Historias de Tzadikim: El Desprevenido Tzadik Oculto

Traducido y extractado del libro del Rabino Ginsburgh del Baal Shem Tov, Or Israel, vol. 2, p. 214.

El Baal Shem Tov tenía un jasid llamado Herschel. Era un simple pueblerino y sobresalía por su temor al Cielo. Para su sustento cavaba pozos. Desde el día en que comenzó a tener un entendimiento inteligente, nunca comió su pan con ningún tipo de mermelada, sino solo con sal. Le daba pan y mermelada a su familia lo mejor que podía, pero en cuanto a él, ni siquiera probó la carne en su vida.

Herschel se sabía de memoria los cinco libros de la Torá y los Salmos, aunque no conocía bien el significado de las palabras. Había lugares que no entendía, pero siempre repetía las letras de esas palabras mientras trabajaba y caminaba.

Refiriéndose a él, el Baal Shem Tov dijo: “¡Herschel, el excavador de pozos, tiene la conciencia de Arriba!”.

Realmente Tzadikim

Una persona que no está familiarizada con las enseñanzas del Baal Shem Tov puede pensar que solo se involucra con los judíos simples para resaltar sus virtudes. También puede pensar que a pesar de su falta de sofisticación, el Baal Shem Tov deseaba acentuar los muchos puntos buenos de la gente sencilla para que no fueran subestimados.

Esto, sin embargo, no es exacto. El Baal Shem Tov veía a los judíos simples como una manifestación de la unicidad simple de Dios, una sinceridad completa y simple con Dios, que Lo revela en el mundo de una manera más excelsa que cualquier otra expresión.

En esta historia nos encontramos con un judío simple muy especial, a quien el Baal Shem Tov describió como que tenía conciencia de Arriba. Este no es solo un cumplido como cualquier otro para resaltar sus virtudes. El nivel de conciencia de Arriba no debe darse por sentado ni siquiera para los grandes tzadikim.

Las tres virtudes que Herschel adquirió a través de su esfuerzo reflejan el servicio perfecto de la sincera sencillez. Como todos los procesos se encuadra en el marco de sumisión, separación y dulcificación:

  1. Naturalmente, se las arregla con poco: Herschel no ayuna y no es demasiado estricto, simplemente está liberado del materialismo. Los sabios dicen que una persona ignorante tiene prohibido (asur) comer carne.[1] El Rebe Maharash explica que una persona ignorante es asur, que también puede significar ‘atado’ a comer carne. La libertad de Herschel muestra que, a pesar de su apariencia exterior no es una persona vulgar en absoluto. Somete sus deseos al servicio de Dios, y como resultado sus deseos se someten a él.
  2. Una conexión profunda con la Torá y los Salmos: un judío que conoce la Torá letra por letra revela la santidad que hay dentro de él. Esta es la manifestación de la separación , que asciende de la sumisión de nuestra fisicalidad básica. Al identificarse con el propio cuerpo de la Torá, la persona se identifica con Dios Arriba
  3. Recitar las letras de la Torá en todo momento y en todo lugar. Esta es la etapa de la acción, manifestando la santidad dentro de la realidad. Es la manifestación total, el dulce sabor que el servicio a Dios de la persona deja en este mundo cuando llega a su complesión.

El Cavador de Pozos

Al igual que Itzjak Herschel era un buen excavador. Cavar pozos es apropiado para un tzadik oculto. Una persona que trabaja, rompe la tierra dura y cava profundo, hasta que las aguas ascienden a su encuentro. Cuando termina su labor pasa a cavar el siguiente pozo, así la gente acude a sus pozos y encuentra agua lista para beber.

Este es el servicio del tzadik oculto. Se sienta solo en su habitación y realiza su servicio a Dios lejos de los ojos de otras personas. Su trabajo del alma, su oración y su estudio de la Torá con abnegación activan su entorno. La sola presencia de un tzadik oculto eleva a la gente bajo su esfera de influencia, alentando a las aguas subterráneas más profundas de sus corazones a ascender y burbujear a la superficie.

En Cabalá, el despertar desde abajo se llama “ascenso de las aguas femeninas”. Al igual que el agua real, las aguas surgir necesitan que alguien cave y se dedique a esta labor de amor. Todas las creaciones de Dios reciben placer del tzadik sin siquiera saberlo, algo similar a lo que le sucede a persona pobre que recibe caridad y no sabe quién se la dio.

Un tzadik como este se conoce pero no es conocido. Él puede saber que es un tzadik y que su servicio a Dios actúa sobre la realidad y trae el bien a las creaciones de Dios, pero él es desconocido para ellas.

Heschel está en una dimensión aún más oculta. No es conocido por su entorno y ni siquiera por él mismo. Si el Baal Shem Tov hubiera dicho que Herschel es un tzadik, nadie se habría sorprendido más que él. Su servicio a Dios actuó sobre el mundo como un don secreto de la caridad en sus más elevadas alturas, cuando uno da caridad y no sabe a quién dio y el que recibe no sabe de quién recibió.[2]  Herschel ni siquiera sabía que estaba influyendo en su entorno. 

Imagen de Neogeolegend – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0[1] , https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=19457589


[1] Talmud, Pesajim 49b.

[2] Baba Batra 10b.

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