellos gira esta lucha.

El daño principal que provoca el racionalismo científico es el debilitamiento de los aspectos espirituales del hombre, que por naturaleza no son racionales. La parte irracional del ser humano se divide en dos: una más baja o inferior relacionada con los instintos animales del hombre, otra más elevada y que abarca los aspectos superiores y más sublimes del intelecto, las verdades de la mente que están למעלה מטעם ודעת , lemalah mitaam vadaat, “por encima del entendimiento y la lógica”, en las palabras de la cabalah.

Causas y Consecuencias – Motivos y Propósitos

El pensamiento racional le permite al hombre elevarse por encima de sus bajos instintos, pero si se convierte en lo fundamental actúa encubriendo su lado espiritual.

Así, por ejemplo, la ciencia puede explicar perfectamente las leyes según se rige el universo, pero no brinda ninguna explicación respecto al significado de las cosas. Revela las causas y sus consecuencias, pero no sus motivos y propósitos. Cuando lo principal de la educación, del conocimiento que adquirimos, es de este tipo, nos acostumbramos a observar el mundo como una especie de maquinaria aleatoria, causando que nuestra capacidad para realizar preguntas espirituales se vaya denigrando.

El resultado de esto es una sociedad de personas con una mente muy desarrollada, pero con una desconexión interior entre su inteligencia y su alma.

La raíz del problema no está en la ciencia en si misma, que no está para proveernos de un entendimiento espiritual, sino en la dimensión que se le da en el marco cultural occidental de acuerdo al tipo de pensamiento dominante.

Por este motivo, la victoria sobre la sabiduría griega no significa anularla, sino transformarla en un instrumento al servicio de una visión más integral del mundo.

El Signo del Zodíaco de Kislev: El Arco

Como ya sabemos, el judaísmo prohíbe dirigirse a “adivinos” o “pronosticadores de fortuna” de todo tipo, incluyendo a los astrólogos. De todas maneras, sí reconoce que dentro de la astrología se esconde cierta sabiduría y que meditar sobre el signo de cada mes revela cualidades espirituales que le son propias.

Siempre que recordemos que esos símbolos son limitados y parciales, se puede aprender de ellos un conocimiento espiritual.

Así, el signo del zodíaco del mes de Kislev, הקַשָׁת או הקֶשֶׁת , hakashat o hakeshet, “el arco”, tiene distintos significados, que ilumina cada uno una cara diferente de la guerra contra la sabiduría griega.

El arco y la flecha era el arma especial de la Tribu de Biniamín, que pertenece al mes de Kislev y también de los Macabim, la familia de sacerdotes que encabezó la lucha contra el imperio.

Los tres significados del arco que vamos a presentar ahora, “el arma de guerra”, “el pacto de paz” y “el arco en las nubes”, son distintos niveles de simbología que representan las tres dimensiones de la realidad de acuerdo al Sefer Ietzirah:

a) mundos: la existencia material – es el arma de guerra que demandan los enfrentamientos que hay en la realidad.

b) almas: el contenido interior del mundo, las chispas divinas que lo asemejan a Hashem – es el pacto del arco iris que revela la conexión espiritual entre el Creador y la creación y

c) Divinidad: la presencia misma de Dios, es el arco iris que expone la Divinidad misma dentro de la realidad.

La Plegaria; Un Arma de la Fe

Ante todo, el arco es por supuesto un “arma de guerra” – כלי נשק – cli neshek

La característica especial de las flechas del arco es que, al contrario que la espada, actúan a distancia y no permite apuntar certeramente. Se puede decir que es “el arma de la fe”, porque cuando se lanza la flecha hay que confiar en Dios que llegue a su objetivo.

Por eso explicaron nuestros sabios que el keshet es un símbolo de los “ruegos” o pedidos de la plegaria, que se arrojan al espacio sin saber cuando ni si van a ser respondidos. La tefilah, la plegaria, se apoya en la fe de que la infalibilidad causal de las leyes de la naturaleza no es absoluta y que la conexión entre el hombre y su Dios puede sobreponerse a ellas.

La plegaria es entonces la primera victoria sobre la ciencia, renegando de la imagen del universo determinista que esta representa, según la cual el hombre es una víctima de las circunstancias de la vida.

Al Arco Iris en las Nubes

El segundo significado es el del Arco Iris que vemos en el cielo:

הקשת בענן

hakeshet vaanan

literalmente “el arco en las nubes”

Es el símbolo del pacto que celebró Dios con Noaj, que de acuerdo algunas estimaciones se celebró en rosh jodesh Kislev, el primero del mes de Kislev,

Este símbolo nos eleva por sobre la imagen anterior de la guerra hacia algo más espiritual: nuestra conexión con Dios. La imagen del arco iris nos recuerda que el universo no es algo casual ni carente de propósito. Un contrato de palabra como este conecta al mundo con algo que está por encima suyo y asegura que no se va a terminar destruyendo sino que siempre va a permanecer con la esperanza de su progreso y perfeccionamiento.

Entonces, la imagen del arco iris es también la expresión de un triunfo sobre una ciencia que describe al mundo como algo frío y en vías de destrucción.

Un Símbolo de Dios

El tercer significado y el más elevado de todos está insinuado en la explicación del verso:

את קשתי נתתי בענן

et kashtí natati bañan

“mi arco lo entregué en las nubes”

Según los sabios kashtí significa דבר שהוּקָשׁ לי , “dabar shehukash li, “algo semejante a Mi”.

Cuando comparamos dos cosas tratamos de encontrar una analogía y un parecido entre ellas, de tal manera que permita realizar un pacto eterno y verdadero, como por ejemplo el del matrimonio, cuando la pareja encuentra su “analogía” y se preparan para casarse.

