VEZOT HABRAJÁ

VEZOT HABRAJÁ וְזֹאת הַבְּרָכָה

Deuteronomio 33:1-34:12 Haftara: Iehoshua 1:1-18

PARASHÁ VEZOT HABRAJÁ

Meditaciones jasídicas 3

Año 5783 y anteriores 3

La Paradoja de la Muerte de Moisés 3

La Montaña de la Paradoja 4

La Permutación Paradójica 4

La Vista Panorámica 4

¡El Nacimiento y la Muerte de Moisés, Simultáneos! 5

El Fluir de las Tribus 5

Las Profundidades del Corazón de Di-s 6

La Muerte sólo entró al mundo con el pecado de Adam 7

Moshé… realmente escribió toda la Torá de principio a fin…. 8

NOTAS 11

VIDEOS 12

Videos Rabino Itzjak Guinsburgh 12

VIDEOS GAL EINAI 16

Año 5783 y anteriores 16

ZOT HABRAJA – IOM KIPUR- SUCOT 5777 16

Meditaciones jasídicas

Año 5783 y anteriores

Libro Devarim – Deuteronomio

La Perashá de la Semana

VeZot HaBerajá

LA MUERTE DE MOISÉS, EL NACIMIENTO DEL MASHÍAJ

Una meditación sobre la porción semanal de la Torá: Berajá

Moisés deseaba entrar a la Tierra Prometida más que cualquier otra persona. Sabía con seguridad que si entraba a la Tierra de Israel, todo el universo, la realidad de todos los mundos materiales y espirituales se hubiera rectificado trayendo la redención.

Pero no habría de ser así, porque primero llegó la hora de su muerte. Aunque Di-s le mostró todo el territorio en extenso desde la cima del monte Nevó, Moisés no habría de poner sus pies sobre ella… todavía. Abarcó amorosamente con sus ojos cada lugar de la Tierra que anhelaba, desde Dan hasta Naftalí, Efraím, Menashé y Judáh. ¿Por qué se nombran aquí explícitamente sólo los nombres de cinco de las doce tribus? ¿Cuál es el mensaje de estas tribus para Moisés y cuál su mensaje para nosotros?

La Paradoja de la Muerte de Moisés

Los ocho versos finales de la Toráh describen la muerte de Moisés. Nuestros sabios tienen dos opiniones sobre quién los escribió. La primera es que Di-s le dictó estos versos al sucesor de Moisés, Ioshúa. La segunda opinión sostiene que, así como el resto de la Torá, también los versos que describen su muerte fueron escritos por Moisés; a medida que Di-s se los dictaba, Moisés los escribía con lágrimas en sus ojos.

También permanece poco claro cuál es la ubicación exacta de su sepultura. Nuestros sabios describen la paradoja del monte Nevó diciendo que si uno está sobre la montaña, la tumba de Moisés aparenta estar por debajo, pero cuando se desciende hasta a ese punto, la tumba parece estar elusivamente por encima.

La Montaña de la Paradoja

La paradoja de la muerte de Moisés y su sepultura se relaciona con el concepto de tocar y no tocar, explicado en la meditación de la porción de la Toráh Haazinu, de la semana anterior. La paradoja de tocar y simultáneamente no tocar es uno de los secretos del Portal Cincuenta del Entendimiento, al cual Moisés aspiró toda su vida, pero fue en estos momentos finales antes de su muerte en que su deseo fue cumplido, lo recibió aquí en el monte Nevó.

La esencia primordial del monte Nevó (nun-bet-vav) es nun bó, “la nun está en su interior”. La nun, de valor numérico 50, también alude a noguéah veino noguéah, “tocar y no tocar” (cuyas iniciales forman el nombre de la letra nunnun-vav-nun), la paradoja de la ubicación del sepulcro de Moisés y de quien escribió los versos finales acerca de su muerte.

La Permutación Paradójica

En hebreo, el nombre de Moisés, Moshéh, se escribemem-shin-hei. En el cuarto versículo de la estrofa que estamos estudiando, Di-s le dice a su siervo: “Te he mostrado la Tierra de Israel ante tus propios ojos, pero de allí (allí = shamashin-mem-hei) no pasarás”. Vemos así que shama es una permutación de Moshéh.

La máxima aspiración de Moisés, de su vida entera, fue traer al Pueblo de Israel a la Tierra de Israel, donde hubiera podido traer la redención final. Sin embargo, los Di-s planes de Di-s eran diferentes. La esencia misma de Moshéh todavía no podía entrar shama, a la Tierra de Israel. Debía esperar hasta su reencarnación final como Mashíaj, porque en la actual, sólo podía ver la Tierra y proyectar su presencia eterna dentro de ella con sus ojos.

La Vista Panorámica

Cuando Moisés se paró en la cúspide del Nevó, Di-s le mostró una vista panorámica de la Tierra Prometida, de norte a sur. La Torá describe la Tierra que Moisés está viendo de acuerdo a la orden de heredad de las tribus. Al norte, Moisés ve y se conecta primero con la herencia de Dan, seguido de la de Naftalíalrededor del Mar de Galilea, continúa mirando hacia el sur, a las heredades de Efraim y Menashé en el área que rodea a Shejem. Finalmente, observa el territorio heredado por Judáh, desde Jerusalem hasta el iam haajarón, el “último mar” (el Mediterráneo).

Nuestros sabios destacan que la palabra iam, “mar”, se escribe igual que iom, “día”. Así, el versículo se puede leer como que Moisés vio hasta el “último día”.

El panorama que Di-s le ofreció a Moisés incluye no sólo la Tierra Prometida material, sino también toda la historia judía hasta los días finales del Mashíaj y de la resurrección de los muertos.

¡El Nacimiento y la Muerte de Moisés, Simultáneos!

En la descripción de la visión de Moisés de la Tierra de Israel, la Torá menciona cinco de las doce tribus, cosa que obviamente señala un mensaje implícito en el significado de estas tribus en particular. Para entender cuál puede ser el mensaje, primero haremos el cálculo de los valores numéricos de los nombres de estas tribus: 

Dan(54), Naftalí (570), Efraim(331), Menashéh (395) y Iehudáh (30).

La suma de estos nombres es 1380, que es cuatro veces el valor de Moshéh (345).

Aprendemos en cabalá que toda palabra se desarrolla a partir de su primera letra, luego se agrega la segunda, la tercera, etc. Así, el nombre de Moisés “nace” de la siguiente manera: Mem, mem-shin, mem-shin-hei, y “desaparece” de la forma siguiente: mem-shin-hei, shin-hei, hei.

La fórmula matemática general es que el valor conjunto de ambos procesos siempre será la cantidad de letras que tiene la palabra más 1, multiplicado por el valor numérico de la palabra en sí. En este caso que tiene tres letras es: 4 (3 letras más 1) x 345 = 1380, que es la suma de la aparición y desaparición del nombre.

Moisés nació el 7 del mes hebreo de Adar y también desapareció ese día. Del valor numérico de los nombres de las tribus aprendemos el secreto del nacimiento y muerte simultáneos de Moisés. Tal como la aparición y desaparición de su nombre, Moisés, quien al final se reencarnará como el Mashíaj, paradójicamente muere y renace constantemente, en el mismo momento. 

El Fluir de las Tribus

En sus momentos finales en esta tierra, de pie sobre la cima del monte Nevó, conectándose con sus ojos a cada porción de la Tierra Prometida, Moisés ve fluir la historia judía hasta la llegada del Mashíaj, el Moisés de la generación, aunque no se le permite tocar su suelo. Debemos tratar entender por qué estas tribus en particular son mencionadas explícitamente al pasar por la visión de Moisés y qué mensaje tienen para nosotros.

El Sefer Ietzirá, el primer texto clásico de la cabalá, enseña que cada tribu tiene su propio sentido. El sentido interior de cada tribu mostrados a Moisés en este orden en particular, contiene el secreto de su reencarnación final como Mashíaj, el verdadero y último redentor.

La primera tribu que se le muestra a Moisés es Dan, cuyo sentido interior es la “ira” o la indignación justa, la ira sagrada que erradica el mal. En la porción de la Toráh Vaetjanánhemos meditado sobre el Mashíaj como el humo del fuego que consume el mal del mundo, y en efecto el primer objetivo del Mashíaj es eliminar el mal. Nuestros sabios agregan que de la tribu de Dan, con su sentido de la ira sagrada, surgirá el comandante en jefe del ejército del Mashíaj.

Luego apareció el territorio del hermano de DanNaftalí, cuyo sentido interior es el de la “risa”. Cuando el mal sea conquistado y erradicado, el Mashíaj adquirirá la capacidad de incorporar las chispas sagradas que hay en lo que previamente era visto como el mal, transformado en bien. Esto produce una tremenda alegría y risa en el alma, la alegría de las cáscaras siendo incorporadas en el núcleo de bien.

La tribu siguiente es Efraím, cuyo sentido es el de la “unión marital”. A continuación de la victoria sobre el mal y su incorporación dentro del bien, viene el asentamiento en la Tierra Prometida del Pueblo Judío, que en la Torá es comparado con la unión marital. Además, para poder asentarse en la Tierra el Pueblo Judío debe procrear, dando nacimiento a más y más judíos que vivan en todas las partes de la Tierra de Israel.

Luego Moisés ve la tribu del hermano de Efraim, Menashé, cuyo sentido interior es el “olfato”. Enseñan nuestros sabios que el signo definitivo del Mashíaj es que es capaz de juzgar –diferenciar entre la verdad y la falsedad—con su sentido del olfato. En este punto, el Mashíaj ya se manifiesta como el líder del Pueblo Judío y del mundo entero.

Finalmente, se le muestra a Moisés la tribu de Judáh, cuyo sentido es el del “habla”.

El habla es liderazgo, y se concentra en el Mashíaj y en el Templo. Luego de que el Mashíaj juzga apropiadamente a la gente, el mundo estará listo para la revelación de la nueva Toráh del Mashíaj.

Di-s ha estado esperando para revelar esta dimensión interior de la Torá desde el primer momento de la creación del mundo.

Mashíaj se revelará a través del poder del habla. 

Las Profundidades del Corazón de Di-s

Los secretos de la dimensión interior de la Toráh son las profundidades del corazón de Di-s, pero nunca las ha revelado verbalmente. Sólo las traerá a la luz el Mashíaj, el máximo exponente de la habilidad de expresar la Divinidad a través de las palabras.

La redención es la capacidad del corazón de expresarse plenamente con palabras. A través del habla del Mashíaj, serán reveladas las cosas más profundas del corazón de Di-s.

Cuando Moisés se preparaba para dejar este mundo, Di-s le mostró como transcurriría su encarnación final. Cuando regrese como el Mashíaj, Moisés redimirá el mundo y revelará la Torá del Mashíaj, las cosas profundas que hay en el corazón de Di-s.

Libro Devarim – Deuteronomio

La Perashá de la Semana

VeZot HaBerajá

ESCRITO CON LÁGRIMAS

La mística judía enseña que la Torá fue creada originalmente sólo como una masa de letras.

De las enseñanzas de Rabí Israel Baal Shem Tov, comentario del Rabino Dr. Eliezer Shore

“Y Moshé, siervo de Dios, murió allí en la tierra de Moab, conforme a la palabra de Dios.” (Deuteronomio 34:5).

¿Pudo Moshé haber muerto ya cuando escribió: “Y Moshé murió”? Más bien, Moshé escribió hasta este punto, y de allí en adelante escribió Iehoshúa. Rabi Meir dijo: “¿Es posible que al rollo de la Torá [que escribió Moshé] le faltaba algo? Él dijo: “Toma este Rollo de la Torá [completo]” (ibíd. 31:26). Más bien, el Santo lo dictó y Moshé lo escribió con lágrimas [llorando]. ( Rashi, basado en Baba Batra 15a)

Estas palabras sagradas no parecen tener ningún significado. Rashi pregunta simplemente, “¿pudo ser que Moshé ya estaba muerto?” porque es imposible decir que estaba vivo cuando escribió “Y Moshé murió”. Hay que decir que estaba muerto, lo que hace que la de Rashi sea una buena pregunta. Pero entonces ¿cómo Rashi la responde diciendo que Moshé lo escribió con lágrimas? ¿Acaso el hecho de que lo haya escrito llorando ayuda a entender? La pregunta original sigue siendo válida: ¿Cómo está escrito “Y Moshé murió” cuando aún estaba vivo?

La Muerte sólo entró al mundo con el pecado de Adam

Y de hecho así sucedió. Porque es una cosa asombrosa para todos cómo la Torá precedió a la creación del mundo por dos mil años. (Bereshit Rabá 8: 2) ¿Por qué cómo fueron escritas entonces todas las historias sagradas de la Torah, acerca de la creación del mundo, Adam y Eva, Noaj, los santos patriarcas, y todas las otras cosas desde “En el principio” hasta “a los ojos de todo Israel” (las últimas palabras de la Torá, Deuteronomio 34:12)? Aún no se habían producido esos acontecimientos. Aún más problemático es el hecho de que la muerte sólo entró en el mundo con el pecado de Adám. Si no hubiera pecado, no habría muerte, porque tenía libre albedrío. ¿Cómo fue escrito en la Torá con tanta antelación el tema de la muerte: por ejemplo: “¿Y así murió…”, o “Cuando un hombre muere en una tienda de campaña” (Números 19:14)? Adam aún no había pecado, y a pesar de eso todo está previsto [por Di-s], se concede el permiso. (es decir, se le concede el permiso a las personas de actuar según elijan. Ver Maimónides y Tesafot Iom Tov en Pirkei Avot 3:15.)

