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LA CORONA DE AHARÓN
Parashat Masei recuerda el fallecimiento de Aharón, el Sumo Sacerdote y hermano de Moisés y Miriam. Falleció en el último año del viaje de los israelitas a través del desierto en el primer día de Av. La fecha exacta de fallecimiento de Aharón es la única documentada explícitamente en el Pentateuco. ¡También resulta que casi todos los años, el primer día de Av cae en la semana anterior o posterior a la lectura de la parashat Masei!
Repasemos algunos de los rasgos de carácter definitorios de Aharón y veamos aquellos que corresponden a la sefirá de corona (keter). [En la clase original, Rav Ginsburgh también examinó los rasgos de carácter correspondientes a las sefirot intelectuales: sabiduría, entendimiento y conocimiento. Ver clase del 14 de Av, 5777].
Amor placentero por las delicias
Aharón, con su amor por la paz y su búsqueda de la paz, representa el epítome del amor entre almas. El pensamiento jasídico habla de varios tipos de amor. El primer tipo se conoce como amor simple y natural del corazón. Esto es lo que se conoce como la sefirá de bondad, empujando a una persona a hacer el bien a los demás. Este es el amor de Abraham, el hombre de bondad. También se le conoce como “amor mundano”, ahavat olam (אַהֲבַת עוֹלָם), amor que se revela cuando meditamos en la Presencia de Di-s en la realidad, en el mundo, enfocándonos en la bondad que Él hace por todos. Este es el nivel más básico de amor.
El siguiente tipo de amor se conoce como “gran amor”, ahava rabá (אַהֲבָה רַבָּה), que no tiene límites. Corresponde al principio madre, la sefirá de entendimiento. Precede a los Seis Días de la Creación y, por lo tanto, es infinito. Este es el amor que generalmente se identifica con Aharón. Aunque el amor del Cohen Gadol, Sumo Sacerdote, se basa en el amor de Abraham, debido a que es un derivado y viene después de la Entrega de la Torá, permite a Aharón (y cualquier otra persona que lo consiga) alcanzar un nivel incluso superior al de Abraham.
El tercer y más alto nivel de amor es el tipo asociado con la sefirá de corona y la superconciencia y se denomina “amor de las delicias”, ahavá beTaanuguim (אַהֲבָה בְּתַעֲנוּגִים). Esta frase proviene del Cantar de los Cantares en el verso, “Qué hermosa y qué agradable eres, oh amor de las delicias”[1], ma iafit umá naamet ahavá bataanuguim (מַה יָּפִית וּמַה נָּעַמְתְּ אַהֲבָה בַּתַּעֲנוּגִים). Este amor es puro deleite y placer, el cual se describe en la Cabalá como derivado del lugar en el que Di-s se deleita en Sí mismo. Este tipo de amor representa la conexión entre una novia y un novio que simboliza la conexión entre la raíz del alma y Di-s.
Aharón y el amor
Hay una conexión especial entre Aharón y el amor. Los valores de las cuatro letras que componen “Aharon” (אַהֲרֹן) son 1, 5, 200 y 50. Su total es 256 o 16 al cuadrado o 4 a la cuarta potencia, o 2 a la octava potencia. Pero consideremos los valores de las letras de Aharón en numeración reducida, mispar katán (מִסְפָּר קָטָן). El 1 y el 5 siguen siendo los mismos, mientras que 200 se convierte en 2 y 50 se convierte en 5. Si traducimos estos números de nuevo a letras, obtenemos, 1, 5, 2, 5, que son los valores de las cuatro letras de “amor” (אַהֲבָה). La esencia central de Aharón es, por lo tanto, amor puro.
Otro fenómeno matemático llamado multiplicación individual, hacaá pratit (הַכָּאָה פְּרָטִית) demuestra la afinidad de Aharón con el amor. Este método requiere que multipliquemos las letras de “amor” y “Aharón” entre sí, en orden (como en un producto punto, o producto escalar, en matemáticas): la primera letra de Aharón (alef) con la primera letra de “amor” (alef), es igual a 1, la segunda letra (hei) con la segunda letra (hei), es igual a 25, la tercera letra (reish) con la tercera letra (beit) es igual a 400, y la cuarta letra (nun) con la cuarta letra (hei) es 250.
