07
VAIETZÉ
וַיֵּצֵא
Génesis 28:10 – 32:3 Haftará: Hosea 11:7 – 12:14
Bendición del rabino Itzjak Ginsburgh para todos
Gal Einai en todo el Mundo
Que Hashem bendito Sea bendiga a todos nuestros buenos amigos, los judíos buenos del mundo, los piadosos de las naciones del mundo, todos los de habla hispana que hay en el mundo. Que, desde este momento, se fortalezcan y continúen triunfando en todo lo que hagan, material y espiritualmente. Que haya bendición abundante en todo lo que necesiten.
PARASHÁ VAIETZÉ
Iaacob escoge a sus elegidos: El Pueblo de Israel 6
ANEXO: Parashat Shemot El secreto del 7 y el 13 9
La primera pareja de la parashat Shemot 11
Labán quiere desarraigar todo 13
El trabajo crea la conexión 14
Canción del Shabat por la noche 15
El secreto detrás de la prohibición de la carne y la leche 17
¡Cuidado con el sufrimiento del judío! 18
Nuestras festividades no son como sus festividades 19
LAS TRES ETAPAS DE LA PROCREACIÓN 22
UN SALTO EN EL ESPACIO-TIEMPO 23
Iaacov necesitaba ambas para construir su casa 28
Un mundo oculto y un mundo revelado 30
¿Dónde puedo encontrar a Dios? 30
Iaacov necesita tanto Rajel como a Lea 31
- 1. La Oración de la Tarde 33
- 2. Amor a Primera Vista 34
- 3. El amor por Lea 35
- 4. Las Dudaim – Las Mandrágoras 35
- 5. Necesidad de Contacto 36
- 6. El Corazón Robado 37
Videos Rabino Itzjak Guinsburgh 38
- LOS PERSEGUIDORES 38
- “EL SECRETO: AGRADECER” Y VIENE EL REDENTOR A TZIÓN 40
- IAACOV EN BUSCA DEL AMOR PATERNAL Y 4 NIGUNIM CANTADOS POR EL RAV 44
La introversión del mes de Kislev 44
Chispas de Havaiá ocultas por Elokim 45
Eisav ama a Eisav, no a Iaacov 46
El Regreso de Iaacov (misericordia) a la cualidad de rigor de Itzjak 46
la Rectificación de la Cultura Occidental por la Mujer como Madre 48
Iaacob escoge a sus elegidos: El Pueblo de Israel 49
Salir del confort para buscar el destino, Mente y cuerpo 50
Dos Destinos, la batalla entre el lado iluminado y el lado oscuro 50
LAS DOS ESPOSAS DE IAACOV – LEA Y RAJEL 51
TU LADO LUMINOSO Y TU LADO OSCURO 51
¿CUÁL ES LA MEJOR INVERSIÓN? 53
- EN QUÉ INVERTIR ACCIONES, INMUEBLES, NEGOCIOS, BANCO 54
- ¿CÓMO HACER PARA QUE LA REALIDAD NO TE MATE? 55
Y regresaré con shalom a la casa de mi padre: 55
Interpreta Mordejai Brodski en violín 57
Unas palabras antes de Shabat, para salir de la confusión de tantos dioses 58
Lectura de la Torá Vaietzé 5780-2019 59
Mirar con la intención de revelar bendición, bondad y vida 61
El secreto de los puntos positivos 62
Audio meditación Vaietzé 5780 – 64
¿Dónde puedo encontrar a Dios? 66
- VIVIR CON EL TIEMPO 5771 69
- VIVIR CON EL TIEMPO 5772 70
- VIVIR CON EL TIEMPO 5773 70
- VIVIR CON EL TIEMPO 5775 71
- VIVIR CON EL TIEMPO 5776 71
- ZOHAR VAIETZÉ 72
Iaacob descubrió el lugar más sagrado 72
Meditaciones jasídicas
5783
PARASHÁ DE LA SEMANA
VAIETZÉ
Guematrias breves para Parashat Vaietzé 5783
El valor de los nombres de las cuatro ciudades santas de la Tierra de Israel – Ierushalaim, Jebrón, Tzefat y Tiberia (יְרוּשָׁלַיִם חֶבְרוֹן צְפַת טְבֶרְיָה) – es 1644, que es el valor del verso, “Amarás a Havaia tu Dios, Havaia todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu fuerza” (וְאָהַבְתָּ אֵת הוי-ה אֱ-לֹהֶיךָ בְּכָל לְבָבְךָ וּבְכָל נַפְשְׁךָ וּבְכָל מְאֹדֶךָ).
***
1644 es también el valor de 4 veces “caos”, Tohu (תֹּהוּ) o “páramo”. Al poblar estas ciudades y llenarlas de gente, rectificamos el estado de “caos” de la realidad, siguiendo el mandato del profeta Ishaiahu (45:18), “Porque así dice Dios, el Creador del cielo… que formó la tierra y la hizo, quien solo lo estableció; Él no la creó [la Tierra] para que fuera un páramo”.
5782
MATEMÁTICAS EN LA TORÁ
Vaietzé: El Sueño Cósmico de Iaacob
https://new.galeinai.org/universidad-de-la-tora/matematicas/vaietze-el-sueno-cosmico-de-iaacob/
Iaacob escoge a sus elegidos: El Pueblo de Israel
En nuestra parashá Iaacob es descrito como un pastor profesional. Durante 14 años, atiende los rebaños de su suegro Labán como pago por sus dos esposas, Rajel y Lea, y durante 6 más, cuida de esos rebaños por un salario y comienza a construir su propia riqueza. El color de base de la lana en las ovejas y aparentemente en la mayoría de las cabras es un blanco sólido (algunas cabras están coloreadas en negro o marrón).
El pago de Iaacob llegó en forma de una pequeña cantidad de animales tomados de los rebaños de Labán, animales que tenían un conjunto de patrones relativamente raros de motas, manchas, anillos en los tobillos o bandas estampadas en su lana. La selección de ciertas tonalidades de entre la norma del blanco impoluto se compara en los escritos cabalísticos con el trabajo de depuración o selección, avodat habirurim, (עבודת הבירורים), que tiene como objetivo perfeccionar el olam hatikún, el mundo de la rectificación – nuestra realidad – con partes de lo que se conoce como “la Blancura Suprema” (לובן העליון, Luben Elión), la realidad que precedió a la nuestra en el olam haTohu, el Mundo del Caos.
