Cierta vez, el Admur Hazakén, Rabi Shneur Zalmen de Lubavitch, autor del Tania dijo, que está escrito en las enseñanzas de los sabios, que hay dos opiniones en cuanto a cuándo Abraham Avinu, el primer judío reconoció a su Creador. Una dice que reconoció a su Creador a una edad muy temprana, a los 3 años, un niño pequeño. La segunda opinión dice que no, recién reconoció a su Creador ya más adulto y opinión propia, a la edad de 48 años, la edad moaj, “מח, mente”, de guematria 48, recibió la mente, reconoció a Hashem.
Continúa y finaliza el Admur Hazakén que respecto al Baal Shem Tov, su mérito nos proteja a nosotros y a todo el pueblo de Israel, amén, todos aceptan que a la edad de 3 años reconoció a su Creador.
De aquí aprendemos que toda la finalidad del Jasidut y el Baal Shem Tov es arraigar la fe y también la conciencia completa desde una edad muy temprana. ¿Qué se le hace a un niño de 3 años? Se le corta el cabello, se le hace “jalaka”. En ese mismo instante, ese niño jasídico, que ya desde antes ya recibió una educación judía, incluso desde el vientre materno, a la edad de 3 años amerita reconocer a su Creador. Por eso todos los tzadikim se ocuparon en la práctica con los niños pequeños. El Rebe de Lubavitch, fundó Tzivot Hashem, “el Ejército de Hashem” para los niños pequeños.
Del poder del Baal Shem Tov, que ya reconoció a su Creador a los 3 años, y también Abraham Avinu, así todo el que va en su sendero sagrado también amerita, a una edad sumamente temprana reconocer a su Creador.