La verdad es que la sagrada Torá fue creada originalmente sólo como una masa de letras. Todas las letras de “En el principio” hasta “a los ojos de todo Israel” no estaban dispuestas en palabras como las vemos hoy en día, tales como “En el principio Dios creó” o “Vete de tu tierra”, etc; más bien, todas estas palabras estaban mezcladas. Entonces, cada vez que algo sucedió en el mundo, estas letras se ordenaban en patrones de palabras, y a partir del evento era creada una historia. Por ejemplo, con la creación del mundo y de la historia de Adán y Eva, esas letras se acercaron una a la otra y formaron esas palabras que relatan ese evento. Del mismo modo, cuando alguien murió, se formaron las palabras “y así murió”. Así también, cuando se produjeron otros hechos las palabras de la Torá se formaron inmediatamente con esas letras de acuerdo con el acto. Si hubiera ocurrido otro evento, las combinaciones de letras habrían sido diferentes, porque la sagrada Torá es la sabiduría de Dios y es infinita. (es decir, las combinaciones de letras son infinitas).

Moshé… realmente escribió toda la Torá de principio a fin….

Resulta que cuando llegó el momento de que Moshé muriera, toda la Torá hasta donde está escrito “y Moshé murió” ya había sido ordenada en palabras, porque todos estos eventos ya habían ocurrido. Sólo las letras de las palabras “y Moshé murió” hasta “a los ojos de todo Israel” aún no habían sido dispuestas en palabras, porque Moshé todavía estaba vivo. Sin embargo, era necesario que Moshé escribiera todas las palabras [de la Torá], como está dicho: “Toma este rollo de la Torá”, lo que significa que tenía que estar completa, y además es llamada en su nombre, como en: “Recuerda la Torá de Moshé, mi siervo” (Malaji 3:22).

Entonces, ¿qué hizo Dios? Le dijo a Moshé las letras que quedaban estando todavía entremezcladas, sin estar combinadas en palabras. Así es como Moshé las escribió. Más tarde, cuando murió, estas letras de inmediato formaron las palabras del versículo “Y Moshé…murió” hasta “a los ojos de todo Israel.” Por lo tanto, Moshé sí escribió toda la Torá, y es correcto decir: “Toma este rollo de la Torá,” y que sea llamada en su nombre, porque él realmente escribió todo de principio a fin.

Esto es lo que escribió Rashi, que Dios le dictó a Moshé y Moshé lo escribió. Sin embargo, a fin de evitar el problema de cómo escribió Moshé “Y murió” mientras aún estaba con vida, Rashi explica que Moshé escribió en lágrimas. La palabra “lágrimas”, en hebreo “dimá“, también significa “mezcla”, como en “hamidamé” (Guitín 52b) o “midamat Teruma”. (cuando la terumá, los diezmos para los sacerdotes, se mezclan accidentalmente con alimentos no santificados, julín, el resultado es llamado demai, que significa “mezcla”) Así también, Moshé lo escribió una letra a la vez, todas mezcladas y después de su muerte se formaron las palabras desde “Moshé murió” hasta “a los ojos de todo Israel”.

¡Entiende esto!

[Pitgamei Kedushin, Ge’ulat Yisrael; reimpreso con el permiso de

www.baalshemtov.org

De las enseñanzas de Rabí Israel Baal Shem Tov, traducción y comentario del Rabino Dr. Eliezer Shore

Rabí Israel Baal Shem Tov [“Señor del Buen Nombre”], 1698-1760. Una figura única y seminal en la historia judía, reveló el movimiento jasídico y su propia identidad como una persona excepcionalmente santa, en su cumpleaños 36, 18 Elul, 1734 Falleció en la festividad de Shavuot en 1760 No escribió ningún libro, aunque muchos contienen sus enseñanzas. (También se conoce como “el Baal Shem Tov”, de un acrónimo de Baal Shem Tov.)

MEDITACIÓN DIARIA SOBRE EL JITAS

LIBRO DE DEVARIM 5768 – 2008

PARASHAH VEZOT HABRAJÁ PRIMERA LECTURA 2008

DE HARAV ITZJAK GINSBURGH

Concentraremos nuestra primera meditación diaria en el verso de Vezot Habrajá : 1 “Esta es la bendición con la que Moshé, el hombre de Dios, bendijo a los hijos de Israel antes de su muerte”. Cada judío tiene dentro de sí una chispa de Moshéh Rabeinu, nuestro maestro. 2 La chispa ilumina los 248 miembros y 365 tendones, también son el número de preceptos positivos y negativos en la Torá. En total son 248 + 365 = 613 preceptos; el cual es también el valor numérico de “Moshé Rabeinu” ( משה רבינו ).

Además, esta iluminación Divina que ilumina la existencia entera de cada judío, es con la que Moshéh bendijo a los hijos de Israel. Iluminación Divina, significa que el ser completo de un judío está lleno de la Luz de “ Havaiáh , el Dios de Israel”, que en hebreo ( י־הוה א־להי ישראל ) también es igual a 613. Esta equivalencia numérica arroja luz sobre el verso de apertura de la haftar á h del Shabat (lectura de los profetas): 3 “Regresa Israel a Havaia , Tu Dios”. El Maguid de Mezritch, el sucesor del Ba’al Shem Tov, explicó que este verso significa que nuestro retorno, nuestra teshuvá, debería traernos a un estado en el cual “Havaia” ( י־הוה ), el Nombre esencial del Omnipotente que trasciende la naturaleza, se convierta en “Tu Dios” ( א־להי ך ), el cual es el Nombre santo que representa la manifestación inmanente de Dios en la naturaleza. En otras palabras, la chispa de Moshé Rabeinu es lo que permea a todo nuestro ser, que hace nos posible integrar nuestro sobrenatural en nuestra naturaleza.

El verso en el que meditamos termina con: “antes de su muerte”. De estas palabras aprendemos que con el fin de conectarse y ser inspirado por la bendita y Divina iluminación de Moshé, uno tiene siempre que sentirse como si estuviera “justo antes de morir”. En otras palabras, Rashi escribe: “Justo antes de su muerte, ¡pues si no es ahora, ¿cuándo?!” 4. El comentario de Rashi se dirige a nuestro sentido de urgencia con la vida. Cada momento contiene una oportunidad de oro, una bendición contenida dentro que nunca regresará otra vez. Moshé aprovechó el momento para bendecirnos una vez más, de la misma manera, nosotros deberíamos aprovechar cada momento para bendecir a otros y para ser bendecidos. Si pasa el momento, esta bendición potencial se irá para siempre.

El mismo tipo de urgencia debería ser sentida en relación a conectarse con el contenido de la bendición de Moshé, el poder de regresar a Dios, de hacer teshuvá. Sobre la teshuvá nuestros sabios dicen: “Regresa un día antes de tu muerte”. 5 “Un día” aquí no sólo significa darnos una sensación de urgencia, pues ¿quién sabe cuándo es el día de nuestra muerte? Más bien, “un día” alude al “Uno”, el “Uno Singular”, al “Uno Único”. Al representarse claramente la Unicidad del Todopoderoso, un individuo puede tener éxito en hacer teshuvá, en regresar de esta manera, cada único momento de cada único día.

El valor numérico de la frase “antes de tu muerte” ( לפני מיתתך , lifnei mitatjá ) es 1040, el cual también es el valor numérico del producto de “uno” ( אחד =13 ) por “por siempre” ( vaed ועד =80 ). “Uno” representa la más alta unificación del Shemá: “Escucha, oh Israel, Havaia es nuestro Dios, Havaia es Uno”. “Por Siempre” representa lo que en el Zohar es conocido como la unificación inferior en la frase: “Bendito es el Nombre de la gloria de Su reino, por siempre jamás”.

En uno de los más famosos pasajes de la Biblia, el Rey Salomón escribe: “un tiempo para dar nacer, y un tiempo para morir”. De este verso aprendemos que antes de que uno muera, uno nace. El mejor momento para iluminar nuestro ser, es por tanto un momento en el cual sentimos que estamos dando nacimiento a algo nuevo.

Esta es, entonces, la bendición de Moshé. Las iniciales de las palabras: “Moshé el hombre de Dios”, en hebreo ( משה איש האלהי , Moshé ish haelokí ) forman la palabra “cien” ( מאה , meah ), aludiendo a las cien bendiciones que cada judío debe recitar cada día. Las cien bendiciones diarias fueron instituidas por el Rey David (después de la plaga que golpeó al pueblo judío durante su reinado). Es más, la naturaleza complementaria de Moshé y el Rey David, está mejor ilustrada en el Mashíaj, cuyo cuerpo será el del Rey David, y cuya alma será la de Moshé. Cuando sumamos 100 y 613 (el valor numérico de Moshé Rabeinu y el número de los preceptos) tenemos 713, el cual es el valor numérico de la palabra “teshuvá” ( תש ו בה ), en hebreo. Además, 713, el valor numérico de teshuvá, también es la suma de las palabras hebreas para “luces” ( אורות , orot 613) y “recipientes” ( כלים , kelim , 100).

De una forma más hermosa, al meditar en este verso encontramos que, así como su contenido alude a teshuvá, también el valor numérico de todas las letras finales en el verso es dos veces 713, el valor de teshuvá. Estas dos referencias en este verso, aluden a los dos tipos de teshuvá conocidos como: teshuvá proveniente del temor (o inferior), y teshuvá proveniente del amor (o superior). 6

Los sabios interpretan las palabras “antes de su muerte”, como describiendo el valor de Moshé al enfrentar al ángel de la muerte. Moshé no tenía de ninguna manera miedo del ángel de la muerte, al contrario, lo amarró y procedió a bendecir al pueblo de Israel. La habilidad de Moshéh de impedir a la muerte de reclamar su vida antes de expresar completamente todo su amor por su pueblo, fue producto de su inflexible postura de auto-anulación, la cual en Jasidut está asociada con la sefirá de sabiduría (Jojmá).

Sabiduría en hebreo se escribe (חכמה , jojmá ), y se permuta para escribir dos palabras: כח מה , las cuales significan el poder ( כח, 28 ) de la auto-anulación ( מה , 45 ; la palabra מה significa, literalmente, “¿qué?” implicando “¿qué soy yo?” y así simboliza la anulación. 20 y 45 son la “sección de oro” del 73, Jojmá, el 22º número primo, la sabiduría de la lengua santa por la cual Dios creó el mundo, como explicamos en otra ocasión).

Además, contando cuidadosamente, encontramos que este verso contiene exactamente 45 letras (el valor numérico de מה “¿Qué?). Más aun, en tan sólo las 7 palabras: “Esta es la bendición con la que (Moshé) bendijo … Israel, antes de su muerte”, hay 28 letras. La estructura de las 7 palabras y las 28 letras es la misma que la del verso inicial de la Torá: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra”, que comienza con la letra bet ( ב ). Como está explicado en el Zohar, la bet de (“En el principio”, בראשית ) proviene de “bendecir”, ברכה , brajá la cual también inicia con bet .

De todo lo anterior aprendemos que una persona que posee total auto-anulación (con el fin de cumplir el deseo del Omnipotente de bendecir a Sus hijos), y que experimenta siempre su regreso a Dios, teshuvá , “un día antes de morir”, es aquel a quien se considera digno de ser llamado “el hombre de Dios”, como lo fue Moshé. Además: “el hombre de Dios” ( איש האלהים ) iguala a: “el hijo de Amram” ( בן עמרם , ben Amram ), uno de los apodos de Moshé Rabeinu. Esta es la primera vez en la Biblia que un profeta es llamado “el hombre de Dios”. Es más, todo profeta sincero, quien verdaderamente ama y se preocupa por el pueblo judío (aun en momentos de su reprimenda), quien toma una ventaja de cada oportunidad para bendecirlos, es digno de ser descrito como: “el hombre de Dios”.

En la terminología Cabalística, la unificación entre la total auto-anulación y la teshuváh , encontrada en este verso, es el secreto de “los dos compañeros que nunca se separan”. Desde la sefirá de rigor (guevurá) del partzuf de Atik , quien está investido dentro del cerebro oculto ( Jojmá ) del Partzuf de Arij , viene el poder de permanecer firme y con compromiso. Este es el poder subyacente de la anulación (poder, en Hebreo, se escribe כח que es un acrónimo de las iniciales de las dos sefirot, corona ( כתר , keter) y sabiduría ( חכמה , jojmá ) , que alude así al origen del poder dentro de la sabiduría de la corona. Hermosamente, cuando combinamos la anulación ( בטול , bitul ) con teshuvá ( תשובה ), tenemos 760, que es igual a la suma de los nombres de las tres primeras sefirot : corona ( כתר ), sabiduría ( חכמה ), y entendimiento ( בינה ), que juntas son conocidas como el Kodesh Hakodashim , “santo de santos” de cada partzuf y cada mundo, y son la fuente de la bendición para el pueblo judío.

NOTAS

1Deuteronomio 33:1

2Ver Tania, capítulo 42

3Hoshea 14:2

4 “ Si no ahora, cuándo” es un dicho famoso de Hilel el Anciano. Ver Mishná Avot 1:14

5Avot 2:10

6Ver en extenso en el Tania, Epístola de la Teshuvá

VIDEOS

Videos Rabino Itzjak Guinsburgh

“LA CABEZA DESCONOCIDA “

9 de Tishrei 5772 – Kfar Jabad – ISRAEL

En la parashat Brajá , “Esta es la Bendición”, que es la última de la Torá, hacia el final Moshé Rabeinu se va de este mundo. En Simjat Torá leemos esta porción completa, y la persona que sube en Simjat Torá a concluir de leer estos últimos versos, la historia de la muerte de Moshé Rabeinu, se lo llama “Jatán Torá”, “El Novio de la Torá”. De hecho, concluye toda la Torá, “todo va de acuerdo al final”.