El mes de Kislev es una preparación para el de Tevet, (ambos están unidos por la celebración de Janucah) que sabemos es propicio para el matrimonio, del cual está dicho: הגוף נהנה מן הגוף , haguf nehneh min haguf, “el cuerpo se regocija del cuerpo”, el mes de la unión de dos cuerpos identificados uno con el otro.

También es así espiritualmente, Tevet es el mes del placer del “cuerpo” Divino, del guf HaElokí; el placer del Hish Haamití (“El Hombre verdadero”, Dios), del cuerpo físico, el Hish Hanibrá” (“El hombre creado”).

El Secreto del Secreto de la Tora

La cabalá toda se ocupa de comparar y encontrar la analogía entre cosas diferentes. La cabalá encuentra las haqbalot (paralelismos o analogías) entre las diferentes partes de la existencia y las estructuras que le dan origen (las sefirot, los Nombres sagrados, etc.). Pero el interior de la cabalá misma (pnimiut hacabalah), el jasidut (llamado también la “Cabalá del Baal Shem Tov”) profundiza esas analogías hasta el infinito.

La analogía entre distintos sistemas es algo todavía superficial, diríamos como una ciencia exacta de las comparaciones. Pero en el jasidut se revela en todos los detalles y componentes de la realidad el “dabar shehukash li”, “algo análogo a Mi”, las miríadas de matices de la Verdad Única, siendo que toda analogía se realiza entre una cualidad especial de un objeto con la Unidad Simple, Ajdut Hapshutah.

Esta es la fuerza de “sostener los opuestos” del judío, de explicar las paradojas para sobreponerse a la sabiduría griega lógica. La sabiduría del jasidismo, la sabiduría interior de la cabalá, רזין דרזין דאורייתא , razín derazín de oraita, “El secreto del secreto de la Torah”, es el aceite que alumbra en la festividad de Janucah, el secreto del Arco Iris que revela que en la Unidad Simple está la raíz de la infinidad de matices, y por lo tanto cada detalle de la existencia material puede volverse y ser “algo análogo a Mi”.

Dios en Cada detalle del Universo

El arco iris es un símbolo de Dios, así como todos sus colores provienen de la luz blanca que se separa en diferentes matices, también todos los detalles de la existencia provienen de Dios y son un indicio de Él. Además de dirigirnos a Él en la plegaria, más allá incluso de la creencia en que Dios conduce Su mundo con justicia y bondad, está la fe en que Él se encuentra en cada detalle del universo en la forma de Su Providencia Divina.

Esto constituye la rectificación más profunda del pensamiento científico, acabando con la idea de que, a fin de cuentas, los aspectos de la vida son carentes de significado. El pensamiento occidental prospera y florece y es como el imperio griego de entonces, en la época en que la sabiduría judía palidecía por momentos frente a ella. Pero entonces, el milagro de la vasija de aceite viene a recordarnos que lo oculto es mucho más inmenso que lo revelado y que está en poder del judaísmo iluminar muchísimos aspectos, incluso a la propia sabiduría griega.

Rabino Itzjak Ginsburgh

AGUAS INFERIORES Y AGUAS SUPERIORES

Parashat Noaj – Día 2

En este día leemos acerca del diluvio: Bereshit 7:11

“נִבְקְעוּ כָּל מַעְיְנֹת תְּהוֹם רַבָּה וַאֲרֻבֹּת הַשָּׁמַיִם נִפְתָּחוּ”.

“En ese día se rompieron todas las fuentes del gran abismo y se abrieron las compuertas de los cielos.

En el libro de Zohar está escrito que en el futuro va a haber un nuevo diluvio, pero esta vez un diluvio positivo y bueno: “Al final a los seiscientos años del sexto milenio”, es decir en el año 5600, (1840), “se abrirán los portales de la Sabiduría de lo Alto y las fuentes de la sabiduría desde abajo. Y esta será la sabiduría de la redención, como la preparación del sexto día para el Shabat Kodesh.

Aquí tenemos un encuentro de las aguas Superiores, del Cielo, y las aguas de abajo, desde la Tierra. Las aguas Superiores son la sabiduría de la Torá, que llega a nosotros desde lo Alto. Las aguas inferiores son la sabiduría humana que proviene de la meditación y el estudio del mundo natural. La visión mesiánica, que comienza en el año 600 del sexto milenio, tal como el primer diluvio fue en el sexto siglo de la vida de Noaj, es el encuentro y la unión de las sabidurías. La verdad de la sabiduría de la naturaleza con el sello de la Torá, y enriquecer la Torá con las aguas de debajo de la sabiduría de la naturaleza, la ciencia.

CARTA 2: MANIPULANDO LA NATURALEZA

P: Alguien conduciendo conmigo durante varias horas se dio cuenta de que ni una sola vez me había saltado un semáforo en rojo. Como sabía que puedo hacer manipulaciones bioenergéticas orientadas a la curación, me pregunté si estaría usando mis poderes para este propósito. Yo no era consciente de que fuese posible hacerlo. Pero si lo es, ¿está permitido bajo la ley judía hacer cosas tales como detener la lluvia o cambiar un semáforo a propósito?

Como tengo planeado llegar pronto a Israel, me pregunto también cómo mis dones especiales pueden ser afectados por la Tierra Santa.

R: PRIMERO, DEBEMOS RECORDAR que las leyes de la naturaleza son una parte integral de la creación de Dios y están divinamente ordenados y que, por lo general, Dios desea que el mundo siga su curso natural.1 De hecho, lo que sucede en nuestro mundo depende en gran medida de las leyes de la probabilidad, como es conocido por la ciencia moderna. También desea que oremos a Él, por lo que creemos que es mejor, para cambiar el curso probable de la evolución de la naturaleza de los acontecimientos. De hecho, la única forma admisible de afectar de manera constructiva el orden físico es a través de la oración. (Es evidente que la palabra “manipular” en este contexto conlleva connotaciones negativas y mejor debe ser evitada.

