LOS CONVERSOS DE IAACOV Y IOSEF

Los conversos de Iaacov e Itzjak

Parashat Vaieishev comienza con el verso “Iaacov habitó en la tierra de las moradas de su padre, en la tierra de Canaán”

וַיֵּשֶׁב יַעֲקֹב בְּאֶרֶץ מְגוּרֵי אָבִיו בְּאֶרֶץ כְּנָעַן

Este es uno de los versículos más simétricamente estructurados de la Torá. En la mitad de sus siete palabras está la palabra מְגוּרֵי, megurei, que tiene 5 letras, y a cada lado hay tres palabras, cada una con 4 letras. Tendremos más que decir sobre esta hermosa estructura más adelante.

La palabra central, מְגוּרֵי, generalmente traducida como “moradas de”, en realidad tiene varios significados posibles diferentes. Según el lingüista medieval, Rabi David Kimji (Radak), la raíz etimológica es la raíz de tres letras, גור, gur. Esta etimología particular se divide en cuatro significados diferentes. El más pertinente con el significado literal de nuestro verso es morar. Pero igualmente adecuado es su segundo significado, que es “convertir”. Por lo tanto, el primer versículo puede significar: “Así como Itzjak habitó en la tierra, así lo hizo Iaacov”, o “Iaacov habitó en la tierra de las conversiones de su padre.” 

De acuerdo a esta segunda interpretación, los sabios escriben:

Iaacov hizo conversos como está dicho: “Iaacov dijo a su casa y a todos los que estaban con él: ‘Deshazte de los dioses ajenos en medio de vosotros, purificaos y cambiaos de ropa…’ Le dieron a Iaacov todos los dioses ajenos que tenían, y los anillos que estaban en sus orejas. ¿De veras? De Itzjak no escuchamos algo semejante [que hizo conversos], ¿de dónde aprendemos esto? Rabi Itzjak y algunos lo aprendieron de Rabi Hoshaia Rabá en nombre de Rabí Iehuda bar Simon [respondiendo a]: Aquí dice: “¿Iaacov habitó en la tierra de las conversiones de su padre?”

El acto de hacer conversos y llevar a los no judíos a refugiarse bajo las alas de la Presencia Divina se compara con recolectar y elevar chispas de santidad Divina, un tema que hemos analizado bajo la etiqueta, “la cuarta revolución.”

De hecho, la explicación de que este versículo alude a las conversiones de Itzjak se puede ver hermosamente mediante el análisis matemático. El análisis matemático de cualquier verso comienza contando el número de sus palabras y letras. Estos dos números ofrecen una puerta de entrada para rediseñar el versículo en la forma de cualquiera de los números figurados, cuyos ejemplos abundan en el presente volumen. Un segundo paso sería entonces calcular el producto de estos dos números, dando lugar a lo que denominamos como la “señal” o simán del versículo. En nuestro caso, “Iaacov habitó en la tierra de las moradas de su padre, en la tierra de Canaán” (וַיֵּשֶׁב יַעֲקֹב בְּאֶרֶץ מְגוּרֵי אָבִיו בְּאֶרֶץ כְּנָעַן) tiene 7 palabras y 29 letras. Su producto es 203, el valor de “converso” (גֵּר, guer).

Las siete vanidades

El valor de la palabra en la que nos estamos enfocando, “moradas de” (מְגוּרֵי) es 259, que también es un múltiplo de 7, específicamente 7 veces 37, donde 37 es el valor de “unicidad” (יְחִידָה), la parte más elevada del alma. 37 es también el valor de la palabra “vapor” (הֶבֶל), también traducida como “vanidad”, como en el segundo verso de Eclesiastés, “Vanidad de vanidades dijo Eclesiastés, vanidad de vanidades, todo es vanidad” (הֲבֵל הֲבָלִים אָמַר קהֶֶֹלֶת הֲבֵל הֲבָלִים הַכֹּל הָבֶל). Rashi explica que Eclesiastés (el Rey Shlomó) comienza con este versículo porque su libro cuestiona el valor de todo lo que fue creado en los 7 días de la creación.

¿Cómo podemos explicar la conexión entre el 259 y los 7 vapores o vanidades? El vínculo se encuentra en su conexión con el converso. Se sabe que el converso revela el nivel de unicidad del alma a través de su conversión. Él o ella lo consiguen cuestionando la cultura de la que proceden, sus normas y sus valores y llegando a la conclusión de que son nulos y vacíos como el vapor, ya que todos son mera vanidad.

