UN CAMBIO DE CONCIENCIA

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17 Menajem Av 5771 / Video Parashat Ree – Kfar Jabad

Al principio de la parashat Reé (“mira”) (1) la Torá ordena que cuando ingresamos a la Tierra de Israel hay que destruir, aniquilar toda la idolatría que hay en la tierra. Hay una expresión que aparece sólo una vez en la Torá, א בד תאבדו , aved teavdún, “aniquilar aniquilarán”, aniquilarán completamente. En hebreo la palabra aniquilar aparece 2 veces. Aniquilarán todos los sitios en los cuales los pueblos idolatraron.

Luego, a continuación, hay otro verso que leeremos del libro:

” ונתצתם את מזבחתם ושברתם את מצבתם ואשריהם תשרפון באש

ופסילי אלהיהם תגדעון ואבדתם את שמם מן המקום ההוא

“Y demolerán sus altares y romperán sus pedestales, sus asheráes (los árboles donde hacen idolatría) quemarán con fuego y las estatuas de sus dioses extirparán. Y borrarán sus nombres de ese lugar.”

De la primera expresión: “Aniquilarán completamente”, una aniquilación doble. En hebreo está escrito en una forma gramatical de fuente y ordenanza, de aquí aprenden los sabios que es una mitzvá, una orden desarraigar la idolatría. O sea que no es suficiente erradicar la idolatría de la superficie, superficialmente, sino que hay que llegar a la raíz de la idolatría y aniquilarla completamente.

Hay otra sentencia de los sabios, que si hay un asherá, un árbol al cual se idolatra, es un mandamiento desarraigarlo, destruirlo. Entonces si fue arrancado una vez y luego vuelve a crecer, se tiene que arrancar nuevamente, incluso diez veces, cien veces, “Aniquilar aniquilarás”, o sea completamente. Debemos estar constantemente conscientes que tenemos que desarraigar completamente, para que no quede ningún rastro de idolatría. Esto es similar a la guerra contra Amalek. Una de las mitzvot principales que tiene el Mashíaj: “Borra el recuerdo de Amalek debajo de los cielos, no te olvides”, completamente. También es así respecto a la idolatría.

Ahora, sobre el verso “Y demolerán…” que acabamos de leer, los sabios dicen algo especial, que también leeremos directamente del texto cómo explican esto los sabios: “Y demolerán”. Enseñó Rab Iosef: “’Y demolerán sus altares’, y luego descanso”. Hay aquí cierto descanso, primero hay que demoler y luego descansar. “Y destruirán sus pedestales, y luego descansarán. Preguntan los sabios: “¿nosotros tenemos que descansar?”

¿Cómo puedes descansar? Hay un mandamiento de arrancar la idolatría de la Tierra de Israel, no simplemente hacer un trabajo superficial y dejarlo, hay que continuar hasta el final, tienes que terminar el trabajo.

Entonces, ¿Cómo puede ser que [Rab Iosef] piensa que tenemos que descansar? “Hay que quemarlos.” Hay que quemarlos completamente. Como quemamos el jametz [la masa leudada] antes de Pesaj. No debe quedar la más mínima cantidad de jametz, ni una pequeña gota de idolatría. “Dice Rav Juna: “Persigue y luego lo quemas”. Rav Juna nos está diciendo que cuando entramos a la Tierra de Israel lo primero que tenemos que hacer es exterminar la idolatría, por lo menos lo que se ve sobre la superficie. Pero luego, antes de terminar con la idolatría completamente, antes de que continuemos arrancándola, asegurándonos que no quede ninguna raíz que pueda crecer nuevamente, que no hay posibilidad de que haya idolatría en la Tierra de Israel. Primero debemos perseguir, perseguir a las naciones, destruir a las 7 naciones canaanitas como nos ordena la Torá: “no debes dejar viva ni un alma [de ellos]”. Y luego de que la tierra ha sido conquistada, entonces volvemos para desarraigar la idolatría.

Significa que en verdad hay una tarea inicial de aniquilar, ejecutando una acción inicial de destruir la idolatría. Pero luego la dejamos de lado momentáneamente y perseguimos a nuestros enemigos, hasta exterminarlos y luego volver para quemar los ídolos, etc.

Entonces tenemos aquí de hecho 3 etapas. ¿Cómo está escrito esto en el texto? Dice así “Dice Rav Juna: ‘Persigue, y luego quema”. De estas palabras aprendemos que desarraigar la idolatría precede la conquista de la Tierra de Israel y la conquista de la Tierra de Israel precede a la aniquilación de la idolatría. Entonces hay 3 etapas. Primero arrancar, desarraigar, es la primera tarea, arrancar la idolatría y esto precede a la conquista de la tierra. O sea que es imposible comenzar a conquistar la tierra si no arrancas, desarraigas la idolatría que está en la superficie, que aparece ante tus ojos. Si ignoras la idolatría que ves con tus ojos no puedes conquistar la Tierra de Israel. Por eso arrancar la idolatría precede a la conquista de la Tierra de Israel, y luego la conquista de la Tierra de Israel precede a la aniquilación completa de la idolatría. Como dijimos antes, como la quema [ biur ] del jametz requiere la aniquilación completa.

Es importante saber que el precepto de eliminar completamente la idolatría es relevante específicamente en la Tierra de Israel. Fuera de la Tierra de Israel también hay un precepto de arrancar la idolatría en lo posible, hay que cortar la idolatría, pero no está el precepto de aniquilarlo completamente.

