TORÁ Y CIENCIA
Universidad de la Torá
FÍSICA
FÍSICA
La Teoría del Grupo de Números Lie E 8 6
De Avram (243) a Abraham (248) 9
La dualidad de la imagen de Hashem 13
La Teoría de las Cuerdas y la Cabalá: 20
Cuatro Fuerzas a Partir de Una 25
Ciencia Moderna y lo Anti Intuitivo 26
Lo Anti Intuitivo en la Cabalá 26
Anti-intuición en las Teorías de la Física 30
El aspecto anti intuitivo de la Relatividad Especial. 30
El valor de la anti-intuición 31
El aspecto anti-intuitivo de la Relatividad General 32
El aspecto anti-intuitivo de la Mecánica Quántica 33
Simetría Rota, Simetría Completa 43
Paridad y las Sefirot Conductuales 44
Una Visión de la Torá en La Conservación de la Paridad 46
La Carga y las Sefirot Emocionales 46
El Tiempo y las Sefirot Intelectuales 48
Una Meditación del Shema sobre Simetría 49
La Gematría de Simetría y Unidad 51
Tres simetrías y tres aspectos del amor 61
Mentalidad de trayectoria, mentalidad de posición 69
Dimensiones de tiempo enruladas 70
¿Albert Einstein en la Torá? 83
Las siete direcciones del espacio-tiempo. 85
Shabat: viaje en el tiempo y la teletransportación 86
¿Cómo se dice “dualidad onda-partícula” en hebreo? 87
Meditemos acerca del significado de “camello” 91
La hoz como una metáfora de la dualidad onda-partícula 92
El Zoológico de las partículas 93
El espacio como un desierto 95
¿Cómo dirías “espacio” en hebreo? 96
RELATIVIDAD Y CABALÁ (Próximamente) 109
TRES PUNTOS DE INTERACCIÓN 109
EL DESCENSO DE LA CREACIÓN AL ESTADO DE REPOSO 111
EL PRINCIPIO DE LA INCERTIDUMBRE 113
MEDITACIONES JASÍDICAS Y VIDEOS SOBRE FÍSICA 115
Fluir con las Ondas de la Providencia 115
Transformar de una partícula a una onda 116
Tabla de Contenido
La Teoría del Grupo de Números Lie E 8
- 248 Partículas Elementales – de Avram a Abraham
La Teoría de las Cuerdas y la Cabalá:
1: Introducción
2: Diez Dimensiones
3: Las Super Cuerdas
4: Cuatro Fuerzas en Una
Serie de Física Moderna
Clase 1 : Contra Intuición
Clase 2 : Puedo Afirmar lo Contrario
Clase 3 : Simetría en la Torá
Clase 4 : Determinismo y Libre Abedrío
Clase 5 : Regreso a la Simetría
Clase 6 : ¿Dios Juega a los Dados con el Universo?
Clase 7 : Jaiot y Serafines
Clase 8 : El Sello Reversible
Clase 9 : El camello, metáfora de la dualidad onda-partícula
Clase 10: El Determinismo
Clase 11: En Preparación
Relatividad y Cabalá (próximamente)
1: El Descenso de la Creación a una Posición de Reposo
2: La Búsqueda de la Unidad – Cuando la Cabalá Besa la Ciencia
3: El Principio de Incertidumbre y la Conciencia de Fé
La Aproximación de la Cabala a la Física
Departamento de Fisica
Rabino Itzjak Ginsburgh shlita
La Teoría del Grupo de Números Lie E 8
248
22 de Tevet 5768 – 31-12-07
Esta es una trascripción de la disertación que brindo el Rav Ginsburgh esta semana y la queremos compartir ya con ustedes lo antes posible, para que participen activamente en la transformación del mundo con la unión de las aguas superiores de la Torah y las aguas inferiores de la ciencia, con la revelación de los secretos de la naturaleza creada por Hashem. Por su extensión la entregaremos en partes (aproximadamente 5). a.C. va la primera que nos introduce a las magnificas revelaciones que se producen en nuestra época, de la redención y la llegada del Mashíaj verdadero. Si, usted esta viviendo en ella.
parte 1
En esta disertación vamos a discutir el significado del número 248. Muchos de nosotros ya conocemos la tremenda trascendencia que tiene este número. Primero que todo es el número de preceptos positivos en la Torah sobre un total de 613, restando 365 que son los preceptos negativos.
Enseñan nuestros sabios que los 248 preceptos positivos corresponden a los miembros del cuerpo humano. Según la Halajáh , un órgano se define como un hueso alrededor del cual hay tendones y músculo, lo que significa que de acuerdo a la ley judía, en el esqueleto humano hay 248 componentes básicos.
Hemos elegido este tópico por su relevancia respecto a una teoría que fue desarrollada recientemente en física. Es una teoría muy especulativa y ha despertado una muchísima controversia e incluso es rechazada categóricamente por algunos físicos. De todas maneras, otros ven en ella perspectivas positivas para la investigación constructiva futura, especialmente una vez que el nuevo Gran Colisionador de Hadrones (partícula subatómica) comience a funcionar el próximo año en el CERN ( Organización Europea para la Investigación Nuclear) .
La teoría a la que nos estamos refiriendo no está basada en la Teoría de la Cuerdas, sino en la Mecánica Cuántica como se conoce hasta el momento. Basada en un grupo matemático llamado grupo Lie E 8 , esta teoría predice que nuestro universo posee 248 partículas elementales. Pero tanto si se comprueba plenamente o no, en todo caso muchos físicos sienten que el grupo Lie E 8 es una de las estructuras más bellas de la matemática.
Si esta estructura puede ser utilizada para describir correctamente todas las partículas y las cuatro fuerzas de la naturaleza, va a ser algo fabuloso, ya que hasta el momento, ninguna teoría ha logrado tal nivel de unificación.
248 Partículas
Antes de comenzar compartamos una hermosa observación. Ya habíamos pensado en el pasado, mucho antes de que esta teoría fuera presentada, que el número de partículas elementales en el universo debería ser 248. El motivo de esto es que, por Providencia Divina, en el hebreo moderno las partículas elementales son llamadas חלקיק , jelkik , cuyo valor numérico es 248. Esta palabra está basada en la palabra hebrea חלק , jelek , “parte”, a la que se le agrega el sufijo יק , iud kuf , que denota una extrema pequeñez, significando entonces “una partícula muy pequeña”.
Esta palabra fue elegida por Providencia Divina, porque el comité para el lenguaje hebreo moderno que la seleccionó para designar a una “partícula elemental”, no lo hizo en base a su valor numérico. Este es un hermoso ejemplo para entender lo que significa que algo proviene directamente de Hashem.
Pero en hebreo moderno esta palabra tiene otro significado adicional. Se utiliza también para designar cualquier entidad o unidad muy pequeña. Uno de sus usos más comunes es חלקיק שניה , jelkik shniáh , “una parte infinitesimal de segundo”, como un parpadeo.
En la Torah, la segunda unidad más pequeña de tiempo es llamada “parte”, חלק , jelek , la palabra base del jelkik . En un minuto hay 18 partes, o sea que cada una de ellas equivale a 3 1/3 segundos. Hay también una unidad más pequeña de tiempo llamada rega , רגע , literalmente “momento”. Un rega es 1/6t o de una “parte”, resultando aproximadamente 1/23 de segundo.
De todas maneras, como la unidad más pequeña de tiempo que usamos generalmente es el segundo, la expresión que se utiliza para denominar a “una parte infinitesimal de segundo” es חלקיק שניה , jelkik shniáh , es una manera de expresar la unidad más pequeña de tiempo.
Dijimos entonces que el valor de jelkik (una parte pequeña) es 248, pero asombrosamente, la segunda palabra, “segundo”, shniáh , es igual a 365, que es el número de preceptos prohibitivos de la Toráh, el número complementario de 248, entonces la expresión completa jelkik shniáh es 613, el total de preceptos de la Toráh. La imagen que nos evoca esta expresión es que la Toráh toda está capturada y encapsulada en una partícula de segundo.
Ahora, ¿qué es exactamente una partícula de segundo o una partícula de tiempo?
Así como la energía, en la teoría cuántica el tiempo también está cuantificado, significando que puede descomponerse en unidades básicas y no más allá. En otras palabras, el tiempo no es continuo sino discreto. La mejor manera de describir el más pequeño quantum de tiempo sería entonces esta expresión hebrea חלקיק שניה .
En Cabaláh, el tiempo es considerado más primario aun que el espacio y la materia. De acuerdo a ella, el tiempo es una entidad masculina que entra en el espacio femenino. Por eso en cierto sentido la semilla de la realidad es un instante de tiempo cuántico, una partícula de segundo, que como dijimos es igual a 613.
Este era un ejemplo de cómo la Providencia Divina trabaja en el hebreo moderno.
Continuemos ahora viendo cómo aparece este número 248 en la Toráh. Nos vamos a referir a un nombre y una expresión cuyo valor es 248.
De Avram (243) a Abraham (248)
El nombre más importante en la Toráh de guematria 248 es el del primer patriarca del pueblo judío Abraham, אברהם . Originalmente su nombre era Avram, אברם , cuyo valor es 243, pero cuando tenía 99 años de edad Hashem le ordenó circuncidarse y le agregó a su nombre una letra hei , ה , de valor 5, llegando así al valor de 248. Ahora trataremos de entender por qué primero tenía un nombre que valía 243 y luego se le tuvo que agregar la hei para llegar a su nombre definitivo que suma 248.
La respuesta que nos dan los sabios es que antes de su circuncisión, Abraham tenía un control completo sobre 243 órganos. Servía a Hashem, o sea decidió hacer sólo lo que era apropiado a los ojos del Creador con 243 de sus miembros.
(Notemos que en esta enseñanza de los sabios, la definición de “miembro”, evar , [las tres primeras letras del nombre de Abraham] no es la misma que la de ser una parte básica del esqueleto como vimos antes. Aquí aparece en el sentido de “órgano”, aunque no excluye necesariamente la presencia de un hueso en su interior. Luego veremos que el concepto de 248 miembros existe en dos planos diferentes, uno físico y otro espiritual, que intentan estar unidos. En el proceso de “investidura” [inclusión de lo espiritual dentro de lo físico, que en el plano viviente se conoce como “encarnación”] el 248 se presenta como el número de órganos del cuerpo [por ejemplo los ojos en los cuales entra el poder espiritual de la vista]).
Por medio de la circuncisión, Abraham obtuvo el control de cinco órganos más: sus ojos, sus oídos y su órgano reproductor –el de la circuncisión. Normalmente, estos cinco órganos no experimentan su sensibilidad de forma voluntaria; no podemos elegir siempre lo que vemos, o escuchamos y a pesar de que los sabios dicen que una persona no puede fecundizar sin quererlo, el impulso sexual en si no siempre es voluntario.
Pero a través del acto de la circuncisión, Hashem le dio a Abraham un control sobrenatural sobre esos cinco órganos, capacitándolo para procrear verdaderamente y dar nacimiento al pueblo judío.
Otra explicación para el cambio de nombre y su consiguiente guematria está basada en el Libro de la Formación ( Sefer Ietziráh ), el primer trabajo cabalístico atribuido al propio Abraham. Encontramos allí que la realidad está compuesta por 5 dimensiones, denominadas por su sigla hebrea Ashan , עשן , formada por las palabras “espacio” ( עולם , olam, “mundo”), “tiempo” ( שנה , shanáh , “año”) y “alma” ( נפש , nefesh ), donde el espacio posee tres dimensiones, el tiempo una y el espacio una.
Por definición, cada dimensión es una coordenada que tiene dos extremos llamados “profundidades” en el Sefer Ietziráh . Así, en la dimensión espacial tenemos los extremos arriba-abajo, norte-sur y este-oeste; el tiempo corre del pasado al futuro y la dimensión del alma va del extremo del bien al del mal.
¿Cuál es el significado de que hay una dimensión de alma además del espacio y del tiempo? En cada punto en el espacio y el tiempo hay también una coordenada del alma, lo que significa que en todo momento y lugar podemos determinar, a través de nuestras acciones, nuestra ubicación en un continuo “bondad-maldad”.
Esta última coordenada es invisible para la mayoría de nosotros y la ubicación en que cada uno se encuentra en esa coordenada del alma, ya sea en el bien o en el mal, depende de su libre albedrío, tal que en cierto sentido, esta es la coordinada de libre albedrío que existe en cada instante y en cada lugar en que la persona se encuentre. Aunque nuestra experiencia humana normal reconoce sólo 4 dimensiones, 3 espaciales y 1 temporal, Abraham dedicó su vida a enseñarnos acerca de esta quinta dimensión que la ciencia aun no ha reconocido.
Ahora, así como las 5 dimensiones de la realidad están divididas en 3 categorías de espacio, tiempo y alma, todo lo que Hashem creó, toda entidad se divide también en tres. Esto se ve palpablemente en el cuerpo humano, donde cada órgano se divide en tres segmentos: los dedos, los brazos, las piernas, el cuerpo mismo, etc. Hashem divide todo lo que existe en tres. El cuerpo humano es un microcosmos que exhibe esta idea.
¿Cómo está insinuada en Abraham esta división de 3 y las 5 dimensiones?
Su nombre original Avram, que equivale a 243, es 3 elevado a la quinta potencia, o 3 · 3 · 3 · 3 · 3 = 243!
¿Qué ganó Abraham con su circuncisión? Obtuvo una percepción de lo íntegro, la totalidad consumada de la verdadera esencia de cada una de estas 5 dimensiones. Hashem le reveló a Abraham la esencia de cada una de las 5 dimensiones, que está implícito en el incremento de su nombre de 243 a 248.
Si tomamos estas dos explicaciones, la de los sabios y la derivada del Libro de la Formación y las unimos llegamos a la conclusión de que los ojos, los oídos y el órgano reproductor corresponden a la esencia de las cinco dimensiones de la realidad. Cada uno de ellos es sensible, por así decirlo, a la esencia de una de las cinco dimensiones. Claramente, el órgano reproductor corresponde a la dimensión del alma del bien y el mal.
Parte 2
248 y la Circuncisión
Habíamos comenzado con esta nueva teoría física que ubica todas las partículas elementales según el grupo Lie E8. Como este grupo tiene 248 puntos nos estimula a buscar una conexión entre 8 y 248. Por lo pronto, 248 es un múltiplo de 8. Esto es importante porque Abraham obtuvo el control sobre sus 248 miembros el día de su circuncisión, que normalmente se lleva a cabo el octavo día.
Mientras que el 7 representa el estado consumado de todo lo que es natural, 8 representa lo que está más allá de la naturaleza. El número 7 se asocia inmediatamente en nuestras mentes con Shabat, el séptimo día, pero Hashem ordenó que circuncidáramos a nuestros hijos el octavo día porque este acto conecta al niño con lo sobrenatural, es decir, con la raíz de su alma. Por cierto, los sabios nos enseñan que esa circuncisión trasciende el Shabat, a tal punto que es permitido realizarla si el octavo día cae ese día de la semana.
Entonces tenemos que el valor del nombre de Abraham, la primera persona que realizó el pacto de la miláh , es un múltiplo de 8: 248 = 8 · 31. Itzjak, su hijo nacido en virtud de este pacto, fue la primera persona que ingresó a él al octavo día, y el valor de su nombre también es múltiplo de 8: 208 = 8 · 26. 26 y 31 son los valores numéricos de dos de los Nombres sagrados de Hashem.
31 es la guematria del Nombre Kel ( א־ל ), que corresponde a la sefiráh de bondad, como lo insinúa el verso: “La benevolencia de Hashem [ Kel ] perdura todos los días”. Abraham es por cierto el alma modelo de esta sefiráh . Este verso también implica que a través de la bondad (a través de Abraham) Hashem recrea el mundo todo el día, continuamente.
26 es por supuesto el valor del Nombre esencial de cuatro letras de Hashem, Havaiáh . Entonces, Itzjak corresponde aquí a Havaiáh , que de todos los Nombres Sagrados corresponde a la sefiráh de belleza y al atributo de compasión. Agreguemos que 31 es el número primo 12, y como veremos en breve, 12 es considerado el origen del 248 en la Toráh y es el secreto del nivel más elevado que alcanzó Abraham en su vida.
Hasta aquí hemos analizado el número 248 de dos maneras diferentes:
• 248 = 3 5 (243) ^ 5
• 248 = 31 · 8
248 en la creación
En el relato de la creación ya está insinuado el nombre de Abraham. Génesis incluye dos relatos de la creación, el primero se extiende desde Génesis 1:1 hasta 2:3 y el segundo comienza desde Génesis 2:4. Sin embargo, a veces el verso 2:4 es considerado el final del primer relato.
Este verso dice: “Estas son las generaciones de los cielos y la tierra cuando fueron creados, el día en que Hashem creó la tierra y los cielos”. En el hebreo original, “cuando fueron creados” se expresa con una sola palabra: ב ה בראם , behibaram . Una palabra muy especial porque es la primera vez que se incluye una letra de tamaño menor (tipográficamente) en el texto de la Torah, la letra hei .
Pero es también especial porque permutando sus letras forma באברהם , beabraham , “con Abraham”. Los sabios aprenden de esto que toda la creación fue hecha en mérito de Abraham. (2)
¿Qué significa esto? Una de las afirmaciones básicas de las enseñanzas del Baal Shem Tov es que para sostener la creación, Hashem tiene que recrearla en cada momento. Lo hace a través del canal del alma raíz de Abraham, la benevolencia, o lo que podemos llamar el poder del amor, su cualidad interior. (3)
¿Qué simboliza la pequeña hei en esta palabra? Gramaticalmente conjuga el verbo en tiempo pasado simple reflexivo: “cuando fueron creados”. Pero más profundamente, alude a la letra hei de Abraham que primero estaba dormida e invisible en su nombre original Avram ( אברם ). Su potencial oculto de dar nacimiento al pueblo judío yació oculto hasta la edad de 99 años cuando recibió la orden de la circuncisión.
Esta es la forma en que la Torah destaca específicamente la hei del nombre de Abraham, como es la esencia de la capacidad de su raíz/alma de actuar como conducto a través del cual el mundo es recreado continuamente. Por eso los sabios leen la palabra “cuando fueron creados” como “con [la letra] hei Él los creó”.
Pero ahora notamos que como el valor numérico de Abraham es 248, entonces la palabra be hibaram , ב הבראם , también significa “con 248”: Hashem creó el mundo “con 248”. Esta es una clara alusión a que este número tiene un lugar central en la creación, haciendo muy posible que existan realmente 248 partículas elementales en la naturaleza.
Ahora, si cuentas verás que esta palabra es la 474 de la Toráh, guematria de דעת , daat , la sefiráh de conocimiento. Esta sefiráh es en muchas maneras la más importante de todos los poderes del alma porque es el poder de la conciencia. Pero hay otro punto que debe ser destacado. En el Tania, está explicado que la sefiráh de conocimiento es el origen del poder de unirse y conectarse con algo. Por eso esta palabra 474 de la Torah, behibaram , la palabra “conocimiento” alude al poder de Hashem de conectarse con Su creación; y como significa “con Abraham” revela que Se conecta y Se une con la creación a través del primer patriarca, o de su alma/raíz, y así la recrea constantemente.
La Toráh nos instruye que aprendamos del Creador y tratemos de emularLo, entonces nuestra conciencia debe estar plena de Abraham y debemos tratar de conectarnos y unirnos a los demás a través de la bondad y el amor. Para graficar esto podríamos decir que la naturaleza, la creación misma, refleja al Creador al tener a Abraham en su mente, es decir, al tener 248 partículas elementales como ladrillos o bloques básicos.
En el Zohar, el conocimiento es considerado la llave que abre seis bodegas, que simbolizan las seis facultades del corazón, que corresponden a su vez a los seis días de la creación. Entonces, de acuerdo con este libro, la clave para todo lo que fue creado en esos seis días es la conciencia de Abraham, la del número 248.
La dualidad de la imagen de Hashem
Continuaremos ahora meditando acerca de la expresión más importante de la Torah que suma 248. Cuando la Torah describe cómo Hashem creó al hombre el sexto día, resalta también el atributo especial que lo hace diferente de todas las demás criaturas.
Relata la Torah que el hombre fue creado “a imagen y semejanza de Hashem”, בצלם א-להים , betzelem Elokim . Elokim es el Nombre de Hashem utilizado para el relato de la creación. La guematria de la palabra betzelem es 162, la de Elokim es 86, juntas suman 248. Esto ilustra algo muy importante: aunque Hashem estaba creando a Adam, el primer ser humano, y lo estaba creando a Su imagen, vemos que “a imagen de Hashem” equivale a Abraham.
Esto se hace eco de lo que decíamos antes, el universo entero fue creado “con Abraham”. Para decirlo de otra manera, cuando creó a Adam Hashem se inspiró en Abraham, el primer humano que buscó y postuló la unidad de Hashem y el primer patriarca del pueblo judío.
Como esta es una expresión tan importante y equivale a 248, la pregunta que nos debemos hacer es: ¿aparece en alguna otra parte en la Toráh? Si buscamos, encontraremos que aparece también en la segunda perasháh : Noaj . Después del diluvio y de que Hashem le ordenó salir del arca, renueve la vida sobre la tierra y se vuelva a procrear, Hashem especifica la responsabilidad del hombre sobre todas las criaturas vivientes. Allí dice: (4)
Sed fructíferos y multiplicaos y llenad la tierra. El temor y el pavor a vosotros estarán sobre toda bestia sobre la tierra y sobre toda ave del cielo, sobre todo lo que se arrastre sobre el suelo y sobre todos los peces del mar; en vuestras manos son entregados. Todo lo que se mueva y esté vivo será para vuestro alimento, igual que a los vegetales ahora os los entrego todo. Pero de la carne que aún tenga el espíritu en la sangre no comerás. Y por cierto de tu sangre vital demandaré cuentas de manos todo animal y también de todo hombre, exigiré cuentas por la vida de su prójimo. Todo el que derrame la sangre de un hombre su propia sangre será derramada, porque a imagen de Hashem el hombre fue hecho.
Y entonces, el hecho de que el hombre fue creado “a imagen de Hashem”, betzelem Elokim , es utilizado aquí para justificar la prohibición de asesinar. (5)
Como hemos visto que esta frase aparece dos veces, una en el contexto de la creación y otra en el de la prohibición de matar, debe significar que hay dos aspectos o planos de la imagen de Hashem que están dentro del hombre. Como “a imagen de Hashem” es igual a Abraham, esto también significa que Abraham mismo debe tener dos aspectos diferentes. Todo lo que tenga que ver con el número 248 es de naturaleza dual.
Una forma de entender la naturaleza de esta dualidad es reviendo la interpretación del Baal Shem Tov del verso: “Quien tiene un corazón sabio acepta los preceptos”. (6) Como la palabra “preceptos” aparece aquí en plural, impulsa al Baal Shem Tov a explicar que cumplirlos siempre implica dos aspectos: la acción en si misma y su intención. En otras palabras, toda acción prescripta por los 248 preceptos positivos de la Toráh ocurre en dos planos simultáneos.
Si la persona tiene un corazón sabio, se toma a pecho la necesidad de unificar sus acciones en ambos planos, tratando de purificar su intención mental mientras cumple con los preceptos. Esto explica que así como la imagen de Hashem está revelada en nuestros 248 miembros físicos del cuerpo, también lo está en los 248 miembros espirituales que deberían estar unidos al investirse con nuestros miembros físicos.
Para comprender más profundamente la diferencia entre estos dos aspectos de esta expresión en la Toráh, observemos el verbo que está asociado con ella en cada contexto. En el relato de la Creación dice: “…A imagen de Hashem lo creó [al hombre]”, pero en la perasháh Noaj dice: “…porque ha imagen de Hashem hizo al hombre”. El verbo “creó”, ברא , bará , denota en hebreo una creación ex nihilo, es decir, de la nada. Pero el segundo verbo, con respecto al asesinato, es “hizo”, que implica una rectificación o tomar algo que ya existe y perfeccionarlo para hacerlo mejor.
Estos son los dos verbos que denotan niveles diferentes de creación en el primer relato de la creación. El tercer verbo “formó”, יצר , iatzar , que aparece en el segundo relato de la creación y sirve de intermediario entre estos dos niveles implica “hacer algo de algo”, como en el segundo relato de la creación, donde el hombre cuenta que el hombre fue formado del “polvo” de la tierra, o moldeado con arcilla.
creación | ברא | algo de la nada | creacionismo |
formación | יצר | algo de algo | formacionismo |
acción | עשה | perfeccionar algo que ya existe | evolución |
Una bella forma de entender la diferencia de significado entre “creó”, bará , y “hizo”, asá , es compararlos con la diferencia entre creacionismo y evolución. Creacionismo es la doctrina según la cual todo fue creado de la nada, mientras que la doctrina de la evolución sostiene que la materia ya existe y se perfecciona continuamente a niveles más y más elevados. (de paso, de “formó” podemos sugerir el término “formacionismo”) La Toráh incluye ambas doctrinas, significando que Hashem trabaja utilizando ambos métodos: la creación ex nihilo y la evolución, con la formación como un estadio intermedio:
Cuando se refiere a la imagen de Hashem, vemos que incluye ambas doctrinas de creación y evolución (acción). Por un lado, la Toráh establece que Hashem creó al hombre de la nada, pero, la justificación de la sagralidad de la vida humana es que el hombre es una realidad (física) perfeccionada en la cual se puede reflejar la imagen de Hashem. Esto implica que respecto a la imagen del Creador que hay en el hombre, el Todopoderoso tomó algo que ha existía y con eso lo construyó y perfeccionó de tal manera que refleje Su imagen (el propio diluvio fue un proceso de purificación que intentó perfeccionar a la ya existente humanidad, Noaj y su progenie). Esta es la razón de que no tienes permitido asesinar a otro ser humano.
La creación de la imagen de Hashem en el hombre y su evolución en el hombre corresponde a los dos aspectos que implica el cumplimiento de los preceptos, como se explicó.
¿Cómo es esto? El plano de la intención, que está por encima de la acción, corresponde a creación de la nada. Esto es así porque el pensamiento tiene el poder de crear. Está explicado en jasidut que el poder de la creación está en la mente. Pero, el plano de la acción física de un precepto corresponde a la evolución porque el propósito de cada uno que cumplimos es mejorarnos a nosotros y al mundo. Aunque los preceptos son ordenados Divinamente, los mandamientos positivos son actos constructivos que combaten la entropía (la ley de la naturaleza según la cual todo tiende al desorden).
Ahora que hemos visto el significado de los dos verbos más importantes utilizados en la creación y cómo se relacionan con la expresión betzelem Elokim , les daremos una mirada más profunda.
El valor numérico de bará , “creó”, es 203, el de asá , “hizo”, es 375, sumando en total 578, dándonos un promedio de 289 por palabra, y como ya sabemos, en la Toráh el número cuadrado representa un estado perfecto de interinclusión. 289 es también el valor numérico de la segunda y tercera palabras de la Toráh: “Hashem creó”, ברא א-להים , bará Elokim . Esto significa que si tomamos la diferencia entre estos dos verbos, es igual a 172, que es igual a 2 veces 86, o sea dos veces el Nombre de Hashem que implica la naturaleza, Elokim (que tiene la misma guematria que הטבע , hateva , “la naturaleza”).
Esta relación matemática implica que debajo todos los procesos naturales que perfeccionan la realidad (como el proceso evolutivo), se oculta el Nombre de Hashem, Elokim , como se manifiesta en la recreación continua de la realidad ex nihilo. Esta es una extraordinaria guematria en la que por cierto hay que meditar.
Parte 3
La Creación del hombre
Volvamos a Abraham, 248 y “la imagen de Hashem”. Hemos visto que las tres primeras letras de su nombre eran alef-bet-reish , que forman la palabra eber (“miembro”, como hemos citado), cuando las permutamos forma ברא , bará , “creó”. El valor numérico de las últimas dos letras hei mem , es 45, la guematria de אדם , “Adam”. Así, lo que hemos revelado es otra alusión al hecho de que la creación de Adam fue inspirada por el alma/raíz de Abraham, porque la guematria de Abraham es igual a ברא אדם , bará Adam , “creó a Adam”.
Entonces vemos que Abraham lleva dentro de si el poder de la creación en general y el poder de crear al hombre en particular. Por cierto, el Talmud (7), relata acerca de sabios que, utilizando el Libro de la Formación de Abraham crearon organismos vivientes. Uno de estos casos fue el sabio Rava, que creó verdaderamente un ser humano, siguiendo las enseñanzas que oculta este libro.
Repasando la propia vida de Abraham, vemos que una vez que Hashem le agregó la letra hei a su nombre, fue capaz de procrear y crear en esencia otro ser humano semejante a él, Itzjak. Está explicado en jasidut que el poder de la procreación es la contrapartida humana del poder infinito de creación del Todopoderoso y que crear a nuestra semejanza significa que la descendencia refleja perfectamente a sus progenitores, no sólo físicamente, sino también espiritualmente al poseer el mismo poder de procrear descendientes, con los mismos rasgos de carácter.
Esta es la diferencia esencial entre Itzjak e Ishmael, el primer hijo de Abraham (de Hagar, la doncella de Saráh), quien nació antes de que su padre se halla circuncidado y recibido la hei adicional. A pesar de que Ishmael era hijo de Abraham e incluso su primogénito, de todas maneras Hashem le aclaró que sólo “en Itzjak perdurará tu semilla”. (9) Sólo Itzjak, quien nació una vez que Abraham hubo revelado el potencial completo de su poder creativo, pudo continuar la herencia de su padre y engendrar hijos que eventualmente formaron el pueblo judío.
La dualidad de Abraham
Como existen dos dimensiones de la “imagen de Hashem”, seguramente podremos verlas en la propia vida de nuestro patriarca. Sabemos que atravesó diez pruebas de fe a lo largo de su vida, destinadas a comprobar su grado de dedicación a Hashem y a revelar su tremendo potencial de compromiso y poder de decisión ante la adversidad. (10)
La última y más difícil de todas las pruebas es llamada Akedat Itzjak , literalmente la “atadura de Itzjak”, cuando lo amarró para sacrificarlo en el altar. Abraham tenía 137 años cuando Hashem le ordenó sacrificar a su hijo. Como habría de surgir posteriormente, las palabras de Hashem (11) podrían ser interpretadas como que todo lo que Abraham tenía que hacer era tomar a Itzjak, llevarlo a la montaña y amarrarlo allí, pero por supuesto en ningún momento hubo una orden de degollarlo como sacrificio. Como Abraham todavía no lo sabía entendió que Hashem le estaba ordenando sacrificar a su hijo.
Cuando su Creador vio que Abraham era 100% fiel, se dirigió a él y le reveló que sólo con atar a Itzjak en la cumbre de la montaña ya estaba cumpliendo su orden. Pero avisarle que no mate a su hijo lo llamó por su nombre dos veces: “Abraham Abraham”. En toda la Biblia encontramos sólo cuatro personas cuyo nombre se repite dos veces: Abraham, el primero y luego Iaacov, Moshéh y el profeta Shmuel.
Respecto a Abraham, Iaacov y Shmuel, sus nombres aparecen en esa oportunidad con una línea masorética separándolos. En Cabaláh, esta línea llamada psik taamá , significa una separación pero también una contracción, esto es, una disminución de la luz espiritual entre la primera aparición del nombre (que representa al ser espiritual de la persona tal como se presenta frente a Hashem) y la segunda (que representa el ser físico de la persona, tal como se encuentra en el plano corporal).
Entonces, hay una diferencia entre estos dos planos de existencia de Abraham, aunque ambos ligados al poder de creación. Posee ambos niveles de conciencia a la vez, pero no son exactamente idénticos.
Ahora, reconociendo esta diferencia podemos apreciar la siguiente guematria: אברהם אברהם , “Abraham Abraham” es igual a 496, el valor numérico de maljut , “reinado”, מלכות , la última de las diez sefirot . Todas las almas judías están involucradas en construir y revelar el reino de Hashem en la tierra, que es el objetivo final de las visiones de todos los profetas: “Y Hashem será el Rey sobre toda la tierra; y en ese día Hashem será Uno y Su Nombre Uno”.
Entonces, de alguna manera, el nombre de cada judío es proclamado por Hashem en cada momento, llamándolo en dos planos simultáneos. Esto tiene que ver con la enseñanza del Baal Shem Tov que: cuando uno realiza una acción, debe unificar su intención con la acción, respondiendo al llamado constante de Hashem en ambos planos.
Como Abraham es 248 ó 8 veces 31, “Abraham Abraham” es 496 o 16 veces 31. Notemos que 16 es el punto medio de 31. Todo número impar tiene un punto medio que se define: n = 2n – 1, donde el símbolo significa punto medio. La forma usual de escribir la función de los números triangulares es: r n = ; entonces si n es un número primo: r n = n n.
De esto se desprende que 16 veces 31 es igual al triángulo de 31. Como 31 es el valor numérico de אל , E-l , el nombre de Hashem que corresponde a la sefiráh de benevolencia (12) y Abraham es su alma arquetípica, la repetición de sus nombres simboliza la perfección del alma raíz de Abraham (cuya intención final es manifestar el reinado de Hashem sobre la tierra).
Ahora, veamos qué sucede cuando escribimos las letras “llenas” de nuestra expresión Betzelem Elokim , “a imagen de Hashem”. Llenar las letras significa escribir el nombre completo de cada una. Tenemos entonces:
בית צדי למד מם אלף למד הא יוד מם = 961 = 31 2
bet tzadi lamed mem alef lamed hei iud mem
Este es un hermoso hallazgo, porque el valor de la expresión original también es múltiplo de 31 y llenando las letras se llega a un cuadrado perfecto. Pero veamos una relación más sorprendente entre 961 y Abraham.
Antes de la circuncisión de Abraham, el nombre de Saráh era Sarai, שרי . Nos dicen los sabios que el origen de la hei adicional de Abraham provino de la iud de Sarai . Desde el punto de vista numérico, la letra iud (10) puede dividirse en dos hei , 5 y 5, por lo que una hei volvió a Sarai, mientras que la otra fue a Abraham.
De esta manera, el origen del poder creativo que se le dio a Abraham a través de la letra hei está en su esposa. Esto nos incita a observar la relación entre Saráh e Itzjak, su descendiente común luego de la circuncisión de Abraham. Vemos entonces que los valores numéricos de “Saráh” (505) e “Itzjak” (208) suman juntos 713, o 23 x 31, otro múltiplo de 31! Y por lo tanto el valor numérico de la primera familia judía es 713 más 248 igual a 961 o 31 al cuadrado, que como vimos es la guematria de la expresión “A imagen de Hashem”!
De 12 a 248
Ahora continuaremos con la segunda parte de nuestra meditación. En esta sección vamos a meditar sobre una conexión que fue observada por los estudiantes de guematria de nuestra generación. Esta observación dice que si separamos 12 en 2 y 10 y elevamos al cuadrado cada componente, la suma da 248:
2 2 ^ 10 2 ^ 12 2 = 4 ^ 100 ^ 144 = 248.
También podemos generalizar esta ecuación como una fórmula matemática, definiendo la función F de un número c como:
F [a, b] = a 2 ^ b 2 ^ (a ^ b) 2 , donde a ^ b = c.
Como tal, es una preciosa relación matemática, pero para que tenga un significado de Toráh tenemos que encontrar un ejemplo en el texto escrito. Por cierto lo encontramos, como veremos, directamente conectado con la palabra que hemos estado estudiando hibaram , “cuando fueron creados”, o con su permutación “con Abraham”.
Como ya mencionamos, el verso: “Estas son las generaciones de los Cielos y la Tierra cuando fueron creados…” está inmediatamente a continuación de los tres versos que describen el Shabat. Ver la versión hebrea de estos tres versos de Génesis capítulo 2:1-3 en www.dimensiones.org o en una Torah en hebreo. Estos los copiaremos en hebreo, porque así es como tienen su interés:
וַיְכֻלּוּ הַשָּׁמַיִם וְהָאָרֶץ וְכָל צְבָאָם. וַיְכַל אֱ־לֹהִים בַּיּוֹם הַשְּׁבִיעִי מְלַאכְתּוֹ אֲשֶׁר עָשָׂה וַיִּשְׁבֹּת בַּיּוֹם הַשְּׁבִיעִי מִכָּל מְלַאכְתּוֹ אֲשֶׁר עָשָׂה. וַיְבָרֶךְ אֱ־לֹהִים אֶת יוֹם הַשְּׁבִיעִי וַיְקַדֵּשׁ אֹתוֹ כִּי בוֹ שָׁבַת מִכָּל מְלַאכְתּוֹ אֲשֶׁר בָּרָא אֱ־לֹהִים לַעֲשׂוֹת.
Estos son también los tres versos con los que comenzamos el kidush (la bendición sobre el vino) del viernes por la noche. Encontramos que en conjunto hay 144 letras o 12 al cuadrado (13) Esto también significa que las letras de estos tres versos que describen el séptimo día, el Shabat, pueden ser organizadas en forma de cuadrado. En un ejemplo de auto referencia, el valor numérico de la primera palabra vaiejulu , es 72, o sea la mitad de 144, y también la guematria de jesed , “benevolencia”.
Observemos ahora los dos versos que están justo antes y después de estos tres versos de Shabat. El verso inmediatamente anterior es el último de los seis días, mientras que el posterior es el que estamos discutiendo que contiene la palabra behibaram . Ambos tienen un contenido generalizador. Pero más importante para nuestro propósito, ambos tienen exactamente 50 letras en el original hebreo.
El verso que precede a Shabat dice:
“Y vio Hashem todo lo que creó y vio que era muy bueno; y fue la tarde y fue la mañana, día sexto”
וַיַּרְא אֱ־לֹהִים אֶת כָּל אֲשֶׁר עָשָׂה וְהִנֵּה טוֹב מְאֹד וַיְהִי עֶרֶב וַיְהִי בֹקֶר יוֹם הַשִּׁשִּׁי.
El verso que sigue a los tres de Shabat:
אֵלֶּה תוֹלְדוֹת הַשָּׁמַיִם וְהָאָרֶץ בְּהִבָּרְאָם בְּיוֹם עֲשׂוֹת י־הוה אֱ־לֹהִים אֶרֶץ וְשָׁמָיִם :
“Estas son las generaciones de los cielos y la tierra en el día en que Hashem creó tierra y cielos.”
Vemos hasta ahora que las 144 (12 2 ) letras de Shabat están rodeadas por 100 (10 2 ) letras, en los dos versos anterior y posterior. (14)
¿Dónde se alude a 2 2 o a 4 en esta estructura? Las cuatro palabras que conectan el final de la descripción del día viernes con el principio de la descripción de Shabat de estos versos son יום ה ששי ו יכלו ה שמים , i om h ashishí v aijulu h ashamaim , “… sexto día. Y fueron completados los cielos…” Las iniciales de estas palabras forman el Nombre esencial de Hashem, Havaiáh .
De hecho, esta es la primera vez que este Nombre aparece en forma de iniciales en la Toráh. Pero la primera vez que aparece explícitamente es en el verso que sigue a los tres de Shabat, tres palabras después de behibaram , “cuando fueron creados”. En hebreo es llamado el “Nombre de cuatro [letras]” o Tetragrámaton en lengua extranjera.
Por su ubicación en ella podemos ver que estas letras sobrevuelan sobre toda la estructura. El Nombre Havaiáh no es sólo la palabra más importante de la Toráh, sino que es un símbolo arquetípico de los números cuadrados, porque de acuerdo a la Cabaláh, sus primeras dos letras son un Nombre sagrado en si mismo, que luego se expande de acuerdo a la regla talmúdica de “dos que son cuatro”.
Notas al pie
• 1) El número de huesos del cuerpo humano varía según la edad. Durante la infancia hay menos material óseo y más cartílago. A medida que el cuerpo madura el cartílago se va solidificando en hueso. De acuerdo con los estudios médicos, a la edad de 18, el cuerpo humano tiene un promedio de 248 huesos. Cuando la persona sigue madurando, va disminuyendo el número de huesos en su cuerpo porque más cartílago se endurece y los huesos pequeños comienzan a juntarse, fusionándose para crear huesos más largos.
• 2) Bereshit Rabáh 12:9
• 3) Ver También Cabaláh y Meditación para las Naciones.
• 4) Génesis 9:2-6
• 5) Por cierto, esta es una de los siete preceptos universales de los Bnei Noaj. Ver nota 3.
• 6) Proverbios 10:8. Ver Keter Shem Tov 9.
• Sanedrín 65b.
• En hebreo, Rava, רבא , es la permutación de bará , “creó”. La palabra para “humano” en arameo, גברא , gavra , También termina con las tres letras ברא , bará . La frase que describe este evento en el Talmud juega con la relación: Rava bará gavra .
• Génesis 21:12
• Moshéh rebeinu afirma (Deuteronomio 13:4) que todo el propósito de Hashem de tenernos a nosotros trabajando duro en la vida es que podamos reconocer nuestro potencial interior.
• Génesis 22:2. Las palabras exactas de Hashem eran: “Por favor, toma a tu hijo… Itzjak y ve por ti a la tierra de Moríáh, y elévalo allí como una [ofrenda] elevada en una de las montañas que te voy a enseñar”.
