¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LA CABALÁ Y EL JASIDUT?

Desde el tiempo de su revelación en el Monte Sinaí, la dimensión oculta de la Torá, la Cabalá, era conocida sólo por los sacerdotes y profetas. Sin embargo, después que cesó la profecía y el Templo en Jerusalem fue destruido, surgió una nueva era para la Cabalá. Aproximadamente en el año 3860 desde la creación del mundo (100 CE), a Rabí Shimon Bar Iojai —también conocido por el acrónimo de su nombre Rashbi — le fue dado el poder y el permiso del cielo para revelar a sus discípulos la sabiduría interior de la Cabalá.

Él explicó las funciones individuales de las emanaciones de luz Divina –las diez sefirot— y cómo se manifiestan en cada verso de la Torá y en cada fenómeno de la naturaleza. Sus enseñanzas están contenidas en el gran texto clásico de Cabalá conocido como  Sefer HaZohar, “El Libro del Esplendor”, más comúnmente conocido como el Zohar. Durante casi mil años después de la muerte de Rabí Shimón Bar Iojai, las enseñanzas del Zohar fueron transmitidas de un Cabalista otro, compartido en cada generación por sólo un selecto grupo de estudiantes considerados dignos de preservar su transmisión.

No fue hasta el año 5000 desde la creación del mundo (siglo XIII CE) que el Zohar  se diseminó a un grupo más grande. En ese tiempo, en España, Rabi Moses de León empezó a hacer público el texto del Zohar. Sin embargo , incluso entonces, pocos podían entender sus enseñanzas. Durante los 250 años siguientes, muchos Cabalistas intentaron proveer un marco conceptual dentro del cual colocar las lecciones desasociadas y altamente simbólicas del Zohar .

Ninguno tuvo éxito como el gran erudito talmúdico y cabalista Rabi Moshe Cordovero de Safed, quien nació en 5285 desde la creación del mundo (1522 CE), mejor conocido como el Ramak. La meta del Ramak fue sistematizar racionalmente todo el pensamiento Cabalista de su tiempo, en particular las enseñanzas del Zohar .

En su obra magna,  Pardes Rimonim , “El Huerto de la Granada”, el Ramak demostró la unidad subyacente de la tradición Cabalista por la organización de las variadas enseñanzas, a menudo aparentemente contradictorias, de la sabiduría oculta dentro un sistema coherente.

El núcleo del sistema del Ramak consiste en una descripción detallada de cómo Dios el Creador, por medio de las diez sefirot,  mediante un proceso evolutivo desarrolló la realidad finita a partir exclusivamente de la expansión de la Luz Divina infinita llamada Or Ein Sof, “Luz Infinita”.

Casi inmediatamente tras la muerte del Ramak, Rabi Isaac Luria, quien nació en el año 5294 desde la creación del mundo (1534 CE), llamado popularmente el Arí (las iniciales de elokí Rabí Itzjak) o el Arizal (agregando las iniciales de zijronó librajá, ( “ sea su recuerdo para bendición”), comenzó el siguiente paso en la revelación de la Cabalá. El Arí nació en Jerusalem pero muy joven fue llevado a Egipto donde rápidamente se estableció como un prodigio del Talmud. Introducido en los secretos de la Cabalá por uno de sus mentores, a menudo pasaba largos periodos de aislamiento en meditación. Durante una de sus experiencias visionarias, el Ari fue instruido por el Profeta Eliahu a regresar a la Tierra de Israel, donde, en la ciudad de Safed, encontraría a quien estaba destinado a ser su principal discípulo y exponente.

De acuerdo a la tradición, el Arí llegó a Safed el mismo día del funeral del Ramak. Uniéndose a la procesión, tuvo la visión de un pilar de fuego sobre el féretro del Ramak, una señal, de acuerdo a la Cabalá, de que se merece heredar el manto de liderazgo del muerto.

El Arí esperó pacientemente por un año y medio, sin mostrarse en forma directa, hasta el momento en que su discípulo destinado, Rabí Jaim Vital, quien nació en el año 5303 desde la creación del mundo (1543 CE), se presentó por sí mismo para ser instruido. El Arí solo vivió por otros dos años (murió a la edad de 38), pero en ese corto período de tiempo logro revelar un sendero completamente nuevo y profundido en el estudio de Cabalá. Tan cruciales fueron sus revelaciones que hasta el día de hoy el estudio de Cabalá es virtualmente un sinónimo del estudio de los escritos del Arí.

El meollo del sistema del Ari es una descripción nueva de la evolución de la realidad. A diferencia del Ramak, quien vio fuerzas autónomas promoviendo linealmente la evolución de la creación, el Arí vio una constelación de fuerzas en dialogo activo una con la otra en cada etapa de esa evolución. Describió a las sefirot  no como puntos unidimensionales sino como partzufim, (” personajes”) interactuando compleja y dinámicamente con un carácter simbólicamente similar al humano.

De acuerdo con el Arí, las fuerzas creativas continúan interactuando con la realidad, respondiendo continuamente a la forma en que los seres humanos manejan el perenne conflicto entre el bien y el mal. De esta forma, el impacto de las acciones humanas sobre las sefirot —que canalizan la energía Divina hacia el mundo– pueden tanto facilitar o impedir el avance de la creación hacia su deseado estado de perfección.

Posteriormente al Arí, hubo otra personalidad más que inspiró un cambio cualitativo en la evolución del pensamiento cabalístico. Fue el Rabí Israel Baal Shem Tov, conocido popularmente como el Baal Shem Tov, (5458-5520 [1698-1760]).

Nacido en la provincia de Podolian en el oeste de Ucrania en el año 5458 desde la creación del mundo (1698 CE), el Baal Shem Tov dedicó la primera parte de su vida a ayudar a aliviar el sufrimiento físico y espiritual de sus semejantes judíos, y al mismo tiempo explorar en los misterios de la Cabalá con una fraternidad de místicos, los Nistarim . En el año 5494 (1734 CE), se reveló como un Cabalista y sanador y procedió a fundar un movimiento con el objetivo de revigorizar las vidas espirituales de los judíos a lo largo de toda la Europa del este. Este movimiento, que vino a ser conocido como Jasidut, estaba basado interiormente en la antigua tradición de la Cabalá, aunque exteriormente le dio un nuevo énfasis al servicio de Dios de simpleza y alegría, particularmente a través de la oración y los actos de bondad.

Fueron los discípulos del Baal Shem Tov, particularmente Rabí Shneur Zalman de Liadi, que nació en 5505 desde la creación del mundo (1745 CE), autor del Tania (“Enseñanzas”) y fundador de la rama Jabad  del Jasidut, quien trajo a la luz el profundo entendimiento Cabalístico del Baal Shem Tov. En el pensamiento Jasídico, las abstractas y a veces impenetrables formulaciones de la Cabalá están reformulados en términos sicológicos de la experiencia humana.

Al usar la propia experiencia individual como un modelo alegórico para entender los profundos misterios del universo, el Jasidut fue capaz de elevar la conciencia del judío ordinario y extender el espectro conceptual del pensamiento cabalístico.Es una concepción errónea muy común que el Jasidut es un movimiento que existe fuera de la corriente formal de Cabalá. De hecho, el Baal Shem Tov no sólo influenció el pensamiento cabalístico, sino que llevó a su apogeo histórico, tanto en términos de su refinamiento conceptual y de su grado de influencia sobre las vidas de la población judía. Se ha dicho que si la Cabalá es el “alma de la Torá”, el Jasidut es “el alma dentro del alma.”

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