INCLUSIÓN DE LO MASCULINO EN LO FEMENINO

Está traído en cabalá que antes de ser atado al altar donde supuestamente iba a ser sacrificado, Itzjak no podía unirse con una mujer en matrimonio ni tener hijos, porque su alma presentaba sólo rasgos de carácter de tipo femenino (en cabalá esto es llamado ser del mundo de lo femenino, עלמא גנוקבה , alma denukva ) asociados con su sefirá de rigor. Es bien conocido que su alma es el arquetipo de esta sefirá.

Pero gracias a haber sido amarrado al altar, su alma en el rigor fue incluida con la esencia del alma de su padre, la bondad, que se encuentra en el eje derecho de las sefirot, representando el aspecto masculino. De esta manera, ahora su alma incluía un elemento masculino.

Esta inclusión mutua fue el resultado del tremendo autosacrificio expuesto por Itzjak, al ir voluntariamente con su padre para ser ofrendado y de sus dos padres, al sacrificar a su única descendencia por orden de Dios. A pesar de que Sarah no sabía explícitamente que iba a ser sacrificado en aras del Creador, parecería que subconscientemente sentía temor de que un destino terrible le esperaba a su hijo, cuando salió temprano por la mañana con su marido. Sabemos esto, porque inmediatamente después de informársele que Abraham había atado a Itzjak (ostensiblemente para ser sacrificado), partió de este mundo.

Pero, viéndolo más profundamente aun, al reaccionar como lo hizo, Sarah en realidad le dio su vida a Itzjak, dándolo así a luz por segunda vez.

El Potencial de Engendrar Hijos

De acuerdo con todo esto, la frase: “Estas son las generaciones de Itzjak el hijo de Abraham”, se refiere al momento en que fue fijado al altar, cuando entonces su alma incorporó el potencial y se capacitó para engendrar hijos.

A continuación, viene “Abraham engendró a Itzjak”, que se refiere al momento posterior a ser atado, cuando su padre comenzó a buscar una mujer apropiada que le sea apropiada, Aquí tenía 37 años, pero se casó a los 40 cuando Rivkah tenía 3. Por cierto, cuando Abraham designó a Eliécer para la misión de encontrar la esposa, la Torá precede este nombramiento con el verso: “Y Abraham era anciano y pleno de días, y Dios bendijo a Abraham en todo”.

En hebreo, “en todo” es בכל , bacól , que como explica Rashi tiene la misma guematria que “hijo”, בן , “ben”. Entonces, la Torah nos está mostrando la necesidad de Abraham de enviar a Eliécer, por haber sido bendecido con un hijo, a su misión. Pero hay otra opinión en el Midrash que interpreta la palabra bacól como un nombre propio, o sea, ¡que también fue bendecido con una hija llamada Bacól!

Una esposa para Itzjak

Pero siguiendo la identificación cabalística del alma de Itzjak como femenina, las dos opiniones se unifican: fue bendecido con un hijo que tenía un alma femenina hasta que fue amarrado, por lo que no podía casarse; pero después de esa experiencia incorporó también un alma masculina, por lo que ahora se podía buscar una esposa para él. Ese es el motivo por el cual en ese momento Abraham tenía que buscarle una esposa, “Abraham engendró a Itzjak”.

Observando la palabra Itzjak, יצחק , vemos que su valor numérico es 208, por lo que el promedio de cada una de sus 4 letras es 52, exactamente ¡ Bacól ! Que como ya dijimos es también ben, “hijo”. Así, el propio Itzjak alude a los cuatro hijos de la Hagadá de Pesaj. Por otro lado, 52 es el valor numérico de las cuatro letras de Havaiah escritas en forma completa, que corresponde a reinado, la hija de las sefirot.

