Pirkei Avot 5:10: CUATRO ATRIBUTOS DESDE MALVADO A JASID

Hay cuatro tipos de personas:

Está el que dice: “Lo que es mío es tuyo, y lo que es tuyo es mío”, se le considera un patán (am ha’aretz ).

Está el que dice: “Lo mío es mío, y lo tuyo es tuyo”; esta es una forma intermedia de conducta, pero hay quienes dicen que este es el comportamiento típico de Sodoma.

Está el que dice: “Lo que es mío es tuyo, y lo que es tuyo es tuyo”, se le considera un piadoso (un jasid).

Y está el que dice: “Lo que es mío es mío, y lo que es tuyo es mío”, se le considera un malvado.

Estos cuatro tipos de personas y su conducta se corresponden bellamente a las cuatro letras del Nombre esencial de Dios, Havaiá.

“Aquel que dice: ‘Lo que es mío es tuyo, y lo que es tuyo es tuyo’ – es considerado un piadoso (un jasid)” corresponde a la sefirá de sabiduría y a la letra iud en Havaiá . Un jasid tiene el rasgo de la auto anulación, la dimensión interna de la sabiduría. Por lo tanto, deja completamente de lado sus propias necesidades y renuncia a lo que es suyo o lo que quiere por el bien de otra persona, como en la definición del jasid que da lo que es suyo y actúa más allá del llamado del deber.[1]

“El que dice: ‘Lo que es mío es mío, y lo que es tuyo es tuyo’, esta es una forma intermedia de conducta” corresponde a la sefirá de entendimiento y la primera hei en Havaiá. En ocasiones se hace referencia al entendimeinto como “el cerebro intermedio” ( mo’aj beinoni ) que se refiere a la persona que ha alcanzado lo que Tania denomina el estado intermedio ( beinoni ), y al que el mundo se refiere como un tzadik consumado de hecho (pero no psicológicamente, porque internamente, la inclinación al mal todavía influye en su proceso de deliberación). En nuestra mishná, este individuo tiene cuidado de no tomar nada de los demás (un rasgo ejemplificado por el profeta Samuel[2]). Claramente, también da caridad a los pobres, etc. Pero en su conducta con sus semejantes, es meticuloso y tiene cuidado de mantener intactas las fronteras entre él y los demás.[3] “Severos juicios surgen de la sefirá de entendimiento” y esta meticulosidad es propensa a deteriorarse en la conducta del pueblo de Sodoma que resguardaron las fronteras entre las personas con tanta fuerza que proscribieron la caridad y los actos de bondad amorosa hacia los demás.

Ahora bien, “Aquel que dice: ‘Lo que es mío es tuyo, y lo que es tuyo es mío’, es considerado un patán ( am ha’aretz )”, corresponde a las sefirot emocionales (desde bondad hasta fundamento) y la vav en Havaiá . Nuestra mishná se refiere a los am ha’aretz (que generalmente se traduce como un “patán”, pero que literalmente significa “la gente que es simple, como la tierra”) en su estado sublime, un estado en el que se les describe como la gente para quien la tierra fue creada. Estas son las personas que colonizan la tierra con esfuerzo comunal[4] y amor por su prójimo. Rabi Ovadia de Bartenura explica que esto se refiere a una persona que se beneficia a sí misma y beneficia a los demás por igual. Esta es la manera de asentar la tierra. Sin embargo, este individuo no conoce el versículo que dice: “El que aborrece los regalos recibe la vida”. Este es el significado de am ha’aretz cada vez que los sabios lo emplean, pues se refiere al individuo que desea hacer progresar la tierra, pero carece de sabiduría para identificar qué acciones valen la pena.

En otras palabras, tiene buen carácter o rasgos emocionales, pero carece de la iluminación que proporciona la sabiduría.

Finalmente, está “el que dice: ‘Lo que es mío es mío, y lo que es tuyo es mío’, es considerado malvado”. Este tipo de individuo corresponde a la sefirá de reinado y la hei final de Havaiá . En nuestra mishná, esto se refiere al reino del mal (donde el reino sagrado se encuentra actualmente en el exilio). El reino del mal, con sus fantasías egoístas, imagina que todo le pertenece. Es el último viaje del ego, lo opuesto a la autoanulación del jasid.

Orden y Permutaciones

El orden de los rasgos de carácter en nuestra mishná (siguiendo la redacción más común) es: la medida intermedia, el am haaretz , el jasid y la persona malvada. Según su correspondencia con las letras de Havaiá , están en el orden hei-vav-iud-hei , que es la quinta permutación de las cuatro letras de Havaiá , que corresponde al mes de Av. Este orden de hei-vav-iud-hei conforma la pronunciación Havaiá (הוי’) y se insinúa en las iniciales del verso: “Calla y oye Israel, hoy [te has convertido en una nación para Dios”[5]] (הַסְכֵּת וּשְׁמַע יִשְׂרָאֵל הַיּוֹם [הַזֶּה נִהְיֵיתָ לְעָם לַהוי’ אֱלֹהֶיךָ]).

Av es afín a la palabra que significa “querer” (אבה), del verso, “Si quieres, entonces oirás, la bondad de la Tierra comerás”[6] (אִם תֹּאבוּ וּשְׁמַעְתֶּם טוּב הָאָרֶץ תֹּאכֵלוּ ) . Sugiriendo que rectificaréis el motivo de la destrucción del Templo si os comportáis con los atributos del jasid.

Sin embargo, el Alter Rebe nos proporcionó una redacción diferente en esta mishná. De acuerdo con la redacción que proporcionó, el orden de los cuatro tipos de personas es: Am ha’aretz , intermediario, jasid y el malvado. La permutación de este orden es vav-hei-iud-hei , que es la permutación que corresponde al mes de Tishrei. De hecho, existe una conexión entre los meses de Av (אָב) y Tishrei (תִּשְׁרֵי) ya que, juntas, sus letras forman la primera palabra de la Torá, “En el principio” (בְּרֵאשִׁית).

Análisis numérico

Ahora la alusión numérica. En hebreo, los cuatro rasgos analizados aquí, entre ellos, tienen 16 palabras:

שֶׁלְּךָ שֶׁלִּי שֶׁלִּי שֶׁלִּי שֶׁלִּי שֶׁלְּךָ שֶׁלְּךָ שֶׁלִּי שֶׁלִּי שֶׁלִּי שֶׁלְּךָ שֶׁלְּךָ שֶׁלִּי שֶׁלָּךְ שֶׁלְּךָ שֶׁלְּךָ

tuyo mío mío mío tuyo tuyo mío mío tuyo tuyo tuyo tuyo

El valor promedio de cada palabra es 345, lo que es igual al valor de Moisés (מֹשֶׁה). El Ba’al Shem Tov explicó[7] que incluido dentro de Moisés había todo tipo de bien y mal, incluso la raíz de la propensión hacia el rasgo de carácter de Sodoma y, sin embargo, a pesar de todo el mal, es Moisés quien puede incluir todo como parte de la creencia de que todo es para bien (el secreto de que “el mal es el trono del bien”).


[1] Veáse Rambam, quien escribe que esta es la fuente de la definición del jasid como una persona que se suma a un acto positivo más allá de las expectativas generales.
[2] 1 Samuel 12:3-5
[3] Veáse Maguen Avot y Tosfot Iom Tov.
[4] Veáse Lejem Shamaim aquí, “Que sin duda la comunidad política sería algo muy útil, si hubiera un bolsillo para todos”.
[5] Deuteronomio 27:9.
[6] Isaías 1:19 (la haftará de Shabat Jazon).
[7] Keter Shem Tov 70.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *