EL PACTO DE MOSHÉ

Traducción de la clase del rabino Itzjak Ginsburgh parashat Ki Tisá

Año 5758-1998 [Motzai Shabat parashá Tetzavé]

Shavua tov. Este Shabat a la tarde comenzamos a leer la parashá Ki Tisá, “Cuando hagas el censo”. En la sexta porción de la parashá hay un verso muy especial. Es sabido que toda parashá está dividida en 7 porciones correspondientes a las 7 aliot, los siete que suben a leer la Torá en Shabat. Esto da un paralelo exacto con las 7 sefirot, o sea que toda parashá tiene sus sefirot de jesed hasta maljut. Y la sexta es el tzadik, y por eso hay una tradición entre los tzadik, que se llama al tzadik, del nivel de Iosef, a subir en la sexta parashá. 

Y aquí en nuestra parashá cuyo tema principal es el pecado del Becerro de Oro, y luego cuando Moshé ruega a Hashem que perdone al pueblo. Primero Hashem quiere eliminar al pueblo de Israel y “haré de ti [Moshé] un gran pueblo”, y Moshé se sacrificó por el pueblo de Israel para que Hashem no haga eso. A tal punto que dijo “por favor, bórrame de Tu libro que escribiste” como vimos la semana anterior. 

Hashem recibe el ruego de Moshé y acepta perdonar el pueblo y no castigarlos ahora. Luego hay un momento de buena voluntad, donde Hashem decide no castigar al pueblo por el ruego de Moshé, cuando se revelan los 13 atributos de misericordia. El momento culminante de la parashá, donde se revela toda la misericordia de Hashem que proviene de Keter Elión, Hatika Kadisha. La raíz de los 13 atributos está en radlá, reisha de lo iadá velo itiadá, “la cabeza incognoscible.” Por eso está escrito en Cabalá que hay en la Torá 13 veces lo iadanu, “no supimos”. Como en Purim Katán, ad deloiadá, hasta no saber [la diferencia entre Haman el malvado y Mordejai el justo. Los 13 atributos de misericordia provienen de ese lugar que no se puede conocer.

Y aquí viene el verso que vamos a estudiar hoy, el primero de la sexta sección, Shemot 34:10

י וַיֹּ֗אמֶר הִנֵּ֣ה אָנֹכִי֘ כֹּרֵ֣ת בְּרִית֒ נֶ֤גֶד כָּל־עַמְּךָ֙ אֶֽעֱשֶׂ֣ה נִפְלָאֹ֔ת אֲשֶׁ֛ר לֹֽא־נִבְרְא֥וּ בְכָל־הָאָ֖רֶץ וּבְכָל־הַגּוֹיִ֑ם וְרָאָ֣ה כָל־הָ֠עָ֠ם אֲשֶׁר־אַתָּ֨ה בְקִרְבּ֜וֹ אֶת־מַֽעֲשֵׂ֤ה יְהֹוָה֙ כִּֽי־נוֹרָ֣א ה֔וּא אֲשֶׁ֥ר אֲנִ֖י עֹשֶׂ֥ה עִמָּֽךְ

34:10 Dios dijo: He aquí Yo hago un pacto, delante de todo tu pueblo haré maravillas, como nunca hubo en toda la tierra y en todos los pueblos. Y verá todo el pueblo dentro del cual te encuentras el Acto de Dios qué tremendo es, lo que Yo haré contigo.

RASHI:כורת ברית: על זאת:Hago un pacto: Sobre esto.
אעשה נפלאות: לשון ונפלינו שתהיו מובדלים בזו מכל האומות, שלא תשרה שכינתי עליהם:Haré maravilas: “y fuimos discriminados [niflenu] para que estén separados con esto del resto de los pueblos, para que no more la Presencia Divina sobre ellos. 

Con este verso comienza la sexta aliá, el tzadik, de la parashá en general. Pero también quien se acuerda de la lectura de la Torá en los días de ayuno público, comienza con el ruego de Moshé.

