ESQUIZOFRENIA Y MEGUILAT ESTER

¿Quién soy de verdad?

¿Quién soy yo en realidad? Cada uno de nosotros se encuentra con esta pregunta de vez en cuando. A veces descubrimos brechas tan grandes en nuestra alma, entre la tristeza y la alegría, entre la fe y la incredulidad, entre la generosidad y el egoísmo, que empezamos a dudar si realmente tenemos alguna relación con todo esto. Y a veces esta pregunta realmente nos parte en dos. ¿Quién soy realmente, pero de verdad?

A menudo es inevitable admitir que sufrimos de un cierto tipo de doble personalidad. Gracias a Dios, la mayoría de nosotros no llegamos al punto de tener una enfermedad mental, pero la experiencia de escisión es compartida por muchas personas, incluso si nos definen como completamente sanas. Bueno, no hay una época más apropiada del año que durante la festividad de Purim, para discutir esta cuestión con seriedad… y con una amplia sonrisa. Las máscaras y los disfraces son nuestra forma alegre de presentar estas bipolaridades, y el vino que entra nos ayuda a sacar a la luz el gran secreto que se esconde en ellas.

INTRODUCCIÓN 

¿Quién soy yo en realidad? Cada uno de nosotros se encuentra con esta pregunta de vez en cuando. A veces descubrimos brechas tan grandes en nuestra alma, entre la tristeza y la alegría, entre la fe y la incredulidad, entre la generosidad y el egoísmo, que empezamos a dudar si realmente tenemos alguna relación con todo esto. Y a veces esta pregunta realmente nos parte en dos. ¿Quién soy realmente, pero de verdad? 

A menudo es inevitable admitir que sufrimos de un cierto tipo de doble personalidad. Gracias a Dios, la mayoría de nosotros no llegamos al punto de tener una enfermedad mental, pero la experiencia de escisión es compartida por muchas personas, incluso si nos definen como completamente sanas.  

Bueno, no hay una época más apropiada del año que durante la festividad de Purim, para discutir esta cuestión con seriedad… y con una amplia sonrisa. Las máscaras y los disfraces son nuestra forma alegre de presentar estas bipolaridades, y el vino que entra nos ayuda a sacar a la luz el gran secreto que se esconde en ellas. 

Torat Hanefesh, la Psicología Jasídica nos da el coraje de mirar directamente estas polarizaciones, reconocerlas y no subestimar su valor. Enseña que la raíz de estas divisiones ya está en el pecado de Adam el primer hombre que provocó la dualidad del bien y el mal. Nos ayuda a identificar las diferentes apariencias de estas divisiones y observarlas con un ojo curioso y sin prejuicios. Y como siempre, nos anima a convertir las divisiones de un problema en una solución, y aprovecharlas en aras de crear un equilibrio mental más sólido y estable. 

En esta presentación nos reuniremos con estas divisiones a través de la lente del Libro de Ester. Aprenderemos sobre el desarrollo del reconocimiento de la experiencia de la división de la personalidad en la cultura moderna y su adaptación a los patrones de desarrollo del interior de la Torá. Y finalmente descubriremos cómo la creencia en la unidad Divina tiene el poder de conectar todos los polos divididos en una personalidad estable.  

Como una compleja estructura de ingeniería cuya fuerza y estabilidad son creadas por la tensión entre sus partes, así los diferentes tipos de división en la psiquis -y los seis mandamientos perpetuos que les corresponden- se apoyan mutuamente. Estos seis mandamientos nos brindan un espacio que cura todas las divisiones y nos permite ser personas creativas, activas y que rezan. 

Sumerjámonos en las esferas de las máscaras del alma, y revelemos a ese Uno que está escondido en todas ellas. 

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PRIMERA ETAPA 

‘Sheda’ y su Nombre Esther 

La tragedia de la reina Ester en la historia de la meguilá es conmovedora. ¿Una joven judía, justa, obligada a ir a vivir con un rey gentil? Y según los sabios, como Ester ya estaba casada con Mordejai, la tragedia se intensifica. 

El Santo Zohar, y luego el Arizal lo endulza sorprendentemente: Ester, que significa secreto, se escondió de Ajashverosh y le envió a su doble en su lugar (“Shedá” en el lenguaje del Zohar). El santo Ari explica que su hijo, Darius, no es judío, porque nació de la doble Ester. Sin embargo, el Arizal explica que incluso en la doble de Ester había un potencial para el bien, en virtud del cual Darius se despertó para ayudar en la construcción del Segundo Templo. 

