Vive con el Tiempo, lee la porción de Torá de hoy para comprender esto:
Después de la reprensión por el pecado de los espías, Moshé reprende a Israel por el pecado de los Maapilim, quienes luego del pecado de los espías y el decreto de Di-s de que la generación moriría en el desierto, dijeron:
“nosotros subiremos y lucharemos”.
“אֲנַחְנוּ נַעֲלֶה וְנִלְחַמְנוּ” [Devarim 1:41]
“Anajnu naalé veniljamnu”.
Pero lo intentaron y fallaron.
El pecado de los espías es una mancha en el atributo de jesed/bondad. Los espías querían seguir siendo mantenidos en el desierto, por la bondad gratuita de la Mano de Di-s. Eran recelosos de emplear la fuerza para conquistar y establecerse en la Tierra de Israel. Con el Pecado de los Ma’apilim, Israel giró en la dirección opuesta y mancilló el atributo de Guevurá / Poder. Ellos ascendieron a la montaña a pesar de la campaña de miedo ejecutada por los espías, a pesar de que Moshé les advirtió en Nombre de Di-s que no suban a pelear porque sufrirían una caída.
Jesed y Guevurá son los atributos del corazón principales. Su rectificación es cuando son ‘bondad y rigor ocultos’. En otras palabras, su rectificación es cuando están ocultos en el estrato superior de la mente, “mojín”, el intelecto que canaliza la experiencia emocional tormentosa. Cuando la bondad y el rigor (el amor y el temor) están presentes pero ocultos, su expresión revelada también se rectifica.
Moshé mereció el entendimiento, biná. Si Israel lo hubiera escuchado sus jesed y guevurá habrían estado “cubiertos” bajo el Entendimiento. Pero ellos no escucharon a Moshé y actuaron su propia conciencia, mudaut atzmi, su propio albedrío, de acuerdo a su propia experiencia emocional.
Estos desbordes de las emociones del corazón, para un lado y para el otro, fueron negativos y llevaron a una crisis.
Hemos estado lidiando con el pecado de los Ma’apilim mucho en las últimas generaciones. Rechazamos la vida en el exilio y queremos ascender a la Tierra de Israel y luchar. Esta es una inclinación positiva, pero uno tiene que saber cómo decir “Vamos y subamos” como Iehoshúa y Calev, con fe en Di-s, y no, “Nosotros subiremos” como los Ma’apilim que pensaron triunfarían sólo con “mi poder y la fuerza de mi mano”.
[Del libro del rabino Ginsburgh Maaián Ganim, parashat Shelaj]
Dedicado a la memoria de Ruth Bohorques, de bendita memoria, Panamá. Ruth fue una alumna y colaboradora desinteresada de Gal Einai. Entregó su alma al Creador en estas semanas de duelo.