33:11 Moshé empezó a suplicar ante Dios su Señor. Dijo: “Oh Dios, ¿por qué Havaiá desatar Tu ira contra Tu pueblo, al cual sacaste de Egipto con gran poder y una demostración de fuerza? יא וַיְחַ֣ל משֶׁ֔ה אֶת־פְּנֵ֖י יְהֹוָ֣ה אֱלֹהָ֑יו וַיֹּ֗אמֶר לָמָ֤ה יְהֹוָה֙ יֶֽחֱרֶ֤ה אַפְּךָ֙ בְּעַמֶּ֔ךָ אֲשֶׁ֤ר הוֹצֵ֨אתָ֙ מֵאֶ֣רֶץ מִצְרַ֔יִם בְּכֹ֥חַ גָּד֖וֹל וּבְיָ֥ד חֲזָקָֽה:
למה ה’ יחרה אפך: כלום מתקנא אלא חכם בחכם, גבור בגבור:Por qué Havaiá desatará Tu ira: nada se dulcifica, sino el sabio con el sabio, el valiente con el valiente.

Y no termina en la quinta aliá sino que salta hasta este verso, y aquí termina en los días de ayuno. Significa que es el objetivo la teshuvá por el pecado. Hay dos pecados grandes del pueblo de Israel en la Torá, el Pecado del Becerro y el Pecado de los Espías, pero el del becerro es el más grande que se cuenta en nuestra parashá. Y todo proviene de este pecado, como los comentaristas explican, porque es el pecado contra el liderazgo de Moshé Rabeinu. El de los espías es contra la tierra de Israel, también conectado con la imposibilidad de los espías de realizar su shlijut, su misión por no poder conectarse con Moshé como corresponde. Pero aquí está escrito literalmente, renegar aunque momentáneamente cuando Moshé no se vea, del liderazgo de Moshé. Y la revelación, que es la rectificación y la expiación son los Trece Atributos de Misericordia, correspondiente a los 13 no supimos. Luego termina en este verso.

Todo transcurre tal como termina, dice el Sefer Ietzirá. Este verso es la rúbrica o la esencia de la expiación y rectificación del pecado del Becerro. Y por eso con él finaliza el pedido de Gran Misericordia que todos rezamos para que Hashem nos perdone y traiga el Mashíaj. O sea que este verso tiene que ver con la llegada del Mashíaj y con la resurrección de los muertos. 

El Rambán culmina su explicación de la Torá de este verso, que es algo muy raro, con “y Hashem nos mostrará maravillas de Su Torá.” Nos recuerda el verso de tehilim Gal einai ve avita niflaot miTorateja, “Abre mis ojos y me revelarás maravillas de Tu Torá” [Tehilim 119:18] O sea que aquí hay muchas insinuaciones a este verso. Es sabido que cada verso del Tanaj se relaciona con algún verso de la Torá y es muy posible que este verso Gal einai corresponda a este verso:

Comenzaremos con algunas alusiones cabalísticas, para calentar el corazón:

34:10 Dios dijo: He aquí Yo hago un pacto, delante de todo tu pueblo haré maravillas, como nunca hubo en toda la tierra y en todos los pueblos. Y verá todo el pueblo dentro del cual te encuentras el Acto de Dios qué tremendo es, lo que Yo haré contigo.

וַיֹּ֗אמֶר הִנֵּ֣ה אָנֹכִי֘ כֹּרֵ֣ת בְּרִית֒ נֶ֤גֶד כָּל־עַמְּךָ֙ אֶֽעֱשֶׂ֣ה נִפְלָאֹ֔ת אֲשֶׁ֛ר לֹֽא־נִבְרְא֥וּ בְכָל־הָאָ֖רֶץ וּבְכָל־הַגּוֹיִ֑ם וְרָאָ֣ה כָל־הָ֠עָ֠ם אֲשֶׁר־אַתָּ֨ה בְקִרְבּ֜וֹ אֶת־מַֽעֲשֵׂ֤ה יְהֹוָה֙ כִּֽי־נוֹרָ֣א ה֔וּא אֲשֶׁ֥ר אֲנִ֖י עֹשֶׂ֥ה עִמָּֽךְ

Este verso tiene 33 palabras, גל, gal. Es uno de los más largos de la Torá. Tiene 113 letras, un número inspirativo, ashraá, según la sabiduría de la matemática, de guematria slijá, “perdón”, סליחה. Entonces tiene “gal” palabras y “slijá” letras. Esta es la rúbrica del perdón en este verso.

