וְאֶת יְהוּדָה שָׁלַח לְפָנָיו אֶל יוֹסֵף לְהוֹרֹת לְפָנָיו גֹּשְׁנָה וַיָּבֹאוּ אַרְצָה גֹּשֶׁן. וַיֶּאְסֹר יוֹסֵף מֶרְכַּבְתּוֹ וַיַּעַל לִקְרַאת יִשְׂרָאֵל אָבִיו
“[Iaakov] envió a Iehudá delante de él para hacer preparaciones en Goshen. Entonces llegaron al distrito de Goshen. Iosef [personalmente] arreó su carro, y fue a recibir a Israel su padre en Goshen. Se presentó ante [su padre], y se echó sobre sus hombros, llorando sobre sus hombros durante un largo tiempo.”
La reunión de Iaacov y Iosef tuvo lugar en Goshen. Iehudá también está conectado a este encuentro, porque Iaacov lo envía “Goshena”, “a la tierra de Goshen” para preparar el terreno para el asentamiento de la familia, tal como dicen los sabios fundando ieshivot para el estudio de Torá. De esta manera aquí completamos el proceso que comenzó al principio de la parashá, “y Iehudá se presentó a él”, a Iosef. Aquí resalta la reunión de palabras similares: Vaigash, Goshena, Goshen, ויגש-גשנה-גשן, “Y se presentó, A Goshen, Goshen.”Grandes maestros jasídicos dieron una alusión a las letras del juego del dreidel en Jánuca: ¡Sobre el dreidel está escrito (originalmente)! נ.ג.ה.ש, nun guimel hei shin, las letras de Goshena, y la guematria de Mashíaj! De hecho, גֹּשְׁנָה, “Goshena” marca en nuestros versos el encuentro doble y triple de Iaacov-Iosef-Iehudá. Iehudá aquí es el Mashíaj hijo de David, y Iosef es el Mashíaj hijo de Iosef, y cuando ambos se encuentran, llega la verdadera y completa redención.