Meditación Diaria Sobre el Jitas

Día 4

ABRAHAM Y LA SABIDURÍA DEL LIBRO DE LA FORMACIÓN

Los 231 Portales

Dios creó el mundo con el lenguaje sagrado, el hebreo. Sefer Ietziráh (El Libro de la Formación) el primer texto cabalístico, describe este proceso y menciona que los portales –las combinaciones de a dos de las letras hebreas– son un ingrediente central en la construcción del universo. Como el hebreo tiene 22 letras, existen 462 posibilidades de combinación de las dos letras, o “231” combinaciones “frente y dorso” para combinar estas dos diferentes letras. Una de las más hermosas permutaciones de la palabra “Israel” ישראל es יש רלא , iesh ralá , que literalmente significa “hay 231”, aludiendo a estos 231 portales.

Tradicionalmente, la sabiduría del Sefer Yetzirah es atribuida a Abraham. El primer libro en sí mismo adquiere su forma final durante el periodo del Segundo Templo, una tarea atribuida a Rabí Akiva, el revelador de la sabiduría de la Cabalá en aquel periodo, y a Rabí Shimón bar Iojai.

Durante generaciones, han sido propuestos varios sistemas diferentes para ordenar los 231 portales. De estos, el más exacto y útil hace un paralelo de los 231 portales con las 11 sefirot; desde la corona hasta el reinado (incluido conocimiento, con quien se hacen las 11 sefirot en total), a la vez que define los lados “frente” y “dorso” de cada sefirá, que se pueden entender como el aspecto psíquico o interior y el externo de cada sefiráh, tal como es en el mundo físico. Para una visión rápida, incluimos estos cuadros completos de estas correspondencias y sus explicaciones:

Volvemos a visitar a Abraham y Eliézer

Sin entrar en profundidad en la naturaleza de este gráfico, enfoquémonos meramente en lo que son el primera y el último portal. El primero, que corresponde al frente de la corona de la corona, es אל . El portal final, que corresponde a la parte posterior del reino del reino es כל .

אל alude a la frase “el Dios de la fe” 1 ( אל אמונה , E-l emunáh ), un apelativo de Dios fuertemente relacionado a Abraham, el padre de todos los fieles. Además, en la continuación de nuestra parasháh , la Torá nota que Abraham “Tiene fe en Dios, y Él (Dios) considera esto una bondad. 2 La guematria de esta frase en hebreo es igual al valor de Atik Iomin, עתיק יומין , el nombre del partzuf interior de la corona, al cual corresponde el portal אל .

El lado posterior del portal כל que corresponde entonces al lado posterior del reinado del mapeo Atbash , que a su vez corresponde al lado posterior del reinado, es לך . Esto es, por supuesto, la combinación de las dos letras que se da en nuestra parasháh llamada: לך לך , “Lej lejá”. Si escribimos el primer verso completo de nuestra parasháh , vemos que aparecen en él אל y לך , el y lejá :

ויאמר ה’ אל אברם לך לך מארצך ומלדתך ומבית אביך אל הארץ אשר אראך

Vaiomer Hashem E-l Abraham Lej Lejá meartzejá, 

mimoladetjá, mibeit avija, el haaretz asher areka.

Esto muestra que ambos, tanto el principio como el final de los propios ladrillos de la creación, están incluidos en el primer verso de nuestra parasháh, ejemplificando el adagio del Sefer Ietziráh que “el fin está injertado en el principio”. Es más, cada uno de estos dos portales, aparece dos veces en el primer verso.

Y juntos אל לך = אנכי , anoji , “yo”, y por lo tanto אל אל לך לך = אנכי אנכי . La duplicación de una palabra, aun sea un pronombre en hebreo, se entiende como que se está acentuando esa palabra 3 (no como en el español donde normalmente no tiene significado duplicar una palabra).

La Torá hablada y la escrita

El portal אל no es sólo el primero de los 231, también es la raíz de toda la Torá escrita. El Zohar interpreta que la palabra אל en el verso “Los cielos hablan de la gloria de Dios ( אל )” 4 alude a “Dios, la luz de la sabiduría” 5. La Torá, como dice el Zohar , “Emerge de la sabiduría” 6. Así, la fuente de la Torá Escrita, que es la Torá que viene desde el Cielo, es la sabiduría a la cual se refiere el portal אל .