Pérdida de oportunidades

Comenta Rashi que el verso que sigue inmediatamente al sacrificio de Itzjak, “Después de estas palabras” (1), se refiere a una seria de pensamientos que le surgieron a Abraham con motivo de este hecho. Escribe que Abraham se arrepintió de no haber casado a su hijo con una de las hijas de sus amigos, porque si hubiera tenido que sacrificarlo de todas maneras, no le hubiera quedado descendencia. Pero si ya hubiera estado casado, habría tenido hijos.

Entonces se enteró del nacimiento de Rivka, la pareja que estaba destinada para Itzjak, aunque todavía 3 años para enviar a buscarla. Para Abraham, estos años fueron el período en que integró plenamente la perfecta convicción de que todo es por Providencia Divina, en aras del bien completo y definitivo y que uno no debe arrepentirse de haber perdido oportunidades, especialmente en una situación como esta, ya que Itzjak ¡estaba vivo aun!

Esto concuerda con lo que explicamos previamente: hasta que Abraham designó a Eliécer con la misión de encontrar a Rivka y desposarla con Itzjak, todavía estaba conectado con Itzjak a su nivel natural y habitual. Esto es, correspondiente a las cuatro sefirot de reinado (sus pensamientos producto de amarrar a Itzjak) fundamento, reconocimiento y victoria, los tres años que esperó hasta enviar a su representante): “Itzjak el hijo de Abraham”, Pero una vez que lo envió, expresó ciertamente el poder de voluntad conciente de dar nacimiento a Itzjak: “Abraham engendró a Itzjak”.

Todo es Providencia Divina

¿Cómo podemos aplicar esto a nuestras vidas diarias? Como todo ser humano, también siento remordimiento por mis acciones pasadas; siento que he desperdiciado ciertas oportunidades. Pero sin embargo, debo creer, sentir y experimentar realmente, en la medida en que Dios me lo permita, que todo es por Divina Providencia, Hashgajah Pratit 

En el contexto de la vida de nuestro patriarca, esto significa creer y vivenciar que justamente ahora nació el verdadero beshert –“candidata”- de Itzjak, y por muy buenas que hayan sido las anteriores, esta es la mejor. En mi vida, significa creer y experimentar que la Providencia de Dios me impidió aprovechar oportunidades similares en el pasado, porque entonces no se hubieran transformado en algo bueno. Tal convicción transforma el potencial oculto dentro de las oportunidades pasadas en un poder natural que ya había nacido en el inconsciente.

Esta etapa orientada hacia la fe corresponde a “Itzjak el hijo de Abraham”. Pero, por supuesto, el objetivo final debe ser encontrar el momento correcto para concretar nuestra misión asignada Divinamente, que corresponde con “Abraham engendró a Itzjak”.

El destino y el Mazal

Estas dos etapas esenciales en la vida se repiten muchas veces en diferentes áreas. En el pensamiento judío son parte del tópico conocido como mazal , que muchas culturas entienden incorrectamente como un destino determinista o karma.

Por cierto, Itzjak tenía 37 años cuando Abraham transformó las oportunidades desperdiciadas de casar a su hijo en fe en la Providencia Divina y por eso ameritó que la Torah escriba: “Itzjak el hijo de Abraham”. Fue tres años más tarde, cuando Itzjak tenía 40, que llegó la oportunidad correcta y desposó a Rivka, su verdadero beshert . Las letras hebreas que corresponden a estas dos edades son לז , lamed zain , 37, y מ , mem , 40, que juntas forman la palabra מזל , mazal ”!

Notas

1.Génesis 22:20

2.Esto significa que mis intenciones, que no expresé cuando se había presentado una oportunidad anterior, estaban todavía en un estado oculto y no presente ( העלם שאינו במציאות , heelem sheeinó vemetziut ), mientras que ahora, han llegado a un estado del ser oculto y presente ( העלם שישנו במציאות , heelem sheieshnó vemetziut ). Estos son los dos estados posibles del potencial. Cuando mis intenciones se expresan en la realidad, es el estado de realización.

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