A veces Dios quiere hacer que lo improbable suceda, para que lleguemos a ser conscientes de su Providencia.

El Talmud2 atribuye a los actos maravillosos de curación obrados por el profeta Elisha, el más grande hacedor de milagros de la Biblia3, el haber sido realizados exclusivamente a través del poder de la oración.4

Bilam, un profeta no judío contratado por Balac, rey de Moab, trató de maldecir a la nación de Israel antes de entrar en la Tierra Santa. Sin embargo, cada vez que intentaba maldecirlos, Dios convirtió la maldición en bendición.5 A diferencia de Elisha, el Talmud6 nos enseña que Bilam utilizó la brujería para manipular las leyes de la naturaleza. A través de sus poderes impuros, Bilam alcanzó niveles similares de profecía a los alcanzados por Moshe. Sin embargo, Bilam abusó de sus poderes, mientras que los profetas judíos usaron sus poderes espirituales para llevar a sus hermanos más cerca de Dios.7

Dios creó al hombre con la libertad de elegir entre el bien y el mal, y para influir en la naturaleza, ya sea positiva o negativamente. En efecto, a través de su elección, el hombre puede acercar la vida o la muerte al mundo. Por ejemplo, en el Talmud nos enseña que una persona nacida bajo la influencia astrológica de Marte tendrá una disposición instintiva al derramamiento de sangre. Sin embargo, el Talmud también declara que él tiene el poder de decidir entre derramar sangre con propósitos malvados (matando gente, Dios no lo permita), con propósitos neutrales (como un carnicero), o para asuntos de santidad (como un mohel, que realiza el mandamiento de circuncidar a los varones judíos). Por lo tanto, por su libertad de elección, una persona tiene el poder de influir en el curso natural de la humanidad, para bien o, Dios no lo quiera, para mal. Aun así, a través de la oración sincera un judío incluso tiene la capacidad de cambiar los efectos de tal influencia astrológica.8

Ya que dentro de una sincera oración, se encuentra el poder de cada persona, independientemente de su nivel espiritual, cualquiera puede convertirse teóricamente en un canal para la voluntad de Dios de influir en la naturaleza. De hecho, muchos de los relatos del Talmud de hacedores de milagros, implican a judíos sencillos que alcanzaron su poder a través de nada más que la oración.9

De ahí que la toma de conciencia de que una persona posee un potencial síquico, no debe llevar a esa persona (u otras) a pensar que él o ella es innatamente diferente de cualquier otra, en relación a la capacidad de inspirar la intervención divina en el ámbito de lo creado.

En verdad, el servicio de cumplimiento diligente de los mandamientos y estudio de la Torá puede ser tan eficaz como la oración en la inspiración de la intervención milagrosa de Dios dentro del orden natural.10 Por lo tanto, aunque la oración nos da la oportunidad de concentrarnos en influir en la voluntad Divina de una manera particular debemos en efecto dejar mejor determinadas decisiones en manos de Dios, incrementando nuestra observancia de la Torá y buenas acciones en su lugar.

Se nos habla de muchos maestros jasídicos que poseían poderes psíquicos sobrenaturales, pero oraron para que estos mismos poderes les fueran quitados. Esto fue porque se dieron cuenta de que tales poderes en realidad podrían obstaculizar su servicio incondicional a Dios e impedirles la realización de su verdadera misión en la vida.11

La misión divina confiada a cada Judío es difundir la luz y la sabiduría de la Torá en todo el mundo por medio de los canales naturales que le proporcionaron su mente consciente, y su propio talento. Las percepciones más profundas de uno, también, sólo pueden difundirse cuando se transmiten a través de canales normales de comunicación. Por ejemplo, alguien con talento para la música puede expresarse a través de tocar o componer música o una canción, alguien con el talento artístico puede expresar su interioridad por medio del arte, poesía y similares. Una persona que trata de aprovechar las energías del ámbito paranormal con el fin de transmitir sensaciones internas u otras formas de experiencia en el mejor de los casos tendrá éxito en influir en un círculo muy pequeño de personas, y en el peor, puede llegar a perder su propia dirección espiritual.

Es para su mérito que busque orientación en relación a los poderes psíquicos que siente en su interior. Al hacerlo, es evidente que reconoce la primacía de la Torá en la conformación de su trayectoria de servicio Divino.

En términos prácticos, la primera pauta que debe adoptar es abstenerse de orar para que Dios lo use como instrumento para cambiar el orden natural. El Talmud enseña que, por regla general, Dios se abstiene de intervenir en el ámbito natural.12 Esto se debe, por supuesto, para desalentarlo de tratar de usar sus habilidades para manipular el clima u otros fenómenos naturales.13 En su lugar, usted debe hacer todo lo posible para canalizar sus poderes espirituales en el servicio de la oración sincera a Dios por las cosas que sabe que son para bien.

