Enseñan los sabios que los días de ayuno son especialmente aptos para borrar los errores del pasado, eliminar los malos decretos y transformar los pecados en méritos.
Esto se logra a través de volver a Dios en Teshuvá, rezar a Hashem una Tefilá sentida, una plegaria de corazón, y dar tzedaká con el dinero que no gastamos en la comida.
Porque la teshuvá, la tefilá y la tzedaká eliminan la maldad del decreto