DESTRUCCIÓN…RESURRECCIÓN

Imagínense un Holocausto como el que experimentamos hace 80 años, pero acompañado de la destrucción del Beit HaMikdash (el Templo Sagrado) y la dispersión de los sobrevivientes por toda la diáspora. No siempre entendemos cómo se ve esto o qué significa.

Pero también en nuestro interior, muchos de nosotros podemos experimentar una especie de destrucción. Aquellos que han pasado por algo así pueden contar: ya sea la orfandad que dejó cicatrices o un matrimonio que, lamentablemente, fracasó.

¿Cómo se enfrenta a crisis tan difíciles? Una de las maneras de hacerlo radica en la profundidad de este próximo Shabat, Shabat Jazón. Rabí Levi Itzjak de Berditchev dijo que en Shabat Jazón se le muestra a cada judío, en una visión interna, el Tercer Beit HaMikdash, que pronto será construido.

¿Qué nos ofrece esta afirmación? Cualquier crisis, por difícil que sea, se puede abordar de diferentes maneras. Se puede simplemente hundirse en ella, pero también se puede creer que al final creceremos a partir de ella. La comprensión de que durante la destrucción, en el Shabat anterior a Tishá B’Av, ya se nos muestra el Beit HaMikdash, nos enseña que en cada crisis podemos fortalecernos con la comprensión de que al final todo estará bien.

Pero en un nivel más profundo, la afirmación de Rabí Levi Itzjak nos enseña que podemos ver la crisis misma desde una perspectiva completamente diferente: como algo en lo que el crecimiento ya está presente dentro de ella.

¿Cómo? Por ejemplo, cuando el crecimiento que sigue a la crisis nos coloca en un lugar mejor que antes. Cualquier pareja que haya pasado por una crisis severa en su relación y finalmente haya crecido a partir de ella, puede ver la crisis misma como algo positivo que trajo consigo un nuevo crecimiento.

Así que en este próximo Tishá B’Av, o la próxima vez que experimentemos una crisis severa en nuestro interior, sería útil enfocar nuestra mirada y ver la dificultad y el dolor como algo positivo de lo que renaceremos, mucho mejores y más fuertes.

¡Shabat Shalom y buenas noticias!

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