El multiplicando, 37, tiene otro vínculo interesante con los conversos. El Nombre esencial de Dios, Havaiá (י-הוה) es igual a 26, como es bien sabido. Sin embargo, hay 27 posibles rellenos de letras diferentes, con 14 valores diferentes. De estos posibles rellenos de letras, el Arizal identificó cuatro como los más importantes y son conocidos por sus valores: 72, 63, 45 y 52 (עב סג מה בן). De ello se deduce que cada combinación está compuesta de las letras raíz del nombre Havaiá (י-הוה), y además de las letras de relleno. Ahora, estos cuatro rellenos 72, 63, 45 y 52 (עב סג מה בן) corresponden a cuatro diferentes “Mundos” o estados espirituales. El relleno de letras 63 (סג), sag, de Havaiá representa el Mundo del Caos que se destruyó y cayó. En la combinación 63, las letras raíz de Havaiá (י-הוה) equivalen a 26 y las letras de relleno añadidas (יוד הי ואו הי) son igual a 37. De hecho, se explica que las raíces del alma de los conversos se originan en el Mundo del Caos.

Una palabra muy central

Constatamos anteriormente que la palabra para “moradas de” (מְגוּרֵי) es la palabra central en el versículo. Resultando que el valor de todo el versículo es 1554, ¡que es 6 veces “moradas de” (מְגוּרֵּי)! Esto significa que, aparte de la palabra “moradas de” (מְגוּרֵי) misma, el resto del versículo equivale a 5 veces “moradas de” (מְגוּרֵּי). Además, según el principio que indica que el valor “anverso y reverso” de una palabra es igual al valor de la palabra multiplicado por el número de sus letras más 1, vemos que el valor del versículo completo es igual al valor del “anverso y reverso” de מְגוּרֵּי, o מ מג מגו מגור מגורי גורי וריר י י. Además 1554 es también 42 veces 37, el valor de “el Único” (יְחִידָה), que vimos anteriormente.

En nuestro verso, la tierra en la que habita Iaacov es llamada “la tierra de Canaán” (אֶֶרֶץ כְּנַַעַן, Eretz Cnaán). Como está explicado en el pensamiento Jasídico, la palabra “Canaán” proviene de la palabra que significa “sumisión” (הַכְנָָעָה, hajnaá), lo que indica que la naturaleza de la tierra era tal que de todos los lugares de la tierra, era el más predispuesto a someter su naturaleza y servir a un propósito Divino. Los sabios relatan que la palabra “tierra” (אֶֶרֶץ, eretz) proviene de “voluntad” (רָצוֹן, ratzón) indicando que la primera naturaleza de la tierra es querer cumplir rápidamente la voluntad Divina. Sin embargo, no todos los lugares de la tierra muestran el mismo nivel de disposición a este respecto, y la tierra de Canaán a la que viajó Abraham fue especial en este sentido. 

Una vez que la esencia de la tierra se convirtió en un reflejo de lo Divino, se la conoció como la Tierra de Israel (אֶֶרֶץ יִשְׂרֵָאֵל, Eretz Israel), donde el nombre Israel (יִשְׂרָאֵל) – el nombre que Dios le dio a Iaacov – es un acrónimo de las primeras letras de todas las matriarcas y patriarcas: iud (י) por Itzjak (יִצְָחָק) y Iaacov (יַעֲקֹב), shin (ש) por Sará (שָׂרָה), reish (ר) por Rivka (רִבְקָה) y Rajel (רָחֵל), alef (א) por Abraham (אַבְרָָהָם), y lamed (ל) por Leá (לֵאָה). De hecho, al transformarse la tierra de Canaán en la tierra de Israel, Iaacov está presentando un ejemplo de una resurrección de los muertos. Así el valor de “tierra de Canaán” (אֶֶרֶץ כְּנַַעַן) más “tierra de Israel” (אֶרֶץ יִשְׂרָאֵל) es igual al valor de “resurrección de los muertos”, Tejiat haMeitim (תְּחִיַת הַּמֵּתִים). 

Más todavía, continuando con los múltiplos de 37 – el valor de “Unicidad” (יְחִידָה), en nuestro verso, “la tierra de Canaán” (אֶֶרֶץ כְּנַַעַן) es igual a 481, que es 37 veces 13, lo que indica que, como un converso, la tierra se convierte al descubrir su afinidad inherente a la Divinidad a través de su singularidad. Matemáticamente, 481 es un número hashraá o “inspirador” (suma de dos números cuadrados consecutivos), específicamente la hasraá de 16, lo que significa que es igual a 152 más 162.

Aparte de “la tierra de Canaán”, el resto de las palabras en el versículo equivalen a 1073, que, por supuesto también es un múltiplo de 37, es decir, 37 por 29, donde 29 es el número de letras en el versículo.