Si contamos la ubicación de las palabras, la palabra maravillas, niflaot, נִפְלָאֹ֔ת  es la palabra 10. Como está dicho, “el décimo será sagrado para Hashem”. Hay otro verso muy relacionado también en Iov, cuya guematria es 10 veces pele, פלא. 

La palabra está escrita jazer, sin vav, נפלאת, niflaot, y su guematria es 561, el triángulo de גל, gal, que es la suma de todos los números de 1 a 33, como en la cuenta de la sefirat haomer. La parashá גל, 33 de la Torá es im bejukotai, אם בחקתי, “si [irás] en mis decretos”, y las palabras im bejukotai también suma 561, como niflaot, el triángulo de gal

Dentro de la palabra niflaot, de la raíz פלא, pele, “maravilla”. (luego meditaremos en el secreto de esta palabra en la Torá). La letra פ, pei es la letra 33 del verso, y a un intervalo de otras 16 letras, está la ל, lamed de בכל, bejol, luego de otras 16 la א, alef de וראה, veraá. Está palabra pele que encontramos en intervalos de 16, junto con todas las letras intermedias también son 33, gal.

Hay varias maravillas en este verso, que a través de la alusión se relaciona con el verso de tehilim, “abre mis ojos”. En tehilim está escrito gal einai, עיני, einai es “ojos”, ain es ojo. En Cabalá se trata de encontrar específicamente la ubicación de la letra ain en el verso. En el verso que estamos estudiando hay 6 letras ain, siendo que la última, la sexta está en la última palabra, imaj, עמך, “contigo” y es la letra 111, la letra פלא, pele 111 del verso. La letra ain suma 70, y también la letra 70 del verso es una ain. Son dos puntos que se ven a simple vista.

Ahora vamos a dar algunas insinuaciones, “remazim”, maravillosos en el verso. 

La letra 70 está en el lugar ain del verso, y el Nombre Havaiá, que está sólo una vez, en la palabra 26 del verso. סוד, sod, “secreto”, Havaiá, 26, 70 x 26 = 1820, que es la cantidad de veces que se encuentra el Nombre Havaiá en el Tanaj. 

Si contamos desde el comienzo de la parashá que comentamos, en la quinta aliá, “y dijo Hashem a Moshé”, [Shemot 33:11] hasta nuestro verso [Shemot 34:10], donde también está la historia en que Hashem le pide a Moshé que labre dos tablas para hacer las segundas tablas, el Nombre Havaiá es la palabra 173. Entonces, desde el principio del verso es la palabra 26 y desde el principio de esta historia es 173, la guematria de אהכי הויה א-לוהך, Anoji Havaiá Elokeja, “Yo soy Havaiá tu Dios”, como comienzan los Diez Mandamientos, es 173 como también gal einai. El Nombre Havaiá en el verso es la palabra número “gal einai”. Y aquí está escrito “Hine Anojí koret brit, el pacto con Moshe, el pacto del Anoji, del Atzmut mamash, la verdadera Esencia de Dios. Este verso se llama “Brit Moshé”, donde Dios hace el pacto con Moshé Rabeinu, el pacto de Anoji MisheAnoji, “Yo soy el que Soy.   

La parashat Ki Tisá empieza con el precepto de entregar majatzit hashekel, media moneda. Hay varias explicaciones de Hashem ordenó medio shekel, por qué el rico no dará más, y el pobre no dará de menos, Nosotros desde abajo damos la mitad y Hashem da desde arriba. 