El pago en especie iba a ser con animales con determinadas marcas, que eran menos probables que surgieran, en un trato desigual establecido por Labán. Iaacob, con su conocimiento de la genética espiritual, cambió la ley de las probabilidades a su favor y un número inusual de animales dio a luz crías con las marcas estipuladas para el pago de Iaacob. Aunque Iaacob participó en este proceso de depuración o selección en los rebaños de Labán, la Cabalá explica que esto sirvió como una forma simbólica de seleccionar las almas que vendrían para convertirse en su prodigio, el pueblo judío.
¿Cómo cambió Iaacob las probabilidades? La Torá describe un sueño que tuvo Iaacob, en el que un ángel le reveló los secretos del ajuste genético. El sueño se describe en tres versos enigmáticos:
Una vez, en la época de apareamiento de los rebaños, tuve un sueño en el que vi que los machos que se apareaban con el rebaño tenían anillos en los tobillos, motas y mechones. Y en el sueño un ángel de Dios me dijo: “¡Iaacob!” “Heme aquí”, le respondí. Y él dijo: “Alza tu mirada y ve que todos los machos que se aparean con el rebaño tienen anillos en los tobillos, motas y mechones; porque he visto todo lo que Labán te ha estado haciendo.[1]
וַיְהִי בְּעֵת יַחֵם הַצֹּאן וָֽאֶשָּׂא עֵינַי וָאֵרֶא בַּחֲלוֹם וְהִנֵּה הָעֲתֻּדִים הָעֹלִים עַל־הַצֹּאן עֲקֻדִּים נְקֻדִּים וּבְרֻדִּים:
וַיֹּאמֶר אֵלַי מַלְאַךְ הָֽאֱ-לֹהִים בַּחֲלוֹם יַֽעֲקֹב וָאֹמַר הִנֵּנִי:
וַיֹּאמֶר שָׂא־נָא עֵינֶיךָ וּרְאֵה כָּל־הָעֲתֻּדִים הָעֹלִים עַל־הַצֹּאן עֲקֻדִּים נְקֻדִּים וּבְרֻדִּים כִּי רָאִיתִי אֵת כָּל־אֲשֶׁר לָבָן עֹשֶׂה לָּךְ
A partir del sueño, Iaacob entendió cómo hacer que las ovejas y las cabras dieran a luz el tipo específico de corderos y cabritos que él sabía que eran los acordados como pago. Veamos algunas de las alusiones matemáticas ocultas en estos versículos.
Iaacob y Moshé
Claramente, la parte más importante del sueño es la identificación del triángulo de los tres rasgos fenotípicos, “anillado en el tobillo”, עֲקִֻּדִּים, akudim; “moteados”,נְקִֻדִּים, nekudim y “con mechones de colores-abigarrado”, וּבְּרֻּדִּים, brudim.
Los dos primeros aluden a los dos primeros “mundos” emanados del Hombre Primordial, Adam Kadmón. El primero se describe como “anillado” o “atado” porque toda la luz en ese mundo estaba aglutinado dentro de un solo recipiente. Aunque generalmente inestable como las luces que entran y salen de un recipiente único, este mundo no se hizo añicos.
El segundo mundo se describe como “moteado” porque ya había muchos recipientes capaces de recibir la luz. Sin embargo, los recipientes eran pocos y las luces muchas y este mundo finalmente se hace añicos y se fractura, por lo que se lo conoce como el mundo del caos. La tercera realidad, descrita como “encintado”, se refiere a nuestra realidad en la que es posible lograr la estabilidad mediante la creación de recipientes fuertes, ceñidos o reforzados que contengan la luz.
La suma de estas tres palabras, “anillado en el tobillo”, עֲקִֻּדִּים, akudim; “moteados”,נְקִֻדִּים, nekudim y “encintado”, וּבְּרֻּדִּים, brudim es 690, o 2 veces “Moshé” (משֶֹׁה). En el Zohar, se considera que Moshé es el alma interior de Iaacob. Por lo tanto, esta identidad matemática sugiere que Iaacob recibió la inspiración de Moshé para comprender adecuadamente su sueño.
Además de actuar como la dimensión interna del alma de Iaacob, se describe que el propio Moshé tiene sus orígenes en la realidad intermedia del Mundo de los “puntos”, un tema que exploraremos más en nuestro artículo sobre la parashá Vaielej.
Dado que los tres tipos de marcas son mencionadas dos veces en estos tres versículos, su suma total es 1380, o 4 veces “Moshé” (משֶֹׁה). Dado que el nombre “Moshé” (משֶֶֹה) tiene tres letras, cuando escribimos su nombre en lo que se conoce como reverso o parte trasera (אָחוֹר) y anverso o parte frontal, parte delantera פִָּנִים)):
מ מש משה משה שה ה
Su valor será 4 veces el valor normal. Esto es cierto para cada palabra: el reverso y el anverso es igual al valor normal de la palabra multiplicado por 1 más que el número de sus letras.
Estos tres versículos que describen su sueño fueron relatados por Iaacob a sus esposas mientras les explicaba las razones de su decisión de dejar Jarán y a su padre, Labán. Anteriormente, la Torá describe los rebaños con manchas en los tobillos (עֲקִֻּדִּים), moteadas (נְקִֻדִּים) y marcas parcheadas (וְּטְלֻאִים). En su explicación a sus esposas, Iaacob una vez más menciona las marcas especiales que se encuentran en las ovejas y las cabras,
Si él [Labán] decía así: “Los moteados (נְקִֻדִּים) serán tu salario”, entonces todos los rebaños parían moteados (נְקִֻדִּים); y si decía así: “Los de tobillos-anillados (עֲקִֻּדִּים) serán tu salario”, entonces todos los rebaños parían con los tobillos anillados (עֲקִֻּדִּים).[2]
Juntos, entonces, tenemos un orden de “tobillos-anillados” (עֲקִֻּדִּים), “moteados” (נְקִֻדִּים) y “y manchados” (וְּטְלֻאִים) y “moteados” (נְקִֻדִּים), “moteados” (נְקִֻדִּים), “Anillados en el tobillo” (עֲקִֻּדִּים) y “anillados en el tobillo” (עֲקִֻּדִּים) incluso antes del sueño. El valor de estas 7 marcas también es 1380, como arriba.
Entonces, en conjunto, todos los casos de marcas en nuestra parashá son iguales a 8 veces “Moshé” (משֶֹׁה). También sigue necesariamente a esto que, dos veces, “encintados” (ובְּרֻּדִּים) – la marca que simboliza el Mundo de la Rectificación, nuestra realidad – es igual a “tobillos anillados” (עֲקִֻּדִּים), “moteados” (נְקִֻדִּים), y “y manchados” (וְּטְלֻאִים), la primera descripción de las tres marcas. Solo una vez “encintados” (בְּרֻּדִּים) es igual a 256, el valor de “Aharon” (אַהֲרֹן) – el hermano de Moshé y un símbolo del Mundo de la Rectificación que se basa en el amor de Aharon por la paz y la búsqueda de la paz.