• Ver ¿Qué necesita saber sobre Cabaláh? De próxima publicación.
• 144 es el 12 o de la serie de Fibonacci, donde cada número es la suma de los dos anteriores comenzando por 1. Resultando 1-1-2-3-5-8-13-21… Este es un fenómeno único de en esta serie.
• La estructura que acabamos de describir, donde los versos de Shabat son un sándwich entre dos versos de similar estructura evoca la forma en que caía el maná en el desierto entre dos capas de rocío. El maná era una bendición del Shabat y caía en mérito de observar el Shabat. En el maná especialmente se ponía de relieve la doble bendición de este día, porque el viernes caían de los cielos dos porciones de ese alimento para cada persona
La Teoría de las Cuerdas y la Cabalá:
La Teoría de las Supercuerdas
Introducción
Una de las más recientes teorías de la física -capaz, en teoría, de unificar las cuatro fuerzas conocidas de la naturaleza (y de esa manera lograr una “teoría de campo unificado”) pero sin haber sido validada hasta ahora por experimentos- es la “teoría de las supercuerdas”. Sus conceptos e imágenes básicos traen a la mente correlaciones muy evidentes con las enseñanzas de la Cabalá Judía tradicional. Tocaremos aquí tres conceptos básicos: Las Diez Dimensiones, Las Supercuerdas y Las Cuatro Fuerzas a partir de Una.
Las Diez Dimensiones
De acuerdo con la teoría de las supercuerdas toda la realidad existe en (exactamente) diez dimensiones. Hay cuatro dimensiones reveladas o que se manifiestan –tres de espacio junto con una de tiempo- y seis dimensiones (espaciales) adicionales ocultas.
En cabalá se nos enseña que Di-s emanó de Su luz infinita (a través del proceso de tzimtzum, la “contracción” del infinito) diez luces Divinas o poderes (sefirot) mediante las cuales creó el universo. Cada uno de estos diez poderes pueden ser entendidos como una “dimensión” de la realidad. Esta es la razón fundamental por la cual la Torá eligió que el sistema numérico “perfecto” sea el decimal (como está dicho en la Torá: “El décimo será sagrado para Di-s”).
Se explica que cada una de estas diez dimensiones contendrían en su interior el “punto-cuerda” (en palabras de Jasidut “un punto “formado” [en contraste a “un punto informe”], cuya forma se asemeja a una cuerda “diminuta”] de la letra iud=10. Esta letra es la primera del nombre esencial de Di-s “Havaiá” (cuyo valor numérico es 26, el otro número de dimensiones posibles de acuerdo a la teoría de las cuerdas).
La letra iud se deletrea en forma completa: iud (10), vav (6), dalet (4). Estas dos letras adicionales vav y dalet equivalen a su vez del valor de la iud misma, 10, entendiéndose de aquí que la escritura completa de esta letra es la ecuación 10=6 más 4, o sea las 10 dimensiones de la realidad divididas en dos categorías, una de 6 y otra de 4.
En cabalá, la vav (6) es considerada el elemento “masculino” de la realidad, mientras que la dalet (4) es considerada el elemento “femenino”. El principio “femenino” de la realidad la “revelación” y el “masculino” es el oculto dentro del “femenino”. Así es la relación, de acuerdo con la teoría de las cuerdas, de las 4 y 6 dimensiones.
Las 6 (que “preceden” a las 4) son de hecho: 1 más 2 más 3, y así 10=1 más 2 más 3 más 4. En la terminología de la cabalá, estas cuatro etapas de la “evolución” Divina de la realidad se conocen como: “el canto simple” (1), “el canto doble” (2), “el canto triple” (3) y “el canto cuadruple” (4).
En el alma del hombre (quien es una miniatura del universo), las primeras tres etapas ocultas (1 más 2 más 3 = 6) corresponden a: el poder de la voluntad supraconciente (1, “el canto simple”); los dos poderes intelectuales de la mente (sabiduría y entendimiento, 2, “el canto doble”); los tres poderes emotivos del corazón (amor, temor y miscericordia, 3, “el canto triple”). Estas tres etapas están “ocultas”, porque están como aún no expresadas al “otro”.
La cuarta etapa es la de los 4 poderes “revelados” del alma, que se expresan en nuestras acciones (y palabras) o patrones de comportamiento (convicción, empeño, devoción, habla, 4, “el canto cuádruple”. Las tres primeras son dimensiones de “espacio”: arriba-abajo, derecha-izquierda y adelante-atrás respectivamente, mientras que la última es la dimensión del “tiempo”).
Este modelo de 10 = al “triángulo de 4 (formando un triángulo de 1 más 2 más 3 más 4 puntos) se conoce como el modelo “evoluciona” de la realidad.
Este modelo de la realidad es transformado subsecuentemente en el modelo “psíquico” de 3 tripletes (derecha, izquierda y centro) más 1, 10 = 3 al cuadrado más 1 (= 1 al cuadrado). Este modelo, en contraste con el anterior, es relativamente “maduro”. Aquí, la voluntad supraconciente –el “1” del modelo evolucionario- se vuelve revelado como “conocimiento” conciente, el elemento tercero y central del primer triplete, madurando, en consecuencia, el poder mental del alma desde 2 a 3. Luego, los tres poderes mentales se conectan con los tres poderes emotivos, que a su vez hacen lo propio con los tres poderes de “comportamiento” (“espacial”), que suman en total 3 al cuadrado. La cuarta dimensión revelada, el tiempo, deviene entonces en la conciencia única de 1 = 1 al cuadrado.
El modelo físico de la realidad es subsecuentemente transformado en el modelo “Divino” de 10 = 2 · 5 (los dos factores primos de 10) = (1 al cuadrado mas dos al cuadrado) más (1 al cuadrado mas dos al cuadrado). Este es el modelo de los Diez Mandamientos, cinco en cada una de las tablas del pacto. Similarmente, respecto a la imagen Divina impresa en el cuerpo humano, los diez dedos de las manos o los pies, el pulgar = 1 al cuadrado y los demás = 2 al cuadrado.
Este último modelo de 10 es considerado el modelo de “inspiración Divina”, porque aquí las cuatro dimensiones físicas de espacio y tiempo se “inspiran” con una conciencia de un “quinta” dimensión por encima de ellas y presente en medio de ellas. Esta es la dimensión que corresponde al tercero de los tres poderes emotivos del corazón, el poder de misericordia (o empatía). La conciencia de misericordia Divina permeando toda la realidad física causa que las dimensiones de espacio y tiempo se amalgamen como en una percepción de un “viaje” continuo en el tiempo. En el alma, esto refleja la unión consumada de “devoción” (conducta) y expresión.
Así como los cinco poderes (dimensiones) inferiores del alma se unen hasta volverse uno, también lo hacen los cinco poderes superiores. Los cinco inferiores, que ahora son las cinco dimensiones reveladas de la realidad, reflejan perfectamente a los cinco poderes superiores ocultos. Estos cinco poderes superiores están ocultos sólo en relación a la realidad “exterior”; en relación a la realidad “interior” de la mente y el corazón, estos también se vuelven revelados (sumados a los cinco poderes inferiores).
El poder mental de “conocimiento” se eleva para unirse con el origen de la fe simple –la “cabeza” última de la supraconciencia, que ahora se torna revelada a la conciencia interior del alma. Estas dimensiones corresponden al 1 al cuadrado “oculto”. Los cuatro poderes (dimensiones) sabiduría (el poder “derecho” de la mente), entendimiento (el “izquierdo”), amor (el poder “derecho” del corazón) y el temor (el “Izquierdo”) corresponden al 2 al cuadrado “oculto”.
La Teoría de las Cuerdas
La cabalá enseña que las diez dimensiones de la realidad fueron creadas inicialmente en potencia por medio de la “contracción” de la luz infinita de Di-s, resultando de esta manera la aparición de un “espacio vacío” o “agujero negro” de existencia “potencial”. En este “vacío” primordial entra un “rayo” de luz Divina, conocido como la “línea” o “cuerda”. La cuerda primordial “produce” las diez manifestaciones de la realidad y continúa emanando dentro de ellas los mundos de la creación.
La revelación inicial dentro del vacío primordial es la de la luz. Según las palabras del tercer versículo de Bereshit (Génesis) (el primer “dicho” explícito de la creación): “Y dijo Di-s ‘Sea la luz’, y fue la luz”. Esta luz primordial se refiere al rayo de luz Divino que permea el vacío, la “cuerda” Divina.
En hebreo, el valor numérico de la palabra jut, “cuerda” es 23, que es el décimo número primo (comenzando de 1). El valor de or, luz, es 207 = 9 x 23. Esto indica que cada “fotón” de la luz primordial está compuesto de hecho de una cuerda de 9 pliegues.
Se dice en cabala que una de las funciones primarias de la cuerda primordial es “medir”. Cada “unidad” de medida es una cuerda individual y de cada una de estas emanan una multitud de cuerdas que llenan el espacio. Estas “cuerdas” se “pliegan y despliegan”, “dividiéndose” en dos o “reuniéndose” en una. Estas etapas son las que reflejan más precisamente la imaginería y terminología de la moderna teoría de las cuerdas.
El proceso de “plegado” se asocia con el “mundo” inicial que incluye el rayo de luz Divina conocido en cabalá como el “hombre Primordial”. Este “proceso” de división se asocia con el subsecuente “mundo del caos” que separa y rompe. “El proceso de “reunir” tiene que ver con el subsecuente “mundo de la rectificación”.
En este mundo, los pequeños segmentos de las cuerdas ya “reunidos” dan origen a las “partículas” o “chispas” propiamente dichas. Cada partícula es de hecho una “entidad” “completa” o “rectificada” que es capaz de reflejar la presencia de su Creador.
El valor numérico de la palabra nitzotz, “partícula” o “chispa”, es 236. Este es el número que nuestros sabios (en el Midrash) identifican como la “medida” de la “entidad” Divina.
La “unión” consumada de los dos conceptos de “cuerda” y “partícula” está representada en cabalá como el producto de sus valores numéricos 23 x 236 = 5428. Este es la suma de las cinco “interacciones de números enteros” entre los números 6 y 4:
6 – 4 = 2
6 más 4 = 10
6 x 4 = 24
6 a la cuarta = 1296
4 a la sexta = 4096
2 más 10 más 24 más 1296 más 4096 = 5428. (El hecho de que cada par (2) de números da origen a 5 “interacciones de números enteros” refleja la representación “Divinamente inspirada” del número 10 = 2 x 5).
En la Torá, la mitzvá (“precepto”, que proviene gramaticalmente de la raíz hebrea que significa “conectar”) que se asocia explícitamente a las “cuerdas” es la mitzvá de tzitzit. Esta requiere que una vestimenta que tiene cuatro esquinas tenga cuatro cuerdas adosadas a cada una de ellas.
Las cuatro cuerdas son dobladas en dos, produciendo el efecto de ocho cuerdas que cuelgan de cada esquina. Estas ocho cuerdas están atadas mediante cinco nudos dobles: 2 x 5 = 10.
El propósito de la mitzvá de tzitzit, establecido explícitamente en la Torá, es recordarnos las 613 mitzvot de la Torá. Por este motivo se considera que esta mitzvá equivale a las 613.
El “valor númerico reducido” (cada letra con un valor entre 1 y 9) de la palabra tzitzit, escrito según la Torá es 23, el valor de la palabra “cuerda”.
De acuerdo con la Torá, hay dos colores para los hilos de los tzitzit, blanco y azul. En “valor numérico reducido”, la palabra lavan (blanco) = 10 y tjelet (azul) = 13, sumando juntos 23 (el valor de tzitzit y de “cuerda”). Como 23 es el número primo décimo, esto alude al hecho (explicado en cabalá y reflejado en la naturaleza) de que el “azul” de los tzitzit se origina y está incluido en el “blanco”.
El valor número completo de lavan (82) y tjelet (850) es 932. Este es el valor numérico de la frase “etz hada’at tov v’rá” (el Arbol del Conocimiento del Bien y el Mal).
Los dos colores de los tzitzit representan la posibilidad de la cuerda de dividirse en dos y reunirse en una. En hebreo, la palabra “uno”, ejad, está compuesta por tres letras cuyos valores numéricos son 1, 8 y 4 = 13. La forma “evolutiva” de “uno” es: (1) más (1 más 8) más (1 más 8 más 4) = 23. Este fenómeno indica el poder inherente en la cuerda ( = 23) de unificar la realidad.
En la medida que meditamos más profundamente sobre la multitud de leyes y maneras exactas de atar las cuerdas del tzitzit, podremos descubrir y clarificar con certeza muchos de los más profundos secretos del universo.
Cuatro Fuerzas a Partir de Una
La razón aritmética 1:4 (“uno de cuatro” o “uno que deviene en cuatro”) es uno de los pilares de la creación como está revelado en el comienzo de la Torá. Aquí observaremos cuatro fenómenos de Génesis basados en esta relación.
Las letras alef (=1) y dalet (=4) forman juntas la palabra ed, “vapor”. En el comienzo de la creación, el “vapor” emergió de la tierra para humedecerla y así crear al hombre.
Un río fluye desde el Eden hacia el jardín, que luego al dejar el jardín se divide en los cuatro grandes ríos de la tierra.
El “etz hajaim” (“el Arbol de la Vida”) = 233. El “etz hadaat tov v’ra” (“el árbol del conocimiento del bien y el mal”) = 932 = 4 x 233. Así, la razón entre ambos árboles es 1:4 (el “uno” siendo el árbol de la vida y el resultante “cuatro” siendo el árbol del conocimiento del bien y el mal).
La palabra tov (“bien”, la fuerzo positiva del árbol del conocimiento del bien y el mal) = 17. La palabra jaim (“vida”, del Arbol de la Vida) = 68. 17:68 = 1:4. La palabra jaim posee cuatro letras, siendo el valor promedio de cada una el valor de tov. Así vemos que la fuerza fundamental de “vida” (del Arbol de la Vida) es en realidad la fuerza positiva del “bien” (inherente en el Arbol del Conocimiento del bien y el mal). Los dos árboles crean así un círculo infinito de energía Divina.
Para concluir, el fenómeno más obvio en la Torá en relación a las cuatro fuerzas de la naturaleza que derivan de una, es que el nombre esencial de Di-s, Havaia, está compuesto de cuatro letras. “Di-s es Uno”. En el futuro se revelará que “Di-s es Uno y Su Nombre es Uno”. “Su Nombre” se refiere a las cuatro letras de Havaiá. Está es la máxima revelación de la “teoría del campo unificado” Divino.
Serie de Física Moderna
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LA CONTRA INTUICIÓN
Esta es una serie de 11 clases del Rabino Ginsburgh acerca de Cabalá y Física Moderna.
En esta serie de lecturas vamos a conectar los temas de los que se ocupa la ciencia moderna con la dimensión interior de la Torá. Uno de los beneficios que vamos a obtener de este estudio es la obtención de ideas que nos puedan ayudar en nuestra vida diaria.
Ciencia Moderna y lo Anti Intuitivo
El hecho de que en los últimos 100 años la ciencia ha ido desarrollándose en una dirección ilógica o anti intuitiva nos está diciendo algo muy importante acerca de la dirección en general de la humanidad. Por eso este va a ser nuestro primer tema.
Desde otra perspectiva, estamos a la expectativa de la redención inminente, verdadera y completa por el Mashíaj que hemos estado esperando tanto tiempo, y como la ciencia, esa redención será anti intuitiva, ilógica y muy diferente que la redención que nos imaginamos o esperamos.
Lo Anti Intuitivo en la Cabalá
La Cabalá ve a lo anti intuitivo o ilógico de una manera mucho más sofisticada que la ciencia. La ciencia entiende este concepto como todo aquello que va en contra de nuestro sentido común. Así, la Relatividad Especial, la Relatividad General, la Mecánica Cuántica, la Teoría de las Cuerdas, van en contra de nuestro sentido común y por eso son considerados como anti intuitivos.
La primera idea que nos da Jasidut es que todo es relativo, que es muy similar a la conclusión de la primera gran teoría de la ciencia moderna, la Relatividad. Por supuesto, que “todo sea relativo” se aplica perfectamente bien a la anti intuición como a todo lo demás.
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Esto significa que no se puede afirmar de manera tan general que la anti intuición va en contra del sentido común, porque el sentido común también es relativo, por ejemplo, a la mente-espacio en particular en que cada uno se encuentra. En el lenguaje de la Cabalá, cada mente-espacio es llamada un Mundo.
Dada un estado de mente-espacio en particular en que me encuentro, considero que en el nivel próximo superior de pensamiento, las cosas verdaderamente se invierten y cambian convirtiéndose en anti-intuitivas respecto de lo que pensaba previamente en el nivel inferior. Cuando progresamos de Mundo en Mundo, que son en realidad niveles de conciencia, aprendemos que todo lo que sostenemos como verdadero previamente se invierte.
Quien esté familiarizado con nuestro método de estudio sabe que siempre estamos buscando modelos cabalísticos que correspondan al tópico particular que estamos tratando. Si el modelo ciertamente se adapta y responde correctamente, entonces no sólo logramos entendimiento dentro del modelo sino que inmediatamente entendemos mejor el sistema en consideración.
Para entender la anti-intuición queremos utilizar el modelo de los mundos cabalísticos, específicamente los tres mundos inferiores, que son conocidos como Acción, Formación, y Creación, o en hebreo: Asiá, Ietzirá y Beriá.
Vivimos abajo, aquí en el Mundo de Acción, o más exactamente en la dimensión física del Mundo de Acción. Sobre él se halla el Mundo de Formación y arriba suyo el Mundo de Creación. El común denominador de los tres es que dentro de ellos existe cierta conciencia, cierto sentimiento del ser, que causa una sensación de estar separado del Todopoderoso como el Uno y Único absoluto. Sobre estos tres Mundos está el mundo de la Emanación (Atzilut) en el cual no se distingue la conciencia individual bajo ningún aspecto; es puramente Divino y no hay separación (o sentimiento de separación) posible del Creador. Entonces lo que estamos diciendo ahora es que cada Mundo tiene su propio nivel de intuición o “sentido común”.
Cuando una visión anti-intuitiva aparece en cada uno de los tres Mundos inferiores, acorde a su nivel de sentido común, lo que está ocurriendo es que hay una luz del Mundo de Emanación apareciendo en él, siendo esto lo anti intuitivo. Esperamos que esto se vuelva más claro a través de los ejemplos científicos que daremos ahora.
“Lo opuesto tiene sentido”
La ciencia quiere decirnos de alguna manera que así como progresamos de un nivel a otro de comprensión de la naturaleza, también sentimos que nuestro sentido común de la naturaleza se quiebra y necesita ser reemplazado por algún nuevo entendimiento.
Si esto es ciertamente un concepto verdadero, debemos esperar que deba haber alguna expresión de los sabios que lo describa en la Biblia o en el Talmud. Efectivamente, encontramos este dicho para algo que está en contra de lo que en principio pensábamos que debía ser: “ifja mistabra” ( אפכה מסתברא ), que literalmente significa “lo opuesto tiene sentido”. Lo opuesto a lo que inicialmente pensaste como lógico es lo que tiene sentido. Este término es hallado 19 ( י”ט ) veces en el Talmud Babilónico.
Las iniciales de esta expresión son אם (em), que significa ‘madre’. Ciertamente, en Cabalá, la madre representa lo natural y el sentido común de entendimiento, la sefirá de biná, que por cierto representa lo que puede ser contradicho.
El padre ( אב , ab) representa la intuición directa, en la que no se puede tener la experiencia de que lo opuesto sea verdadero. De este modo, el principio del padre en Cabalá representa la idea que nunca puede ser derribada1.
Mencionamos que “Ifja mistabra” es un término Talmúdico. Cuando los rabinos están discutiendo algo en el Talmud, entonces dice “Yo pienso tal y tal cosa”, y así algún otro viene y le demuestra que actualmente lo opuesto de lo que piensa es intuitivo, (lógico) es verdadero.
Es interesante que esta frase la encontramos sólo en el Talmud Babilónico y no en el Talmud Ierushalmi, o Talmud de la Tierra de Israel2. El Talmud Babilónico es más extenso, pero la diferencia entre estas dos obras es que el Ierushalmi va directo al punto sin incluir largas discusiones, llegando directamente a la conclusión. El Talmud Babilónico, por el otro lado, es de estilo muy extrovertido y con amplias discusiones. Toma varios argumentos y contraargumentos antes de arribar a la conclusión final.
En Cabalá, se dice que el Talmud Ierushalmi representa la capacidad mental de la Sabiduría, el principio “padre”, que corresponde al Mundo de Emanación, donde la Presencia de Dios es absolutamente clara y por consiguiente la persona no puede sentirse separada. Por el otro lado, la percepción del principio “madre” representada por el Talmud Babilónico, es la mente o conciencia creada que tiene sus conceptos iniciales de lo que es correcto y lo que es erróneo, y puesto que existe una conciencia de sí mismo, puede llegar a estar equivocado.
Tu primer pensamiento puede ser correcto o erróneo, en realidad varias veces es erróneo. Esto es incluso verdad para un gran sabio cuya intuición inicial puede ser errónea, y no sólo errónea sino totalmente opuesto a la verdad, cosa que se hace explícita a través de la argumentación descrita en el Talmud Babilónico. Como mencionamos, esta expresión de “Ifja mistabra” aparece exclusivamente en el Talmud Babilónico, pero nunca en el Ierushalmi.
Entonces esta es una primera bella correlación del concepto de anti-intuición con el idioma talmúdico.
También mencionamos que aparece 19 veces en el Talmud Babilónico. 19 es el valor numérico de Javá ( חוה ), la primera mujer, quien es llamada la “madre de toda vida”. Así pues hay algo esencial que relaciona esta expresión a la figura femenina original de la Torá, Javá o Eva, lo más representativo del principio de “madre”.
Esto puede significar que la mujer es la “Ifja mistabra” del hombre, o también algo más: algunas veces hablamos de la intuición que posee la mujer. Siempre decimos que su intuición es más fuerte que la del hombre, pero es capaz de revertirse completamente de manera repentina, y ella misma puede darse cuenta de ello. La mente femenina está ajustada a la intuición, pero no siempre dicha intuición es correcta y por consiguiente ella misma debería ser capaz de creer en su intuición pero también estar completamente abierta a revertirla en 180 grados.
Anti-intuición y Teshuvá
Nuestra metodología también incluye observar los valores numéricos, la guematria de las palabras en hebreo. El término “Ifja mistabra” es igual a 815, que también es igual a “Baal Teshuvá” ( בעל תשובה ). El baal teshuvá es alguien que retornó al Todopoderoso. Anti-intuición significa algún cambio, cierto giro de 180 grados en nuestra conciencia, cosa imprescindible para un verdadero baal teshuvá. Para retornar de semejante manera se requiere que la persona efectúe un cambio de 180 grados en su mente.
Por Providencia Divina, mañana por la noche es primero del mes de Nisán, el mes de nuestra liberación de la esclavitud en Egipto. Comúnmente se acepta que también será el mes de la futura Redención por el Mashíaj. Ahora, a pesar de que Rabí Iehoshúa, quien sostiene esta idea, afirma que la Redención futura no depende de que hagamos teshuvá, Maimónides dictamina que sí.
En Jasidut se explica que esta Teshuvá a la que Maimónides se refiere es de un tipo especial relevante al mes de Nisán, diferente a la Teshuvá que hacemos durante los días de los Días de las Altas Festividades del mes de Tishrei. La teshuvá de Tishrei está basada en el hitjazkut, “fortalecimiento” e hishtaprut “mejoramiento”, para rectificarnos basándonos en lo que sabemos que está mal en nuestras vidas. La persona hace un balance de lo que está haciendo y sabe que hay cosas que tiene que hacerlas de otra manera. La sensación normal de teshuvá es que sé lo que está mal, me observo y me pregunto si estoy bien. Entonces, trato de mejorar basado en lo que conozco que está mal.
Pero, la teshuvá de Nisán debe hacerse con hitjadshut, “renovación”. En Nisán estamos buscando una nueva vida, la metamorfosis, no sólo una rectificación del pasado. Estamos a la búsqueda de una nueva mentalidad y actitud. Realizo lo que tengo que hacer sin saber por completo lo que está bien o mal.
Si comparamos, el baal teshuvá de hoy es completamente diferente de hace 100 ó 200 años. Entonces la persona tenía una educación judía básica, podía tener conciencia de todo lo que hizo mal y podía decidir cambiar sus actos. Pero, en nuestra generación, teshuvá implica un verdadero renacer; entendiendo el mundo en una forma totalmente nueva, viendo las cosas de una perspectiva completamente diferente. Esta es la verdadera esencia de la teshuvá requerida para traer al Mashíaj.
Como dicen los sabios “en el mes de Nisán fuimos redimidos, y en el mes de Nisán seremos redimidos”. Esto dice claramente que la Redención es un proceso anti-intuitivo. La teshuvá necesaria para la Redención es la teshuvá de la anti-intuición.
Esta requiere de nosotros que repensemos todo lo que conocemos, nuestra perspectiva completa de la vida, entendiendo que estaba errada. Esta es la Teshuvá del Mashíaj.
Entonces esta es nuestra primera guematria: la frase “Ifja mistabra” nos enseña acerca de la esencia del verdadero “baal teshuvá”.
Silencio
Vamos a traer una segunda guematria, 815, de la palabra “silencio”, שתיקה , shtiká . La frase más importante de los sabios que utiliza la palabra “silencio” es “la cerca que rodea la sabiduría es el silencio”. Si la persona quiere llegar a la verdadera intuición, debe estar totalmente en silencio.
En Jasidut, el silencio está relacionado con la palabra “jash”, la primera de las tres etapas del proceso que conduce a la dulcificación verdadera. La función del silencio es permitirnos abandonar nuestro entendimiento previo para ascender a un nivel superior del ser. Está la famosa historia de Einstein; cuando enseñó por primera vez su teoría especial de la relatividad, una gran cantidad de científicos mayores decían que se veía bien en el papel, pero ya eran muy viejos para meterse en esta nueva forma de pensamiento sobre el universo.
Así que, tú no puedes ser tan viejo. La función del silencio es que nos permite abandonar nuestra vieja manera de pensar sobre el mundo.
Esto es lo más importante que nos enseña la ciencia moderna de los últimos cien años: los científicos estaban dispuestos a hacer un salto existencial de no sólo renunciar a su sentido común, sino también abandonar lo que cada uno pensaba que era verdad, como las mecánicas Newtonianas y las mecánicas Hamiltonianas, para poder de entender lo que realmente está ocurriendo en el mundo.
Esta es la moral de la historia científica de las últimas pocas generaciones. Tenemos que abrir nuestras mentes Para estar dispuestos a cambiar nuestras estructuras mentales ( דפוסי חשיבה , dfuseijashivá ) para abrirnos a un nuevo manantial, un nuevo nacimiento, lo que de cara a todo lo que podemos pensar hasta ahora, es enteramente anti-intuitivo.
Esta es la idea general. Ahora, vayamos hacia nuestra primera interpretación científica.
Anti-intuición en las Teorías de la Física
El pensamiento anti-intuitivo inherente en la relatividad especial va en contra del sentido común, la intuición inicial del mundo de Asiá (Acción). La contra intuición en la Relatividad General es contraria a la intuición del mundo de Ietzirá (Formación), y la de la Mecánica Quántica es contraria a la intuición del mundo de Beriá (Creación).
Trataremos de explicar estas teorías aparentemente complejas y dificultosas de la física moderna. Ambas teorías de la Relatividad General y la Especial se originan en Einstein. A pesar que por sus nombres nos puede parecer que son etapas de desarrollo de la misma teoría, no obstante hasta el día hoy, los científicos las consideran como dos teorías distintas. Luego están la Mecánica Quántica y finalmente la Teoría de las Cuerdas.
Ahora, la Teoría de las Cuerdas no tiene la misma esencia de anti-intuición que las tres primeras ideas en la ciencia. En este sentido la Teoría de las Cuerdas es más débil que las otras tres, aunque contiene ideas que suenan extrañas como 10 ó 11 ó 26 dimensiones, todavía carece de la misma esencia de la anti-intuición.
Es importante notar que las primeras tres teorías son bastante aceptadas dentro del plano científico, mientras que la de las Cuerdas no. Entonces nuevamente, cada una de las teorías físicas aceptadas universalmente del siglo XX, contiene la misma esencia de anti-intuición.
Claramente cada una puede ser explicada de diferentes maneras, entonces tomaremos una faceta individual de cada una ellas para demostrar la anti-intuición inherente que tiene.
El aspecto anti intuitivo de la Relatividad Especial.
En el mundo de la Acción, el mundo inferior en el cual vivimos, creemos que nos movemos hacia delante en la vida. La cosa más intuitiva respecto al mundo de la Acción es que pensamos que todo está progresando. Si les dijese de pronto que no nos movemos para nada, que estamos estáticos, esto pretende ser anti-intuitivo. En el mundo de Asía todos están en acción. Cada uno está en movimiento, yendo al trabajo, haciendo algo.
Pero ahora vengo y les digo que todo esto es una ilusión, que el movimiento es relativo y juzgas tu movimiento en relación a alguna otra cosa. Pero, realmente eso también está en movimiento, aunque relativo a ti está en reposo. Realmente hay una sola cosa que está en movimiento respecto a todo: la luz. Y la luz siempre se mueve a una velocidad constante y las otras cosas se mueven a velocidades relativas que pueden verdaderamente considerarse que están quietas, porque en relación a la luz no se mueven.
Digámoslo de una manera levemente diferente:
Tomemos el concepto del espacio y el tiempo, que de acuerdo a la Relatividad Especial se convierte en una realidad llamada espacio-tiempo, y hasta que vino Einstein eran consideradas dos cosas y pensadas como constantes e inalterables. Eran consideradas el escenario de los eventos, y los movimientos ocurren dentro de su marco. Esta era la forma que Newton entendía el espacio y el tiempo, simplemente el contexto en lo que todo tiene lugar. El espacio y el tiempo no contribuyen y no cambian a causa de los eventos que toman lugar en ellos.
Pero lo que Einstein innovó fue que espacio y tiempo no son para nada el contexto sino parte de los eventos y son afectados por los mismos. Si estás viajando a una velocidad muy alta en el que el tiempo se dilata y el espacio se vuelve corto (efecto de Lawrence), el tiempo y espacio son variables, no constantes. Esto inmediatamente elimina varios problemas como la edad del universo, porque el tiempo es relativo. Si se está yendo muy rápido, entonces el tiempo va lento. Y si viajas a la velocidad de la luz el tiempo se detiene del todo.
Lo que Einstein especuló fue que la única cosa realmente constante es la velocidad, la rapidez de la luz. No importa cuán rápido se está yendo, la luz siempre se aleja o acerca exactamente a la misma velocidad. Todo lo demás, incluso espacio y tiempo, es relativo en relación al observador. Esto significa que para ser puramente objetivo, espacio y tiempo se vuelven puramente subjetivos.
Esto nuevamente, es anti-intuitivo a nuestra percepción en el mundo de la Acción. Como explicamos antes, esta anti-intuición desciende desde el mundo de la Emanación. Nosotros basamos nuestra noción del Mundo de la Emanación causando esta anti-intuición en los Mundos inferiores, en el dicho famoso del Maguid de Mezritch, que “el Mundo de la Emanación está también aquí”, por ejemplo, en el Mundo de la acción. La realidad del mundo de la Emanación desciende en él y aparece en cada uno de los tres Mundos inferiores. Explicaremos más esto a medida que vayamos avanzando.
El valor de la anti-intuición
Por el momento volvamos a los Talmudes. El Talmud Ierushalmi, como mencionamos, no nombra la expresión que significa anti-intuición, mientras que el Talmud Babilónico contiene dicha expresión (“Ifja mistabra”) 19 veces. Mientras que el Talmud Ierushalmi representa la Sabiduría, su intuición es correcta desde el comienzo, no es necesario cambiar nuestras estructuras mentales. Pero los sabios del Talmud Babilónico se describen a sí mismos como estando en la “oscuridad” en relación a los sabios del Talmud Ierushalmi, por lo que ellos tienen una intuición inicial, pero generalmente debe ser contradicha. Entonces, ahora podríamos preguntar: ¿cuál resultado es más profundo? ¿Cuál resulta más esencial? ¿Es la persona que está correcta desde el principio, o la que su intuición inicial, su sentido común, estaban equivocados, pero después dio un giro mental hacia lo correcto? Podemos pensar que aquel que es correcto desde el principio es mejor, o podemos pensar que aquel que pudo efectuar un giro de 180 grados en su mente es superior.
La verdad, es el mismo interrogante que el discutido en el Talmud respecto a quien es más grande, la persona que es Tzadik (justa) desde un principio, o uno que llegó a ser baal teshuvá. De acuerdo a la opinión que el Tzadik siempre es superior al baalteshuvá (Maimónides no legisla de esta forma en su código legal), el Talmud Ierushalmi, que nunca experimento anti-intuición será siempre más elevado que el Talmud Babilónico, que frecuentemente experimenta la anti-intuición.
Pero hay otra opinión: el baalteshuvá es más grande. Esto quiere decir una segunda percepción es superior que la idea correcta inicial. Esta es la misma idea que está expresada en Jasidut, que la luz que proveniente de la oscuridad es superior [que la luz que no proviene de la oscuridad]. Fue bueno que tu sentido común inicial fuese erróneo, en tanto tengas suficiente poder para “silenciarlo”, lo que te permitirá contrariar a tu intuición. Entonces fue provechoso haber hecho el cambio. La luz proveniente de la metamorfosis de cambiar tu corazón y tu mente es como el baalteshuvá que puede pararse en un lugar donde un Tzadik perfecto no estar. Esto es un ejemplo de cómo el mundo de la Emanación brilla en la oscuridad de cada uno de los tres mundos inferiores.
Recapitulemos lo que vimos:
La Relatividad Especial es la reorientación total respecto al universo. Esta hace dos cosas: conecta y une la materia y la energía, con la más famosa ecuación de todas las ciencias: E=mc 2. Y no solo hace esto, sino que también convierte al espacio y el tiempo en parte de los eventos, no sólo el escenario en donde estos ocurren. La significancia del espacio y el tiempo es un concepto relativo respecto al observador y la única cosa constante es la velocidad de la luz.
Es interesante notar, en las tendencias más recientes de nuestros días, los científicos tratan de unificar las cuatro fuerzas de la naturaleza, dando a entender que quizá la velocidad de la luz también cambia con el tiempo. Quizá en el principio de la creación, la velocidad de la luz era mucho mayor de lo que es ahora. Esto también puede explicar millones de cosas en concordancia con la Torá. Esta es una idea que gana cada vez más popularidad, a pesar de que no puede ser probada.
Sin embargo, para Einstein la velocidad de la luz es la única constante. El Rebe nos dice que todas las leyes de la naturaleza no son necesariamente constantes, significando que no podemos usar la extrapolación para asumir que lo que estamos midiendo hoy siempre fue así. Entonces no podemos decir que la velocidad de la luz siempre fue la misma. Lo mismo está siendo dicho ahora por varios científicos. En la misma línea, la estructura fina constante puede ser cambiada.
Para resumir, la Relatividad Especial dice que todo depende del observador. Esto es anti-intuitivo para la estructura mental normal del mundo de Acción. De lo que surge que la persona pudo haber estado corriendo toda su vida y al final resulta que al final fue a ninguna parte. El único que va a algún lado es quien está acoplado a la luz. Si está en un haz de luz se está moviendo. La luz es la Torá. Esta es la anti-intuición absoluta en el mundo de Asiá.
El aspecto anti-intuitivo de la Relatividad General
¿Ahora, qué hay respecto al mundo de Formación (Ietzirá)?
La Relatividad General toma en consideración la gravedad, una de las fuerzas que explicaremos después. Es la más esquiva de las fuerzas. Pero lo que Einstein comprendió es que desde la experiencia del observador, la aceleración y la atracción de la gravedad son equivalentes. Esto tuvo consecuencias de largo alcance. El ejemplo que es dado usualmente para demostrar esto es si tú estás viajando en un elevador hacia arriba, cuando este acelera te sientes empujado hacia abajo, tus piernas son presionadas hacia el piso. Esta sensación de ser empujado hacia abajo es idéntica a lo que sentirías en un campo gravitacional.
Esta idea es el principio de equivalencia de la Relatividad General, y es la base de esta teoría. Tiene muchas consecuencias de gran alcance. La más importante es que el espacio no es plano, o en otras palabras, no puede ser descrito con la geometría Euclidiana.
Hasta Einstein todos concebían el espacio como “plano”. Gracias al trabajo de Riemann, Einstein contó con los “instrumentos” para expresar cómo el espacio puede ser curvo, lo que significa que todo ciertamente va en línea recta, mientras que al mismo tiempo sigue la curvatura del espacio creado por las masas que reposan en este. La gravedad es, como Einstein supuso, la que curva el espacio.
Este concepto de la curvatura es anti-intuitivo para nuestro concepto normal de la geometría. Luego de haber estudiado geometría en la escuela secundaría, la Relatividad General nos exige re-concebir cómo es el espacio; en vez de ser plano es a la vez convexo o cóncavo. Esto simboliza, que tienes algo que piensas que es recto y ahora es cóncavo o convexo. Esto es llamado en hebreo: כחומר ביד יוצר , kejomerveiadiotzer, “como arcilla en manos del artesano”. Esta es una idea profunda de lo que significa la palabra “formación”. El artesano tiene el torno de alfarero, donde coloca la materia prima, la arcilla, y la curva.
En la Halajá (normativa legal), un recipiente que no tiene curvatura, o sea que no tiene un espacio interior convexo o cóncavo en el que podamos contener algo, un recipiente como este no puede ser profanado (no puede convertirse ritualmente impuro), de manera que directamente no es un recipiente. La idea que el propio espacio-tiempo tiene una curvatura intrínseca en sí, es la cualidad formadora absoluta en el mundo de la Formación. Entonces lo que empieza a revelarse aquí es que el espacio es un material maleable, no lo que nosotros pensábamos.
El aspecto anti-intuitivo de la Mecánica Quántica
El principio anti-intuitivo revelado en la Mecánica Quántica es el famoso “Principio de Incertidumbre” de Heisenberg. Lo que le dio origen es que no podemos conocer al mismo tiempo la ubicación y la velocidad de una partícula elemental. En principio la gente pensó que esto era una limitación del observador, pero luego quedó en claro que la Mecánica Quántica está diciendo algo mucho más profundo. En verdad, en esencia, una partícula no tiene al mismo tiempo una posición exacta ni una velocidad exacta o momento. Esto no es una limitación de cómo conocemos las cosas, sino más bien, esto es algo que forma parte del concepto de partícula. Esto significa que las partículas ya no son “cosas”, como dice Dirac. Las partículas elementales, como los electrones, no son cosas, son un espectro de funciones que significa funciones de probabilidad. Hay muchas formas de expresar esto matemáticamente.
Feynman, uno de los más grandes físicos judíos americanos, solía decir que posiblemente haya muy pocas personas puedan entender, que pueden captar lo que la Relatividad está diciendo, pero no hay ninguna que pueda penetrar el significado de la Mecánica Cuántica.
Volvamos por un momento a lo que hablamos, acerca de lo que dice la contra intuición del Mundo de Formación acerca de nuestro servicio a Hashem. En el Mundo de Asiá dijimos que la contra intuición surge para cambiar nuestra comprensión de lo que es el movimiento. Esto es lo que dice el profeta, que relativo a todo lo demás, una persona es un caminante, se mueve, sólo un ser humano puede moverse realmente porque está en un haz de luz.
En el Mundo de Formación, la curvatura es una declaración acerca del corazón humano, El corazón no es algo plano, necesita ser formado, modelado (a veces debe ser quebrado) para poder ser un receptáculo. Debes transformar tu corazón en un instrumento, un recipiente, para lo cual debes transformarte en un artesano.
En el Mundo de Creación, la incertidumbre se refiere a la mente. La paradoja de la mente es que las cosas ya no son “cosas”. En Cabalá se dice que en el Mundo de Beriá ya no hay cosas, sólo material en bruto. La mente se tiene que divorciar de pensar en “cosas”, debe reformarse completamente alrededor de idea de la incertidumbre que eliminan nuestra noción de las cosas.
Fin de la primera clase.
NOTAS
1 Hemos dicho que la anti-intuición es un ejemplo del mundo de Emanación iluminando la percepción del sentido común en uno de los tres mundos inferiores. Ciertamente, el principio “padre” corresponde al mundo de Emanación, mientras que los tres mundos inferiores, cuya percepción de sentido común puede ser contrariada se origina del equivalente al principio “madre”.
2 La obra en el Talmud Babilónico oficialmente terminó en el siglo VI de la Era Común, mientras que el Talmud Ierushalmi concluyó 100 años antes.
CLASE 2: PUEDO AFIRMAR LO CONTRARIO
En esta serie de lecturas vamos a conectar los temas de los que se ocupa la ciencia moderna con la dimensión interior de la Torá. Uno de los beneficios que vamos a obtener de este estudio es la obtención de ideas que nos puedan ayudar en nuestra vida diaria.