Las palabras del Zohar suenan como las palabras de una leyenda y una fantasía para los oídos de nuestra generación, pero el jasidismo acerca las cosas al corazón.  

Todos tenemos dos lados de nuestra personalidad, un lado bueno y un lado malo y Ester tenía el poder espiritual para separar los dos. 

El Zohar explica que Ester logró vestir el alma animal en un cuerpo humano que se parecía exactamente a ella y lo envió a estar con el rey Ajashverosh. Básicamente, utilizó lo que hoy se conoce como ‘doble personalidad’. En los términos de la psicología moderna diríamos que el trauma de ir a Ajashverosh hizo que Ester se desvinculara emocionalmente del evento, como un mecanismo de defensa y así esencialmente crear otra personalidad en sí misma (en psicología este es un mecanismo de defensa inconsciente), una suerte de represión y enfermedad, mientras que para Esther es un acto iniciado de autodefensa). 

En verdad, el Arizal explica que los seis protagonistas de la Meguilá son el resultado de personalidades divididas. ¿cómo es esto? 

Toda la historia de la creación tiene sus raíces en el ‘pecado original’ en el Jardín del Edén: a pesar de la advertencia de Dios, después de la tentación de la serpiente Adám y Javá comieron del árbol del conocimiento. Toda la historia hasta hoy está destinada a corregir este pecado. El santo Arí explica que las tres figuras, Adám, Javá y la serpiente vuelven una y otra vez en la historia y en el rollo de Ester también aparecen, pero con un cambio maravilloso y especial ¡cada uno de los personajes se divide en dos! 

El alma del primer hombre se divide en una parte buena, Mordejai, y una parte mala, Ajashverosh. El alma de Javá también se divide en una parte buena, Ester, y una parte mala, Vashti. La serpiente primigenia se divide en dos partes malvadas: Hamán y Zeresh su esposa. 

Las palabras del Arí dan un sentido profundo al drama interior del libro de Ester. Ester, la parte buena de Javá, está ‘dividida’ entre Mordejai y Ajashverosh, las dos mitades del alma del primer hombre. 

Purim es la época en que se expresa la personalidad dividida de todos nosotros. 

Esta es también una de las razones de la costumbre del pueblo de Israel de disfrazarse en Purim. Cuando usamos una máscara estamos tratando de transmitir que tenemos lados diferentes y menos conocidos del alma. 

Conclusión 1:  

La Cábala explica que Ester tenía un poder especial de ‘división de la personalidad’, y a Ajashvarosh le envió solo la parte mala de sí misma. Además, el Arízal explica que los seis protagonistas de la Meguilá son en realidad divisiones de Adám, Javá y la serpiente. Purim es la festividad en la que se puede hablar de las divisiones y los diferentes lados del alma. 

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SEGUNDA ETAPA 

‘La Tercera Java’ en la literatura moderna 

La personalidad dividida ha servido como fuente de inspiración para muchas obras en la historia. Tres famosas obras literarias, de diferentes épocas, tratan el tema. Observarlos apunta a una actitud de desarrollo y madurez de la humanidad hacia la personalidad dividida: 

El libro ‘Frankenstein’ fue escrito en Inglaterra hace 200 años. es una historia ficticia sobre Victor Frankenstein, un químico que supuestamente sabe cómo dar vida a los muertos, quien creó una criatura, una especie de ‘golem’. La producción inusual y diferente no es aceptada en la sociedad, y se convierte en un ‘monstruo’ que se levanta y mata a su creador. Entre líneas, es posible entender que el creador en realidad sacó a relucir su yo interior en el monstruo, y que el creador y el monstruo son en realidad un solo personaje. 

‘El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde’ fue escrita a fines del siglo XIX. ‘Dr. Jekyll’ trata sobre la 

investigación médica, que se basa en la suposición de que cada persona tiene un lado bueno y un lado malo. a su personalidad. Descubre una droga que le permite suprimir temporalmente el lado bueno, y para comprender de manera óptima su lado malo, la ingiere. Como resultado, surge de él una personalidad oscura, retorcida y violenta, conocida como ‘Mr Hyde’. “Dr. Jekyll” intenta liberar su “buen yo” del control de “Mr. Hyde” – pero sin éxito. Este es un libro ficticio inspirado en un caso real que le sucedió al mejor amigo del autor. 