La suma de los cuatro productos es 676, o 26, el valor del Nombre esencial de Di-s, Havaiá (י-הוה), al cuadrado. Cuando la suma, multiplicación o multiplicación individual (הַכָּאָה פְּרָטִית) de dos palabras produce un número cuadrado, ilustra de manera matemática que las dos palabras están conectadas en la forma más completa y perfecta.
Además, el valor promedio de cada una de las multiplicaciones individuales es 13, el valor de “amor” (אַהֲבָה), al cuadrado. Nada podría mostrarnos más que el amor de Aharón es el más completo y también se relaciona con el amor de la corona.
La conexión especial de Aharón con el amor y su capacidad para llevarlo a los demás están especialmente conectadas con su iahrzeit en Rosh Jodesh Av, el día que comienzan los Nueve Días de luto por la destrucción del Templo. Así como el Templo fue destruido debido al odio ciego, será reconstruido a través del amor que representa Aharón.
Autosacrificio
Aharón también está relacionado con la corona de otras maneras. A veces aprendes sobre la fuente de un alma a partir de sus defectos. Algo que para un alma determinada es una mancha o un defecto es un indicador para que el Arizal indique de dónde vino esa alma, porque el individuo que tiene esa alma debe rectificar su fuente. Por muy grande que fuera Aharon, y por mucho que fuera la personificación del amor, algo le salió mal: por error hizo que el pueblo judío creara el Becerro de Oro. Permitió que el pueblo pecara, por eso la Torá dice que el Becerro de Oro fue hecho por Aharón.
Algunos de los acontecimientos de aquel trágico suceso no están completamente explícitos en la Torá (pero la Torá los insinúa). Aharón tenía un sobrino que se llamaba Hur, hijo de su hermana Miriam. Conocemos a Hur por primera vez cuando Moisés envía a Iehoshua a luchar contra Amalek. Moisés sube al monte y levanta los brazos con Aarón y Hur sosteniéndolos, para que Iehoshua pueda vencer a Amalek. Más tarde, Moisés deja a Aharón junto con Hur a cargo antes de ascender al Monte Sinaí para recibir la Torá. Pero más tarde, Hur no se encuentra por ninguna parte.[2]
¿Qué le pasó a Hur? Los sabios dicen que Hur trató de actuar de manera responsable y reprender al pueblo por pretender el Becerro de Oro. Como resultado, lo asesinaron. Aharón vio esto y se dio cuenta de que su destino sería el mismo si trataba de impedir que la gente persiguiera esta idolatría. Todo esto se describe en el Talmud.
Las reencarnaciones de Aharón y Hur
Ahora, nos dirigimos a la Cabalá para completar el escenario. Abraham tenía dos hermanos: Najor y Harán. Las últimas tres letras de Najor (נָחוֹר) forman la palabra Hur (חוּר). El nombre de Harán (הָרָן) es el mismo que las últimas tres letras de Aharón (אַהֲרֹן), mientras que su primera letra, la alef, lo recibió de Adán (אָדָם), que comienza con una alef.
¿Cuál fue la historia de Harán? Cuando el rey Nimrod arrojó a Abraham al horno por haber roto los ídolos en la tienda de su padre, Harán también fue desafiado. ¿Cree en la misión de Abraham de librar al mundo de la idolatría y buscar a un solo Di-s, o sucumbirá a Nimrod? Abraham sobrevivió milagrosamente. Al ver esto, Harán se dijo a sí mismo: Si Abraham sale del horno, creeré en su único Di-s y me uniré a él. Pero, si lo matan, renunciaré a la fe de Abraham.
Cuando Abraham salió ileso, Nimrod le preguntó a Harán a quién iba a seguir. Harán respondió: “Yo estoy con Abraham”, pensando que él también saldría con vida. Pero, debido a que no estaba dispuesto ni preparado para entregar su vida por su fe (esperaba salvarse), murió en el horno. Su pecado fue que no tuvo una verdadera abnegación, como Abraham.