Como se señaló en artículos anteriores, el sello distintivo del Mundo de la Rectificación es la inter-inclusión, que matemáticamente corresponde a los números cuadrados. De hecho, el valor de “encintados” (בְּרֻּדִּים) – el símbolo del Mundo de la Rectificación – y el valor de “Aharon” (אַהֲרֹן) es 256, el cuadrado de 16, ¡o 44!
La figura de los mundos
Los nombres simbólicos de los tres mundos o estados de la realidad – “anillados” (עֲקִֻּדִּים) “moteados” ( נְקִֻדִּים) y “y encintados” (וּבְּרֻּדִּים) – posee 16 letras, lo que significa que podemos dibujarlas con la forma de un cuadrado de lado 4.
El valor de las dos filas superiores es igual a “anillados” (עֲקִֻּדִּים) y “y manchados” (וְּטְלֻאִים), o 378, que es el triángulo de 27, el valor de “puro”, זך, zaj. Las letras en las dos filas inferiores equivalen a 312, que también es 12 veces el Nombre esencial de Dios, Havaiá, o 26.
De ello se deduce entonces que las dos filas superiores son múltiplos de 7 y las dos filas inferiores son múltiplos de 13.
Las letras en el cuadrado central de 4 letras es 196, que también es un número cuadrado, el cuadrado de 14.
Las 12 letras que rodean el cuadrado central son 494, o 13 veces 38. Aquí también encontramos que los valores en el cuadrado interior son un múltiplo de 7 y el marco circundante un múltiplo de 13. Para más información sobre la conexión entre 7 y 13, véanse nuestras observaciones para parashá Shemot.
ANEXO: Parashat Shemot El secreto del 7 y el 13
5780
La Universidad de la Torá
Parashat Shemot: El Secreto del 7 y el 13[3]
Dos páginas sobre 7 y 13, de los cuadernos originales del rabino Itzjak Ginsburgh
Percepciones sobre las matemáticas muy reales escondidas en la Torá. Un PDF del artículo está disponible a continuación. En la foto de arriba hay escaneos de dos páginas de los cuadernos del Rabino Ginsburgh en 7 y 13, el tema de la exploración de esta semana.
El secreto de 7 y 13
Uno de los hallazgos matemáticos que más veces se encuentra en la Torá es la relación especial exhibida entre los números 7 y 13. Con los años hemos encontrado más de mil pares de personajes o conceptos mencionados en la Torá, cuyos valores numéricos muestran esta relación, donde la parte masculina del par es un múltiplo de 13 y la parte femenina es un múltiplo de 7.
Un hermoso ejemplo de este fenómeno se puede ver en el comienzo del Libro del Éxodo, conocido como Shemot (שְׁמוֹת), palabra que en hebreo significa “Nombres”. La Torá relata el episodio sobre las dos parteras, Shifra (שִׁפְרָה) y Pua (פּוּעָה) y su rebelión silenciosa contra el decreto de Faraón de que todos los varones hebreos deberían ser asesinados al nacer. El valor de Shifra es 585 y el valor de Pua es 161. Primero nota el hecho interesante de que la suma de sus dos nombres es igual al nombre del libro en hebreo, Shemot (שְׁמוֹת), “Nombres”, 746. En relación a 13 y 7, Shifra es igual a 13 por 45 y Pua es igual a 7 por 23, lo que indica que de la pareja, Shifra es la más masculina y dominante (ya que su nombre es un múltiplo de 13), mientras que Pua es la más femenina y receptiva a los dos (ya que el valor de su nombre es un múltiplo de 7).
En este caso particular, la relación masculino/femenino se exhibe no solo por los factores 13 y 7, sino también por sus multiplicadores: 45 y 23. 45 es el valor de Adám (אָדָם) y 23 es el valor de Jaia (חָיָה), el nombre original de Javá antes de que la serpiente la sedujera. Así, 45 es el multiplicador de 13 y 23 es el multiplicador de 7.
Los sabios identifican a Shifra y Pua como Iojeved (la madre de Moshé) y Miriam (la hermana de Moshé) o como Iojeved y su nuera Elisheva (la esposa de Aharón, el hermano de Moshé). En cualquier caso, Shifra, la primera de las dos parteras, es la madre o la suegra de Pua, por lo que es el personaje relativamente “hombre” (donante) de la pareja.
Si miramos más de cerca la opción de Iojeved (יוֹכֶבֶד), 42, y Elisheva (אֱלִישֶׁבַע), 413, encontramos que los valores de ambos nombres son múltiplos de 7, ya que 42 es 7 veces 6 y 413 es 7 veces 59. Esto encaja bien con la identificación de múltiplos del número 7 con el aspecto femenino en la realidad.
La primera pareja de la parashat Shemot
A veces la relación 7-13 entre los factores de los valores de dos figuras o conceptos no se puede descubrir directamente. Puede ser necesario un paso computacional adicional, pero este paso es consistente en ambos lados del par. Se puede encontrar una hermosa ilustración de tal paso
computacional adicional en relación con la pareja más importante en el parashá Shemot: Moshé y Tzipora. Como recordamos, después de escapar de Egipto Moshé llegó a Midián y allí se casó con la hija de Itró, el sacerdote idólatra más famoso de su época que finalmente se convirtió y se unió al pueblo judío en la tierra de Israel.
Ahora, el valor de Moshe (מֹשֶׁה) es 345, no es ni múltiplo de 7 ni de 13 y el valor de Tzipora (צִפֹּרָה) es 375, nuevamente, ni 7 ni 13 son factores de este número. Sin embargo, un cálculo numérico importante es encontrar el punto medio de un número.[4] Solo los números impares tienen un punto medio, que se puede calcular sumando 1 al número y dividiendo entre 2. Por ejemplo, el punto medio de 5 es 3, el punto medio de 11 es 6, etc.[5] También podemos hacer la pregunta inversa: dado un número n, ¿de qué número es su punto medio? Para encontrar la respuesta, multiplicamos n por 2 y restamos 1. Aplicando este cálculo a Moshé, encontramos que 345 es el punto medio de 689 y que Tzipora, 375, es el punto medio de 749.[6]
De hecho, vemos que 689 es 13 veces 53, la mitad masculina del par asociado con Moshe Rabeinu, y 749 es 7 veces 107, la mitad femenina del par asociado con Tzipora.[7] Además, 689 es el valor de “El Eterno de Israel”[8] (נֶצַח יִשְׂרָאֵל). Esta frase es particularmente descriptiva de Moshé Rabeinu, a quien se considera el alma arquetípica de la sefirá de victoria o eternidad (נֶצַח netzaj).
En una línea similar, 749 es el valor de la conocida frase “una mujer de valor”[9] (אֵשֶׁת חַיִל), una descripción adecuada para cualquier mujer justa, y ciertamente para Tzipora, la esposa de Moshe.
Las tribus y sus esposas
Entre los pares de conceptos o figuras en la Torá donde esperaríamos encontrar esta relación entre el 7 y el 13, están los de las parejas. De los 12 hijos de Iaacov, solo sabemos los nombres de 2 de sus esposas: Iosef y Iehudá. La esposa de Iosef es Osnat y la esposa de Iehudá es Tamar.[10] Veamos estos dos pares de esposo y esposa.
Iosef (יוֹסֵף) es igual a 156, que es 13 veces 12 y Osnat (אָסְנַת) es igual a 511, o 7 veces 73. 73 es el valor de “sabiduría” (jojmá חכמה), una relación que hemos explorado en otros lugares. Sin embargo, Iehudá (יְהוּדָה) que no es un múltiplo de 13 (o 7) y lo mismo sucede con Tamar (תָּמָר) es igual a 640 que no es un múltiplo de 7 (o 13).
Para ver la relación 7-13 entre Iehudá y Tamar necesitamos aplicar un importante principio textual llamado “Restar, Sumar e Interpretar” (gorí, umosifín, vedorshín, גּוֹרְעִין וּמוֹסִיפִין וְדוֹרְשִׁין).[11] Notamos que Iehudá es el único nombre en todo el Tanaj en el que aparecen en orden las cuatro letras del Nombre esencial de Dios, Havaiá. La única letra que se agrega es el dalet (ד).
Ahora, si tomamos esta letra dalet y la agregamos a Tamar, nos enfrentamos a la pregunta de qué palabra se forma. ¿Es esta una palabra que tiene sentido? Increíblemente, encontramos que una vez en el Tanaj el nombre Tamar tiene un keri-lectura y ketiv-escritura, o sea una variación entre la forma en que se escribe una palabra y cómo se pronuncia. Esta variación se encuentra en los versos que describen las ciudades en el desierto construidas y fortificadas por el rey Shlomó: “Baalat y Tadmor in cerca de la tierra [poblada]”[12] (וְאֶת בַּעֲלָת וְאֶת תמר [תַּדְמֹר] בַּמִּדְבָּר בָּאָרֶץ).
La forma escrita es Tamar (תמר) y la pronunciación es Tadmor (תַּדְמֹר): ¡Tamar con una dalet adicional![13](ד)!
Ahora, el valor de Iehudah (יְהוּדָה) sin la dalet es 26, que es 13 veces 2 y asu ves el valor de Tamar (תַּ[דְ]מֹר) con la dalet tomada de Iehudá ahora es 644, o 7 veces 92.
Por lo tanto, con respecto a las dos tribus que se mencionan los nombres de sus esposas, encontramos que sus nombres exhiben la relación de 13 a 7. Como se señaló al principio, hay más de mil ejemplos de este tipo en la Torá, que exhiben este sorprendente fenómeno matemático
Jasidut de la Parashá
Vaietzé: Y Salió
Cumplir con los deseos aquí y ahora
Iaacov huye de Eisav para que no lo mate. En Torat Hanefesh, la psicología de la Torá, la intención es que Iaacov no quiere que el ansia de la lujuria de Eisav lo mate, como lo mata a Eisav. Eisav está tan ansioso por realizar su lujuria, un deseo por la comida, la caza y el asesinato, que está sumergido y devorado por completo por la lujuria. Está dispuesto a correr riesgos y morir para realizar su lujuria aquí y ahora.
Por eso Eisav le dice a Iaacov: “He aquí que voy a morir, ¿y de qué me sirve la primogenitura?” Nuestros sabios dicen que Eisav tenía en ese momento quince años… Más luego, se encontraría con Iaacov a las orillas del río Yabuk a la edad de 97, ochenta y dos años después de la historia del guiso de lentejas. ¿Por qué pensó a los quince años que iba a morir?
El Rashbam explica que, dado que Eisav se dedica a la caza, siempre está en peligro. Es decir, Eisav está dispuesto a arriesgarse a morir a una edad temprana para realizar sus propios deseos. Más profundo, Eisav tiene un deseo tan intenso que se suicidó con él. Para él, lo único que quiere es ejercitar la lujuria, y toda otra vida no le interesa. Él ‘muere de lujuria’, así que cuando ve comida dice ‘aquí me voy a morir’.
Cuando Iaacov ve cómo la lujuria envuelve a Eisav, huye de él. No quiere que Eisav lo mate, lo que significa que no quiere que los deseos lo traguen, como ellos tragan a Eisav.
Labán quiere desarraigar todo
Por otro lado, cuando Iaacov huye de Labán no tiene miedo de que este lo mate, sino de que Labán le quite todo lo que tiene: sus esposas, sus hijos y su propiedad. Es decir, cuando Iaacov huye de Labán parece ser un poco como Eisav. Con su trabajo ha realizado cosas en la realidad y no está dispuesto a perderlas. No sólo no está dispuesto a perder a sus esposas e hijos, sino también a sus propiedades, e incluso los pequeños cántaros, como se escribe en la próxima parashá, Porque “los justos su dinero es preciado para ellos como sus cuerpos”.
Labán en hebreo significa “blanco”, un color pálido y el hombre Labán es exactamente lo opuesto a Eisav. No está interesado en realizar sus deseos lujuriosos y, de hecho, no está interesado en realizar nada. Busca vivir cómodamente, sin esfuerzo y sin contactos y sin comprometerse con nada de la realidad. Obtiene su riqueza mediante el engaño. No entra en la realidad del todo para satisfacer sus concupiscencias como Eisav, sino todo lo contrario: engaña a todos y afirma que la riqueza se le debe sin entrar en la realidad. Dice “hijas hijas” a pesar de que las hijas realmente se sienten: “somos consideradas como extranjeras para él porque nos vendió?”.
No está dispuesto a relacionarse con sus hijas y, sin embargo, quiere sentir que son sus hijas. No está dispuesto a trabajar para ganar dinero, pero quiere hacer trampa para conseguirlo. Dice que “los niños son mis hijos” y, sin embargo, regresa a su lugar, después de obligar a Iaacov a asegurarle que ya no lo verá a él ni a su familia.