En cuanto a su pregunta sobre la influencia de la Tierra de Israel en este sentido, de acuerdo a muchas fuentes, la atmósfera de la Tierra de Israel, se considera, hace a uno especialmente sensible a la influencia divina, [que presta una especial sensibilidad para el servicio Divino] como se nos enseña, “El aire de la Tierra de Israel hace a una persona más sabia.”14 En el Talmud encontramos que una persona no peca a menos que un espíritu de insensatez entre en él.15 El aire de la Tierra de Israel ayuda a una persona para que no sea tentada a realizar actos dudosos por un momento de estupidez.16

Entrando a la Tierra de Israel está entrando en el espacio divino; un espacio que nos abarca por todos los lados y que es favorable para la percepción de la inspiración Divina. La atmósfera sagrada de la Tierra de Israel es propicia para iluminar incluso los matices más ocultos de pensamientos erróneos, lo que nos permite arrancarlos de nuestra psique.17 Estas formas erróneas de pensar son las formas más sutiles de idolatría espiritual que derivan y son dependientes, ya sea consciente o inconsciente, de una causa natural -el espacio mental de la Diáspora.18 En la tierra de Israel, debemos hacer más de un esfuerzo consciente para ver como la Divina Providencia nos guía, porque la tierra de Israel es “una tierra que DIOS, tu Dios, cuida; los ojos de DIOS, tu Dios, están siempre sobre ella, desde el principio del año hasta el final del año”.19

El cuarto Rebe de Lubavitch, Rabí Shmuel Schneerson, dijo una vez que un Judío simple en la Tierra de Israel puede estar en un mayor nivel de conciencia espiritual que un gran estudioso de la Torá fuera de la Tierra, y que este nivel superior se refleja en su mayor capacidad para cambiar el curso de la naturaleza por el mejor medio, la oración sincera.

La siguiente anécdota indica cómo el Rebe anterior sacó con dificultad a sus jasidim de Rusia por su poder para concentar el pensamiento: En la comida festiva del octavo día de Sucot, el Rebe Raiatz habló del poder del pensamiento para actuar sobre la realdiad.En un momento del proceso, un hombre joven que había sido seguidor del Rebe en Rusia y había llegado a Riga (donde residía el rebe en ese momento) preguntó: “ ¿Qué ganamos con esto?” (es decir que beneficio hay en el poder del pensamiento? El Rebe entonces le respondió, “Un gran beneficio”. Después de un momento de silencio, el Rebe preguntó al joven, “ Y dónde estabas tú el año pasaso en Sucot?”20

Podemos recabar ideas adicionales que se relacionan con el tema del poder psíquico de las enseñanzas del jasidismo. Por ejemplo, hay una sentencia talmúdica que afirma que los pensamientos y las intenciones de uno pueden tener un efecto tangible en la realidad.21 Este concepto es interpretado más ampliamente por los maestros jasídicos. El Rebe anterior22 citó este principio en apoyo de la idea de que es posible superar las limitaciones naturales a través del poder del pensamiento,23 especialmente sobre todo en ayudar a otras almas a liberar situaciones de opresión o cautiverio.

El poder del pensamiento puede incluso ser más profundo que el poder de la visión, como podemos entender a partir de la común experiencia de sentir que alguien nos mira, incluso cuando está oculto a la vista.24 Por otra parte, dos almas, separadas ambas por el tiempo y la distancia, de repente pueden encontrarse “cara a cara” cuando se reorientan a través del poder espiritual del pensamiento.25 Esta es la razón por la que los Rebes Jasídicos, además de las oraciones que se rezan con el fin de despertar la compasión Celestial para cada uno de sus discípulos, también se dan un tiempo para pensar en cada uno de sus discípulos y contemplarles con amor. De esta manera, el Rebe de manera similar suscita el amor de sus discípulos hacia él.26 Simplemente mediante la concentración de los pensamientos amorosos de uno sobre el otro, uno está en esencia, ofreciendo una oración que inspira a reaccionar compasivamente hacia esa persona también.

Una de las más fundamentales enseñanzas del Baal Shem Tov establece que “en el lugar en el que la voluntad y el pensamiento de un hombre están, es donde él está.”27 Esto significa que el pensamiento de uno debe ser dirigido a través de su voluntad. En la terminología científica esto puede entenderse en el sentido de que el poder de la voluntad transforma un pensamiento en un vector de fuerza que dirige la energía Divina dentro del mundo físico en el punto donde más se necesita.

Con las bendiciones de la Torá y la Tierra de Israel

NOTAS

1 El Nombre de Dios, Elokim (א-להים ), es el nombre utilizado en el primer capítulo del Génesis, que describe el acto de la Creación. La palabra א – להים se puede dividir en dos palabras א-להים , que significa “hacia el mar”. Esto alude al curso natural que la naturaleza sigue, al igual que todos los ríos fluyen hacia el mar. Ver también, Carta 8, nota 2.
2 Meguilá 27 a.

3 El valor numérico del nombre Elisha (עליש ) en hebreo, es igual al valor numérico de la frase que significa” algo de la nada ” (יש מאין ). Esta equivalencia indica el poder de Elísha para emular a Dios en el acto de la creación ex nihilo a través del poder de la oración, que despierta una nueva voluntad en el Creador, como si fuera, para crear la realidad de nuevo (como en el caso del total de la curación de una enfermedad terminal). El significado de Elisha en hebreo es, de hecho, “Dios de salvación.”

4 En arameo, la oración se llama rajmei, que literalmente significa “compasión”. Nuestras oraciones tienen el poder de despertar la compasión de Rajmana, el Misericordioso.

5 Números, cap. 22-24.

6 Sanedrín 105a.

7 Bamidbar Rabá 20:01.

8 Shabat 156a. Este nivel de comprensión del concepto de influencia astrológica (מזל ) es el tercer y nivel más bajo de interpretación de la frase: “No hay ninguna influencia astrológica sobre Israel. “Por encima de esta interpretación está la comprensión de que la raíz espiritual de las almas de Israel emana de una fuente que está por encima de todas las influencias astrológicas, lo que significa que la nación de Israel en su conjunto no se rige por los límites de la naturaleza. El nivel más alto de interpretación de esta frase es de acuerdo a la regla del Baal Shem Tov, quien, mediante el intercambio de las vocales de la primera palabra interpretó” [La Divinidad] La Nada es la influencia astrológica de Israel”, lo que significa que la luz que brilla directamente de Dios es la fuente espiritual del pueblo judío. Este nivel se manifiesta particularmente en el mes hebreo de Adar, del que está dicho: “Su influencia astrológica es próspera” (Ta’anit, 29b).

