Parashá Vaietzé 5781
Unas palabras antes de Shabat, para salir de la confusión de tantos dioses
AUDIO: https://t.me/galeinai_audios_es/294
10Iaakov salió de Beer Sheva y se dirigió hacia Jarán.
11Llegó a un lugar conocido y pasó allí la noche porque el sol ya se había puesto. Tomando algunas piedras, las puso a la altura de su cabeza y se acostó a dormir allí.
12Tuvo una visión en un sueño. Una escalera se levantaba sobre el suelo, y su parte superior se extendía hacia el cielo. Los ángeles de Dios subían y bajaban por ella.
13Súbitamente vio a Dios de pie encima de él. Dijo [Dios]: “Yo soy Dios, Señor de Avraham tu padre, y Señor de Itzjak. Te daré a ti y a tus descendientes la tierra sobre la cual estás acostado.
14Tus descendientes serán como el polvo de la tierra. Te extenderás hacia el oeste, hacia el este, hacia el norte y hacia el sur. Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti y tus descendientes.
15Yo estoy contigo. Yo te protegeré dondequiera que vayas y te traeré de vuelta a este suelo. No me apartaré de ti hasta haber cumplido plenamente esta promesa para ti”.
16Iaakov despertó de su sueño. “Verdaderamente Dios está en este lugar –dijo–, mas yo no lo sabía”.
17Sintió temor. “¡Cuán inspirador de sobrecogimiento es este lugar! –exclamó–. Debe ser el templo de Dios. ¡Es la puerta del cielo!”.
18Iaakov se levantó muy de mañana y tomó la piedra que había puesto bajo su cabeza. La erigió como pilar y vertió aceite encima de ella.
19Llamó al lugar Templo de Dios (Bet El). El nombre original de la población, no obstante, había sido Luz.
20Iaakov hizo un voto. “Si Dios está conmigo –dijo–, si me protege en el viaje que estoy emprendiendo, si me da pan para comer y ropa para vestir,