Meditación diaria de Rab Itzjak Ginsburgh
Shemot: Los Nombres – Éxodo – Martes
וַיִּגְדַּל מֹשֶׁה וַיֵּצֵא אֶל אֶחָיו וַיַּרְא בְּסִבְלֹתָם…
וַיִּפֶן כֹּה וָכֹה וַיַּרְא כִּי אֵין אִישׁ וַיַּךְ אֶת הַמִּצְרִי וַיִּטְמְנֵהוּ בַּחוֹל
“Vaigdal Moshé vaiatzá el ejav vaiar besivlotam…
vaifen co vajó ki ein ish vaiaj et hamitzrí vaitmenehu bajol.
“Y Moshé maduró, y salió hacia ver a sus hermanos y vio sus sufrimientos…”
“Y él se volvió aquí y allá y vio que no había hombre [observando],
y golpeó al egipcio y ocultó su cuerpo en la arena.”
El acto de auto sacrificio de Moshé por Israel es su primer paso como redentor. Esta es su grandeza, “Y Moshé maduró”.
Nuestros Sabios dicen que Moshé mató al egipcio con la ayuda del Nombre Inefable de Di-s. Este no es un uso “técnico” del Santo Nombre, sino más bien una revelación interna del alma de Moshé. El Malbim [Meir Leibush ben Iejel Michel Wisser, Ucrania, 1809-1879] alude a esto en su explicación del versículo: “Y vio que no había hombre”, Moshé vio que no debía definirse a sí mismo como un hombre, sino más bien era similar a un ángel, y con este poder espiritual derrotó al egipcio. A esto se aludieron los Sabios en su explicación de que Moshé golpeó al egipcio con el Nombre Inefable de Di-s.
Más tarde en esta porción de la Torá, Di-s se revela a Moshé por primera vez, en la visión de la zarza ardiente:
וַיַּרְא ה’ כִּי סָר לִרְאוֹת וַיִּקְרָא אֵלָיו אֱלֹהִים מִתּוֹךְ הַסְּנֶה וַיֹּאמֶר מֹשֶׁה מֹשֶׁה וַיֹּאמֶר הִנֵּנִי
Vaiar Havaiá ki sar lirot, vaikrá elav Elokim mitoj hasné vaiomer:
Moshé Moshé. Vaiomer Hineni.
“Y Di-s vio que se volteó para ver y Di-s lo llamó desde dentro de la zarza,
y Él dijo: ‘Moshé Moshé’ y él dijo: Aquí estoy'”.
Nuestros Sabios explican: “Di-s vio que Moshé se desvió de sus ocupaciones para ver sus sufrimientos (que al comienzo de su camino se volvió para ver las cargas de sus hermanos). Por lo tanto, “Y Di-s lo llamó desde dentro de la zarza”. En esa misma reunión, Di-s reveló a Moshé Su Nombre de redención
“Ehié asher Ehié“, א-היה אשר א-היה, “Seré Quién Seré”.
Esto se alude maravillosamente al comienzo del camino de Moshé hacia el liderazgo: la primera parte del versículo “Y se volvió aquí y allá y vio que no había hombre” (vaifen co vajó ki ein ish, וַיִּפֶן כֹּה וָכֹה וַיַּרְא כִּי אֵין אִישׁ) en hebreo tiene 21 letras (hasta el signo de pausa etnajta en el verso). La segunda mitad de este verso “y él hirió al egipcio y lo enterró en la arena” (וַיַּךְ אֶת הַמִּצְרִי וַיִּטְמְנֵהוּ בַּחוֹל) también tiene 21 letras en hebreo. 21 es el valor numérico de Ehié. 2 veces 21 es el secreto de ¡Ehié asher Ehié!
Además, los cabalistas dicen que Moshé golpeó al egipcio con el Santo Nombre de 42 letras (que se reconoce en las iniciales de la oración de Ana B´Coaj ), Ehié más Ehié. Aquí vemos que en el primer acto de Moshé se revela el secreto de la redención.