Los jasidim cantan el nigún Arva Bavot, del Admur Hazakén de Lubavitch. Nuestra alma vive en un continuo pasado presente y futuro que interactúan entre sí, y aprendemos del pasado y los sabios de nuestro pueblo para sabeŕ a qué futuro nos dirige el Creador y así saber como actuar en el presente. Esa es la Torá eterna.