Posteriormente al Arí, hubo otra personalidad más que inspiró un cambio cualitativo en la evolución del pensamiento cabalístico. Fue el Rabí Israel Baal Shem Tov, conocido popularmente como el Baal Shem Tov, (5458-5520 [1698-1760]).
Nacido en la provincia de Podolian en el oeste de Ucrania en el año 5458 desde la creación del mundo (1698 CE), el Baal Shem Tov dedicó la primera parte de su vida a ayudar a aliviar el sufrimiento físico y espiritual de sus semejantes judíos, y al mismo tiempo explorar en los misterios de la Cabalá con una fraternidad de místicos, los Nistarim. En el año 5494 (1734 CE), se reveló como un Cabalista y sanador y procedió a fundar un movimiento con el objetivo de revigorizar las vidas espirituales de los judíos a lo largo de toda la Europa del este. Este movimiento, que vino a ser conocido como Jasidut, estaba basado interiormente en la antigua tradición de la Cabalá, aunque exteriormente le dio un nuevo énfasis al servicio de Dios de simpleza y alegría, particularmente a través de la oración y los actos de bondad.
Fueron los discípulos del Baal Shem Tov, particularmente Rabí Shneur Zalman de Liadi, que nació en 5505 desde la creación del mundo (1745 CE), autor del Tania(“Enseñanzas”) y fundador de la rama Jabad del Jasidut, quien trajo a la luz el profundo entendimiento Cabalístico del Baal Shem Tov. En el pensamiento Jasídico, las abstractas y a veces impenetrables formulaciones de la Cabalá están reformulados en términos sicológicos de la experiencia humana.
Al usar la propia experiencia individual como un modelo alegórico para entender los profundos misterios del universo, el Jasidut fue capaz de elevar la conciencia del judío ordinario y extender el espectro conceptual del pensamiento cabalístico.
Es una concepción errónea muy común que el Jasidut es un movimiento que existe fuera de la corriente formal de Cabalá. De hecho, el Baal Shem Tov no sólo influenció el pensamiento cabalístico, sino que llevó a su apogeo histórico, tanto en términos de su refinamiento conceptual y de su grado de influencia sobre las vidas de la población judía. Se ha dicho que, si la Cabalá es el “alma de la Torá”, el Jasidut es “el alma dentro del alma.”
Hay tres grandes justos que están relacionados en esencia con la festividad de Shavuot, el tiempo de la Entrega de la Torá.
Moshé Rabeinu que nos entregó la Torá; el Rey David como está escrito en el Talmud que murió en “atzeret”, el acopio, que es la fiesta de Shavuot; y también en nuestras generaciones, nuestro maestro Israel Baal Shem Tov, el fundador del Jasidut, que es un movimiento en aras de la Redención,
VIVIR CON EL BAAL SHEM TOV
un pensamiento jasídico para iluminar la semana
MOSHE BAAL SHEM TOV DAVID
Hay tres grandes justos que están relacionados en esencia con la festividad de Shavuot, el tiempo de la Entrega de la Torá. Moshé Rabeinu que nos entregó la Torá; el Rey David, como está escrito en el Talmud que murió en “atzeret”, “el acopio”, que es la fiesta de Shavuot; y también en nuestras generaciones, nuestro maestro Israel Baal Shem Tov, el fundador del Jasidut, que es un movimiento en aras de la Redención, la llegada del Mashíaj, que queremos que llegue ya.
Aunque el Baal Shem Tov nació y vivió mucho después que el rey David, de todas maneras, de manera espiritual el orden de los tres justos es Moshé – Israel – David.
Moshé Rabeinu es el daat clali de las almas del Pueblo de Israel, la conciencia, la unión, la conexión con Dios y la Torá., daat, conocimiento. Israel Baal Shem Tov es “el corazón de Israel vivo”, expresión que él mismo dijo. El corazón en general es la misericordia, la cualidad de tiferet, belleza, el punto central del corazón del judío. Y el Rey David es maljut, el reinado. Es la fuerza de conducción, el poder del judío de rectificar la realidad, la tierra en la práctica. Entonces se necesitan estos tres justos de la festividad de Shavuot.
Las iniciales de los tres Moshé, Israel, David, משה-ישראל-דוד, forman la palabra miad, מיד, “ya”, como dijimos antes que queremos el Mashíaj. La finalidad para la cual vinieron el Baal Shem Tov también los otros, el objetivo de “Mashíaj ya”.
También la guematria de los tres es perfecta por demás: exactamente 900, 30 veces 30, 30 al cuadrado, lamed y lamed, que rinde la forma del corazón judío, halev haiehudí, הלב ביהודי.