OCTAVO SOBRENATURAL

“En el octavo día será un día de reunión para ustedes, toda tarea laboral no harán”. [Bamidbar 29:35]

בַּיּוֹם הַשְּׁמִינִי עֲצֶרֶת תִּהְיֶה לָכֶם כָּל מְלֶאכֶת עֲבֹדָה לֹא תַעֲשׂוּ”

“Beiom hasheminí atzeret tihié lajem col mlejet avodá lo taasú”.

Shemini Atzeret, llamada ahora en Eretz Israel “Simjat Torá”, es el clímax y el pico de las festividades.

El secreto del número ocho está insinuado-ramuz en la palabra אז, az, “entonces”, como “entonces cantó”, az iashir, אז ישיר, la alef sobre la zain, uno por encima de siete. El número siete es la perfección y pertenece a las cosas naturales de este mundo, como los siete días de la semana, y el octavo es lo sobrenatural.

En Sucot se sacrifican un total de setenta toros (10 veces 7), para expiar por las setenta naciones, pero en Shemini Atzeret se sacrifica solo un toro correspondiente al pueblo de Israel. En este día están Israel y Dios solos.

Y he aquí otro octavo: Parashat Pinjás es la octava parashá del Libro de Bamidbar, Números, y el nombre de la Parashat Pinjas = 8 veces el Nombre Havaiá, 8 veces 26. De hecho, antes de Sucot en el relato de los musafim hay otro octavo: siete días especiales (Shabat y Rosh Jodesh, el Primero y Séptimo día de Pesaj, Shavuot, Rosh Hashaná y Iom Kipur) y antes de ellos un día de semana común donde se ofrenda el korbán tamid, la ofrenda diaria (¡y por este motivo el día de semana no festivo tiene algo que está por encima de la festividad!)

Y otro fenómeno más en los versículos de Musaf de Sucot:

“Y en el día séptimo siete toros, dos machos cabríos, catorce corderos de un año perfectos. Y sus ofrendas vegetales y sus libaciones, para los toros, los machos cabríos y los carneros, en su número de acuerdo a la ley”.

“וּבַיּוֹם הַשְּׁבִיעִי פָּרִים שִׁבְעָה אֵילִם שְׁנָיִם כְּבָשִׂים בְּנֵי שָׁנָה אַרְבָּעָה עָשָׂר תְּמִימִם. וּמִנְחָתָם וְנִסְכֵּהֶם לַפָּרִים לָאֵילִם וְלַכְּבָשִׂים בְּמִסְפָּרָם כְּמִשְׁפָּטָם”

“Ubeiom hashevií, parim shnaim, eilim shnaim, kbasim bnei shaná arbá asar tmimim. Uminjatam veniskeiem laparim, laeilim ulekbasim bemisparám kemishpatam.”

Ocho palabras consecutivas que terminan con una letra mem final, una vez en el primer verso y siete veces en el último verso. אז-alef zain, 8.

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