Uno de los versos finales es [Devarim 34:6]

ולא ידע איש את מקום קבורתו עד היום הזה”

“Velo iadá ish et makom kevurató ad haiom hazé”

“Y ningún hombre supo el lugar de su sepultura hasta este día”.

Nadie sabe dónde está el sitio de la sepultura de Moshé Rabeinu hasta el día de hoy.

Existen muchos motivos por los cuales el sitio de la sepultura de Moshé Rabeinu está escondido y oculto. De acuerdo con una de las enseñanzas de los sabios, más conocida que las que citaremos luego, “los de arriba ven abajo y a los de abajo ven arriba”. Es decir, cada uno lo ve en un lugar diferente, y por lo tanto nadie puede precisar dónde está. Dicen los sabios que uno de los motivos de que no se sabe dónde está su sepultura, es que si supieran irían a rogar y rezar con todas sus fuerzas junto a su sepultura para que anule el exilio del pueblo de Israel, y para que vengan a rezar Hashem hizo que no se sepa.

Preguntan los comentaristas, por cuanto que hay otros grandes tzadikim , como los patriarcas Abraham, Itzjak y Iaacov, de los cuales se conoce la ubicación de sus sepulturas y por cierto van a rezar allí. ¿Acaso ellos no pueden anular el exilio? ¿Sólo Moshé Rabeinu? Ante todo, vemos de este dicho de los sabios que por cierto sólo Moshé Rabeinu puede terminar con el exilio. Por más que haya grandes tzadikim como los patriarcas o los que vinieron después de Moshé, los grandes sabios, Rabi Shimon Bar Iojai, Rabí Akiva, el santo Arizal, el Baal Shem Tov, de los cuales se conoce el lugar de su sepultura.

¿Acaso ellos no pueden anularlo, no se puede ir a su sepultura y pedirles que actúen en el Cielo para anular el exilio? Parece que no. Hay que decir que sólo Moshé puede anular al exilio. Puesto que en todos ellos hay una semilla de Moshé rabeinu, tanto los que estuvieron antes, uno en cada generación era hay en potencia Moshé Rabeinu, y más todavía los que vinieron después, porque es sabido que “existe una extensión de Moshé en cada generación”. En cada justo hay está Moshé Rabeinu, y ese Moshé en cada tzadik puede anular el exilio, sólo que así como no conozco el lugar de la sepultura de Moshé, cuando voy a visitar al justo cuya sepultura conozco, parece que ese nivel de Moshé Rabeinu en él, yo no sé dónde se encuentra.

Cuando estoy en Mezibush al lado del Baal Shem Tov, él está allí y también Moshé Rabeinu, pero en cuanto al punto de Moshé sucede que “y ningún hombre supo el lugar de su sepultura hasta este día”. Si hubiera sabido dónde se encuentra Moshé Rabeinu, hubiera podido pedirle con fuerza y entrega de la vida que Moshé Rabeinu actúe en el Cielo para anular el exilio, y seguro hubiera funcionado.

Pero parece que Dios sabe mejor que nosotros, y quiere que por ahora exista el exilio, como dice el Rebe: “nadie entre nosotros sabe por qué”, y por eso “y ningún hombre supo el lugar de su sepultura hasta este día”.

Ahora, además del dicho famoso que dijimos antes, que “los de arriba lo ven abajo y los de abajo lo ven arriba”, hay otra enseñanza en el Talmud menos conocida de “y ningún hombre supo…” [ lo iadá ish …]. Moshé es llamado ish , [hombre] , entonces se refiere al propio Moshé, que no supo el lugar donde él mismo está enterrado. No sólo que nadie más lo sabe, tampoco Moshé Rabeinu mismo no lo sabe. Que los de arriba miran hacia abajo y los de abajo arriba, no lo ven y se puede comprender, ¿pero que Moshé Rabeinu se encuentra dentro de la sepultura y no sepa dónde está? Es algo sorprendente.

Ahora, ¿de dónde se interpreta “ningún hombre supo…” que el hombre es Moshé Rabeinu, que no sabe dónde está enterrado? En el Talmud lo explican del verso del comienzo de nuestra parashá :

וזאת הברכה אשר ברך משה איש האלהים

” Vezot habrajá asher birej Moshé Ish haE-lohim 

“Y esta es la Bendición con la que bendijo Moshé el hombre Divino”

¿Quién es hombre? Moshé, ¿de dónde se sabe? De “Moshé ” ish haelokim “, “Moshé el hombre Divino”.

En el Sifrí se explica igual, que “y ningún hombre supo” se refiere a Moshé Rabeinu, que él mismo no sabe donde está sepultado. Pero de dónde sabemos que él es el ish , el “hombre”, de otro verso “y el hombre Moshé era muy modesto, más que todo hombre sobre la faz de la tierra”. Teóricamente es un detalle pequeño, pero es muy significativo. Si quiero comprender en profundidad que el propio Moshé Rabeinu no sabe dónde está sepultado, y saber qué significa, es muy importante de dónde aprendo que ” ish “, “hombre” se refiere a Moshé Rabeinu.

Lo puedo aprender de que es “Hombre Divino”, que el hombre Divino no sabe dónde está sepultado. ¡¿Pero si es un hombre Divino cómo puede ser que esté enterrado, que esté muerto?! ” Nisht shaiej “, inaplicable, no corresponde toda esta historia. Si es muy humilde, “y mi alma como el polvo seré para todo”, entonces para él sí es lo más natural que muera y esté enterrado. Pero justamente, de acuerdo al Sifrí, por cuanto que es el más humilde de todos los hombres sobre la faz de la tierra, por eso no sabe dónde está enterrado, también es sorprendente y debe ser esclarecido. Hay dos motivos, de dos versos, que no sabe dónde está enterrado.

Dentro del propio Moshé ocurre que sus dos lados no ven, “a los de arriba les parece que la sepultura está abajo y a los de abajo que está arriba”. Si es “Moshé un hombre Divino”, entonces es “elionim“, “de arriba”, y le parece que está abajo. Pero él también sabe que eso no es cierto, porque justamente en ese momento vuelve a ser “el hombre más modesto sobre la faz de la tierra”, y abajo, en los mundos inferiores, les parece que está arriba. Entonces tiene dentro de sí mismo un conflicto interior entre el “hombre Divino” y el “hombre Moshé modesto…”.

Ahora, ¿qué significa que no sabe dónde está sepultado? ¿Cómo puede ser una cosa así? Como dijimos, que los demás no lo sepan se puede comprender, ¡¿pero que él mismo no lo sepa?! En Cabalá este es el secreto de radl”á :

רישא דלא ידע ולא אתידע

Reisha de lo iadá veló itiadá

“La cabeza que no supo ni se da a conocer”

Significa que él mismo no sabe, no sólo que los demás no lo conocen. En general se dice “La cabeza que no se da a conocer”, que él no se da a conocer, pero de todas manera él sí lo sabe. Pero la expresión original del Sagrado Zohar en el Itra, es “Reisha de lo iadá veló itiadá”, “La cabeza que no supo ni se da a conocer”, o sea que él tampoco sabe.

Entonces la explicación de “ningún hombre supo” el lugar de su sepulcro, que los de arriba lo veían abajo y los de abajo lo veían arriba corresponde a “no se da a conocer”, ” lo itiadá “. Pero como dicen los sabios que él mismo no sabía dónde estaba, este es el nivel llamado ” lo iadá “, “no supo”, que es el interior de radl”á .

Y dentro del interior de radl”á se inviste y permea

” חביון עז העצמות “

jevión oz Atzmut

“El ocultamiento de la fuerza de la Esencia”

De acuerdo con la expresión del Arizal, (tomado de la expresión del profeta Jabakuk). Justamente por el hecho de que no sabe dónde está sepultado, allí hay “ocultamiento de la fuerza de la Esencia”.

Nuevamente, si él supiera dónde está sepultado, no sería necesario siquiera que yo vaya a rezar a su tumba, porque él mismo hubiera rezado para anular el exilio, como dijimos antes. Pero Hashem no quiere, es el jebión , el ocultamiento, Hashem se oculta, oculta la fuerza de Su Esencia, sólo Hashem sabe por qué hay exilio, cuándo vendrá la redención, qué es la redención, qué es la redención verdadera y completa.

Sólo Dios sabe esas cosas, que incluso Moshé Rabeinu no conoce, cosa meritoria desde el punto de vista de Hashem.

Pero al final sabremos.

VIDEOS GAL EINAI

Año 5783 y anteriores

VIVIR CON JASIDUT 5777

ZOT HABRAJA – IOM KIPUR- SUCOT 5777

http://www.youtube.com/watch?v=kJRnKD-AZWQ

Aunque “la corona” es la sefirá suprema, posee una dimensión interior que corresponde al placer supra racional que da origen a dicha voluntad. En Iom Kipur esta dimensión interior se revela en la tercera sefirá de biná, “entendimiento”, que corresponde a la segunda letra del Nombre, la primera hei. ​En cabalá, biná está asociada con la imagen de la “madre” que “lava” a sus “hijos”, las emociones, de sus impurezas. En este día, limpiamos nuestra conciencia de toda “impureza” “retornando” a Di-s y dedicando nuestras vidas a Su servicio y el cumplimiento de Su propósito en la Creación. En general, retornar corresponde a la propiedad de “madre”, como está explicado en el Zohar.

VEZOT HABRAJÁ וְזֹאת הַבְּרָכָה

Deuteronomio 33:1-34:12 Haftara: Iehoshua 1:1-18

PARASHÁ VEZOT HABRAJÁ

Meditaciones jasídicas 3

Año 5783 y anteriores 3

La Paradoja de la Muerte de Moisés 3

La Montaña de la Paradoja 4

La Permutación Paradójica 4

La Vista Panorámica 4

¡El Nacimiento y la Muerte de Moisés, Simultáneos! 5

El Fluir de las Tribus 5

Las Profundidades del Corazón de Di-s 6

La Muerte sólo entró al mundo con el pecado de Adam 7

Moshé… realmente escribió toda la Torá de principio a fin…. 8

NOTAS 11

VIDEOS 12

Videos Rabino Itzjak Guinsburgh 12

VIDEOS GAL EINAI 16

Año 5783 y anteriores 16

ZOT HABRAJA – IOM KIPUR- SUCOT 5777 16

Meditaciones jasídicas

Año 5783 y anteriores

Libro Devarim – Deuteronomio

La Perashá de la Semana

VeZot HaBerajá

LA MUERTE DE MOISÉS, EL NACIMIENTO DEL MASHÍAJ

Una meditación sobre la porción semanal de la Torá: Berajá

Moisés deseaba entrar a la Tierra Prometida más que cualquier otra persona. Sabía con seguridad que si entraba a la Tierra de Israel, todo el universo, la realidad de todos los mundos materiales y espirituales se hubiera rectificado trayendo la redención.

Pero no habría de ser así, porque primero llegó la hora de su muerte. Aunque Di-s le mostró todo el territorio en extenso desde la cima del monte Nevó, Moisés no habría de poner sus pies sobre ella… todavía. Abarcó amorosamente con sus ojos cada lugar de la Tierra que anhelaba, desde Dan hasta Naftalí, Efraím, Menashé y Judáh. ¿Por qué se nombran aquí explícitamente sólo los nombres de cinco de las doce tribus? ¿Cuál es el mensaje de estas tribus para Moisés y cuál su mensaje para nosotros?

La Paradoja de la Muerte de Moisés

Los ocho versos finales de la Toráh describen la muerte de Moisés. Nuestros sabios tienen dos opiniones sobre quién los escribió. La primera es que Di-s le dictó estos versos al sucesor de Moisés, Ioshúa. La segunda opinión sostiene que, así como el resto de la Torá, también los versos que describen su muerte fueron escritos por Moisés; a medida que Di-s se los dictaba, Moisés los escribía con lágrimas en sus ojos.

También permanece poco claro cuál es la ubicación exacta de su sepultura. Nuestros sabios describen la paradoja del monte Nevó diciendo que si uno está sobre la montaña, la tumba de Moisés aparenta estar por debajo, pero cuando se desciende hasta a ese punto, la tumba parece estar elusivamente por encima.

La Montaña de la Paradoja

La paradoja de la muerte de Moisés y su sepultura se relaciona con el concepto de tocar y no tocar, explicado en la meditación de la porción de la Toráh Haazinu, de la semana anterior. La paradoja de tocar y simultáneamente no tocar es uno de los secretos del Portal Cincuenta del Entendimiento, al cual Moisés aspiró toda su vida, pero fue en estos momentos finales antes de su muerte en que su deseo fue cumplido, lo recibió aquí en el monte Nevó.

La esencia primordial del monte Nevó (nun-bet-vav) es nun bó, “la nun está en su interior”. La nun, de valor numérico 50, también alude a noguéah veino noguéah, “tocar y no tocar” (cuyas iniciales forman el nombre de la letra nunnun-vav-nun), la paradoja de la ubicación del sepulcro de Moisés y de quien escribió los versos finales acerca de su muerte.

La Permutación Paradójica

En hebreo, el nombre de Moisés, Moshéh, se escribemem-shin-hei. En el cuarto versículo de la estrofa que estamos estudiando, Di-s le dice a su siervo: “Te he mostrado la Tierra de Israel ante tus propios ojos, pero de allí (allí = shamashin-mem-hei) no pasarás”. Vemos así que shama es una permutación de Moshéh.

La máxima aspiración de Moisés, de su vida entera, fue traer al Pueblo de Israel a la Tierra de Israel, donde hubiera podido traer la redención final. Sin embargo, los Di-s planes de Di-s eran diferentes. La esencia misma de Moshéh todavía no podía entrar shama, a la Tierra de Israel. Debía esperar hasta su reencarnación final como Mashíaj, porque en la actual, sólo podía ver la Tierra y proyectar su presencia eterna dentro de ella con sus ojos.

