Para recibir la influencia de Moshe Rabeinu, el pastor de Israel,

y su extensión en el líder del Pueblo de Israel ‘en cada generación y generación’, uno debe vivir con anulación y el apego a él.

Debemos estar entregados como ovejas al pastor, ovejas que no tienen deseos propios, e ir a donde el pastor las lleve.

Y cuando no hay deseos personales, ni en asuntos terrenales ni en asuntos celestiales, sino estaos enteramente dedicados a Moshé, entonces nos convertimos en instrumentos de Hashem y recipientes para recibir la bendición.

(El Rebe de Lubavitch)

Sueños jasídicos !!!

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