9 Ejemplos de tales incidencias se pueden encontrar en Ta’anit, 25a – 26b.

10 En particular, dar caridad es conocido por tener una calidad de salvamento [como tener un salvavidas de calidad] que es capaz de anular la influencia astrológica que tiene una persona (Shabat 156b); véase también la nota 8, arriba), como en el verso, “La caridad salva de la muerte”. Esta frase aparece dos veces en el Libro de los Proverbios. La primera vez en el verso,” Los tesoros de la maldad no tienen ninguna utilidad, pero la caridad salva de la muerte” (Proverbios 10:02) y la segunda vez en el versículo: “La riqueza no será de utilidad en el día de la ira, pero la caridad salva de la muerte” (ibid. 11:04).

11 Véase la carta 3.

12 Berajot 58a.

13 Otra historia sobre el Rebe Komarna (ver recuadro enmarcado en Carta 1), es que como un niño, que una vez conoció a un carnicero en el mercado, que estaba a punto de comprar un animal para el sacrificio. El muchacho le dijo al carnicero que no debía comprar el animal porque era trefá (no sobrevivió el año y por lo tanto se encontraría no-kosher, una vez sacrificado). El carnicero pidió al niño que le diga cuál era el animal que debía comprar y le dio una moneda por sus servicios. La elección del muchacho resultó ser correcta, y el carnicero continuó haciendo uso de la visión del niño y le pagó por sus servicios. Cuando el padre del niño se enteró de esto, le dijo que no usara sus poderes para tales cosas.

14 Bava Batra 158b.

15 Sota 3a.

16 Rabí Menajem Mendel Schneerson, Igrot Kodesh, vol. 2, 255.

17 Avodá Zará 45b.

18 Ver nuestro libro Vivir en el Espacio Divino, cap. 10 y notas.

19 Deuteronomio 11:12.

20 Ibid. Véase también, Torat Menajem, v 7, p. 359.

21 En Cabalá y Jasidismo, el poder del pensamiento es considerado como el más alto de las tres “vestimentas” de la psique: pensamiento, palabra y acción. En el Tania (Igueret Hakodesh, cap. 22) nos enseña que los malos pensamientos acerca de alguien son en última instancia más perjudiciales que hablar calumnias sobre él. Por tanto, es muy importante cuidar la mente de pensamientos impuros y, especialmente, de los malos pensamientos acerca de los demás como el Alter Rebe declara (Igueret Hakodesh cap.2):
Mis amados y queridos hermanos, ruego una y otra vez que cada uno de ustedes se esfuercen con toda su alma y corazón para implantar firmemente en su corazón el amor por su compañero judío, y , en palabras de la Escritura: “Que ninguno de vosotros considere en su corazón lo que es malo para su compañero” (Zacarías 8:17).
Por otra parte, [tal pensamiento] nunca debe surgir en el corazón y si surge, uno debe alejarlo de su corazón”, como se disipa el humo ” (Salmos 68:3), como si se tratara de un auténtico pensamiento idolatra. Hablar mal [de otro] es tan grave como la idolatría y el incesto y el derramamiento de sangre (Arajin 15b). Si esto es así con el habla, [entonces seguramente pensar mal sobre otro es incluso peor]; porque todos los sabios de corazón son conscientes del grandísimo impacto [en el alma] del pensamiento sobre el habla, ya sea para lo bueno para lo mejor.

La frase usada por los sabios en el Talmud que describe el poder del pensamiento es majshavah moelet (מחשבה מועלת , ver Zevajim 13a), que tiene una connotación negativa, ya que moelet proviene de la raíz que significa “sacrilegio”. Sin embargo, también puede significar moelet” eficaz”, en cuyo caso esta expresión tiene una connotación positiva, cuando el pensamiento eficazmente influencia la realidad para mejor.

22 El sexto Rebe de Lubavitch, Rabí Iosef Itzjak Schneerson, el Raiatz.

23 Un ejemplo del poder del pensamiento para afectar positivamente a una persona se encuentra en una carta enviada por el Rabi Pinjas de Koritz al Maguid de Mezritch:
Muchas gracias a su honorable santidad por mencionarme y tenerme en sus santos pensamientos en Iom Kipur. Su Honorable Santidad debe saber que en el momento preciso en el que fui privilegiado con surgir en su santa memoria, inmediatamente se reflejó en mi capacidad para orar. (Likutei Diburim, 1).

24 La aguda visión del avestruz hembra ayuda en la eclosión del pollito incluso sin incubación (véase Etz Jaim 08:01).

25 En el Talmud encontramos una descripción clásica de la comunicación telepática en la historia de Job. Los sabios nos enseñan que, sorprendentemente, los tres amigos de Job sentían la aflicción de Job, a una distancia de 300 parsaot (unos 1,200 km). Se les considera verdaderos amigos, hasta el punto de que al final del pasaje discuten este asunto, Rava dice: “Esto es lo que la gente [quiere decir cuando] dice: ‘No hay amigos como los de Iov, incluso muerto’”(BavaBatra,16b). El Arizal afirma que lo que retrasa la llegada del Mashíaj es la falta de la verdadera amistad -amigos de corazón y de alma- que siempre están conectados entre sí, incluso por sus pensamientos.

