Importante:
Prender una vela de recuerdo para la elevación de su alma,
antes de Shabat, poner tzedaká, y estudiar sus enseñanzas
Una vez, el Rebe Raiatz escuchó a un jasid quejándose con su amigo de dolores en la pierna. “Pronto vendrá el Mashíaj”, lo consoló su amigo, “y tu pierna sanará”.
“¿Es por eso que estamos esperando a Mashíaj? ¿Para curar mi pierna? intervino el jasid. “¡Mashíaj viene a revelar la Divinidad en nuestro mundo!”
El Rebe Raiatz justificó tanto al jasid como a su amigo. “Es cierto”, [que Mashíaj revelará la Divinidad en el mundo] dijo el Rebe. “Pero Mashíaj también traerá curación a tu pierna”.
Shabat Shalom, con bendición de alegría, salud y larga y buena vida.
Rabino Jaim Frim