Está escrito en Proverbios 8:22-31: “Di-s me hizo su poseción en el comienzo de Su camino… Cuando EL preparó los cielos, yo estaba allí… Cuando El estableció los cimiementos de la tierra… Entonces estaba junto a El… y mi deleite (era) con los hijos del hombre”.
En estos versículos el sujeto (el “relator”) es La Torá. Como se explicó arriba, en relación con la manifestación de cierto número de entidades a continuación de la contracción inicial de la luz infinita de Di-s, tenemos que tener en mente que antes de la contracción esas manifestaciones eran absolutamente una. Luego de dicha contracción queda la paradoja de la Torá diciendo “Yo estaba junto a Di-s” o “Yo fui el instrumento de Di-s en la Creación”. También existía absolutamente unificada con Di-s la raíz absoluta y definitiva de las almas de Israel, el hijo de Di-s. Esta es una paradoja tal que no puede ser apreciada por una conciencia que no sea de Atzilut.