Cuando una persona está realmente dispuesta a dar su vida por su fe en un solo Di-s, no debe tener expectativas. Debe estar totalmente dispuesto a sacrificarse. Si espera un milagro, ningún milagro llega. Si no lo espera, Di-s lo salvará. Harán estaba a punto de convertirse en un converso justo y parte del pueblo de Abraham.
El Arizal enseña que al alma de Harán se le dio otra oportunidad de demostrar autosacrificio al ser incluida en Aharón. Aharón debería haber estado dispuesto a dar su vida, como Hur, para evitar la construcción del Becerro de Oro. Si hubiera hecho eso, habría rectificado completamente a Harán, lo que significaría que un tremendo porcentaje de la humanidad que proviene de esa raíz del alma de Harán también habría sido rectificada, y todos se habrían convertido al judaísmo. Aharón creía que era suficiente que Hur, que también tenía una chispa de Harán, se hubiera sacrificado.
El comportamiento de Aharón en este caso representa una falla en su corona, ya que el autosacrificio se origina en el nivel suprarracional del alma: la sefirá de corona. Por eso también cometió un error, porque es superracional. En este nivel, una persona es ciertamente susceptible a errores.
Aharón como la línea de luz primordial
Hasta ahora, hemos visto dos cosas relacionadas con la corona: el error de no auto-sacrificarse y el más alto nivel de amor. ¿Qué más se relaciona con la corona en la figura de Aharón? Aharón es el alma, o fuente, maor (מָאוֹר), que revela a Di-s, es decir, la luz infinita de Di-s, al pueblo judío. La corona se llama “la fuente de luz” (מָאוֹר) y la luz que emana de ella representa los niveles conscientes del alma. En los Salmos está dicho: “Con Tu luz, veremos la luz”[3], beOrjá niré Or (בְּאוֹרְךָ נִרְאֶה אוֹר), que también se puede traducir como: “Con Tu luz, veremos revelación”. La palabra “ver” (נִרְאֶה) es una permutación de “Aharón” (אַהֲרֹן).
Aharón tiene el poder de revelar la luz de Di-s incluso desde antes de la contracción inicial, a la que se alude en la palabra “[con] Tu luz” (בְּאוֹרְךָ), y revelarla a todos. Aharón toma así la luz infinita de antes de la contracción y la hace descender en un rayo al vacío donde se encuentra toda la realidad, lo que es llamado el comienzo del kav (línea). Esta parte inicial de la línea de luz primordial que penetra en el vacío profundo donde se crea el mundo se considera la corona de la creación y es el alma de Aharón la que tiene el poder de revelarla.
Una manifestación más conocida del poder del alma de Aharón para revelar la corona de la Creación se encuentra en su poder para bendecir al pueblo con la Bendición Sacerdotal. Los cohanim, cuando bendicen al pueblo judío, se les ordena que lo hagan con amor. Otra conexión explícita entre Aharón y el amor. Si tienes amor, puedes bendecir y tu bendición es potente. Sin amor, una bendición está vacía. Las bendiciones de Aharón emergen desde la corona de la Creación.
Elección y cercanía
Una característica final de Aharón relacionada con la corona se encuentra en el versículo: “Feliz es el hombre que Tú eliges y acercas”[4], ashrei tivjar uTkarev (אַשְׁרֵי תִּבְחַר וּתְקָרֵב). Hay muchas almas que son elegidas y muchas que se acercan, pero Aharón es la única alma que es tanto escogida como acercada. Abraham, por ejemplo, fue elegido, pero no fue acercado. Se acercó por mérito de su propio servicio divino. Di-s quería que Abraham se acercara a Di-s por si mismo. Lo mismo es cierto con Iaacov. Incluso Moisés fue elegido, pero no acercado. Lo mismo ocurre con el rey David.