“Tres caras de Javá” salió en los años cincuenta y describe un caso real. Un ama de casa sencilla y sumisa de repente se vuelve emocional y extrovertida. Casi mata a su tía y se divorcia de su marido. Después del tratamiento psiquiátrico, quedó claro que a veces ella es una ‘Javá blanca’ ya veces una ‘Javá negra’. La historia tiene un buen final: después de años de tratamiento, se descubrió una tercera personalidad superior. Los terapeutas que la trataron la llamaron ‘la tercera Javá’. A medida que la tercera figura se hizo más fuerte y se hizo más presente en su vida, las otras dos identidades, ‘Javá blanca’ y ‘Javá negra’, desaparecieron, dejando a la ‘tercera Javá’ y la creación. 

Cuando miras las tres obras, ves el desarrollo en relación con la personalidad dividida: 

El primer libro, ‘Frankstein’, describe una personalidad que dio a luz a un monstruo; no hay ninguna referencia al hecho de que una persona tiene dos lados diferentes. El segundo libro, ‘Dr. Jekyll and Mr. Hyde’, muestra a un hombre que se mueve constantemente entre el lado bueno y el lado malo de sí mismo, sin tomar una decisión. En el tercer libro, ‘Las Tres Caras de Eva’, aparece una tercera cara que llena toda la personalidad e incluye ambos lados anteriores de una manera sana y buena.  

También es importante señalar que el primer libro es completamente imaginario, el segundo libro se ‘corresponde’ con la realidad y el tercer libro describe un caso real. 

Conclusión 2:  

En estas tres obras literarias famosas es posible identificar un desarrollo en la relación de la humanidad con la doble personalidad: ‘Frankenstein’ describe a un hombre que dio a luz a un monstruo, “Dr. Jekyll y Mr. Hyde” describe a un hombre que se dividió en una identidad buena y una mala, y “Las Tres Caras de Eva” describe una personalidad dividida que pudo sanar con la ayuda de una identidad tercera y buena. 

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TERCERA ETAPA 

La Personalidad Dividida en el Judaísmo 

La cultura externa a la Torá refleja “como un mono ante un hombre” procesos profundos que primero tienen lugar en el alma del mundo, y están dentro de la Torá de Israel. De hecho, el proceso que surge de las tres obras es un reflejo de un proceso profundo descrito en la Cabalá y el jasidismo y describe la evolución en tres etapas, el desarrollo desde la infancia, la inmadurez hasta la madurez y por último la madurez total.  

Los ‘nombres en clave’ cabalísticos de las tres etapas del proceso son “preñez, lactancia, cerebro”. Estas son tres etapas del desarrollo humano: inicialmente pasamos por el vientre de nuestra madre, después del nacimiento ya somos un ser vivo separado físicamente, pero completamente ‘dependientes’ mamando de nuestra madre. La tercera y última etapa es la maduración plena y madura. 

Ibur: el estado embrionario durante la preñez. Al igual que en ‘Frankenstein’, donde la persona de repente descubre el mal en el alma, también lo es nuestra actitud inicial hacia la división de la personalidad: nos percibimos como personas ordinarias y normativas, y cuando el mal irrumpe, nuestra capacidad para enfrentar falta con ella, y preferimos huir de ella. 

Un estado de preñez es como un ‘sueño’, una imaginación en la que el mal adquiere proporciones monstruosas y amenaza con levantarse contra su dueño y matarlo. Un mal que realmente no tiene una fuente definida y manejable dentro de mí y es verdaderamente un mal incontrolable que puede ser mayor que yo. 

Ianiká: La división en dos identidades diferentes que aparece en 

‘Dr. Jekyll y Mr. Hyde’ refleja en el lado de la santidad la siguiente etapa: entendemos que, de hecho, existen dos ‘personas’ dentro de nosotros, una buena y otra mala. De esto trata todo el libro del Tania, donde el ‘instinto bueno’ y el ‘instinto malo’ descripto por los sabios del Talmud se han convertido en un ‘alma Divina’ y un ‘alma animal’ como un sistema completo e integral. En este punto la división ya es real y aguda. 

La etapa de nutrición o lactancia es una identificación emocional con las diferentes partes de la personalidad, pero sin la madurez intelectual para ver la unidad y vivirla en la práctica. A diferencia de lo que se describe en la literatura no judía, el beinoní, el hombre intermedio puede expresar el bien y subyugar el mal, incluso si todavía este existe dentro de él, y todos deberíamos y podemos aspirar a ser ‘intermedios’. 

Mojin: El propósito del proceso evolutivo es el descubrimiento de una identidad superior y más saludable, a la manera de ‘la tercera Javá’. Cuanto más presente está más ocupa el lugar de las dos identidades anteriores y las une realmente. En el jasidismo, este es el ‘servicio de los justos’. El libro de Tania se llama ‘el libro de los intermedios’ porque es una guía para lidiar con una división interna entre el bien y el mal, pero los justos tienen un alma completa, unida y buena. 