La Vista Panorámica

Cuando Moisés se paró en la cúspide del Nevó, Di-s le mostró una vista panorámica de la Tierra Prometida, de norte a sur. La Torá describe la Tierra que Moisés está viendo de acuerdo a la orden de heredad de las tribus. Al norte, Moisés ve y se conecta primero con la herencia de Dan, seguido de la de Naftalíalrededor del Mar de Galilea, continúa mirando hacia el sur, a las heredades de Efraim y Menashé en el área que rodea a Shejem. Finalmente, observa el territorio heredado por Judáh, desde Jerusalem hasta el iam haajarón, el “último mar” (el Mediterráneo).

Nuestros sabios destacan que la palabra iam, “mar”, se escribe igual que iom, “día”. Así, el versículo se puede leer como que Moisés vio hasta el “último día”.

El panorama que Di-s le ofreció a Moisés incluye no sólo la Tierra Prometida material, sino también toda la historia judía hasta los días finales del Mashíaj y de la resurrección de los muertos.

¡El Nacimiento y la Muerte de Moisés, Simultáneos!

En la descripción de la visión de Moisés de la Tierra de Israel, la Torá menciona cinco de las doce tribus, cosa que obviamente señala un mensaje implícito en el significado de estas tribus en particular. Para entender cuál puede ser el mensaje, primero haremos el cálculo de los valores numéricos de los nombres de estas tribus: 

Dan(54), Naftalí (570), Efraim(331), Menashéh (395) y Iehudáh (30).

La suma de estos nombres es 1380, que es cuatro veces el valor de Moshéh (345).

Aprendemos en cabalá que toda palabra se desarrolla a partir de su primera letra, luego se agrega la segunda, la tercera, etc. Así, el nombre de Moisés “nace” de la siguiente manera: Mem, mem-shin, mem-shin-hei, y “desaparece” de la forma siguiente: mem-shin-hei, shin-hei, hei.

La fórmula matemática general es que el valor conjunto de ambos procesos siempre será la cantidad de letras que tiene la palabra más 1, multiplicado por el valor numérico de la palabra en sí. En este caso que tiene tres letras es: 4 (3 letras más 1) x 345 = 1380, que es la suma de la aparición y desaparición del nombre.

Moisés nació el 7 del mes hebreo de Adar y también desapareció ese día. Del valor numérico de los nombres de las tribus aprendemos el secreto del nacimiento y muerte simultáneos de Moisés. Tal como la aparición y desaparición de su nombre, Moisés, quien al final se reencarnará como el Mashíaj, paradójicamente muere y renace constantemente, en el mismo momento. 

El Fluir de las Tribus

En sus momentos finales en esta tierra, de pie sobre la cima del monte Nevó, conectándose con sus ojos a cada porción de la Tierra Prometida, Moisés ve fluir la historia judía hasta la llegada del Mashíaj, el Moisés de la generación, aunque no se le permite tocar su suelo. Debemos tratar entender por qué estas tribus en particular son mencionadas explícitamente al pasar por la visión de Moisés y qué mensaje tienen para nosotros.

El Sefer Ietzirá, el primer texto clásico de la cabalá, enseña que cada tribu tiene su propio sentido. El sentido interior de cada tribu mostrados a Moisés en este orden en particular, contiene el secreto de su reencarnación final como Mashíaj, el verdadero y último redentor.

La primera tribu que se le muestra a Moisés es Dan, cuyo sentido interior es la “ira” o la indignación justa, la ira sagrada que erradica el mal. En la porción de la Toráh Vaetjanánhemos meditado sobre el Mashíaj como el humo del fuego que consume el mal del mundo, y en efecto el primer objetivo del Mashíaj es eliminar el mal. Nuestros sabios agregan que de la tribu de Dan, con su sentido de la ira sagrada, surgirá el comandante en jefe del ejército del Mashíaj.

Luego apareció el territorio del hermano de DanNaftalí, cuyo sentido interior es el de la “risa”. Cuando el mal sea conquistado y erradicado, el Mashíaj adquirirá la capacidad de incorporar las chispas sagradas que hay en lo que previamente era visto como el mal, transformado en bien. Esto produce una tremenda alegría y risa en el alma, la alegría de las cáscaras siendo incorporadas en el núcleo de bien.

La tribu siguiente es Efraím, cuyo sentido es el de la “unión marital”. A continuación de la victoria sobre el mal y su incorporación dentro del bien, viene el asentamiento en la Tierra Prometida del Pueblo Judío, que en la Torá es comparado con la unión marital. Además, para poder asentarse en la Tierra el Pueblo Judío debe procrear, dando nacimiento a más y más judíos que vivan en todas las partes de la Tierra de Israel.

Luego Moisés ve la tribu del hermano de Efraim, Menashé, cuyo sentido interior es el “olfato”. Enseñan nuestros sabios que el signo definitivo del Mashíaj es que es capaz de juzgar –diferenciar entre la verdad y la falsedad—con su sentido del olfato. En este punto, el Mashíaj ya se manifiesta como el líder del Pueblo Judío y del mundo entero.

Finalmente, se le muestra a Moisés la tribu de Judáh, cuyo sentido es el del “habla”.

El habla es liderazgo, y se concentra en el Mashíaj y en el Templo. Luego de que el Mashíaj juzga apropiadamente a la gente, el mundo estará listo para la revelación de la nueva Toráh del Mashíaj.

Di-s ha estado esperando para revelar esta dimensión interior de la Torá desde el primer momento de la creación del mundo.

Mashíaj se revelará a través del poder del habla. 

Las Profundidades del Corazón de Di-s

Los secretos de la dimensión interior de la Toráh son las profundidades del corazón de Di-s, pero nunca las ha revelado verbalmente. Sólo las traerá a la luz el Mashíaj, el máximo exponente de la habilidad de expresar la Divinidad a través de las palabras.

La redención es la capacidad del corazón de expresarse plenamente con palabras. A través del habla del Mashíaj, serán reveladas las cosas más profundas del corazón de Di-s.

Cuando Moisés se preparaba para dejar este mundo, Di-s le mostró como transcurriría su encarnación final. Cuando regrese como el Mashíaj, Moisés redimirá el mundo y revelará la Torá del Mashíaj, las cosas profundas que hay en el corazón de Di-s.

Libro Devarim – Deuteronomio

La Perashá de la Semana

VeZot HaBerajá

ESCRITO CON LÁGRIMAS

La mística judía enseña que la Torá fue creada originalmente sólo como una masa de letras.

De las enseñanzas de Rabí Israel Baal Shem Tov, comentario del Rabino Dr. Eliezer Shore

“Y Moshé, siervo de Dios, murió allí en la tierra de Moab, conforme a la palabra de Dios.” (Deuteronomio 34:5).

¿Pudo Moshé haber muerto ya cuando escribió: “Y Moshé murió”? Más bien, Moshé escribió hasta este punto, y de allí en adelante escribió Iehoshúa. Rabi Meir dijo: “¿Es posible que al rollo de la Torá [que escribió Moshé] le faltaba algo? Él dijo: “Toma este Rollo de la Torá [completo]” (ibíd. 31:26). Más bien, el Santo lo dictó y Moshé lo escribió con lágrimas [llorando]. ( Rashi, basado en Baba Batra 15a)

Estas palabras sagradas no parecen tener ningún significado. Rashi pregunta simplemente, “¿pudo ser que Moshé ya estaba muerto?” porque es imposible decir que estaba vivo cuando escribió “Y Moshé murió”. Hay que decir que estaba muerto, lo que hace que la de Rashi sea una buena pregunta. Pero entonces ¿cómo Rashi la responde diciendo que Moshé lo escribió con lágrimas? ¿Acaso el hecho de que lo haya escrito llorando ayuda a entender? La pregunta original sigue siendo válida: ¿Cómo está escrito “Y Moshé murió” cuando aún estaba vivo?

La Muerte sólo entró al mundo con el pecado de Adam

Y de hecho así sucedió. Porque es una cosa asombrosa para todos cómo la Torá precedió a la creación del mundo por dos mil años. (Bereshit Rabá 8: 2) ¿Por qué cómo fueron escritas entonces todas las historias sagradas de la Torah, acerca de la creación del mundo, Adam y Eva, Noaj, los santos patriarcas, y todas las otras cosas desde “En el principio” hasta “a los ojos de todo Israel” (las últimas palabras de la Torá, Deuteronomio 34:12)? Aún no se habían producido esos acontecimientos. Aún más problemático es el hecho de que la muerte sólo entró en el mundo con el pecado de Adám. Si no hubiera pecado, no habría muerte, porque tenía libre albedrío. ¿Cómo fue escrito en la Torá con tanta antelación el tema de la muerte: por ejemplo: “¿Y así murió…”, o “Cuando un hombre muere en una tienda de campaña” (Números 19:14)? Adam aún no había pecado, y a pesar de eso todo está previsto [por Di-s], se concede el permiso. (es decir, se le concede el permiso a las personas de actuar según elijan. Ver Maimónides y Tesafot Iom Tov en Pirkei Avot 3:15.)

La verdad es que la sagrada Torá fue creada originalmente sólo como una masa de letras. Todas las letras de “En el principio” hasta “a los ojos de todo Israel” no estaban dispuestas en palabras como las vemos hoy en día, tales como “En el principio Dios creó” o “Vete de tu tierra”, etc; más bien, todas estas palabras estaban mezcladas. Entonces, cada vez que algo sucedió en el mundo, estas letras se ordenaban en patrones de palabras, y a partir del evento era creada una historia. Por ejemplo, con la creación del mundo y de la historia de Adán y Eva, esas letras se acercaron una a la otra y formaron esas palabras que relatan ese evento. Del mismo modo, cuando alguien murió, se formaron las palabras “y así murió”. Así también, cuando se produjeron otros hechos las palabras de la Torá se formaron inmediatamente con esas letras de acuerdo con el acto. Si hubiera ocurrido otro evento, las combinaciones de letras habrían sido diferentes, porque la sagrada Torá es la sabiduría de Dios y es infinita. (es decir, las combinaciones de letras son infinitas).

Moshé… realmente escribió toda la Torá de principio a fin….

Resulta que cuando llegó el momento de que Moshé muriera, toda la Torá hasta donde está escrito “y Moshé murió” ya había sido ordenada en palabras, porque todos estos eventos ya habían ocurrido. Sólo las letras de las palabras “y Moshé murió” hasta “a los ojos de todo Israel” aún no habían sido dispuestas en palabras, porque Moshé todavía estaba vivo. Sin embargo, era necesario que Moshé escribiera todas las palabras [de la Torá], como está dicho: “Toma este rollo de la Torá”, lo que significa que tenía que estar completa, y además es llamada en su nombre, como en: “Recuerda la Torá de Moshé, mi siervo” (Malaji 3:22).

Entonces, ¿qué hizo Dios? Le dijo a Moshé las letras que quedaban estando todavía entremezcladas, sin estar combinadas en palabras. Así es como Moshé las escribió. Más tarde, cuando murió, estas letras de inmediato formaron las palabras del versículo “Y Moshé…murió” hasta “a los ojos de todo Israel.” Por lo tanto, Moshé sí escribió toda la Torá, y es correcto decir: “Toma este rollo de la Torá,” y que sea llamada en su nombre, porque él realmente escribió todo de principio a fin.

Esto es lo que escribió Rashi, que Dios le dictó a Moshé y Moshé lo escribió. Sin embargo, a fin de evitar el problema de cómo escribió Moshé “Y murió” mientras aún estaba con vida, Rashi explica que Moshé escribió en lágrimas. La palabra “lágrimas”, en hebreo “dimá“, también significa “mezcla”, como en “hamidamé” (Guitín 52b) o “midamat Teruma”. (cuando la terumá, los diezmos para los sacerdotes, se mezclan accidentalmente con alimentos no santificados, julín, el resultado es llamado demai, que significa “mezcla”) Así también, Moshé lo escribió una letra a la vez, todas mezcladas y después de su muerte se formaron las palabras desde “Moshé murió” hasta “a los ojos de todo Israel”.

¡Entiende esto!

[Pitgamei Kedushin, Ge’ulat Yisrael; reimpreso con el permiso de

www.baalshemtov.org

De las enseñanzas de Rabí Israel Baal Shem Tov, traducción y comentario del Rabino Dr. Eliezer Shore

Rabí Israel Baal Shem Tov [“Señor del Buen Nombre”], 1698-1760. Una figura única y seminal en la historia judía, reveló el movimiento jasídico y su propia identidad como una persona excepcionalmente santa, en su cumpleaños 36, 18 Elul, 1734 Falleció en la festividad de Shavuot en 1760 No escribió ningún libro, aunque muchos contienen sus enseñanzas. (También se conoce como “el Baal Shem Tov”, de un acrónimo de Baal Shem Tov.)

MEDITACIÓN DIARIA SOBRE EL JITAS

LIBRO DE DEVARIM 5768 – 2008

PARASHAH VEZOT HABRAJÁ PRIMERA LECTURA 2008

DE HARAV ITZJAK GINSBURGH

Concentraremos nuestra primera meditación diaria en el verso de Vezot Habrajá : 1 “Esta es la bendición con la que Moshé, el hombre de Dios, bendijo a los hijos de Israel antes de su muerte”. Cada judío tiene dentro de sí una chispa de Moshéh Rabeinu, nuestro maestro. 2 La chispa ilumina los 248 miembros y 365 tendones, también son el número de preceptos positivos y negativos en la Torá. En total son 248 + 365 = 613 preceptos; el cual es también el valor numérico de “Moshé Rabeinu” ( משה רבינו ).