Continuaremos ahora con un conocido dicho del Baal Shem Tov: “No importa cuál es la opinión de cualquiera de los grandes rabinos (y en su época había sabios muy grandes) puedo sostener lo opuesto”. Esta es una declaración verdaderamente notable. Pero ¿qué es exactamente lo que nos está tratando de decir?
Es evidente que no estaba tratando de hacerse el más inteligente de todos los sabios. ¿Qué significa que podía encontrar un resquicio en cualquier svará (cualquier línea de razonamiento)?
El propio Baal Shem Tov explicó su significado. Quiso decir que cualquier teoría propuesta por cualquier autoridad de la Torá es un experimento del pensamiento en la realidad de un mundo en particular, pero en el núcleo de esa realidad hay una “nada” esencial. Yo [el Baal Shem Tov] estoy en armonía con ese “punto cero”[1] (hay una sola gran alma que es el Moshé de la generación y está sintonizada con ese punto cero, que está en el núcleo de cada teoría).
¿Cuál es el propósito de este punto cero central? El punto cero está conectado con el punto cero dentro de cada Mundo, con cada nivel de conciencia de cada Mundo. Juntos, todos los puntos ceros a través de todos los Mundos son como un tubo o columna a través del cual la persona que está a tono con ellos puede ascender y descender a través ellos. Esta es una comprensión muy profunda e importante para la ciencia en general.
Todo científico, por grande que pueda ser, como Einstein, si es verdaderamente honesto debe cuestionarse si la ciencia puede realmente llegar hasta el final [del entendimiento]. Si puede superar las barreras y presentar una teoría o ecuación que abarque y represente completamente toda la creación. Hay muchos científicos audaces que piensan que estamos al borde de lograr exactamente una descripción que explique todo. Que podremos saber todo con una fórmula. Entonces todos los científicos se tendrán que retirar, porque entonces sabremos exactamente todo del universo. Con una fórmula sabremos toda la historia de la creación.
Dicen los sabios que una persona sabia es aquella que aprende de la experiencia, y es algo verdaderamente sorprendente que los científicos no lo hagan. La historia de los últimos 500 años nos muestra una y otra vez que cada teoría siempre fue absorbida por la siguiente. Siempre hubo un pequeño resquicio en la primera teoría que no pudo ser explicado, que llevó a la creación de una teoría nueva y más amplia, que consumió a la anterior. En ese momento los científicos se alegran: “Ahora lo hemos logrado”. Pero nuevamente hay otra vez un pequeño detalle que falta y no puede ser explicado, se desarrolla otra vez una nueva teoría, que está al borde de entender todo, si no fuera por esa pequeña cosa que no podemos explicar. De hecho, ese pequeño detalle es exactamente lo que causa de la caída de cada teoría, y entonces llega otra nueva. Por eso, qué torpe es de parte de ciertos científicos pensar que estamos al borde de explicar todo y no dejar lugar a dudas y resquicios.
Esto es lo que estaba diciendo el Baal Shem Tov. En cualquier teoría que presentes, como yo estoy conectado con la nada, puedo encontrar su punto débil. Y esto es en realidad algo bueno, porque al encontrar ese vacío, la nada inexplicable que yace en el núcleo de cada teoría, el Baal Shem Tov estaba forzando el descubrimiento de una teoría superior.
Debemos decir que los científicos son torpes en ese respecto por Providencia Divina, porque en caso contrario, hubieran dejado hace rato el estudio de las ciencias. Podrían haberse convertido en músicos o algo así, que es algo bueno. Pero como tienen la iniciativa, el vigor y la sensación de que están al borde de conocer todo, eso los mantiene en su línea.
El Baal Shem Tov no quiso que su declaración cause que los rabinos dejen de estudiar Torá y expongan sus ideas y entendimientos del Talmud, todo lo contrario. Sólo les dijo que a cualquier entendimiento profundo al que arriben, él hallaría el punto flojo. Ahora, ese resquicio o vacío en el razonamiento es llamado stirá, que significa “contradicción”. Pero la raíz de esta palabra en hebreo es la misma que la palabra “oculto”, nistar, como en el verso “Las cosas ocultas son para Havaiá nuestro Dios…”[2] (nistarot, “cosas ocultas”)
Hay algo más aquí. Rav Jaim Vital le preguntó al Arizal por qué está revelando esas cosas que supuestamente deben estar ocultas, incluso a los más grandes cabalistas. El Arizal le respondió que a pesar de lo mucho que puedas revelar, siempre habrá nistarot. Siempre habrá algo más que quedará oculto. Simplemente estará a un nivel superior.
Todo nivel revelado tiene un vacío. Aplicado a mi vida personal, esto significa que no importa cómo sea mi estilo de vida, siempre hay en él alguna contradicción. Siempre hay un elemento oculto, una paradoja y un resquicio escondido que es una apertura para un ascenso hacia un nivel más elevado. Y como con el Baal Shem Tov, si estoy conectado a la persona que me puede mostrar ese vacío, puedo ascender por él a un nivel superior de conciencia. En hebreo, la palabra para contradicción, stirá, también significa “demoler”, o sea que ese pequeño resquicio será en definitiva la destrucción de la teoría previa y nos permitirá ascender a un nivel superior de entendimiento. Y esa nueva teoría tendrá también sus propios nistarot, su aspecto oculto.
Ahora nos ocuparemos de algunas cosas que se relacionan con lo que dijimos en la clase anterior. La Teoría de la Relatividad General está basada en el “principio de equivalencia”, lo que dice la experiencia. La relatividad general y la especial están basadas en conceptos experimentales subjetivos. Se pensó al comienzo que el principio de incertidumbre de la Mecánica Cuántica era un límite o experiencia subjetiva, pero luego se comprendió que es una experiencia puramente objetiva. Esto lleva a una conclusión completamente contra intuitiva, que contradice toda nuestra experiencia subjetiva, es decir, que “un electrón es nada”. No sé lo que es. Es el חומר היולי, jomer hiulí, “materia amorfa”, que es la sustancia del mundo de Briá, “Creación”. Es llamada también golem, como explicaremos luego.
Volvamos ahora al Mundo de Atzilut, Emanación, tal como se revela en el Mundo de Ietzirá, Formación, en la Relatividad General. ¿Cuál es el verso que alude a la esencia de la RG? En el principio del Cantar de los Cantares (1:4) encontramos las palabras: “Llévame, y correremos tras de ti…” Esta es una hermosa forma de resumir el principio de equivalencia.
La gravedad en hebreo es llamada meshijá (משיחה), que significa “dirigir”, “atraer”. Como explicaremos a continuación, la gravedad es la única fuerza de la naturaleza que es puramente de atracción. Su “carga” es la masa y es siempre positiva. Por eso, aunque es muy débil respecto a las otras fuerzas de la naturaleza, tiene el mayor efecto en el universo. Por eso este verso comienza “llévame hacia ti” hazme gravitar hacia ti, y entonces “correré tras de ti”. ¿Qué significa esta segunda parte de la frase? Significa “aceleración”. Esta es una hermosa forma de expresar el descubrimiento de Einstein de la equivalencia entre la gravedad y la aceleración.
Hay un aspecto gramatical levemente irregular en esta frase. La primera parte está en singular, mientras que la segunda en plural. En las enseñanzas jasídicas, se explica que la fuerza de gravedad afecta al alma Divina [solamente], mientras que la aceleración se siente a la vez en el alma Divina y en el alma animal. Esto es algo adicional a lo que sabía Einstein. Hay definitivamente una equivalencia en la experiencia entre la gravedad y la aceleración, pero la diferencia es que la experiencia de la aceleración es compartida por mi alma Divina y mi alma animal. De todas maneras, la gravitación inicial es una activación, un despertar en el que Dios eleva mi alma Divina.
En otras palabras, la gravitación de Dios respecto a mi alma judía es la gravitación de la Divinidad hacia la Divinidad. Mi alma es parte de la Divinidad, entonces la parte gravita hacia el todo, y el todo atrae las partes hacia sí. Esto está basado en el famoso dicho del Baal Shem Tov que “en cuanto a la esencia, cuando se aferra o se toma una parte de ella, se está aferrando verdaderamente la totalidad.[3] A esto se asemeja la gravedad espontánea.
Pero cuando decimos “correremos tras de ti”, significa que esto produce que ambas almas, Divina y animal, experimenten aceleración hacia lo Divino. La razón de esto es que la aceleración se siente como algo que “Yo estoy haciendo”, que para ser sentida de esta manera requiere que el alma animal, mi sentido del ser, también esté involucrado. En cualquier caso, encontramos en este verso que hay una equivalencia entre la experiencia de la gravedad y la de la aceleración.
Este es otro ejemplo de nuestra metodología de buscar modelos que puedan ilustrar científicamente ideas en un verso, o en una guematria, etc. Es muy importante encontrar una asmajta, un apoyo, una alusión en la Torá para los aspectos de la ciencia o de cualquier otra idea.
Volvamos ahora a la teoría especial de la Relatividad. La famosa ecuación E = mc2. Más tarde la investigaremos más profundamente. Esta ecuación hace una equivalencia o equipara la masa o materia (m) con la energía (E). Entonces, tenemos aquí materia, que en hebreo se llama jomer, חומר, y energía, coaj, כח. Por lo tanto, la ecuación de Einstein significa que la materia es otra forma de energía. Pero cada pequeña gota de materia tiene una tremenda cantidad de energía, ya que es multiplicada por la velocidad de la luz, que es un número muy grande. A causa de esta ecuación, por alguna razón misteriosa, el espacio y el tiempo ahora se ven afectados por eventos y movimientos que tienen lugar en ellos [este es el descubrimiento principal de la Relatividad Especial].
Así, tenemos ahora en realidad cuatro conceptos diferentes: energía y materia, y tiempo y espacio.
En Cabalá estos cuatro conceptos corresponden a las letras del Nombre esencial de Dios [4] de la siguiente manera:
El tiempo a la letra iud, que corresponde a la sefirá jojmá o sabiduría. Por ejemplo, está dicho: “¿Quién es sabio? El que ve el futuro”[5]. La intuición del tiempo tiene que ver con la sabiduría.
El espacio es un concepto de biná, entendimiento, como en el verso que dice explícitamente: “¿Dónde está el lugar del entendimiento?”[6] Este verso compara entre el espacio y la biná, indicando que la experiencia del tiempo es una experiencia de tipo madre, mientras que la experiencia del tiempo es de tipo padre. Si tratamos de explicarlo en términos sencillos, diríamos que el sentido femenino es saber a qué lugar de la de la casa pertenece cada cosa, cada cosa en su lugar adecuado, de intuición del espacio.
Existen toda clase de sistemas psicológicos modernos, en especial para la mujer, que se basa en su intuición. En Israel hay hoy en día un método al que no suscribimos demasiado, conocido el sistema de las meguirot, “de los cajones”, que ayuda a la gente, especialmente a la mujer, a encontrar la manera correcta de archivar las cosas en su mente. Una vez más, no recomendamos demasiado este sistema, pero de todas maneras está basado en la intuición femenina de que todo tiene un lugar apropiado.
El padre tiene la responsabilidad de que el niño crezca basado en la conciencia fundamentada en el estudio de la Torá. Esto incluye planear el futuro, la carrera del niño. Esta es una conciencia orientada más bien hacia el aspecto temporal.
Juntos, la sabiduría y el entendimiento, que corresponden al tiempo y el espacio, son llamados en Cabalá: “Dos compañeros que nunca se separan”.
Por eso Einstein conectó el tiempo y el espacio como una unidad, una entidad que juntos forman una sola cosa. En la terminología de la Cabalá, esto es llamado la unificación superior, ijuda ilaá. Y juntó la energía y la materia, que es la unificación de las dos letras inferiores del Nombre esencial de Dios, vav y hei, que es llamado la unificación inferior, ijuda tataá.
De esta unificación surge primeramente que el espacio y el tiempo se vuelven una sola cosa, la unión de las primeras dos letras del Nombre, iud y hei. Luego unificó la energía y la materia correspondientes a las otras dos letras inferiores. Pero luego vino el resultado verdaderamente innovador, que el espacio y el tiempo, que antes eran digamos, trascendentes y que no tomaban parte en el intercambio de energía y materia, ahora, como el espacio y el tiempo se volvieron una sola cosa, se entendieron como afectados por los eventos que involucran materia y energía.
En Cabalá y Jasidut, esto corresponde entonces a la forma en que las unificación inferior afecta a la unificación superior. Esto es llamado hamshajat hamojin, la incorporación o la continuación del poder cerebral, o fuerza de vida de los principios padre y madre, que en este caso corresponden al tiempo y el espacio unificados, dentro de los niveles inferiores, la energía y la materia, que corresponden a la unificación inferior.[7] El espacio y el tiempo se modifican de acuerdo a los eventos que tienen lugar en el plano de la energía y la materia, que ahora se han unificado.
Ahora veamos algo interesante sobre estas cuatro palabras tiempo, espacio, energía, y materia tal como se escriben en hebreo: זמן, zmán, מקום, macom, כח, coaj, חמר; jomer. Si vemos las letras centrales de cada una de estas palabras veremos que juntas forman la palabra מקום, macom, “espacio”. Esto nos está diciendo que justamente el espacio (que como dijimos corresponde al principio madre, y a la primera hei del Nombre esencial de Dios) une a los cuatro conceptos. Esto es similar a lo que el Ba’al Shem Tov definió como “punto cero interior, el punto de la nada, que está dentro de todas las cosas, y que si te conectas con él puedes ser conducido a un nivel superior.
Por cierto, más que la palabra para “tiempo” (zmán), la palabra macom, “espacio” en Hebreo, es uno de los apelativos para el Todopoderoso. Por ejemplo, como decimos en la Hagadá de Pesaj, Baruj Hamacom, BarujHu, “Bendito es el espacio [Dios], bendito es Él”. La palabra para tiempo, zman tiene muchas gematrias y explicaciones Cabalísticas, sin embargo no es un apelativo de Dios. Entonces aquí hay algo sobre el espacio que es mas Divino, más primordial incluso que el tiempo. La Cabalá enseña que el tiempo es más interior que el espacio, pero el tiempo entra en el espacio, lo cual es más primordial. Si hubiera espacio sin tiempo, sería un presente continuo, no habría flujo del tiempo.
Realmente, para un rayo de luz sólo hay espacio, no hay tiempo. Una explicación famosa de esta idea es que un rayo de luz que sale del sol tarda 8 minutos y medio en llegar a la Tierra. Pero no se dice que la luz viaja a una velocidad infinita, sino que la luz nunca deja el sol. Pero dejó el sol. Expliquemos esto así: si tenemos un rayo de luz que deja una estrella lejana a muchos años luz, se ha ido. Pero, decimos que el rayo de luz realmente está todavía en la estrella, todavía está atado a su fuente, a la estrella de la cual emergió. ¿Por qué es esto así? ¡Porque no hay tiempo!
Incluso aunque la luz se ha dispersado en el espacio, lo atravesó, sin embargo, todavía está aferrándose al sol. Si la luz pudiera experimentar el paso del tiempo, habría dejado el sol, pero como no es así, no hay un período de tiempo, ningún tiempo ha pasado desde que salió hasta que alcanzó su destino, así que ambas son instantáneas en su punto de salida y en su punto final. Entonces, la luz está aferrada a su fuente.
Este es un concepto muy importante en las enseñanzas Jasídicas: “la luz está todavía aferrada a su fuente”.[8] Es importante principio de las enseñanzas Jasídicas, que establece que la luz sigue aferrada a su fuente, es equivalente a la Teoría de la Relatividad Especial. Esto significa ni más ni menos que y espacio sin tiempo. Una vez más, el espacio es en cierto sentido más esencial que el tiempo. Cuando el tiempo entra en el espacio, se vuelve la presencia masculina dentro de lo femenino. Pero el espacio es más primordial que el tiempo, motivo por el cual es un apelativo del Todopoderoso. Y en la Relatividad Especial sucede que ambos juntas son el mojin, parte de la experiencia o la realidad del zeer anpin.
Regresemos al dicho del Baal Shem Tov, “no importa lo que digas, siempre puedo encontrar una brecha. No importa con que teoría de la material puedas venir. Este vacío en la teoría puede ser asemejado a una idea muy importante que surge de la Teoría General de la Relatividad: “el agujero negro”. Un agujero negro por definición no puede ser observado. Sin embargo, la mayoría de los científicos creen que existe. Incluso se teoriza que, en el centro de nuestra galaxia, nuestra Vía Láctea, hay un gigantesco agujero negro que tiene 2.5 millones de veces más masa que nuestro sol.
Algunos científicos hasta afirman que un agujero negro crea un nuevo universo, es como un padre de un nuevo universo, exactamente como dijo el Baal Shem Tov. Decir que una teoría tiene una contradicción interna es sólo una declaración filosófica, pero ahora vemos que se está teorizando que existe una “nada” física real en el centro de nuestra realidad física. Entonces el agujero negro físico en el cetro de una galaxia es como la nada potencial que crea un algo nuevo. Esto es otra forma de decir que la fisura que hay en cada teoría es la que origina la teoría siguiente.
Dijimos que los científicos no aprenden de la experiencia, no son sabios, si no deberían saber que cada teoría ha caído lado en la siguiente. ¿Por qué los científicos no lo entienden? Esta idea está más acentuada aún en matemáticas. En ella, que es mucho mas teoría que ciencia, esto ha sido probado, en lo que se llama el teorema de Gödel.
Este teorema afirma que dado cualquier sistema matemático axiomático siempre hay una inconsistencia, un agujero negro.[9] Entonces si Gödel ya probó que cada estructura matemática tiene su propio agujero negro ¿Por qué no es lo mismo para la ciencia? ¿Por qué no probar que cada teoría científica tiene uno por definición? Esto significa que estaríamos aprendiendo de la experiencia que cada teoría tiene su agujero negro, pero además probar que este es el caso. De la experiencia podemos aprender por cierto que siempre estaremos equivocados. El siguiente paso es no sólo aprender esto, sino que así es en verdad.
Nuevamente, el agujero negro es el modelo físico del espacio vacío o resquicio del Baal Shem Tov. En la teoría de la cuerdas, una galaxia y un fotón son considerados como equivalentes, esto lo explicaremos más adelante. Todo tiene un agujero negro, incluso la cosa más pequeña tiene un punto de “nada” en su interior.
Entonces tenemos nuestra analogía del agujero negro, nuestro dicho del Baal Shem Tov y tenemos la prueba de Gödel. Este fue, sin duda, el descubrimiento matemático más importante del siglo XX. Todo esto se puede condensar en que hay una sola salida que es como el éxodo de Egipto, es decir, cabalgar en el rayo de luz de Dios, que nos hace verdaderos partícipes de todas esas maravillas.
CLASE 3: LA SIMETRÍA EN LA TORÁ
Ya hemos explicado anteriormente que la palabra para “simetría” en la Torá es חן, jen, como en el verso: “”נח מצא חן בעיני הוי, Noaj matzá jen beeinei Havaiá, que se traduce normalmente como “Y Noaj encontró favor en los ojos de Dios.”
Noaj fue el primer físico simetrista y encontró favor en los ojos de Dios porque vio reflejada su propia imagen, en otras palabras, la imagen reflejada en el espejo del nombre de “Noaj” en hebreo es la palabra jen.
Simetrías Físicas
En la ciencia moderna hay tres simetrías básicas, pero para comprender esto expliquemos lo que significa simetría en física, que no es sólo lo que significa cuando hablamos de arte. En física significa que si un sistema es modificado de cierta manera, pero sigue pareciendo ser el mismo, entonces exhibe una simetría bajo tal cambio. Por ejemplo, si tienes una pelota y la rotas sigue viéndose igual, por lo tanto se dice que la pelota es simétrica en la rotación. Entonces la simetría dice en el fondo que si se ve igual, es igual. Todos los tipos de simetría, como la rotacional y la angular, siguen este principio.
Las tres simetrías básicas que la ciencia moderna señala son llamadas CPT, que son las iniciales para Carga, Paridad y Tiempo. Como ya explicaremos, el orden no es correcto, pero así aparecen siempre en la ciencia. Como explicaremos, el tiempo es el más elevado, después viene la carga y el más bajo la paridad y corresponden a los tres niveles de las sefirot y del alma: el intelecto, las emociones, y los elementos conductuales. En términos de las sefirot, estos tres niveles se conocen a través de tres acrónimos: jabad (de las iniciales de las palabras hebreas para sabiduría, entendimiento y conocimiento, las facultades intelectuales), jagat (de las iniciales de las palabras hebreas para bondad, poder y belleza, las facultades emocionales), y nehi (de las iniciales de las palabras hebreas para victoria, reconocimiento y fundamento, las facultades conductuales).
Paridad, Carga y Tiempo
Paridad expresa que si observas el mundo a través de un espejo, verás exactamente lo mismo. Entonces esto significa que el mundo es equivalente bajo una transformación de paridad, o sea que la izquierda y la derecha pueden ser intercambiadas.
La simetría de carga significa que si cambias cada carga eléctrica en el universo por su opuesto, sigues teniendo el mismo universo. Otra vez, la simetría significa que si cambias algo y parece seguir siendo lo mismo, entonces es esencialmente lo mismo. Si transformas cada electrón en positrón (cambiando la carga de negativo a positivo) y cada positrón en electrón, entonces en esencia no has cambiado nada, ya que cada cosa parece seguir siendo lo mismo.
La simetría del tiempo es la más difícil para nosotros de comprender ya que postula que si se cambia el tiempo de modo que el futuro es el pasado y el pasado es el futuro, entonces nada ha cambiado realmente.
Esta es la simetría más contra intuitiva, ya que obviamente el pasado no es el futuro y el futuro no es el pasado, entonces ¿cómo puede ser que un cambio en la direccion del tiempo deje al universo igual? La más fácil de entender es la paridad, la imagen del espejo. La carga es un poco más profunda. Pero la simetría del tiempo es más difícil de entender.
En el lenguaje de los sabios, la descripción de todas estas realidades reveladas (el universo bajo cierta transformación simétrica) es: “Yo vi un mundo al revés.”[10] ¿Qué pasa cuando de alguna manera ves el mundo al revés? Por eso la simetría del tiempo es la más difícil de imaginar. ¿Como explican esto los científicos? Lo hacen usando el concepto de entropía.
El principio de la entropía, la segunda ley de la termodinámica, establece que conforme el tiempo pasa todo se vuelve más y más desordenado. Ésta no es sólo una experiencia objetiva, está dentro de la “psique” del universo mismo.
Esto significa que bajo un tiempo invertido (el pasado seria ahora el futuro y el futuro seria ahora el pasado, o sea que seríamos llevados hacia delante en el pasado), todavía experimentaría el futuro como el pasado, a pesar de que ahora es mi futuro. Por lo tanto nada ha cambiado, aunque cambie la dirección del tiempo. El universo sigue pareciendo el mismo; el pasado, aunque ahora es el futuro, sigue apareciendo ante mí como el pasado y el futuro, aunque ahora es mi pasado, sigue pareciendo como el futuro.
Todo debido a la entropía. No puedo decir que entiendo lo que esto significa, pero creamos por ahora que es así. Esta es la simetría del tiempo.
la Simetría de Gauge
Ahora, la simetría general, que significa cambiar algo pero en todo el universo, es mucho más fácil de entender que cambiar algo sólo en un fenómeno particular y local y luego ver si se produce un cambio en el resto del universo. Entonces, si encontramos un fenómeno particular dentro del cual yo haga el cambio y todavía el universo sigue igual, entonces esto se considera una simetría mucho más profunda.
A esto se le llama simetría de Gauge, y sobre ella está basada la teoría de las cuerdas. El ejemplo más importante es en relación a la interacción intranuclear fuerte, la fuerza que mantiene unido el núcleo de los átomos, es decir los protones y neutrones en el núcleo. La partícula elemental que actúa como el mensajero de esta fuerza es el bosón llamado gluón. Los gluones llevan una carga que se designa en términos de parejas de color anti – color.[11] Los tres “colores” en esta descripción de la carga del gluón son rojo, verde, y azul.
Ahora, la simetría de gauge particular que gobierna los gluones establece que si todos los rojos cambian a verde y viceversa, aunque este es sólo un cambio entre una de las cuatro fuerzas del universo, el universo permanece exactamente igual. Es diferente de tomar todo el universo y colocarlo enfrente de un espejo y ver que nada cambia. Por lo tanto, esto se considera una simetría más profunda e inexplicable.
Simetría Rota, Simetría Completa
Hasta hace varias décadas cada una de estas tres simetrías se consideraba completa. La paridad estaba completa, así como la carga y la simetría del tiempo. Entonces vino el sorprendente descubrimiento que para la interacción nuclear débil, la cuarta fuerza que es responsable de los fenómenos como la radioactividad, la derecha y la izquierda no son lo mismo, significando que la simetría de la paridad no se aplica a la interacción débil.[12] Este es un gran descubrimiento porque invierte lo que se creía previamente como cierto sobre la paridad simétrica: que es universalmente aplicable. Este es un bello ejemplo de cómo la mecánica cuántica va en contra de nuestra intuición, que siente que realmente no debe haber diferencia entre derecha e izquierda. Es totalmente contra-intuitivo para nosotros decir que debe haber una diferencia entre derecha e izquierda, entre mirar y experimentar directamente o verlo a través de un espejo. Una vez más, hay cuatro interacciones fundamentales en física, la fuerza fuerte, la fuerza débil, la fuerza electromagnética y la fuerza de gravedad. Sólo en lo que respecta a la fuerza débil se ha mostrado que la conservación de la paridad se viola. Entonces ya hemos preparado el terreno para entender la simetría.
Paridad y las Sefirot Conductuales
Ahora queremos explicar que la paridad simétrica (o conservación) corresponde a los aspectos conductuales del alma, lo cual comprende las sefirot de victoria (netzaj), agradecimiento (hod), y fundamento (iesod). La conservación de la paridad específicamente se refiere a las dos sefirot de victoria y agradecimiento, las que se considera en Cabalá como los dos lados de una moneda.[13] Estas constituyen la habilidad de tomar la iniciativa para alcanzar alguna meta (victoria) y la perseverancia para seguir algo hasta que se logra (agradecimiento). Entonces estos son los dos lados de nuestros poderes de acción en el mundo, los “poderes activos” (kojot maasiim) del alma. Se consideran tan complementarios que a veces (especialmente en el mundo del caos) son consideradas como uno sola sefirá.[14]
La alusión en la Torá que indica claramente que la paridad está relacionada con victoria (netzaj) y agradecimiento (hod) se encuentra en el Zohar en la expresión: “él está en victoria, ella está en agradecimiento.”[15] Otra vez, espiritualmente la victoria corresponde a la confianza en sí mismo necesaria para levantarse y tomar la iniciativa y es relativamente el lado masculino del cuadro, agradecimiento (hod) en cambio corresponde espiritualmente a la fuerza para perseverar en el esfuerzo propio hasta que se concrete, el lado relativamente femenino del cuadro. Entonces al nivel de la acción, estos son los principios masculino y femenino en el alma.
La alusión a esto se encuentra en una bella descripción encontrada en la Torá leída de la porción Vaiakhel. El último de los utensilios descriptos (que era también el primero utilizado diariamente por los sacerdotes en el servicio) en el Tabernáculo fue al vasija para el lavado, el כיור y su base. La vasija fue hecha con los espejos de las mujeres.[16]
Halájicamente a un hombre no se le permite mirarse en un espejo, porque en esencia es un objeto femenino. Esto significa que la paridad es en esencia un principio femenino.[17] La palabra que describe estos espejos que se usaron para hacer la vasija de lavado, “tzvaot” (צבאת), literalmente significa “ejércitos”. Rashi explica esta expresión especial como espejos usados por las mujeres judías en Egipto para embellecerse incluso en medio de la esclavitud de sus esposos. Los hombres estaban muy fatigados y no tenían fuerza para estar con sus esposas y tener relaciones debido a su dura labor y esto pudo haber significado el final de los judíos. Las mujeres tenían estos espejos especiales. Cuando el esposo llegaba tarde a casa por las noches lo llamaban y le decían “veamos nuestros rostros en el espejo [ve nuestra imagen de espejo] y veamos quien es más hermoso”. De esta forma, al tener la imagen de ambos juntos en el espejo, podían despertar e incentivar a sus esposos.
De eso vinieron 600,000 hijos que fueron finalmente redimidos de la severa servidumbre en Egipto, el ejército de Dios, los mismos hijos que después fueron a recibir la Torá en el Monte Sinai y empezaron toda la historia Judía.
Se dice que como los espejos fueron usados para excitar la mala inclinación con deseos de la carne, cuando las mujeres los trajeron como su contribución a la construcción del Tabernáculo, al principio Moshé no quería recibirlos. Pero Dios le dijo que tomara esos espejos porque fue debido a ellos que los judíos merecieron ser fructíferos y multiplicarse y el nacimiento de los judíos fue gracias a ellos. Una vez más, Dios dijo que esta sea la parte más preciada del Tabernáculo con la cual se hizo la vasija para el lavado del sacerdote.[18] Y así como esos espejos unieron al esposo con su esposa bajo la terrible servidumbre de Egipto, años más tarde las aguas traídas del lavatorio serían usadas para hacer paz y reunir al esposo con su esposa de la cual sospechaba infidelidad.[19]
Diariamente, las vasijas fueron usadas por los sacerdotes para santificar sus manos y pies antes del servicio en el Tabernáculo. Para esto, el sacerdote debía colocar su mano derecha sobre su pie izquierdo y su mano izquierda sobre el pie derecho y verter agua sobre los cuatro juntos. Si no se lavaba de esta forma, entonces todo el servicio se descalificaba.
Así, de estos dos ejemplos vemos que la vasija de lavado es un símbolo de conectar izquierda y derecha. La mano derecha y el pie izquierdo se unificaban, y entonces los cuatro se lavaban a la vez.
En Cabalá, cada uno de los diferentes utensilios y recipientes del Tabernáculo corresponden a una sefirá particular. El lavatorio y su base corresponden a la sefirot de victoria y agradecimiento. De hecho la palabra tzovaot es también un Nombre sagrado de Dios, “el Dios de los Ejércitos”, que corresponde a las sefirot de victoria y agradecimiento.[20]
A esto nos referimos como simetría de espejo.
Una Visión de la Torá en La Conservación de la Paridad
Antes, respecto a nuestra discusión del principio de equivalencia, en donde explicábamos que la gravedad y la aceleración son equivalentes, vimos que la Torá nos ofrece una visión adicional. Aquí vemos también una visión innovadora. Cuando el esposo y la esposa se miraban en el espejo eran los mismos excepto que cambiaba la posición. Es interesante preguntar, ¿Cuándo es más evidente la simetría de espejo en la vida judía? Pensemos en la novia y el novio de pie bajo la jupá, el palio nupcial. ¿Quién está a la derecha y quién a la izquierda? De acuerdo a la costumbre predominante, se coloca a la novia a la derecha del novio.[21] ¿Por qué debe ser así?
El femenino (en este caso, el agradecimiento) debe estar a la izquierda y el masculino (en este caso, victoria) debe estar a la derecha, pero en relación al rabino que está consagrando a la pareja es lo opuesto. Para él el novio está a su derecha y la novia a su izquierda. Esta es una forma simple de explicar que al intercambiar la derecha y la izquierda sigue existiendo el mismo universo; las mismas dos personas se están casando ya sea que las veamos desde su perspectiva o desde la perspectiva del rabino.
Ahora, sorprendentemente, cuando el marido y su esposa se ven juntos al espejo, el espejo actúa. La imagen del espejo no es pasiva, sino activa. Primero que todo están conectados. El esposo y la esposa están sentados juntos en una banca y el esposo está por quedarse dormido debido a que está muy cansado por su trabajo, no hay conexión entre ellos. De pronto, la esposa saca su espejo y le dice a su esposo “miremos en el espejo”. Y entonces algo nuevo sucede, al verse juntos, el esposo despierta, etc. Y, una vez más, el Todopoderoso dijo que esta es la más amada de las contribuciones al Tabernáculo.
Así, la simetría hace que el esposo tome la iniciativa y se interese por su esposa. Esto significa que la simetría despierta en él su poder de victoria. Sobre lo femenino dice que “el entendimiento (biná) se extiende hasta agradecimiento (hod)”. Esta es la perseverancia de la cual hablábamos antes. Y con este poder de agradecimiento, de perseverancia, a la esposa se le confía la responsabilidad de llevar el embarazo hasta su término. Pero el despertar de la victoria fue conseguido por la simetría.
Entonces, hemos visto cómo la simetría de la paridad, la conservación de la paridad, se relaciona a la victoria y el agradecimiento.
La Carga y las Sefirot Emocionales
La simetría de carga es la simetría de las emociones esenciales del corazón. Una persona se carga, todos se cargan. Estar cargado es tener una emoción, una emoción es una carga.
Ahora, aquí está lo sorprendente sobre las emociones. Imagine a dos personas, una es todo amor y la otra es todo miedo o temor. Ahora imagine que se intercambian. Si todos los amorosos se volvieran temerosos, y todos los temerosos amorosos el universo permanecería exactamente igual; esto significa que, en cierto sentido, esto no cambia nada. “Esta y esta son las palabras del Dios vivo”.[22]
En la terminología de la Cabalá, la simetría de carga es llamada jasadim (atributo de bondad) y guevurot (atributo de juicio). La sefirá de conocimiento (daat) es el origen de la bondad y del poder o temor. En la sefirá de conocimiento son sólo aspectos de bondad y aspectos de juicio, que al manifestarse en el corazón vienen a ser las dos sefirot de bondad y poder, que se experimentan y perciben como amor y temor. En Cabalá hay una descripción para cuando se intercambian: ajlifu dujtaihu,[23] que significa “cambian lugares.”
En tal caso sucede que la luz de la bondad entra en el recipiente del poder y la luz del poder en el de la bondad. Esto se experimenta cada día cuando leemos los dos primeros párrafos del Shemá, como se explica en las intenciones del Arizal. El primer párrafo, que empieza con las palabras “Amarás a Havaiá, tu Dios…,” es el párrafo de amor. Pero, el Nombre Divino que da su luz es el Nombre de 42 letras,[24] que se asocia con guevurá, con poder/temor. El Tzemaj Tzedek, tercer Rebe de Jabad, explica que esto es porque la luz de guevurá, de temor, ha entrado en el recipiente de bondad. El segundo párrafo es lo opuesto, el Nombre de 72, que está asociado con bondad entra en la vasija de poder.[25] Entonces lo que tiene lugar cuando decimos el Shemá dos veces cada día es un fenómeno de simetría de carga, lo que se llama ajlifu dujtaihu,
Esto significa para cada uno de nosotros en lo personal, que debemos permanecer abiertos a una metamorfosis o cambio total, pero que las cosas seguirán siendo simétricas.
Por ejemplo, si conozco a alguien que solo tiene temor, entonces la forma más fácil de darle una experiencia de amor es que yo asuma el estado de temor, y así él asumirá el estado de amor. La simetría de carga asegurará que todo permanezca igual, pero como mencionamos antes, el estado simétrico posterior es superior al estado original.
El mejor ejemplo de simetría de carga que tiene lugar en la Torá se encuentra en la historia de Itzjak. Abraham, el arquetipo de bondad actuó con rigor, e Itzjak el símbolo del rigor y el temor actuó con bondad (al aceptar amorosamente el juicio de su padre).
A un nivel más profundo, podemos decir lo mismo respecto a las buenas y las malas inclinaciones. Está explicado en Jasidut que ellas (ietzer hatov y ietzer hará) derivan de los jasadim (los aspectos de bondad) y las guevurot (los aspectos de juicio) de la sefirá daat (conocimiento). ¿Qué sucede si se intercambian en todo el universo? Esto también podría ser simetría de carga. La inclinación es una emoción, una carga, un impulso.
Tal como un electrón tiene una carga y hay un protón con una carga opuesta. Es algo muy profundo y arduo entender lo que significa que el estado resultante del intercambio entre todas las inclinaciones buenas y malas en el universo, da como resultado un universo sin cambios. Frecuentemente, la gente piensa que están haciendo el bien pero están haciendo mal. Otras gentes pueden pensar que están haciendo mal, pero en realidad están haciendo bien, esto es algo mucho más sutil, pero es también un ejemplo de simetría de carga.
La conclusión final es que realmente el universo permanece igual. Basándonos en el verso “Y Noaj encontró gracia a los ojos de Dios”, podemos decir que simetría (gracia) es la belleza de la creación.
Vimos tal situación de bien y del mal siendo revertida en el ejemplo previo respecto a los espejos que hicieron la vasija de lavado. Moshé pensó que los espejos venían de una mala inclinación (fueron usados para la estimulación sexual). Pero, Dios le reveló que lo opuesto era verdad, venían de la buena inclinación, usados para asegurar la sobrevivencia judía. Así, el ejemplo previo de conservación de la paridad puede ser usado para explicar la simetría de carga. Para Moshe, la buena inclinación era la que no debía ser estimulante sexual, lo cual es mala inclinación. Pero, para Dios esta fue la buena inclinación. Esto es muy extraño ya que en general pensamos que Moshe ve las cosas desde la perspectiva de Dios.[26] Pero, aquí vemos que Él ve las cosas de manera opuesta.
Como dijimos, en cuanto a la simetría de paridad, la fuerza débil fue considerada un punto débil, una falla en la teoría. Aunque los científicos pensaban que la simetría de carga se mantiene universalmente, de repente se encontró que la simetría de carga tiene un punto débil, un vacío que no se puede explicar. Entonces se pensó que la simetría de paridad y de carga permanece cuando se toman juntas, pero finalmente se encontró que sólo cuando las tres simetrías se toman juntas la simetría universal permanece. Esencialmente todo depende de la simetría del tiempo.
El Tiempo y las Sefirot Intelectuales
Ahora expliquemos la simetría del tiempo y su paralelo con las facultades intelectuales del alma llamadas jabad, que como sabemos, es la sigla de las tres sefirot jojmá (sabiduría), biná (entendimiento), y daat (conocimiento).
El Sefer Ietzirá (el Libro de la Formación), establece que la profundidad del principio (omek reishit, aludiendo al pasado) corresponde a la “sabiduría” y que la profundidad del fin (omek ajarit, aludiendo al futuro) corresponde al “entendimiento”. Esto significa que “conocimiento” corresponde al presente. Así, la direccion del tiempo es de sabiduría a entendimiento, del pasado al futuro, y el conocimiento/presente está entre los dos. Antes dijimos que relativo a las tres simetrías, el origen del espacio es en entendimiento, mientras que el origen del tiempo es en sabiduría.
Esto concuerda perfectamente ya que el tiempo está en la sabiduría pero se está moviendo hacia el entendimiento. El ejemplo clásico de esto es que el tiempo tiene que ver con la palabra איתן, eitán, que está formada por las letras que en hebreo se usan para el tiempo futuro.[27] Por ejemplo: נהיה תהיה יהיה אהיה, que significan: yo seré, él será, tú serás, nosotros seremos, todos en tiempo futuro. Estas letras indican un vector de fuerza del tiempo coordinado desde el origen hasta el final del tiempo, lo cual corresponde a entendimiento.
Entonces la simetría del tiempo significa que si la direccion del tiempo pudiera revertirse entonces fluiría de madre a padre, pero debido a la entropía el universo seguiría viéndose igual. El pasado seguiría experimentándose como pasado a pesar de que es el futuro, debido a las segunda ley de la termodinámica, la ley de la entropía.
Una Meditación del Shema sobre Simetría
Ahora vamos a relacionar todo esto a la palabra ejad (אחד), “uno”. Mencionamos esta palabra en el primer verso del Shemá: Shemá Israel Havaiá Elokeinu Havaiá Ejad. La palabra ejad tiene tres letras, y en el Shulján Aruj hay una meditación básica que se nos enseña respecto a ella. La primera letra, א, alude a la esencia de Dios, y como no puedo conocerla hay poco que meditar, entonces digo esta letra rápidamente sin detenerme en ella.[28] Un poco más de meditación en la ח, y la mitzvá de prolongar la pronunciación de esta palabra recae en la ד. ¿Cuál es el significado de estas tres letras? La ח representa la dimensión vertical, arriba/abajo de la realidad, que incluye 8 dimensiones: los siete firmamentos y la tierra. La ד representa las cuatro dimensiones laterales de la tierra en sí misma. La א es la raíz, aludiendo al alma tal como es una con Dios, antes de su descenso a través de los siete firmamentos a la tierra, donde se le da la tarea de esparcir el conocimiento y la luz de Dios en las cuatro direcciones laterales de la tierra para alcanzar los cuatro puntos cardinales. Esta es una simple meditación sobre la palabra אחד, ejad.
Como seres humanos, no podemos concebir de la verdadera unidad del alma con Dios, así que la א se dice rápidamente, sin mucha meditación sobre ella. La verdadera meditación empieza con la experiencia del descenso a través de los siete firmamentos y la tierra. Por lo cual podemos entonces llegar a entender nuestra misión en la vida de esparcir el conocimiento de Dios a las cuatro esquinas de la tierra, ופרצתה ימה וקדמה וצפונה ונגוה, Ufaratzta iama vakedma vetzafona vanegva, “y te esparcirás hacia el oeste [el mar], el este [levante], el norte y el sur [desierto del Neguev].
Este verso literalmente significa darle nacimiento a muchas, muchas almas a lo largo y ancho del mundo, como los “espejos de las huestes” mencionados antes. Esto es también el significado literal del verso “יפוצו מעינותיך חוצה”, “Que se expandan tus manantiales hacia afuera”, es decir, tener muchos hijos que se esparcirán por el mundo y lo habitarán y le traerán la luz de Dios. De cualquier manera hay tres dimensiones físicas.
Cuando hablemos de la Teoría de las Cuerdas, veremos que se añaden muchas dimensiones espaciales más. Por alguna razón que no podemos explicar añade sólo dimensiones físicas, no añaden una dimensión de tiempo. Cuando se habla de carga no es una dimensión espacial. Ciertamente el tiempo no es una dimensión espacial. No obstante, tanto el tiempo y el espacio se proyectan en una de las tres dimensiones espaciales.
El tiempo está reflejado en la profundidad, llamada la tercera dimensión, como el efecto tridimensional que tiene adentro y afuera o adelante y atrás. ¿Cómo se que el tiempo se refleja en la dimensión espacial de adelante-atrás? Estamos hablando de cómo el tiempo se une con el espacio y nos preguntamos si el tiempo se une con el espacio de una forma particular. Desde una perspectiva espiritual, decimos que el tiempo se une específicamente con la dimensión adelante-atrás del espacio. Sabemos esto porque las palabras hebreas para adelante y atrás son פנים y אחור, panim y ajor, que tienen la misma raíz que לפני, “antes” y אחרי “después”. Pero sorpresivamente, palabra para el tiempo anterior, el pasado (לפני, lifnei) significa “adelante” y la palabra para el tiempo posterior, el futuro (אחרי, ajarei) significa “atrás.”[29]
Entonces tenemos aquí un sorprendente ejemplo de direccion inversa similar a lo que discutimos antes respecto a la simetría del cambio de direccion del flujo del tiempo. Lo que fue el pasado es el futuro, lo que fue el futuro ahora se vuelve el pasado.
La paridad describe la simetría derecha-izquierda, que corresponden a las direcciones laterales. Estas son las cuatro direcciones de la ד de אחד, ejad. El adentro-afuera (פנים ואחור, panim veajor) o אחור וקדם צרתני, ajor vakedem tzartani, ambos indicando el pasado (kedem es más antiguo que pnim). La paridad otra vez es derecha e izquierda, y más de manera más general es la ד.
Regresemos atrás por un momento. Dijimos que la paridad refleja las sefirot de netzaj (victoria) y hod (agradecimiento), pueden llamarse los dos “lados” del cuerpo. Esto es como “tomar posición”. Netzaj y hod son dos lados. Lado en inglés (“side”) se deriva etimológicamente de la palabra צד (tzad) en hebreo. Incluso aunque son sólo dos lados corresponden a las cuatro direcciones laterales. Espacialmente, la carga corresponde a la dimensión arriba-abajo. Los científicos no pueden explicar por qué eligieron estas extrañas palabras, pero las carga en los quarks, se son llamadas “arriba” o “abajo,” o “cima” y “fondo” (esto significa que “atractivo” y “raro”, los dos quarks restantes, también siguen esta convención por cierto extraña —atractivo es arriba y extraño es abajo). La terminología de arriba-abajo se aplica especialmente a la declaración en el Sefer Ietzirah (el Libro de la Formación): “No hay bien más alto que el placer (oneg) y no hay mal más bajo que una llaga (nega).”[30]
Una vez más, partimos de los cinco jasadim y las cinco gevurot.
Son amor o temor, o incluso más extremadamente las inclinaciones al bien y el mal. Pero realmente esto se aplica a arriba-abajo, porque el bien se eleva constantemente hacia el oneg-placer, y el mal desciende hasta la nega-llaga. En todo caso, desde un punto de vista abstracto la carga significa que se está cargado “arriba” o “abajo”. Pero lo sorprendente es que no importa de qué lado estés cargado, porque si todo el universo estuviera conectado no seríamos capaces de percibir la diferencia. Como dijimos antes, a veces tienes que cargar tu propia carga para revelar lo opuesto en el prójimo. Entonces tenemos que hay una misteriosa proyección de carga sobre la ח de אחד.
Ahora, el tiempo afecta a la א de אחד. ¿Qué significa para un judío ser movido hacia el pasado y aún experimentarlo siempre como el pasado? Ya mencionamos que esta es la más profunda de las simetrías. Es la más intelectual. Esto significa que tal como Dios, el judío está siempre mirando a la Torá como el diseño de la creación que Dios usó para crear el Mundo.[31]
El judío está siempre mirando al pasado, a lo que la Torá tiene que decir. Cada día un re-experimenta la entrega de la Torá. Conforme se mueve a través del tiempo está realmente viendo al pasado y basando toda su vida en lo que sabe que es el pasado, pero de alguna manera, esto es también el futuro, ya que desde su perspectiva está siempre moviéndose adelante en el tiempo. Otra vez, tal como el Creador, mirando en la Torá —tanto la Torá primordial con la cual fue creado el mundo y especialmente la Torá que nos fue dada en el Monte Sinaí— los judíos crearon un mundo, creando y dándole forma a su futuro.
Por cierto, en Zejariá hay una visión donde ve a la Torá como teniendo un frente y un dorso. A esto se le llama el rollo volador de la Torá.
La Gematría de Simetría y Unidad
Concluimos esta clase con un muy hermosa expresión. Vimos que en la palabra אחד, la א corresponde al intelecto, la ח a las emociones, y la ד su extensión en las acciones.
En Cabalá se nos enseña que cada palabra puede ser escrita en forma simétrica. Prácticamente, la única forma en que podemos imaginar la simetría es como un espejo. No hay otro modelo en que podamos pensar en la simetría. En el Shemá como está escrito en la Torá, la palabra אחד (“uno”) tiene una letra ד agrandada. Ahora, si tomo la ד como un eje de simetría y escribo la palabra ejad a cada lado obtengo: חאאחד. Ahora, en lugar de ser igual a 13 es igual a 22. Ahora, ¿qué sucederá si hacemos esto no en una sino en tres dimensiones?
א א
ח ח
א ח ד ח א
ח ח
א א
El valor es fácil de computar como אח es igual a 9, y ya que ahora tenemos 6 veces אח, el valor total será 54 mas el valor de la ד, 4. Entonces, juntas ד ח א en la simetría tridimensional es igual a 58 = נח, Noaj.
¡Un hallazgo mucho más simple es que en guematria pequeña נח es igual a 13!, y como vimos, en tres dimensiones אחד= 13, se expande para dar נח.
CLASE 4: DETERMINISMO Y LIBRE ALBEDRÍO
Los Ángeles abril del 2007. Para ver las clases en inglés
Podemos decir con certeza que la fuerza que dirige a la ciencia desde Einstein ha sido la “búsqueda” de la “ unidad”. Como dijimos antes, en su teoría Especial de la Relatividad Einstein unificó la energía y la materia con el espacio y tiempo, al traer el espacio-tiempo al contexto de eventos que suceden con la energía y la materia, con la fórmula E=mc 2 . Pero desde entonces, por el resto de su vida, Einstein trató de unificar la gravedad con el electromagnetismo, como lo describió en la Teoría General de la Relatividad, aunque sin éxito.
Después de su muerte se encontraron dos fuerzas más que trabajan a nivel sub-atómico, las fuerzas fuerte y débil. Y así nuevamente todos están a la búsqueda de una gran teoría de campo unificado.
Aunque ya dijimos que los científicos están equivocados en buscar una teoría totalmente abarcadora, ya que nunca se podrá llegar cien por ciento, no obstante la búsqueda de la unidad es la verdadera razón por la que los científicos continúan haciéndolo, y cada adelanto es un paso adelante. Dios lo hace para que los científicos crean que pueden encontrar la teoría final para incitarlos a progresar y llegar más y más alto en su entendimiento.
Como dijimos, la búsqueda de la unidad es un asunto muy judío, porque estamos realmente dentro de la unidad. Como en el verso: ??? ????? ?” ?????? ?” ??? , Shemá Israel Havaiá Elokeinu Havaiá Ejad, “Escucha Israel, Havaiá es nuestro Dios, Havaiá es Uno” 1 Realmente hay tres formas diferentes de alcanzar la unidad, que también corresponden a la mente, el corazón y la acción del individuo (es decir, lo intelectual, lo emocional, y las facultades de comportamiento del alma).
La primera forma de alcanzar la unidad es que dos elementos aparentemente opuestos se nulifican a algo que está por encima de ellos. El ejemplo clásico de esto es el de dos ministros enfrentados entre sí que se inclinan ante su rey, pero tan pronto como se levantan y se van a sus casa todavía siguen enemistados. Pero en presencia del rey están anulados y debido a esto se vuelven uno. A esto se le llama hitbatlut , ??????? o anulación.
Hay una segunda forma de lograr la unidad, y esta es muy apropiada para nuestras vidas. Tomemos por ejemplo una pareja que quiere lograr una mayor unidad. Pueden anularse a alguien, por ejemplo el Rebe. Pero entonces tienen que estar con el Rebe todo el tiempo, de otra forma pueden volver a caer en la discordia.
El segundo enfoque es entonces la inter-inclusión, o hitkalelut ( ??????? ). En la inter inclusión cada uno tiene que revelar en sí mismo un aspecto del otro. Esto es algo así como una simetría de carga que cada uno tiene con el otro.
La tercera forma de intentar la unidad es adoptar un proyecto conjunto. Incluso si somos diferentes, un objetivo común en el que estemos trabajando juntos nos une. Vamos a tratar de pensar sobre estos tres tipos de unidad.
La anulación es lo que se puede lograr con la mente. Pero si no permanecen en un muy alto nivel de conciencia, uno puede caer fácilmente de esta clase de unidad, significando que la mente no es todo. Es importante darse cuenta que la mente, el jabad , no es todo en cuanto a la unidad respecta. Para este fin, el Mitler Reber (el segundo Rebe de Jabad, explicó en el Kuntres Hahitpa’alut ( Un Ensayo sobre la Excitación ) que el corazón es lo realmente esencial de nuestro servicio, y una persona no debe pensar que alcanzar lo Divino es sólo una empresa intelectual. Nuestro propósito en la Tierra es rectificar el corazón por medio del intelecto. Así que la mente es importante, pero no es el objetivo total.
Para tener máxima unidad uno tiene que tener los tres tipos de unidad: anulación, inter inclusión, y cooperación ( shituf peulá ). Cooperación significa que al tener un objetivo común estaremos unificados. La inter inclusión significa darse cuenta que tu estás en mí y yo en ti, permitiéndonos intercambiar roles, yo ser tú y tú ser yo. Es sólo cuestión de qué lado de mi personalidad estoy manifestando.
De todas las estrategias para lograr una teoría de campo unificada, antes de la Teoría de las Cuerdas (String Theory), la única forma era a través de la auto anulación. El modelo plantea que a temperaturas extremadamente altas las diferentes fuerzas se hacen una sola. En estas condiciones es como si las diferentes fuerzas se fundieran y fueran la misma cosa.
Esto fue demostrado para la fuerza débil y la fuerza electromagnética, que temperaturas muy elevadas se transforman en la misma. Elevar la temperatura a tal grado es como anular a cada una hasta que puedan combinarse. Entonces esto es la anulación. A muy altas temperaturas, incluso las fuerzas de la naturaleza se funden en un plasma, pero, a temperaturas más bajas, alegóricamente alejarse de la presencia del rey, se separan.
Entonces la teoría sostenía que en tiempos más remotos aún, en los primeros momentos de la creación, a temperaturas extremadamente altas la gran fuerza nuclear se combinaría también con la fuerza débil y el electromagnetismo, dando lugar a una fuerza unificada. Sin embargo, está claro que incluso a temperaturas más altas, la fuerza gravitacional tampoco puede ser unida a las demás. Entonces este método sólo es bueno para las fuerzas no gravitacionales. Independientemente de lo elevado que sea la temperatura, la gravedad no puede ser “fundida” dentro de las otras tres fuerzas.
¿Cómo puede ayudar la Teoría de las Cuerdas a este aspecto? Esta Teoría sostiene que al añadir dimensiones espaciales, las fuerzas realmente se juntan. Es como que trabajan juntas, en cooperación. Esto es lo que antes describimos como unidad que corresponde a nehi , 2 a los hábitos, las sefirot orientadas a la acción. La ciencia todavía no ha descubierto todos los niveles intermedios de unidad a través de la inter-inclusión. No hay teoría que trate de suponer que tal vez dentro de la gravedad hay alguna inter inclusión de las fuerzas electromagnéticas débiles o fuertes, o sea que hay algún rastro de estas fuerzas dentro de la gravedad.
Espiritual y psicológicamente estos son tres tipos esenciales de unidad. Hasta que la ciencia descubra una forma de unidad basada en la inter-inclusión el cuadro no estará completo. Todas las GUTs (Grandes Teorías Unificadoras) antes de la teoría de las cuerdas estaban basadas en la fusión de todas las fuerzas. Pero, esto no funciona para la gravedad, e incluso no ha sido probada para la fuerza fuerte, sólo para las fuerzas débiles con la fuerza electromagnética.
Lo que permanece abierto es la inter inclusión. A nivel espiritual, la inter-inclusión es lo más importante. Al ver que yo estoy en ti y tú en mí, podemos seguir haciendo cosas juntos (como en cooperación).
Regresando a nuestro ejemplo de la pareja, primero necesitan comprometerse en común a una autoridad, como el Rebe, después tienen que encontrarse ellos mismos en el otro, y finalmente tienen que trabajar juntos. Debido a que la ciencia no tiene los tres tipos de unidad, la búsqueda de unidad está todavía inconclusa.
Antes de concluir diremos una cosa más. El problema con la ciencia del siglo 20 es que la Relatividad General no va junto con la Mecánica Quántica. A muy pequeñas escalas el frenesí o “claustrofobia” de las partículas subatómicas no funcionan con las leyes de la gravedad que son relativamente muy suaves y tranquilas. La Relatividad General dice que el espacio es curvo, pero es una curva relativamente suave. No hay eventos extremos o frenéticos que afecten el espacio-tiempo. Pero la Mecánica Quántica afirma cuanto más pequeñas son las cosas más frenéticas se hacen. Esa locura de lo extremadamente pequeño es causada por poner una partícula, que es como un alma, dentro de una pequeña caja, y entonces enloquece. Entre más tratas de confinar una partícula elemental a un espacio determinado, más enloquece y debido a que suceden estas cosas tan extrañas, el espacio-tiempo empieza a separarse, y así otros extraños cambios topológicos.
Relativamente, la Relatividad General es el mundo de ( tikún ), “rectificación”, mientras que la Mecánica Cuántica es un ejemplo del mundo de ( tohu ) caos. Ambas no se juntan. La RG es perfecta para describir el cosmos, lo muy grande, lo macro, pero no puede explicar lo muy pequeño, mientras que la MC es lo opuesto. Y en especial no están de acuerdo a nivel micro. Este desacuerdo se hace evidente en casos especiales como el de los agujeros negros, que ocupa un espacio muy pequeño (a escala de una partícula), pero tiene una gran masa (a escala de muchas, muchas estrellas). Otro lugar es en la cosmología, en el momento del Big Bang, cuando toda la masa del universo estaba confinada a un solo punto. Hablaremos más sobre esto.
Pero ahora vemos que la verdadera búsqueda de la unidad gira alrededor la unión de la rectificación ( tikún ) y el caos ( tohu ). Este es el motivo de que la inter inclusión es el eslabón perdido. Debido a que tohu y tikún no cooperan sin inter inclusión, no llegarán a ser buenos socios. Incluso a nivel de la anulación, que comparamos con fundirse los dos en uno, no funcionarán juntos en un proyecto común.
El ejemplo de la rectificación y el caos en la Ciencia y la Torá es Iaakov, quien es como la Relatividad General y Esav, que representa la Mecánica Quántica (como mencionamos antes, Noaj “descubrió” la Relatividad Especial). Después vinieron Iaacob y Esav, que no van a concordar hasta que no se halle alguna inter inclusión que los conecte. Esto es algo que enseña el Rashash , incluso los extremos opuestos como tohu y tikún poseen alguna inter inclusión y esta es la única forma de unificarlos.
Un último tema que necesitamos tocar es el del determinismo.
Es bien sabido que Einstein prefirió el determinismo, a él no le gustaba pensar que Dios estaba jugando a los dados con el universo. Otra vez, a Einstein no le gustaba la concesión de la Mecánica Quántica de permitir el libre albedrío a causa de las probabilidades. Pero sabemos que la Torá nos dice que el dogma básico y fundamental de la Torá es el libre albedrío. La Mecánica Quántica permite mucha más libertad, y la Relatividad General, por el otro lado, sigue la preferencia de Einstein por el determinismo.
Entonces en el fondo unificar la Relatividad General y la Mecánica Quántica también depende de nuestra habilidad para resolver la paradoja de la omnisciencia de Dios (determinismo) versus la libre voluntad del hombre. La Relatividad General es como la omnisciencia Dios. La Mecánica Quántica es como nuestra libertad de elección.
Finalmente esto retorna al tema de la derecha y la izquierda. La derecha es omnisciencia, mientras que la izquierda representa la libre voluntad. El ángel de Esav es llamado el s amej m em ( a lef l amed ), que es una variante de smol , el deletreo de la palabra hebrea para “izquierda”. En la (fuerza) de interacción débil la izquierda permanece a la izquierda, no se intercambia con la derecha. En otras palabras, debido a que la fuerza débil no preserva el principio de paridad, el samej mem , la izquierda allí, permanece siendo el samej mem , el ángel de Esav. Pero él también tiene que hacer teshuvá, o sea tiene que cambiar. Hasta que, como dice el profeta, finalmente “La muerte será devorada, para siempre”, queriendo decir que el ángel de Esav, el samej mem , será eventualmente tragado en un hoyo negro.
Más adelante discutiremos mas sobre los hoyos negros y cómo devoraran las cosas. Entonces también entenderemos cómo lograr la unidad entre la Mecánica Quántica y la Relatividad General.
Notas
1Ver Rambam, Sefer Hamitzvot , El Libro de los Preceptos, 2, donde este verso es definido como la fuente en la Torá del madamiento de la unicidad de Dios. Ver también en extenso en Derej Mitzvoteja , del Rebe Shalom Dober de Jabad, el precepto de Haamanat Elokut .
2Netzaj (victoria), Hod (agradecimiento), Iesod (fundamento).
CLASE 5: REGRESO A LA SIMETRÍA
Esta la quinta de una serie de 11 clases del Rabino Ginsburgh acerca de Cabalá y Física Moderna. Los Ángeles abril del 2007.
La simetría es uno de los conceptos más importantes en la ciencia moderna. La vez anterior hablamos sobre la simetría CPT, Carga, Paridad, Tiempo. La simetría en la ciencia moderna se usa en el sentido de que si intercambias o inviertes dos conceptos complementarios, entonces el resultado final será el mismo, o sea que no serás capaz de distinguir entre el universo inicial y al que llegaste después de los intercambios. Respecto a la carga, si todos los electrones del universo se transformaran de repente en positrones y todos los positrones en electrones, entonces no serías capaz de ver la diferencia. La simetría de paridad significa que si se intercambian la derecha y la izquierda, que es básicamente estar viendo el universo en un espejo y todo permanecería igual, entonces no serias capaz de señalar la diferencia.
La simetría de tiempo es la más difícil de entender. Dice que si inviertes el orden de las cosas todo permanecerá igual. Es la más anti intuitiva de las tres y es muy difícil entender lo que significa.
Pero como lo mencionamos la última vez, ninguna de estas simetrías es completa en sí misma, sólo en conjunto. Esto significa que si se invirtieran todas las cargas, todas las direcciones (las distancias espaciales) y el tiempo, sólo entonces seguirías viendo el universo que tenemos ahora.
Mencionamos que el tiempo se relaciona con la mente, el nivel intelectual del alma, mientras que la carga se relaciona con lo emocional, y la paridad con las facultades de hábitos y comportamiento del alma.
Ahora veamos dos ejemplos adicionales de simetría que surgen de la física moderna.
El tamaño no importa
Hay un principio de simetría que se deriva únicamente de las consideración de la teoría de las cuerdas, que es el tipo de equivalencia más sorprendente que puede ser imaginado y este principio se designa con la simple ecuación R = 1/R, donde R es el radio del universo, que es muy grande, millones de años luz. Y sin embargo, esta ecuación dice que nuestro formidable universo, que tiene billones de años luz de extensión, no es diferente que un universo que es inconcebiblemente pequeño, mucho más pequeño incluso que un fotón. Un universo con radio R es equivalente a un universo con radio 1/R. En otras palabras, no hay diferencia entre grande y pequeño.
“Él que es grande es pequeño”
Todo pensamiento que tenga algo de verdad debe tener una fuente en la Torá. Este pensamiento eterno y abarcador tiene una fuente muy explícita en el Zohar que dice: “Aquel que es muy pequeño es muy grande, y aquel que es muy grande es muy pequeño”. Esto significa que una persona que a sus propios ojos es muy pequeña —muy humilde— desde la perspectiva del Todopoderoso es realmente muy grande. En este mundo, que es el mundo de la mentira, él es pequeño, pero en el mundo de la verdad es muy grande. Y lo opuesto es también cierto, si una persona en este mundo se considera muy grande, magnífico y sobresaliente, en el mundo de la verdad, desde la verdadera perspectiva del Todopoderoso, realmente es muy pequeño.
La teoría de la cuerda añade algo más a la interpretación regular de esta declaración del Zohar: ambos lados son simultáneamente verdaderos. La interpretación usual es que si te consideras pequeño, en verdad eres grande, y si te consideras grande en realidad eres pequeño y hasta insignificante. Pero ahora estamos diciendo que ser muy pequeño es ser muy grande, y ambas declaraciones son verdad simultáneamente. Entonces la simetría me está diciendo que no puedo mencionar la diferencia entre las dos cosas. Lo grande y lo pequeño son completamente equivalentes. No es sólo una cuestión de perspectiva, sino que son en realidad exactamente lo mismo. Otra vez, este es el resultado más contra intuitivo de la física moderna. Usualmente pensamos que podemos señalar la diferencia entre lo grande y lo pequeño. Pero viene la teoría de la cuerda y nos enseña que realmente no podemos señalar la diferencia entre las dos.
Entonces sólo hemos presentado un principio de simetría, un principio de equivalencia que es totalmente diferente del CPT. Es mucho más que la simetría de CPT.
Súper Simetría
La súper simetría dice que los fermiones y bosones pueden ser intercambiados. En esta lectura hablaremos acerca de los diferentes tipos de partículas elementales y lo que ellas tienen que enseñarnos sobre nuestras vidas. En general, hoy en física reconocemos dos tipos de partículas elementales: las partículas reales y las partículas virtuales. Las partículas elementales reales se dividen en dos categorías: los fermiones o las partículas de materia y los bosones o partículas mensajeras o de fuerza, que causan interacciones. Ejemplos de fermiones son los electrones, y los quarks con los cuales están constituidos los protones y los neutrones, y entre todos forman la materia.
La diferencia simple entre los bosones y fermiones está en su spin (giro). Las partículas elementales que tienen la mitad (o múltiplo de una mitad) de spin son partículas de materia o fermiones. Las partículas elementales que tienen un spin completo (o un múltiplo) son las partículas mensajeras o bosones.
El concepto “completo” y “medio” está sacado de las enseñanzas del Cabalista del siglo XII, Rabi Abraham Abulafia. Él explica que el mundo tiene que tener simultáneamente tanto el todo como la mitad. En terminología cabalística, esto se refiere a los aspectos masculino y femenino de la realidad, donde el “todo” representa lo masculino y la “mitad” representa lo femenino.
En física moderna estos dos aspectos, todo y medio, aparecen en el contexto del giro de una partícula elemental. ¿Qué es el spin [giro] de una partícula? Se podría decir que el spin es el número de veces que tiene que rotar una particular para llegar a su posición inicial, entonces el giro es una consideración de simetría, debido a que estamos preguntando ¿bajo qué clase de rotación regresará una partícula a su estado inicial? Las partículas de materia o fermiones, necesitan ser girados en múltiplos de 180° para regresar a su estado inicial. 180° es la mitad de una rotación completa de 360°.
Las partículas mensajeras o bosones, tienen que ser rotadas un número completo de veces, o sea múltiplos de 360°, para regresar a su estado inicial. Siguiendo con la terminología cabalística señalada arriba, podemos comparar a las partículas de materia, que tienen múltiplos de medio giro, con el aspecto femenino de la realidad, y a las que tienen múltiplos de giro completo con el aspecto masculino de la realidad.
La súper simetría es sumamente simple de expresar: si cambias todos los fermiones por bosones y todos los bosones por fermiones, el universo permanecería igual y no podría reconocerse la diferencia. En nuestro lenguaje espiritual, podría decir que si todos los hombres fueran cambiados por mujeres y todas las mujeres fueran cambiadas por hombres, entonces el universo permanecería igual y no se podría notar la diferencia.
Súper Compañero
La súper simetría implica entonces que cada partícula tiene un súper compañero. El compañero de cada partícula elemental que conocemos tiene exactamente ½ giro menos que esa partícula. Esto significa que cada partícula de materia tiene una partícula mensajera escondida a la expectativa en algún lugar en el mundo cuántico, pero estos súper compañeros todavía tienen que ser hallados.[32] Lo mismo es verdad para cada partícula mensajera con giro total. También tiene un súper compañero con ½ giro menos, que lo identifica como una partícula de materia. Es importante señalar la diferencia entres las antipartículas y los súper compañeros, no son para nada lo mismo.
Cada partícula tiene una antipartícula con una carga eléctrica opuesta. Respecto a la súper simetría y a los súper compañeros estamos tratando con el giro de las partículas y afirmando que cada partícula tiene un súper compañero con ½ giro menos. Si estos súper compañeros pudieran ser hallados, se probaría la súper simetría. Esto todavía no prueba que la teoría de las súper cuerdas es correcta, pero puede apoyarla. ¿Por qué es tan difícil encontrar estas partículas compañeras? El problema de observar estos súper compañeros es que son muy pesados, lo cual significa que se necesita una gran cantidad de energía para crearlos y existen por una muy corta cantidad de tiempo. Esta es también una noción contra intuitiva, porque podríamos pensar que algo más grande es más fácil de observar. Cuanto más grande es la partícula elemental menos tiempo existe, dándonos menos tiempo para encontrarla. Uno de los objetivos de construir aceleradores de partículas cada vez más y más grandes es el de poder de crear partículas más pesadas. Una de las esperanzas es que en estos nuevos y más poderosos aceleradores seremos capaces de observar los supuestos súper compañeros de la súper simetría.
La súper simetría y la santificación del matrimonio
La alusión de la Torá a la súper simetría, que afirma que los dos tipos básicos de partículas, bosones y fermiones pueden ser intercambiados, se encuentra en el principio del segundo capítulo de Kidushín, el tratado Talmúdico que trata acerca del matrimonio y la santificación de una mujer por el hombre.
La mishná establece que el hombre puede santificar (desposar) a una mujer en matrimonio ya sea personalmente o por medio de un mensajero, y la mujer puede aceptar. En otras palabras, el novio puede entregar el anillo de boda (o una cantidad de dinero) a un mensajero para entregarlo a una mujer que tal vez vive lejos, para santificarla comprometiéndola para él. El mensajero puede entonces ir a la mujer y santificarla en nombre de la persona que lo envió. Lo mismo es verdad para la mujer. Ella puede recibir el anillo directamente, o puede enviar un mensajero a recibir el anillo. Las palabras hebreas de la mishná dan lugar a un pequeño malentendido.
En el hebreo original, la conjunción que conecta a “él mismo” con “por mensajero” es usualmente entendida como una “y”.[33] Sin embargo este no es el significado simple y literal de la mishná, porque a veces la conjunción “y” se entiende que significa “uno u otro”. Entonces aunque uno puede concluir que ambas formas de santificación son necesarias para casarse —personalmente y por mensajero— no es así. Un hombre puede santificar a su esposa él mismo o mediante por mensajero. No tiene que hacer ambas.
Las Partículas Virtuales y las Lecturas Literales de la Mishná
No obstante, muchas veces una interpretación cabalística puede revelar que el significado literal también es correcto. En este caso la interpretación cabalística puede ser que la mishná está aludiendo también a nuestro tema de la materia y las partículas mensajeras. El hombre que está santificando simboliza las partículas de materia y su mensajero enviado a santificar a su novia simboliza las partículas mensajeras.
La mecánica cuántica moderna ha revelado que cada interacción directa entre las partículas involucra materia y partículas mensajeras, que en realidad son partículas virtuales. Para describir este proceso hay que utilizar los diagramas desarrollados por Richard Feynman, un físico Judío de Caltech, y probablemente el más grande después de Einstein. Sus diagramas revelan que donde quiera que haya una interacción cuántica, incluso una interacción directa como una interacción electromagnética entre los electrones, ambos lados intercambian fotones mensajeros, que cuales son partículas virtuales.
Volviendo a la mishná, digamos primero que tal vez la interacción más grande en la Torá es la de santificar a una mujer en matrimonio. Siempre que hay una interacción en algún nivel hay mensajeros virtuales o reales que van y vienen para facilitar la interacción.
Dos fuegos
Veamos otro ejemplo de esto, en hebreo, “hombre” es איש, ish, y “mujer” אשה, ishá. Como vemos comparten las letras אש, y las dos letras adicionales י-ה que los diferencian tienen una relación de “entero” (10=י) y medio (5=ה). י-ה es también un Nombre Sagrado de Dios. Entonces, Rabi Akiva dice que si un hombre y una mujer ameritan manifestar la iud del hombre y la hei de la mujer y unirlos en un Nombre santo, entonces la Presencia Divina mora entre ellos. Si no logran manifestar y unir estas dos letras, las dos letras restantes alef y shin, juntas forman el “fuego” (אש, esh) los consumirá.
Este fuego puede ser de una pasión no sagrada, o el fuego de la ira. Si la iud y la hei están unidas, entonces el fuego se convierte en un fuego santo, como el fuego de los sacrificios del Tabernáculo. Todo lo que la Torá describe respecto al servicio que tiene lugar en el Tabernáculo alude a los secretos de la creación y de la carroza (Maasé Bereshit y Maasé Mercavá).
Entonces, el hombre y la mujer tienen un mensajero además de santificarse personalmente. Estos mensajeros son como ángeles. De hecho, usualmente explicamos que en el mundo de la mecánica cuántica las partículas elementales pueden ser entendidas como “entidades” angélicas. Esto es especialmente cierto para las partículas de fuerza que actúan como mensajeros. Entonces si el hombre y la mujer tienen mensajeros, entonces el fuego masculino representa al hombre y a su mensajero, y lo mismo para la mujer.
En el principio del Cantar de los Cantares encontramos la frase: “…sosténme con fuegos”. En el Templo había dos fuegos que ardían simultáneamente en el altar y consumían los sacrificios que se colocaban sobre él. El primero era el fuego que viene de abajo encendido por los sacerdotes; ese era el fuego femenino. En respuesta directa al fuego ofrecido descendía un fuego del cielo; ese era el fuego masculino. Estos son los dos fuegos a los que se hace referencia en esta frase.
Entonces, como dijimos, el hombre y la mujer tienen las letras alef y shin en común. Ahora podemos decir que la shin en común, que es la inicial de la palabra “mensajero” (שליח, shelíaj), es el fuego que contienen el hombre y la mujer.
Hay una pregunta que surge en el Talmud sobre lo que sucede si el mensajero tiene “segundos pensamientos”. Por ejemplo, yo lo envío a santificar a una mujer, pero cuando la encuentra decide santificarla para él. Esto crea toda clase de problemas, pero en mecánica cuántica esto corresponde a un ejemplo de súper simetría, ya que el bosón (el mensajero) ha decidido ser un fermión (una partícula de materia). El mensajero se ha transformado en la persona que santifica. Lo mismo es verdad para la mujer.
Tres simetrías y tres aspectos del amor
Ahora, hemos visto tres ejemplos diferentes de simetría:
- CPT (Carga Paridad Tiempo)
- Equivalencia de tamaño
- Súper-simetría
Cada una de estas es totalmente diferente de las otras dos. Para darles un modelo, nos referimos a las tres partes del segundo verso del Shemá: “Y amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu fuerza”. Los tres aspectos del amor del Todopoderoso son entonces:
- Amar con todo tu corazón
- Amar con toda tu alma
- Amar con toda tu fuerza
CPT y el corazón
Los sabios dicen que amar con todo el corazón significa amar a Dios con las inclinaciones positivas y las negativas. Esto quiere decir, que uno tiene que alcanzar una equivalencia en la conciencia, una simetría o igualdad entre el lado izquierdo y el derecho del corazón (que está explicado en el Tania como albergar las inclinaciones negativas y positivas, respectivamente). Como se explicó antes, la simetría de igualdad debe venir junto a la simetría de tiempo y carga. En realidad, todo lo que sea CPT comparadas a las facultades intelectual, emocional, y de comportamiento, corresponden realmente a estas facultades tal como se encuentran en el corazón. Significando que desde cualquier ángulo de tu corazón, ya sea el aspecto de los hábitos, lo emotivo, o incluso la parte más profunda del corazón, su intelecto, debes tener una paridad entre las buenas y malas inclinaciones. En la práctica esto significa que tenemos que ser suficientemente flexibles para cambiar la forma en que servimos a Dios, como se explico la clase anterior en relación a la Akeidá (el sacrificio) de Itzjak. Aún si mi forma primaria de servir a Dios es a través del temor, a la vez debo ser suficientemente flexible para servir también a través del amor, y la misma posibilidad se presenta para alguien que sirve a través del amor.
Súper-simetría y el alma
La súper simetría corresponde a amar a Dios con toda el alma. ¿Por qué? Nuestra alma representa nuestra función o rol en la vida. La explicación de Feynman para la paradoja inherente en el mundo cuántico fue que en realidad se toman simultáneamente todas las rutas posibles.
Para imaginarte por qué una partícula alcanza cierto destino, tienes que sumar todas las rutas posibles que conducen a ese destino. A veces puede haber un número infinito de rutas posibles, pero de todas maneras, tenemos que tomar la suma de todas esas posibilidades para describir totalmente lo que pasó en la vida, a veces estoy tratando de alcanzar alguna meta y entonces, de pronto me doy cuenta que tal vez tomé la dirección completamente opuesta para llegar a ese destino.
Las simetrías CPT significan que las rutas posibles incluyen direcciones opuestas en cuanto a paridad, carga y el tiempo y tienen que ser sumados para llegar al resultado final. A veces, tengo que cambiar mi derecha con mi izquierda para alcanzar la meta, o cambiar la carga, o ir atrás en el tiempo. Pero la súper simetría no es sólo un cambio de ruta para llegar al mismo resultado, representa como un cambio completo de nuestra “meta”. En cambio la simetría CPT es sólo un cambio de ruta, pero no cambio de meta.
Una forma de ver esto es la historia del Rebe Najman sobre los Siete Mendigos. La gente estaba tratando de alcanzar el Árbol de la Vida, pero cada uno pensó que hay una ruta diferente para alcanzarlo. Era imposible hacer la paz entre esas personas porque cada uno tenía una diferente idea de cómo alcanzar la meta. El Rebe de Najman explicó que la diferencia en las direcciones es una consecuencia de las diferentes metas que tenían. Cada persona posee en esencia las características del objetivo que está tratando alcanzar.
Vemos este mismo problema en política. Tomemos por ejemplo a los políticos actuales del pueblo Judío. Tenemos muchos grupos, cada uno con buenas intenciones de alcanzar la paz en la Tierra, pero no se ponen de acuerdo entre sí, debido a que tienen diferentes rutas. Entonces, la gente nunca está realmente de acuerdo sobre la ruta a tomar a menos que encuentren a alguien que realmente personifique el objetivo que están tratando de lograr. Si vemos a alguien viviendo ya con la meta que estamos buscando, alguien que está experimentando esa realidad, entonces podemos ser capaces de ponernos de acuerdo sobre la ruta. Esto es como lo que nos ensena el Rebe que para tener la revelación del Mashíaj tenemos primero que vivir con Mashíaj, tenemos que incorporar y vivir el objetivo que estamos buscando. Sólo entonces estaremos de acuerdo en objetivo común.
Pero regresando ahora a la súper simetría, decimos que no se trata sólo de cambiar la dirección, la ruta que uno toma, sino de cambiar de objetivo, cambiar la “misión” que uno se propone. En el lenguaje de los físicos, ¿eres un bosón o un fermión? La súper-simetría es entonces cambiar el propósito que tiene uno en la vida, la propia identidad. La súper simetría implica que si todas las metas se intercambian, el mundo debería permanecer igual.
Ser capaz de cambiar la propia misión requiere auto sacrificio.
En cierto sentido uno está muriendo para ser algo más. Para alcanzar a tu súper compañero tienes que sacrificar tu vida, tu propósito. Esto es lo que se quiere decir con las palabras “con toda tu alma,” que los sabios explican: “Incluso si Él reclama tu alma”, incluso si Él toma tu alma. Sobre esto dice el Arizal que si una persona ha cumplido su misión en la vida, la noche de ese día en el cual la función fue cumplida es muy peligrosa. Cada noche cuando dormimos, el alma va arriba y se le pregunta si ha terminado su trabajo. La única forma de permanecer vivo y regresar es asumir una función completamente nueva, un propósito en la vida completamente nuevo. Esta es una de las intenciones más simples del verso: “Mi alma, espero por ti cada noche” La única forma de exigir el regreso de mi alma es sacrificarme, sacrificando mi identidad. Esta es la única forma de pasar la noche. Esto es como un fermión transformándose en bosón. Por lo menos en el segundo nivel, el aspecto de amor al Todopoderoso.
La Simetría de Medida y nuestra naturaleza infinita
El tercer nivel de amor que está incluso por encima del sacrificio está descrito en el verso como “con toda tu fuerza”. ¿Cómo puede haber algo más que auto sacrificio? Una lectura dada por los sabios, que es difícil de entender, es que “con toda tu fuerza” significa “con todo tu dinero”. Es a veces más difícil para una persona dar todo su dinero, dar toda su cuenta bancaria que dar su vida. ¿Cómo podemos entender esto?
Una explicación simple es que dar la cuenta bancaria es como dar lo que uno ha legado como herencia a su descendencia, para las generaciones futuras. Espiritualmente, esto es como ceder su poder de procrear, que explica el Jasidut representa el poder infinito de uno, ya que el poder de procrear, el poder de dar vida y perpetuarse a través de la descendencia es un poder infinito, el más poderoso de los poderes humanos. Entonces, entregar dar todas las posesiones, todo el poder, todo el dinero, es como entregar todas sus futuras generaciones, todo lo que uno podría haber legado a las generaciones venideras. Entonces, entregar nuestra continuidad es definitivamente más difícil que entregar la propia identidad.
Pero veamos otra explicación. Meodeja, מאדך, no significa “fuerza”, sino más bien significa “mucho”, Éste es nuestro ser más extremo ¿Qué es este “mucho”? Para mucha gente esto es ciertamente su cuenta bancaria. Esta es exactamente la idea que hay detrás de la forma final de simetría derivada directamente de la teoría de las cuerdas. Ser capaz de aceptar que la medida no tiene importancia, que ser pequeño es exactamente lo mismo que ser grande. Traducido a riqueza esto significa que incluso si eres muy rico es exactamente lo mismo que ser pobre.
Los sabios describen esta idea en referencia al dinero y la riqueza con la metáfora de la rueda que gira en el mundo, una rueda de la fortuna. Normalmente, el símbolo de la rueda trata de dar a entender a la persona que si ahora estás arriba y tienes riqueza, no obstante la rueda sigue girando y ya sea tú o tus hijos algún día se encontrarán en la parte de abajo. Y de igual modo, si estás ahora abajo en la rueda y eres pobre, en algún momento posterior, tu o tus hijos se encontrarán en la cima.
Pero ahora, lo que está diciendo la simetría de medida como derivado directo de la teoría de las cuerdas es como que no hay dependencia del tiempo. Ser grande o pequeño, rico o pobre, estar en la cima o abajo es exactamente lo mismo.[34] No sólo eso, sino que además está pasando simultáneamente. Incluso si ahora estás en la cúspide, en realidad también estás en el fondo, porque en una rueda no hay diferencia entre arriba y abajo. Si eres muy grande, también eres muy pequeño. Entender esto es lo principal en la búsqueda del amor al Todopoderoso. Si una persona puede llegar a ser consciente de esto entonces está entregando su “mucho”. Toda persona tiene un infinito para él, que es su “mucho”, que es mucho más difícil de dar que entregar todo su ser finito.
“Con todo tu corazón” significa ser capaz de cambiar profesión. La súper-simetría entonces implica que debemos, como dijo el Rebe de Lubavitch, nunca retirarnos. Siempre encontrar una nueva meta o propósito a seguir. Incluso cuando se haya terminado una carrera, escoger una nueva. R=1/R significa ser capaz de dar el propio infinito, ya sea el más pequeño (infinitesimal) o el más grande (infinito).
CLASE 6: ¿DIOS JUEGA A LOS DADOS CON EL UNIVERSO?
La primera línea sobre el pizarrón contiene las primeras palabras de la porción de esta semana de la Torá:
אדם כי יקריב מכם קרבן לי-ה ו-ה,
Adam ki iakriv mikem korbán laHavaiá,
“Un hombre que ofrende de ustedes una ofrenda a Dios”.
Dicen los sabios que la palabra “hombre” (adam) alude a la rectificación de Adam, el primer hombre. Como se explica en Jasidut, la palabra “de ustedes” significa que el sacrificio tiene que provenir de uno mismo, y el Alter Rebe dice que para traer un sacrificio correctamente, primero tienes que tener la intención de que te estás trayendo a ti mismo (es decir a tu propia alma animal) y sacrificar, y sólo entonces puedes traer un sacrificio animal real para colocarlo en el altar, donde el animal entonces viene a ser como un sustituto de su propia alma animal. Esto es similar al segundo nivel de amor, “con toda tu alma”, que discutimos en la clase anterior.
En Cabalá, cuando se considera la simetría de palabras o frases, primero contamos el número de letras. Cuando hay un número impar de letras, hay una letra en el medio que puede ser vista como el eje de simetría, y decimos que esta palabra o frase tiene una simetría masculina. Pero, si hay un número par de letras no hay letra intermedia que pueda servir como eje de simetría, por tanto la simetría de la palabra o frase se refleja alrededor de un eje de simetría imaginario (entre las dos letras intermedias). Decimos entonces que una palabra o frase que comprende un número par de letras presenta una simetría femenina.
Esta primera frase que citamos tiene 6 palabras. De estas 6, cuatro tienen un número impar de letras, entonces cuatro de ellas tienen letra intermedia. En Cabalá, muchas veces cuando hay letras intermedias nos centramos en ellas para obtener una alusión.
La letra intermedia de אדם, adam es ד, de יקריב, iakriv es ר, de מכם, es כ, y finalmente de ליהוה, laHavaiá es una ה.
Juntas forman la palabra: דרכה, darcá, que significa “su camino”, en femenino”.
En el lenguaje de los sabios esta palabra aparece con frecuencia, especialmente en el contexto de “el camino de la Torá”.[35] Pero, es interesante notar que esta palabra aparece sólo una vez en toda la Biblia, en un verso del capítulo 28 de Iob. Este es un capítulo único e importante que los sabios lo llaman con un nombre especial (no hay otro capítulo en la Biblia que ellos lo llamen por un nombre): “el capítulo de la sabiduría”. Sabiduría obviamente se refiere a la sabiduría de la creación, como vemos en otro verso: “Creaste todo con sabiduría”.[36] 48 Incluso en la primera palabra de la Torá “En el principio”, alude a la sabiduría, como en el verso “El principio de la sabiduría….”
Uno de los versos más importantes y famosos de este capítulo es: החכמה מאין תמצה ואי זה מקום בינה, hajojmá meain timatzé, veí zé macom biná. ”La sabiduría de la nada se hallará y dónde está el lugar del entendimiento”.
Hacia el final de este capítulo encontramos el verso que como dijimos aparece una única vez en la Biblia la palabra דרכה.
Este verso es: “Dios [y sólo Dios] entiende su sendero [de la sabiduría, en hebreo es femenina], y Él [y sólo Él] conoce su ubicación”.[37]
Hay un verso que describe la sabiduría como nuestra hermana, “Di a la sabiduría tú eres mi hermana”, o sea que debemos relacionarnos con la sabiduría como lo hacemos con una hermana, de una manera íntima y muy cercana. Incluso la propia esposa a veces es llamada hermana.
Otra vez, llegamos a este verso debido a las letras intermedias, las letras que actúan como los ejes de simetría de la frase de apertura de la parashá Vaikrá.
Veamos sólo por un momento una alusión numérica muy bella. El valor de toda la frase “Un hombre que ofrende de ustedes una ofrenda a Dios [Havaiá]” (אדם כי יקריב מכם קרבן לי-הו-ה) es 905. Si restamos las letras de los ejes de simetría que forman הכרד, vemos que el valor numérico de las letras restantes es igual a 676, que es 262. 26 es por supuesto el valor de Havaiá, el Nombre esencial de Dios.
Ya que esta palabra הכרד aparece aquí de una forma muy interesante, en nuestra meditación buscaremos en qué lugar la Torá se refiere a este verso y cómo eso nos ayuda a entender mejor su significado. Hay un principio básico que no hay nada que no esté aludido en la Torá. Veremos, esta palabra הכרד que aparece sólo una vez en toda la Biblia, la encontramos en el clímax del capítulo de la sabiduría en Job. Veamos ahora este verso. ¿Qué es lo primero que viene a la mente cuando se relaciona con nuestro tema de la ciencia moderna y su relación con nuestro servicio a Dios?
La mecánica cuántica postula que es imposible conocer simultáneamente la trayectoria (que implica el momento y la velocidad) y la posición de una partícula. A esto se le llama el principio de incertidumbre, el más profundo de la mecánica cuántica y fundamento de toda esta teoría. En la clase anterior explicamos que este no es sólo un problema debido a las capacidades de medida del observador, sino que es algo inherente a la naturaleza. Es simplemente imposible conocer tanto la trayectoria que implica el momento y la velocidad de vector de una partícula y su posición.
Ahora, ¿Qué está diciendo este verso? Exactamente lo que Einstein dijo cuando escuchó que el principio de incertidumbre era de algún modo inherente a la naturaleza: “Dios no juega a los dados con el universo”. No le convencía que Dios no puede ver más allá del principio de incertidumbre. Por supuesto no sabía Einstein que tenía un verso en la Biblia que apoya su intuición de que Dios sí sabe. Este es el verso cumbre del capítulo de la sabiduría que declara exactamente lo que él sintió. Por cierto, dice que Dios sabe, y ciertamente Dios es el único que sabe tanto la “trayectoria” y el “lugar” o localización.
Ahora, en este verso Dios es mencionado con el Nombre de Elokim, que nosotros sabemos se refiere a la naturaleza, y es el Nombre utilizado en la historia de la creación en Génesis. Elokim se refiere a la Divinidad inherente en la naturaleza. Y lo que este verso dice es que Elokim, y sólo Elokim, entiende la trayectoria y conoce la posición de la sabiduría (cada partícula elemental de la naturaleza es un punto de sabiduría Divina) simultáneamente.
Digamos algo más acerca de las implicaciones de Elokim conociendo la trayectoria y la posición simultáneamente. Antes del pecado primordial Adam era semejante a Elokim. La Humanidad estaba destinada a alcanzar el nivel de conciencia de Elokim, como lo declara el verso en los Salmos: “Yo dije [deseo] que tu [ser humano] seas Elokim”.[38] Pero, debido a que comiste del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal prematuramente, caíste al nivel de ser sólo un hombre mortal. Si tan sólo hubieras esperado tres horas hasta el inicio del Shabat Kodesh, entonces habrías tenido el permiso de comer del Árbol del Conocimiento.
Así se explica en Cabalá. Entonces habría sido un “óneg Shabat” (el placer especial de Shabat) comer del Árbol del Conocimiento. (A pesar de que ahora en el Shulján Aruj está dicho que hay una mitzvá especial de probar los platos antes de Shabat, respecto al Árbol del Conocimiento Dios prohíbe esto explícitamente.) Pero debido a que el hombre (Adam y Javá) comió del árbol prematuramente, se produjo la caída de la humanidad. La continuación del mismo verso de los Salmos, que se refiere a esta caída dice: “Aunque, como hombre debes ser mortal”. Dándonos a entender otra vez que Dios tenía en mente que debemos alcanzar el nivel de Elokim, pero debido al pecado nos convertimos en mortales. Esto en referencia a la condición humana.
Ahora, Heisenberg dijo que la incapacidad para conocer la trayectoria y la velocidad de una partícula elemental no es sólo un problema del observador, de la “condición humana” si deseas decirlo así, sino que es una limitación de la naturaleza misma. En Cabalá aprendemos que cuando Adam cayó de su estado original, no sólo hizo que cayera su psique humana sino que se produjo un descenso de toda la realidad, toda la naturaleza se colapsó y descendió 14 niveles. Es como si hubiera habido un colapso de roda la realidad, que introdujo la conciencia de la mortalidad en la naturaleza, que no permite que la trayectoria y la posición sean conocidas a la vez. Otra vez, originalmente, antes del pecado original, la naturaleza no limitaba la observación de la trayectoria y la posición simultánea de una partícula.
Ahora, es todavía más interesante que este verso nos está diciendo no sólo que existe un estado potencial de conciencia donde sí se puede conocer la trayectoria y la posición simultáneamente, sino que también nos dice cómo alcanzarlo. Como explicaremos en un momento, la simetría juega un un papel clave en alcanzar este estado de conciencia. Si uno es perfectamente simétrico, viene a ser como Elokim (como Dios lo pretendió inicialmente).
Para ver esto primero tenemos que ver la nota masorética (lit. de la tradición) sobre este verso, que nos dejaron los últimos editores de la Biblia que vivieron en la Tierra de Israel hace unos 1200 años, en el tiempo de los Gueonim. A ellos se les conocía como baalei hamesorá, “los maestros de la tradición Masorética”. Ellos completaron la Biblia en cuanto a la vocalización de cada palabra (nikud, en hebreo) y los signos melódicos (trope en idish, o taamim, en hebreo) de acuerdo a la tradición que habían recibido de la antigüedad. Estos sabios también escribieron anotaciones respecto al texto mismo de la Biblia. Estas notas son mayormente sobre la frecuencia de las palabras raras en la Biblia. Pero, en unas cuantas ocasiones nos alertan acerca de algunos fenómenos únicos en la Biblia, que nadie hubiera pensado destacar.
Un ejemplo, tal vez el más hermoso, se encuentra en este verso. Los sabios masoretas notaron que hay un fenómeno en este verso que se repite tres veces en la Biblia, una vez en cada parte de la Biblia: una en los Cinco Libros de Moshé, una en los ocho libros de los profetas y una vez en los once libros de las Crónicas. ¿Cuál es ese fenómeno especial? Que estos tres versos contienen 7 palabras cada uno y los tres son simétricos alrededor de la misma palabra central “y él” (והוא, vehú). Entonces la estructura de estos tres versos es
“palabra1 palabra2 palabra3 אוהו palabra5 palabra6 palabra7”
Estos tres versos representan ejemplos de una perfecta simetría. El verso que hemos estado estudiando hasta ahora es el último de las Crónicas.
En los Profetas el verso es:[39]
“Y el generoso aconseja donaciones y con su donaciones se levantará”
ונדיב נדיבות יעץ והוא על נדיבות יקום
Venadiv nedivot iaatz vehú al nedivot iakum
“El generoso” se refiere a una persona que dona para la construcción del Tabernáculo. Este verso contiene otro raro fenómeno: la raíz para “generosidad” (בדו) aparece tres veces. Una persona que es generosa da a otros el consejo de que también deben ser generosos. La raíz para la palabra “consejo” (יעץ) se relaciona a la palabra para “árbol” (עץ, etz).
Ahora, el Mashiaj es llamado consejero maravilloso (פלא יועץ, pele ioetz). La gente siempre está buscando consejos. Hoy en día el consejero es llamado “coach” (entrenador). El propósito de un buen consejero es rectificar tu árbol. La palabra para “orientar” o “aconsejar” en hebreo viene de la palabra para “árbol”. El consejo más maravilloso, el consejo al estilo Mashíaj es ser generoso. El único que puede dar este tipo de consejo es alguien esencialmente altruista y generoso. Toda persona debe tener hoy un consejero, que en Jasidut es llamado un mashpía, y además tratar de ser uno mismo un mashpía.
Para ser un consejero se debe tener un alma generosa. Y es mejor tener abundancia tanto física como espiritual con lo cual ser generoso. En cualquier caso, en virtud de su generosidad y de aconsejar a otros que también sean generosos, el generoso se levantará. “Levantarse” (la traducción literaria de iakum es “pararse”) aquí también alude a la resurrección de los muertos (תחית המתים, tjiat hameitim). Rashi dice “levantarse” es nuestra habilidad para “levantarse” en el sentido nacional, todos los Judíos se levantarán (ואולך אתכם קוממיות, veolej itjem komemiut).
Es interesante notar que en el hebreo moderno “universo” es יקום (iekum), como la última palabra de este verso, mientras que “mundo” está traducido como “עולם” (olam). Debido a que iekum viene de la palabra קיים, kaiam, que significa “existe”, entonces “universo” significaría “todo lo que existe”. Cuando Adam pecó cayó y se levantará a la vida eterna en virtud de la generosidad. Entonces este es el verso de los Profetas.
El verso de los Cinco Libros de Moshé que muestra esta simetría es: “De Asher, su barba es gruesa, y él dará sus manjares al rey”, מאשר שמנה לחמו והוא יתן מעדני מלך, MeAsher shmená lajmó vehú iten maadanei melej. El Rebe de Lubavitch estaba muy apegado a este verso debido a que nació el día en que el principe de la tribu de Asher, que significa “felicidad”, trajo su sacrificio comunitario al Tabernáculo del Desierto (el día 11 de Nisan). Explicó que el nombre Asher se relaciona específicamente a “comprometido con la felicidad”, que aceptar el yugo del cielo nos lleva a la más grande felicidad. Antes de morir, Iaacov bendijo a sus hijos. Este verso es la bendición que le dio a su hijo Asher: “de Asher es Israel = מאשר ישראל, meAsher Israel, entonces este nombre refleja todo el pueblo judío. Shmená = Neshamá. La segunda shmená tiene las mismas letras que neshamá, “alma”. Este es el verso en el cual Iaacov bendijo a su hijo Asher y que corresponde en el orden de las tribus al 11 de Nisan.
Observación numérica: El eje de la palabra es “y él”, que suma 18 = והוא
Pero qué sucede si calculamos el valor de las cuatro letras de esta palabra según el mispar kidmi, que literalmente significa el “número primordial”, es la suma de todos los números hasta el número en cuestión. En la teoría numérica esto es llamado un “numero triangular.” El número triangular de n es la suma de sus integrantes desde 1 a n. Para calcular el mispar kidmi de una palabra completa encontramos la suma de los valores triangulares de cada una de sus letras. Así en este caso:
ו = 6 y el triangulo de 6, escrito tri6 = 21;
ה = 5 y tri5 = 15;
ו = 6 y tri6 = 21;
א = 1 y tri1 = 1
La suma de todos los valores triangulares es: 21 + 15 + 21 + 1 = 58. Como dijimos es la guematria de la palabra para “simetría” en hebreo es חן, jen! Entonces el valor numérico del eje de simetría de estos tres únicos versos simétricos en la Biblia es el mismo que el valor numérico para la palabra “simetría” en hebreo. Tenemos una bella alusión y auto-referencia, a la simetría inherente en estos tres versos.
Profundizando, podemos observar la correspondencia de estos tres con los tres tipos generales simetría de que hemos hablado en las lecturas previas.
Uno de los 72 Nombres de tres letras del Todopoderoso es אום.
Estas son las letras iniciales de nuestros tres versos. Entonces esta meditación es una expansión de ese Nombre. Entonces podemos decir ahora que este Nombre especial es una alusión a los tres diferentes tipos de simetría.
Mentalidad de trayectoria, mentalidad de posición
La Divinidad dentro de la naturaleza sabe simultáneamente la posición y la trayectoria de una partícula elemental. Éste es el estado rectificado del Árbol del Conocimiento. ¿Qué significa que haya un Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal? ¿Por qué Adam deseó este árbol? Literalmente da a entender que si comes de este árbol puedes conocer el bien y el mal, simultáneamente. Como explicaremos luego, conocer el bien y el mal simultáneamente abre un tercer tipo de dimensión de la cual la ciencia todavía no ha tomado conciencia. Si lo estuviera seria más probable resolver muchos, sino todos los problemas preminentes de la ciencia.
Pero para nuestros propósitos aquí ¿Cuál es la diferencia entre la trayectoria que algo está tomando (una partícula o la sabiduría) y su posición? La trayectoria implica velocidad y momento y el lugar implica posición. Antes hablamos acerca de la diferencia entre conciencia mensajera y conciencia material, de si eres un fermión o un bosón. Ahora aplicaremos esto a algo similar. Hay una persona cuya conciencia en su vida se enfoca en la trayectoria, siempre está ocupado en ir tras algún objetivo.
Es un “caminador”. Un alma judía se supone es un “caminante” que siempre se está moviendo hacia una meta determinada. Esta es una de las razones de que la Halajá es llamada con este nombre, debido a que por más que la ley parece ser un estatuto fijo, siempre hay alguna flexibilidad inherente dentro de ella debido a que una ley no es estática. Entonces este es un tipo de mentalidad que tiene la gente, estar yendo y moviéndose hacia una meta.
Hay una mentalidad diferente que es estar estático, tener un espacio. Una persona quiere tener su espacio y está feliz en él. El Rebe Rashab explicó que si una persona quiere que nadie más entre en su espacio, este tipo de mentalidad deriva en el odio gratuito (שנאת חינם, sinat jinam), razón por la cual permanecemos en el exilio.
Entonces aquí tenemos una forma simple de entender por qué el movimiento y el espacio no van juntos. Cuando una persona se está moviendo, está yendo realmente, no se pregunta en dónde está. O estás en movimiento o estás parado. Esta es una forma muy simple de entender el principio de incertidumbre. Pensar dónde estoy requiere un sentido del yo, sentir el ego. Cuando una persona está en movimiento no puede preguntarse “dónde estoy”. Entonces no puedes estar verdaderamente en movimiento y preguntarte al mismo tiempo: “¿Dónde estoy?”
Sólo Dios tiene ambas posturas al mismo tiempo, que en realidad son lo mismo que el “bien” y el “mal”. El bien es “un buen camino”, ser “bueno” es estar en el camino, yendo a algún lado. Si realmente estás en el camino, no estas realmente en un lugar en particular. Tan pronto como estás en “algún lugar” te has detenido. Esta es la “buena noticia” del primer lado del principio de incertidumbre. Si estás en el camino, no sabes donde estás. Entonces el no tener lugar es realmente una cosa buena.
Pero si estás preocupado por el lugar en dónde te encuentras ya no te estás moviendo, no estás en el camino y no sabes a dónde vas. Has perdido la conciencia de tu trayectoria. Conocer tu camino es bueno, saber dónde estás es malo. Entonces, en este sentido, el árbol primordial se refiere a conocer el “bien” y el “mal”, conociendo donde estás y a la vez sabiendo a dónde vas.
El Arizal explica que si Adam hubiera esperado tres horas antes de comer del Árbol del Conocimiento ya habría sido Shabat, y se le hubiera permitido comer este árbol, habría sido una mitzvá, debido a que en Shabat tenemos conciencia Divina y saber dónde estás (estoy aquí, pero no todavía donde debería estar) realmente te da un momento adicional para seguir tu trayectoria en la vida. En este estado, el mal se vuelve un asiento, un fundamento para el bien.
Dimensiones de tiempo enruladas
Discutamos ahora el hecho de que los tres versos simétricos que mencionamos antes contienen cada uno 7 palabras. Lo primero que viene a la mente cuando observamos el número 7 en el contexto de la física moderna y todas nuestras consideraciones de tiempo y espacio, es que la mayoría de la raza humana ha establecido la semana de 7 días por alguna razón aparentemente arbitraria. Arbitrariamente, ya que nadie realmente se imagina que la naturaleza posee alguna clase de fenómeno que corresponda a este ciclo de siete días que conforma cada semana.
El año corresponde a un fenómeno determinado del mundo natural (una vuelta de la tierra alrededor del sol), entonces no es arbitrario. Pero yendo un paso más allá, incluso el año está arbitrariamente hecho por el hombre, ya que es un ciclo que tiene un significado sólo en nuestro sistema solar. Fuera de la tierra, si vivieras en Júpiter por ejemplo, una vuelta alrededor del sol toma un periodo mucho más largo de tiempo. Entonces para sintetizar, podemos generalizar que todos nuestros ciclos de tiempo, días, semanas, meses y años no son considerados por los científicos como ciclos inherentes en la dimensión del tiempo, sino que registran otros fenómenos como el movimiento de la tierra, etc.
Antes, notamos que cuando los teóricos de la cuerda añaden dimensiones para unificar las fuerzas en la naturaleza, sólo añaden la dimensión espacial. Nadie sostiene hoy en día la noción de añadir dimensiones de tiempo. Por cierto, notemos que en la Torá encontramos un tercer tipo de dimensión. Si la ciencia pudiera considerar la existencia de esta dimensión, todos los problemas con la teoría del campo de la unificación podrían ser igualmente resueltos. Lo que la ciencia sabe con seguridad es que en nuestro mundo hay tres dimensiones de espacio y una dimensión de tiempo.
Ahora, ¿por que los científicos no añaden dimensiones del tiempo, sólo las espaciales? Por cierto hay un texto que cuestiona incluso esta suposición, y pregunta por que no añadir las dimensiones de tiempo. La respuesta simple es que tratar de imaginar otra dimensión de tiempo es muy contra intuitiva —mucho más que imaginarse dimensiones espaciales adicionales. ¡Como tenemos tres dimensiones de espacio, no es tan terrible añadir unas cuantas más! Para explicar por qué no experimentamos más que tres dimensiones espaciales, los científicos de la teoría de la cuerda argumentan que las dimensiones adicionales están enruladas.
Hay una analogía simple dada en los libros sobre la teoría de las cuerdas para ayudarnos a imaginar cómo puede ser una dimensión enrollada. Es llamada la analogía de la manguera de jardín. Imagine una manguera de jardín que está tendida entre dos edificios. Si la vemos a gran distancia, parece como una línea unidimensional. Pero, desde la perspectiva de una hormiga caminando sobre la manguera, hay por supuesto una dimensión circular sobre la cual puede caminar. Ahora, ¿Qué sucede si la hormiga decide caminar alrededor de la manguera? Desde mi perspectiva, desde lejos, la hormiga parecería desaparecer de pronto; es como si ya no existiera, ya que no puedo ver que la manguera tiene otra dimensión. Esta es la forma conceptual en que se describen las dimensiones enroscadas. Esta es una explicación balebateshe (en idish “laico”).
Pero ahora pensemos en nuestra manguera del jardin como una dimensión de tiempo, no de espacio. ¿Qué significaría tener una dimensión de tiempo enroscada? Significaría que hay algún ciclo inherente que está corriendo alrededor (o dentro) de la coordenada recta del tiempo. Tal vez este es el ciclo de la semana, el secreto de Shabat.
Es interesante que el Arizal no habla explícitamente de dimensiones espaciales adicionales. Sin embargo, en escritos cabalísticos posteriores del Rashash (que vivió en el siglo XVIII), explica que para resolver algunas contradicciones inherentes, que son contradicciones espaciales en los escritos del Arizal, tienes que asumir que hay efectivamente más de tres dimensiones espaciales. Entonces el Rashash dice explícitamente que tenemos que añadir dimensiones espaciales a la Cabala del Arizal para poder entenderla. Pero sobre las dimensiones de tiempo el Rashash no dice esto explícitamente, aunque en realidad añadir las dimensiones de tiempo al sistema del Arizal es mucho más obvio y natural, ya que el propio Arizal explicó que hay diferentes ciclos de tiempo, que en los mundos superiores están representados por partzufim (personajes) totalmente diferentes [y sólo es natural atribuir una dimensión separada de tiempo a cada uno de estos ciclos].
Hagamos hincapié que en cierto sentido es mucho más fácil entender que las dimensiones enroscadas requeridas por la teoría de las cuerdas son dimensiones de tiempo y no dimensiones espaciales. Otra vez, de acuerdo a la teoría de las cuerdas hay tres dimensiones espaciales que experimentamos normalmente, y 6 dimensiones enrolladas adicionales. Pero es muy difícil de entender lo que significa que estas dimensiones enroscadas son espaciales. Es tan pequeño que no se puede detectar, y por eso se introduce la analogía de la manguera del jardín.
Lo más importante sobre el tiempo es que hay ciclos de 7; por ejemplo los siete días de la semana, los siete años del ciclo de la Shmitá, etc. Todo esto fue entre paréntesis respecto a nuestro tema principal, y podríamos haber dedicado una clase completa a este tema de las dimensiones enrolladas de tiempo adicionales. Puede significaría algo muy obvio: que hay ciclos de tiempo inherentes, no simplemente hechas por el hombre, el más importante de los cuales es el Shabat, que es como el mundo fue creado. Así que hay algo en el tiempo que está basado en el número 7.
Usualmente el Shabat es considerado el séptimo día. A veces es considerado como el primero de siete días, desde cuya santidad todos los otros días de la semana son bendecidos. Pero, más frecuente en los escritos del Arizal, el Shabat es considerado el cuarto día de la semana. ¿Cómo es esto? De miércoles a viernes ascendemos del mundo de la Acción, al mundo de la Formación al Mundo de la Creación. Finalmente, en Shabat ascendemos al Mundo de la Emanación, el más alto plano de conciencia (conciencia Divina pura). Luego de domingo a martes traemos la conciencia Divina del mundo de la Emanación (conciencia de Shabat) de regreso a la realidad. Entonces el domingo descendemos de regreso al mundo de la Creación, con la bendición recibida desde el Shabat. El lunes descendemos al Mundo de la Formación, otra vez con la bendición del Shabat. Finalmente, el martes descendemos al Mundo de la Acción con la bendición del Shabat. Razón por la cual, el Arizal explica que una persona que está comprometida en trabajar en el mundo físico debe, si puede, limitar su trabajo a martes y miércoles. Esto le debe proporcionar un extenso un fin de semana, empezando el jueves y terminando el lunes (con la lectura de la Torá en el primero, medio y último día del fin de semana). Martes y miércoles (los dos días en que estamos en el Mundo de la Acción) podrían bastar para dedicarse a trabajar en este mundo.
Y ahora nos damos cuenta que este orden de 3 días, después de la iluminación del Shabat, seguido por otros tres días tiene la misma estructura que la que se señala en los tres versos que discutimos antes: tres palabras, luego “y él”, vehu, y después otras tres palabras.
CLASE 7: JAIOT Y SERAFINES
Vamos a continuar con las partículas elementales. Hay de tres tipos, dos se conocen como partículas reales, y el tercer tipo es llamado virtual. Como describiremos, estos tres tipos de partículas corresponden a los tres Mundos de la Creación, Formación y Acción. Las partículas virtuales corresponden al Mundo de la Creación. Los otros dos tipos de partículas son los bosones (partículas de fuerza) y los fermiones (partículas de materia). Los fermiones—partículas de materia—corresponden claramente al Mundo de la Acción, que es donde existe la materia, y los bosones—partículas de fuerza—la mayoría de las cuales tienen 0 masa[40] (excepto por las partículas de la interacción débil, las partículas w y z, que tienen masa) claramente corresponden al Mundo de la Formación. Resumamos esto en una tabla:
Las partículas virtuales no son llamadas así porque sean irreales, ya que todos los físicos están de acuerdo en que existen. Pero como existen por tan poco tiempo es virtualmente imposible identificarlas y observarlas. Hay cuatro tipos de partículas virtuales, que pueden ser bosones virtuales (partículas de fuerza virtuales) o fermiones virtuales (partículas de materia virtuales). Aparecen en pares de positivo y negativo, como si salieran de ninguna parte e inmediatamente se aniquilan una a la otra.
Hay cuatro fuentes de partículas virtuales. Tres de estas fuentes son resultado directo del principio de incertidumbre. Estas tres consecuencias del principio de incertidumbre son:
1) Cualquier partícula real puede emitir espontáneamente cualquier partícula virtual,
2) El espacio exterior (que erróneamente se considera como un vacío) puede también hacer erupción espontáneamente en partículas virtuales, los cuales inmediatamente se aniquilan una a la otra,
3) Los campos electromagnéticos dan lugar a partículas virtuales.
La cuarta fuente de partículas virtuales viene de los diagramas de Feynman, donde las partículas virtuales se intercambian cuando hay una interacción. La mecánica cuántica supone que cuando hay una interacción electromagnética, dos fotones virtuales que son mensajeros hacen que la interacción tenga lugar. Un fotón real es una particular de luz. Un fotón virtual es como creado de la nada y por eso son relacionados con el Mundo de Creación. Un espacio que parece “vacío” está creando partículas virtuales continuamente.
Otra razón de que vemos a las partículas virtuales correspondiendo al Mundo de la Creación, es porque tres de las cuatro fuentes de partículas virtuales se deben al principio de incertidumbre, el cual ya hemos identificado con la contra-intuición del Mundo de la Creación.
Basado en el verso: “lo oculto es para Havaiá nuestro Dios, y lo revelado para nuestros hijos para siempre”, La Cabalá enseña que los dos Mundos más altos, los Mundos de Emanación y Creación son relativamente ocultos, mientras que los dos Mundos más bajos, Formación y Acción, están relativamente revelados. Entonces, dado que esas partículas virtuales son relativamente difíciles de detectar y observar, entendemos que se corresponden al mundo de Creación, mientras que las partículas de fuerza y de materia, que pueden ser detectadas, corresponden por lo tanto a los Mundos de Formación y Acción, las dimensiones reveladas de la realidad. Sólo, que el mundo de Formación está compuesto de fuerzas, mientras que la materia existe en el Mundo de Acción.
Entonces tenemos aquí nuestros tres tipos de partículas elementales. Repito, las partículas virtuales pueden ser tanto de fuerza o de materia. Algo muy interesante es que hay algunos científicos que creen que los sistemas conscientes corresponden al nivel de las partículas virtuales, o, puesto de otra forma, el pensamiento consciente es un resultado de las partículas elementales que una vez fueron creadas ex nihilo. Esta es una asociación sorprendente. Esta es otra razón para relacionar las partículas virtuales con el Mundo de Creación, que corresponde a la mente. Los sistemas conscientes en la naturaleza corresponden al Mundo de Creación.
Ahora, dijimos antes que con el pecado primordial, cuando Adam comió del Árbol del Conocimiento, los tres mundos cayeron a un estado de incertidumbre. Eso significa que el sistema consciente también cayó 14 niveles, o como ya dijimos, que la misma consciencia inherente en la naturaleza se volvió mortal, o sea que se vio sometida a la incertidumbre existencial o existencia incierta. Esto es lo que está escrito en el lado derecho de la tabla, explicando que estos tres tipos de partículas existen en nuestros tres mundos más bajos.
Para continuar explicando esta tabla tenemos que saber que la Cabalá enseña que hubo tres profetas que en su profecía experimentaron las “Obras de la Carroza Divina” (Maasé Mercavá), Ishaiá, Iejezkel y Zejariá. ¿Qué significa esto? Hay dos temas secretos en la Torá: las Obras de la Creación y las Obras de la Carroza Divina. Las “Obras de la Carroza Divina” se refieren al propósito de la creación. Cada uno de los tres profetas que tuvieron esta visión del propósito de la creación, vio la carroza desde una perspectiva diferente.
La visión más elevada fue la de Ishaiá, cuya conciencia estaba en el Mundo de Creación. La conciencia de Iejezkel estaba en el Mundo de Formación y la de Zacarías en el Mundo de Acción, viendo cada uno una imagen diferente. Los componentes de estas carrozas eran ángeles y en cada imagen los ángeles eran de diferentes tipos. Ya mencionamos en una de nuestras lecturas anteriores que los ángeles pueden ser entendidos como partículas elementales.
En cada visión vieron la carroza conducida por diferentes seres angelicales.
Empezaremos desde abajo. Zejariá vio como una carroza tirada por caballos (מרכבת סוסים, mercavat susim). Podríamos decir que la visión del propósito de la creación a nivel de la materia es ver caballos. En el mundo de la Acción es como ver una gran carrera de caballos, y efectivamente las partículas de materia se presentan como caballos corriendo.
La visión de la carroza más famosa es la de Iejezkel. Él vio lo que en la Biblia se llama “seres vivientes sagrados” (חיות הקדש, jaiot hakodesh). Su carroza está compuesta de cuatro tipos diferentes de seres vivientes que existen en el Mundo de Formación. Es sorprendente que en nuestro mundo físico hay cuatro fuerzas, que por tanto se pueden comparar con estos cuatro tipos de ángeles. El significado simple de un “ser viviente” es un ser que da vida, o en otras palabras fuerza de vida. Estas son por supuesto las cuatro partículas de fuerza de las cuatro fuerzas de la naturaleza, las últimas de las cuales son los seres vivos que se asemejan al hombre. Este no es el hombre superior que en la visión de Ezequiel se sienta en el trono llevado por la carroza, este es diferente a los otros cuatro.
Jaiot o ser viviente en hebreo también significa “animal”(es decir animado). Entonces de estos cuatro seres vivientes, tres son representados por animales, un león, un buey, y un águila. Entonces, este cuarto que se asemeja a un hombre es obviamente diferente. En el texto de Ezequiel el ser viviente que se asemejan a un hombre aparece primero, pero en Cabalá está puesto al final, y como veremos corresponde a la gravedad. Los otros tres representan las otras fuerzas de la naturaleza, que pueden ser casi unificadas incluso sin la teoría de las cuerdas. Pero, la que es evasiva y no puede ser todavía conectada con las otras es la gravedad. En cualquier caso tenemos aquí una bella alusión a las cuatro fuerzas de la naturaleza.
Finalmente, la visión más grande de la carroza Divina fue experimentada por Ishaiá (Ishaiá cap. VI), que corresponde a la conciencia del Mundo de la Creación.[41]56 En esta carroza Ishaiá ve sólo un par de ángeles ardientes (serafines, del verbo lisrof, “quemar, o arder”). Como dijimos las partículas virtuales aparecen en pares, pero lo que es más significativo para identificar qué partículas corresponden a estos ángeles es la palabra usada para describirlos: serafim, que literalmente significa “ángel ardiente”, lo que los describe como seres que aparecen y después se queman espontáneamente. En otras palabras aparecen e inmediatamente se aniquilan, ¡Que es la exacta naturaleza de las partículas virtuales!
¡Cuán sorprendente es que la visión de Ishaiá es de ángeles ardientes que nacen y espontáneamente se queman! Quemarse significa que regresan a su origen en Emanación, la imagen que dimos antes sobre el vacío haciendo erupción constantemente hacia partículas virtuales, que entonces son aniquiladas. Esta es una imagen de algo siendo creado (ex nihilo, como en el Mundo de la Creación) y subsecuentemente regresando a su fuente. El mismo proceso describe la creación de los serafim fuera del Mundo de la Emanación, que es la nada de donde viene la creación ex nihilo.[42]
Entonces ahora tenemos tres nombres de ángeles:
. seraf (שרף), ángel ardiente, las partículas virtuales en el Mundo de la Creación.
. jaiá (חיה), “ser viviente” o “animal”, las verdaderas partículas de fuerza en el Mundo de la Formación.
. sus (סוס) “caballo, que corresponde a las verdaderas partículas de material del Mundo de la Acción.
Ahora veamos la significancia del valor numérico o guematría de estos nombres:
Seraf: שרף = 580 = 10 · ןח (jen, 58), que es la palabra hebrea para “simetría”.
Jaiá: היח = 23, un número muy importante en Cabalá. En todo el relato de la creación hay 469 palabras, por lo tanto la palabra central es la número 235, que es esta palabra y aparece en el verso: “Dios dijo: ‘Que las aguas abunden (pululen) en seres vivos’” (ויאמר אלקים ישרצו המים שרץ נפש חיה , vaiomer Elokim ishretzú hamaim sheretz nefesh jaiá), que es también la primera aparición de esta palabra en la Torá. Entonces esta palabra actúa como el eje de simetría de toda la historia de la creación. Esto alude al hecho que mientras que en la visión de Ezequiel no hay mención de los peces, sólo de los animales terrestres, en la Torá el primer ejemplo de seres vivos específicamente se refiere a los peces.
Sus: סוס = 126. Las letras de esta palabra son ellas mismas simétricas. Hay algo muy simétrico respecto a un caballo. (Aparentemente puede ir atrás en el tiempo, reteniendo la simetría CPT).
Entonces hemos visto que cada una de estas tres palabras muestran una forma diferente de simetría.
Si sumamos las tres palabras, obtenemos 729 = 272 = 93 = 36. Siempre que tenemos una potencia, una expresión de la forma xy, estamos expresando una cualidad de inter-inclusión.
Se enseña en Cabalá que hay otro trío de palabras que están conectadas y tienen este mismo valor. En la Hagadá de Pesaj decimos que quien no experimenta tres cosas en Pesaj no ha realizado el seder apropiadamente: ¡el cordero Pascual (pesaj פסח = 148), matzá (מצה = 135), y hierbas amargas (מרור = 446). ¡Y numéricamente: 148 más 135 más 446 = 729! Esta es una hermosa meditación para Pesaj.[43]
Veamos ahora cómo se corresponden estos tres componentes de Pesaj con los tres tipos de partículas. Por cierto, hoy Pesaj queda a nivel virtual, porque no podemos ofrecer el sacrificio al no estar el Templo de Jerusalem. La mitzvá (precepto) del cordero Pascual es ser comido asado, más quemado que cualquier otra cosa comida en el servicio del Templo. No hay una ofrenda que comamos más “quemada”, como un seraf. Esto representa el nivel de conciencia logrado por un tzadik que siempre siente cómo el mundo viene a “ser” de la nada e instantáneamente regresa a la nada.
Comer el matzá corresponde a las cuatro partículas de fuerza. El pan le da energía o fuerza de vida a la persona la energía, como lo declara el verso: “No sólo de pan vive el hombre, sino de la palabra de Dios vivirá”. Entonces no es la materia física lo que da la vida, sino la fuerza de vida interior. La matzá, que es una forma de pan pobre revela esto, que no es lo físico sino lo espiritual dentro de lo físico lo que da vida.
Las partículas de materia corresponden a las hierbas amargas, y nos recuerdan a la adversidad inherente en el mundo de la Acción. Las dificultades son en definitiva algo bueno, ya que la recompensa viene de acuerdo a la dificultad que experimentamos. En el verso que enumera los cuatro Mundos, el Mundo de la Acción es precedido por la palabra אף (af), que también es la raíz de la palabra para “enojo”, aludiendo a la dificultad y dureza inherente en el mundo físico. Entonces, una vez más, vemos aquí una muy hermosa correspondencia entre los tres elementos de Pesaj y los tres tipos de partículas, con los tres Mundos más bajos como el marco fundamental de referencia para todas estas correspondencias.
Las cuatro fuerzas
Volvamos ahora a las cuatro fuerzas en la naturaleza, que como ya hemos dicho corresponden al Mundo de la Formación. Mencionamos en una lectura anterior que hay tres métodos de unificación:
en el Mundo de la Creación, el principio unificador es la anulación (התבטלות, hitbatlut), vemos esto en los serafim siendo quemados, esto es anulados, en su regreso a la nada.
en el Mundo de la Formación, el principio unificador es la inter-inclusión (התכללות, hitcalelut).
en el Mundo de la Acción, el principio unificador es la cooperación (השתתפות, hishtatfut).[44]
Respecto a las tres visiones de la carroza, podemos ahora decir que los caballos del mundo de la Acción necesitan cooperar, actuar o trabajar juntos. La unificación de la materia se produce cuando trabajan juntos.
Los seres vivientes del Mundo de la Formación se unen a través de la inter-inclusión. En la visión de Iejezkel cada uno de los seres vivientes tiene las cuatro caras en ella: león, buey, águila, y hombre. Y además cada una de estas cuatro caras inter-incluidas entre ellas (sólo que la cara predominante era una de las cuatro).
Entonces, el principio de unificación para las partículas de fuerza es la inter-inclusión. El enigma paradigmático de hoy en la ciencia es cómo unificar las cuatro fuerzas en la naturaleza. Mencionamos en una lectura anterior que esto es lo que todavía le falta a la ciencia: un modelo de unificación basado en la inter-inclusión. Este tipo de unificación se aprecia fácilmente en una imagen holográfica grabada en un cristal. En otras palabras, en la gran fuerza fuerte (interacción nuclear fuerte) se debe ver de alguna manera la fuerza débil, la fuerza electromagnética y la gravedad, todas reflejadas en ella.
El Targum Ionatán, basado en los dichos de los sabios, dice que las cuatro jaiot o seres vivientes, tienen 256 alas. 256 = 44. Este es un bello ejemplo de inter-inclusión, porque, como se mencionó, cada uno de los seres vivientes tiene cuatro lados y cada lado tiene cuatro caras y cada cara tiene cuatro alas. Entonces los cuatro seres vivientes tienen 44 alas. Hay un tipo particular de simetría conocida como simetría angular, si observa algo desde un ángulo diferente se seguirá viendo lo mismo (como en una bola en rotación). Aquí, en cualquier dirección que vea se a los seres vivientes, se ve lo mismo. Entonces en ese sentido, las alas con como giros.
Los serafines, los ángeles en llamas de la visión de Ishaiá, tienen cada uno 6 alas. Los caballos angelicales de la visión de Zejariá tienen 2 alas cada uno, más similares a los ángeles con 2 alas que nos imaginamos usualmente (como las aves físicas).
Ahora podemos esquematizar la siguiente correspondencia:
. las partículas de fuerza (seres vivientes) tienen cuatro alas cada uno
. las partículas de materia (caballos) tienen dos alas
. y las partículas virtuales (ángeles ardientes) tienen seis alas cada uno.
Esta correspondencia y sus implicaciones científicas y espirituales necesitan ser desarrolladas más exhaustivamente. Pero notemos una vez más que los seres vivos exhiben el mayor grado de inter-inclusión, en donde los cuatro seres vivientes reflejan a los cuatro, y cada uno de estos reflejos a su vez reflejan a los cuatro. Y entre todos tienen 256 alas.[45]
El libro de Iejeskel[46] empieza con una visión que está relacionada con el número cuatro (cuatro caras, cuatro alas, etc. para cada jaiá, cada “ser viviente”). Cerca de su final hay otra visión relacionada con el número 4, conocida como “la visión de los huesos secos”.[47] que representan el estado de los judíos en el exilio, donde están secos. En su visión, ve a la Casa de Israel como huesos secos, significando que están muertos. Y los huesos están desparramados, lo que representa un estado máximo de entropía donde todo ha caído completamente separado.
Después describe algo que es un ejemplo de regreso en el tiempo: los huesos secos se unen y los tendones, carne y piel crecen nuevamente sobre ellos. Cuando los científicos quieren demonstrar el concepto de la línea del tiempo, que el tiempo tiene una direccion, nos piden imaginar un vidrio roto. Ahora si esta rotura fuera filmada y puesta en reversa, podríamos inmediatamente decir que la película se está viendo en reversa conforme viéramos las piezas juntándose.
Este es un ejemplo de teshuvá. Esto es como el principio de la Torá que no hay un orden cronológico en la Torá,[48] en sentido normal de la cronología. A veces, las cosas que pasaron después, se escriben como si sucedieron antes. Este concepto es el fundamento del concepto de teshuvá, el cual permite a una persona ir hacia atrás y revivir, e incluso tomar una ventaja positiva de los eventos pasados negativos, en el sentido que explicamos antes que el mal se transforma en un trono para el bien.
Pero Iejezkel ve la película de la “muerte” en reversa, y vemos a los huesos juntándose y creciendo como un ser humano, como si fuera. Este tipo de experiencia es la experiencia de la resurrección. Por eso la visión de Ezequiel fue un ejemplo del tiempo en reversa y un quebrantamiento de la ley de la entropía. Desde la alta entropía (un estado posterior, a medida que progresa la muerte) de pronto viene una entropía más baja (un estado anterior, la energía de la vida). La flecha del tiempo normalmente viaja desde una entropía menor a una mayor. Y aquí él ve que ocurre lo opuesto: un estado de alta entropía (muerte), de menos orden, deviene en un estado de baja entropía (resurrección), un estado de más orden.
En su visión él vio cuatro componentes del cuerpo: huesos, tendones (vasos sanguíneos), carne, y piel. Como vimos las partes añadidas a los huesos, la entropía estaba disminuyendo, pero al final el cuerpo todavía no estaba vivo—la fuerza-vital todavía estaba perdida. Entonces si estas cuatro partes del cuerpo representan las cuatro fuerzas de la naturaleza, entonces algo todavía tiene que venir a unificar las fuerzas para traer el cuerpo a la vida. Esto es lo que Iejezkel profetiza como: “De las cuatro esquinas, el viento [rúaj, espíritu] vendrá para revivir estos cuerpos muertos.”
Ahora, no podemos entrar en grandes detalles por falta de tiempo, pero veamos cómo estas cuatro partes del cuerpo se corresponden con las cuatro fuerzas:
• Los huesos corresponden a la interacción nuclear fuerte, que mantiene unido el núcleo del átomo, tal como los huesos (el esqueleto) mantiene unido todo el cuerpo.
• Los vasos sanguíneos (tendones) corresponden a la fuerza nuclear débil, ya que esta es la fuerza responsable de la radioactividad, que tiene una importante relación con la sangre, que no discutiremos ahora.
• Carne, o el sistema muscular, corresponde a la fuerza electromagnética. En principio, el sistema nervioso tiene una correspondencia más directa con la fuerza electromagnética, y es representada más de cerca en el modelo de Iejezkel por el sistema muscular.
• La piel corresponde a la gravedad. La contextura de la piel representa la curvatura del espacio. Como explicamos, de acuerdo a Einstein el espacio es suavemente curvo y esta curvatura del espacio es equivalente a la gravedad. Mencionamos que la mayor discrepancia entre la relatividad general y la mecánica cuántica es que la relatividad habla de una leve curvatura mientras que la segunda de una curvatura frántica o pronunciada. Einstein estaba en el Mundo de la Rectificación que es suave, mientras que Heisenberg en el Mundo de Caos, que es más frenético. En cualquier caso, es una bella imagen ver la piel como representando la suave curvatura del espacio. La piel es donde se ven los rasgos humanos de la cara (tal como por los seres vivientes, la que muestra a un hombre, corresponde a la gravedad), donde el hombre es definido como hombre.
El hecho que entonces el espíritu tiene que venir para unificar estas cuatro fuerzas, para hacerlas un hombre vivo, es similar a la creación del hombre, donde después que el cuerpo de Adam había sido formado físicamente, Dios insufló el aliento de vida, que lo animó y lo hizo vivir.
CLASE 8: EL SELLO REVERSIBLE
El primer tema que discutiremos esta tarde es la dualidad onda/part í cula de las partículas elementales. Einstein fue el primero que postuló que la luz, que en ese tiempo era considerada un fenómeno de onda, poseía una expresión de partícula llamada fotón. Un fotón no es como el electrón que tiene masa, viaja a la máxima velocidad de la luz, “c”, que Einstein en su teoría de la relatividad considera de forma absoluta como la velocidad más rápida posible en este mundo. Más tarde otro científico descubrió que las partículas como los electrones, también muestran propiedades de onda. En cierto sentido, esta fue una gran innovación, pero desde que Einstein dijo que una onda es también una partícula, esto a menudo es visto sólo como el otro lado de una dualidad. Este es un ejemplo de simetría (en este caso una dualidad). Si lo que parece comportarse como una onda también exhibe comportamiento de partícula, es simplemente el siguiente paso para decir que lo que parece comportarse como partícula también tiene comportamiento de onda.
La función de onda es una función de probabilidad, que mide la probabilidad de que una partícula pueda ser hallada en una posición particular (o estado) en el universo. Ahora se concuerda que todas las partículas elementales, ya sean fermiones o bosones, exhiben esta dualidad, que es un fenómeno paradójico. Sólo depende del observador, si esta concentrado en observar las características de tipo onda o de tipo partícula.
Expliquemos lo que significa esta dualidad en términos de enseñanzas Jasídicas. ¿Qué significa ser una onda y una partícula al mismo tiempo?
Escribimos en el pizarrón un importante modelo en Cabalá, que es un ejemplo del principio de
חותם המתהפך , jotem hamitapej , “el sello invertido”
(o reversible, un principio de simetría) que se aplica a todo modelo Cabalístico que usa el Nombre esencial de Dios, Havaiá . Ya sea las cuatro letras correspondiendo a sabiduría, entendimiento, las facultades emotivas y el reinado, o a los cuatro Mundos, el modelo siempre exhibe esta propiedad. Las cuatro letras del Nombre esencial de Dios muestran ellas mismas el fenómeno del sello invertido, donde lo que corresponde a las primeras dos letras, es duplicado a la inversa en relación a las dos últimas letras. El mejor ejemplo para ilustrar esto es su correspondencia con a amor y temor:
Iud –temor superior
Hei – amor superior
Vav – amor inferior
Hei – temor inferior
La metáfora para esto es el sello convexo (la estampa sobresale) entonces al apretarlo sobre cera caliente por ejemplo, grabará una imagen invertida de sí mismo.
Con respecto a las partículas elementales, primero digamos que podemos relacionar sus propiedades de partícula y de onda con dos conceptos que aparecen claramente en Cabalá: materia y forma. Está claro que las propiedades de la partícula corresponden a la materia, y aquí estamos añadiendo que las propiedades de onda corresponden a la forma. Ahora, el ejemplo aquí es que el origen está por encima de la forma, corresponde a las dos letras superiores del Nombre Havaiá y pertenece al mundo oculto. No podemos ver la materia. Por lo tanto se considera a la forma por encima de la materia misma. “Las cosas ocultas son para Hashem Nuestro Dios”.
La realidad revelada corresponde a las dos letras inferiores del Tetragramatón, vav ( ו ) y hei ( ה ), a las emociones del corazón y el habla o acción. En casi todas las discusiones de estos dos conceptos encontramos que la forma es como el alma de la materia.
Entonces en nuestra realidad revelada, la forma es más alta que la materia. La forma es como el aspecto masculino y la material es el aspecto femenino. Pero, con respecto a sus orígenes la verdad es lo contrario: el origen de la materia es más alto que el origen de la forma. 1 Los origines corresponden a las dos primeras letras, iud ( י ) y hei ( ה ) del Nombre esencial de Dios, Havaiá . Estas dos letras también son llamadas los principios padre y madre. Entonces el origen de la materia, que es llamado por los sabios materia hiulí 2, o primordial, materia etérea, es como el padre y el origen oculto de la forma es como la madre. 3
Entonces nuestro modelo completo, que exhibe el sello inverso, se ve así:
Letra del Tetragramaton | |
iud ( י ) | (origen de)
materia |
hei ( ה ) | (origen de)
forma |
vav ( ו ) | forma |
hei ( ה ) | materia |
Ya hemos enseñado que la experiencia subjetiva de la materia despierta asombro y temor, mientras que la experiencia de la forma despierta amor y atracción. Significando que si experimentamos la luz como una onda, despierta de alguna manera amor en tu corazón. Esto es exactamente lo que se dice de los dos niveles superiores, la iud es llamada el temor superior, que es la anulación de la realidad conectándola con la materia primordial, en tanto que la hei (madre) es llamada amor superior, que corresponde al origen de la forma.
Pero en los niveles revelados forma es masculino, mientras que materia se considera femenina. Entonces en la experiencia directa, lo masculino induce al amor, mientras que lo femenino despierta temor o asombro.
Los sabios dicen que un niño de manera innata teme y se sorprende de su padre y ama a su madre. Pero esto necesita ser balanceado, para que pueda también temer a su madre y amar a su padre. Al final, cuando la Torá nos ordena temer a nuestros padres, primero menciona a la madre: “Un hombre debe temer a su madre y a su padre.” Pero, cuando ordena honrar a nuestros padres, y el honor se considera una expresión de amor, entonces menciona primero al padre: “Honra a tu padre y a tu madre….” Una vez más vemos que el padre representa el temor y la madre representa el amor (esto corresponde a las dos letras iniciales del Tetragramatón). Pero, con respecto a la relación de esposo y esposa (correspondiendo a las dos últimas letras del Tetragramatón), el esposo viene a ser el amor y la esposa representa temor (como en Proverbios, donde la buena esposa, es llamada mujer temerosa de Dios 4—debido a que asume la simple tarea de criar a sus niños de acuerdo con la Torá).
Entonces, este es un principio muy general que lo vemos en toda la Torá. La frase más frecuentemente usada para describir este principio del sello invertido está en arameo y dice: “temor y amor, amor y temor”. 5 Frecuentemente ante los preceptos que llevamos a cabo decimos, o tenemos en mente, que lo estamos haciendo “con temor y amor, con amor y temor.” Esto es simplemente como decir: “materia y forma, forma y materia,” o “partícula y onda, onda y partícula.”
De acuerdo a la Cabalá si hay un verdadero estado de unificación, debe tener ambas manifestaciones, ambos aspectos. Si es la unificación superior, entonces la partícula viene antes de la onda. Si es la unificación inferior, entonces la onda está sobre la partícula. Pero cada unificación debe tener ambos aspectos, especialmente si es una unificación consumada y total, debe tener los cuatro aspectos de ella. Esto significa que debe ser un objetivo de la ciencia ensayar y distinguir entre las propiedades ocultas y las reveladas de la onda. E incluso más difícil: distinguir entre las propiedades ocultas de la particular frente a la manifestación revelada de la partícula. La clave para entender estas distinciones es que las propiedades ocultas son “no-locales” mientras que las propiedades reveladas son “locales”. Y por lo tanto, las propiedades ocultas de la onda/partícula imaginan cada onda/partícula como relacionada e interactuando con todas las otras a lo largo de todo el universo simultáneamente, mientras que las propiedades reveladas no.
Localidad vs. no-localidad, es un tema por demás importante que dejaremos para después.
¿Albert Einstein en la Torá?
En este contexto, mencionemos que James Gleick, el autor de Caos , sostiene que los tres físicos más brillantes de todos los tiempos vivieron en el siglo anterior. Todo ellos judíos y sufrieron de anti–semitismo de una forma u otra: Einstein, Lev Landau, y Richard Feynman. Lev Landau fue un físico y educador ruso. Menciona que cuando Lev Landau enseñó física creo un sistema para medir el genio de un físico. Era como un sistema cuántico e iba en aumentos de a ½. Cuanto más grande el físico, más bajo su número. Entonces Planck, Bohr, y Dirac recibieron una calificación de 1 (como Feynman). Lev Landau inicialmente se calificó a si mismo como 2.5, pero al final de su vida se calificó como un 2.
De acuerdo con él, en toda la historia sólo Einstein tenía una calificación de ½. Esta conceptualización de calificación para físicos va muy bien con lo que discutimos en una lectura anterior, cuanto más pequeño eres, más grande eres. A propósito, permítanos decir algo más. Si Einstein está a un nivel diferente que todos los otros físicos juntos, entonces él también debe estar aludido en la Torá. Lo que estamos tratando de decir es que todo está aludido en la Torá. En nuestros días la gente mira las celebridades y eventos en la Torá utilizando intervalos de letras o sistemas similares. Todos estos llamados códigos de la Torá, de los cuales hay mucho que decir, pero no ahora, no son tan significativos o tan serios como encontrar alguna fuente explicita en la Torá: una fuente literal en la Torá para una persona o concepto. Para Einstein hay una fuente muy explícita y bella.
Mencionamos antes la profecía de Zejariá y su visión de la carroza Divina. Hay otra profecía importante de Zejariá, quien vivió en el tiempo de la construcción del Segundo Templo después del exilio de Babilonia. En su profecía ve la piedra angular del Templo y la Menorá. Sobre la piedra angular escribe: “Sobre la piedra hay siete ojos”. 6 Esta piedra a la que se refiere es la piedra angular (o piedra principal) del Templo. El final de la profecía dice: “La piedra angular, gracia y gracia a ella”. 7 Como ya hemos mencionado, la palabra חן , jen , que está traducido como “gracia” significa simetría. Como aquí dice “gracia y gracia”, esto incluso significa doble simetría. Ahora, el nombre “Einstein,” en alemán y en idish significa literalmente “una piedra”. Este vocablo aparece cinco veces en la Biblia. Si quisiéramos dar una lectura sobre Einstein tendríamos que ir por esas cinco veces que la Biblia habla de “una piedra”. Pero ahora sólo mencionaremos la primera y la última.
La primera vez se encuentra en el Libro de Iehoshúa, donde menciona que cuando los judíos estaban pasando por el río Jordán para entrar a la tierra de Israel, cada una de las tribus toma una piedra sobre su hombro desde el rio y la llevó al lado oeste del Jordán. La última vez que aparece esta frase “una piedra” en la Biblia es en esta profecía de Zejariá que mencionamos. ¿Qué significa aquí que “una piedra” tiene “siete ojos?” Hay algunos comentarios que dicen que los siete ojos son un símbolo de la fuerza guardiana vigilando la “una piedra”. Pero, en nuestra opinión hay una explicación mucho mejor. En otro lugar de la Biblia, encontramos que la frase “siete ojos” simboliza la Providencia de Dios sobre cada aspecto de la creación (lo que conocemos como Providencia personal e individual).
Entonces, el verso está diciendo que la Providencia de Dios sobre todo el mundo está concentrada a través de la piedra angular del Templo. Es como que la “una piedra” es el lente de enfoque de la Divina Providencia. Este concepto también aparece en otros dos versos en la Torá. El primero es un verso en Deuteronomio, que declara que los ojos de Dios están sobre la Tierra de Israel desde el principio hasta el fin del año. Entonces aquí la Tierra de Israel es como los lentes a través de los cuales Dios ve a todo el mundo. Primero su “mirada” está puesta sobre la Tierra de Israel, y desde aquí se expande al resto del mundo. El Segundo verso está dicho como parte de la ofrenda de los primeros frutos al Templo: “Mira hacia abajo desde Tu santidad en los cielos y bendice a tu pueblo, Israel”. En este caso, se explica que “los cielos” son una metáfora para la Torá, por lo que la Torá actúa como el lente a través de cual pasa la Providencia Divina.
En cualquier caso, esto significa entonces que la Providencia de Dios está primero concentrada en la “una piedra” del Templo y después se esparce a cada mínimo detalle de la creación.
Las siete direcciones del espacio-tiempo.
Pero ahora , ¿qué tienen que ver los “siete ojos” con Einstein? Mencionamos antes que Einstein unió el espacio y el tiempo. Normalmente, consideramos que el espacio y el tiempo son 4 dimensiones: 3 dimensiones de espacio y 1 de tiempo. Pero la dimensión de tiempo no es lo mismo que las 3 dimensiones de espacio. ¿Cuál es la diferencia entre ellas? Cuando se representan matemáticamente, como un campo complejo, la dimensión de tiempo se describe como el componente imaginario (en términos de i , el raíz de -1) en este plano complejo, mientras que las dimensiones espaciales conforman un componente real.
Puesto más simple, la diferencia entre la dimensión del tiempo y las de espacio es obviamente que en estas se puede ir en las dos direcciones —los dos extremos ( קצוות , ktzaavot ). Puedo ir al este y puedo ir al oeste; puedo ir arriba y puedo ir abajo. No hay preferencia o dictamen en cuál dirección debo ir. Pero el tiempo es unidireccional, no puedo ir en ambas direcciones. Esta es la línea del tiempo, que ya hemos explicado como la ley de la entropía.
Otra forma de entender la dirección es decir vector, que es como la dirección de la vista. Entonces cada uno de los siete ojos está simbolizando un determinada dirección, como un punto de ventaja desde el cual algo está siendo observado. Entonces en el espacio-tiempo 4 dimensional puedes ir sólo en siete direcciones. En Cabalá siempre hablamos de seis extremos del espacio, no de 3 dimensiones del espacio. Pero el tiempo tiene sólo una dirección.
Estas siete direcciones corresponden a los siete atributos del corazón y a los siete días de la semana. El Midrash nos dice que cada día de la semana está apareado con otro, como las tres dimensiones espaciales tienen dos direcciones cada una. Pero, el Shabat se quejó con Dios que le faltaba pareja (exhibiendo un carácter unidireccional). Entonces, dice el Midrash que el Todopoderoso hizo pareja al Shabat con el pueblo Judío.
Los seis días, que corresponden a las seis extremidades del espacio relativas al Shabat, están apareados. Pero el Shabat, que es la esencia del tiempo, no tiene pareja así que por eso Dios lo aparejo con el pueblo Judío. ¿Qué significa esto? Significa que hay algo acerca de la congregación de Israel que puede ir hacia atrás en el tiempo. Porque si realmente están siendo el alma gemela del Shabat, incluso entonces el Shabat es unidireccional, sin embargo, el pueblo Judío representa movimiento en la dirección opuesta del tiempo.
¿Cómo es esto? Ya que el pueblo Judío muestra el secreto de Teshuvá , pueden regresar en el tiempo. Por cierto, en Cabalá la palabra hebrea Shabat también se lee como “[debes] retornar” ( שבת , shavta ). La Teshuvá es capaz de convertir una transgresión en un mérito. Pero para hacer eso debes ser capaz de tener la capacidad de regresar en el tiempo. Entonces la teshuvá es como una máquina del tiempo.
Shabat: viaje en el tiempo y la teletransportación
En hebreo, “máquina del tiempo” se escribe מכונת זמן , mejonat zman y ¡tiene el valor numérico de 613! el número de mandamientos en la Torá.
Si una persona está completa en todos los 613 mandamientos entonces tiene una máquina del tiempo. Hay un concepto relacionado llamado teletransportación. Este es un fenómeno de túnel cuántico. La forma de imaginar un teletransportador es como una “máquina espacial”, tal como hay una máquina del tiempo. En hebreo una máquina espacial se escribe מכונת מקום = שַבָּת , mejonat macom = Shabat, 702 .
Entonces aquí tenemos un ejemplo de interinclusión de espacio y tiempo dentro de Shabat. Por un lado el Shabat se quejó ante Dios de que no tenia pareja, indicando que es unidireccional como el tiempo. Por otro lado, vemos aquí que el Shabat es también una máquina espacial.
Esto nos recuerda que los sabios dicen que si los judíos guardaran siquiera dos Shabatot, podrían ser inmediatamente redimidos.
A veces se explica que los dos Shabatot son los dos Shabatot antes de Pesaj, Shabat Parshat Hajodesh y Shabat Hagadol, porque Pesaj es el tiempo de la redención. Pero en Cabala y Jasidut, se explica que estos dos Shabatot ocurren juntos en el mismo Shabat, o sea que cada Shabat tiene en sí dos aspectos. Esto corresponde a nuestra descripción del Shabat teniendo un potencial de movernos libremente tanto adelante y atrás en el tiempo. El Shabat es el séptimo ojo sobre la piedra que representa la línea unidireccional del tiempo. Pero para ser redimidos tenemos que hacer pareja también a través de la teshuvá , específicamente teshuvá por amor. La redención es libertad. La última prisión en que el mundo está justo ahora es el tiempo. Lo mejor que puedes hacer es maximizar tu tiempo. Pero para salir de la prisión unidireccional del tiempo, liberarse del envejecimiento, esa es la forma final de redención. Sólo los judíos pueden lograr esta libertad y redención a través del poder de teshuvá . Ya que el alma judía es el socio del Shabat, es como el segundo extremo de la dimensión del tiempo.
Entonces todo esto sale de nuestra búsqueda en la Torá de una alusión a Einstein. La “una piedra” es la lente a través de la cual pasa toda la Providencia Divina personal.
Ahora ¿Cuál es la guematría de la palabra “piedra” una vez y la palabra “ojo” 7 veces? El modelo aquí es 1:7 y la palabra que refleja esta relación es אז ( א = 1, ז = 7), que significa “entonces”. אבן עין עין עין עין עין עין = 963 ( ain “ojo”, even “piedra”)
Pero, 963 es también el valor de la frase encontrada en el principio de la creación: “Y Dios vio que la luz era buena” ( וירא א-להים את האור כי טוב = 963 = vaiar Elokim et Haor ki tov ).
La primera vez que hay una frase en la Torá cuyo valor numérico es 613 es en las palabras: “[Y Dios vio] la luz” ( את האור = 613, et haor ). Entonces, la luz es una “máquina del tiempo”, como vimos arriba.
Entonces todo esto fue en honor a Einstein. Esperamos que el también lo aprecie.
¿Cómo se dice “dualidad onda-partícula” en hebreo?
Nuestra motivación para entrar en esta discusión sobre la alusión a Einstein en la Torá es que cada concepto en la ciencia debe tener un origen que pueda ser identificado en ella. Uno puede pensar que una idea sofisticada como la luz siendo onda y una partícula simultáneamente podría estar más allá del pensamiento de la Torá, que puede no haber una palabra simple para describir esto. Pero, jas veshalom que este será el caso. Este es un pensamiento falso. Debe haber una palabra en la Torá que exprese la dualidad onda–partícula inherente en un fotón. ¿Por qué estamos tan seguros de esto? Porque sabemos que Dios crea el mundo continuamente a través de las letras del lenguaje sagrado de la Torá, entonces si existe tal fenómeno debe ser posible encontrarlo en la Torá.
Uno de los fundamentos de enseñar ciencia en un contexto 100% de Torá es que necesitamos renombrar muchos de los conceptos y la terminología que la ciencia usa hoy en día.
Entonces estamos buscando una palabra en la Biblia que una los conceptos de onda y partícula. Y nos gustaría que esta palabra esté directamente relacionada con la luz, que es la forma en que Einstein originalmente llegó a esta dualidad. Entonces vamos una vez más al libro de Iob. Iob se trata de un hombre que es afligido con un terrible sufrimiento. Tenía tres muy buenos amigos que vinieron a consolarlo pero fracasaron. Entonces interviene un joven que estaba escuchando tranquilamente la conversación. Su nombre es Elihú ben Brajel ( אליהוא בן ברכאל ), que en Hebreo tiene el valor numérico de 358, igual que “Mashiaj” ( משיח = 358). Después que habla Elihu, Dios mismo se dirige a Iob con 50 preguntas retóricas que tratan con los secretos de la creación: “¿Sabes esto?” “¿Sabes aquello?”
Enseñándole así que si conoces todos los secretos de la creación puedes entender la Providencia Divina que gobierna tu destino. En la introducción a su comentario sobre el Sefer Ietzirá, el Raavad explica que hay 50 preguntas que corresponden a las 50 Puertas del Entedimiento. Una de estas 50 preguntas es:
“¿Quién hizo nacer las gotas de rocío?”
מי הוליד אגלי טל ( היש למטר אב או )
(¿ haiesh lamatar av ? o, ¿ mi holid eglei tal ?
¿Tiene padre la lluvia? O ¿quén hizo nacer las gotas de rocío?
Esta es una de las más bellas de esas preguntas. Las gotas de rocío son muy especiales debido a que no caen desde el cielo como lluvia o nieve. Sino que nos levantamos cada mañana y encontramos esas gotas sobre el pasto. ¿De dónde vienen? Desde nuestra percepción vienen de la nada. Antes hablamos sobre las partículas virtuales que justo aparecen de la nada. Nuestra experiencia de gotas de rocío es que exactamente vienen de la nada.
Para continuar tenemos que notar que cada palabra en el hebreo tiene una raíz de 3 letras, y una raíz esencial, que es una sub raíz de dos letras. Ahora, la primera experiencia que tenemos de la luz es que es una onda. “Onda” en Hebreo es גל ( gal ), así que estas dos letras conforman la esencia de la palabra que estamos observando.
Hay una regla en la gramática hebrea que hay siete letras ( האמנתיו ) que no cambian la esencia de la raíz esencial de dos letras; son tanto vocales ( אהוי ) o las tres letras מנת , que tienden a caer de la sub raíz esencial de dos letras. 8 Así que definitivamente la א es una letra agregada a esta sub raíz de dos letras גל .
Sin embargo, si vemos en el libro de raíces hebreas del Rada”k encontraremos que אגל es una raíz especial, qué significa “gota de rocío”. Nunca se usa en otro contexto. No es una gota de lluvia, o gota de aceite o de otra cosa. Sólo una gota de rocío. Lo que es especial acerca de esto es que la sub raíz gal significa “onda”, pero tan pronto se añade una א obtiene una “gota”. Ahora, una gota de rocío como dijimos es especial porque simplemente aparece de la nada. Pero más importante, en la Biblia el rocío simboliza la luz, como en el verso טל אורות טליך , tal orot talij . No sólo es una luz, este es el rocío, la luz que resucita a los muertos. Este es un tipo muy especial de luz llamada טל אורות , “ el rocío de la Torá, el misterio de los misterios de la Torá, los más profundos secretos de la Torá que traen a los muertos de vuelta a la vida. Entonces Dios le pregunta a Iob, ¿sabes quién hizo nacer esas gotas de rocío?
Así que tenemos aquí el más bello origen para el hecho de que los fotones tienen una propiedad dual, una representación dual de una onda ( גל , gal ) y partícula ( אגל , eguel ). Algunos de los comentarios explican por qué las gotas de rocío son llamadas como una onda, debido a que cuando miras todo el campo lleno de césped y encima las gotas de rocío, se ve como ondas de rocío.
Razón por la cual, podemos decir que la mejor elección para la palabra “fotón” en el lenguaje de la Biblia, es אגל ( eguel ). Esto no debe confundirse con la palabra עגל , que se pronuncia igual ( eguel ), pero está escrita con una ain ( ע ), no con una alef ( א ) y significa “becerro,” como el becerro de oro.9
Permítame regresar a una historia que no dijimos antes sobre Richard Feynman. Como niño no habló hasta que tenía tres años de edad. A veces los más grandes genios empiezan a hablar a mayor edad, así que no se preocupen si su niño tarda en hablar. Alguna vez en la escuela Feynman se enseñó trigonometría a si mismo. Vio que la trigonometría usa todas esas extrañas notaciones como sen(o), cos(eno), tan(gente), etc, que usan tres letras para escribirse. A muy temprana edad él llegó a una mejor notación. Decidió usar su más simple notación que era completamente diferente. Mucho después en vida vino con diagramas para describir algunas de las más complejas ideas en mecánica quántica. Pero, a esta temprana edad estaba muy frustrado de que nadie adoptara su notación, que él consideraba mucho mejor. En cierto punto maduró suficiente para entender que no podía cambiar el mundo. Incluso que podía haberlo hecho mucho mejor, era una causa perdida.
Entonces la pregunta que tenemos que hacer es: ¿debemos desesperarnos por cambiar el mundo haciendo que toda la ciencia de hoy de adapte a la Torá?
¡No creo que debemos! Uno de nuestros objetivos en la enseñanza de la ciencia es cambiar las palabras. Es un objetivo muy difícil. Feynman trató y falló. Ya está grabado en la psique del mundo y es difícil cambiarlo. Pero, estamos diciendo algo más. Estamos buscando la terminología correcta de la Torá para describir algo que la ciencia ha descubierto.
Así que queremos cambiar “fotón” a “ eguel ,” y “electrón” por “ ofán ,” y hay muchos otros ejemplos. Ahora, en el momento que la ciencia adopte las palabras de la Torá ellos resusitarán por sí mismos. Se le dará nueva vida al pensamiento científico, como los huesos secos de que ya hemos hablado. Para resucitar la ciencia se tiene que usar la terminología adecuada de la Torá.
Más ondas
Ahora, la sub-raíz que significa onda es גל . Explicamos que hay siete letras que se pueden añadir a la sub-raíz sin que cambie significativamente su significado esencial. Por ejemplo, mencionamos la palabra que significa “becerro” y está escrita con una ain ( ע ) añadida a ella. Pero como ain no es una de estas siete letras, cambia significativamente la esencia de la sub-raíz. En nuestro caso, hay otra letra, excepto la alef ( א ), que encaja fonéticamente más fácil a esta sub-raíz: la letra mem ( מ ).
La mem puede ser añadida ya sea antes o después de la raíz de dos letras, en medio de las dos letras, o después de ellas. En cada caso, tenemos una nueva palabra que tiene significado. Estas son
• מגל , magal , que significa “hoz”; si tenemos nuestro pasto alto con las gotas de rocío hasta arriba, entonces tomamos una hoz, que también es un símbolo para muchas cosas en el Torá.
• Si se pone la mem en medio de la onda cambia a למג , gamal , que significa “camello”.
• Y si se la pone al final de la onda, obtiene גלם , golem .
Así estas tres palabras son variaciones de “onda” ( גל ) con una letra mem .
En la siguiente lectura veremos que los camellos también son símbolos de fotones.
NOTAS AL PIE
1 En la terminología Cabalística esto se conoce como “la fuente de los recipientes es más elevada que la fuente de las luces”.
2 Esta palabra originalmente viene del antiguo griego hyle , sin embargo su significado en la filosofía Judía es completamente diferente. Una de las más importantes discusiones en la filosofía judía temprana de la materia hiulí aparece en el comentario de Najmanides sobre el segundo verso del Génesis. Es interesante que hoy Hyle es el nombre del International Journal for the Philosophy of Chemistry (Revista Internacional para la Filosofía de la Química).
3 Nó tese de paso que la palabra “materia” en español viene de la raíz de “madre”, indicando que se refiere al aspecto revelado de la materia, que es femenino (referido en Cabalá como la madre inferior).
4אשה יראת הוי” , ishá irat Havaiá , Proverbios 31:30
5דחילו ורחימו רחימו ודחילו , Dejilu verejimu, rejimu vedejilu . Tuv Haaretz . Para una versión en pdf de este trabajo, vea: http://www.hebrewbooks.org/5921
6 Zejariá 3:9
7 Zejariá 4:7
8Este es uno de los principios de la gramática hebrea discutidos por el Malbim en la introducción a sus comentarios sobre el libro de Vaikra (Levítico).
9Por otro lado, uno debe saber que hay un principio en Cabalá que cada palabra escrita con una ain tiene como esencia interna la misma palabra escrita con una alef .
CLASE 9: EL CAMELLO, UNA METÁFORA DE LA DUALIDAD ONDA-PARTÍCULA
Todos recordamos la historia de Itzjak y Rivká y cómo Abraham envió a Eliezer su sirviente de mensajero (como estudiamos antes respecto a las partículas mensajeras) para encontrar una esposa a su hijo. A esta historia se refiere el ejemplo de la mishná que discutimos antes respecto a la santificación de una mujer por un mensajero; la Cabalá y el Jasidut muestran a este como ejemplo de shiduj en la Torá. De esta historia proviene todo lo que deseemos aprender acerca del proceso de la búsqueda de pareja de parte de un casamentero.
Cuando Eliezer realizó el shiduj con Rivká, hasta su padre y hermanos, que no eran personas muy religiosas, tuvieron que admitir que “de Havaiá vino esta cosa”, מי הוא יצה הדבר, mi Hu iatzá hadabar, de valor numérico 378, que también es el valor de la palabra חשמל, jashmal, nombre de la electricidad en hebreo moderno. Entre paréntesis, si invertimos las cifras, 873 es el valor de “velocidad de la luz” מהירות האור, mehirut haor, la constante esencial de nuestra realidad material de acuerdo a la física moderna. Otro ejemplo similar es que si tomamos el valor de Shabat, שבת, 702 e invertimos el orden de las cifras, obtenemos el valor de “luz”, אור, or, 207.
Cada palabra en la Torá tiene un lugar especial donde se la haya de forma más concentrada, o sea que la realidad que representa esta palabra está reunida en mayor grado en ese lugar de la Torá. Para nuestra sorpresa, la palabra que figura más veces en la historia del shiduj entre Itzjak y Rivká es “camello”, גמל, gamal, otra de las imágenes de un fotón. Un camello es una partícula y una onda a la vez, porque si miramos su joroba es como una onda, pero si tomamos al camello en su totalidad, es una gran partícula. Mencionamos que se ha demostrado que todas las partículas elementales presentan una dualidad onda partícula, por lo que en esencia son camellos.
Meditemos acerca del significado de “camello”
Todos los fenómenos del lenguaje hebreo son meditaciones fascinantes. El uso de esta raíz גמל, pero con el sentido de “destetar”, aparece en la Torá específicamente en relación a Itzjak, cuando dice: ביום הגמל את יצחק, beiom higamel et Itzjak, literalmente “el día que Itzjak fue destetado, Abraham hizo una celebración”. Esto conecta directamente a Itzjak con los “camellos”.
Además de “camello” y “destetar” esta raíz puede significar también גמילות חסדים, guemilut jasadim, “actos de generosidad”, que está relacionado específicamente con Abraham. Entonces ¿Cuál puede ser la meditación que conecta los tres significados de la raíz? La vasta mayoría de las veces que esta raíz aparece en la Torá es en el sentido de camello. Incidentalmente, la palabra española para camello proviene claramente de gamal. Hay ciertas palabras del español que vienen cien por ciento del hebreo.
E=mc2
Ahora, esta raíz es también el nombre de la tercera letra hebrea, guimel, ג. En el alfabeto español la tercera letra es la “c” de camello, reflejando en cierto sentido el alfabeto hebreo. Respecto a la física, la c representa la velocidad de la luz, como en la ecuación de Einstein. Es fácil entender que E representa la “energía” y “m” la “masa” ¿Pero qué representa exactamente la c? Hasta los físicos están divididos en el motivo del uso de c en esta convención. Una opinión dice que significa “constante”; otra dice que es la primera letra de la palabra “velocidad” en latín.
[Pero nosotros sabemos que en realidad la c es por “camello”! Entonces E=mc2 significa que la energía es igual a la masa por el cuadrado del camello! Es difícil hacer el cuadrado del camello porque el animal es redondo, pero esto es algo importante para que sepan las mujeres. Una mujer que quiere un “marido tranquilo”, que en hebreo es un בעל רגוע, baal ragúa, puede utilizar la técnica de Abulafia, que propone reacomodar las letras de una palabra o frase para obtener algo relacionado. En este caso las letras se pueden reacomodar para formar עגל רבוע, agal ribúa, “circular el cuadrado”. Una mujer que quiere calmar a su marido debe saber cómo transformar un cuadrado en un círculo. En Jasidut está explicado en extenso que las personas están tensas y nerviosas porque tienen demasiadas aristas, demasiados bordes agudos. Para calmarlos, deben ayudarlos a redondear sus aristas y hacer que cambien de cuadrado a círculo.]
En los cinco libros de Moshé esta raíz עגל, eguel, aparece 34 veces, aunque no siempre significa “camello”, a veces significa “destetar” o “generoso”, como dijimos. El 34 tiene significado para nosotros, es la guematria de la palabra eguel, אגל, esa gota de rocío que utilizamos para denominar al fotón. También es 2 veces el valor de la palabra tov, טוב, “bien”, recordándonos el verso: “Dios vio que la luz era buena”[49]. De esas 34 veces, 18 se concentran en la historia de Abraham que envía a Eliezer con los camellos cargados de regalos. Y Eliezer, la partícula mensajera, dijo que probaría a la mujer para ver si era merecedora de casarse con el hijo del alma más generosa sobre la Tierra, es decir Abraham. ¿Le dará de beber agua a mis camellos? Y esa fue la forma en que Rivká probó que era digna de entrar en el hogar de Abraham, al dar de beber a los camellos. 18 es el valor numérico de “vida” (חי, jai). Por esto esta historia se trata de “la vida del camello”.
La Visión y los camellos
Al final de la historia, Eliezer lleva a Rivká sobre los camellos a la Tierra de Israel, donde Itzjak está esperando. Los sabios dicen que al mismo tiempo que Eliezer iba a hacerle un shiduj, Itzjak había ido a באר לחי ראי, Beer Lajai Roí, donde vivía Hagar, la esposa desterrada de Abraham, a hacerle un shiduj a su padre. Este lugar significa literalmente “el manantial del Viviente que fue visto”, pero también puede significar “el manantial de la visión viviente”, una alusión a los fotones de luz que vienen para dar vida (como en la fotosíntesis). Los camellos se reúnen en el desierto. ¿Qué imagen más extraordinaria puede haber allí que ver “camellos”; era como ver fotones? Allí Itzjak es como un científico observando el efecto onda-partícula. Estaba contemplando una visión, luz, radiación electromagnética, algo insinuado en el lugar de donde estaba volviendo: “el manantial de la visión…”
Cuando Rivká vio a Itzjak y vio qué hermoso era, dice la Torá que se bajó del camello; como que descendió de su fotón. Estaba “montando” el rayo de luz y se bajó. Hay muchas explicaciones de lo que significa que se bajó del camello. Para poder casarse, Itzjak tuvo que elevar sus ojos y ver venir los camellos.
Volvamos ahora a la palabra “camello” en sí misma. Vimos que se forma agregando una letra mem a gal, גל, la palabra hebrea que significa “onda”. Esta mem le da a la onda una realidad de partícula, tal como la alef agregada a gal forma la palabra eguel, אגל, (el nombre del fotón) y le da a la realidad de onda del fotón, una realidad de partícula. Ahora, la adición de la mem concuerda perfectamente, porque el significado del nombre de la letra, en tanto palabra, es “agua”, maim! Y la primera imagen de una onda que tenemos del mundo natural es claramente las olas del agua.
La hoz como una metáfora de la dualidad onda-partícula
En “camello”, גמל, la mem se agrega entre las dos letras guimel lamed. Ahora, veamos esto mismo pero cuando forma la palabra “hoz”, magal. La forma de este instrumento de labranza también recuerda a una onda. Además se utiliza en el campo, que se relaciona con otro importante elemento de la física: los campos, que la ciencia trata de unir en una teoría de campo unificada.
Eliezer trataba de probar la benevolencia de Rivká, en este caso hacer un acto de bondad con los camellos (como dijimos, gamal también significa gmilut jasadim). 18 de las 34 veces que figura camello en la Torá aparece en esta historia de Eliezer en su tarea de hacer un shiduj a Itzjak.
Cuando Itzjak regresa a casa, cuenta la Torá que elevó sus ojos y vio venir a los camellos. Esta es otra hermosa alusión de los camellos representando fotones de luz viniendo al encuentro de Itzjak.
Cuando Rivká vio a Itzjak se bajó del camello. Otra raíz que proviene del agregado de la mem a gal es גלם, guelem, que literalmente es golem, o sustancia amorfa, que también puede significar una mente inmadura. En la Ética de los Padres hay una descripción del golem como un inverso del hombre sabio, que en realidad no es un estúpido, sino más bien alguien que no ha finalizado su formación, y su mente todavía está inmadura. Por ser de esta manera, para esta persona todo es contra intuitivo, pero una vez que finaliza su adiestramiento se vuelve un hombre sabio.
Por cierto, lo importante acerca de estas tres palabras es que su valor numérico es 73, מגל = גמל = גלם, gamal, magal, guelem, que también es el valor numérico de חכמה, jojmá, “sabiduría”, el origen de la revelación de la luz. En las enseñanzas jasídicas es llamada “el principio de la revelación” (ראשית הגילוי, reshit haguilui). El valor numérico del primer verso de la Torá es 2701, que es el triángulo de 73, jojmá.[50] Entonces podríamos decir que el primer verso de la Torá es como un enorme camello triangular. El valor de “camello” es entonces muy importante, y deberíamos tener en mente que esta es la mayor imagen posible de la dualidad onda partícula.
El Zoológico de las partículas
Los camellos son partículas de fuerza, mientras que los caballos que hemos descripto antes son partículas de materia. Recapitulando, dijimos que los tres tipos de partículas (materia real, fuerza real y partículas virtuales) corresponden a los caballos, los seres vivientes (animales) y los ángeles de fuego (serafim), respectivamente. Entonces estamos agregando ahora que las partículas de fuerza están ligadas a los camellos, que actúan como mensajeros. Estamos trasladando a todas las partículas a un zoológico[51]. ¿Entonces a qué animal debemos ligar las partículas virtuales? La respuesta a esta pregunta requiere que expandamos nuestra imaginación. Para hacer eso necesitamos que nuestro coaj hamedamé, el poder de imaginación esté rectificado, un tema muy importante en sí mismo en las enseñanzas jasídicas.
Explicamos que hay partículas de materia virtuales y partículas de fuerza virtuales. En el mundo de la Creación se encuentran las partículas virtuales de Formación (fuerza) y las partículas virtuales de Acción (materia). Entonces, en realidad necesitamos encontrar dos animales diferentes como metáforas de ambos tipos.
Sin entrar en una explicación muy profunda, las partículas virtuales de materia se pueden asociar a los elefantes פילים, pilim. Dice el Talmud que si sueñas con elefantes puedes esperar que te sucedan maravillas de maravillas, (maravillas, פלאים, plaim, en realidad son superiores a los milagros, ניסים, nisim). La experiencia más maravillosa es ver un “elefante pasar por el ojo de una aguja” (פילא בקופא דמחטא, pila vecopa demajta). Esto nos recuerda el experimento de la doble rendija, que determinó la dualidad onda-materia de los fotones reales. Aquí estamos hablando de partículas virtuales. Vimos que de acuerdo a la teoría de las cuerdas el tamaño no tiene importancia, entonces no hay diferencia entre imaginar fotones pasando a través de una rendija microscópica, o elefantes pasando por el ojo de una aguja.
El elefante es considerado el animal más grande. En el Canto de la Creación, que relata la alabanza que canta cada parte de la creación al Creador (revelando la esencia de cada una de ellas), está escrito que el elefante entona el verso: “Cuán grandes son tus creaciones, Dios”,[52] refiriéndose a sí mismo como la más grande de las criaturas de Dios. Por eso un electrón virtual, que es una partícula virtual de materia, puede ser asociado con un elefante. Esto es lo que viene a la mente respecto a las partículas de materia virtuales.
Ahora, respecto a las partículas de fuerza virtuales, como el fotón virtual, dijimos que son simbolizados por una mariposa, en hebreo parpar, פרפר, Las partículas virtuales vienen de a pares, y la palabra parpar es como “par y par” en español. Ellas también aparecen y desaparecen espontáneamente, que es también aparecer-desaparecer”, dos juegos de palabras con parpar. Como sea, tenemos ahora toda esta imaginería de caballos, camellos, elefantes y mariposas en nuestro zoológico cuántico.
Los Camellos en la Biblia
Ya mencionamos que en los Cinco Libros de Moshé figura 34 veces la raíz גמל, gamal. En toda la Biblia figura 112 veces. Ahora, como su valor numérico es 73, es significativo observar la instancia 73 de esta raíz en la Biblia, como un ejemplo de auto referencia. Esta aparición está en el verso: “Dios es el Dios de la retribución, Él por seguro retribuye”.[53]
Hay un famoso dicho de los sabios en el Talmud: “Es grande el ‘conocimiento’ porque aparece entre dos Nombres [de Dios]”. Hay un verso que dice: א-ל דעות הוי-, Kel Deot Havaiá, “Dios de los conocimientos es Dios”[54]. En hebreo, la palabra “[dos tipos de] conocimiento” (דעות, deot) aparece entre dos Nombre de Dios, Kel y Havaiá. Los sabios mencionan entonces que la palabra “Templo” también aparece entre dos Nombre diferentes: Adni y Havaiá, que ellos también explican. El Talmud entonces viene ahora a investigar acerca de la palabra “venganza”, ya que también aparece entre dos Nombres, como la palabra “conocimiento”, entonces también debe ser algo importante. Como ya hemos discutido, la enseñanza acerca de “conocimiento” puede ser ampliada también a “revancha”. Es muy significativo, que cuando buscamos en toda la Biblia, encontramos que hay un ejemplo más de una palabra que aparece entre dos Nombre del Todopoderoso. Esa es nuestra palabra “retribuciones”. Sin embargo, para nuestra sorpresa los sabios no lo mencionan.
Ahora, esta palabra גמלות, gmilut, aunque proviene de la misma raíz, aquí no significa camello, si no “recompensa” que es más cercano a “actos de benevolencia”. Pero la recompensa puede ser positiva o negativa, se puede recibir un premio o un castigo. Aunque no significa “camello”, de todas maneras recompensa está relacionado etimológicamente con camello, ya que en hebreo vienen de la misma raíz. En el Zohar encontramos que el camello puede ser una imagen negativa, y a veces tanto que es un símbolo del ángel de la muerte (eso debe estar escrito en los cigarrillos, como Camel). De todas maneras, los camellos fueron parte de la imagen positiva de los patriarcas y las matriarcas, especialmente Itzjak y Rivká. También es un símbolo de actos de bondad. Entonces en general se puede ver al camello como un símbolo de la recompensa justa: premio y castigo.
El mensaje esencial de la letra guimel, ג, es que el castigo y la recompensa, como se explica en extenso en nuestro libro Las Letras Hebreas, de próxima publicación y pueden ver en nuestro sitio La Dimensión Interior.[55] Creer en el castigo y la recompensa, el número 11 de los 13 principios de fe enumerados por Maimónides, es la conciencia de camello. Es bueno saber que el castigo también es una recompensa, porque es también tiene una intención positiva de purificarse. Este es el significado de la frase “… Dios es un Dios de recompensa”. Entonces, ahora tenemos que las tres palabras que aparecen en este verso entre los dos nombres Kel y Havaiá (esto excluye “Templo”, que aparece entre Adni y Havaiá) corresponde a los tres ejes izquierdo, derecho y medio.
Derecho: Kel Guemilot Havaiá (bondad)
Centro: Kel Deot Havaiá (conocimiento)
Izquierdo: Kel Nekamot Havaiá (rigor)
La razón más simple para decir que los sabios no destacaron nuestra frase en porque es similar al verso sobre la “revancha”, excepto que la revancha es puro rigor, mientras que la recompensa alude también a la bondad. Entonces ahora entendemos que todas las fuerzas de la naturaleza son camellos.
El espacio como un desierto
Para completar nuestra meditación sobre esta imagen del camello como una fuerza, veamos cuál es al medio por el cual viaja el camello. Es conocido como el barco del desierto, entonces para el camello el continuo espacio tiempo es el desierto. El desierto representa el medio a través del cual viajan las fuerzas, el espacio-tiempo. Entonces el camello, que representa al fotón –las partículas de fuerza- atraviesa el desierto que representa el espacio-tiempo.
Así como el espacio, el desierto tiene curvatura, en cierto sentido está lleno de ondas. Entonces nos podemos preguntar por qué los camellos tienen jorobas. La respuesta es porque nacieron del desierto! Si naces de algo, te asemejas a ello y lo representas. El camello, que nació de la curvatura del desierto, muestra su origen en sus jorobas.
Otro ejemplo de este principio que acabamos de ver es la gota de rocío. Dijimos que parece como que viene de la nada, entonces la gota misma representa la nada. Ver una gota de rocío es como ver (tanto como pueda ser visto) la nada de la cual se originó.
El Mar de Dirac
El famoso físico Dirac simbolizó el espacio tiempo con un mar, llamado incluso el Mar de Dirac. Así llamó al medio en el cual existe el universo, un mar, que también está lleno de olas. ¿Cuál es la conexión entre el desierto y el mar? Basados en el Salmo 107, los sabios aprendieron que cuatro personas deben agradecer cuando se salvan de una situación peligrosa.[56] Una es la que ha atravesado exitosamente el desierto, y otra es la que ha hecho una travesía por el mar. Dirac imaginó el medio donde existe el universo como un mar. De la misma manera uno se puede imaginar el mundo entero como un desierto gigante, parte del cual nosotros habitamos. Así como un mar tiene islas, el desierto las tiene: el oasis. El universo también tiene islas, que son las estrellas, los planetas, las lunas, etc.
El Espacio como un campo
Hay otro concepto que es muy similar y aparece realmente muy a menudo en la ciencia: la imagen de un campo. Toda fuerza establece un campo. Y un campo también tiene propiedades tipo onda. Como el césped creciendo en un campo y luego hay que tomar la hoz para cortarlo.
¿Cómo dirías “espacio” en hebreo?
Podríamos imaginar un espacio-tiempo en la física moderna simbolizado por un desierto, o un mar o un campo. Pero hay otra palabra que utilizan nuestros sabios para denotar “espacio exterior” en hebreo: חלל, jalal. El primer paso de la creación es la contracción de la luz infinita que resulta en la creación del חלל הפנוי, jalal hapanui, el espacio vacío dentro del cual fue creado el universo entero. Démosle un rótulo o simán[57] a estas imágenes. El signo particular en este caso se forma a partir de las iniciales de las letras de estos cuatro símbolos del espacio-tiempo: מדבר שדה ים חלל, midvar sadé iam jalal, que forman la palabra משיח, Mashíaj. Esta es la imagen que tenemos ahora para los cuatro símbolos del especio-tiempo en la Torá.
¡El Espacio no está vacío!
Volvamos al mar de Dirac. Cuando eligió este símbolo se imaginaba un pez en el mar, saltando arriba y abajo, simbolizando las partículas virtuales que están continuamente siendo creadas y aniquiladas. De acuerdo con la mecánica cuántica no existe una cosa tal como el vacío, porque en todas partes hay erupciones de partículas virtuales, llamadas así porque tienen una vida muy corta, no porque no existen. Entonces cada pequeña parte del espacio-tiempo está creando y aniquilando constantemente partículas virtuales en este mar de partículas. Esto es similar a como la Torá describe la creación a partir del agua del mar: “Que las aguas se llenen de criaturas reptantes vivientes….” La palabra hebrea para “espacio”, jalal, es traducida usualmente como “vacío”, pero la mecánica cuántica dice que no hay un vacío real. ¿Qué tiene que decir la Torá acerca de la existencia del vacío? Rajav, que tenía una posada en Jericó, antes de convertirse completamente dijo a los espías: Sé que su Dios, el Dios de Israel, es el Dios de los cielos arriba y la tierra abajo”. Pero Moshé Rabeinu agregó otras dos palabras: “no hay otro”, que ella no había dicho. Los sabios explican que Rajav no sabía que no hay un vacío real, porque el Todopoderoso “está incluso en el vacío” del universo, o en hebreo: אפילו בחללו של עולם, afilu bajalaló shel olam. No hay otro, incluso en el aparente vacío del universo. Esto significa que Dios está presente de forma equivalente en lo que parece ser el vacío, que en esencia no hay un vacío verdadero. Ella no tuvo este entendimiento hasta que no se volvió una conversa completa. Esto también nos enseña acerca de la diferencia entre un converso hecho y derecho y un converso no completo. El primero recibe un alma judía en su conciencia interior y entonces puede entender este concepto.
La palabra utilizada para “vacío” en hebreo, jalal, es también la raíz de la palabra “evento”, como en מתחולל, mitjolel, que da a entender que se está produciendo cierta actividad. Por eso es muy significativo que en hebreo, el lenguaje de la creación, la propia palabra “vacío” implica que esa actividad continúa, algo está sucediendo en el vacío. Esto es exactamente la forma de pensar de la mecánica cuántica. El espacio aparece primero como si no hubiera nada, pero en realidad hay una cantidad de actividad infinita que está sucediendo en su interior. Este es un hermoso ejemplo de ahondar y penetrar en la naturaleza usando el lenguaje hebreo.
Entonces tenemos cuatro palabras en hebreo que podemos utilizar para describir el medio del espacio-tiempo. Como el acrónimo designado forma la palabra Mashíaj, podemos concluir que volvernos concientes de la naturaleza del medio del universo, nos está indicando que tenemos una conciencia mesiánica. De acuerdo a muchos físicos modernos, el propio espacio-tiempo es en esencia gravitones, es la gravedad misma (gravitones son las todavía no descubiertas partículas de fuerza de la gravedad). De estos gravitones brotan todas las otras partículas, espontáneamente, como lo hacen las partículas virtuales.
CLASE 10: EL DETERMINISMO
El Determinismo es una de las grandes cuestiones que enfrenta la ciencia moderna. Si creemos que podemos saber perfectamente todas las causas y sus efectos, entonces deberíamos ser capaces de saberlo todo. Si tan sólo pudiéramos poner todos los datos iniciales en nuestra computadora hecha por el hombre, podríamos ser capaces de predecir todos los eventos futuros.
Esta forma de entender el determinismo, el cual efectivamente contradice el concepto de libre albedrío que es la base de la Torá, fue un dogma de la ciencia clásica. Laplace, uno de los más grandes científicos del siglo pasado, escribió claramente que si pudieras decirle la posición exacta y el movimiento de cada partícula en particular dentro del universo, entonces él podría decirte todo lo que podría sucederle en el futuro.
Esto definitivamente contradice a toda la Torá, al completo sistema de la fe, que está construido sobre el principio de que el hombre tiene libre albedrío, y que es libre para determinar su propio sendero en la vida, que éste no está predeterminado, no es destino. Si hay una razón por la cual la ciencia contradice a la fe no es por la edad del universo o alguna otra cosa externa que pudiera, eventualmente, ser explicada por la ciencia misma. Es únicamente debido a este problema, el problema de la determinación. La evolución no es problema, a menos de que esté totalmente basada sobre el determinismo.
El determinismo clásico fue el dogma de la ciencia hasta la mecánica cuántica, entonces es una innovación muy importante. La mecánica cuántica declara que es imposible saber verdaderamente siquiera las condiciones iniciales, mucho menos se podría saber dónde terminarían las cosas. Por tanto, en principio parece que la mecánica cuántica fue la ruina del determinismo clásico. Sobre el cual podemos decir: “Baruj Hashem”, “Shehejianu”. Podemos hacer una bendición; ya que la mecánica cuántica vino y destruyó el determinismo clásico, para nuestro bien, para el bien de la Torá y para el bien de la fe.
Pero, después la mecánica cuántica llegó con otra forma de determinismo, no es el mismo, que parece ser más flexible que el determinismo clásico. Es llamado “determinismo cuántico”. ¿Qué es esto? El determinismo cuántico dice que aunque no puedo saber exactamente qué sucederá, puedo saberlo con mucha precisión (quizá el 99%); esto es debido a las consideraciones de la probabilidad. El fundamento de la mecánica cuántica es la probabilidad. La probabilidad es la esencia de la función de onda, que realmente es una función de probabilidad. Entonces, si existe una tremenda probabilidad de que algo pueda suceder, puedo decir con casi completa certeza que eso sucederá.
Aunque esto deja una muy delgada y pequeña puerta para la elección, realmente pequeña. Esto también, algunas veces, es llamado determinismo de probabilidad donde todo es posible, no es un determinismo 100% como se pensó antes de la mecánica cuántica. Aun Einstein tuvo un problema con este pequeño espacio dejado para la elección. Einstein fue judío, por tanto podría haber preferido este determinismo cuántico, pero tuvo un verdadero problema con este y prefirió el determinismo clásico. Fue muy duro para el aceptar que Di-s juega a los dados con el universo. Previamente explicamos que existe una conciencia mortal inherente en la naturaleza que es el resultado de pecado original de Adam, y el descenso de la naturaleza a un estado incierto.
En cualquier caso, esta es la segunda etapa del determinismo: aunque la ciencia no crea más en el determinismo clásico, acepta el determinismo cuántico.
Pero, junto con esto llegó Stephen Hawking, quien es la autoridad más grande en agujeros negros. Los agujeros negros ya estaban predichos por la relatividad general, Einstein sabía sobre ellos más o menos. Un agujero negro es una región de espacio que tiene tanta materia y tanta fuerza de gravedad que aun la luz que se aproxima a él puede ser desviada, absorbida e ingerida por el campo gravitacional que rodea al agujero negro. Esa es la razón de su nombre, porque su luz no puede reflejarse de su superficie, es negro. Es la prisión máxima, en donde lo que entra no puede salir.
Todo tiene un verso que lo describe. En este caso, el verso que describe una prisión así de donde es imposible escapar es: “Todo el que entra, no regresará”.[58] Este verso se refiere realmente a la herejía, quien entra a ella no puede salir. Esto es lo que parecía ser Egipto. Ningún esclavo podía escapar. Era la prisión absoluta. Sin embargo, el Omnipotente nos llevó fuera de Egipto.
Lo primero que comprendió Hawking fue que debido al mar de Dirac (que discutimos en la lectura previa), la actividad continua en el espacio vacío aparente, forma ahí lo que Hawking llamó radiación o incandescencia. Recuerde que debido al principio de incertidumbre de la cuántica, los pares de partículas virtuales están siendo creadas constantemente de forma espontánea en todos lados del espacio. Ya que estos pares de partículas virtuales comprenden una partícula y a su anti-partícula, normalmente se aniquilan una a la otra inmediatamente.
Pero, en el caso de que sean creadas exactamente sobre el horizonte donde acontece un agujero negro, el horizonte de este acontecimiento es la barrera teórica más allá de la cual algo que entre no será capaz de escaparse del campo gravitacional del agujero negro, así, una partícula es expulsada y la otra es succionada en el campo gravitacional del agujero negro. Como una es expulsada, aunque el agujero negro no puede ser visto, tiene una incandescencia especial a su alrededor, hecha de estas partículas virtuales expulsadas.
Esta teoría es por supuesto totalmente matemática. Nadie ha observado realmente un agujero negro. Esta fue la primera idea de Howking sobre los agujeros negros. Es muy interesante. Usted podría pensar que todo lo que es negro no puede ser visto. El color negro es así porque absorbe todos los colores de la luz, pero aquí, de alguna manera el negro hace lo incandescente, algo sale de él.
Como explicaremos, los agujeros negros están relacionados con la manera en que fue creado todo el universo, y se ha conjeturado que todas las galaxias tienen un agujero negro en su centro, incluyendo la nuestra.
Entonces Hawking comprendió algo más, podría decirse una de las disputas científicas actuales más grandes del mundo. Tiene que ver con la información y con la pregunta de si cuando una partícula virtual es absorbida en un agujero negro, su función de onda se pierde para siempre y no se puede recuperar o no. Esta idea es controversial, porque si es correcta entonces el determinismo cuántico no tiene asidero. Si yo pudiera saber el estado del universo ahora, lo cual es toda la información, entonces yo podría, por probabilidad, predecir en un 99% de acierto el futuro. Pero si una parte de la información se pierde, destruiría la posibilidad de determinar el futuro aun con probabilidad. Esto es porque el determinismo cuántico asume que toda la información (todos los posibles resultados de la función de onda) está aun presente. Pero si de repente el universo pierde la información debido a un agujero negro, entonces hasta la probabilidad es incapaz de decir algo sobre el futuro.
Quizás la mayor innovación de la teoría de las cuerdas –aun mayor que la noción de las cuerdas, o de la existencia de más dimensiones. etc.– tiene que ver con la paradoja. La teoría de las cuerdas dice que aun después de la destrucción de la onda la información perdida en el agujero negro puede ser recuperada. Un agujero negro no sólo causa una radiación para ser emitida a su alrededor, sino que incluso la información que es tragada por él puede reemerger, significando que la información no está perdida para siempre. Podría parecer que regresa a nosotros por determinismo cuántico.
Entonces, si recuperar la información es como su resurrección, Hawking cree que una vez que algo es sepultado en un agujero negro, no puede volver a resucitar. Pero, la teoría de las cuerdas cree, lo mismo que la Torá, en la resurrección.
Todo esto, entonces, tiene tremendas ramificaciones científicas. Pero, nuestra meta aquí es responder cómo todo esto está aludido en la Torá, y cómo guarda relación con la Torá.
Existen dos imágenes simples y obvias para el concepto de “perdida de información”. La primera es que perder información es como olvidarla. Perder información psicológicamente es parecido a olvidar. De allí el interrogante acerca de lo que es la pérdida de información en un agujero negro: si hay algo inherente en el universo que le permita olvidar. De acuerdo a la Torá, es muy bueno olvidar, porque así uno puede abrir nuevas opciones de elección. Pero si el mundo nunca va a olvidar toda su información previa, sería un mundo mucho más determinante.
La segunda imagen, incluso más directa de la pérdida de información “perder”, como extraviar algo (en hebreo אבדה, avedah). Como dijo el Rey David en los Salmos: “Estoy perdido como una oveja, busca a Tu sirviente”. Como “perder y encontrar”. Cuando una persona pierde algo es costumbre decir: “Eloka de’Meir Aneini” (“el Di-s de Meir contéstame”) y después lo encontraremos. Perder psicológicamente es olvidar, perder un objeto físico es un extraviar, una אבדה.
Uno de los mandamientos más importantes en la Torá, es que si alguien ha perdido algo y tú lo encuentras, tienes que regresárselo. Este es un mandamiento que gobierna nuestra relación con las demás personas. Así, si el universo también “pierde” cosas (información), nosotros deberíamos preguntarnos si estamos obligados a devolvérselas.
Las iniciales de “perdido” y “olvidado” en hebreo forman la palabra “fuego”, esh (אש ,שכחה אבדה). Los sabios utilizan la imagen de encontrar algo que ha sido perdido para simbolizar todo el tema de encontrar nuestra alma gemela. Encontrar a tu cónyuge es como encontrar tu parte trasera (tu “costilla” perdida), como Adam y Eva originalmente, que eran una sola persona unidos espalda con espalda. Efectivamente, en hebreo la palabra para mujer (אשה, isháh) proviene etimológicamente de la palabra “olvidaré” (נשה, nasháh). La espalda representa el inconsciente, el “agujero” donde las cosas están olvidadas. Existen siete sinónimos de “tierra” en la Biblia[59]83. Uno de ellos es נשיה, se pronuncia “neshiáh”[60] y significa “el lugar donde las cosas son olvidadas”. Estas son expresiones que tienen miles de años de edad, los cuales son similares a agujero negro.
Veamos el valor numérico de estas palabras:
Algo perdido es אבדה, cuyo valor numérico es 12
Olvido ,שכחהshajejáh es igual a 333
La su suma es 345, que es el valor numérico de םשה, Moshé.
Es bastante extraño porque Moshé Rabeinu significa recuerdo, como en el verso en Malají: “Recuerda la Torá de Mí sirviente Moisés”
Moisés es el epítome de mente y sabiduría, por tanto, si es igual a “olvidadizo” o “perdido” juntos significa que es su opuesto. Esto es un caso de guematria rectificadora, donde un lado de la equivalencia rectifica al otro[61]. Es muy importante que estas dos imágenes de información perdida en un agujero negro igualen el valor del nombre de Moshé Rabeinu. Esto, otra vez, es uno de los puntos más importantes de toda la ciencia moderna, pues puede cambiar todo nuestro entendimiento completo del determinismo en la naturaleza, el cual es especialmente relevante con respecto a la ciencia en relación a la fe.
Ahora, la raíz de la palabra “olvido” es:שכח . La permutación más importante de esta raíz es “oscuridad” חשר, joshej. Este es el significado literal de “agujero negro”, eterna obscuridad, un símbolo de la muerte o de ser quemado para siempre. Pero es más significativo el que estas dos palabras “obscuridad” y “olvido” tengan las mismas letras en hebreo.
La primera vez que la obscuridad aparece en la Torá es aun antes de la creación de la Luz. Antes de que Di-s creara la luz, la tierra estaba obscura. Esto sigue el orden natural de las cosas como está establecido por los sabios: “primero (viene) la oscuridad, después (viene) la Luz”[62]86 Con respecto a la ciencia, esto significa que primero viene la obscuridad del agujero negro y sólo después, como una fenómeno segundario, se hace la Luz, la incandescencia (la radiación de Hawking) comenzando a salir del agujero negro. Este es el tipo de luz que está descrita en Eclesiastés como “la Luz es más ventajosa (cuando viene) de la obscuridad”.[63] El orden en la creación es: primero la oscuridad y después la Luz.
El fenómeno más importante del agujero negro es su borde, su horizonte de sucesos.
¿Qué dice la Torá con respecto a la obscuridad primaria?: “Y la obscuridad sobre la faz del abismo”[64]. Si existe un término en la Torá que se refiere al horizonte de acontecimiento de un agujero negro, es este: “La faz del abismo”, es el borde del abismo, donde el abismo es, por supuesto, una hermosa metáfora de un agujero negro. Todo está atrapado ahí. ¿Cuál es la única cosa que puede salir de ahí, que nosotros podemos resucitar? Su información perdida.
En el Talmud, la imagen para un caso de información perdida es la de talmid jajam, un estudiante quien ha olvidado lo que aprendió. Aun si parece haber desaparecido totalmente, está destinada a reaparecer. Esta es la razón por la que nuestros sabios dicen que debes honrarlo, aun si parece que él no recuerda nada. Al final será recuperado, resurgirá. Este resurgimiento de la información se alude en la parte final del verso que describe el “horizonte de sucesos”: “Y el espíritu de Di-s sobrevolaba sobre la faz de las aguas”. Y entonces “Di-s dijo: Haya Luz…”
Aquí tenemos hermosas imágenes en el principio de la Torá que representan agujeros negros, el horizonte de sucesos y la oscuridad antes de la Luz.
Podemos decir que todo lo que se sucede en la ciencia, respecto a la fe, gira alrededor de la pregunta si el universo olvida o no, y si este olvido es o no permanente. La respuesta a esta interrogante parece depender de si es o no completa la experiencia del colapso ondulatorio sucede cuando la partícula virtual entra al agujero negro. Si no lo es, la información pudiera reaparecer en algún lugar, o pudiera ser recuperada del mismo agujero negro.
Hasta la fecha no hay nadie que sepa cómo interpretar la mecánica cuántica respecto a la realidad que experimentamos cada día. Existen muchas interpretaciones que compiten entre sí. Dos de ellas están denominadas la Interpretación de Copenagüe y la Interpretación de Muchos Universos, y ellas difieren en el asunto de la necesidad del colapso de la onda. Según la Interpretación de Copenhague es esencial, para la mecánica cuántica, tomar el colapso de la onda en nuestra realidad, pues sin él la realidad no podría ser definida estrictamente y las cosas podrían quedar en un estado de indeterminación. Pero según la Interpretación de Muchos Universos, el colapso de onda no es esencial pues todos los resultados posibles ocurren, cada uno, en un universo diferente.
Digamos que la noción de Hawking acerca de que los agujeros negros se tragan la información para siempre, se encuentra en el verso “la muerte traga (las cosas) por siempre”[65]. Mientras que la noción de la teoría de cuerdas sobre la información que nos dice que esta es recuperable de un agujero negro, corresponde al verso: “se ha tragado la fuerza y la ha escupido”[66]. חיל בלע ויקיאנו
El punto que tratamos de enfatizar es el concepto del olvido. Está dicho que el Omnipotente recuerda todo lo que sido olvidado (זוכר את כל הנשכחות, zojer et kol hanishkajot)[67]. Todo lo que ha sido destruido aun es recordado por Di-s.
Nosotros decimos que algunas veces es bueno olvidar, porque esto abre la posibilidad de elección. Tal como el Ba’al Shem Tov dice que en general no es bueno saber tus encarnaciones pasadas pues esto podría limitar tu libre elección. El Arizal dijo que es bueno saber tus encarnaciones pasadas con el fin de enfocarte en qué es tu rectificación en esta vida.
Pero el Ba’al Shem Tov sintió que tal conocimiento bien podría fijarte, obsesionarte en una cierta imagen de lo que debería ser tu vida. Podría limitarte a cierta rectificación. Consecuentemente, no serías libre de progresar infinitamente en este periodo de vida hacia grandes cosas pues sólo estarías buscando una rectificación particular. La muerte es un paralelo clásico de la información que ha sido arrastrada y tragada por un agujero negro y el asunto de recuperar la información de un agujero negro es como el proceso de recordar las encarnaciones previas de una persona.
Ocupémonos ahora de la paradoja del determinismo y el libre albedrío. Es importante saber que en el judaísmo el determinismo y el libre albedrío no son proposiciones excluyentes. Ambas son paradójicamente verdad simultáneamente. Todo está predeterminado y aun así existe la libre elección. Esto es porque el Judaísmo es intrínsecamente paradójico.
En la filosofía judía, como por ejemplo en el pensamiento de Maimónides,, los dos lados de la paradoja son conocidos como “El conocimiento [de Di-s] y [nuestra] elección” o “El decreto [de Di-s] y [nuestra] elección.” Pero, en la forma original que esta paradoja fue dicha por los sabios, la paradoja no era entre el conocimiento de Di-s y nuestra elección. Sólo hay una forma en que esta paradoja es formulada, que no es la forma normal filosófica de poner esta interrogante de forma abstracta. Esta frase singular, la cual sostiene la paradoja del problema espiritual más importante de la vida es: “Todo está previsto, y el permiso está dado”[68].
Esta expresión es de Rabí Akiva, el Moshé Rabeinu de la Torá Oral, el único que pudo expresar la naturaleza esencial de esta paradoja en palabras. Es un lenguaje muy poético, donde aquí la poesía es muy significativa, y no es una cuestión intelectual muerta.
Esto está diciendo simultáneamente: “todo está previsto” y “el permiso está dado”. “Previsto” no significa la misma cosa que “sabido”; es decir, que Di-s sabe todo. Ciertamente no significa “decretó” (גזירה, guezeráh), significando que Di-s ha decretado que actuemos en una determinada forma. Por cierto, la respuesta usual dada al problema del conocimiento y el libre albedrio es distinguir entre “conocimiento” y “decreto”. Significando que el decreto es mucho más fuerte y afecta a nuestras acciones mucho más que el conocimiento, pero que en realidad Di-s sólo sabe, Él no decreta. “El determinismo” usualmente implica “decreto”. Pero, aquí, la palabra no es ni conocimiento ni decreto.
Ahora, quien tiene un conocimiento más profundo del hebreo sabe que la traducción de esta palabra no es tampoco “previsto” sino “previsible”. Esto es un matiz en hebreo. Es como decir que “esto era previsible, yo debí haber sido capaz de predecirlo. Ahora, esto suena bastante como el determinismo cuántico. Es una forma muy probabilística de decir. Pero, tú tienes permiso de hacer lo que quieras.
Otra vez, la palabra aquí no es que yo tenga libre elección, o libre albedrío, sino que tienes permiso; tienes luz verde para actuar como quieras.
Podremos seguir extendiéndonos en este punto, pero ahora hagamos una “marca” para esta enseñanza.[69] El símbolo para esta paradoja es el pájaro, porque la palabra hebrea para “pájaro” (צפור, tzipor) es un acrónimo para las dos palabras claves de esta frase: צפוי רשות, tzapui reshut, “se espera permiso”. Di-s ve todo de un modo previsible y todo tiene libertad de acción. Así, ahora tenemos un símbolo de un pájaro para ir junto con nuestro zoológico de partículas.
El Zohar dice que el alma del Mesías, antes de que baje, reside en el Nido del Pájaro (קן צפור, ken tzipor). El nido mismo representa la consciencia.
El “Nido del Pájaro”, קן צפור = מודעות, “conciencia”. Si tuviera una consciencia perfecta, entonces me gustaría ser como un pájaro en el nido, como el Mesías, capaz de ejercitar una completa libertad de elección, pero aun en el nido esperando para salir volando y venir a nosotros. Como un pichón que está esperando madurar lo suficiente para volar en el mundo, en nuestras mentes y corazones.
Veamos una gematria ligeramente más sofisticada que la que tenemos hasta ahora.
Comencemos primero entendiendo un poco lo que sucede cuando sumamos dimensiones al espacio-tiempo. Cuando uno agrega una dimensión, uno realmente crece numéricamente por raíces cuadradas.
Uno de los principios fundamentales de la Cabaláh[70] es llamado las “doce diagonales” (יב גבולי אלכסון, iud bet gvulei alaksón)[71]. Si tengo un cuadrado de uno por lado, la longitud de su diagonal es √2. Si es un cuadrado de largo y ancho n, entonces la diagonal sería igual a n√2. En cualquier caso, la √2 se debe asociar con la diagonal.
Rabí Levi Itzjak de Berditschev explica que la palabra “diagonal” en hebreo, אלכסן, alaksón, significa “ver la nada” סכל אן, sajel en. Entonces, si puedes ver la “diagonal” de algo, estás viendo el aspecto de la “nada” que hay en ello. Si quieres ver la nada, no lo veas en línea recta, mira en diagonal.
Todas las diagonales son múltiplos de raíces cuadradas. Pero si tengo un cubo unitario, entonces la diagonal es √3. Para calcular esto vemos que es la diagonal de la diagonal de dos de los lados más una dimensión. O en otras palabras:
La diagonal de dos lados es √2, como dijimos arriba. Y la diagonal de lo que con otra dimensión es, siguiendo el teorema de Pitágoras:
√(2〦1) = √3
Ahora, para espacio-tiempo, el cual tiene cuatro dimensiones, la diagonal es √4=2
Pero, el Libro de la Formación define que existen en total 5 dimensiones, 3 de espacio, 1 de tiempo y 1 valor de dimensión que corre del bien al mal (ya mencionamos que si la ciencia pudiera tomar esta dimensión en cuenta, muchos de los problemas que encuentran hoy podrían ser resueltos). La diagonal de una unidad de un cubo unitario de 5-dimensiones sería √5. Esta es también la base de la serie de oro, como explicamos en nuestro libro acerca de la Serie de Oro. Hay libros que claman que el número más importante en el universo es √2 y otros que es √5.
Entonces, primero establezcamos el principio general:
√n es la diagonal del cubo en el espacio de n-dimensiones. Entonces, por ejemplo, la diagonal de un cubo de 11 dimensiones es √11.
Y, otra vez, la diagonal representa la nada de la cual todo viene.
En la teoría de las cuerdas, que ahora conjetura 11 dimensiones, 10 de las cuales son espaciales, la √10 también es muy importante. Esta sería la diagonal del espacio en la Teoría de las Cuerdas.
Ahora escribamos las tres más importantes raíces cuadradas para cuatro lugares decimales:
√2 = 1.414
√3 = 1.732
√5 = 2.236
Si quitamos los puntos decimales, como se hace en Cabalá, obtenemos que:
2236 = 2 · 1118 ó
2 · שמע ישראל הוי׳ א־להינו הוי׳ אחד
Shemá Israel Havaiá Elokeinu Havaiá Ejad
2236 = 86 · 26, donde 86 es el valor del Nombre de Di-s de Elokim (א־להים), y 26 es el valor del Nombre esencial de Di-s Havaiah (י-היה). 1118 es el primer número que es un múltiplo de ambos, 86 y 26. Este número 2.236 es la base de la Razón de Oro, que es la base de la belleza y elegancia del universo.
Ahora, la suma de los otros dos números es también un múltiplo de 26, el valor numérico del nombre esencial de Di-s Havaiah (י-היה):
1414〦1732 = 121 · 26, ó 112 · 26
La suma de todo esto es
207· 26 = אור · הוי׳ = luz veces Havaiah
¿Cuál es la relación geométrica entre 86 (el valor de “Elokim”) y 207 (el valor numérico de “luz”)? Si dibujamos un cuadrado de longitud 86, la diagonal será 121, que es la diferencia entre 207 y 86.
Ahora, veamos en la última combinación, qué pasa cuando agregamos 5 al 3:
2236〦1732 = 248 · 16 = רמח· חוה, ramaj y hovéh
Donde 248 es el número de los mandamientos positivos y חוה (16) son el final de las tres letras Havaiah, que como palabra significan “presente” (pues, según la Cabalá, los mandamientos positivos rectifican el momento presente de la realidad, la realidad inherente de los tres mundos creados de: Creación, Formación, Acción, que corresponden a estas tres letras finales de Havaiah.
2236〦1414 = 365 · 10 = שסה·י, shasah y iud
365 es el número de preceptos negativos y la iud (10) es la primer letra de Havaiah, la cual corresponde al Mundo de Emanación (pura consciencia Divina, por encima de la experiencia de tiempo y espacio creados), el nivel de consciencia alcanzado por nuestra observación de los mandamientos negativos (el nivel de “no” por sobre el “si”, mientras que simultáneamente damos origen al “sí”)
CLASE 11: EL TALMUD Y LA TEORÍA DE CUERDAS
El Talmud en el tratado de Shabat explica que existen 39 categorías de trabajos prohibidos en Shabat, basadas en las 39 categorías de trabajo que eran hechos en el Tabernáculo. El Tabernáculo es considerado un mundo en miniatura. La ciencia haría bien en dar una mirada más cercana a estas 39 categorías de trabajo y preguntarse a qué corresponde cada una de ellas en la naturaleza.
Ahora, el trabajo 24ª es “rasgar para volver a coser”[72]. El Talmud pregunta: ¿Dónde encontramos que esta categoría de trabajo haya tenido lugar en el Tabernáculo? El Talmud responde que esto ocurrió cuando apareció un agujero de gusano en uno de los tapices del Tabernáculo y después la tela tuvo que romperse y recoserse. Cuando uno ve este pasaje en el Talmud y lo relaciona con cualquier otro libro de física moderna, te deja sin aliento.
Hoy, la ciencia moderna describe el espacio-tiempo como un tejido que puede, teóricamente, ser rasgada como un agujero de gusano, y después ser rezurcida. Y una de las preguntas más importantes es si en efecto son posibles estas rasgaduras en la tela del espacio, y si también pueden ser usadas para crear agujeros de gusano, pasajes teóricos a través del espacio que pueden acortar las distancias de manera considerable.
Existen dos capas de tapicería en el Tabernáculo. Una estaba compuesta por 10 tapices y la otra por 11 tapices. En la moderna Teoría de la Cuerdas existen dos tipos de teorías: cinco teorías que postulan 10 dimensiones y un modelo de 11 dimensiones (llamado Teoría M), que une a las cinco teorías al mostrar que cada una de ellas es un caso particular de este modelo más general. Y efectivamente en el Tabernáculo también, la capa inferior de los tapices tenía 10 tapices, y la capa superior tenía 11.
Tosafot, el comentario medieval destaca que lo único que pudo pasar en los tapetes fue la formación de un agujero de gusano y que este fue el único lugar en el que un agujero de gusano pudo ocurrir en el Tabernáculo. Un agujero de gusano en la física es como un “salto de distancia” (Kefitzat haderej) del Ba’al Shem Tov.
El gusano (una vez más de nuestro zoológico particular) es un símbolo del Rey David, quien se describe a sí mismo como un gusano: “Yo soy un gusano, no un hombre”.[73] El Ba’al Shem Tov solía desplazarse a través de un “agujero de gusano” en sus viajes, y es considerado una reencarnación del Rey David.
En cualquier caso, según la Relatividad General, el tejido del espacio-tiempo no puede ser rasgada, su topología puede cambiar sutilmente, pero no puede ser rasgada. Pero, la teoría de las cuerdas permite esto. Nosotros estamos discutiendo esto de forma rápida, pero el asunto completo aquí en el Talmud tiene que ser estudiado profundamente.
Aun más increíble es el hecho que en todo el Talmud, sólo existe un lugar que dice que ahí hay un precepto de estudiar ciencia. Encontramos esta declaración inmediatamente después de la discusión de la rasgadura de la tapicería. El Talmud dice:
Dijo Rav: De quien sabe cómo calcular tekufot y mazalot y no lo hace, no puedes citar sus enseñanzas en su nombre…
Dijo el Rabino Shimon hijo de Pazi: Rabí Iehoshúa hijo de Levi dijo en
nombre de Bar Kapara. Sobre quien sabe cómo calcular tekufot y mazalot y no lo hace, está escrito el verso: “Ellos no miran los actos de Di-s, y no miran la obra de Su mano”
Dijo Rabi Shmuel bar Najmani, dijo Rabi Iojanan: ¿De dónde aprendemos que se le ordena al hombre calcular tekufot y mazalot? Del verso: “y los guardarás y realizaras, pues ellos son tu sabiduría y entendimiento a los ojos de las naciones”. ¿Qué es la sabiduría y el entendimiento a los ojos de las naciones? ¡El cálculo de tekufot y mazalot!
De acuerdo con el Smag (el acrónimo del índice medieval de los preceptos llamado: El Libro Grande de los Mitzvot), este es uno de los 613 preceptos. En sus palabras: “Es un precepto positivo calcular tekufot y mazalot y moladot… “.[74] Estas tres palabras tekufot, mazalot, moladot” se refieren a los ciclos de las estrellas y planetas (hoy le llamamos astrofísica).[75]
Acerca de las palabras “a los ojos de las naciones”, Rashi escribe que la ciencia es “una sabiduría reconocible”, pues todas las naciones del mundo pueden reconocerla. La ciencia tiene una ventaja sobre la sabiduría de la Torá porque ésta predice. La Torá no parece predecir nada y sólo la mente judía puede apreciarla cabalmente. Como sabemos, la fuerza de cualquier teoría científica está en su poder de predicción. Entonces, según los sabios el esfuerzo científico más importante es la astrofísica, un precepto para llevar a cabo.
Ahora, los tekufot, que literalmente significa “ciclos”, son una imagen de tiempo, y los mazalot, que literalmente significan “constelaciones de estrellas” o “galaxias”, son imágenes de espacio, que también implican que existe un mitzváh de unir tiempo y espacio. Y una vez más, esto aparece al final de la discusión en el Talmud, sobre la rasgadura de la tela del tapiz del Tabernáculo, la cual hemos explicado que corresponde al tejido del espacio-tiempo.
Lo que Rashi dijo acerca de que la ciencia es “sabiduría reconocible” es extraordinario. Anteriormente mencionamos la piedra angular (o superior) del Templo a través de la cual toda la Providencia Divina personal está enfocada. Notamos que Zacarías describe esta piedra como si tuviera dos veces חן, jen, “gracia” y “simetría”. Pero la palabra de dos letras חן es también un acrónimo para “sabiduría oculta” (חכמה נסתרת, jojmáh nisteret), uno de los nombres con los cuales también se llama a la Cabalá.
Entonces, ahora podemos agregar que חן es también un acrónimo del nuevo nombre de la ciencia que aprendimos de Rashi “sabiduría reconocible” (חכמה ניכרת, jojmáh nikeret). Ahora podemos decir que estos dos tipos de sabiduría son las dos חן que tiene la piedra angular (piedra superior). Dice incluso que quien esté calificado y sea capaz y tenga la mente para estudiar la ciencia según al Torá pero no lo hace y sólo estudia Torá, aun si se vuelve un gran sabio de la Torá, no se le permite decir la enseñanza en su nombre, está prohibido aprender Torá de él.
Uno de los comentarios en el Shulján Aruj, el Eliah Rabah[76] trata de explicar esta dura declaración. Dice que una persona que tiene la habilidad de ser sabio en la sabiduría reconocible, en la ciencia, pero no lo hace, él mismo ha probado que no es digno para el título de “hombre sabio”. Así que se ha privado de tomar el título de sabio. Y, en principio, quien no tenga el título de sabio, no se puede repetir sus enseñanzas en su nombre, aun si estas son enseñanzas de la Torá.
Por tanto, recomendamos fuertemente que este pasaje del Talmud sea estudiado a profundidad por todos. Dios debe garantizarnos el talento y habilidad para entender, aprender, y enseñar ambos tipos de sabiduría, la sabiduría oculta, la Torá, y la sabiduría reconocible, la ciencia.
RELATIVIDAD Y CABALÁ (Próximamente)
DONDE LA CABALÁ BESA LA CIENCIA
TRES PUNTOS DE INTERACCIÓN
Harav Itzjak GInsburgh
EN BÚSQUEDA DE LA UNIDAD
La ciencia, en su búsqueda por revelar la unidad subyacente dentro de la naturaleza, constantemente se encuentra regresando a los orígenes del universo – al “primer día” (“ i om ejad”) de la Creación… El universo, en su estado actual se nos presenta demasiado frío y sólido para que uno encuentre en él un indicio de tal unidad. Sólo en medio de la energía y el calor que reinó en el mismo inicio del tiempo y el espacio, todas las fuerzas y elementos de la naturaleza podrían fundirse en uno. Tales son las premisas que basan las teorías de campo unificado y del “big bang”.
Si uno fuera en busca de la aún más profunda unidad que ata “la existencia” a la “no existencia”, sería necesario proponer teorías aun más obscuras – tales como la teoría de las cuerdas – que exuda un carácter casi metafísico. La búsqueda de la unidad comienza con el principio, generalmente aceptado en la física moderna, de que el tiempo comparte una “geografía” común con el espacio: así como todos los puntos del espacio coexisten a lo largo de un único continuo, así también todos los puntos en el tiempo – pasado, presente, y futuro– simultáneamente se distribuyen dentro de la misma red.
El proceso cosmológico que produce este continuo tiempo-espacio, en el presente es entendido por muchos, como que ha tomado lugar en cuatro etapas –de las cuales las tres primeras se derivan de los teóricos de “las cuerdas”, mientras que la última es más conocida comúnmente como la teoría del “big bang”. Primero, tuvieron que ser definidas o “creadas” las propiedades matemáticas y las relaciones que gobiernan el espacio-tiempo. Después, en un simple salto cuántico, “el algo” emergió espontáneamente a partir de la “abstracción”.
En ese punto, una gran “inflación” del universo ocurrió mientras se expandía, instantáneamente, en un orden de 10 elevado a la potencia 50 [10 50 ]. Finalmente, el “bing bang” dio rienda suelta a todo el impulso de su fuerza desde dentro de un sólo punto en el interior de aquel universo expandido. A partir de entonces, el universo como lo conocemos comenzó a expandirse -aunque infinitamente más despacio que hasta entonces- coagulando en su presente estado mientras sus elementos estructurales procedieron a enfriarse.
En términos cabalísticos, estos cuatro estados pueden ser vistos como correspondientes a la secuencia de cuatro letras del inefable Nombre de Dios – Iud, Hei, Vav, Hei, el modelo sobre el que se basa toda meditación directa en Dios y la Creación. La primera letra de Su Nombre, la Iud con su forma de centella , representa la “contracción” inicial ( tzimtzum ) de la Luz Divina de la cual se produjo el espacio primordial del tiempo y espacio. La segunda letra de Su Nombre, la espacialmente expandida Hei, representa el surgimiento inicial del ser creado ex nihilo. La tercer letra, la lineal Vav (posee el valor numérico 6), simboliza la repentina extensión del ser en seis direcciones de espacio. También insinúa la premisa contenida en la teoría de las cuerdas de que existen de otras seis dimensiones escondidas que realmente están “envueltas” en el interior de las otras cuatro que comúnmente identificamos. Finalmente, la repetición de la letra Hei en el final del Nombre de Dios, apunta una vez más a la idea de la expansión –esta vez, la expansión final del universo que a la vez se asienta en su forma deseada Divinamente.
La suposición de una unidad subyacente dentro de la Creación lleva simultáneamente a la creencia de que el incipiente universo se caracterizó por un absoluto estado de simetría. (Las matemáticas de la física moderna utilizan la simetría de grupos cuando desea cancelar “indeseables” fenómenos conceptuales tales como el infinito). A medida que progresan las etapas de la creación, se va desintegrando este estado de máxima simetría. Por eso, todo retorno a la unidad primordial de la creación parece implicar un retorno correspondiente a la máxima simetría.
El verso final de capítulo de Génesis en la Biblia (5:8), se refiere al jen , (agrado o gracia) que Noaj encontró a los ojos de Dios. En el pensamiento jasídico, se define al término jen como que implica el tipo particular de graciosa belleza que deriva de tener una simetría innata. Noaj, quien representa el último vestigio de la gracia natural dejada en la Creación después del gran declive de la moral que provocó la inundación, fue identificado a los ojos de Dios como la fuente del jen – como está insinuado por el hecho de que las letras hebreas de su nombre, la nun y la jet, forman una imagen de espejo de la palabra jen . Así, que Noaj encontrara jen a los ojos de Dios, sugiere de forma figurativa la identificación de suficiente simetría dentro de la creación para despertar la compasión Divina y salvar al mundo de su destrucción total. La pupila del ojo es de hecho llamada en hebreo como la ishón –literalmente: “hombrecillo”– apuntando quizá a la imagen de Noaj, quien ocupó el centro de la visión de Dios mientras evaluaba el futuro de Su creación.
La Biblia, comúnmente se refiere al ojo como el máximo indicador de jen . El rol que juega la simetría en el proceso de la percepción visual está claramente expresado a través de la función de la lente o cristalino, que genera sobre la retina una imagen invertida de las señales visuales, que después es reprocesada por el cerebro, para producir así la imagen rectificada que realmente vemos. Esto nos indica que la forma de descubrir el jen oculto del universo es tratar de visualizar una “inversión” de la realidad– y de esta manera la Divinidad es completamente revelada mientras que los aspectos materiales de la Creación se desvanecen en la abstracción.
EL DESCENSO DE LA CREACIÓN AL ESTADO DE REPOSO
Otro fundamento de la física moderna es citado como el postulado que establece que todas las estructuras físicas tienden hacia su más bajo nivel de energía. Este principio fundamental está reflejado en la doctrina cabalística del “descenso de los mundos”, según la cual la creación es vista como descendiendo desde la energía infinita del Ser Divino a un estado de equilibrio de la realidad material. El propósito de este descenso es en definitiva proveer a Dios de una “ dirá betajtonim” – una morada en el reino inferior– donde la Gloria de Su Reino se vuelva eminentemente manifiesta en virtud del efecto que el servicio de la Torá y las mitzvot tienen sobre el orden creado.
La revelación de la Majestad Divina que habrá en la rectificación final de nuestro mundo físico, eclipsará por mucho cualquier revelación anterior de Divinidad en la historia de Creación. Por esta razón, la tendencia a “descender a la materialidad” vence al estado inicial de la sublime simetría que caracterizó la naciente Creación. El universo en esencia está buscando el “estado de energía más bajo” dentro del cual está destinado manifestar una simetría radicalmente nueva dentro de la Creación: que armoniza la perfección primordial de Dios con el reinado carente de la realidad material.
En Cabalá, la propiedad de “descenso” está asociada con el reino material que alcanza su máxima expresión en el agua –que por naturaleza fluye hacia abajo, buscando el terreno más bajo. La propiedad opuesta de ascenso espiritual sigue el modelo de la llama de fuego, consumiendo la materia en su intento de ascender hacia arriba. En definitiva, la fuerza de gravedad asociada con el agua anula a la fuerza de luminosidad conectada con el fuego –tal como el mundo anclado en la materialidad sobrepasa su deseo interior para ser consumido dentro de la Divinidad.
De acuerdo con la mayoría de los físicos, el universo ya ha alcanzado su más bajo nivel de distribución de energía. Esto podría significar, según la fe cabalística, que el mundo está por entrar a un nuevo estado de simetría. El Shabat nos ofrece la mejor metáfora de esta nueva realidad.
Debemos tratar de visualizar la Creación como un proceso que procede desde un estado sabático de balance y armonía a otro. El primer “ Shabat ”, identificable con la infinita expansión de la Luz Divina que permeó inicialmente toda la realidad – fue un reflejo del “primer pensamiento” de Dios referente a la inminente creación que le siguió: que sea construida sobre el principio del din, la medida estricta como la forma ideal. La simetría implícita por este programa era de perfecta uniformidad, como inspirado por la absoluta Unicidad de la Luz divina a partir de la cual fue concebida.
Sin embargo, surge una intención más profunda: la decisión de Dios de aplicar al mismo tiempo, junto con el “din” , el principio de “ rajamim”, la Compasión Divina. Este atributo fue el responsable de la forma “tolerante” que la creación tomó eventualmente –la que hospedó las imperfecciones de la realidad material finita. Habiendo iniciado su “descenso”, el universo partió hacia el misterioso derrotero dirigido hacia el “ Shabat por venir”, cuando el mundo sea redimido de su incapacidad de reposo y su turbulencia.
La descripción anterior de los principios opuestos que actúan en la Creación, es reflejada en la famosa descripción del Midrash sobre cómo los dos atributos de Jesed (“Benevolencia”), y emet (“Verdad”), aparecieron ante Dios antes de la Creación y discutieron si el mundo, en efecto, debería existir. La verdad exigió que este mundo no fuera creado, porque eventualmente iba a llenarse de la “asimetría” de las mentiras y la falsedad. La Benevolencia, argumentaba que una creación material nunca puede justificarse a sí misma, exigiendo, no obstante, que el mundo fuera creado aunque sea sólo por el mérito de la Bondad de Dios, y a la vez se nos daba la oportunidad de enriquecernos el uno al otro.
El Midrash concluye, por supuesto, con que Dios favorece la posición de la Benevolencia cuando Él procede a “amoldar la Verdad a la tierra”, un acto que refleja Su deseo de que el estricto idealismo sea atenuado por la empatía y la consideración de las limitaciones de la existencia finita. E n este acto está implícito el deseo de que “la Benevolencia y la Verdad se encuentren, la Justicia y la Paz se besen, que la Verdad brote de la tierra y la Justicia mire hacia abajo desde el Cielo”. La simetría revelada entre la Benevolencia y la Verdad otorgarán gracia a la Creación hacia el ingreso a su eterno día de Shabat .
Para poder reconocer el verdadero propósito y destino de la Creación, es necesario que el Alma Divina se invista dentro de un cuerpo físico. Sólo así el hombre puede cumplir la Voluntad de Dios, a través de la ocupación terrenal en el servicio de la Torá y los preceptos. En última instancia, el cumplimiento de este mandato servirá para suscitar un revolucionario espíritu Divino que yace latente en el universo. El exitoso despertar de este espíritu expondrá la verdadera intención de Dios al producir el descenso de la Creación: la final santificación de Su Nombre y Su Reino, junto con el ascenso de la humanidad y toda la realidad a un plano infinitamente superior de los que se partió inicialmente.
La majestuosidad de la era Mesiánica -el eterno Shabat del futuro- es una realidad que vamos construyendo lentamente a través de la disciplina Divinamente revelada del pensamiento, la palabra y la acción, que va dando forma a cada día de vida que pasamos en este mundo. Esta es una disciplina que, al permitirnos refinar nuestra conciencia de la perfección Divina subyacente en la realidad, nos suministra toda la arquitectura para un nuevo orden mundial. La perfección del Shabat es inmutable y eterna; sólo nuestro conocimiento está sujeto a la variación y distorsión impuesta sobre él por la cáscara en la cual es encerrado.
Neutralizando el efecto de esa cáscara, simplemente liberamos la natural percepción de la Divinidad que tiene el alma, de modo que pueda sostenerse soberanamente por sí misma y así iluminar la verdadera esencia de la realidad material. Así, la culminación de este proceso requiere que cada aspecto restante del ser material, sea iluminado y “purificado” por nuestra conciencia de lo Divino. Esta es la razón por la que la Creación debe descender a su más bajo nivel antes de que la simetría escondida del Shabat pueda manifestarse por siempre y para siempre.
Nuestra actual realidad física contiene pocos indicios de la futura grandeza a la que está destinada. Lo que percibimos en relación con el “descenso de la Creación”, está relacionado con el fenómeno físico de la “entropía”, por el cual el universo parece estar avanzando inexorablemente en el tiempo, hacia una desintegración cada vez mayor. La fuerza de la entropía se refleja en el concepto cabalístico del Tohu (caos). La derrota final del Tohu, a través de la fuerza del Tikún (orden y simetría rectificados) no es evidente en el plano macrocósmico de la experiencia humana, así como tampoco lo son la inversión del tiempo y muchos otros fenómenos resultantes de la realidad cuántica.
Pero, desde la maravillosa realidad de la realidad subatómica -el oculto microcosmos que sólo Dios puede “conocer” directamente- surgen numerosos indicios del verdadero carácter de la Creación. Las partículas elementales se mueven hacia atrás en el tiempo, dejando “huellas” que son observables experimentalmente. Así, se puede decir que la fuerza del Tikún -de entropía negativa– reside con seguridad dentro del ámbito de lo infinitamente pequeño. El hombre accede a esa fuerza al hacerse igualmente pequeño y humilde, para poder compartir así la visión de la realidad sin obstrucciones que tiene Dios.
En conclusión, ahora vemos cómo tres principios fundamentales de la ciencia moderna –la subyacente unidad de la naturaleza, la incertidumbre que forma parte de la realidad subatómica, y la tendencia del universo hacia el incremento de la disipación– acaban “besando” la creencia cabalística en tres coyunturas: el pasado primordial (creer en la unidad Divina inicial a partir de la cual fue concebida la creación), el momento presente continuo (creer en la continua construcción de la realidad a través de la conciencia refinada) y el futuro en desarrollo (creer en la unidad superior que se impondrá una vez que cada elemento dentro de la Creación esté iluminado por el alma).
EL PRINCIPIO DE LA INCERTIDUMBRE
Después de la unidad básica de la naturaleza, el tema más “esclarecido” de la investigación científica moderna, puede ser concebido como la relación íntima entre la conciencia y las leyes de la realidad física. El principio de incertidumbre de la física cuántica, que en esencia establece la imposibilidad de determinar simultáneamente de forma cierta pares de fenómenos subatómicos (tales como posición y momento), implica que el acto mismo de la observación humana -o la “conciencia”- afecta irrevocablemente a una de las propiedades que se están observando. Los físicos no están de acuerdo en qué grado de conciencia se necesita para medir la realidad física. De todas maneras, la consecuencia sigue siendo -apoyada por la correspondencia meta-física de la Cabalá- que la conciencia puede determinar por sí misma la naturaleza del mundo que tratamos de conocer.
El principio de incertidumbre es un buen ejemplo de cómo los fundamentos de la física moderna pueden contradecir los axiomas del sentido común. En última instancia, el coraje intelectual para desafiar el consenso de la razón, deriva de la fuerza de la fe supraracional inherente en el alma Divina. Antes de la llegada de la física cuántica, la ciencia creía que el determinismo gobernaba el universo. Ahora, con el principio de incertidumbre, ha quedado claro que la naturaleza no puede ser explicada en términos puramente mecánicos de causalidad. De lo más que podemos hablar es de “probabilidad”, dejando así espacio para reacomodar tales fenómenos “poco científicos” tales como el libre albedrío y la responsabilidad moral, que han sido totalmente descartados por los primeros pensadores científicos.
La letanía de la física moderna está repleta de atentados contra el sentido común: la velocidad de la luz permanece constante, independientemente de las circunstancias que rodearon su medición; los cambios de energía en el universo ocurren en intervalos “cuánticos” fijos (la constante de Planck), y no en incrementos continuos. Estas dos “constantes” en la naturaleza, “c” (la velocidad de la luz) y “h” (la unidad cuántica de energía)- cambian para siempre la manera de concebir conceptos clásicos como “infinito” y “cero”. Una tercera “constante” en la naturaleza, derivada de estos dos primeros y se coloca, por así decirlo, entre ellas, es la constante de la estructura fina del universo, que es igual al número puro (es decir, sin dimensiones) 137. (El número 137 es también el equivalente numérico de la palabra Cabalá en hebreo). Estas tres constantes constituyen un conjunto que corresponde a la secuencia de etapas en el servicio propio de Dios explicado en otro lugar de la tradición jasídica.
MEDITACIONES JASÍDICAS Y VIDEOS SOBRE FÍSICA
COMENZAMOS DESDE EL PRINCIPIO: EL SECRETO DE LA LUZ ONDA PARTÍCULA, LA TEORÍA DE CUERDAS Y OTRAS CUESTIONES
con el rabino Jaim Frim
AUDIO: https://t.me/galeinai_audios_es/852
Fluir con las Ondas de la Providencia
Uno de los maravillosos temas que trata la mecánica cuántica es la dualidad de onda y partícula: ciertos fenómenos a veces actúan como ondas y a veces como partículas. Una de las diferencias entre una onda y una partícula es la cuestión de qué sucede cuando dos de ellas se encuentran: cuando las partículas se encuentran, ocurre un ‘choque’: cada partícula es empujada hacia atrás o hacia un lado, se rompe, etc. Por el otro lado, el encuentro de las ondas no les hace daño: si son compatibles entre sí, de modo que ambas son ‘altas’ o ambas son ‘bajas’ en el punto de encuentro se reforzarán entre sí (serán más altas/más bajas que cada una por sí misma), y si son opuestas entre sí, una ‘alta’ y la otra ‘baja’, se cancelarán y anularán entre sí en el momento del encuentro. De cualquier manera, después de su integración e interferencia entre sí, cada uno continúa en su propia dirección.
Es costumbre llamar a los encuentros de las ondas con la expresión ‘interferencia’, las ondas se perturban entre sí en su interferencia. Hay perturbaciones ‘positivas’, cuando las ondas coinciden, que amplifican a ambas, y hay perturbaciones ‘negativas’, cuando las ondas son inversas, que las anulan.
Transformar de una partícula a una onda
¿Qué se puede aprender de esto para servir a Dios?
Las interferencias son algo muy común en nuestras vidas. El judío trata de estudiar, rezar, concentrarse, y de repente lo perturban factores externos, hijos, teléfonos, cónyuge… ¿Cómo se trata esto?
La respuesta depende de si estamos experimentando como una partícula o una onda. Cuando el hombre se experimenta a sí mismo como un ser cierto y separado, “iesh”, una parte que se vale por sí misma, su encuentro con el entorno puede provocarle un accidente y una colisión… queda dañado y desgastado por el roce con la realidad circundante, y pierde energía…
La experiencia de una onda es una experiencia de ‘ain’ (también en la ciencia, los fenómenos se comportan como una onda antes de materializarse, etc.) – el hombre es parte de una gran onda general, y no tiene masa ni realidad propia. Lo mismo ocurre con el entorno, también son ‘olas’ y movimientos que la Providencia Divina envía y convoca para intensificar o cancelar ciertos movimientos. En esta situación, las reuniones se convierten en una reunión con supervisión privada, un encuentro fluido y natural de diferentes ondas.
Esta idea explica de manera profunda y maravillosa una historia fundamental acerca de nuestro maestro el Besh”t: se dice que el Besh”t le preguntó a su maestro, Ajiá HaShiloni, que aun estando en piadosa devoción y con el alma elevada sería capaz de responder y responder a un judío que se dirigiría a él. Esta realidad, en la que es posible un encuentro con el otro mientras se adhiere, está bien ilustrada por el comportamiento de las ondas: cuando te ‘hallas’ puedes encontrarte por Providencia Divina incluso durante otra experiencia y combinarlas de manera natural y fluida.
De un seminario sobre mecánica cuántica, estaba escrito en el libro ‘Una selección de lecciones de observación’ parte 16
ver más en https://new.galeinai.org/tora-ciencia/
Deuteronomio Capítulo 34
12 ni ninguno de los actos poderosos ni grandes visiones
que Moshé manifestó ante los ojos de todo Israel.
יב וּלְכֹל֙ הַיָּ֣ד הַֽחֲזָקָ֔ה וּלְכֹ֖ל הַמּוֹרָ֣א הַגָּד֑וֹל אֲשֶׁר֙ עָשָׂ֣ה משֶׁ֔ה
לְעֵינֵ֖י כָּל־יִשְׂרָאֵֽל
Genesis Capítulo 1
1 En el principio creó Dios el cielo y la tierra.
א בְּרֵאשִׁית בָּרָ֣א אֱלֹהִ֑ים אֵ֥ת הַשּׁמַ֖יִם וְאֵ֥ת הָאָֽרֶץ:
2 La tierra estaba sin forma y vacía, con oscuridad sobre la faz del abismo,
y el espíritu de Dios sobrevolaba sobre la superficie del agua.
ב וְהָאָ֗רֶץ הָֽיְתָ֥ה תֹ֨הוּ֙ וָבֹ֔הוּ וְח֖שֶׁךְ עַל־פְּנֵ֣י תְה֑וֹם וְר֣וּחַ אֱלֹהִ֔ים מְרַחֶ֖פֶת עַל־פְּנֵ֥י הַמָּיִם:
3 Dijo Dios: “Haya luz”, y fue la luz.
ג וַיּ֥אמֶר אֱלֹהִ֖ים יְהִי־א֑וֹר וַֽיְהִי־אֽוֹר
4 Dios vio que la luz era buena, y Dios dividió entre la luz y la oscuridad.
ד וַיַּרְא אֱלֹהִ֛ים אֶת־הָא֖וֹר כִּי־ט֑וֹב וַיַּבְדֵּל אֱלֹהִ֔ים בֵּין הָא֖וֹר וּבֵ֥ין הַחֽשֶׁךְ:
5 Dios llamó a la luz “Día”, y a la oscuridad llamó “Noche”. Fue la tarde y fue la mañana, un día.
ה וַיִּקְרָ֨א אֱלֹהִ֤ים | לָאוֹר֙ י֔וֹם וְלַח֖שֶׁךְ קָ֣רָא לָ֑יְלָה וַֽיְהִי־עֶ֥רֶב וַֽיְהִי־בֹ֖קֶר י֥וֹם אֶחָֽד:
6 Dijo Dios: “Haya un firmamento en medio del agua, y divida entre agua y agua”.
ו וַיּ֣אמֶר אֱלֹהִ֔ים יְהִ֥י רָקִ֖יעַ בְּת֣וֹךְ הַמָּיִם וִיהִ֣י מַבְדִּיל בֵּין מַ֖יִם לָמָֽיִם:
7 Dios [de este modo] hizo el firmamento, y éste separó el agua debajo del firmamento del agua arriba del firmamento. Permaneció de ese modo.
ז וַיַּעַשׂ אֱלֹהִים֘ אֶת־הָֽרָקִיעַ֒ וַיַּבְדֵּל בֵּין הַמַּיִם֙ אֲשֶׁר֙ מִתַּחַת לָֽרָקִ֔יעַ וּבֵ֣ין הַמַּיִם אֲשֶׁר מֵעַ֣ל לָֽרָקִ֑יעַ וַֽיְהִי־כֵֽן:
8 Dios llamó al firmamento “Cielo”. Fue la tarde y fue la mañana, un segundo día.
ח וַיִּקְרָ֧א אֱלֹהִ֛ים לָֽרָקִ֖יעַ שָׁמָ֑יִם וַֽיְהִי־עֶ֥רֶב וַֽיְהִי־בֹ֖קֶר י֥וֹם שֵׁנִֽי:
9 Dijo Dios: “Júntense las aguas debajo del cielo en un lugar, y véase suelo seco”. Aconteció.
ט וַיּ֣אמֶר אֱלֹהִ֗ים יִקָּו֨וּ הַמַּיִם מִתַּחַת הַשּׁמַ֨יִם֙ אֶל־מָק֣וֹם אֶחָ֔ד וְתֵֽרָאֶ֖ה הַיַּבָּשָׁה וַֽיְהִי־כֵֽן:
10 Dios llamó al suelo seco “Tierra”, y a las acumulaciones de agua llamó “Mares”. Dios vio que era bueno.
י וַיִּקְרָ֨א אֱלֹהִ֤ים | לַיַּבָּשָׁה֙ אֶ֔רֶץ וּלְמִקְוֵ֥ה הַמַּיִם קָרָ֣א יַמִּים וַיַּרְא אֱלֹהִ֖ים כִּי־טֽוֹב:
11 Dijo Dios: “Dé la tierra vegetación. Plantas que den semilla y árboles frutales que produzcan sus propias clases de frutos con semillas estén sobre la tierra”. Y así fue.
יא וַיּ֣אמֶר אֱלֹהִ֗ים תַּדְשֵׁא הָאָ֨רֶץ֙ דֶּשֶׁא עֵ֚שֶׂב מַזְרִ֣יעַ זֶ֔רַע עֵ֣ץ פְּרִ֞י עֹ֤שֶׂה פְּרִי֙ לְמִינ֔וֹ אֲשֶׁר זַרְעוֹ־ב֖וֹ עַל־הָאָ֑רֶץ וַֽיְהִי־כֵֽן:
12 La tierra dio vegetación, plantas que producían sus propias clases de semillas, y árboles que producían frutos que contenían sus propias clases de semillas. Dios vio que era bueno.
יב וַתּוֹצֵ֨א הָאָ֜רֶץ דֶּשֶׁא עֵ֣שֶׂב מַזְרִ֤יעַ זֶ֨רַע֙ לְמִינֵ֔הוּ וְעֵ֧ץ עֹֽשֶׂה־פְּרִ֛י אֲשֶׁר זַרְעוֹ־ב֖וֹ לְמִינֵ֑הוּ וַיַּרְא אֱלֹהִ֖ים כִּי־טֽוֹב:
13 Fue la tarde y fue la mañana, un tercer día.
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EL AÑO SABÁTICO Y LOS SECRETOS DE LA LUZ – EN FÍSICA Y CABALÁ
Hemos entrado en el mes de Iyar, el lenguaje de la luz, al que también se hace referencia explícita en la Biblia como “el mes de Ziv” (quizás debido a la transición al verano brillante después del invierno oscuro), y esta es una oportunidad observar la luz – un tema que es una interfaz significativa entre la Torá y la ciencia. La luz es un concepto fundamental en dos reinos aparentemente separados y distantes: la Cabalá y la física moderna.
- En la moderna Teoría de las Cuerdas existe un concepto parecido llamado Cerebro cero.↑
- Deuteronomio 16 ↑
- העצם, כשאתה אוחז במקצתו אתה אוחז את כולו. Haetzem, kesheatá ojez et mikzató atá ojez et kuló. Aunque aquí y en otros lugares traducimos etzem como “esencia”, no hay una traducción exacta. Etzem se refiere más precisamente al “ser esencial”, que permanece siempre inalterable porque está por debajo de todas las características aparentes y reveladas. En un sentido filosófico, etzem puede equipararse mejor al hypokeimenon griego. ↑
- También conocido como el Tetragramaton y sus letras son iud, hei, vav y hei. ↑
- Tamid 32a. Mi hu jajam, hareo et hanolad. ↑
- Iov 28:12 ↑
- “Dos Compañeros que no se separan nunca”. ↑
- Haor Davuk lamaor. Técnicamente, este término se usa en conjunción con la noción del Arizal de la contracción. En Jasidut, se argumenta que la construcción es sólo figurativa, no literal, se explica que aunque el Dios se revela a Si mismo en solo una manera limitada en el mundo, dando un apodo a Su luz, no obstante, la revelación, la luz, todavía está “aferrada”, por ejemplo, relacionada inherentemente a la fuente. Dios mismo. Entonces, la presencia de Dios y sólo está oculta. Para una mayor explicación de este tema, vea el volumen Hebreo del Rav Ginsburgh: Jasdei David, vols. 11-12, Sod Hatzimtzum. ↑
- Más exactamente, se puede mostrar que hay al menos un teorema derivado de estos axiomas, pero, sin embargo, debido a su naturaleza paradójica, no puede probarse que sea verdad basándonos en los mismos axiomas. ↑
- ראיתי עולם הפוך, raiti olam afuj. Pesachim 50a, y en otros sitio. ↑
- Estos colores no tienen nada que ver con los colores físicos que vemos con nuestros ojos, son sólo una nomenclatura usada por los físicos para describir una propiedad particular de algunas partículas elementales, como los gluones (y quarks). ↑
- Propuesta en los 50 por Yang y Lee y más tarde verificada por Wu. Esto se llama una violación de la conservación de la paridad. ↑
- תרין פלגי גופא, trin palgei gufa, literalmente, “dos mitades de un solo cuerpo.” ↑
- En los escritos del Arizal se explica que en el mundo del caos victoria y agradecimiento son una sola sefirá, mientras en muestro mundo de la rectificación son dos. Ver Etz Jaim, portal 8, capitulo 4; compare con portal 9, capitulo 2. ↑
- איהו בנצח איהו בהוד ↑
- מראת הצבאות, Éxodo 38:8 ↑
- En realidad, en la frase “él está en victoria, ella está en agradecimiento”, las dos sefirot son en realidad las partes femenina y masculina de la nukva, “el femenino”, significando que la sabiduría femenina es victoria y el entendimiento femenino es agradecimiento. Estas dos sefirot juntas sirven para construir el partzuf de la figura femenina, que es la nukva de zeer anpin, el maljut (reino). ↑
- אלו חביבין עלי מן הבול ↑
- Ver Números 5:11-31. Contrario a algunas interpretaciones, la principal razón para usar la técnica descrita aquí es hacer paz entre un esposo y su esposa. ↑
- Ver “Qué Necesita Saber Acerca de la Cabalá” ↑
- Ver Nitei Gavriel – Hiljot Nisuin Parte 1, p. 129, notas 21 y 22. ↑
- אלו ואלו דברי אלקים חיים ↑
- אחליפו דוכתייהו ↑
- Como contiene 42 palabras. ↑
- Como en el caso anterior, esto también está basado en el número de palabras en el segundo párrafo. Sin embargo, hay más de 72 palabras en el segundo párrafo. Explica el Arizal, que la 72a palabra ושמתן, es la última palabra que indica un estado de poder. ↑
- Como se explica en Jasidut respecto al verso, “Y él [Moshé] vio la visión de Dios” (ותמונת הוי יביט, Números 12:8). Moshé ve la misma visión de realidad que Dios ve, ve las cosas desde la perspectiva de Dios. ↑
- Cuando se permutan, estas cuatro letras forman la palabra “Tania” (תניא) Esta fue una de las razones por las que el Alter Rebbe escogió esta palabra para empezar su trabajo clásico de Jasidut. La palabra איתן, eitan también alude a la fuerza esencial del carácter del alma judía (razón por la cual Abraham fue llamado “Eitan Haezrají”, ver I Reyes 5:11 y Salmo 89:1. ↑
- Shuljan Aruj Oraj Jaim 61:8. ↑
- Esto parece ser cierto también en inglés, donde “aft,” la fuente de “after” (después (indicando el futuro), también significa el lado de atrás, mientras que “fore,” la fuente de “before” antes (indicando el pasado), también significa el lado de enfrente. ↑
- … אין בטוב למעלה מענג אין ברע למטה מנגע ↑
- אסתכל באורייתא וברא עלמא ↑
- La ciencia todavía no ha probado que los súper compañeros existan. Usando nuestra analogía respecto a masculino y femenino, el súper compañero es como un cónyuge. Cada persona que aún permanece soltera tiene que creer que tiene su pareja en alguna parte por ahí, y que simplemente todavía no se han encontrado. ↑
- La vav aquí significa literalmente “y”. ↑
- Aclaración: en las enseñanzas del Baal Shem Tov esto se conoce como la medida de la igualdad (מדת ההשתוות, midat hahishtavut). Una persona debe relacionarse a todas sus circunstancias con ecuanimidad. Todo es igualmente bueno y significativo, porque todo lo que hay en la vida de uno es directamente del Todopoderoso. Por ejemplo, si uno está siendo burlado por otra gente o está siendo alabado por otros, eso no importa. Uno debe agradecer a Dios por ambos y ver que ambos son necesarios y buenos. ↑
- Avot 6:4. Ver también Rashi en Guitín 17ª. ↑
- Salmos 104:24. ↑
- Elokim ebin darcá vehú iadá et mekomá. ↑
- Salmos 82;6 ↑
- Ishaiahu 32:8 ↑
- Todas las partículas tienen masa relativa, así como en la Relatividad todo tiene energía que puede ser traducida a masa. ↑
- Leemos la visión de Ishaiá como haftará (la porción en los Profetas) de la parashat Itro, en la cual se describe la entrega de la Torá en el Mt. Sinaí. Siempre hay alguna semejanza entre la parashá, la porción de la Torá, y la haftará que los sabios eligieron. En este caso, la conexión nos enseña que la visión de la carroza vista por Moshé y todos los judíos en el Monte Sinaí (la cual por supuesto nunca se describe) era correspondiente al Mundo de la Emanación. Esto se menciona como la carroza de Moshé. ↑
- Por Providencia Divina, en la lectura de hoy 29 de Adar del Haiom Iom, el Rebe deLubavitch menciona que el mundo fue creado como “algo de la nada”, y el propósito del judío es revelar la nada original dentro de todo. ↑
- Entonces nuestra limpieza de Pascua es realmente para limpiar todas las partículas virtuales negativas y revelar las partículas virtuales positivas, las cuales son entonces reveladas al asar el cordero Pascual. Entonces comer matzá es para recordarnos que la fuerza real, la vida real, viene de la expresión del Todopoderoso. ↑
- שיתוף פעולה, shituf peulá. ↑
- En Arizal se menciona que la ד de אחד (ejad, “uno”), que en el Shema está escrita más grande, debe en realidad escribirse del tamaño de 4 letras ד (dalet). Entonces esto podría ser como 4 (ד = 4) a la cuarta. 44 = 256. El nombre de Aarón tiene el valor numérico 256. אהרן = 256 = (162 = 28 = 44. Por cierto, Aarón el Sumo Sacerdote era único entre los sacerdotes que usaba 8 prendas. Las mismas estaban divididas en las cuatro prendas blancas simples y las cuatro prendas doradas reservadas para el sumo sacerdote. ↑
- Quien vio la visión de la carroza que muestra la mayor inter inclusión, y por tanto en un sentido inter incluye las otras dos visiones. ↑
- En la Guía de los Perplejos, Maimónides basa muchos de los capítulos en el número 4, incluso aunque él estaba en contra del uno de los números en una forma “mágica” o “mística”. Como puede verse a través de sus escritos, el número favorito de Maimónides es el 4.Sin embargo, nunca menciona explícitamente que la unidad subyacente del número 4 proviene del Tetragramatón, el Nombre esencial de cuatro letras de Dios. Los sabios se refieren a este Nombre como el “Nombre de 4 [letras].” ↑
- אין מוקדם ומאוחר בתורה, ein mukdam o meujar vaTórá ↑
- Génesis 1:4 ↑
- Como explicamos antes, el triángulo de n es la suma de los enteros desde 1 a n. En este caso, la suma de los enteres desde 1 a 73 es 2701, cuya función matemática es △n = n(n 1)/2 ↑
- A los físicos hoy les gusta relacionar la abundancia de partículas elementales descubiertas a un zoológico de partículas. ↑
- Salmos 92:6 ↑
- Irmiahu 51:56 ↑
- Berajot 33a ↑
- http://www.dimensiones.org/canales/topicos/topicos.htm ↑
- Berajot 54b. Note que el Talmud cambia el orden de los cuatro estados de su orden en la Biblia y ubica a los viajeros que atraviesan el mar. ↑
- Dicen los sabios que la Torá no puede ser recordada o apoyada sin utilizar signos que condensen nuestro aprendizaje. ↑
- Proverbios 2:19 ↑
- Midrash Vaikrá Rabáh ↑
- Salmo 88:13 ↑
- Por ejemplo: el valor numérico de “Mashíaj” (משיח = 358) es el mismo valor numérico que el de “serpiente” (נחש, najash = 358). ↑
- והדר נהורא חשוכא ברישא, bereisha jashoja vehadar nehora, “al principio la oscuridad y luego la luz”. Shabat 77b ↑
- Eclesiastés 2.13 ↑
- Génesis 1:2 ↑
- תקפה עליו משנתו, takpáh alav mishnató. Mishnah Avot 3:10 del verso: “Se muy cuidadoso y guárdate a ti mismo, no sea que olvides aquellas cosas que tus ojos vieron” (Deuteronomio 4: ) los sabios aprenden que una persona no debe olvidar la Torá que ha estudiado. Sin embargo, de otro verso: “Para que no sean desechados de tu corazón, todos los días de tu vida” (Ibid. Ibid:) ellos aprenden que la prohibición de olvidar es sólo si la persona lo hace a propósito –eligiendo olvidar sus estudios– implicando que si esto sucede, naturalmente (תקפה עליו משנתו), no se olvidará totalmente y aun pude ser recuperado. ↑
- Isaías 25:8 ↑
- Job 20:15 ↑
- הכל צפוי ,והרשות נתונה, Hacol Tzafui vehareshut netunáh. Mishnah Avot 3:15. ↑
- Como dicen los sabios: hacer señales para recordar lo ha aprendido, ס״ע סימנים עשה, samej-ain, Simanim asah. ver Shabbath 104a ↑
- Sefer Ietzirá 5:2 ↑
- Una de las cosas a que corresponden estas 12 líneas es a las tribus de Israel ↑
- קורע על מנת לתפור Shabat 74b-75a ↑
- Salmos 22:7 ↑
- Semag mandamiento positivo 47. ↑
- תקופות – imagen de tiempo. מזלות –imagen de espacio, significando que es un mitzva entender el espacio-tiempo. ↑
- Oraj Jaim siman 340, 160, 14. ↑