SANAR EL CUERPO Y EL ALMA

Tres Versos

Los números cuadrados son considerados un símbolo de inter-inclusión, la característica que define una realidad rectificada, en la que se posibilita la concreción del potencial para una conexión y una relación verdaderas. Se dice que el metzorá, afligido por esta enfermedad de la piel única y sobrenatural, ha sido castigado por sus relaciones con los demás continuamente egoístas e hirientes. El metzorá sugiere así la imagen de una personalidad caótica que lucha y guarda rencor a sus conocidos y vecinos. En la meditación matemática de esta semana, veremos cómo predominan los números cuadrados en los versos relacionados con la sanación y purificación del metzorá.

Este proceso comienza con el versículo: “Cuando una persona tiene en la piel de su cuerpo una inflamación, una erupción o una decoloración, y se convierte en una afección escamosa en la piel de su cuerpo, será llevada ante Aharón el sacerdote o a uno de sus hijos, los sacerdotes”.

Y en el hebreo original,

אָדָם  כִּֽי  יִהְיֶה  בְעוֹר  בְּשָׂרוֹ  שְׂאֵת  אוֹ  סַפַּחַת  אוֹ  בַהֶרֶת  וְהָיָה  בְעוֹר  בְּשָׂרוֹ  לְנֶגַע  צָרָעַת  וְהוּבָא  אֶל  אַהֲרֹן  הַכֹּהֵן  אוֹ  אֶל  אַחַד  מִבָּנָיו  הַכֹּהֲנִים

Llevarlo a Aharon, el hombre bondadoso, es el comienzo de su rectificación. ¡Qué apropiado es que el valor de estas palabras que terminan con este versículo suma 676:

“será llevado a Aharon al sacerdote o a uno de sus hijos, los sacerdotes”

וְהוּבָא  אֶל  אַהֲרֹן  הַכֹּהֵן  אוֹ  אֶל  אַחַד  מִבָּנָיו  הַכֹּהֲנִים

676 no es solo un número cuadrado más, sino el cuadrado de 26, el valor de Havaiá, el Nombre esencial de Dios (י-הוה) que representa la compasión, el rasgo necesario para forjar un sentido de inter-inclusión con los demás.

Solo el nombre “Aharon” (אַהֲרֹן) es igual a 256, el cuadrado de 16 (y también 28 y 44). “Uno de sus hijos” (אַחַד מִבָּנָיו) es igual a 121, el cuadrado de 11. Además, “… o a uno de sus hijos, los sacerdotes”

(אוֹ אֶל אַחַד מִבָּנָיו הַכֹּהֲנִים) es igual a 289, el cuadrado de 17. Finalmente, solo en estas palabras finales, el valor de “… Aharon el Sacerdote o uno de sus hijos, los sacerdotes” (אַהֲרֹן הַכֹּהֵן אוֹ אֶל אַחַד מִבָּנָיו הַכֹּהֲנִים) es 625, el cuadrado de 25 ( y 54).

Si retrocedemos unas palabras, el valor de 

“…y se desarrolla una afección escamosa en la piel de su cuerpo, será llevado al sacerdote Aharón o a uno de sus hijos, los Sacerdotes

וְהָיָה בְעוֹר בְּשָׂרוֹ לְנֶגַע צָרָעַת וְהוּבָא אֶל אַהֲרֹן הַכֹּהֵן אוֹ אֶל אַחַד מִבָּנָיו הַכֹּהֲנִים

es 2401, que es el cuadrado de 49 (y 74). En estas palabras, las letras inicial y final de cada palabra suman 1089, que es el cuadrado de 33 (así como el producto de 32 y 112). El valor de las letras del medio (en aquellas palabras que tienen un número impar de letras), que son ו ח נ, es 64, el cuadrado de 8.

En total, hemos encontrado los cuadrados de 8 números enteros diferentes en este versículo: 8, 11, 16, 17, 25, 26, 33 y 49. Esto en sí mismo es tremendamente significativo. Además, se encuentra que 5 de estos cuadrados se “encapsulan” entre sí, como se puede ver en el siguiente diagrama:

La suma de las raíces de los 8 cuadrados es 128, que es la mitad del valor de “Aharón”, אַהֲרֹן, 256. La suma de los 6 cuadrados que son de palabras secuenciales (sin contar los cuadrados de 8 y 33 que se obtuvieron solo de las letras) es 4368, el producto de 24 y “Iaacov”, יעקב, 182. Dado que Iaacov en hebreo tiene 4 letras, 4368 también es la suma de las 24 permutaciones posibles de las 4 letras de Iaacov.

De hecho, la misma palabra, metzorá (מְצֹרָע) es igual a 400, que es el cuadrado de 20. También significa que el valor promedio de cada una de las cuatro letras de metzorá es 100, ¡también el cuadrado de 10!

