El Gaon de Rogachov se reunió una vez con el gaón rabi Jaim de Brisk y hablaron sobre asuntos de la Torá. Entre otras cosas, el Rogachover le dijo a Rabi Jaim que la esclavitud de un hombre a la que se compromete un hombre cuando mekadesh, cuando desposa a su esposa es una ‘acción permanente’, por eso el casamiento, los kidushin, se repiten y se renuevan en cada momento.
Rabí Jaim le respondió y dijo: ¡Te deseo mazel tov, que tengas buena suerte!
El Rogachover le preguntó: ¿Por qué y para qué?
Rabí Jaim respondió: Dijiste que los kidushin se renuevan en cada momento, y de acuerdo con esto se entiende que en este momento te acabas de casar, y al novio en su dosel se le desea buena suerte.
(Historias e instrucciones jasídicas pág. 215)