26 Haiom Iom, 14 de Shvat.

27 Keter Shem Tov (Kehot edición, 1999) , apéndices 38 y 350.

EL CEREBRO Y EL CUERPO: INVIRTIENDO LOS LADOS

El verso “y de mi carne captaré la Divinidad” es uno de los fundamentos básicos de la Cábala: enseña que el hombre puede servir como parábola de la Divinidad: “de [meditar] en la carne captaré la Divinidad”.

La parábola principal de la literatura de la Cabalá es el cuerpo humano: de muchos niveles espirituales se toman como alegoría los órganos del cuerpo, y la Cabalá más famosa es el paralelismo [hakbalá] de las Sefirot con los órganos del cuerpo, que ya aparece en Pataj Eliyahu en el Tikunei Zohar. En Jasidut la parábola principal es el alma humana, y a partir de una observación profunda del alma se construye un sentido y captación de la Divinidad. La ciencia moderna nos invita a volver a mirar la parábola del cuerpo, pero de una forma más abstracta y compleja.

Uno de los descubrimientos interesantes de la investigación del cerebro (un campo fascinante en sí mismo) es que los dos lóbulos del cerebro son responsables de ambos lados del cuerpo, pero a la inversa: el lóbulo derecho es responsable del lado izquierdo del cuerpo y el lóbulo izquierdo es responsable del lado derecho. ¿Cuál es el significado interior de este hecho?

La escalera de las emociones

Una de las estructuras familiares de la Cabalá (que en algunas variantes de la plegaria también se nombran en varias ocasiones) es dejilu-rejimu y rejimu-dejilu, temor-amor amor-temor. En primer lugar, el servicio a Dios consiste en aceptar el yugo y el temor reverencial simples a Dios. Entonces el hombre asciende y amerita el amor emocional a Dios, conocido en el jasidismo como ahavat Olam, “amor del mundo”.

La siguiente etapa es su meditación intelectual que da lugar a un amor más poderoso, conocido en el jasidismo como ahavá ravá, ‘un gran amor’, y de ahí asciende a un temor superior, iráa elioná, la experiencia de la presencia de Dios que provoca la anulación y el temor ante Su presencia.

Los cuatro escalones corresponden (por supuesto…) a las cuatro letras del nombre Havaiá, el Tetragamaton, pero es posible comparar los dos escalones inferiores con las dos primeras sefirot del corazón: bondad y rigor, jesed y guevurá. En cierto sentido es un palalelismo más simple y deseable, ya que el poder interior de Jesed-Bondad es ahabá-amor y el interior de guevurá-Poder o Rigor es iraá-temor (en guematria יראה=גבורה, temor=poder). Si son paralelos, entonces los cuatro peldaños de la escalera corresponden a las siguientes sefirot:

Temor Supremo – Sabiduría (Iud del Nombre Havaia)

Amor Tremendo – Entendimiento (hei)

Amor del Mundo – bondad

Temor Inferior – poder

De esto surge que una inversión de lados aquí: la sabiduría de la derecha y el poder de la izquierda son dos niveles de temor, y el entendimiento de la izquierda y la bondad de la derecha son dos niveles de amor. Se conectan en forma cruzada

Inversión de lados – en el cuerpo y el servicio a Dios

Esta estructura se refleja claramente en los descubrimientos científicos sobre la estructura del cerebro: los dos lóbulos del cerebro, derecho e izquierdo, corresponden en el Zohar con sabiduría y el entendimiento, respectivamente, y este paralelo se explica extensamente incluso por el conocimiento científico de su varias funciones. A este paralelo debe agregarse lo que se dice en Tikunei Zohar, que la mano derecha corresponde a la sefirá de jesed y la mano izquierda a guevurá. Si es así, tanto en el cuerpo como en la mente hay una conexión especial entre la parte superior derecha y la parte inferior izquierda, y entre la parte superior izquierda y la parte inferior derecha.

Del libro ‘Unión de la Torá y la Ciencia’, Caso Modelo 3: La Estructura del Cerebro

https://madmimi.com/s/ff58341

Diálogos para rescatar

¿LOS VEGETARIANOS SON MÁS ESPIRITUALES?

Por un lado, hay millones de vegetarianos idólatras, que respetan más a una vaca que a un ser humano. Hay gente muy buena y sensible que ama más a los animales que a los seres humanos.

Nuestra tarea no es elevarnos solos, sino elevar con nosotros a los otros reinos de la creación.

Los niveles más elevados de espiritualidad de la humanidad, que encontramos en Moshé, Aharon, los profetas y sabios de Israel fueron adquiridos comiendo carne, incluso realizando los sacrificios en el Templo para elevarlos a Hashem.

Aharon el sumo sacerdote, el ejemplo de amor por las criaturas, que conectaba al pueblo de Hashem con Avinu Shebashamaim, tenía una dieta que era casi totalmente carnívora.

Digo todo esto después de años de haber sido vegetariano, y sabiendo que es la mejor manera de conservar la salud.

Pero lo espiritual no siempre está asociado a la salud del cuerpo.

Se nos ordena comer carne desde Noaj, y en especial al Pueblo de Israel desde la entrega de la Tora, y en especial desde que no podemos hacer los sacrificios por la destrucción del Templo, para rescatar las chispas de Divinidad ocultas en los animales, como con todas las cosas materiales que utilizamos para cumplir los preceptos.

El Rebe de Lubavitch dijo que los judíos no somos vegetarianos por este y otros motivos.

Cuando venga el Mashíaj y llegue la redención, el mundo terminará su rectificación y no será necesario el proceso de birurim, de rescatar las chispas de en medio de las clipot, porque se habrá eliminado el mal y volveremos a ser vegetarianos como antes del Diluvio.

Y posteriormente volveremos a comer solo los frutos de los árboles (estos serán comestibles en su totalidad) y dejaremos de comer hiervas y demás vegetales, que Adam comenzó a comer luego de comer del Árbol del Conocimiento de Bien y Mal, lo cual fue un castigo.