De manera similar, el portal לך no sólo es el último de los 231 portales, también es el principio y punto inicial de la Torá Oral. El portal לך es la fuente gramatical de la palabra “Halajáh” ( הלכה ), el aspecto legal de la Torá con el que la Torá Oral está relacionado. El significado literal de la palabra “Halajáh” es “camino”. Todos los mandamientos de la Torá son caminos para viajar por el mundo. Es más, la sefiráh del reinado usualmente está relacionada con la Torá Oral, como en la introducción al Tikunei Zohar , donde el reinado es descrito como “la boca”. Esto se llama la transmisión de la Torá por la palabra de la boca (es decir, la Torá Oral)”.

Abraham del Cielo, Eliézer de la Tierra

En hebreo, Abraham es igual a ocho veces la portal אל :   אברהם = 8 · אל (248 = 8 x 31). Esto nos lleva a analizar la correspondencia entre Abraham y su sirviente Eliézer con la Torá Escrita y la Torá Oral. Abraham corresponde a la Torá Escrita, Eliézer a la Torá Oral. Como hemos explicado en extenso, Eliézer fue la vestimenta que Abraham donó con el fin de tener éxito en la refinación y rectificación de los canaanitas, y por lo tanto en la transformación de la Tierra de Canaan en la Tierra de Israel que sus hijos heredaron más tarde. Eliézer, entonces, representa la conexión de Abraham con la realidad mundana que ha rectificado.

Pero como todo en la Torá aparece en arquetipos, el refinamiento de Abraham del propio Eliézer es la fuente de la Torá Oral, que en su esencia refleja la habilidad única del pueblo judío para entender correctamente la manera en que la voluntad del Omnipotente puede ser aplicada a lo mundano. La Torá Oral es la manifestación práctica del decreto: “la verdad emergerá de la tierra” 7, es decir, de la Tierra de Canaán al ser transformada en la Tierra de Israel. El sello del Omnipotente es la verdad. Pero existen dos tipos de sellos: en relieve y en grabado [convexo y cóncavo]. El sello en relieve del Omnipotente representa la Torá Escrita tal como desciende de los Cielos para revelarse en la tierra. Mientras más desciende la Torá Escrita más invita a su reverso, el sello grabado que representa la Torá Oral, a dar forma o mostrarnos el yugo de los Cielos desarrollando la tradición Oral. De hecho, el sello grabado de la Torá Oral realmente tiene más impacto que el sello en relieve que desciende desde lo alto, como es sabido del famoso dicho de Moshé: “La Torá no está en el Cielo” 8 y el reconocimiento el Omnipotente de varias reglas establecidas por los sabios que contradicen los veredictos a los que se llegaron en la corte Celestial. 9

La energía espiritual investida en la Torá Oral da origen a la elevación de las 288 chispas de divinidad que cayeron en lo mundano. Para elevar estas chispas de divinidad, uno necesita ser capaz de ver la santidad atrapada dentro de lo mundano. Tal visión de la realidad sólo puede ser obtenida por un despertar originado en el cielo. Cada día, cada judío es llamado a buscar esa divinidad en su mundo. Encontrar esta divinidad, es como liberar las 288 chispas de su prisión en la tierra. Cada liberación exitosa de la realidad, lleva a un desarrollo mayor de la Torá Oral, que está simbolizada por Eliézer.

Eliézer: la fuente simbólica de la Torá Oral

Las primeras dos letras de Eliézer en hebreo son אל ( אליעזר ), Este es el primero de los 231 portales, y que dijimos corresponde a la fuente de la Torá Escrita. Así, la primer parte del nombre de Eliézer, אלי , que literalmente significa “mí Dios”, representa el despertar desde lo alto (el descenso del sello grabado) que transforma lo mundano en un instrumento para lo Divino. Esta transformación es representada por la última parte del nombre Eliézer, עזר , que literalmente significa “una ayuda o ayudante”, aludiendo al rol de Eva de ser la ayuda de Adam 10donde Adam y Eva también simbolizan el primer arquetipo de lo masculino y lo femenino, de la Torá Escrita (Celestial, masculino, relieve, descendente) y la Torá Oral (mundano, femenino, grabado, ascendente).

Por otra parte, podemos explicar que cuando parece faltar el despertar desde arriba, cuando una persona siente que, por la razón que sea, Dios permanece oculto, entonces la parte אלי de אליעזר se convierte en la súplica: אלי אלי למה עזבתני , Elí, Elí, lamah azavtani , “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado” 11. Pero las palabras de este clamor suma exactamente igual a las palabras que describe la inalterable fe en Dios de Abraham: “Y [Abraham] tuvo fe en Dios, y Él (Dios) se lo consideró como tzedakáh ”, aun en tiempos difíciles cuando no le era claro cómo se podría cumplir su pacto con Dios:

אלי אלי למה עזבנתי = ויאמן ביהוה ויחשבה לו צדקה = עתיק יומין !

