Hay muchas cosas que todos podemos aprender de esto. Una cosa muy importante, es que cuando le preguntaron al Arí cómo logró recibir todas las revelaciones que le hizo el profeta Eliahu. Qué mérito tuvo, porque hubo muchos tzadikim anteriores a él pero no ameritaron todas esas revelaciones.

Y contestó algo que en verdad es lo más importante que todos tenemos que aprender de él: “Me esforcé y me empeñé mucho en ahondar en la Torá en general y en especial en los secretos de la Torá”. Lo que había en su época era el Libro del Zohar, que escribió antes Rashbi, Rabí Shimón Bar Iojai. “Estuve a veces varias semanas estudiando un pasaje del libro, y cada vez traté de entenderlo en profundidad, y después de una semana entera que me esforcé y estudié duro solo un pasaje, me dijeron desde el Cielo ‘Todavía no lo sabes correctamente, hay que profundizar más’. Entonces continué con mucha fuerza estudiando, hasta que al final me dijeron que, gracias a Hashem, has conseguido llegar a la verdad de esta enseñanza. Y así estudié todo el tiempo con un enorme empeño, tal como está escrito: “te esforzaste y lo lograste, créelo”.

Cuando su alumno Jaim Vital escuchó esta respuesta, dijo que hubo otros grandes justos que también se ocuparon y se esforzaron en la Torá, no fuiste el primero que lo hizo. Por ejemplo en la generación anterior al Arizal estaba el Ramac, Rabí Moshé Cordovero, cuyo aniversario es unas semanas antes, el 23 de tamuz. También él se dedicó toda su vida, estudió, se esforzó y profundizó en la Torá, pero no llegó a las revelaciones del Arí. Incluso Rabi Jaim Vital, hasta que llegó al Arí ya era muy adulto y un gran mekubal-cabalista. El Arizal llegó a Zfat solo en su último año y medio de vida, y sólo entonces encontró a Rabi Jaim Vital, quien pasó a ser su alumno principal. Dijo “también yo toda mi vida, con todas mis fuerzas del alma, invierto en el estudio y no logré lo que tú has logrado. Entonces ¿cómo puede ser que dices que es por el esfuerzo? Hubo muchos como el Ramac, yo…”

El Arizal le dijo con total simpleza: “Es muy cierto que te has esforzado en la Torá, el Ramac se esforzó en la Torá, pero como yo me esforcé y me empeñé en entender la profundidad de la Torá nadie lo hizo como yo.” 

Tan simple que es imposible explicar esto. Pero lo que aprendemos de esto, es que hay alguien que entrega su vida de verdad para entender en profundidad la Torá. Y si él lo hace se aplica a cada uno y una de nosotros. Si lo hace le revelan los manantiales de la sabiduría desde la raíz de su alma.

Este es el primer secreto que el Arizal dijo de sí mismo, que como dijimos es posible para todos oír esto y que cada uno lo tome en a pecho.

105

SEGUNDO SECRETO

http://www.youtube.com/watch?v=Jr0_IaAGkU4

Luego, el discípulo Jaim Vital que cuenta sus alabanzas dice que su maestro, al Arí Hakadosh conocía todas las sabidurías que hay en el mundo.

Hoy en día hay mucha sabiduría, hay mucha ciencia desde los últimos ciento cincuenta años, está escrito que se “revelaron los manantiales del abismo enorme”, refiriéndose a la sabiduría de la ciencia, mucha revelación también porque estamos llegando la redención. Pero el conocimiento del Arizal abarca todas las sabidurías en el aspecto físico, pero también mucho conocimiento espiritual. Conocía el habla de las aves, de las palmeras y podía comunicarse con todo lo que había en la realidad, tal explica rav Jaim Vital, “mis ojos vieron esto y no un extraño”. 

Incluso podía comunicarse con las piedras, con lo mineral. Cuando se enciende una vela está el habla de la llama. Hay una cavaná especial, una intención meditativa cuando la mujer enciende la vela del Shabat Kodesh: qué cuenta la llama de la vela. El Arizal sabía cómo hablar con la llama de la vela. Para nosotros es con las velas del sagrado Shabat y con las velas de Jánuca. ¿Cuántas velas encendemos en Jánuca? Lamed Vav, 36 velas correspondientes a los 36 tzadikim de la generación, y cada vela, a quien tiene este talento, la vela le cuenta la historia de ese tzadik. Así cuenta rabi Jaim Vital sobre el Arizal. Y así con todo.

Cuando venía una persona, como viene alguien a pedirle su rectificación al tzadik, una rectificación del alma que lo ayude a rectificarse a sí mismo, también sabía la sabiduría del rostro, jojmat hapartzuf, en especial la frente. Solía observar la frente de la persona, y en ella está escrito con letras todo lo que le sucedió, todos los preceptos que hizo, todas las transgresiones que hizo. Así leía la frente y de acuerdo a eso le indicaba cuál era la rectificación, qué teshuvá que tenía que hacer. 

Todo lo que decimos ahora es lo que escribe rabi Jaim Vital, lo que vio con sus propios ojos. Dice: “mi rabino solía decir hay algo más que la sabiduría de la frente”. A veces en la frente hay cosas muy delicadas que no es posible leer allí, y es mucho más importante hablar con el alma del judío, de la persona que venga.