Por eso Iaacov se escapa de Labán. Iaacov sí quiere conectarse con la realidad y realizarse dentro de ella. Quiere sentir que cuando se casa está apegado a su esposa, y cuando tiene hijos está apegado a ellos, e incluso cuando gana dinero, ese dinero que no se lo ganó con engaño y robo, sino con el deseo de conectarse con realidad, como dicen nuestros sabios (de Iaacov nuestro padre): “los justos su dinero es preciado para ellos como sus cuerpos, porque ellos no piden dinero robado”. Por eso Iaacov incluso estaba atado a sus propiedades.
Iaacov ve que Labán no está relacionado con nada, y esto le hace temer que si se queda con Labán, al final él tampoco estará relacionado con nada. Porque eso es lo que sostiene Labán, que las esposas de Iaacov no son suyas, y que los hijos de Iaacov no son suyos, ni las propiedades de Iaacov son suyas.
En la Hagadá de la Pesaj está escrito: “Y Labán pidió arrancar todo”. Labán quiere arrancar todo de la tierra, y que nada esté relacionado con la realidad y no se realice personalmente en ella. Entonces Iaacov huye.
El trabajo crea la conexión
Pero, aunque Iaacov busca realizarse en la realidad, no es como Eisav buscaba realizar sus deseos. Para Eisav lo principal es la lujuria, mientras que para Iaacov lo principal es el trabajo. Eisav busca explotar toda la realidad para su propio placer, mientras que Iaacov trabaja duro para conectarse con la realidad, no para explotarla, para aprovecharse de ella. Trabaja duro para casarse, y trabaja duro para ganarse la vida y mantener a su familia, y cuanto más trabaja, más conectado está con todas las personas para las que trabaja: conectado a sus esposas, a sus hijos y como mencionado, incluso a su propiedad.
Es por eso que Iaacov escapa tanto de Eisav como de Labán: Iaacov no quiere ser tragado por realidad como Eisav, y no quiere ser tan pálido como Labán. Tanto el deseo de Eisav de ser absorbido por la realidad como el deseo de Lavan de separarse de la realidad, se derivan del hecho de que el hombre está apegado a sí mismo, a su egoísmo. Pero Iaacov no quiere estar atado a su ego, sino que busca relacionarse y conectarse. Busca salir de sí mismo y estar conectado con los demás, y estar conectado con la realidad. Por lo tanto, está principalmente en el trabajo, dispuesto a salir de sí mismo y buscar y encontrar una conexión, y como está escrito “y los conectados con Iaacov”.
¡Shabat shalom!
Jasidut de la Parashá
Vaietzé: Y Salió
Nunca temas
La respuesta de Iaacov a su sueño de la escalera es el miedo: “Y tuvo miedo y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar!” (Génesis 28:17). Los sabios explican que el sueño de Iaacov está relacionado con el sitio del Templo en el Monte Moriá (como explica extensamente Rashi ). En la atadura de Itzjak, que se desarrolló en el mismo lugar, Dios por medio del ángel le dice a Abraham: “Ahora sé que temes a Dios” (Génesis 22:12).
Pero Dios responde al temor de Iaacov con palabras tranquilizadoras y una promesa: “He aquí, estoy contigo y te protegeré dondequiera que vayas”. Esto se hace eco de la declaración repetida en las profecías tanto de Ishaiahu como de Irmiahu: “No temas, siervo mío Iaacov”. De hecho, los sabios conectan estas dos declaraciones, las palabras tranquilizadoras de Dios y las profecías de los profetas.
El midrash explica que los ángeles que Iaacov vio en su sueño ascender y descender eran los ángeles ministradores de las naciones del mundo. La historia es una larga serie de ascensos y descensos de naciones e imperios. Pero, cuando Iaacov vio al ángel ministrador de Edom en su sueño, ascendió, pero luego, a diferencia de los otros ángeles de las otras naciones, no descendió sino que continuó ascendiendo, “En ese momento”, dice el midrash, “Iaacov tuvo miedo y dijo: ‘Quizás este (ángel) nunca descenderá. El Santo Bendito le dijo: ‘Y tú, no temas, mi siervo Iaacov, y no te asustes Israel’. Aunque te parezca que asciende hasta alcanzarme, es de allí que lo haré bajar”.
Canción del Shabat por la noche
La expresión “No temas, mi siervo Iaacov” se convirtió en el estribillo de un conocido canto litúrgico que se canta el Shabat por la noche, después de la partida del Shabat. Jasidut explica que después de la partida de Shabat, el miedo puede apoderarse de la persona. Cuando el Shabat desciende sobre nosotros, Dios extiende un tabernáculo de paz a nuestro alrededor. Durante todo el Shabat, disfrutamos de su reconfortante sombra, una muestra del mundo venidero. Pero inmediatamente después del Shabat, cuando el alma extra nos deja con nuestros problemas semanales, sentimos la noche oscura afuera y podemos temer los días difíciles de la semana que nos esperan, días sin un sentimiento de santidad Divina revelada.
Así es exactamente cómo se siente Iaacov cuando deja la Tierra de Israel. Sale de Beer Sheva (Sheva significa ‘siete’), aludiendo al séptimo día y llega a un lugar oscuro. Los ángeles especiales de la Tierra de Israel que lo protegieron lo abandonan y son reemplazados por ángeles de las tierras fuera de Israel, que están en un nivel inferior. Iaacov necesita una promesa especial, “He aquí, estoy contigo” y no tienes nada que temer”.
Iaacov estaba huyendo de su hermano. Pero también tenía una misión positiva: construir su propia casa, la “Casa de Israel”, y elevar todo lo que pudiera elevarse de su encuentro con Labán. Así también, el Shabat por la noche, cuando cantamos “No temas, mi siervo Iaacov”, nos preparamos para salir con confianza a los días de semana y realizar con éxito el servicio de los días de semana para depurar y elevar la realidad mundana.
Teme solo a Dios
El miedo de Iaacov es el miedo que tiene la nación de Israel cuando se enfrenta a los largos años de exilio inminente. “Y Iaacov salió” al amargo destierro, a sufrir bajo el yugo de diferentes reinos, disturbios y genocidios. La parte más aterradora de todo es que no ver la luz al final del túnel. El ángel amenazante sube y sube por la escalera y nos sentimos tan pequeños y débiles. Pero no temas: “Y tú, no temas, mi siervo Iaacov”, dice Dios, “y no te asustes, Israel, porque he aquí que yo te salvaré de lejos”.
Las muchas generaciones que pasaron su vida en el exilio tienen un papel muy importante que desempeñar. Deben seguir comprometidos con las acciones positivas, con optimismo y alegría.
¿Cómo superamos el miedo? Con temor al Cielo. Cuando el Baal Shem Tov era un niño pequeño, su anciano padre Rabi Eliezer falleció. Antes de morir, le dijo a su hijo: “Isrulik, ama a todo judío y no temas a nada excepto a Dios”.