El rabi de Mezeritch, trae el secreto de “haz dos trompetas de plata”, jatzotzrot, trompeta, insinúa “jataei tzurot”, “medias formas”. Tenemos que saber que somos la mitad del cuerpo, en relación al Novio Supremo, novio y novia, y Hashem y Israel, y al juntarnos somos uno. Y para que Hashem esté frente a nosotros como si fuera media moneda, tiene que contraerse a si mismo, para equipararse con nosotros, y juntos seremos algo completo.

Cada palabra de este verso tiene mucha importancia. Una de las palabras importantes es Norá, נורא, “tremendo”. El Zohar dice que norá, es la cualidad de Iaacov, como decimos en la plegaria: El Dios Grande, Poderoso y Terrible, haKel hagadol haguivor vehanorá, correspondientes a Elokei Abraham Elokei Itzjak Elokei Iaacov. Iaacov dijo: ma norá hamakom haazé, “qué tremendo es este lugar”. Con respecto a qué el Zohar dice que corresponde a Iaacov: ish tam, un hombre simple que vive en las tiendas. Tam es entre otras cosas completo, como trae el Zohar. Dice una idea simple pero importante, algo completo es terrible, shlemut, tmimut. Si no carece de nada es terrible, que no se puede captar, norá, el Interior de la Corona, Pnimiut haKeter, atika kadisha. Si se ve un fenómeno en la vida, en el mundo, en especial en el tzadik iesod olam = shekel, צדיק יסוד עולם = שקל, 310. Es completo, está todo junto y se une en él, ambas mitades del shekel, del hombre y de Dios. 

Por ejemplo, cuando hablamos a la compleción de la Torá, no hay que tranzar por menos del todo, este es el estilo del Rebe, todo tiene que estar completo, el pueblo, la tierra. El concepto compleción, shlemut, שלמות  de shalem, שלם. Despierta en el alma una sensación de que es grandioso, tremendo. Por eso la gente tiene miedo de hablar de compleción, es más cómodo hablar de la mitad, sin entender que tiene que ser todo completo, la Tierra, el casamiento que completa al hombre, porque antes era sólo la mitad. Esta es la esencia de Iaacov. 

Maasé Hashem es el tikún de Hashem, la rectificación que haré contigo, completar el medio cuerpo. Plag gufa, medio cuerpo, פלג גופא, de guematria 203, = ברא, bará creó, la primera palabra de la Torá. Dios creó medio cuerpo, por eso la Torá comienza con una bet grande, 2, hay que unir los dos cuerpos. Pero en la primera palabra בראשית, Bereshit, “En el Principio”, también está la palabra bará y luego shit, שית, que significa seis en arameo. ¿Qué hay que unir? Los seis atributos emocionales Supremos, zeer anpín Elión, de Hashem con los del alma abajo, la novia, nukva, maljut, la acción. Y por eso el brit tiene que ser perfecto y puro.    

Así, toda la parashá Ki Tisá se refiere al brit, el pacto que comienza con el primer precepto del medio shekel. Es la expiación de todo aquel que over al hapekudim, los que se alistan para el servicio, pero en el Zohar dice que se refiere al que transgrede las mitzvot, y por eso hay que dar majatzit. Ijud zun, y así se revela lo tremendo. Entonces el concepto de brit, pacto, es unir dos partes, izquierda y derecha, femenino y masculino, por eso en Iaacov la cama es completa, todos sus hijos son justos. Por eso como explicaremos, la maravilla más grande, pele, es el nacimiento, el hijo, como le prometió Hashem a Sara. 

Explicación Jasídica del Versículo Shemot 34:10 

“Dios dijo: He aquí Yo hago un pacto, delante de todo tu pueblo haré maravillas…”

El brit es con Moshé mismo. En las enseñanzas del Jasidut sobre este verso, se enseña que en general hay 3 niveles de brit. Siempre es la unión de dos. ¿Cómo se pactaban los pactos antes? ¿Por qué se usa la expresión “critat brit”, lit. “cortar un pacto”? Porque se toma algo, como Abraham Avinu que lo hizo con animales, se cortaba en dos partes y pasaban ambos entre medio de las partes, para que el pacto se realice por encima de toda lógica, y aunque alguno de ellos trasgredía el pacto, el pacto permanece. Es una unión que permanece por siempre. Señala que somos dos mitades de un todo, completo por esencia. 