Además, esta iluminación Divina que ilumina la existencia entera de cada judío, es con la que Moshéh bendijo a los hijos de Israel. Iluminación Divina, significa que el ser completo de un judío está lleno de la Luz de “ Havaiáh , el Dios de Israel”, que en hebreo ( י־הוה א־להי ישראל ) también es igual a 613. Esta equivalencia numérica arroja luz sobre el verso de apertura de la haftar á h del Shabat (lectura de los profetas): 3 “Regresa Israel a Havaia , Tu Dios”. El Maguid de Mezritch, el sucesor del Ba’al Shem Tov, explicó que este verso significa que nuestro retorno, nuestra teshuvá, debería traernos a un estado en el cual “Havaia” ( י־הוה ), el Nombre esencial del Omnipotente que trasciende la naturaleza, se convierta en “Tu Dios” ( א־להי ך ), el cual es el Nombre santo que representa la manifestación inmanente de Dios en la naturaleza. En otras palabras, la chispa de Moshé Rabeinu es lo que permea a todo nuestro ser, que hace nos posible integrar nuestro sobrenatural en nuestra naturaleza.

El verso en el que meditamos termina con: “antes de su muerte”. De estas palabras aprendemos que con el fin de conectarse y ser inspirado por la bendita y Divina iluminación de Moshé, uno tiene siempre que sentirse como si estuviera “justo antes de morir”. En otras palabras, Rashi escribe: “Justo antes de su muerte, ¡pues si no es ahora, ¿cuándo?!” 4. El comentario de Rashi se dirige a nuestro sentido de urgencia con la vida. Cada momento contiene una oportunidad de oro, una bendición contenida dentro que nunca regresará otra vez. Moshé aprovechó el momento para bendecirnos una vez más, de la misma manera, nosotros deberíamos aprovechar cada momento para bendecir a otros y para ser bendecidos. Si pasa el momento, esta bendición potencial se irá para siempre.

El mismo tipo de urgencia debería ser sentida en relación a conectarse con el contenido de la bendición de Moshé, el poder de regresar a Dios, de hacer teshuvá. Sobre la teshuvá nuestros sabios dicen: “Regresa un día antes de tu muerte”. 5 “Un día” aquí no sólo significa darnos una sensación de urgencia, pues ¿quién sabe cuándo es el día de nuestra muerte? Más bien, “un día” alude al “Uno”, el “Uno Singular”, al “Uno Único”. Al representarse claramente la Unicidad del Todopoderoso, un individuo puede tener éxito en hacer teshuvá, en regresar de esta manera, cada único momento de cada único día.

El valor numérico de la frase “antes de tu muerte” ( לפני מיתתך , lifnei mitatjá ) es 1040, el cual también es el valor numérico del producto de “uno” ( אחד =13 ) por “por siempre” ( vaed ועד =80 ). “Uno” representa la más alta unificación del Shemá: “Escucha, oh Israel, Havaia es nuestro Dios, Havaia es Uno”. “Por Siempre” representa lo que en el Zohar es conocido como la unificación inferior en la frase: “Bendito es el Nombre de la gloria de Su reino, por siempre jamás”.

En uno de los más famosos pasajes de la Biblia, el Rey Salomón escribe: “un tiempo para dar nacer, y un tiempo para morir”. De este verso aprendemos que antes de que uno muera, uno nace. El mejor momento para iluminar nuestro ser, es por tanto un momento en el cual sentimos que estamos dando nacimiento a algo nuevo.

Esta es, entonces, la bendición de Moshé. Las iniciales de las palabras: “Moshé el hombre de Dios”, en hebreo ( משה איש האלהי , Moshé ish haelokí ) forman la palabra “cien” ( מאה , meah ), aludiendo a las cien bendiciones que cada judío debe recitar cada día. Las cien bendiciones diarias fueron instituidas por el Rey David (después de la plaga que golpeó al pueblo judío durante su reinado). Es más, la naturaleza complementaria de Moshé y el Rey David, está mejor ilustrada en el Mashíaj, cuyo cuerpo será el del Rey David, y cuya alma será la de Moshé. Cuando sumamos 100 y 613 (el valor numérico de Moshé Rabeinu y el número de los preceptos) tenemos 713, el cual es el valor numérico de la palabra “teshuvá” ( תש ו בה ), en hebreo. Además, 713, el valor numérico de teshuvá, también es la suma de las palabras hebreas para “luces” ( אורות , orot 613) y “recipientes” ( כלים , kelim , 100).

De una forma más hermosa, al meditar en este verso encontramos que, así como su contenido alude a teshuvá, también el valor numérico de todas las letras finales en el verso es dos veces 713, el valor de teshuvá. Estas dos referencias en este verso, aluden a los dos tipos de teshuvá conocidos como: teshuvá proveniente del temor (o inferior), y teshuvá proveniente del amor (o superior). 6

Los sabios interpretan las palabras “antes de su muerte”, como describiendo el valor de Moshé al enfrentar al ángel de la muerte. Moshé no tenía de ninguna manera miedo del ángel de la muerte, al contrario, lo amarró y procedió a bendecir al pueblo de Israel. La habilidad de Moshéh de impedir a la muerte de reclamar su vida antes de expresar completamente todo su amor por su pueblo, fue producto de su inflexible postura de auto-anulación, la cual en Jasidut está asociada con la sefirá de sabiduría (Jojmá).

Sabiduría en hebreo se escribe (חכמה , jojmá ), y se permuta para escribir dos palabras: כח מה , las cuales significan el poder ( כח, 28 ) de la auto-anulación ( מה , 45 ; la palabra מה significa, literalmente, “¿qué?” implicando “¿qué soy yo?” y así simboliza la anulación. 20 y 45 son la “sección de oro” del 73, Jojmá, el 22º número primo, la sabiduría de la lengua santa por la cual Dios creó el mundo, como explicamos en otra ocasión).

Además, contando cuidadosamente, encontramos que este verso contiene exactamente 45 letras (el valor numérico de מה “¿Qué?). Más aun, en tan sólo las 7 palabras: “Esta es la bendición con la que (Moshé) bendijo … Israel, antes de su muerte”, hay 28 letras. La estructura de las 7 palabras y las 28 letras es la misma que la del verso inicial de la Torá: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra”, que comienza con la letra bet ( ב ). Como está explicado en el Zohar, la bet de (“En el principio”, בראשית ) proviene de “bendecir”, ברכה , brajá la cual también inicia con bet .

De todo lo anterior aprendemos que una persona que posee total auto-anulación (con el fin de cumplir el deseo del Omnipotente de bendecir a Sus hijos), y que experimenta siempre su regreso a Dios, teshuvá , “un día antes de morir”, es aquel a quien se considera digno de ser llamado “el hombre de Dios”, como lo fue Moshé. Además: “el hombre de Dios” ( איש האלהים ) iguala a: “el hijo de Amram” ( בן עמרם , ben Amram ), uno de los apodos de Moshé Rabeinu. Esta es la primera vez en la Biblia que un profeta es llamado “el hombre de Dios”. Es más, todo profeta sincero, quien verdaderamente ama y se preocupa por el pueblo judío (aun en momentos de su reprimenda), quien toma una ventaja de cada oportunidad para bendecirlos, es digno de ser descrito como: “el hombre de Dios”.

En la terminología Cabalística, la unificación entre la total auto-anulación y la teshuváh , encontrada en este verso, es el secreto de “los dos compañeros que nunca se separan”. Desde la sefirá de rigor (guevurá) del partzuf de Atik , quien está investido dentro del cerebro oculto ( Jojmá ) del Partzuf de Arij , viene el poder de permanecer firme y con compromiso. Este es el poder subyacente de la anulación (poder, en Hebreo, se escribe כח que es un acrónimo de las iniciales de las dos sefirot, corona ( כתר , keter) y sabiduría ( חכמה , jojmá ) , que alude así al origen del poder dentro de la sabiduría de la corona. Hermosamente, cuando combinamos la anulación ( בטול , bitul ) con teshuvá ( תשובה ), tenemos 760, que es igual a la suma de los nombres de las tres primeras sefirot : corona ( כתר ), sabiduría ( חכמה ), y entendimiento ( בינה ), que juntas son conocidas como el Kodesh Hakodashim , “santo de santos” de cada partzuf y cada mundo, y son la fuente de la bendición para el pueblo judío.

NOTAS

1Deuteronomio 33:1

2Ver Tania, capítulo 42

3Hoshea 14:2

4 “ Si no ahora, cuándo” es un dicho famoso de Hilel el Anciano. Ver Mishná Avot 1:14

5Avot 2:10

6Ver en extenso en el Tania, Epístola de la Teshuvá

VIDEOS

Videos Rabino Itzjak Guinsburgh

“LA CABEZA DESCONOCIDA “

9 de Tishrei 5772 – Kfar Jabad – ISRAEL

En la parashat Brajá , “Esta es la Bendición”, que es la última de la Torá, hacia el final Moshé Rabeinu se va de este mundo. En Simjat Torá leemos esta porción completa, y la persona que sube en Simjat Torá a concluir de leer estos últimos versos, la historia de la muerte de Moshé Rabeinu, se lo llama “Jatán Torá”, “El Novio de la Torá”. De hecho, concluye toda la Torá, “todo va de acuerdo al final”.

Uno de los versos finales es [Devarim 34:6]

ולא ידע איש את מקום קבורתו עד היום הזה”

“Velo iadá ish et makom kevurató ad haiom hazé”

“Y ningún hombre supo el lugar de su sepultura hasta este día”.

Nadie sabe dónde está el sitio de la sepultura de Moshé Rabeinu hasta el día de hoy.

Existen muchos motivos por los cuales el sitio de la sepultura de Moshé Rabeinu está escondido y oculto. De acuerdo con una de las enseñanzas de los sabios, más conocida que las que citaremos luego, “los de arriba ven abajo y a los de abajo ven arriba”. Es decir, cada uno lo ve en un lugar diferente, y por lo tanto nadie puede precisar dónde está. Dicen los sabios que uno de los motivos de que no se sabe dónde está su sepultura, es que si supieran irían a rogar y rezar con todas sus fuerzas junto a su sepultura para que anule el exilio del pueblo de Israel, y para que vengan a rezar Hashem hizo que no se sepa.

Preguntan los comentaristas, por cuanto que hay otros grandes tzadikim , como los patriarcas Abraham, Itzjak y Iaacov, de los cuales se conoce la ubicación de sus sepulturas y por cierto van a rezar allí. ¿Acaso ellos no pueden anular el exilio? ¿Sólo Moshé Rabeinu? Ante todo, vemos de este dicho de los sabios que por cierto sólo Moshé Rabeinu puede terminar con el exilio. Por más que haya grandes tzadikim como los patriarcas o los que vinieron después de Moshé, los grandes sabios, Rabi Shimon Bar Iojai, Rabí Akiva, el santo Arizal, el Baal Shem Tov, de los cuales se conoce el lugar de su sepultura.

¿Acaso ellos no pueden anularlo, no se puede ir a su sepultura y pedirles que actúen en el Cielo para anular el exilio? Parece que no. Hay que decir que sólo Moshé puede anular al exilio. Puesto que en todos ellos hay una semilla de Moshé rabeinu, tanto los que estuvieron antes, uno en cada generación era hay en potencia Moshé Rabeinu, y más todavía los que vinieron después, porque es sabido que “existe una extensión de Moshé en cada generación”. En cada justo hay está Moshé Rabeinu, y ese Moshé en cada tzadik puede anular el exilio, sólo que así como no conozco el lugar de la sepultura de Moshé, cuando voy a visitar al justo cuya sepultura conozco, parece que ese nivel de Moshé Rabeinu en él, yo no sé dónde se encuentra.

Cuando estoy en Mezibush al lado del Baal Shem Tov, él está allí y también Moshé Rabeinu, pero en cuanto al punto de Moshé sucede que “y ningún hombre supo el lugar de su sepultura hasta este día”. Si hubiera sabido dónde se encuentra Moshé Rabeinu, hubiera podido pedirle con fuerza y entrega de la vida que Moshé Rabeinu actúe en el Cielo para anular el exilio, y seguro hubiera funcionado.

Pero parece que Dios sabe mejor que nosotros, y quiere que por ahora exista el exilio, como dice el Rebe: “nadie entre nosotros sabe por qué”, y por eso “y ningún hombre supo el lugar de su sepultura hasta este día”.

Ahora, además del dicho famoso que dijimos antes, que “los de arriba lo ven abajo y los de abajo lo ven arriba”, hay otra enseñanza en el Talmud menos conocida de “y ningún hombre supo…” [ lo iadá ish …]. Moshé es llamado ish , [hombre] , entonces se refiere al propio Moshé, que no supo el lugar donde él mismo está enterrado. No sólo que nadie más lo sabe, tampoco Moshé Rabeinu mismo no lo sabe. Que los de arriba miran hacia abajo y los de abajo arriba, no lo ven y se puede comprender, ¿pero que Moshé Rabeinu se encuentra dentro de la sepultura y no sepa dónde está? Es algo sorprendente.

Ahora, ¿de dónde se interpreta “ningún hombre supo…” que el hombre es Moshé Rabeinu, que no sabe dónde está enterrado? En el Talmud lo explican del verso del comienzo de nuestra parashá :

וזאת הברכה אשר ברך משה איש האלהים

” Vezot habrajá asher birej Moshé Ish haE-lohim 

“Y esta es la Bendición con la que bendijo Moshé el hombre Divino”

¿Quién es hombre? Moshé, ¿de dónde se sabe? De “Moshé ” ish haelokim “, “Moshé el hombre Divino”.

En el Sifrí se explica igual, que “y ningún hombre supo” se refiere a Moshé Rabeinu, que él mismo no sabe donde está sepultado. Pero de dónde sabemos que él es el ish , el “hombre”, de otro verso “y el hombre Moshé era muy modesto, más que todo hombre sobre la faz de la tierra”. Teóricamente es un detalle pequeño, pero es muy significativo. Si quiero comprender en profundidad que el propio Moshé Rabeinu no sabe dónde está sepultado, y saber qué significa, es muy importante de dónde aprendo que ” ish “, “hombre” se refiere a Moshé Rabeinu.