Esta guía, que debería acompañarnos desde una tierna edad, se explica en profundidad en varias enseñanzas jasídicas. La versión abreviada es que cuando se despierta un sentimiento de miedo dentro de nosotros, debemos endulzarlo. Tenemos que entender que todos los miedos del mundo son en realidad miedos caídos; miedos que se han separado del único miedo verdadero que una persona debe tener en la vida: temor al Cielo (irat shamaim). Cuando llevamos en nuestro corazón que debemos temer solo a Dios, todos los demás temores caídos se desvanecen. El temor de Dios es un temor muy dulce, porque Dios está de pie sobre nosotros, prometiendo que Él está velando por nosotros. Dios solo desea lo mejor para nosotros.
Con este dulce miedo, Iaacov endulza el miedo que irrumpe en él cuando está a punto de dejar la tierra de Israel y emprender su viaje al exilio, a Jarán, a la casa de Labán. Lo hace al revelar y amplificar su profundo temor al cielo, “Y él tenía miedo y dijo cuán maravilloso es este lugar… esta es la puerta del Cielo”. Por lo tanto, “No temas, mi siervo Iaacov”.
Nosotros también tenemos la tarea de hacer lo mismo en cada generación. Elevar y amplificar nuestro Temor al Cielo para endulzar todos los demás miedos que podamos tener.
5781 y anteriores
EL SECRETO DETRÁS DE LA CARNE Y LA LECHE
El secreto detrás de la prohibición de la carne y la leche
La Torá permite comer carne, también permite beber leche. ¿Por qué combinar los dos juntos se convierte en algo prohibido? Una visión fascinante de los motivos de la prohibición de la carne y la leche desde lo literal hasta los secretos de la enseñanza del Jasidut.
La fuente de la prohibición de la carne y la leche se encuentra en los versículos de la Torá que se han dicho tres veces: “No cocinarás un cabrito en la leche de su madre”, de los cuales los sabios explicaron que la prohibición de la carne y la leche es de cocinar, comer y tener provecho.
Nuestros sabios de bendita memoria también decretaron sobre la carne de pollo, y también establecieron una serie de cuidados que hay que tener respecto a la carne y la leche, como se explica en detalle en el Shulján Aruj.
Y debe dilucidarse y aclararse, a la luz de esta mitzvá, que aunque está a un nivel de ‘ley’, jok, y un ‘decreto de la Torá’, por encima del alcance del intelecto de la persona y debe ser observado, por supuesto, debido a que es un mandamiento de Di-s, pero sin embargo los comentaristas escribieron un pequeño motivo del asunto:
No seas cruel…
Una de las razones mencionadas por los comentaristas es refinar las cualidades del ser humano y alejarnos del atributo de crueldad.
Así también el Rashbam escribió “la modalidad de las cabras es dar a luz dos cabritos juntos, y acostumbraban a sacrificar una de ellos, y por el hecho de que la mayor parte de la leche era de cabra, lo solían cocinar en su leche materna. Y según está escrito lo presente, y es algo reprobable para la persona y tragar y tener apetito de comer leche materna con sus hijos…”
Y de la misma manera escribe el rabino Abraham Ibn Ezra: “Y no necesitamos preguntarnos cuál es el sentido de su prohibición, porque ha desaparecido de los ojos de los sabios. Quizás fue que es una crueldad del corazón cocinar al cabrito con la leche de su madre…” Y en el mismo el Rambán y otros comentaristas escribieron que es el motivo es por la crueldad.
Y el Rebe HaRaiatz, Rabi Iosef Itzjak de Lubavitch escribe en una de sus epístolas: “Que el asunto de esta mitzvá es mantenerse alejado de los refinamientos y placeres materiales, incluso en las cosas permitidas por sí mismos (como la carne y la leche, cada una de las cuales está permitida por sí misma)”.
Y aunque ostensiblemente se trata de cocinar después de la muerte del cabrito, y no parecería haber crueldad alguna, sin embargo se trata de la crueldad de la psique humana, que se acostumbra a actuar con cierto grado de crueldad.
¡Cuidado con el sufrimiento del judío!
Y de esto, explica el Rebe en varios de sus discursos, aprendemos una enseñanza en el servicio a Dios:
“Qué cuidado se debe tener con todo tipo de precauciones para no causar dolor a otro judío”. Porque si la Torá se preocupó tanto por los animales, más todavía por las personas, y especialmente por los judíos, el pueblo elegido, como está escrito: “nos elegiste de entre todos los pueblos”, cuánto más”.
Y agrega: “Vemos que debido a alguna crueldad en comer un cabrito en la leche de su madre y sacar provecho de ello, la Torá prohibió no solo “un cabrito en la leche de su madre”, sino también toda carne en leche, y no solo en la comida y el provecho, sino también cocinarlo, para evitar actos que pudieran llevarnos a la crueldad, Dios lo prohíba. Por otro lado, aprendemos cuán preciado es amar a la humanidad en general, y el amor de Israel, por ser “ustedes son hijos del Hashem tu Dios”, con mayor razón”.
- Guía de los Perplejos de Maimónides Parte III Capítulo 48. Continuación Samej Vov, Discurso Festividad de Shavuot.
- Or HaTorá Parshá Ajarei Mot 92.
- El libro Recopilaciones del Tzemaj Tzedek, Tema Cocción.
- Cartas al Rebe Raiatz (parte 2 pág 521).
- Likutei Levi Itzjak, Comentarios sobre el Zohar Parashat Mishpatim. Torat Menajem Discurso Ki Tetzé 5744
- Tiferet Levi Itzjak, Parte II, apartado 105
- Likutei Sijot, Vol. 16, Parashat Mishpatim y Ki Tisá.
Nuestras festividades no son como sus festividades
Maimónides aporta a la prohibición de carne y leche otro motivo, que es alejarse de todo lo que tenga un “olor a avodá zará, idolatría”, la Torá nos lo prohibió porque como esta era la práctica de la idolatría y la celebración de sus fiestas, las nuestras no son como las de ellos.
Evitar que las cáscaras impuras se alimenten de lo sagrado.
En el Zohar y otras fuentes en la Cabalá y el Jasidut se trae otro motivo, que las “cabras” son las fuerzas de la klipá, la cascara de la impureza, y vienen a mamar de la santidad, en el nivel de maljut del mundo de Atzilut, y esto es una cuestión de “la leche de su madre”. Esto también está implícito en el hecho de que gdi, cabrito tiene las mismas letras de gid, “tendón”, que alude la cuestión de la santidad y el cuidado del pacto.