Hay otras almas que Di-s acerca pero no trata como elegidas. Esas son las almas de los conversos justos, o verdaderos baalei teshuvá entre el pueblo judío. Los dos ejemplos que dan los sabios son Itró, cuya conversión facilitó la entrega de la Torá. El segundo ejemplo es Rajav, quien terminó convirtiéndose y casándose con Iehoshua después de ser salvada de Ierijó (Jericó). Ser elegido significa ser elegido desde el nacimiento.
Aprendemos de esto que somos responsables de acercar las almas de los conversos. Si hay alguna fuente en la Torá que nos indique que debemos acercarnos a los conversos potenciales, es esta. Debemos ser capaces de poder identificar quién es un converso potencial y una vez que veamos su sinceridad y seriedad en convertirse al judaísmo, no debemos esperar hasta que decidan seguir un camino de conversión para acercarnos a ellos.
Una vez más, Aharón es el único individuo que fue elegido (desde su nacimiento) para ser Sumo Sacerdote y que es acercado. La Torá describe que fue Moisés a quien se le ordenó acercar a Aharón: “Acercarás a tu hermano Aarón”[5], veatá hakrev eleja et Aharon ajija (וְאַתָּה הַקְרֵב אֵלֶיךָ אֶת אַהֲרֹן אָחִיךָ). Moisés necesitaba acercarlo porque no estaba listo para presentarse para presentarse como Sumo Sacerdote. Moshé tuvo que atraerlo.
Aharón es, por lo tanto, el alma más feliz del mundo por haber sido elegida y acercada. El estado de felicidad, osher (אֹשֶׁר), que tiene Aharón es una propiedad de la corona. Los dos actos de ser elegido y ser acercado se relacionan con sabiduría y entendimiento de la corona.
Juntando todos estos atributos en la corona de Aharón, obtenemos el siguiente modelo:
| Letra de Havaia | Sefirá dentro de la corona | Característica de Aharón |
| Punta de la iud | corona | No se sacrificó para evitar la construcción del Becerro de Oro |
| iud y Hei | Sabiduría y entendimiento | Amor por las delicias |
| vav | belleza | Bendecir con amor la bendición sacerdotal |
| Hei | reinado | Satisfacción de ser elegido y acercado |
Aharón no se sacrificó para evitar la construcción del Becerro de Oro. Aunque no hubiera impedido que los israelitas siguieran adelante con el Becerro de Oro y su idolatría (como vemos que el sacrificio de Hur no impidió que sucediera), habría rectificado el alma de Harán, que es lo que Di-s quería de él. Esta es la corona de la corona.
El amor a las delicias corresponde a sabiduría y entendimiento de la corona. Tanto la sabiduría como el entendimiento están relacionadas con el deleite o el placer, pero la diferencia es que en la sabiduría no hay experiencia de placer, mientras que en el entendimiento sí la hay. Se alude a ellos en la frase: “Una fuente de deleite día a día”[6], shaashuim iom iom (שַׁעֲשׁוּעִים יוֹם יוֹם), donde los dos “días” corresponden cada uno a sabiduría o a entendimiento.
Que Aharón es la fuente de la línea de luz que desciende desde antes de la contracción primordial corresponde a la sefirá de belleza y claramente a la letra vav (cuya forma es una línea) en Havaia. La bendición sacerdotal que manifiesta esto también corresponde a sefirá de bondad que es parte de la vav en Havaia.
Finalmente, el estado de absoluta satisfacción que tiene Aharón por haber sido elegido y acercado está en el reino de la corona. Normalmente, la satisfacción es una experiencia negativa, ya que tiende a amortiguar el entusiasmo y a aumentar el egocentrismo. Sin embargo, en este caso, al saber que tanto su estatus elegido como su cercanía provienen de Arriba, su satisfacción es rectificada y completa.
[1] Cantar de los Cantares 7:7.
[2] Aparece una vez más en el linaje de Bezalel, el artesano que se encargó de hacer el Tabernáculo.
[3] Salmos 36:10.
[4] Salmos 65:5.
[5] Éxodo 28:1.
[6] Proverbios 8:30.