Lo puedo aprender de que es “Hombre Divino”, que el hombre Divino no sabe dónde está sepultado. ¡¿Pero si es un hombre Divino cómo puede ser que esté enterrado, que esté muerto?! ” Nisht shaiej “, inaplicable, no corresponde toda esta historia. Si es muy humilde, “y mi alma como el polvo seré para todo”, entonces para él sí es lo más natural que muera y esté enterrado. Pero justamente, de acuerdo al Sifrí, por cuanto que es el más humilde de todos los hombres sobre la faz de la tierra, por eso no sabe dónde está enterrado, también es sorprendente y debe ser esclarecido. Hay dos motivos, de dos versos, que no sabe dónde está enterrado.

Dentro del propio Moshé ocurre que sus dos lados no ven, “a los de arriba les parece que la sepultura está abajo y a los de abajo que está arriba”. Si es “Moshé un hombre Divino”, entonces es “elionim“, “de arriba”, y le parece que está abajo. Pero él también sabe que eso no es cierto, porque justamente en ese momento vuelve a ser “el hombre más modesto sobre la faz de la tierra”, y abajo, en los mundos inferiores, les parece que está arriba. Entonces tiene dentro de sí mismo un conflicto interior entre el “hombre Divino” y el “hombre Moshé modesto…”.

Ahora, ¿qué significa que no sabe dónde está sepultado? ¿Cómo puede ser una cosa así? Como dijimos, que los demás no lo sepan se puede comprender, ¡¿pero que él mismo no lo sepa?! En Cabalá este es el secreto de radl”á :

רישא דלא ידע ולא אתידע

Reisha de lo iadá veló itiadá

“La cabeza que no supo ni se da a conocer”

Significa que él mismo no sabe, no sólo que los demás no lo conocen. En general se dice “La cabeza que no se da a conocer”, que él no se da a conocer, pero de todas manera él sí lo sabe. Pero la expresión original del Sagrado Zohar en el Itra, es “Reisha de lo iadá veló itiadá”, “La cabeza que no supo ni se da a conocer”, o sea que él tampoco sabe.

Entonces la explicación de “ningún hombre supo” el lugar de su sepulcro, que los de arriba lo veían abajo y los de abajo lo veían arriba corresponde a “no se da a conocer”, ” lo itiadá “. Pero como dicen los sabios que él mismo no sabía dónde estaba, este es el nivel llamado ” lo iadá “, “no supo”, que es el interior de radl”á .

Y dentro del interior de radl”á se inviste y permea

” חביון עז העצמות “

jevión oz Atzmut

“El ocultamiento de la fuerza de la Esencia”

De acuerdo con la expresión del Arizal, (tomado de la expresión del profeta Jabakuk). Justamente por el hecho de que no sabe dónde está sepultado, allí hay “ocultamiento de la fuerza de la Esencia”.

Nuevamente, si él supiera dónde está sepultado, no sería necesario siquiera que yo vaya a rezar a su tumba, porque él mismo hubiera rezado para anular el exilio, como dijimos antes. Pero Hashem no quiere, es el jebión , el ocultamiento, Hashem se oculta, oculta la fuerza de Su Esencia, sólo Hashem sabe por qué hay exilio, cuándo vendrá la redención, qué es la redención, qué es la redención verdadera y completa.

Sólo Dios sabe esas cosas, que incluso Moshé Rabeinu no conoce, cosa meritoria desde el punto de vista de Hashem.

Pero al final sabremos.

VIDEOS GAL EINAI

Año 5783 y anteriores

VIVIR CON JASIDUT 5777

ZOT HABRAJA – IOM KIPUR- SUCOT 5777

http://www.youtube.com/watch?v=kJRnKD-AZWQ

Aunque “la corona” es la sefirá suprema, posee una dimensión interior que corresponde al placer supra racional que da origen a dicha voluntad. En Iom Kipur esta dimensión interior se revela en la tercera sefirá de biná, “entendimiento”, que corresponde a la segunda letra del Nombre, la primera hei. ​En cabalá, biná está asociada con la imagen de la “madre” que “lava” a sus “hijos”, las emociones, de sus impurezas. En este día, limpiamos nuestra conciencia de toda “impureza” “retornando” a Di-s y dedicando nuestras vidas a Su servicio y el cumplimiento de Su propósito en la Creación. En general, retornar corresponde a la propiedad de “madre”, como está explicado en el Zohar.

VEZOT HABRAJÁ וְזֹאת הַבְּרָכָה

Deuteronomio 33:1-34:12 Haftara: Iehoshua 1:1-18

PARASHÁ VEZOT HABRAJÁ

Meditaciones jasídicas 3

Año 5783 y anteriores 3

La Paradoja de la Muerte de Moisés 3

La Montaña de la Paradoja 4

La Permutación Paradójica 4

La Vista Panorámica 4

¡El Nacimiento y la Muerte de Moisés, Simultáneos! 5

El Fluir de las Tribus 5

Las Profundidades del Corazón de Di-s 6

La Muerte sólo entró al mundo con el pecado de Adam 7

Moshé… realmente escribió toda la Torá de principio a fin…. 8

NOTAS 11

VIDEOS 12

Videos Rabino Itzjak Guinsburgh 12

VIDEOS GAL EINAI 16

Año 5783 y anteriores 16

ZOT HABRAJA – IOM KIPUR- SUCOT 5777 16

Meditaciones jasídicas

Año 5783 y anteriores

Libro Devarim – Deuteronomio

La Perashá de la Semana

VeZot HaBerajá

LA MUERTE DE MOISÉS, EL NACIMIENTO DEL MASHÍAJ

Una meditación sobre la porción semanal de la Torá: Berajá

Moisés deseaba entrar a la Tierra Prometida más que cualquier otra persona. Sabía con seguridad que si entraba a la Tierra de Israel, todo el universo, la realidad de todos los mundos materiales y espirituales se hubiera rectificado trayendo la redención.

Pero no habría de ser así, porque primero llegó la hora de su muerte. Aunque Di-s le mostró todo el territorio en extenso desde la cima del monte Nevó, Moisés no habría de poner sus pies sobre ella… todavía. Abarcó amorosamente con sus ojos cada lugar de la Tierra que anhelaba, desde Dan hasta Naftalí, Efraím, Menashé y Judáh. ¿Por qué se nombran aquí explícitamente sólo los nombres de cinco de las doce tribus? ¿Cuál es el mensaje de estas tribus para Moisés y cuál su mensaje para nosotros?

La Paradoja de la Muerte de Moisés

Los ocho versos finales de la Toráh describen la muerte de Moisés. Nuestros sabios tienen dos opiniones sobre quién los escribió. La primera es que Di-s le dictó estos versos al sucesor de Moisés, Ioshúa. La segunda opinión sostiene que, así como el resto de la Torá, también los versos que describen su muerte fueron escritos por Moisés; a medida que Di-s se los dictaba, Moisés los escribía con lágrimas en sus ojos.

También permanece poco claro cuál es la ubicación exacta de su sepultura. Nuestros sabios describen la paradoja del monte Nevó diciendo que si uno está sobre la montaña, la tumba de Moisés aparenta estar por debajo, pero cuando se desciende hasta a ese punto, la tumba parece estar elusivamente por encima.

La Montaña de la Paradoja

La paradoja de la muerte de Moisés y su sepultura se relaciona con el concepto de tocar y no tocar, explicado en la meditación de la porción de la Toráh Haazinu, de la semana anterior. La paradoja de tocar y simultáneamente no tocar es uno de los secretos del Portal Cincuenta del Entendimiento, al cual Moisés aspiró toda su vida, pero fue en estos momentos finales antes de su muerte en que su deseo fue cumplido, lo recibió aquí en el monte Nevó.

La esencia primordial del monte Nevó (nun-bet-vav) es nun bó, “la nun está en su interior”. La nun, de valor numérico 50, también alude a noguéah veino noguéah, “tocar y no tocar” (cuyas iniciales forman el nombre de la letra nunnun-vav-nun), la paradoja de la ubicación del sepulcro de Moisés y de quien escribió los versos finales acerca de su muerte.

La Permutación Paradójica

En hebreo, el nombre de Moisés, Moshéh, se escribemem-shin-hei. En el cuarto versículo de la estrofa que estamos estudiando, Di-s le dice a su siervo: “Te he mostrado la Tierra de Israel ante tus propios ojos, pero de allí (allí = shamashin-mem-hei) no pasarás”. Vemos así que shama es una permutación de Moshéh.

La máxima aspiración de Moisés, de su vida entera, fue traer al Pueblo de Israel a la Tierra de Israel, donde hubiera podido traer la redención final. Sin embargo, los Di-s planes de Di-s eran diferentes. La esencia misma de Moshéh todavía no podía entrar shama, a la Tierra de Israel. Debía esperar hasta su reencarnación final como Mashíaj, porque en la actual, sólo podía ver la Tierra y proyectar su presencia eterna dentro de ella con sus ojos.

La Vista Panorámica

Cuando Moisés se paró en la cúspide del Nevó, Di-s le mostró una vista panorámica de la Tierra Prometida, de norte a sur. La Torá describe la Tierra que Moisés está viendo de acuerdo a la orden de heredad de las tribus. Al norte, Moisés ve y se conecta primero con la herencia de Dan, seguido de la de Naftalíalrededor del Mar de Galilea, continúa mirando hacia el sur, a las heredades de Efraim y Menashé en el área que rodea a Shejem. Finalmente, observa el territorio heredado por Judáh, desde Jerusalem hasta el iam haajarón, el “último mar” (el Mediterráneo).

Nuestros sabios destacan que la palabra iam, “mar”, se escribe igual que iom, “día”. Así, el versículo se puede leer como que Moisés vio hasta el “último día”.

El panorama que Di-s le ofreció a Moisés incluye no sólo la Tierra Prometida material, sino también toda la historia judía hasta los días finales del Mashíaj y de la resurrección de los muertos.

¡El Nacimiento y la Muerte de Moisés, Simultáneos!

En la descripción de la visión de Moisés de la Tierra de Israel, la Torá menciona cinco de las doce tribus, cosa que obviamente señala un mensaje implícito en el significado de estas tribus en particular. Para entender cuál puede ser el mensaje, primero haremos el cálculo de los valores numéricos de los nombres de estas tribus: 

Dan(54), Naftalí (570), Efraim(331), Menashéh (395) y Iehudáh (30).

La suma de estos nombres es 1380, que es cuatro veces el valor de Moshéh (345).

Aprendemos en cabalá que toda palabra se desarrolla a partir de su primera letra, luego se agrega la segunda, la tercera, etc. Así, el nombre de Moisés “nace” de la siguiente manera: Mem, mem-shin, mem-shin-hei, y “desaparece” de la forma siguiente: mem-shin-hei, shin-hei, hei.

La fórmula matemática general es que el valor conjunto de ambos procesos siempre será la cantidad de letras que tiene la palabra más 1, multiplicado por el valor numérico de la palabra en sí. En este caso que tiene tres letras es: 4 (3 letras más 1) x 345 = 1380, que es la suma de la aparición y desaparición del nombre.

Moisés nació el 7 del mes hebreo de Adar y también desapareció ese día. Del valor numérico de los nombres de las tribus aprendemos el secreto del nacimiento y muerte simultáneos de Moisés. Tal como la aparición y desaparición de su nombre, Moisés, quien al final se reencarnará como el Mashíaj, paradójicamente muere y renace constantemente, en el mismo momento. 

El Fluir de las Tribus

En sus momentos finales en esta tierra, de pie sobre la cima del monte Nevó, conectándose con sus ojos a cada porción de la Tierra Prometida, Moisés ve fluir la historia judía hasta la llegada del Mashíaj, el Moisés de la generación, aunque no se le permite tocar su suelo. Debemos tratar entender por qué estas tribus en particular son mencionadas explícitamente al pasar por la visión de Moisés y qué mensaje tienen para nosotros.

El Sefer Ietzirá, el primer texto clásico de la cabalá, enseña que cada tribu tiene su propio sentido. El sentido interior de cada tribu mostrados a Moisés en este orden en particular, contiene el secreto de su reencarnación final como Mashíaj, el verdadero y último redentor.

La primera tribu que se le muestra a Moisés es Dan, cuyo sentido interior es la “ira” o la indignación justa, la ira sagrada que erradica el mal. En la porción de la Toráh Vaetjanánhemos meditado sobre el Mashíaj como el humo del fuego que consume el mal del mundo, y en efecto el primer objetivo del Mashíaj es eliminar el mal. Nuestros sabios agregan que de la tribu de Dan, con su sentido de la ira sagrada, surgirá el comandante en jefe del ejército del Mashíaj.

Luego apareció el territorio del hermano de DanNaftalí, cuyo sentido interior es el de la “risa”. Cuando el mal sea conquistado y erradicado, el Mashíaj adquirirá la capacidad de incorporar las chispas sagradas que hay en lo que previamente era visto como el mal, transformado en bien. Esto produce una tremenda alegría y risa en el alma, la alegría de las cáscaras siendo incorporadas en el núcleo de bien.

La tribu siguiente es Efraím, cuyo sentido es el de la “unión marital”. A continuación de la victoria sobre el mal y su incorporación dentro del bien, viene el asentamiento en la Tierra Prometida del Pueblo Judío, que en la Torá es comparado con la unión marital. Además, para poder asentarse en la Tierra el Pueblo Judío debe procrear, dando nacimiento a más y más judíos que vivan en todas las partes de la Tierra de Israel.