La etapa del ‘cerebro’ o madurez intelectual es una etapa de conciencia madura que logra crear una síntesis entre los diferentes lados de la personalidad, encontrando la raíz buena de ambos y viviendo en una conciencia completa y unificada del servicio de Dios. En el futuro por venir se cumplirá en todos nosotros “y vosotros todos sois justos”, y el que ya vive con tal conciencia de futuro es el justo. 

Conclusión 3:  

El desarrollo de la relación con la división de la personalidad en la literatura no judía es el resultado y reflejo de un profundo proceso cabalístico, cuyas tres etapas se denominan ibur, ieniká, mojín, lit. preñez o etapa embrionaria, ‘nutrición’ o lactancia y ‘cerebro’ o intelecto. Al principio no somos conscientes del mal, luego reconocemos claramente el mal y el bien en la psiquis y finalmente logramos unirlos en un servicio a Dios unificado. 

CUARTA ETAPA 

Sanar la División de la Personalidad 

¿De dónde viene la capacidad de unir las divisiones en la psiquis y en el mundo entero? 

Creemos en “Un Dios”. Hay una unidad divina que es la raíz de toda la creación, y desde su punto de vista todas las contradicciones se complementan entre sí. Los dos opuestos tienen una raíz común ‘sujeto de opuestos’. 

Pero declaramos “Dios es uno” mientras cerramos los ojos. Hoy no vemos la misma raíz unificada. Está en el ‘super consciente’ del alma y ‘detrás’ de la naturaleza del mundo, y fallamos en experimentarlo. En el futuro tendremos el día en que “Dios será uno”: la experiencia de la división en el alma y en el mundo llegará a su fin. 

Y, sin embargo, incluso ahora somos capaces, aunque sea un poco, de revelar esa unidad. La función del trabajo de observación es tomar la creencia y tratar de revelarla dentro de la conciencia. Esta habilidad es el nivel del ‘cerebro’ que se mencionó: estamos atrapados en la división, pero por momentos es posible ‘salir’ de él y examinarlo ‘desde arriba’. La mente y el intelecto son esta capacidad: observar las contradicciones y tratar de comprender cuál es su raíz común. Con el poder de la mente para traer a la conciencia lo que está en el ‘supra consciente’ que va desapareciendo. 

En la clase pasada de ‘El lado luminoso y el lado oscuro’,  aprendimos a observar el alma como una identidad que tiene dos ‘perfiles’-lados: el ‘lado iluminado’ que es consciente de la presencia de Dios, es iluminado por Él y actúa de acuerdo a Él; Y un lado oscuro y ‘en tinieblas’, que no es consciente de la presencia de Dios y que no está iluminado por Él. Hemos mostrado cómo en el ‘lado oscuro’ se encuentra un potencial no realizado, y cómo es precisamente allí donde se pueden descubrir matices especiales de luz que se crean al encauzar las propias energías al servicio de Dios. 

Cuando comprendes que el ‘lado oscuro’ del alma es también un mensajero de Dios, logras reconocerlo como un motor más que empuja y fortalece el bien. Así, al observar los detalles de la creación y las partes del alma, incluso aquellas que parecen alejadas de la luz del rostro de Dios, es posible descubrir a Dios y el propósito para el cual fueron creadas, y aprovecharlas para corregir el todo. 

Doble personalidad y la festividad de Purim 

En Purim, las personas se disfrazan y usan máscaras, descubren diferentes lados del alma y se esfuerzan por enfrentar y rectificar incluso los lugares más oscuros. 

En el Libro de Ester, se describe una trama compleja, fragmentada y bifurcada, pero falta una cosa principal: no hay una sola mención de Dios del Santo, bendito sea. 

Este ‘Baile de Máscaras’ nos invita a descubrir al gran director que hay detrás de la trama. “Y viceversa”, la tarea de Purim es descubrir que detrás de la división se esconde el todo y que detrás del bien y el mal se esconde un bien mayor que incluye a ambos, les da sentido y los revela como expresión de Dios. 

CONCLUSIÓN FINAL:  

La curación de la personalidad dividida radica en el reconocimiento de que “Dios es Uno” y de Él provienen todas las divisiones. El completo reconocimiento estará en el futuro, pero ya ahora somos capaces de movernos en esa dirección a través de la mente que observa y encuentra una raíz común del bien y el mal en el alma. Purim es la fiesta apropiada para mirar lo bueno y lo malo del mundo y encontrar a Dios que se esconde detrás de todo. 

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