En relación con la situación actual del mundo, agreguemos que solo las palabras “a Aharon el sacerdote” (אֶל אַהֲרֹן הַכֹּהֵן) es igual a 367, que es el valor de Corona (קוֹרוֹנָה) en hebreo. Llevando la enfermedad a Aharon el sacerdote, el símbolo del gran amor que brilla desde lo alto y es la meta de nuestra meditación sobre la unidad de Dios.

Purificando al metzorá

Una vez que el metzorá se cura se somete a un proceso de purificación ritual. Este proceso involucra 4 ingredientes: dos pájaros, un trozo de madera de cedro, un hilo de lana teñido de carmesí e hisopo. Se describen en el cuarto verso de la parashat Metzorá

“El sacerdote ordenará que le traigan dos pájaros vivos y limpios (puros), madera de cedro, hilo de lana carmesí e hisopo para el que se va a purificar”. Y en el hebreo, [Levítico 14:4]

וְצִוָּה  הַכֹּהֵן  וְלָקַח  לַמִּטַּהֵר  שְׁתֵּי  צִפֳּרִים  חַיּוֹת  טְהֹרוֹת  וְעֵץ  אֶרֶז  וּשְׁנִי  תוֹלַעַת  וְאֵזֹב

Los dos primeros ingredientes, los pájaros y la madera de cedro, representan simbólicamente el parloteo negativo (como el canto de los pájaros) de los afligidos, su lengua malvada y el sentimiento de altivez (como el cedro que es uno de los árboles más altos y grandiosos). 

Incluir estos dos elementos en el proceso de purificación es un remedio homeopático, es decir, cura “lo similar con lo similar”, el método de curación atribuido al Todopoderoso, quien también cura lo similar con lo similar. El ejemplo más destacado es cuando Dios instruyó a Moshé que arrojara una madera amarga en las aguas amargas de Mará para endulzarlas. Los otros dos ingredientes, el hilo carmesí y el hisopo, representan simbólicamente la humildad y, por lo tanto, son un remedio alopático, es decir, curar con opuestos, el método de curación más utilizado por los seres humanos.

El valor de los primeros tres ingredientes, como sus nombres aparecen en la Torá, 

“dos aves vivas y puras, madera de cedro, hilo carmesí e hisopo

שְׁתֵּי  צִפֳּרִים  חַיּוֹת טְהֹרוֹת,  עֵץ  אֶרֶז,  שְׁנִי  תוֹלַעַת)

es 3808 y es idéntico al valor del segundo versículo de la parashá:

“este será el ritual para un metzorá en el momento en que ha de ser purificado y será llevado al sacerdote

זֹאת  תִּהְיֶה  תּוֹרַת  הַמְּצֹרָע  בְּיוֹם  טָהֳרָתוֹ  וְהוּבָא  אֶל  הַכֹּהֵֽן

junto con el valor de “tzaraat” (צָרַעַת), el nombre de esta especial enfermedad. 3808 es también el producto de 16 y “Rajel” (רָחֵל), quien representa la facultad del habla, aludiendo a la rectificación del habla del metzorá.Las cuatro especies (4 es el cuadrado de 2) que entran en la purificación del metzorá se describen con 9 (el cuadrado de 3) palabras en la Torá. Podemos escribir estas 9 palabras en forma de un cuadrado así:

Además, estas 9 palabras contienen 36 letras (lo que significa que el número promedio de letras por palabra es 4, de nuevo el cuadrado de 2, y una proporción perfecta de 1:4 de palabras a letras, la proporción que se encuentra en las cuatro letras del nombre esencial de Dios, Havaiá). Así podemos escribirlos en forma de cuadrado de 6, como en el cuadrado de la izquierda.

Al analizar esta forma cuadrada de las 4 especies, encontramos que las letras en las esquinas suman 572, o 22 veces Havaiá. El resto de las letras suman 3264, o 4 veces “humildad”, shiflut (שִׁפְלוּת), o 32 veces “fe”, emuná (אֱמוּנָה), así como 2 veces 1632, el valor de los 7 Nombres sagrados del Todopoderoso que está prohibido borrar.

El valor de las letras a lo largo de las dos diagonales (resaltadas a la derecha) es 1081, el mismo que el valor del nombre de la sefirá de “belleza”, tiferet (תִּפְאֶרֶת) la fuente de toda curación.

Las cuatro letras en el cuadrado central de esta figura deletrean la palabra, “maldito”, arur (אָרוּר). Su valor es 37 veces 11, aludiendo al nivel de las maldiciones descritas en parashat Ki tavo. Lo que aprendemos de esto es que la sanación y purificación de metzorá rectifica las 11 maldiciones. De hecho, 572, la suma de las letras de las esquinas junto con el cuadrado central de 4 letras es 11 veces el valor de “cuerpo”, guf (גּוּף), lo que indica que el tratamiento de la Torá del metzorá es una rectificación para todo el cuerpo humano.

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