Hay tres clases o niveles de pactos en general:  

1) El Brit de Hashem con Noaj, keshet, el pacto del arco iris. 

2) El brit que Hashem hizo con Abraham, sobre la tierra de Israel, al haaretz. Es un nivel de pacto con Abraham, pero con dos aspectos: 1) el primero es el que hizo Hashem con Abraham, “a tu cimiente daré esta tierra”, [Bereshit 15:18, parashat Lej Lejá] y luego, 2) la compleción del pacto, el Brit Milá, el pacto de la circuncisión. Dice el libro de Zohar, que el brit milá es el motivo y el poder de permanecer en la tierra de Israel. Le da a la cimiente de Abraham esta tierra como herencia eterna. 

3) El brit que Hashem pacta con Moshé, que figura en nuestro versículo, que es más elevado aún. Es un pacto conectado con el mashíaj y la resurrección de los muertos. “Yo pacto un pacto” es igual a “la resurrección de los muertos”, Anoji coret brit =  tjiat hameitim, 1313. תחית המתים = אנכי כורת ברית. Este pacto es la revelación de la Esencia, más que en los días del Mashíaj. En el Beit Hamikdash estaba el kinor, כינור, el arpa de 7 cuerdas, [naturaleza] pero en la época del Mashiaj será de 8, [por encima de la naturaleza], en tjiat hameitim, la resurrección de los muertos, será de 10 cuerdas, עשור, asor [el décimo es Sagrado]. En ese momento habrá una revelación maravillosa de la esencia de Dios, de la Vida eterna, “yo pacto un pacto contigo”, y esto es el pacto de Hashem con Moshé. 

Hay explicaciones del jasidut, en especial del Tzemaj Tzedej: que siempre que se cita este versículo, se agrega “he aquí que hago un pacto CONTIGO”, con Moshé, que es el primero redentor y el último redentor. Es más elevado que con Abraham, y mayor que Noaj.

¿Ahora qué son estos tres pactos? En términos del Baal Shem Tov, corresponden a  olamot, neshamot, Elokut, “mundos, almas y Divinidad”. Este es un ejemplo clásico de cómo se refleja este concepto tan importante para el Baal Shem Tov, de cómo proviene de la Torá. Hay 3 niveles o dimensiones de la existencia: olamot, la naturaleza, y comprende también a todos los pueblos del mundo. Luego una segunda dimensión de neshamot, las almas sagradas del pueblo de Israel. Y tercero Elokut, la Esencia Divina de Dios, también se revela en el alma a través de Moshé, como está dicho: “y creyeron en Hashem y en Moshé su siervo.”   

Por el poder de Abraham que fue el primer creyente, somos creyentes hijos de creyentes, conectados con el principal creyente, recibimos la fe en Hashem y eso nos cuida de los demás pueblos de la Tierra. Es la revelación del alma judía. Pero el hecho de que estemos conectados, como en el precepto del medio shekel, es por el pacto de Moshé, de acuerdo con el secreto de “tamati”, “mi inocente”, del Cantar de los Cantares, “ábreme la puerta, mi hermana, mi compañera, mi paloma, mi inocente,” “pitjili ajoti raiati ionati tamati”. Tamatí, es el nivel más elevado de unión de la Corona Sagrada. Mi paloma es jaba”d, jojmá, biná daat, la mente; raiatí, es en el corazón, jaga”t, jesed guevurá tiferet, las emociones del corazón; ajotí es la conducta natural, neh”i, netzaj hod iesod. Pero la unión más elevada se llama tamatí, que los sabios de bendita memoria explican como teomatí, “mi gemela”, entre el alma Divina y Hashem. Además, agregan que cuando se realiza un pacto a este nivel, dice el Novio, Hashem, “no soy Yo más grande que ella, y ella no es más grande que Yo”. Están al mismo nivel. Entonces, para poder hacer el pacto Hashem tiene que concentrarse, el tzimtzum, pero como ocultamiento, sino en el sentido de concentrarse, el secreto del brit milá, el órgano de iesod. Como “concentró su Presencia Divina entre las dos telas del arca. 

