LECTURA DE LA TORÁ SHEMOT 5784

Introducción: La Familia

Finalmente, “cada uno con su casa vino”, corresponde explícitamente al mérito de la pureza familiar y abstenerse de una conducta sexual inadecuada. La mujer es llamada” la casa del marido” (בֵּיתו, beitó). Incluso una pareja que vive en Egipto, que en hebreo significa literalmente “constricción”, simbolizan la naturaleza difícil y restrictiva que los rodea, en la medida en que permanezcan incondicional y eternamente fieles uno al otro, eventualmente emergerán con riqueza y posesiones como salió el pueblo judío de Egipto. Esta fue la promesa que Dios le hizo a Abraham cuando le reveló la naturaleza del exilio de Egipto.

Por cierto, la guematria de las 3 palabras “cada uno con su casa vino” (אִישׁ וּבֵיתוֹ בָּאוּ, ish ubeitó bau) es exactamente 3 veces “Abraham” (אַבְרָהָם). Abraham es el alma arquetípica de la bondad y el amor, indicando que el amor entre marido y mujer puede sobreponerse a todas las formas de los Egiptos físicos y espirituales. El amor infinito entre ellos es el reflejo de su amor eterno por Hashem.

Cuatro Méritos

Dicen nuestros sabios   que los patriarcas fueron redimidos de Egipto en mérito a cuatro cosas:

1. No cambiaron sus nombres (Reubén y Shimón bajaron a Egipto y Reubén y Shimón fueron redimidos).

2. No cambiaron su lenguaje, continuaron hablando hebreo.

3. No hubo en ellos lashón hará (hablar mal del otro).

4. No hubo en ellos una conducta sexual inapropiada.

Tenemos un principio según el cual, cuando hay una lista de ítems, el último es el que tiene mayor peso. En nuestro caso, esto significa que haber observado el pacto sexual   fue lo más influyente en la conservación de la identidad y hacer posible la redención.

1 Éstos son los nombres de los hijos de Israel que vinieron a Egipto con Iaakov, cada uno con su familia:

2 Reuvén, Shimón, Leví, Iehudá,

3 Isajar, Zevulún, Biniamín,

4 Dan, Naftalí, Gad y Asher.

5 El número [original] de los descendientes directos de Iaakov, incluyendo a Iosef que estaba en Egipto, fue setenta.

6 Iosef, sus hermanos y [todos los demás de] esa generación murió.

7 Los israelitas fueron fértiles y prolíficos, y su población se multiplicó. Llegaron a ser tan numerosos que la tierra se llenó de ellos.

8 Un nuevo rey, que no sabía de Iosef, tomó el poder en Egipto.

9 Le anunció a su pueblo: “Los israelitas están volviéndose demasiado numerosos y fuertes para nosotros.

10 Debemos lidiar sabiamente con ellos. De lo contrario, es posible que se multipliquen tanto que si hay una guerra se unan a nuestros enemigos y peleen contra nosotros, expulsándonos de la tierra”.

11 [Los egipcios] designaron reclutas sobre [los israelitas] para agobiar sus espíritus con trabajos forzados. [Los israelitas] debían edificar las ciudades de Pitom y Raamsés como centros de aprovisionamiento para el faraón.

12 Pero cuanto más [los egipcios] los oprimían tanto más [los israelitas] proliferaban y se extendían. [Los egipcios] llegaron a temerles a los israelitas.

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