Dado que estamos analizando el versículo completo, mencionemos que el relleno del versículo completo, 

וו יוד שין בית יוד עין קוף בית בית אלף ריש צדיק מם גימל

וו ריש יוד אלף בית יוד וו בית אלף ריש צדיק  כף נון עין נון

suma 5728, que es 16 veces “Mashíaj” (מָשִׁיחַ), donde 16 es en sí mismo el valor reducido de Mashíaj (מָשִׁיחַ). 

Encontrar a Iosef

Dado que nuestro verso contiene 29 letras, se puede dibujar en la forma del quinto número Javá,

Observe que las 4 letras en las esquinas, ו י ץ ן, deletrean la palabra “Tzión” (צִיוֹּן) y suman 156, el valor de “Iosef” (יוֹסֵף), lo que lleva al siguiente versículo, que dice: “Estos son los descendientes de Iaacov, Iosef…” (אֵֶּלֶּהּ תֹּלְדוֹת יַעֲקֹב יוֵֹסֵף, ele toldot Iaacov, Iosef) y enfatiza la relación especial entre Iaacov y Iosef. En el Zohar, su conexión especial se describe con las palabras, “el cuerpo [Iaacov] y el [órgano del] pacto [Iosef] se consideran uno” (גּוּפָּא ובְּרִיתָאָ חָשְׁבִיַנַן חַד). Volviendo al versículo, encontramos que el valor de solo las dos primeras palabras, “Iaacov se asentó” (וַיֵשֶּׁב יַעֲקֹב, Vaieshev Iaacov) es 500, el mismo que el de “Sean fructíferos y multiplíquense” ((פְּרוּ וּרְבוּ, pru urevú el mandamiento de tener hijos, el cual se relaciona con Iosef quien simboliza la sefirá de fundamento y el órgano del pacto en el cuerpo.

Iosef aparece en el primer versículo de otra manera. Resaltemos cada tercera letra del versículo,

וַיֵּשֶׁב יַעֲקֹב בְּאֶרֶץ מְגוּרֵי אָבִיו בְּאֶרֶץ כְּנָעַן

Encontramos que el valor de estas 9 letras es 725, que es 25 veces 29 (recuerda que hay 29 letras en todo el versículo). También es el valor de “luz” (אוֹר, or), cuyo significado veremos en un momento, y 2 veces el valor de “las moradas de” (מְגוּרֵּי).

El valor solo de las primeras 5 letras es 468, o 3 veces “Iosef” (יוֹסֵף), o 18 (חָי, jai, vida) veces Havaiá.

Las letras sexta, séptima y octava entre las resaltadas en el verso, 

וַיֵּשֶׁב יַעֲקֹב בְּאֶרֶץ מְגוּרֵי אָבִיו בְּאֶרֶץ כְּנָעַן

o sea en este salto equidistante son las letras א ו ר que forman la palabra “luz“, or. Y ellas, unidas a las letras que se saltean y que son, אָבִיו בְּאֶרֶ.

וַיֵּשֶׁב יַעֲקֹב בְּאֶרֶץ מְגוּרֵי אָבִיו בְּאֶרֶץ כְּנָעַן

Y ellas, unidas a las letras que se saltean y que son, אָבִיו בְּאֶרֶ

וַיֵּשֶׁב יַעֲקֹב בְּאֶרֶץ מְגוּרֵי אָבִיו בְּאֶרֶץ כְּנָעַן

resultan el valor de estas 7 letras (אָבִיו בְּאֶרֶ) 222, 1/7 del valor de todo el versículo, 1554. Solo “luz” (אוֹר) es igual a 9 veces “viviente” (חַיָּה, jaiá), el nombre del cuarto nivel del alma, mientras que 222 – el valor de las siete letras juntas – es igual a 6 veces “unicidad” (יְחִידָה, iejidá), el quinto y más elevado aspecto del alma.  Acabamos de ver una instancia que suma 468. Ahora veremos otro: la palabra “tierra” aparece dos veces en el versículo, “… en la tierra de las moradas de su padre, en la tierra …” (בְּאֶרֶץ מְגוּרֵי אָבִיו בְּאֶרֶץ כְּנָעַן). El valor de las tres palabras entre las dos palabras “tierras” (מְגוּרֵיאָבִיוכְּנָעַן) es 468. Y aparte de estas 3 palabras, el resto de las palabras en el versículo suman 1086,

וַיֵּשֶׁב יַעֲקֹב בְּאֶרֶץ מְגוּרֵי אָבִיו בְּאֶרֶץ כְּנָעַן

que es la gematría de los nombres de las cuatro matriarcas, Sara, Rivka, Rajel y Lea (שָׂרָה רִבְקָה רָחֵל לֵאָה) así como la de “esposa de Potifar” (אֵשֶׁת פּוֹטִיפַר, eshet potifar), la antítesis de las matriarcas, quien intenta seducir a Iosef.

