Cuando hacemos algo terrible

irreparable gritamos “qué hice, qué hice!” y después de horas de desesperación surge el “¿y ahora que hago, ahora qué hago?”.

Esas son las dos etapas de la teshuvá, el arrepentimiento por lo que hicimos y decidir hacer algo diferente en adelante.

Hashem misericordioso te puso allí y te sacará con Su Mano amplia y generosa. Que seas inscripto y sellado para un año bueno y dulce.  

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