Hay mezcla y hay mezcla…
El Sefer Hajinuj, “Libro de la Educación” resalta algo diferente en esta prohibición, que hay algunos preceptos negativos, de “no hacer”, que la Torá estableció por la mezcla que hay en ellos, y además esta prohibición es precisamente por la mezcla de carne y leche juntas.
Y la profundidad del asunto en esto, se cita en Likutei Levi Itzjak (del gaón y rabino jasid cabalística Levi Itzjak) y se explica en detalle por (su hijo) el Rebe, y este es el contenido de las palabras:
Según la Cabalá, la leche es jesed-bondad y la carne guevurá-rigor. El orden de la creación es de forma de separación de jasadim y guevurot. Las bondades por sí mismas y las guevurot por sí mismas, y no deben mezclarse, porque se confunde el orden de la creación, no solo en este mundo, sino en todo el orden de descendencia de los mundos.
Pero aparentemente hay una contradicción, porque sabemos que la conexión de la bondad y el rigor es algo bueno y deseable, y hay una virtud maravillosa en ello, hacer ‘la paz’ entre los opuestos, e incluso en la santidad, como el asunto de la inclusión de las sefirot en el conteo del Omer.
Y la explicación de esto es: en la mezcla y la interinclusión hay dos cosas hay (en general) dos formas: una especie con su especie, que es un asunto bueno y deseable, y una especie con algo que no es su propia especie, que es un asunto indeseable.
Una mezcla de atributos y asuntos de santidad, esto es algo deseable, ya que están anulados a Di-s, y por lo tanto, los atributos opuestos tampoco están en oposición real entre sí, ya que tanto la “bondad” como el “rigor” son atributos Divinos, que están en un estado de anulación a la Voluntad del Creador.
Por el contrario, una mezcla de los asuntos terrenales es de una especie con otra que no es su especie, ya que el mundo se encuentra en un estado de “existencia”, donde están firmes el ego y la separación están con toda su fuerza, y cada atributo en el mundo está con toda su fuerza, y su mezcla lleva a la controversia y la separación.
(Y hay diferentes modos de interinclusión en esto, por lo que hay diferentes prohibiciones, como shatnetz, lana y lino e híbridos y similares, cada uno de los cuales tiene diferentes limitaciones y definiciones, y no es el espacio aquí para extenderse).
Y dado que la carne y la leche simbolizan los atributos de jesed-bondad y el guevurá-rigor tal como se manifiestan en la realidad material, conectarse es algo negativo y prohibido.
De esto podemos entender el motivo interior de que nuestro antepasado Abraham les dio a los ángeles carne y leche, ya que en lo Alto, del lado de la revelación de la luz Divina, estas cualidades se pueden combinar entre sí, y por lo tanto a los ángeles se les permitió esta mezcla.
Por esta razón, esta prohibición será anulada en el futuro por venir (como escribe Rabeinu BeJaie), porque verán de manera revelada cómo toda la realidad física y material es la palabra de Dios, y la conexión entre las virtudes simbolizadas en la carne y la leche será en una forma anulación y santidad.
Recopilación y edición: Meir Arad.
Publicado en el Boletín Pnimi.
Fuentes:
Comentario de Eben Ezra sobre Shemot-Éxodo 23:19.
VIVIENDO CON EL TIEMPO
ESTUDIO DIARIO DEL JITAS
PARASHÁH VAIETZÉ DÍA 2
Basado en el Mensaje Diario de Torá del Lunes, 2 Kislev 5768 – Noviembre 12, 2007
MUNDOS, ALMAS, Y DIVINIDAD EN LA PARASHÁH
EL ESPACIO DE DIOS
La segunda palabra del segundo versículo es: “en el lugar” במקום, bamakom. Ya hemos mencionado que en este lugar Itzjak fue atado y colocado en el altar y donde eventualmente el rey Shlomóh habría de construir el Templo Sagrado: el monte Moriáh.
Esta palabra במקום aparece tres veces por el principio de nuestra parasháh:
“Él se encontró con el lugar”,[14] ויפגע במקום, vaifgá bamakom.
“Y durmió en ese lugar”,[15] וישכב במקום, vaishcav bamakom.
“Ciertamente, el Eterno está en este lugar”,[16] אכן יש הוי’ במקום הזה, ajen iesh Havaiáh bamakom hazéh.
Estas tres instancias de la palabra “en el lugar” puede ser vistos como que corresponden a uno de los modelos más importantes enseñados por el Baal Shem Tov: Mundos, Almas y Divinidad.[17] El modo más sencillo de entender este modelo, es pensar en él como la descripción de tres diferentes niveles de revelación de Dios en la realidad: “Mundos” denota un estado en el que la naturaleza y las dimensiones físicas sólo son aparentes. En el nivel de los Mundos, existe una pequeña o nula revelación de Dios. “Almas” ya revelan a Dios, pero en un alto grado esta experiencia de revelación es aun subjetiva y no puede ser compartida por todos de forma igual. La “Divinidad” es una revelación completa de Dios, que puede ser experimentada de forma objetiva por todos.
En el primer ejemplo en el que aparece la palabra, no existe aún una conexión real entre Iaacov y el lugar. De hecho, lo opuesto es verdad. El verbo que significa “se encontró”, ויפגע indica una llegada repentina. El Midrash explica que Iaacov experimentó un cambio espacio-temporal similar a lo que hoy es llamado un pliegue en el entramado del espacio, al dejar Beer Sheba y llegar al Monte Moriáh (el lugar) el mismo día.[18] Esto es claramente una experiencia en la dimensión de los Mundos (espacio y tiempo), una experiencia que no involucra al alma, al intelecto subjetivo y a las emociones del que lo experimenta.
En el segundo ejemplo en donde aparece esta palabra, Iaacov es hallado acostado allí listo para dormir. Para prepararse para eso, Iaacov toma de las piedras del lugar y las coloca alrededor de su cabeza. Existe una planificación e intención en estas acciones, indicando un más elevado nivel de contacto con el lugar. Las palabras exactas de la Torá en este segundo ejemplo son: “y se recostó en ese lugar”. El pronombre relativo “ese” precede a “lugar”, e indica una familiaridad con el lugar.
EL MONTE DE DIOS
La primera vez que aparece la palabra “en el lugar”, Rashi escribe: La escritura no menciona qué lugar, pero (esto significa) el lugar mencionado en otra parte, que es el Monte Moriáh, concerniente a lo que dice: “Y vio el lugar desde lejos”. [19] [20] La visión inicial del Monte Moriáh –el lugar– fue desde lejos. Pero Iaacov ya tenía consciencia de esta ubicación y conscientemente se prepara para dormir allí. El conocimiento del lugar que tiene Iaacov, indica una relación en el nivel de las almas y la revelación de ese lugar –lo que será la casa de Dios– con el alma de Iaacov.
