Providencia Divina
Nuestros sabios se refieren al atributo Divino de “verdad” como el “sello” de Di-s en la creación. Tal como un artista firma una pintura con su nombre, de la misma manera, el atributo de verdad es la “firma” de Di-s que está presente en todo elemento de la realidad. Esta “firma” Divina es la impresión eterna de la presencia y la providencia de Di-s. Ciertamente, Di-s y Su providencia son omnipresentes.
Di-s crea al mundo con amor. Obra milagros con misericordia. Da a conocer a la creación Su presencia y Su providencia con la verdad.
Se nos enseña que la Divina providencia (el ojo de Di-s) vigila y determina el destino, tanto inmediato como futuro, de incluso el elemento más pequeño de la creación. Es la Divina providencia la que mide y regula el pulso de la vida dentro de cada ser viviente, dotando a la vida de continuidad.
Existen dos niveles de consciencia con respecto a la Divina providencia. El primer nivel, es el reconocimiento de la conexión de Di-s con el destino de cada una de Sus creaciones. El segundo nivel, es el reconocimiento infinitamente superior de cómo el destino individual de cada criatura ayuda al propósito universal de Di-s. Todo suceso en el cosmos (desde el microcosmos hasta el macrocosmos) está entrelazado en forma muy compleja. Todos contribuyen al cumplimiento del propósito final de Di-s: “Hacer para Él una morada en el plano inferior”.
Solamente cuando éste, el nivel más bajo de la realidad reconozca la luz trascendente que permea el universo, y de esa manera, se vuelve una parte de esa luz, entonces, la presencia de Di-s puede “morar” entre nosotros. [ver: nota # 2]
En los Salmos encontramos: “Tus juicios llegan hasta el abismo, al hombre y al animal traerás salvación… ¡Oh, Di-s!” [ver: nota # 3]
NOTAS
nota # 2
La consciencia fundamental de providencia Divina está reflejada en el tzadik, el justo de Israel. En cada generación existe un tzadik,quien, en virtud de su estado de completamente rectificado, es el “fundamento del mundo”.
Mientras más cerca esté la persona del tzadik de la generación, es mayor el nivel de consciencia que tiene respecto de la Divina providencia; especialmente la que se revela en la vida de la persona.
Con respecto a las almas no judías, que no tienen una conexión consciente con el tzadik (e Israel, en este contexto, puede ser visto como el tzadik del mundo en su totalidad), es prácticamente imposible que perciban la Divina providencia que los supervisa. En este estado, lo que ellos experimentan como providencia les “llega” sólo después de haber pasado varios niveles espirituales intermedios.
nota # 3
Nuestros sabios estudian este versículo como una referencia a la providencia individual de Di-s sobre toda la creación. En Cabalá se enseña que la salvación al mundo va a llegar cuando el “animal” se conecte al “hombre”. Los términos “animal” y “hombre” son relativos.
Básicamente, “hombre” se refiere “al tzadik, el fundamento de la generación”, ya que su consciencia es completa y “verdadera”. Todas las otras almas (tanto judías como no judías) son diferentes niveles de “animal”.
Tal como el “hombre” dirige al “animal”, guiándolo para cumplir y realizar su potencial interno, de la misma forma el tzadik, es decir el “hombre” de la generación, el que es cabalmente consciente del propósito de Di-s en la creación, le da un sentido de dirección en la vida a todos aquéllos que se conectan a él. Él es el “emisario” más importante de Di-s en el mundo. Sólo él puede revelarle a los miembros de su generación la tarea Divina que le fue ordenada en la vida.
De esa manera, una vez más vemos que la sed de salvación del alma no judía sólo puede ser aplacada al apegarse al alma de Israel, en particular “al tzadik, el fundamento del mundo”. El tzadik es, en realidad, el “sello” visible de Di-s en la creación, y la mirada de todas las criaturas debiera estar enfocada hacia él (para ser testigos de la Divina providencia , es decir, el “ojo” de Di-s en todos los episodios de la vida).