Hashem traiga pronto al Mashíaj para que todas estas cosas nos sean reveladas a todos.

NO HAY EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES

La verdadera ciencia explica y nos muestra la maravilla de la Creación.

La evolución por supuesto que existe desde que el mundo fue creado. Incluso en Cabalá está explicada como el seder hishtalshelut haolamot, orden de desencadenamiento o evolución de los mundos, desde un Ser único y todo abarcador que Crea desde la luz infinita y espiritual hasta la realidad material, plural, y limitada.

Pero está mal planteada la teoría de la evolución (incluso hasta hoy no se llama ley) porque no hay pruebas objetivas, solo extrapolaciones a tiempos remotos de acuerdo a las condiciones actuales del mundo.

La única prueba que se logró hasta ahora es que una especie no se puede convertir en otra. No hay evolución por encima del nivel de especie. Debajo de ese nivel por supuesto vemos las mutaciones de virus, bacterias, plantas, animales y seres humanos en los seres vivos. Pero siguen permaneciendo cada uno dentro de la misma especie. No hay evolución de las especies.

La teoría de las cuerdas trata de explicar el origen de la materia a partir de la nada, como cuerdas que vibran y van condensando la luz para que se transforme en las diferentes partículas que van formando la materia.

Como explica la Torá: Dios crea todo a partir de la nada con su palabra. Las diez sefirot que eligió el Creador de entre infinitas sefirot o canales de energía para formar esta realidad, se combinan para formar las 22 letras con que se forman las palabras que dan lugar a la creación de todo lo que existe.

La ciencia y la Torá son dos aspectos de la misma moneda, una desde abajo, la visión humana, y la otra desde Arriba, la voluntad y verdad Divina.

Baruj Hashem cada vez se están uniendo para ser una, así como el pueblo de Israel y Dios y la Creación, con la llegada del séptimo milenio, el eterno Shabat, como explica el interior de la Tora, la Cabalá y el Jasidut.

EL BIG BANG

Los sabios del Talmud conocían de la Torá el secreto del la Creación ex-nihilo, algo a partir de la nada:

Trae el Zohar: (Vaikrá 42b)

“Cuando una mujer ha sembrado semilla”. (Lev. 12:2) Aprendimos que si una mujer ‘siembra’ su semilla primero [en las relaciones maritales], dará a luz un hijo varón. (Nidá 31a) Rabí Aja [desafió esto y] dijo que aprendimos que Di-s [solo] determina si esa gota será masculina o femenina (Tanjuma, Pekudei 3) pero usted dice que si una mujer emite su semilla primero, ella da a luz a un hijo varón? Rabí Yosi respondió, seguramente Di-s distingue entre una gota masculina y una gota femenina. Una vez que ha observado [si el hombre o la mujer emitieron su simiente primero, solo entonces lo hace] Él decreta si será hombre o mujer.

Rabi Aja dijo [sobre la continuación del verso] “y dio a luz a un niño varón”: ¿Da a luz cuando concibe, como el verso dice: “Cuando una mujer concibe y da a luz a un niño varón”? El verso debería haber dicho: ‘Cuando una mujer queda embarazada y da a luz un hijo varón’. ¿Por qué entonces, “ha sembrado y dado a luz “? Rabi Iosi dijo: Desde ese día [de la concepción], las mujeres no hablan de nada excepto si su bebé será varón. Por lo tanto, “si una mujer ha concebido semilla [entonces inmediatamente en su pensamiento y habla] ha dado a luz un hijo varón”.

“Si una mujer ha concebido”. (Lev. 12:2) Rabi Jizkiá abrió [su discurso] con el verso: “Di-s, cuán numerosas son tus obras” (Salmos 104:24) ¿Cuántas son las obras del Santo Rey en el mundo [todas las miriadas de miles fueron creados todos al mismo tiempo, a través de la grandeza de Su jojma; así como jojma es un punto pequeño, ¡así toda la creación surgió de una pequeña semilla]! Esto se asemeja a un hombre que tomó en su mano varios manojos [de varios tipos de semillas] juntos y los sembró al mismo tiempo. Después, cada especie brota por sí sola. De manera similar, Di-s hace Sus obras con sabiduría, juntando sabiamente todo y plantándolo. Después cada uno sale en su propio tiempo. Este es el significado de “Con sabiduría los has hecho a todos” (Ibíd. 104:24) [es decir, todas las almas, así como los cuerpos en los que las has colocado].

USAR LA SABIDURÍA HUMANA

Te presentamos la entrega semanal por email que puedes ver en este enlace, y una meditación sobre el Shabat del 9 de Av que no se ayuna y la Ciencia

https://madmimi.com/s/bced541

Este Shabat es el nueve de Av, el día en que lamentamos la destrucción de los dos Templos Sagrados en Jerusalén y nuestro exilio en hasta hoy. Como este año el nueve de Av es en Shabat, ayunamos y hacemos duelo el domingo, el diez de Av. En Shabat no hay luto y para asegurarnos de que no parezca que lo estamos haciendo, este Shabat debe ser más festivo y las comidas de Shabat deben ser “como las fiestas del Rey Salomón”.

De todas maneras, dejamos de estudiar Torá a mediodía del Shabat 9 de Av y al ponerse el sol comenzamos el ayuno y las costumbres de duelo.

Elevando la ciencia en general y en particular

Tisha BeAv es el tiempo de duelo por la destrucción del Templo, pero más ampliamente, el duelo es por el exilio en general – la realidad que aún no ha sido rectificada. Más agudamente, el duelo no es (solo) por el pasado, sino por el presente, como el conocido dicho del Sabio “Toda generación en la que el Templo no fue construido en su tiempo es como si fuera destruido en su tiempo…”

¿Cómo se manifiesta el exilio en el campo de la Torá y las relaciones científicas, y cuál es la corrección requerida?