Eli Eli lamah azavtani = vaiamín vaHavaiáh vaijashváh lo tzedakáh = Atik Iomín!

Eliézer y el Mashíaj

De todo lo anterior, podemos entender por qué el Arizal enseñó que el alma de Eliézer está fuertemente relacionada al alma del Mashíaj. El Mashíaj representa la realización consumada del ascenso del hombre desde abajo, para alcanzar a Dios. Desde la creación de Adam, el Omnipotente ha estado buscando un hombre que siga a Su propio corazón, un individuo [él o ella] que pudiera vivir su propia vida (e inspirar a otros a hacer lo mismo), de tal forma que pudiera reflejar lo máximo de la posible relación entre el alma encarnada y Dios, como el revelador de Su voluntad en la Torá. Este individuo unificaría la tierra con los cielos, y de ese modo revelar la santidad inherente dentro de lo mundano.

Lejos de rendirse a las vestimentas y recipientes de este mundo, el Mashíaj, por el contrario, las santificará y enfocará sus esfuerzos en utilizarlas como instrumentos de santidad. La llave del éxito del Mashíaj es su capacidad para aplicar la Torá Escrita (en este contexto, todo lo que fue escrito por los sabios y los comentaristas de las generaciones posteriores, y fueron aceptadas por toda la nación como parte de la normativa de la Torá, es parte de la “Torá Escrita”) a la realidad, al expandir el cuerpo de la Torá Oral.

Así, el Arizal identifica las varias reencarnaciones (judías) del alma de Eliézer, con muchas figuras grandes en la tradición Oral. La rectificación más importante del alma de Eliézer apareció en la vida de Benaiahu ben Iehoiada , 12 la cabeza del Sanedrín en la corte del rey David. El nombre “Benaiahu ”, בניהו , significa literalmente “El hijo de Iehu” , donde I ehu son las tres primeras letras del Nombre esencial de Dios: Havaiah. El nombre de su padre, Ieohiadáh , יהוידע , significa literalmente “quien conoce a Iehú ”, donde nuevamente Iehú son las tres primeras letras del Havaiáh. Por eso el Arizal enseñó que el alma de Eliézer fue reencarnada en ambos; padre e hijo.

El valor numérico de “ Benaiahu”, בניהו , es igual a 73, “sabiduría”, חכמה . La primera parte de su nombre בנ es la connotación del Nombre esencial de Dios, Havaáh, que corresponde con la sefiráh del reinado, y la Torá Oral ( יוד הה וו הה = 5 2 = בן ). Juntas, las dos partes de su nombre significa que él agregó la sabiduría inferior, la sabiduría de la Torá Oral, a las primeras tres letras del Nombre esencial de Dios, que corresponden a la Torá Escrita celestial. Es más, su nombre completo בניהו בן יהוידע בן איש חי , Benaiahu ben Iehoiadáh ben Ish Jai , equivale a 611, el valor numérico de Torá תורה , aludiendo a su contribución a la expansión de la tradición de la Torá Oral aquí abajo.

Si agregamos las guematrias de estas tres encarnaciones del alma de Eliézer – Eliézer, Benaiahu y Iehoiadá, encontramos que la suma es el valor de la palabra “reinado”, que también es dos veces el valor de “Abraham”.

אליעזר בניהו יהוידע = מלכות = אברהם אברהם !

Las letras iniciales y finales de estos tres nombres son: אר יע בו , cuyo valor numérico es 289, o 17 2 , ó ברא אלהים (“[en el principio] Dios creó…”). El resto de las letras ליעז ניה הויד   =   אור , “luz”, lo primero que Dios creó, y por supuesto, alude a la Torá misma; cuyo nombre en hebreo proviene de la palabra “Luz”. El valor de estas letras también es igual a las palabras hebreas para “infinito”, אין סוף , que alude a la infinita naturaleza de la Luz que Dios creó, como también a la infinita naturaleza, sabiduría, y la aplicabilidad de la Torá.

Increíblemente, más tarde, esta misma alma fue reencarnada en la figura del profeta Zejariáh. El valor numérico de “Zejariáh” en hebreo, es exactamente el de “Abraham”: זכריהו = אברהם !

NOTAS

1Deuteronomio 32:4.

2Génesis 15:6.

3Ver Isaias 43:11, 43:25, y otro lugar.

4Salmo 19:2.

5Zohar III, 31a. Ver Pardes Rimonim 20:5.

6Zohar II, 121a.

7Salmo 85:12.

8Deuteronomio 30:12.

9Baba Metzi’a 59a-b.

10Ver Génesis 2:18.

11 Salmo 22:2.

12 Ver II Samuel 23:20-23.

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