El Arizal dice: “aunque no me escuches, estoy hablando con tu alma. Y cuando hablo con tu alma oigo y entiendo todo, porque tu alma me cuenta todo lo que te sucedió en la vida.” Dice que lo principal que puedo conocer de la persona y así darle su rectificación, es por hablar con su alma. Esto suena como algo muy grande, que no es igual para todos nosotros, pero de esto podemos tomar una enseñanza, tratar de aprender del Arí.

¿Qué quiere decir, qué significa hablar con el alma de alguien?

Primero quiere decir tener mucho ahavat Israel-amor al judío por todos nosotros. Si amo mucho al judío que está sentado aquí es ya una puerta, un canal, un conducto para entrar dentro de su alma. Como está escrito de Moshé Rabeinu “era un amante de Israel”. Está escrito también que Moshé rabeinu conocía la melodía de cada uno y una. Arizal dijo sobre sí mismo que era el Moshé Rabeinu de la generación, entre las cosas que Rabi Jaim Vital escribe. Dijo explícitamente que era Moshé Rabeinu y por su amor a Israel oye la melodía de cada uno, y así también poder comunicarse con el alma que hay dentro de cada uno.

TERCER SECRETO

De todos los secretos que reveló el Arizal, el más importante se denomina: “Sod Hatzimtzum”, el Secreto de la Contracción”. Cuando Hashem fue a crear el Mundo sólo había una Luz Infinita simple, Or Ein Sof pashut, todo era luz. Hashem desplazó la luz y así hacer un lugar donde establecer los Mundos, amidat haolamot. Esta creación de un espacio vacío se llama el secreto de la Contracción, se elimina la luz para que haya lugar para el prójimo. 

¿Qué significa esto en la psiquis? Para hacer un lugar al otro un lugar en el mundo, tengo que poner a un lado la conciencia de mí mismo, mudaut atzmí. Si puedo sacarme del cuadro, entonces puedo darte tu lugar y comenzar a comunicarme contigo de verdad, con tu alma. 

Así cada uno y una puede aprender algo de esto: si aquí cada una ama mucho a su compañera, hago también conmigo este Sod Hatzimtzum, que consiste en no pensar en mí, en mis intereses. No pensar para nada en mí, como si no estuviera aquí, y te amo mucho. Entonces de repente veo tu alma, y puedo hablar directamente con tu alma. 

Nuevamente, esta es la sabiduría especial del Arizal, en relación al gran secreto, el principal que reveló llamado Sod HaTzimtzum, el Secreto de la Contracción. Es ponerme a un lado y así hacer un lugar para el prójimo, y entonces puedo poner toda mi atención en el prójimo, en el compañero, por amor. Así se revela tu alma, del prójimo y así poder comunicarse. Esta comunicación con el alma del otro, es el shaashúa, la diversión placentera. Y para esta diversión Hashem creó el Mundo. 

Esto se denomina “HacerLe, Bendito Sea, una morada en los mundos inferiores”, “Dirá Batajtonim”. Significa que Hashem esté aquí, y se comunique con cada uno de nosotros. Por supuesto Él está aquí y ve el alma de 0cada uno y una, para hablar con Él. Y nosotros tenemos que ir en Sus caminos, hacer como Él, y también aprender cómo estar sin que me vean, es el Tzimtzum. Y así sólo te veo a ti y puedo hablar con tu alma.

Este es un punto muy bello para meditar, y desde el Arizal nos trae al Baal Shem Tov. Como dijimos antes toda la Torá del Baal Shem Tov es el amor a Israel, al prójimo judío, y nos trae también al Admur Hazakén de Jabad, Rabí Shniur Zalmen de Liadi. A partir del gran conocimiento espiritual, enorme, infinito del Arizal, llegan a la visión de la Hashgajá Pratit, la Providencia Divina que hay en nuestra vida, que ya es el Baal Shem Tov, y se denomina Daat Tajtón, “el conocimiento inferior”, y de allí llegamos a ver que en esencia todo es Hashem, todo es bueno, todo lo que sucede, que se denomina Daat Elión, el Conocimiento Supremo, con el Admur Hazakén. He dicho en resumen algunos conceptos profundos.

De todas maneras, que el mérito del Arizal nos proteja a nosotros y a todo el pueblo de Israel, que por su mérito venga el Mashíaj, que podamos conducirnos todos en sus senderos, y aprender de él. Todos los tzadikim dijeron, que alabamos a los tzadikim, y “en Tu pueblo todos son justos-tzadikim”. Y cada uno puede aprender, incluso las cosas más excelsas, que suenan como ajenas para mí, como hablar con el alma de alguien.

Entonces vemos que sí tiene que ver con cada uno y una. Si nos compenetramos con la figura del justo, con los secretos que el tzadik nos enseña, tendremos el mérito de que estos días se transformen con alegría y felicidad en días festivos, que tengamos un 9 de Av, alegre con el Mashíaj que nace el 9 de Av, y viene a Tzión el redentor. Que escuchemos buenas noticias.