En la definición más básica, la ciencia es el estudio del universo y la naturaleza, utilizando la sabiduría humana para conocer la creación, sus componentes y leyes. Usar la sabiduría humana no es algo malo en sí mismo, es neutral, como se explica en el jasidismo sobre la ‘klipat noga’, y como tal puede elevarse y ser incluida en la santidad y el servicio de Dios, o caer y convertirse en parte de una cosmovisión de herejía y negación de Dios. Es cierto que en el jasidismo se explica que la cáscara de Noga permanece ‘permitida’, mutar, incluso cuando cae: no está asur, atada y ‘prohibida’ en el reino de la impureza, sino que puede elevarse y rectificarse. En nuestro caso, esto demuestra que aunque la ciencia haya caído, es posible depurarla y corregirla y elevarla a la santidad.

De motivar la apostasía a fortalecer la fe

Desafortunadamente, hasta el día de hoy la ciencia en su conjunto ha ‘caído en las klipot’: es un componente importante de la cosmovisión secular que ha dominado la cúpula de la humanidad durante los últimos siglos. El progreso científico y el progreso tecnológico condujeron a la secularización y la apostasía, y cada descubrimiento y logro se suma a la experiencia de la experiencia “práctica” de la persona que se maneja por su cuenta. Por otro lado, como respuesta a esto, las personas de fe se alejan de la ciencia y niegan dedicarse a ella, perdiendo así la verdadera y pura sabiduría humana que hay en ella.

Este es el exilio: la caída de la sabiduría humana y su oposición al Creador, y el agotamiento de la fe en Dios que tiene que haber en la sabiduría humana y que debería contener.

¿Cuál es la forma de solucionarlo? La distinción descrita

anteriormente, según la cual la ciencia es una ‘cáscara noga’ neutra que puede elevarse a la santidad, es una guía de que uno no debe desesperar de la ciencia ni negarla por completo: debe limpiarse de los desperdicios que se aferran a ella y elevarse a la santidad.

De hecho, la corrección completa consta de dos etapas generales, una general y otra particular: la primera etapa es la corrección del contexto de la ciencia, o la imagen del mundo en el que está ‘incrustada’. Una cosmovisión creyente en Dios correcta incluye la sabiduría humana e interpreta la ciencia para que aprenda sobre su Creador y revele su sabiduría infinita. Así, cada descubrimiento e innovación científica inspira admiración por la sabiduría de Dios y su providencia personal, y fortalece la fe.

La segunda etapa, que es una innovación mayor, es conectar los descubrimientos y logros con la Torá. No solo una admiración general por la sabiduría de la creación, sino la conexión de los conocimientos científicos con las ideas de la Torá. Encontrar la conexión, el paralelo o el reflejo de los asuntos de la Torá en la ciencia fortalece la creencia en Di-s mucho más poderosamente: prueba que tanto la Torá como la ciencia revelan al único Di-s.

Basado en el libro ‘Unificación de la Torá y la Ciencia’

VIDEOS

CONCEPTOS BÁSICOS DE CABALA Y CIENCIA

Conferencia brindada en Tamuz 5771 – Julio 2011.

Conceptos Básicos de Cabalá a la luz del el Jasidut,

según las enseñanzas del rabino Itzjak GInsburgh Shlita por el Rav Dr. Jaim Frim, del Instituto Gal Einai de Israel

en la localidad de Martinez, Argentina.

Conceptos Básicos de Cabala y Ciencia

https://youtu.be/x9Xe6-FkhPA

TORÁ Y CIENCIA

EINSTEIN ENSEÑÓ TORÁ: E=MC2 ES UNA TEORÍA, PERO LA CIENCIA SE UNE CON LA TORÁ PARA REVELAR A DIOS

Por el Rabino Jaim Frim desde Kfar Jabad

Einstein enseñó Torá: E=mc2 es una teoría, pero la Ciencia se une con el Torá para Revelar a Dios

https://youtu.be/-BitLAtCEgg

GUILUI ELOKUT

Ve el video en: https://fb.watch/h9DZc72OjH/

Unión de la Torá y la Ciencia en los tiempos del Mashiaj en forma práctica y revelada.

El profesor Cedar explica que el ADN es igual en todas las células, pero no todo el genoma se expresa en cada una.

El material genético de cada célula se compone del lenguaje de 4 letras o nucleótidos A T G C que son leídos y transcriptos en los aminoácidos de las proteínas.

Su trabajo fue acerca de cómo los genes se expresan o no en cada tejido para cada tarea. Y eso es a través de la modulación del lenguaje por medio de la metilación. El metilo es CH4, carbono y 4 hidrógenos. La expresión de los genes es leer el código de 4 letras del ADN y con eso construir las proteínas, o sea traducirlo al lenguajes de los 22 aminoácidos.

El carbono tiene número atómico 6 y el hidrógeno 1, en total 10.

De tal manera que el lenguaje de las 4 letras del ADN se expresa por medio de la modulación del metilo 10, y se transcribe al lenguaje de las 22 letras o 22 aminoácidos de las proteínas.

Como explica la Cabalá que Dios crea todo con Su palabra, a partir de su luz infinita que rodea los mundos representada por Su Nombre de 4 letras que se traducen a las 22 letras de la lengua sagrada que surgen de la combinación de las 10 sefirot para formar la naturaleza הטבע, de guematria Elokim, la luz infinita que llena los mundos. Cada letra tiene el poder o luz de las sefirot que la componen, según el árbol de la vida.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *