PARTE 36 LÍQUIDOS DE LA TORÁ CORRESPONDIENTES A LOS ATRIBUTOS DEL CORAZÓN

La palabra zeev, “lobo”, proviene de la raíz de dos letras zavzain vav, que significa “flujo”, como así también una enfermedad descripta explícitamente en la Torá: zivá, gonorrea. Aunque puede ser contraída por personas de ambos sexos es más “común” en las mujeres y sus síntomas (su definición en la Ley Judía) es un flujo de sangre similar al de la menstruación pero no en el momento correcto. Como sea, se relaciona claramente la imagen y el síndrome del lobo con la enfermedad sexual.

Del lado positivo, la tierra de Israel es alabada repetidamente en la Torá como “una tierra que mana (zavat) leche y miel”, simboliza la realidad femenina sagrada de la creación.

La Torá habla de siete líquidos: agua, vino, rocío, leche, sangre, aceite de oliva y miel. En cabalá esto corresponde a los siete atributos del corazón, desde jesed hasta maljut:

Notemos primero que aquí la sangre está asociada con la sefirá de hod. En nuestro análisis anterior de los sistemas fisiológicos, la sangre corresponde a biná, el origen en la mente (cuyos poderes no aparecen en correspondencia con los siete líquidos) de la emoción de hod, como está dicho: “biná se extiende hasta hod”. Hemos visto que la buena salud depende primariamente del flujo de sangre, en el estado circulante conocido como “salir y retornar”, a través de todos los miembros del cuerpo. El hecho de que la sangre corresponda a hod refuerza nuestra identificación de todas las enfermedades y su curación con esta sefirá.

En la expresión “una tierra que mana leche y miel”, la leche alude al sistema endocrino, el sistema fisiológico responsable del crecimiento (la fuerza de la leche materna). Es la sefirá complementaria a la derecha de hod (como ya se explicó, la rectificación de cada una de las sefirot de la izquierda es su inclusión en su correspondiente de la derecha) en este caso la imagen de la unión marital está relacionada explícitamente con las sefirot netzaj y hod (leche y sangre, los sistemas endócrino e inmune): “[en unión marital], él está en netzaj, ella está en hod”.

La miel corresponde a maljut, el sistema digestivo. La sustancia que compone la miel es el producto del sistema digestivo de las abejas; la cantidad adecuada de miel en la dieta (de acuerdo a la edad) ayuda al sistema digestivo del hombre.En cabalá, se dice que el valor numérico de la palabra dvash (306), miel, equivale al de la palabra ishá, mujer, el símbolo de maljut que asciende en unión marital hasta hod. Así tenemos un ciclo completo: la rectificación de la sangre (hod) depende de la unión con la leche (netzaj), esta se combina con la miel (maljut) que asciende para purificar la sangre (hod). Este proceso de rectificación es una propiedad hereditaria de la tierra santa, la tierra de Israel que mana (insinuando el flujo de la sangre) leche y miel.

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