Ahora ¿que corresponde en nuestra psiquis que desarraigar la idolatría preceda a la conquista, y luego la eliminación completa después de la conquista? Específicamente en este orden. Es como lo explicado en las enseñanzas jasídicas respecto al precepto de brit milá, el pacto de la circuncisión, que está la milá y la priá , la circuncisión y la exposición. Y “quien se ha circuncidado, pero no expuesto, es como si no se hubiera circuncidado”. En la psiquis la circuncisión, como está escrito en la Torá: “Y circuncidarás el prepucio [ orlá ] de vuestros corazones”. En la psiquis hay que circuncidar el mal revelado que está descripto como la mitzvá de milá : “Y circuncidarás el prepucio de vuestros corazones”. Pero esto todavía no alcanza nuestra maldad oculta. Acerca de esta dice la Torá: “Y circuncidará Havaiá Elokeja vuestros corazones”. Esto corresponde a la piel delgada y transparente, virtualmente invisible, por lo tanto, sólo Dios puede ayudar realmente al circuncidarla.

Como es sabido, este es uno de los acrónimos del mes de Elul. Ahora estamos en el mes de Menajem Av cuando leemos la parashát Reé. Pero este Shabat también bendecimos el mes de Elul. Así, en la parashá anterior Ekev vimos el verso “Y circuncidarás…” Y luego más adelante en la Torá está el verso que leeremos al final del mes Elul que dice “Y Havaiá vuestro Dios circuncidará vuestro corazón y el corazón de tu descendencia” [las iniciales de estas palabras en hebreo forman Elul]. De cualquier manera, el precepto de aniquilar la idolatría comienza en mi propio corazón, con la idolatría revelada y si no la arranco, no me ocupo de ella y de rectificar mi confianza como explicamos en el video de la parashá anterior y la dejamos como una autosuficiencia en vez de confianza en el Todopoderoso, esto significa que hay una idolatría revelada [en mi corazón] y por lo tanto no puedo comenzar a conquistar la Tierra de Israel. Este es el error de nuestra generación, de las generaciones que nos precedieron, cuando la gente imaginó que era posible conquistar la tierra y asentarse en ella antes de ocuparse de la idolatría, comenzando por la que es “Mi poder y la fuerza de mi mano, me han hecho triunfar”. ¡Absolutamente no! Hay que comenzar desarraigando la idolatría y luego podemos llegar a conquistar la Tierra de Israel. Y finalmente viene la aniquilación completa, con la ayuda de Dios. Luego de la conquista viene la ayuda Divina, y se puede llegar a eliminar completamente la idolatría.

¿Con qué más podemos comparar este proceso en la psiquis? La primera etapa de desarraigar la idolatría es lo que llamamos el servicio Divino del beinoní, el intermedio. Esta persona se ocupa, está dedicado y comprometido en rectificar las causas evidentes en su psiquis; la mala inclinación revelada que motiva sus acciones. Pero al mismo tiempo no puede llegar a su subconsciente. ¿Qué simboliza la Tierra de Israel? ¿Qué es la conquista de la Tierra de Israel? Conquistar la Tierra de Israel significa es ser transformado de beinoní [intermedio] a tzadik. “Y en tu pueblo todos son tzadikim, ellos heredarán la tierra, los brotes de Mi huerto, la obra de Mi mano de la cual estoy orgulloso. Todo el pueblo de Israel tiene una parte en el Mundo por venir.” De igual manera todo judío tiene una porción en la Tierra de Israel.

Nuevamente, conquistar la Tierra de Israel transforma al beinoní en un tzadik. Y entonces cuando se vuelve un tzadik, cuando tú te vuelves un tzadik, entonces puedes y estás obligado a seguir con la tarea. Están aquellos que piensan que los tzadikim ya no tienen más que hacer, que ellos ya aniquilaron su mala inclinación, la eliminaron, la mataron. Pero no es así, todavía tienen la tarea de desarraigar completamente. Está la conquista de la Tierra de Israel, y luego está la eliminación completa de la idolatría. Si volvemos al primer verso, la primera vez “aniquilar” [aved] es desarraigar la idolatría que precede a la conquista de la Tierra de Israel; pero la segunda, “aniquilarán [ teavdún ] se refiera a la aniquilación completa [biur] de la idolatría que comienza específicamente luego de conquistar la Tierra de Israel. Primero realizas la tarea del beinoní, y luego la de tzadik.

Dicho de otra manera. Incluso una vez que entré a la Tierra de Israel la primera etapa que tengo que enfrentar es servir a Dios de la manera en que ya lo tendría que haber hecho antes de entrar a la tierra, y no pude hacerlo apropiadamente antes de entrar a la Tierra de Israel, porque en el exterior también ya había sido ordenado erradicar la idolatría, o sea que no tenga falsas motivaciones y pensamientos extraños como “mi poder y la fuerza de mi mano me han dado este éxito”.

Entonces hay una primera etapa, una cosa muy importante, que la primera etapa del ingreso a la Tierra, incluso en nuestra generación, es rectificar al pueblo judío, a mí, al público, que tenemos que ser como tendríamos que haber sido cuando vivíamos afuera. Esto es desarraigar la idolatría antes de la conquista de la Tierra de Israel. Entonces esto mismo me prepara para que sea capaz de conquistar la Tierra de Israel. Luego tengo este precepto especial ordenado al tzadik, “Y Tu pueblo son todos tzadikim, por siempre heredarán la tierra”, de aniquilar completamente la idolatría, para que también en el inconsciente, en los recovecos más profundos y ocultos del subconsciente no quede ninguna posibilidad de idolatría

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