EL LEVIATÁN Y EL TORO ROJO

De las enseñanzas de Rabí Schneur Zalman de Liadi

El Midrash Rabá en nuestra parashá describe un encuentro que tendrá lugar en la era mesiánica entre el Leviatán y el Toro Salvaje conocido como el “Shor habar”. El Midrash describe cómo el toro atacará y matará al Leviatán con sus cuernos, mientras que el Leviatán atacará y matará al toro con sus aletas. ¿Cuál es el significado de todo esto? Nuestra preocupación con un evento que ocurrirá en el futuro es doble: En primer lugar, el conocimiento de los acontecimientos del futuro aliviana la carga de exilio. En segundo lugar, se trata de una parte de la Torá, que como tal es eternamente relevante, así que las profecías sobre el futuro son importantes para nuestras vidas hoy en día (Leviatán 5747). El Leviatán y el toro se refieren a dos tipos de tzadikim. Los primeros son del tipo oculto, los que sirven a Dios a través del reino del espíritu. Rabí Shimón Bar Iojai pertenece a este grupo. Durante trece años vivió en una cueva, lo que le impedía cumplir muchas mitzvot en su manifestación física. Él y su hijo subsistían con nada más que algarrobas y agua, que fueron creados milagrosamente para ellos. Obviamente, entonces, no podía cumplir con la mitzvá de comer matzá en Pesaj o recitar Kidush sobre el vino o el uso de un etrog o la Sucá, etc. El Talmud (Shabat 33b) relata que después de poner en peligro su vida criticando a los Romanos, rabí Shimon Bar Iojai, autor del Zohar, pasó a la clandestinidad. Se escondió en una cueva durante 13 años con su hijo Rabí Elazar. Allí ocurrió un milagro y fueron creados un algarrobo y un manantial de agua afuera de la cueva para su sustento. El Arizal también estaba en este nivel. En Maamarei admor Hazakén (Maamarei Razal pág. 145), el Alter Rebe dice que este tipo de tzadik incluye a: “…El Arizal y sus colegas de su generación, y el Baal Shem Tov y sus colegas de su generación y así es en cada generación”. También compara estos tzadikim a los patriarcas, que cumplieron toda la Torá incluso antes de que fuera dada a Israel en el Sinaí: “Esto ciertamente no significa que hayan realizado las mitzvot de una manera física, por el contrario, lograron lo que se logra a través de la realización física de las mitzvot con sus meditaciones espirituales, etc., como es sabido en relación con la excavación de pozos de Itzjak y de las acciones de Iaacov con los palos”. (Leviatán 5571) Su servicio “espiritual” también se compone de experiencias extra corporales, tales como son descritas en relación con la profecía, o como dijo el Arizal: “Si fuera a relatar durante ochenta años…” El Alter Rebe aparentemente se está refiriendo a la siguiente historia: Mientras el Arizal dormía una tarde de Shabat, su discípulo Rabí Abraham Haleví notó que estaba murmurando. Rabi Abraham se inclinó para oír lo que estaba diciendo el Arizal y este despertó. Rabi Avraham explicó que había querido escuchar las palabras que su maestro estaba susurrando. El Arizal dijo: “Cada vez que me duermo mi alma sube al cielo a través de ciertos caminos conocidos para mí. Los ángeles llevan a mi alma delante de Metatrón, el “Ministro de Interior” celestial, que me pregunta a qué ieshivá deseo asistir. En la ieshivá me transmiten los secretos de la Torá que nunca han sido revelados y no fueron conocidos ni siquiera en la época de los sabios de la Mishná”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *