Tres versos
Muchas veces encontramos que un fenómeno particular tiene tres ejemplos singulares en la Torá. Uno de estos, que se encuentra primero en nuestra parashá, es un verso que comienza con las palabras: “Esta es la Ley…” zot haTorá… (זֹאת הַתּוֹרָה). El versículo en nuestra parashá dice:
“Esta es la Ley sobre la ofrenda quemada, la ofrenda de harina, la ofrenda por el pecado, la ofrenda por la culpa, la ofrenda de consagración y la ofrenda de paz”[1] (זֹאת הַתּוֹרָה לָעֹלָה לַמִּנְחָה וְלַֽחַטָּאת וְלָאָשָׁם וְלַמִּלּוּאִים וּלְזֶבַח הַשְּׁלָמִים). El segundo de estos versos aparece en la parashá Metzorá: “Esta es la Ley con respecto a todas las lesiones de la lepra, y las escamas”[2] (זֹאת הַתּוֹרָה לְכָל נֶגַע הַצָּרַעַת וְלַנָּתֶק). El tercer verso se puede encontrar en la parashat Jukat, “Esta es la Ley: Cuando un hombre muere en una tienda, cualquiera que entre en la tienda y todo lo que haya en la tienda quedará impuro durante siete días.”[3] (זֹאת הַתּוֹרָה אָדָם כִּי יָמוּת בְּאֹהֶל כָּל הַבָּא אֶל הָאֹהֶל וְכָל אֲשֶׁר בָּאֹהֶל יִטְמָא שִׁבְעַת יָמִים).
El verso de parashat Tzav contiene 9 palabras y 47 letras. Como ejemplo de lo que se conoce como autorreferencia, la primera y la última letra son zayin (ז) y mem (ם), cuyo valor combinado es 47, el mismo número de letras del verso. El valor de todo el verso es 2764.
El valor de la frase de apertura, “Esta es la Ley…” (זֹאת הַתּוֹרָה), que dijimos abre tres versos en el Pentateuco, es 1024, o 210.
Seis categorías de sacrificio
El versículo describe seis categorías diferentes de sacrificio: 1) la ofrenda quemada, olá עֹֹֹֹלָה) ), 2) la ofrenda de harina, minjá מִנְחָה)), 3) la ofrenda por el pecado, jatat חַטָּאת)), 4) la ofrenda por la culpa asham אָשָׁם) ), 5) la ofrenda de ordenación, miluim (מִִלּוּאִים), y 6) la ofrenda de paz, zebaj hashelamim (זֶבַח הַשְׁלָמִים). El valor combinado de estas seis categorías como está escrito en el versículo es 1536, o 6 veces 256, el valor de Aharón [el Sumo Sacerdote] (אַהֲרֹן), o 6 veces 28.
Vimos que la frase inicial es igual a 1024, que es 4 veces 256. Por lo tanto, la frase inicial más las seis categorías de sacrificios equivalen a 10 veces “Aharon” (אַהֲרֹן), o 2560. Este número también es el valor de los 7 poderes internos del alma a lo largo del eje medio de las sefirot, “fe, placer, voluntad, unificación, compasión, verdad y humildad”, emuná, taanug, ratzon, ijud, rajamim, emet, shiflut (אֱמוּנָה תַּעֲנוּג רָצוֹן יִחוּד רַחֲמִים אֱמֶת שִׁפְלוּת).[4]
De paso, observemos que las seis categorías de sacrificios corresponden a las seis sefirot centrales, desde bondad amorosa hasta fundamento, así:
Poder Ofrenda por el pecado | Bondad Amorosa Ofrenda ígnea | |
Belleza Ofrenda de ordenación | ||
Reconocimiento Ofrenda por la culpa | Victoria Ofrenda de harina | |
Fundamento Ofrenda de paz |
Meditando en esta correspondencia, descubrimos un fenómeno interesante: que casi todas las combinaciones de ofrendas equivalen a múltiplos del Nombre esencial de Dios, Su Nombre de misericordia, Havaiá (י-הוה), o 26. La única excepción es la ofrenda por el pecado (porque hay ofrendas por culpa, אשם, que no provienen de un pecado definido), que se volverán irrelevantes cuando el Todopoderoso erradique el espíritu de impureza de la faz de la tierra, limpiando así la realidad del pecado.
El valor de la “ofrenda quemada”, olá (עֹֹֹֹלָה) con la “ofrenda de harina”, minjá (מִנְחָה) es 208 u 8 veces Havaiá. 208 es también el valor de “Itzjak” (יִצְחָק) y de una “nación especial”, am segulá (עַם סְגֻלָּה).[5] Los valores combinados de “ofrenda por la culpa” (אָשָׁם) y “ofrenda de ordenación” (מִלּוּאִים) equivalen a 468, o el producto de 18 y 26, que son “vivos”, jai (חַי) multiplicados por Havaiá. Finalmente, el valor de “una ofrenda de paz”, zebaj hashelamim (זֶבַח הַשְׁלָמִים) es 442, o 17 veces Havaiá, que es el valor de “bueno” (טוֹב) multiplicado por Havaiá. Juntos, 468 y 442 equivalen a 910, la mitad de 1820 – uno de los números más especiales de la Torá, ya que es el número de veces que el Nombre esencial de Dios, Havaiá, aparece en el Pentateuco.
Cuando sumamos los tres múltiplos de Havaiá, 26, que son 208, 442 y 468, la suma es 1118, que es el valor de la declaración fundamental de la fe judía en la unidad de Dios: “Escucha, oh Israel, Havaiá es nuestro Dios, Havaiá es uno” (שְׁמַע יִשְׂרָאֵל הוי’ אֱ-לֹהֵינוּ הוי’ אֶחָד), que también es el mínimo común denominador (el primer número que es un múltiplo) tanto de Havaiá, 26, como de Elokim, 86.
Figurando los versos
Como vimos, hay tres versos en el Pentateuco que comienzan con la frase, “Esta es la Ley.” El Targum Ionatan (una de las tres traducciones tradicionales de la Torá al arameo) escribe que los dos primeros versos corresponden a los conceptos de “expiación” y “curación”. El tercer verso obviamente corresponde al concepto de “purificación.” El valor de estos tres conceptos, capará, refuá tahará (כַּפָָּרָה רְפוּאָּה טָהֲָרָה) combinados es 816, o el doble del valor de “esta” (זֹאת), la primera palabra de cada uno de estos versículos. 816 es también el valor de “un momento propicio”, et ratzón (עֵת רָצוֹן) y de humildad, shiflut (שִׁפְלוּת), lo que sugiere que cada vez que una persona puede ejercer un sentimiento de humildad – la base de una psique rectificada – es un momento propicio para él para alcanzar estos tres conceptos: expiación, curación y purificación. 816 es también el producto de “este” en forma masculina, ze (זֶה), que es igual a 12, y “vida”, jaim (חַיִּים).
Entre ellos, los tres versos contienen 125 letras, o 53. Por lo tanto, una forma de dibujarlos en forma geométrica sería como un cubo de 5. Sin embargo, esto no es práctico ni posible en una superficie bidimensional, como una hoja de papel. Entonces, ¿cómo podemos dibujar 125 como una forma simétrica? La clave para responder esto es observar una de las relaciones más bellas entre series de números: la suma de los números cúbicos es el cuadrado de los números triangulares. Veamos cómo se desarrolla esto.
Los números cúbicos son 13, 23, 33, etc. En la tabla vemos sus sumas y por debajo vemos el cuadrado de los números triangulares:
n | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |
Cubo | 1 | 8 | 27 | 64 | 125 |
Suma de Cubos | 1 | 9 | 36 | 100 | 225 |
Triángulo | 1 | 3 | 6 | 10 | 15 |
Cuadrado de Triángulo | 1 | 9 | 36 | 100 | 225 |
Lo que esto muestra es que 125 es el cuadrado de 15 menos el cuadrado de 100. Por lo tanto, si dibujáramos los versos en forma de cuadrado de 15 menos las cuatro esquinas de 25 letras cada uno, encajarían perfectamente. Así obtenemos la forma a la derecha:
Ahora, el hecho de que hayamos dejado las cuatro esquinas vacías nos pide que completemos la forma de nuevo en forma cuadrada. Una pregunta que podríamos hacernos es, en primer lugar, ¿cuál es el más conocido versículo de la Torá que tiene 47 letras? Es sabido que este es el último verso de la Torá, “Y por toda la gran fuerza y el estremecedor poder que Moisés desplegó ante los Ojos de Todo Israel” [6] (וּלְכֹל הַיָּד הַחֲזָקָה וּלְכֹל הַמּוֹרָא הַגָּדוֹל אֲשֶׁר עָשָׂה מֹשֶׁה לְעֵינֵי כָּל יִשְׂרָאֵל).
Dado que el final de la Torá está anclado en su inicio, sería apropiado agregar a esto el primer versículo de la Torá: “En el principio, Dios creó los cielos y la tierra” (בבְּרֵאשִׁית בָּרָא אֱ-לֹהִים אֵת הַשָּׁמַיִם וְאֵת הָאָרֶץ), que tiene 28 letrasָ. Si al principio y al final de la Torá le añadimos la declaración fundamental de fe, el Shema (שְׁמַע יִשְׂרָאֵל הוי’ אֱ-לֹהֵינוּ הוי’ אֶחָד), el cual tiene 25 letras y que vimos anteriormente como está íntimamente relacionado con el verso, “Esta es la Ley…”, en nuestra parashá, hemos encontrado las 100 letras necesarias para completar la forma anterior.
Nuestro nuevo cuadrado completo de 225 letras es entonces:
Las letras en las esquinas suman 73, el valor de “sabiduría” (חכמה). Aparte de las letras de las esquinas, la suma de la primera y última línea es 2236, que es 2 veces 1118, ¡el valor del Shemá!
Cuando agregamos la letra central, que es una iud (י), la suma de las esquinas y el centro da como resultado “enfermedad”, majalá (מחלה), lo que indica que este cuadrado sirve como remedio (como se señaló anteriormente) para la enfermedad.
Dado que este nuevo cuadro completo tiene tantos secretos relacionados con la salud y la expiación, sin duda sería apropiado compartirlo con cualquiera que necesite fortalecerse en este momento. También se incluye aquí en formato más grande si alguien desea imprimirlo y meditar sobre él.
[1] Levítico 7:37
[2] Ibid 14:54
[3] Números 19:14
[4] Los valores de los poderes internos del alma a lo largo de los ejes izquierdo y derecho juntos son iguales a 1600, o 402
[5] De hecho, las iniciales de “ofrenda ígnea” y “ofrenda de harina” deletrean la palabra “nación”, am (ַעַם) y el resto de las letras obviamente es igual a “especial” segulá (סְגֻלָּה)
[6] Deuteronomio 34:12