Hoy viernes a las 11.00 de la mañana fui a la farmacia

a comprar unas medicinas necesarias antes de Shabat, y cuando llego a la farmacia saco el número 100. Miro en la pantalla y iban por el 60. Tengo 40 números por delante. 

Me fui a comprar algo al super y cuando volví habían pasado 15 minutos y estaban atendiendo al número 72.

Voy a la ferretería a comprar tornillos para fijar un espejo en el baño, y cuando vuelvo a los 15 minutos, iban por el 82.

Le digo a Hashem que no hay tiempo, no puedo esperar 2 horas más, por favor ayudame a irme rápido para prepararme para Shabat.

Estoy saliendo y al lado de la impresora de turnos veo un número que alguien había dejado… 83!!!

Es un milagro, Hashem se me reveló!!!

¿Tengo que contarlo o no?

Y he aquí otro milagro!!!

Al revisar el whatsapp leo este mensaje en un grupo en hebreo que les traduzco a continuación:

“Pido una bendición para la sanación completa de varios problemas de salud”, se dirigió un jasid de Beltz al Lubavitcher Rebe.  El Rebe preguntó: “¿Tiene una receta?”  El seguidor respondió “no”.  Una vez más, el Rebe preguntó: “¿Tiene una receta?”  Y nuevamente el jasid respondió negativamente. Y esto se repitió de nuevo.

Después de la tercera vez, el Rebe le pidió que revisara el bolsillo quizás tenga una receta. El jasid metió la mano en el bolsillo y efectivamente encontró una receta en su bolsillo.  

Cuando se fue, les dijo a los presentes con admiración que no había tenido una receta antes y para él estaba claro que literalmente había sucedido un milagro aquí.

Uno de los milagros que les sucedió a los israelitas en el desierto fue en el río Arnón.  Los hijos de Israel deben pasar por un arroyo entre dos montañas.  Los amorreos acechaban en cuevas en las montañas, preparándose para atacarlos mientras cruzaban el angosto arroyo.  Dios realizó un milagro, conectando las dos montañas y los amorreos se murieron dentro de las cuevas.

Con respecto a este milagro, el Midrash dice que Di-s quiere anunciarles que sucedió el milagro a los hijos de Israel y cuando regresen a sus hijos les cuenten y traigan evidencia de que sucedió un milagro.

¿Qué tiene de especial este milagro que Di-s pide que Sus hijos sean informados del milagro?  Es debido a que este milagro ocurrió sin el conocimiento de los hijos de Israel y sin que ellos tuvieran que pedir que sucediera, Dios quiere que al que le suceden los milagros reconozca su milagro.

Shabat 3 Tammuz. Un día dedicado al Rebe de Lubavitch.  

El Rebe nos enseñó a reconocer en cada acción y acción en cada momento la importancia de la providencia Divina Suprema y la gratitud hacia el Creador del mundo.  

Oramos para que todos tengamos el privilegio de ver lo bueno en cada momento y especialmente la gran luz y la luz de la redención muy pronto.

* Por la curación de Rabi Rafael ben Ester y por la medicina de Aviad Bat Mazal *

 Shabat Shalom y con bendición.

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