También 468 aparece por tercera vez en el versículo, veamos. El valor de las iniciales de las siete palabras del versículo junto con la segunda letra de cada palabra es 218,

וַיֵּשֶׁב יַעֲקֹב בְּאֶרֶץ מְגוּרֵי אָבִיו בְּאֶרֶץ כְּנָעַן

donde 218 es también la gematría de Iaacov y Lea (יַעֲקֹב לֵאָה); Iaacov y Lea son los padres de Rubén (רְאוּבֵן) cuyo nombre equivale a la palabra “moradas de” (מְגוּרֵי).

El valor de las letras finales de cada palabra es 250,

וַיֵּשֶׁב יַעֲקֹב בְּאֶרֶץ מְגוּרֵי אָבִיו בְּאֶרֶץ כְּנָעַן

Y así, juntos, la primera segunda y última letra de cada palabra suman 468, o 3 veces Iosef, como hemos visto.

La estructura del verso

Como se señaló anteriormente, nuestro verso es simétrico en cuanto a sus palabras. 3 palabras de 4 letras cada una a la izquierda y a la derecha de la palabra מְגורֵי, “megurei”, “las moradas”. Así el número de letras en las palabras es: 

4, 4, 4, 5, 4, 4, 4.

Uno de los temas de estudio en teoría de números es la formación de cuadrados a partir de otros cuadrados. En este caso, la suma de los cuadrados de estos 7 números es un cuadrado:

42 ┴ 42 ┴ 42 ┴ 52 ┴ 42 ┴ 42 ┴ 42 = 121, o 112.

Si en lugar de tomar los cuadrados de estos 7 números, sumamos sus valores triangulares, obtenemos: 

△4 ┴ △4 ┴ △4 ┴ △5 ┴ △4 ┴ △4 ┴ △4 = 75.

Por supuesto, la suma de estos números es 29 (el número de letras en el versículo). Por lo tanto, la suma de los valores simples, los valores triangulares y los valores cuadrados es 29 ┴ 75 ┴ 121 = 225, que también es un cuadrado: 152.

De hecho, hay un principio matemático detrás de esta relación, basado en el principio de que,

n n n2 = 3

En nuestro caso, 225 es igual a 3 por 75.

Además, la relación entre las bases de los dos números cuadrados, 15 (de 152) y 11 (de 112) es exactamente la relación entre la primera mitad (iud hei) y la segunda mitad (vav hei) del Nombre esencial de Dios, Havaiá, ¡cuyos valores son 15 y 11!

15 es también el punto medio de las 29 letras del versículo. La letra del punto medio es la vav (ו) de מְגורֵי. Cuando hay un número impar de letras y, por lo tanto, una sola letra se ubica en el punto medio, designamos el tipo de simetría como masculino; con un número par, lo designamos como simetría femenina y hay 2 letras en el medio.

La estructura simétrica masculina de nuestro verso nos motiva a preguntarnos ¿qué pasaría si la simetría fuera femenina y la letra vav se duplicara, para pertenecer tanto a las primeras 14 letras como a las últimas 14 letras? La duplicación de una vav se puede encontrar varias veces en los escritos cabalísticos. Primero, está el simple hecho de que el relleno de la letra vav es otra vav, es decir, וו. En nuestro contexto, la primera vav representa a Iaacov, que está explícito en el versículo, mientras que la segunda vav de relleno representa a Iosef, que está implícito, como hemos visto.Otra forma de probar la duplicación de la letra vav sería preguntar ¿qué obtenemos si multiplicamos cada letra de la primera parte del versículo hasta la primera vav, por cada letra de la segunda parte del versículo en orden inverso.

וַיֵּשֶׁב יַעֲקֹב בְּאֶרֶץ מְגוּוּרֵי אָבִיו בְּאֶרֶץ כְּנָעַן

וַיֵּשֶׁב יַעֲקֹב בְּאֶרֶץ מְגוּ primera parte al derecho

ורֵי אָבִיו בְּאֶרֶץ כְּנָעַן segunda parte al revés

Para hacerlo, tendríamos que duplicar la letra del medio, la vav (ו) de מְגורֵי. Las 15 multiplicaciones serían así:

La suma de los 15 productos es 31556, que es 22 por 73 por 23, el valor de “viviente – jaiá” (חַיָה), como se indicó anteriormente.ורֵי אָבִיו בְּאֶרֶץ כְּנָעַן segunda parte al revés

Por último, si agregamos esta segunda vav a la mitad del versículo, el valor completo del versículo se convierte en 1560, que es 10 veces Iosef (יוֹסֵף), lo que sugiere una hermosa alusión a todas las formas en que este versículo se relaciona con Iosef.

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