B’SD
Víspera de Rosh Hashaná 5786
A todos los hijos e hijas de Israel, dondequiera que se encuentren: ¡Una bendición de un año bueno y dulce, una buena inscripción y un buen sello!
En cada Rosh Hashaná se renueva la vitalidad Divina en la Creación, con una “luz nueva” como nunca antes existió[1].
El año que llega para bien es el año cinco mil setecientos ochenta y seis de la creación del mundo, 5786 (ה’תשפ”ו). Meditemos en el significado del año, como es costumbre encontrar signos y alusiones buenas en el número del año, תשפ”ו (786, según la “cuenta menor”, sin los miles).
Fructifiquen y Multiplíquense
El año 5786 (תשפ”ו) (taf shin pei vav) es el acrónimo de תהא שנת פרו ורבו (Tihié Shnat Prú Urbú – Que sea un año de “fructifiquen y multiplíquense”). “Fructifiquen y multiplíquense”[2] es la primera mitzvá (precepto) de la Torá, dicha a Adán y Eva en el mismo día en que fueron creados, el sexto día de la Creación, que es Rosh Hashaná[3] (el 1 de Tishrei, cuyas letras son las mismas que Bereshit, “En el principio”[4]; la creación del hombre le da significado a toda la Creación, desde el punto inicial de la misma).
Que sea la voluntad [de Dios] que este sea un año de “fructifiquen y multiplíquense” (como bendición y precepto a la vez).
Primero, en su significado simple y principal, tener hijos e hijas, para cumplir el propósito de la Creación: “no la creó para el caos, la formó para ser habitada”[5], y para aumentar la “imagen y semejanza de Dios” en el mundo[6]. Especialmente, que las parejas que esperan descendencia sean recordadas para bien en Rosh Hashaná, día en que fueron recordadas nuestra matriarca Sará, nuestra matriarca Rajel y la profetisa Janá[7].
El aumento de la natalidad acelera la venida del Redentor[8], cuando Kneset Israel (el nivel de Congregación de Israel, la fuente supernal de todas las almas de Israel) “da a luz” al Rey Mashíaj.
Además, deseamos un año de fructificación y multiplicación espiritual: aumentar en el estudio de la Torá, innovar y añadir en ella[9]. “Las palabras de la Torá fructifican y se multiplican”[10] con nuevas enseñanzas de Torá que alegran el corazón (y que anuncian la “Nueva Torá” que revelará el Mashíaj[11]); y principalmente, enseñar Torá a otros (“aprender para enseñar”[12]), “y las enseñarás a tus hijos”[13], pues todos los alumnos son considerados como hijos[14].
Y finalmente, debemos cumplir “fructifiquen y multiplíquense” también a través de la conversión según la halajá (ley judía), ya que quien ayuda a convertir a una persona y la introduce bajo las alas de la Presencia Divina es considerado como si lo hubiera engendrado[15]. (Y el converso mismo nace de nuevo, “como un niño recién nacido”[16]), siguiendo el camino de nuestro padre Abraham y nuestra madre Sará con “‘las almas que hicieron en Jarán'[17], Abraham convertía a los hombres y Sará convertía a las mujeres”[18] (incluso antes de que tuvieran el mérito de engendrar a Itzjak). Debemos difundir la luz de la Torá y la fe a todo el mundo, para que todas las almas que tienen una afinidad oculta con la Torá e Israel sean atraídas y vengan[19], “Y muchas naciones se unirán a Hashem en aquel día”[20] (¡cuya guematria es igual a la de Israel!).
Keter Elión (Corona Suprema)
Después de la alusión del acrónimo, llegaremos al cálculo de la guematria (una de las siete formas en que se interpreta la Torá según el sagrado libro del Zohar[21]), con varias alusiones que se unen en un todo completo.
(תשפו) = 786 = Keter Elión (כתר עליון). En el sistema fundamental de las Sefirot en la sabiduría de la Cabalá, el Keter (la Corona) precede a todo y está por encima de todo (como una corona sobre la cabeza). Cuando el sistema de las Sefirot se refleja en el alma del hombre (que fue creado a imagen de Dios y puede cumplir “y desde mi carne contemplaré a Dios”[22]), entonces el Keter representa el nivel superconsciente, donde se encuentra la fuerza de la voluntad en el alma[23] (una voluntad que no surge solo como resultado de una determinada comprensión, sino una voluntad esencial que emana de una profundidad desconocida).
La voluntad de Dios se expresa en las 613 (Tariag) mitzvot de la Torá, que cumplimos con nuestras acciones en este mundo (“la mitzvá de Tu voluntad”[24]). La fuente de la Voluntad Suprema es el secreto de la Gulgolta (cráneo) en el lenguaje de la Cabalá[25] (como el hueso del cráneo que cubre el cerebro). En la Gulgalta hay 613 senderos-caminos[26] (voluntades particulares) que son la fuente de las 613 mitzvot de la Torá. Y he aquí que la primera mitzvá es “fructifiquen y multiplíquense”, que es llamada la ‘gran mitzvá’ (mitzvá rabá)[27], pues las incluye a todas.
Ateret Baalá (La corona de su marido)
Otra expresión relacionada con Keter se encuentra en el versículo “Una mujer virtuosa es la corona de su marido”[28] (eshet jail ateret baalá). Ateret Baalá (עטרת בעלה) = 786. De este versículo aprendemos que la Corona Suprema se revela sobre la cabeza de la “mujer virtuosa”. La mujer, en general, se identifica con la Sefirá inferior de Maljut (Reino), pero es precisamente Maljut la que revela la Corona Suprema: “La Corona Suprema es la Corona del Reino”[29]. La Sefirá de Maljut atraviesa muchos cambios (como la luna que mengua y se llena), en un largo proceso de “ascenso de Maljut”[30], que se manifiesta también en la elevación de la feminidad y el estatus de la mujer en el mundo. El propósito y la cima del ascenso de Maljut es la revelación de su raíz suprema en Keter, “Ateret Baalá” = Keter Elión = 786.
La figura de la “mujer virtuosa” sabe cómo actuar en el mundo[31], sin menoscabar su propósito principal en la construcción de su hogar. Y he aquí que, aunque la mitzvá de “fructifiquen y multiplíquense” fue dada a Adán y Eva juntos, según la Halajá[32], ¡el hombre está obligado a cumplir esta mitzvá mientras que la mujer no lo está! Esto se debe a que la mujer cumple “fructifiquen y multiplíquense” de forma natural, como si fuera una necesidad intrínseca (y debe alegrarse por ello, “la madre de los hijos, feliz”[33]), por lo que no hay necesidad de ordenarlo con un mandato ‘externo’, ya que ella aspira a hacerlo por su propia naturaleza (en el nivel de “quien no está ordenada y sin embargo cumple”[34]). Esta es otra expresión de Keter, “la corona de su marido”, la voluntad esencial que está por encima del mandato explícito. En cambio, el hombre necesita subyugar su naturaleza primaria y, por lo tanto, requiere el precepto que lo corrige y refina (y la mujer le ayuda con alegría a cumplir con su deber[35]).
Akum, Eromam, Enasé (Me levantaré, seré exaltado, seré enaltecido)
Otro versículo relacionado con la Sefirá de Keter es “Ahora me levantaré, dice Hashem, ahora seré exaltado, ahora seré enaltecido”[36] (en la profecía de Isaías). Los tres verbos, Akum Aromam Enasé (אקום ארומם אנשא) = 786 (Tav shin pei vav). Estas son tres expresiones diferentes de ascenso, que son tres etapas de elevación hacia la Corona Suprema.
La palabra repetida “ahora” (atá) alude al poder de la Teshuvá (arrepentimiento/retorno), “No hay ‘ahora’ sino Teshuvá”[37]. Nuestro arrepentimiento traerá la redención —”La Torá ya ha prometido que al final Israel hará Teshuvá al final de su exilio e inmediatamente serán redimidos”[38]— y obrará el ascenso a la Corona Suprema, “Me levantaré, seré exaltado, seré enaltecido”.
Moshé Emet (Moisés es verdad)
Otra alusión se encuentra en la expresión “Moshé Emet” (משה אמת) = 786 ((Tav shin pei vav). La frase completa es “Moshé es verdad y su Torá es verdad”[39]. “Y nos dio una Torá de verdad”[40], que es la verdad esencial de Moshé Rabenu.
Moshé es el emisario para redimir a Israel y entregarles la Torá, “un emisario fiel a quienes lo envían”[41]. La misión de Moshé también emana del nivel de “Keter Elión”[42], cuya interioridad es la cualidad de la Verdad[43] – “Justo Verdadero”, es el “Justo, fundamento del mundo”[44] – y su raíz está en el ‘fundamento de Atik Iomin’ que se inviste en la ‘frente de la voluntad'[45], la Corona Suprema.
Shor Par (Toro, novillo)
El versículo dice “Y será más grato a Hashem que un toro, un novillo con cuernos y pezuñas”[46]. Shor Par (שור פר) = 786 (cuando la letra Tav se divide en Resh-Resh, 400 = 200 200).
La expresión Shor Par alude al Shofar de Rosh Hashaná[47], y especialmente al “Shofar del Mashíaj”[48], el gran Shofar que mencionamos en la bendición de ‘Shofarot’ en Rosh Hashaná: “Y sucederá en aquel día que se tocará un gran Shofar, y vendrán los perdidos en la tierra de Asiria y los desterrados en la tierra de Egipto, y se postrarán ante Hashem en el Monte Santo, en Jerusalén”[49].
Katonti (Soy pequeño / He sido disminuido)
Nuestro padre Iaacov dijo en su plegaria a Hashem antes de su encuentro con su hermano Esav: “Soy pequeño [o indigno] de todas las bondades y de toda la verdad que has hecho con Tu siervo, pues con mi bastón crucé este Jordán y ahora me he convertido en dos campamentos”[50]. Katonti mikol hajasadim (קטנתי מכל החסדים) = 786 (Tashp”o).
Iaacov, “el pequeño”[51], se empequeñece a sí mismo una y otra vez. Esta es la conciencia de la cualidad de la humildad (shiflut), la actitud anímica fundamental que se enfatiza especialmente en el baal teshuvá (el que retorna). Es el reconocimiento de que todas las bondades que le llegan de Dios son un regalo inmerecido. Como dijo el Baal Shem Tov[52], Dios ama a cada judío como los padres aman a un hijo único nacido en su vejez (“Pues ustedes son hijos para Hashem, su Dios”[53]). Cuanto más sentimos el amor de Dios por nosotros, más nos comportamos con humildad y modestia, sabiendo que todo lo que tenemos es un regalo del cielo: “Dale de lo Suyo, pues tú y lo tuyo son Suyos”[54].
En su encuentro con Esav, este le dice a Iaacov “Tengo mucho” (iesh li rav)[55], pero Iaacov le responde “Tengo todo” (iesh li col)[56]. De esta manera, él integra las “muchas” luces de Esav (luces del caótico mundo de Tohu[57]) en sus “vasijas” (la palabra jol alude a kelim, vasijas) rectificadas[58]. Y así sirve a Dios “con alegría y buen corazón, por la abundancia de todo”[59]. Y este es el secreto de “quien es pequeño [katonti], es grande [pues atrae muchas luces de Tohu en vasijas amplias de Tikún[60]]”[61].
¡Y que así sea para nosotros y para todo Israel en este año que llega para bien y bendición, el año 5786, con la venida del justo redentor, amén, que así sea Su voluntad!
Notas al pie:
[1] Tania, Igueret HaKodesh 14.
[2] Bereshit 1:28.
[3] Ver Peskita deRav Kahana 23:1.
[4] Paaneaj Raza, parashat Bereshit, cap. 1.
[5] Yeshayahu 45:18.
[6] Ver Yevamot 63b; Shulján Aruj, Even HaEzer 1:1.
[7] Rosh Hashaná 11a.
[8] Ver Avodá Zará 5a (y en otros lugares): “El hijo de David no vendrá hasta que se agoten todas las almas en el ‘Guf'”.
[9] Or HaMeir, parashat Bereshit, s.v. “en el versículo Vayita”; Otzar HaJaim (Komarno), mitzvat Priá uReviá. Ver Baal Shem Tov al haTorá, Vaetjanán, sección 61. Ver también Zohar, Introducción 12b.
[10] Jaguigá 3b.
[11] Vayikrá Rabá 13:3 (basado en Isaías 51:4).
[12] Basado en Avot 4:5.
[13] Devarim 6:7.
[14] Basado en Sifrí, Vaetjanán, piska 9.
[15] Ver Sifrí, Vaetjanán 7 y Avot deRabí Natán 12:48. Y en otros lugares.
[16] Yevamot 22a.
[17] Bereshit 12:5.
[18] Rashi a Bereshit 12:5 (de Bereshit Rabá 39:14).
[19] Ver La Cuarta Revolución, cap. 9.
[20] Zacarías 2:15.
[21] Zohar, parte III, 202a.
[22] Iyov 19:26.
[23] Shaar HaYijud, capítulos 24-25 (y en Likutei Biurim allí). Ver extensamente en Sod Hashem Lireiav Sh”A cap. 1 y en el apéndice “Gimel Reishin shebeKeter” (y su explicación en las clases de Sod Hashem vol. 3, p. 47 en adelante y p. 291 en adelante).
[24] Texto de la plegaria de Musaf.
[25] Ver en la siguiente nota, y ver también Likutei Torá, Discursos para Rosh Hashaná 54b.
[26] Zohar, parte III, 129a.
[27] Tosafot, Pesajim 88b, s.v. “Kofin leShabat”; Guitín 38a, s.v. “Kol haMeshajrer”.
[28] Mishlei (Proverbios) 12:4.
[29] Introducción a Tikunei Zohar 17a (“Pataj Eliahu”).
[30] Ver extensamente en Etz Jaim, Shaar Miut HaYareaj, y en el libro La Cuarta Revolución cap. 5 sobre ‘La Tercera Revolución’ del estudio de Torá para mujeres.
[31] Como en el salmo “Eshet Jail” en el libro de Mishlei 31:10 en adelante.
[32] Ver también Meshej Jojmá sobre Bereshit 9:7.
[33] Tehilim (Salmos) 113:9.
[34] Sotá 21a.
[35] Ver Ra”n y Meiri al final del cap. 2 de Kidushin.
[36] Yeshayahu 33:10.
[37] Bereshit Rabá 21:6.
[38] Hiljot Teshuvá 7:5.
[39] Tanjumá, Koraj 11. Moshé Emet por permutación de letras = 14040 = 20 veces Shabat, 10 veces dos Shabatot (“Si Israel guardara dos Shabatot según su ley, inmediatamente serían redimidos”, Shabat 118b).
[40] Texto de la bendición de la Torá.
[41] Mishlei 25:13.
[42] Ver Kehilat Yaakov, entrada ‘Shaliaj’. Y en otros lugares.
[43] Ver Sod Hashem Lireiav Sh”A cap. 12 (y en las clases de Sod Hashem vol. 3 allí).
[44] Mishlei 10:25.
[45] Etz Jaim Shaar 13 cap. 6; Shaar Maamarei Rashbi, comentario del Adra Zuta; Mevo Shearim Shaar 3, parte 2, cap. 7.
[46] Tehilim 69:32.
[47] Rosh Hashaná 26b.
[48] Ver también Pirkei deRabí Eliezer, final del cap. 31.
[49] Yeshayahu 27:13.
[50] Bereshit 32:11. Y ver Tania, Igueret HaKodesh 2.
[51] Julín 60b.
[52] Adiciones a Keter Shem Tov (Kehot), sección 167. Ver Likutei Sijot vol. 3, p. 982.
[53] Devarim 14:1.
[54] Avot 3:7.
[55] Bereshit 33:9.
[56] Ibíd. 33:11.
[57] Ver Etz Jaim Shaar 10 (Shaar HaTikun) cap. 5; Shaar 11 (Shaar HaMelajim) cap. 1 y 2.
[58] Torá Or, Vayishlaj.
[59] Devarim 28:47.
[60] Ver Sijá del 28 de Nisán de 5751 (1991).
[61] Zohar, parte I, 122a.




