Meditaciones jasídicas Año 5783
En la haftará de la parashá de esta semana leemos acerca de la visión de Ishaiahu y la destrucción del Templo.
En Tet BeAv recordaremos la destrucción de nuestro Templo sagrado que ocurrió hace casi 2000 años.
¿Por qué es tan importante recordar la destrucción, por qué volver atrás y visitar lugares dolorosos?
Napoleón pasó una vez por el gueto judío de París y escuchó voces llorando y lamentándose en Tet BeAb. se detuvo y preguntó cuál era el significado del llanto y los gritos. Le dijeron que los judíos recuerdan la destrucción del Templo.
“¿Cuándo esto pasó?” preguntó el emperador.
“Hace unos 1700 años” fue la respuesta.
Al escuchar esta respuesta Napoleón dijo con determinación: “Una nación que llora un Templo de hace 1700 años siempre tendrá un futuro”.
Los sabios nos enseñan: “aquellos que lloran por Ierushalaim verán su alegría”. Vemos que de lugares muy difíciles tomamos un gran impulso para el presente.
Que tengamos el privilegio de renovar nuestros días como antes y ver esos días gloriosos y la construcción del Tercer Templo