Todo el pacto sigue los secretos del tabernáculo, por eso antes de esta parashá están Trumá, Tetzavé, donde explica todos los temas del tabernáculo, “anticipa el remedio a la enfermedad”, porque el tabernáculo expía por el pecado del Becerro de Oro, “y Me harán un Tabernáculo y moraré dentro de ellos”. Por el mérito del mishkán, mora dentro de “ellos”, no dice dentro de él, el tabernáculo, sino de ellos, dentro de todo el Pueblo de Israel, y dentro del corazón de cada uno en particular. Y así viene el perdón a través de la revelación de los trece atributos de misericordia, y el pacto de Moshé como explicamos, por la vida eterna, y la Revelación de la Esencia Divina.

Entonces, está el pacto de los mundos. Se explica que cuando Hashem hizo el pacto con Noaj, él iba a ser el primer judío, que la cimiente sagrada, las almas saldrían de él. Por supuesto es el abuelo del abuelo, pero no tuvo el mérito de ser un judío completo. “Noaj era un tzadik tamim, un justo completo en su generación”, pero no llegó al nivel de Abraham. 

Por eso el pacto que hizo con Noaj permanece a nivel de los mundos, pero vino Abraham que “logró cumplir los preceptos y hacer buenas acciones” muy por encima en relación a Noaj, y por eso Nóaj fue desplazado por Abraham avinu. A tal punto que cuando Abraham hizo el pacto con Hashem, tenía temor de que venga otra persona, así está escrito en el Midrash, y cumpla Torá y mitzvot más que yo. Siempre puede haber alguien mejor que yo, y también ese pacto que se hizo conmigo se deje de lado, Dios no lo permita. Pero Hashem le prometió cuando hizo el pacto sobre la tierra con Abraham que no iba a suceder eso. Y así está explicado en el midrash, Yo sacaré de ti justos y por el mérito de ellos, aunque venga alguien más tzadik, por el escudo que pongo con todos los tzadikim que saldrán de ti, tendrá que comprometerse y pertenecer a ti, tendrá que convertirse e ingresar a la herencia de Abraham, porque Abraham Avinu es el “padre de muchos pueblos”. 

¿Qué significa que venga alguien más justo que Abraham Avinu? Dentro del pueblo de Israel hay uno, Moshé, como está dicho “el hombre Moshé fue el más humilde de los hombres sobre la tierra, hay diferencia entre los sabios si esto también comprende a los patriarcas. Si es así, Moshé era más justo que los patriarcas, como está dicho que Moshé dijo “¿y nosotros qué?” “vaanajnu má”, y eso es más elevado que lo que dijo Abraham, “soy polvo y ceniza” “anoji afar veeifer”. El nivel de tzadik se comprueba con su humildad y desinterés, su anulación del ser. Entonces Moshé fue el máximo de acuerdo con la Torá, más que Abraham, y más que el rey David, que dijo “yo soy un gusano y no un hombre”, y “fui despreciable a mis ojos”. 

Entonces la mayor anulación fue con Moshé rabeinu. Pero está escrito que Abraham, antes de hacer el pacto sobre la Tierra de Israel, después de la guerra entre los reyes, cuando Abraham tuvo miedo de haber perdido todos mis méritos, no me restan, entonces Hashem le dice consolándolo: “No temas Abraham, tu recompensa es muy enorme. En los escritos del Arizal dice “tu recompensa es muy enorme”, שכרך הרבה מאד, de iniciales Moshé, משה.!! Entonces tu recompensa es la cimiente que saldrá de ti. 

