ZOHAR HARAKÍA: EL RESPLANDOR DEL FIRMAMENTO

UNIVERSIDAD DE LA TORÁ: LA CIENCIA MODERNA REVELA LA LUZ ‘HASOVÉV KOL ALMÍN

*¿Cuál es la relación entre la ciencia moderna y el poder del arrepentimiento?*

Para muchos judíos creyentes, la ciencia moderna es considerada una de las influencias más perjudiciales para la fe en Dios y el cumplimiento de los mandamientos, y con bastante razón. La revolución científica, que desafió convenciones milenarias, también socavó la fe religiosa, conduciendo a una secularización generalizada en el mundo occidental, que no dejó intactas a grandes partes del pueblo judío. Curiosamente, en los principios fundamentales de la revolución científica, que sustentan la ciencia moderna, se pueden encontrar importantes y elevados fundamentos de fe. El método básico de la ciencia abre la puerta a una revelación divina elevada y sublime. ¿A qué nos referimos?

En los escritos jasídicos se explica muchas veces sobre dos niveles de luz divina: la luz que llena todos los mundos (or hamemalé kol almín) y la luz que rodea todos los mundos (or hasovév kol almín). La luz “hamemalé” se divide en muchos grados y detalles, y llena, vivifica, crea y sostiene cada criatura de acuerdo con su carácter particular, de acuerdo con el nivel y tipo de divinidad que puede contener y revelar. Esta luz puede ser consciente y sentida por la criatura que se sustenta de ella, por lo que está adaptada al nivel y al recipiente de cada criatura.

En contraste, la luz “hasovév” no es revelada ni percibida; rodea y “envuelve” las cosas desde arriba, más allá de su capacidad de comprensión y experiencia. El “hasovév” es una luz general en la que todos los detalles de la realidad están incluidos por igual, y así les otorga lugar y existencia sin que ellos sean conscientes de ello.

Y he aquí, en el Jasidut se explica que la luz “hasovév” se revela específicamente en este mundo físico. En los mundos superiores, con los ángeles y las almas en el paraíso, brilla únicamente la luz “hamemalé“, por lo que cada uno se encuentra en su lugar adecuado y preciso, sin posibilidad de cambio o movimiento. Solo en este mundo hay posibilidad de ascenso (o descenso, Dios no lo quiera): una persona en este mundo puede hacer teshuvá (arrepentimiento) y transformarse de malvado a justo, puede añadir y elevarse en Torá y mitzvot, y cambiar su nivel espiritual. La fuerza para ello proviene de la luz “hasovév“, que afloja los límites de la luz “hamemalé” y permite cruzarlos.

**Ciencia aristotélica y ciencia moderna – Hamemalé y Hasovév**

En el mundo científico, la capacidad de “hacer teshuvá” y cambiar se manifiesta en las revoluciones científicas: el descubrimiento de fenómenos y teorías nuevas que refutan las percepciones anteriores y revelan el mundo bajo una nueva luz. Esta es una característica distintiva y esencial de la ciencia moderna, y se ajusta a la idea del cambio y el arrepentimiento en el servicio a Dios del ser humano. No es casualidad que esta característica de la ciencia moderna derive de otro principio fundamental suyo: la tendencia a “dejar que la realidad hable” y no aprisionarla de antemano en el marco de las ideas y percepciones humanas. Se puede ver en la apertura a la realidad misma, tal como es, una apertura a la luz “hasovév kol almín” que aparece a través de la naturaleza que nos rodea.

Esta observación puede “endulzar” y revelar la chispa sagrada en la inclinación de la ciencia moderna a difuminar las jerarquías y abogar por una igualdad general e inclusiva. En su raíz, esta igualdad proviene del nivel del “hasovév“, donde efectivamente existe igualdad entre todas las criaturas del universo.

Si continuamos con esta línea de pensamiento, se puede decir que la ciencia aristotélica, que se ocupaba de distinguir la esencia y la calidad de cada cosa y no de investigar la realidad tal como es, se ajusta a la luz “hamemalé kol almín“, en la que existen muchos grados según el carácter y la esencia de cada criatura. El objetivo final es la unificación del “hasovév” y el “hamemalé“, y en nuestro caso: la unificación e integración del pensamiento esencialista con el pensamiento científico conocido.

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