PARTE 32 EL ARQUETIPO ESPIRITUAL DEL LOBO

En la Biblia aparecen profusamente las imágenes de estos tres animales y aunque representan fuerzas negativas, cada símbolo tiene también su lado positivo. El lado negativo representa el origen de las enfermedades, mientras que el positivo apunta hacia su curación.

En general, los símbolos son más potentes cuando se los personifica, por eso de acuerdo con la cabalá, una figura o personalidad que vivió en generaciones o eras pasadas puede, en un período posterior de la historia, transformarse en un estado psicológico o físico cuyas ramificaciones afectan a toda la humanidad. Comencemos con el lobo.

El Lobo

Además de simbolizar el exilio de Egipto, como en el pasaje talmúdico citado anteriormente, el malvado “lobo” (zeev) de la Biblia está personificado en el nombre del segundo de los dos ministros de Midián, muerto en la guerra que Guideón peleó contra ese pueblo, según consta en el libro de Jueces. También es siginificativo el nombre del primer ministro, orev (cuervo), animal que como el lobo también simboliza fuertes impulsos sexuales.

Etimológicamente, la palabra orev está asociada a mearev “asechanza”. De manera que el cuervo, la primera fuerza malévola de Midián representa en particular a la asechanza del violador, mientras que el lobo, la fuerza secundaria, representa al asalto violador. El miedo a la violación involucra el miedo al cuervo y al lobo.

Las letras iniciales de los dos ministros, Orev y Zeevain zain, forman la palabra ez (cabra) o az (intrépido, atrevido, con agallas). La cabra malvada simboliza en la Torá a un demonio, de aquí que el origen común del cuervo y el lobo sea la cabra demoníaca. Como se explicó arriba, el miedo a la violación se puede generalizar como refiriéndose al miedo a ser invadido compulsivamente por algo extraño a uno mismo. Por lo tanto la invasión de un dominio privado está simbolizado por la cabra.

La palabra “intrépido” alude aún a otro animal. Enseñan nuestros sabios (y así comienza el Código de Leyes Judías, como se mencionará más adelante respecto del león): “Sé intrépido como el leopardo”. Los comentaristas explican que la diferencia entre la osadía del leopardo y la bravura del león es que mientras que este siente su fuerza física innata y reina sobre todas las criaturas del campo, el leopardo es descaradamente audaz, por encima y más allá de la medida de su fuerza física. Esto es lo que se trata de significar con “intrépido” (y así en el ámbito doméstico, más que cualquiera de los otros animales doméstico, la cabra presenta la particularidad de ser intrepidez, como lo dice su nombre). Por eso el violador es audaz, mientras que el asesino es fuerte.

Esos dos ministros, Zeev y Orev, sirvieron a los dos reyes de MidiánZevaj y Tzalmona. El nombre Zevaj, que significa “degüello” o “sacrificio”, comienza con las dos primeras letras de Zeev (zain-bet). La violación es una forma de “sacrificio”, como explicaremos más adelante. Por su parte, Orev sirvió particularmente a Tzalmona, cuyo nombre significa “una sombra en movimiento” – “las sombras del anochecer” (notar que el nombre Orev deriva de la misma raíz que erev, que significa “noche”). La lujuria sexual como también el miedo al abuso sexual son el compendio del estado psicológico del “poder de imaginación” no rectificado (personificado por Tzalmona y su ministro, “las sombras movedizas del anochecer”) como se explica en extenso en nuestro libro The Mistery of Mariage, “El Misterio del Matrimonio”, de próxima aparición en castellano.

Guideón y sus tropas triunfaron, con la ayuda de Di-s, y lograron erradicar y al fin de cuentas rectificar estas cuatro fuerzas maléficas.

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