Incluso Abraham vio cuando Moshé fue a sacar al pueblo de Israel de Egipto, no sabía si podía ser el redentor, porque Moshé significa “de las aguas fue sacado”, era un alma del Mundo del Tohu, y estas almas son sumamente elevadas pero provenientes del caos, y no se sabe dónde van a caer. Porque la descendencia de Abraham debería ser almas muy elevadas, y quizás sea del mundo del Tohu, el caos, y caiga dentro de los pueblos del mundo. Entonces, Hashem lo tranquilizó y le dijo, voy a ponerte un escudo de justos que si se presenta alguien así, un alma muy elevada del Tohu, que nazca de las naciones del mundo, tendrá que volver nuevamente a entrar al pueblo de Israel, de acuerdo con el secreto de “luces del caos, en recipientes de tikún, “orot de tohu bekeilim detikún”. Todas las luces tremendas del caos, tienen que descender adentro de recipientes de la rectificación, que es el pueblo de Israel. 

Hasta aquí en cuanto al pacto de Abraham, ¿qué agrega el pacto de Moshé? 

Está escrito que de acuerdo con el Midrash, el pacto de Abraham todavía corresponde a los tzadikim, el escudo de los tzadikim que le puso Hashem. Por el mérito de los justos del pueblo de Israel el pacto sigue vigente. Siempre hay un justo fundamento del mundo por mérito del cual el pacto está firme, a tal punto que si viene alguien de los pueblos del mundo más grande, está obligado a incorporarse al pacto de Abraham, como su nombre dice “padre de muchos pueblos”. Pero todavía no es un pacto con lo contrario de los tzadikim, con los malvados porque todavía no es la revelación de la Esencia Misma del Santo bendito Sea, que se encuentra dentro del alma de cada judío. La Esencia de Hashem se encuentra dentro de cada uno sin ninguna condición o diferencia respecto a su existencia en este mundo, respecto a su dimensión espiritual, si es justo o no. 

Dice el profeta “pecó Israel”. Los sabios enseñan que a pesar de que Israel pecó, permanece siendo Israel, “no quedará alejado de él ningún alejado”. [Shmuel II 14:14] El pacto sobre la teshuvá, de no quedará alejado…” Como dijimos que está escrito al final de la parashá Bejukotai, “si irán en mis leyes”, que es la parashá gal, 33 de la Torá, al final del reproche de Moshé al pueblo de Israel: (Levítico 26:44-45)

44 De este modo, aun cuando estén en la tierra de sus enemigos, no me disgustaré tanto con ellos ni me cansaré tanto de ellos como para destruirlos y romper Mi pacto con ellos, puesto que Yo soy Dios su Señor.

Y luego dice: 

45 Porque recordaré el pacto con sus patriarcas ancestrales a quienes saqué de Egipto a la vista de las naciones, para ser su Dios. Yo soy Dios.

Antes dice [Levítco 26:42]: “Y recordaré el pacto con Abraham, el pacto con Itzjak recordaré y el pacto con Iaacov recordaré, y la tierra recordaré. Se explica en Jasidut el pacto con los tres patriarcas depende de la Tierra de Israel, como el pacto de la Tierra de Israel. Por eso la Tierra de Israel depende de los justos, como está dicho “y los justos heredarán la tierra”. Pero el pacto con los patriarcas originales, es el pacto de los “tres primeros”, guimel rishonim, que en Cabalá significa “las tres primeras sefirot”, jojmá biná y daat, sabiduría, entendimiento y comprensión. Pero el pacto con Abraham, Itzjak y Iaacov, se refiere a jaga”t, jesed guevurá tiferet, bondad rigor belleza, el pacto de la Tierra, el apego y la conexión con la tierra. Algo de mucha actualidad hoy en día. 

El pacto con los patriarcas depende entonces de cuánto estemos conectados con la tierra de Israel. Y cuánto más se está conectado a la tierra se es más tzadik. ¿Pero qué sucede con aquellos que no están conectados con la tierra? Como en el pecado de los espías, el primer resultado del pecado del Becerro de Oro. 