Luego Moisés ve la tribu del hermano de Efraim, Menashé, cuyo sentido interior es el “olfato”. Enseñan nuestros sabios que el signo definitivo del Mashíaj es que es capaz de juzgar –diferenciar entre la verdad y la falsedad—con su sentido del olfato. En este punto, el Mashíaj ya se manifiesta como el líder del Pueblo Judío y del mundo entero.

Finalmente, se le muestra a Moisés la tribu de Judáh, cuyo sentido es el del “habla”.

El habla es liderazgo, y se concentra en el Mashíaj y en el Templo. Luego de que el Mashíaj juzga apropiadamente a la gente, el mundo estará listo para la revelación de la nueva Toráh del Mashíaj.

Di-s ha estado esperando para revelar esta dimensión interior de la Torá desde el primer momento de la creación del mundo.

Mashíaj se revelará a través del poder del habla. 

Las Profundidades del Corazón de Di-s

Los secretos de la dimensión interior de la Toráh son las profundidades del corazón de Di-s, pero nunca las ha revelado verbalmente. Sólo las traerá a la luz el Mashíaj, el máximo exponente de la habilidad de expresar la Divinidad a través de las palabras.

La redención es la capacidad del corazón de expresarse plenamente con palabras. A través del habla del Mashíaj, serán reveladas las cosas más profundas del corazón de Di-s.

Cuando Moisés se preparaba para dejar este mundo, Di-s le mostró como transcurriría su encarnación final. Cuando regrese como el Mashíaj, Moisés redimirá el mundo y revelará la Torá del Mashíaj, las cosas profundas que hay en el corazón de Di-s.

Libro Devarim – Deuteronomio

La Perashá de la Semana

VeZot HaBerajá

ESCRITO CON LÁGRIMAS

La mística judía enseña que la Torá fue creada originalmente sólo como una masa de letras.

De las enseñanzas de Rabí Israel Baal Shem Tov, comentario del Rabino Dr. Eliezer Shore

“Y Moshé, siervo de Dios, murió allí en la tierra de Moab, conforme a la palabra de Dios.” (Deuteronomio 34:5).

¿Pudo Moshé haber muerto ya cuando escribió: “Y Moshé murió”? Más bien, Moshé escribió hasta este punto, y de allí en adelante escribió Iehoshúa. Rabi Meir dijo: “¿Es posible que al rollo de la Torá [que escribió Moshé] le faltaba algo? Él dijo: “Toma este Rollo de la Torá [completo]” (ibíd. 31:26). Más bien, el Santo lo dictó y Moshé lo escribió con lágrimas [llorando]. ( Rashi, basado en Baba Batra 15a)

Estas palabras sagradas no parecen tener ningún significado. Rashi pregunta simplemente, “¿pudo ser que Moshé ya estaba muerto?” porque es imposible decir que estaba vivo cuando escribió “Y Moshé murió”. Hay que decir que estaba muerto, lo que hace que la de Rashi sea una buena pregunta. Pero entonces ¿cómo Rashi la responde diciendo que Moshé lo escribió con lágrimas? ¿Acaso el hecho de que lo haya escrito llorando ayuda a entender? La pregunta original sigue siendo válida: ¿Cómo está escrito “Y Moshé murió” cuando aún estaba vivo?

La Muerte sólo entró al mundo con el pecado de Adam

Y de hecho así sucedió. Porque es una cosa asombrosa para todos cómo la Torá precedió a la creación del mundo por dos mil años. (Bereshit Rabá 8: 2) ¿Por qué cómo fueron escritas entonces todas las historias sagradas de la Torah, acerca de la creación del mundo, Adam y Eva, Noaj, los santos patriarcas, y todas las otras cosas desde “En el principio” hasta “a los ojos de todo Israel” (las últimas palabras de la Torá, Deuteronomio 34:12)? Aún no se habían producido esos acontecimientos. Aún más problemático es el hecho de que la muerte sólo entró en el mundo con el pecado de Adám. Si no hubiera pecado, no habría muerte, porque tenía libre albedrío. ¿Cómo fue escrito en la Torá con tanta antelación el tema de la muerte: por ejemplo: “¿Y así murió…”, o “Cuando un hombre muere en una tienda de campaña” (Números 19:14)? Adam aún no había pecado, y a pesar de eso todo está previsto [por Di-s], se concede el permiso. (es decir, se le concede el permiso a las personas de actuar según elijan. Ver Maimónides y Tesafot Iom Tov en Pirkei Avot 3:15.)

La verdad es que la sagrada Torá fue creada originalmente sólo como una masa de letras. Todas las letras de “En el principio” hasta “a los ojos de todo Israel” no estaban dispuestas en palabras como las vemos hoy en día, tales como “En el principio Dios creó” o “Vete de tu tierra”, etc; más bien, todas estas palabras estaban mezcladas. Entonces, cada vez que algo sucedió en el mundo, estas letras se ordenaban en patrones de palabras, y a partir del evento era creada una historia. Por ejemplo, con la creación del mundo y de la historia de Adán y Eva, esas letras se acercaron una a la otra y formaron esas palabras que relatan ese evento. Del mismo modo, cuando alguien murió, se formaron las palabras “y así murió”. Así también, cuando se produjeron otros hechos las palabras de la Torá se formaron inmediatamente con esas letras de acuerdo con el acto. Si hubiera ocurrido otro evento, las combinaciones de letras habrían sido diferentes, porque la sagrada Torá es la sabiduría de Dios y es infinita. (es decir, las combinaciones de letras son infinitas).

Moshé… realmente escribió toda la Torá de principio a fin….

Resulta que cuando llegó el momento de que Moshé muriera, toda la Torá hasta donde está escrito “y Moshé murió” ya había sido ordenada en palabras, porque todos estos eventos ya habían ocurrido. Sólo las letras de las palabras “y Moshé murió” hasta “a los ojos de todo Israel” aún no habían sido dispuestas en palabras, porque Moshé todavía estaba vivo. Sin embargo, era necesario que Moshé escribiera todas las palabras [de la Torá], como está dicho: “Toma este rollo de la Torá”, lo que significa que tenía que estar completa, y además es llamada en su nombre, como en: “Recuerda la Torá de Moshé, mi siervo” (Malaji 3:22).

Entonces, ¿qué hizo Dios? Le dijo a Moshé las letras que quedaban estando todavía entremezcladas, sin estar combinadas en palabras. Así es como Moshé las escribió. Más tarde, cuando murió, estas letras de inmediato formaron las palabras del versículo “Y Moshé…murió” hasta “a los ojos de todo Israel.” Por lo tanto, Moshé sí escribió toda la Torá, y es correcto decir: “Toma este rollo de la Torá,” y que sea llamada en su nombre, porque él realmente escribió todo de principio a fin.

Esto es lo que escribió Rashi, que Dios le dictó a Moshé y Moshé lo escribió. Sin embargo, a fin de evitar el problema de cómo escribió Moshé “Y murió” mientras aún estaba con vida, Rashi explica que Moshé escribió en lágrimas. La palabra “lágrimas”, en hebreo “dimá“, también significa “mezcla”, como en “hamidamé” (Guitín 52b) o “midamat Teruma”. (cuando la terumá, los diezmos para los sacerdotes, se mezclan accidentalmente con alimentos no santificados, julín, el resultado es llamado demai, que significa “mezcla”) Así también, Moshé lo escribió una letra a la vez, todas mezcladas y después de su muerte se formaron las palabras desde “Moshé murió” hasta “a los ojos de todo Israel”.

¡Entiende esto!

[Pitgamei Kedushin, Ge’ulat Yisrael; reimpreso con el permiso de

www.baalshemtov.org

De las enseñanzas de Rabí Israel Baal Shem Tov, traducción y comentario del Rabino Dr. Eliezer Shore

Rabí Israel Baal Shem Tov [“Señor del Buen Nombre”], 1698-1760. Una figura única y seminal en la historia judía, reveló el movimiento jasídico y su propia identidad como una persona excepcionalmente santa, en su cumpleaños 36, 18 Elul, 1734 Falleció en la festividad de Shavuot en 1760 No escribió ningún libro, aunque muchos contienen sus enseñanzas. (También se conoce como “el Baal Shem Tov”, de un acrónimo de Baal Shem Tov.)

MEDITACIÓN DIARIA SOBRE EL JITAS

LIBRO DE DEVARIM 5768 – 2008

PARASHAH VEZOT HABRAJÁ PRIMERA LECTURA 2008

DE HARAV ITZJAK GINSBURGH

Concentraremos nuestra primera meditación diaria en el verso de Vezot Habrajá : 1 “Esta es la bendición con la que Moshé, el hombre de Dios, bendijo a los hijos de Israel antes de su muerte”. Cada judío tiene dentro de sí una chispa de Moshéh Rabeinu, nuestro maestro. 2 La chispa ilumina los 248 miembros y 365 tendones, también son el número de preceptos positivos y negativos en la Torá. En total son 248 + 365 = 613 preceptos; el cual es también el valor numérico de “Moshé Rabeinu” ( משה רבינו ).

Además, esta iluminación Divina que ilumina la existencia entera de cada judío, es con la que Moshéh bendijo a los hijos de Israel. Iluminación Divina, significa que el ser completo de un judío está lleno de la Luz de “ Havaiáh , el Dios de Israel”, que en hebreo ( י־הוה א־להי ישראל ) también es igual a 613. Esta equivalencia numérica arroja luz sobre el verso de apertura de la haftar á h del Shabat (lectura de los profetas): 3 “Regresa Israel a Havaia , Tu Dios”. El Maguid de Mezritch, el sucesor del Ba’al Shem Tov, explicó que este verso significa que nuestro retorno, nuestra teshuvá, debería traernos a un estado en el cual “Havaia” ( י־הוה ), el Nombre esencial del Omnipotente que trasciende la naturaleza, se convierta en “Tu Dios” ( א־להי ך ), el cual es el Nombre santo que representa la manifestación inmanente de Dios en la naturaleza. En otras palabras, la chispa de Moshé Rabeinu es lo que permea a todo nuestro ser, que hace nos posible integrar nuestro sobrenatural en nuestra naturaleza.

El verso en el que meditamos termina con: “antes de su muerte”. De estas palabras aprendemos que con el fin de conectarse y ser inspirado por la bendita y Divina iluminación de Moshé, uno tiene siempre que sentirse como si estuviera “justo antes de morir”. En otras palabras, Rashi escribe: “Justo antes de su muerte, ¡pues si no es ahora, ¿cuándo?!” 4. El comentario de Rashi se dirige a nuestro sentido de urgencia con la vida. Cada momento contiene una oportunidad de oro, una bendición contenida dentro que nunca regresará otra vez. Moshé aprovechó el momento para bendecirnos una vez más, de la misma manera, nosotros deberíamos aprovechar cada momento para bendecir a otros y para ser bendecidos. Si pasa el momento, esta bendición potencial se irá para siempre.

El mismo tipo de urgencia debería ser sentida en relación a conectarse con el contenido de la bendición de Moshé, el poder de regresar a Dios, de hacer teshuvá. Sobre la teshuvá nuestros sabios dicen: “Regresa un día antes de tu muerte”. 5 “Un día” aquí no sólo significa darnos una sensación de urgencia, pues ¿quién sabe cuándo es el día de nuestra muerte? Más bien, “un día” alude al “Uno”, el “Uno Singular”, al “Uno Único”. Al representarse claramente la Unicidad del Todopoderoso, un individuo puede tener éxito en hacer teshuvá, en regresar de esta manera, cada único momento de cada único día.

El valor numérico de la frase “antes de tu muerte” ( לפני מיתתך , lifnei mitatjá ) es 1040, el cual también es el valor numérico del producto de “uno” ( אחד =13 ) por “por siempre” ( vaed ועד =80 ). “Uno” representa la más alta unificación del Shemá: “Escucha, oh Israel, Havaia es nuestro Dios, Havaia es Uno”. “Por Siempre” representa lo que en el Zohar es conocido como la unificación inferior en la frase: “Bendito es el Nombre de la gloria de Su reino, por siempre jamás”.

En uno de los más famosos pasajes de la Biblia, el Rey Salomón escribe: “un tiempo para dar nacer, y un tiempo para morir”. De este verso aprendemos que antes de que uno muera, uno nace. El mejor momento para iluminar nuestro ser, es por tanto un momento en el cual sentimos que estamos dando nacimiento a algo nuevo.

Esta es, entonces, la bendición de Moshé. Las iniciales de las palabras: “Moshé el hombre de Dios”, en hebreo ( משה איש האלהי , Moshé ish haelokí ) forman la palabra “cien” ( מאה , meah ), aludiendo a las cien bendiciones que cada judío debe recitar cada día. Las cien bendiciones diarias fueron instituidas por el Rey David (después de la plaga que golpeó al pueblo judío durante su reinado). Es más, la naturaleza complementaria de Moshé y el Rey David, está mejor ilustrada en el Mashíaj, cuyo cuerpo será el del Rey David, y cuya alma será la de Moshé. Cuando sumamos 100 y 613 (el valor numérico de Moshé Rabeinu y el número de los preceptos) tenemos 713, el cual es el valor numérico de la palabra “teshuvá” ( תש ו בה ), en hebreo. Además, 713, el valor numérico de teshuvá, también es la suma de las palabras hebreas para “luces” ( אורות , orot 613) y “recipientes” ( כלים , kelim , 100).