¿Y si se olvida de ser un justo que hereda la tierra? Para él se necesita el pacto de Moshé rabeinu, que por un lado está conectado con el tabernáculo, el Mishkán, “y moraré dentro de ellos”, dentro de cada uno y uno. Pero por otro lado es un pacto que tiene vigencia también en “la tierra de sus enemigos”. Incluso cuando están en el exilio, su mentalidad es de exilio, están lejos de la tierra y mancillaron la tierra, no son justos sino todo lo contrario, también “no me disgustaré tanto con ellos ni me cansaré tanto de ellos como para destruirlos…” “Porque recordaré el pacto con sus patriarcas ancestrales”. El pacto con Moshé rabeinu se llama “brit rishonim”, el pacto con los antepasados ancestrales [que salieron de Egipto con Moshé], que es más elevado también que el pecto con Abraham, Itzjak y Iaacov, que depende de la tierra de Israel.

Entonces, vemos otro fenómeno interesante. El pacto con Noaj es sobre todo el mundo, entonces la parte del pacto que pertenece a la permanencia de los mundos, sigue en vigencia. Y pertenece a todo el mundo, y Hashem no exterminará todo el mundo. Luego el pacto con Abraham Avinu se relaciona principalmente con la Tierra de Israel, como está escrito a continuación en Lej Lejá [Génesis 15:18]

18: “Y en ese día, Dios hizo un pacto con Avram diciendo: “A tus descendientes daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el gran río, el Éufrates.” 

¿Entonces qué es el pacto de Moshé? Está escrito que el pacto con Moshé Rabeinu es también cuando estamos en el exilio. ¿Por qué estamos en el exilio? “Por nuestros pecados fuimos exiliados de nuestra tierra.” No estamos a un nivel de justos que heredan la tierra. Estamos en una situación en que olvidamos nuestro apego esencial a la Tierra de Israel, como explicaremos más a continuación. Estamos en el exilio, fuera de la Tierra, pero también allí en la tierra de tus enemigos no Me disgustare, etc.…, por el pacto con Moshé rabeinu, de jaba”d, los tres atributos de la mente; hecho desde el Anoji, el Yo Infinito de Dios, y allí hay vida eterna. 

De la mente viene la vitalidad, y quien tiene mojin beetzem, una mentalidad esencial, conectada con la Esencia de Hashem, tiene vida eterna, y pertenece a la resurrección de los muertos. La muerte se refiere sólo a los “reyes que murieron”, los 7 reyes de la Tierra de Israel que guerreaban constantemente entre ellos y se mataban, representando a las midot, los atributos emocionales del corazón, provenientes del Mundo del Tohu, no rectificados y por lo tanto sin vitalidad que de la vida eterna. Pero el pacto con Moshé está por encima del mundo material.

Entonces, el pacto de Moshé respecta a todos los lugares del mundo, “no quedará alejado ningún alejado”. El pacto del kibutz galuiot, de “la reunión de los exilios”. También los alejados de la Tierra de Egipto, los que están esclavizados en la Tierra de Asiria, todos retornarán cuando Hashem toque el Gran Shofar, por medio del Rey Mashíaj. Este Shofar será el que anuncie tanto la llegada del Mashíaj, y como dice Saadia Gaón, más todavía y principalmente, la fe y la compleción de la resurrección de los muertos. 

Como este pacto está basado en los Trece Atributos de Misericordia, entonces cuando rogamos a Hashem, nuestras plegarias no vuelven vacías. Se explica en los libros sagrados, que los Trece Principios de Fe del Rambam, corresponden a los Trece Atributos de Misericordia de nuestra parashá. Entonces la rectificación completa es por la fe en  tjiat hameitim, la resurrección de los muertos, el principio correspondiente al atributo “venaké”, y limpia”. Es el mazal inferior de los 13 mazalot que están escritos en nuestra parashá.

(Hasta aquí 45 minutos de la clase del rabino Itzjak Ginsburgh, de 110 minutos. Con la ayuda de Dios continuaremos eventualmente con la traducción del resto de la clase.) 

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