De una forma más hermosa, al meditar en este verso encontramos que, así como su contenido alude a teshuvá, también el valor numérico de todas las letras finales en el verso es dos veces 713, el valor de teshuvá. Estas dos referencias en este verso, aluden a los dos tipos de teshuvá conocidos como: teshuvá proveniente del temor (o inferior), y teshuvá proveniente del amor (o superior). 6

Los sabios interpretan las palabras “antes de su muerte”, como describiendo el valor de Moshé al enfrentar al ángel de la muerte. Moshé no tenía de ninguna manera miedo del ángel de la muerte, al contrario, lo amarró y procedió a bendecir al pueblo de Israel. La habilidad de Moshéh de impedir a la muerte de reclamar su vida antes de expresar completamente todo su amor por su pueblo, fue producto de su inflexible postura de auto-anulación, la cual en Jasidut está asociada con la sefirá de sabiduría (Jojmá).

Sabiduría en hebreo se escribe (חכמה , jojmá ), y se permuta para escribir dos palabras: כח מה , las cuales significan el poder ( כח, 28 ) de la auto-anulación ( מה , 45 ; la palabra מה significa, literalmente, “¿qué?” implicando “¿qué soy yo?” y así simboliza la anulación. 20 y 45 son la “sección de oro” del 73, Jojmá, el 22º número primo, la sabiduría de la lengua santa por la cual Dios creó el mundo, como explicamos en otra ocasión).

Además, contando cuidadosamente, encontramos que este verso contiene exactamente 45 letras (el valor numérico de מה “¿Qué?). Más aun, en tan sólo las 7 palabras: “Esta es la bendición con la que (Moshé) bendijo … Israel, antes de su muerte”, hay 28 letras. La estructura de las 7 palabras y las 28 letras es la misma que la del verso inicial de la Torá: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra”, que comienza con la letra bet ( ב ). Como está explicado en el Zohar, la bet de (“En el principio”, בראשית ) proviene de “bendecir”, ברכה , brajá la cual también inicia con bet .

De todo lo anterior aprendemos que una persona que posee total auto-anulación (con el fin de cumplir el deseo del Omnipotente de bendecir a Sus hijos), y que experimenta siempre su regreso a Dios, teshuvá , “un día antes de morir”, es aquel a quien se considera digno de ser llamado “el hombre de Dios”, como lo fue Moshé. Además: “el hombre de Dios” ( איש האלהים ) iguala a: “el hijo de Amram” ( בן עמרם , ben Amram ), uno de los apodos de Moshé Rabeinu. Esta es la primera vez en la Biblia que un profeta es llamado “el hombre de Dios”. Es más, todo profeta sincero, quien verdaderamente ama y se preocupa por el pueblo judío (aun en momentos de su reprimenda), quien toma una ventaja de cada oportunidad para bendecirlos, es digno de ser descrito como: “el hombre de Dios”.

En la terminología Cabalística, la unificación entre la total auto-anulación y la teshuváh , encontrada en este verso, es el secreto de “los dos compañeros que nunca se separan”. Desde la sefirá de rigor (guevurá) del partzuf de Atik , quien está investido dentro del cerebro oculto ( Jojmá ) del Partzuf de Arij , viene el poder de permanecer firme y con compromiso. Este es el poder subyacente de la anulación (poder, en Hebreo, se escribe כח que es un acrónimo de las iniciales de las dos sefirot, corona ( כתר , keter) y sabiduría ( חכמה , jojmá ) , que alude así al origen del poder dentro de la sabiduría de la corona. Hermosamente, cuando combinamos la anulación ( בטול , bitul ) con teshuvá ( תשובה ), tenemos 760, que es igual a la suma de los nombres de las tres primeras sefirot : corona ( כתר ), sabiduría ( חכמה ), y entendimiento ( בינה ), que juntas son conocidas como el Kodesh Hakodashim , “santo de santos” de cada partzuf y cada mundo, y son la fuente de la bendición para el pueblo judío.

NOTAS

1Deuteronomio 33:1

2Ver Tania, capítulo 42

3Hoshea 14:2

4 “ Si no ahora, cuándo” es un dicho famoso de Hilel el Anciano. Ver Mishná Avot 1:14

5Avot 2:10

6Ver en extenso en el Tania, Epístola de la Teshuvá

VIDEOS

Videos Rabino Itzjak Guinsburgh

“LA CABEZA DESCONOCIDA “

9 de Tishrei 5772 – Kfar Jabad – ISRAEL

https://www.youtube.com/watch?v=oVlLjkAXbus

En la parashat Brajá , “Esta es la Bendición”, que es la última de la Torá, hacia el final Moshé Rabeinu se va de este mundo. En Simjat Torá leemos esta porción completa, y la persona que sube en Simjat Torá a concluir de leer estos últimos versos, la historia de la muerte de Moshé Rabeinu, se lo llama “Jatán Torá”, “El Novio de la Torá”. De hecho, concluye toda la Torá, “todo va de acuerdo al final”.

Uno de los versos finales es [Devarim 34:6]

ולא ידע איש את מקום קבורתו עד היום הזה”

“Velo iadá ish et makom kevurató ad haiom hazé”

“Y ningún hombre supo el lugar de su sepultura hasta este día”.

Nadie sabe dónde está el sitio de la sepultura de Moshé Rabeinu hasta el día de hoy.

Existen muchos motivos por los cuales el sitio de la sepultura de Moshé Rabeinu está escondido y oculto. De acuerdo con una de las enseñanzas de los sabios, más conocida que las que citaremos luego, “los de arriba ven abajo y a los de abajo ven arriba”. Es decir, cada uno lo ve en un lugar diferente, y por lo tanto nadie puede precisar dónde está. Dicen los sabios que uno de los motivos de que no se sabe dónde está su sepultura, es que si supieran irían a rogar y rezar con todas sus fuerzas junto a su sepultura para que anule el exilio del pueblo de Israel, y para que vengan a rezar Hashem hizo que no se sepa.

Preguntan los comentaristas, por cuanto que hay otros grandes tzadikim , como los patriarcas Abraham, Itzjak y Iaacov, de los cuales se conoce la ubicación de sus sepulturas y por cierto van a rezar allí. ¿Acaso ellos no pueden anular el exilio? ¿Sólo Moshé Rabeinu? Ante todo, vemos de este dicho de los sabios que por cierto sólo Moshé Rabeinu puede terminar con el exilio. Por más que haya grandes tzadikim como los patriarcas o los que vinieron después de Moshé, los grandes sabios, Rabi Shimon Bar Iojai, Rabí Akiva, el santo Arizal, el Baal Shem Tov, de los cuales se conoce el lugar de su sepultura.

¿Acaso ellos no pueden anularlo, no se puede ir a su sepultura y pedirles que actúen en el Cielo para anular el exilio? Parece que no. Hay que decir que sólo Moshé puede anular al exilio. Puesto que en todos ellos hay una semilla de Moshé rabeinu, tanto los que estuvieron antes, uno en cada generación era hay en potencia Moshé Rabeinu, y más todavía los que vinieron después, porque es sabido que “existe una extensión de Moshé en cada generación”. En cada justo hay está Moshé Rabeinu, y ese Moshé en cada tzadik puede anular el exilio, sólo que así como no conozco el lugar de la sepultura de Moshé, cuando voy a visitar al justo cuya sepultura conozco, parece que ese nivel de Moshé Rabeinu en él, yo no sé dónde se encuentra.

Cuando estoy en Mezibush al lado del Baal Shem Tov, él está allí y también Moshé Rabeinu, pero en cuanto al punto de Moshé sucede que “y ningún hombre supo el lugar de su sepultura hasta este día”. Si hubiera sabido dónde se encuentra Moshé Rabeinu, hubiera podido pedirle con fuerza y entrega de la vida que Moshé Rabeinu actúe en el Cielo para anular el exilio, y seguro hubiera funcionado.

Pero parece que Dios sabe mejor que nosotros, y quiere que por ahora exista el exilio, como dice el Rebe: “nadie entre nosotros sabe por qué”, y por eso “y ningún hombre supo el lugar de su sepultura hasta este día”.

Ahora, además del dicho famoso que dijimos antes, que “los de arriba lo ven abajo y los de abajo lo ven arriba”, hay otra enseñanza en el Talmud menos conocida de “y ningún hombre supo…” [ lo iadá ish …]. Moshé es llamado ish , [hombre] , entonces se refiere al propio Moshé, que no supo el lugar donde él mismo está enterrado. No sólo que nadie más lo sabe, tampoco Moshé Rabeinu mismo no lo sabe. Que los de arriba miran hacia abajo y los de abajo arriba, no lo ven y se puede comprender, ¿pero que Moshé Rabeinu se encuentra dentro de la sepultura y no sepa dónde está? Es algo sorprendente.

Ahora, ¿de dónde se interpreta “ningún hombre supo…” que el hombre es Moshé Rabeinu, que no sabe dónde está enterrado? En el Talmud lo explican del verso del comienzo de nuestra parashá :

וזאת הברכה אשר ברך משה איש האלהים

” Vezot habrajá asher birej Moshé Ish haE-lohim 

“Y esta es la Bendición con la que bendijo Moshé el hombre Divino”

¿Quién es hombre? Moshé, ¿de dónde se sabe? De “Moshé ” ish haelokim “, “Moshé el hombre Divino”.

En el Sifrí se explica igual, que “y ningún hombre supo” se refiere a Moshé Rabeinu, que él mismo no sabe donde está sepultado. Pero de dónde sabemos que él es el ish , el “hombre”, de otro verso “y el hombre Moshé era muy modesto, más que todo hombre sobre la faz de la tierra”. Teóricamente es un detalle pequeño, pero es muy significativo. Si quiero comprender en profundidad que el propio Moshé Rabeinu no sabe dónde está sepultado, y saber qué significa, es muy importante de dónde aprendo que ” ish “, “hombre” se refiere a Moshé Rabeinu.

Lo puedo aprender de que es “Hombre Divino”, que el hombre Divino no sabe dónde está sepultado. ¡¿Pero si es un hombre Divino cómo puede ser que esté enterrado, que esté muerto?! ” Nisht shaiej “, inaplicable, no corresponde toda esta historia. Si es muy humilde, “y mi alma como el polvo seré para todo”, entonces para él sí es lo más natural que muera y esté enterrado. Pero justamente, de acuerdo al Sifrí, por cuanto que es el más humilde de todos los hombres sobre la faz de la tierra, por eso no sabe dónde está enterrado, también es sorprendente y debe ser esclarecido. Hay dos motivos, de dos versos, que no sabe dónde está enterrado.

Dentro del propio Moshé ocurre que sus dos lados no ven, “a los de arriba les parece que la sepultura está abajo y a los de abajo que está arriba”. Si es “Moshé un hombre Divino”, entonces es “elionim“, “de arriba”, y le parece que está abajo. Pero él también sabe que eso no es cierto, porque justamente en ese momento vuelve a ser “el hombre más modesto sobre la faz de la tierra”, y abajo, en los mundos inferiores, les parece que está arriba. Entonces tiene dentro de sí mismo un conflicto interior entre el “hombre Divino” y el “hombre Moshé modesto…”.

Ahora, ¿qué significa que no sabe dónde está sepultado? ¿Cómo puede ser una cosa así? Como dijimos, que los demás no lo sepan se puede comprender, ¡¿pero que él mismo no lo sepa?! En Cabalá este es el secreto de radl”á :

רישא דלא ידע ולא אתידע

Reisha de lo iadá veló itiadá

“La cabeza que no supo ni se da a conocer”

Significa que él mismo no sabe, no sólo que los demás no lo conocen. En general se dice “La cabeza que no se da a conocer”, que él no se da a conocer, pero de todas manera él sí lo sabe. Pero la expresión original del Sagrado Zohar en el Itra, es “Reisha de lo iadá veló itiadá”, “La cabeza que no supo ni se da a conocer”, o sea que él tampoco sabe.

Entonces la explicación de “ningún hombre supo” el lugar de su sepulcro, que los de arriba lo veían abajo y los de abajo lo veían arriba corresponde a “no se da a conocer”, ” lo itiadá “. Pero como dicen los sabios que él mismo no sabía dónde estaba, este es el nivel llamado ” lo iadá “, “no supo”, que es el interior de radl”á .

Y dentro del interior de radl”á se inviste y permea

” חביון עז העצמות “

jevión oz Atzmut

“El ocultamiento de la fuerza de la Esencia”

De acuerdo con la expresión del Arizal, (tomado de la expresión del profeta Jabakuk). Justamente por el hecho de que no sabe dónde está sepultado, allí hay “ocultamiento de la fuerza de la Esencia”.

Nuevamente, si él supiera dónde está sepultado, no sería necesario siquiera que yo vaya a rezar a su tumba, porque él mismo hubiera rezado para anular el exilio, como dijimos antes. Pero Hashem no quiere, es el jebión , el ocultamiento, Hashem se oculta, oculta la fuerza de Su Esencia, sólo Hashem sabe por qué hay exilio, cuándo vendrá la redención, qué es la redención, qué es la redención verdadera y completa.

Sólo Dios sabe esas cosas, que incluso Moshé Rabeinu no conoce, cosa meritoria desde el punto de vista de Hashem.

Pero al final sabremos.

VIDEOS GAL EINAI

Año 5783 y anteriores

VIVIR CON JASIDUT 5777

ZOT HABRAJA – IOM KIPUR- SUCOT 5777

http://www.youtube.com/watch?v=kJRnKD-AZWQ

Aunque “la corona” es la sefirá suprema, posee una dimensión interior que corresponde al placer supra racional que da origen a dicha voluntad. En Iom Kipur esta dimensión interior se revela en la tercera sefirá de biná, “entendimiento”, que corresponde a la segunda letra del Nombre, la primera hei. ​En cabalá, biná está asociada con la imagen de la “madre” que “lava” a sus “hijos”, las emociones, de sus impurezas. En este día, limpiamos nuestra conciencia de toda “impureza” “retornando” a Di-s y dedicando nuestras vidas a Su servicio y el cumplimiento de Su propósito en la Creación. En general, retornar corresponde a la propiedad de “madre”, como está explicado en el Zohar.

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