El tercer y último ejemplo de esta palabra aparece en el versículo: “Iaacov despertó de su sueño y dijo: ‘Ciertamente el Eterno está en este lugar, y yo no lo sabía’”. Es una revelación simple y clara de Divinidad, indicando una revelación en esa dimensión. Y que haya dicho “y yo no lo sabía” indica que esta revelación lo afecta a un nivel supra-consciente, relativo a un nivel consciente, que podría indicar una revelación que puede ser contenida por un alma. Ahora Iaacov llama al lugar “este lugar”, no solamente “el lugar” o “ese lugar”[21]. Este lugar alude a las profecías de Moshé Rabeinu, que comienzan con la palabra “este” (o “esto” es lo que Dios ordenó), que los sabios describen como el nivel más alto de profecía, comparado a mirar a través de un cristal completamente traslúcido; una vez más, el nivel más alto de revelación Divina. Iaacov usa el pronombre “éste” dos veces más: “Éste no es otro lugar que la casa de Dios, y este, es el portal del cielo”.[22]
En esta dimensión sumamente elevada de Divinidad, la opacidad normal de la dimensión física que vela su esencia interior se disuelve y lo físico se vuelve translucido, permitiendo que pueda ser observado su aspecto espiritual interior –como viendo a través de un cristal. Los sabios relatan que la relación entre Dios y el espacio-tiempo es tal que “Él es el espacio del mundo, pero el mundo no está en Su espacio”. Así, cuando lo físico se vuelve translúcido, Dios puede ser visto como su realidad subyacente (su espacio-lugar). Pero aun así, no podemos identificar la realidad física con Dios, porque Dios no puede ser contenido solamente en lo físico.
Matemáticamente, el valor de “Él es su espacio” הוא מקומו, hu mekemó, es igual a “tzadik” צדיק, o “Él” הוא veces “bueno” טוב (12 x 17). “Del mundo” של עולם, shel olam, es igual a 2 veces “Rajel” רחל, o “poder” כח, coaj veces “bueno” טוב, tov (28 x 17)
LA REVELACIÓN DE DIOS
Ya mencionamos que los sabios interpretan la palabra “Y se encontró” ויפגע, vaifgá, como un rezo íntimo. También ya hemos notado que rezar en Cabalá es considerado el ejemplo más importante del trabajo de unificación, creando una unión entre el hombre y Dios, y entre varios partzufim, que sólo puede ser comparada a la unión entre esposo y esposa. Hasta ahora hemos descrito cómo estos tres ejemplos de la palabra “lugar”, forman una progresión en la revelación de la santidad de Dios, desde Mundos, a Almas, a Divinidad, relacionando esta revelación al individuo. Ahora, veamos cómo esta progresión puede ser vista en el contexto de la relación entre el marido y su mujer. Esto preparará el camino para nuestra siguiente exploración del establecimiento de Iaacov del rezo de la tarde.
LAS TRES ETAPAS DE LA PROCREACIÓN
Desde una perspectiva más amplia, las tres dimensiones de Mundo, Alma, y Divinidad, corresponden a las tres etapas de la procreación entre el marido y la esposa descritos en la Cabalá. La primera involucra la entrega de la esposa a su marido. El Talmud establece que una mujer no cierra un pacto, o sea no pertenece a un hombre, a menos que ella “se haya convertido en un recipiente”, un eufemismo para describir la primera copulación, cumpliendo un precepto de la Torá.[23]
La segunda etapa es la segunda copulación. Los sabios estipulan que una mujer no puede quedar embarazada en la primera copulación. El Arizal explica que esto es porque su propósito en la primera vez es manifestar la alianza entre ella y su esposo. Así, sólo durante la segunda etapa se produce generalmente la oportunidad del embarazo. La tercera etapa involucra el embarazo en sí mismo, cuando el óvulo es inseminado y se forma el feto. Claramente, estas tres etapas están descritas en la Cabalá desde su perspectiva espiritual tal como se corresponden uno a uno con las tres dimensiones de Mundos, Alamas, y Divinidad. Ahora, veamos cómo los encontramos referidos en los versículos.
UN SALTO EN EL ESPACIO-TIEMPO
Como mencionamos anteriormente, Iaacov experimentó un pliegue de tiempo-espacio, que en hebreo es llamado קפיצת הארץ, kfitzat haaretz, literalmente un salto de la tierra. La tierra (Monte Moriáh), como si fuera, saltó hacia él permitiéndole completar su viaje en un tiempo milagroso. Este es un ejemplo del vínculo inicial que se forma entre la esposa, simbolizada por la tierra, que necesita dar un salto de fe para crear un pacto con su esposo, simbolizado por Iaacov. El vínculo de esta alianza es más bien algo instintivo, en el sentido de que es una decisión no consciente porque un pacto no es una expresión del intelecto o las emociones de la persona. Es descrito en Jasidut como un vínculo que está por encima de la razón y es inconsciente, y por lo tanto es independiente de todas las circunstancias. En cierto sentido, la primera etapa de la relación de una pareja sana no puede ser experimentada de forma consciente.
Entonces Iaacov se prepara conscientemente a dormir en el lugar. Esto corresponde a la segunda etapa de la relación, donde la pareja puede ocuparse de las diferentes preparaciones espirituales que incrementan la sacralidad y la presencia de Dios entre ellos. Como es explicado en Cabalá, la intención y el propósito que tiene la pareja en su acto de procreación define el tipo de alma que bajarán a este mundo en el cuerpo de su hijo (correspondiendo así a la dimensión del Alma, como vimos antes).
EL HIERRO DE DIOS
En la tercera etapa, Iaacov llega a una completa conciencia de Dios, particularmente de Su Nombre esencial Havaiáh. El significado de este Nombre proviene de la palabra “ser” o “venir a ser”, como volverse algo a partir de la nada. En nuestra experiencia diaria, el ejemplo más fuerte de llegar a ser/Havaiáh es la inseminación del óvulo y la formación del niño en el útero. La exclamación de Iaacov “está Havaiáh” en este lugar, alude al tercer socio, Dios, quien consuma la unión del óvulo y el esperma.
Iaacov comienza su exclamación con la palabra “ciertamente” אכן, ajén, cuyo valor numérico en hebreo es 71. Esta palabra insinúa el futuro descenso de Iaacov y 70 de sus descendientes a Egipto, el hoyo de la tierra, también llamado el pozo de hierro. Hierro en hebreo es ברזל, barzel, un acrónimo también para los nombres de las 4 mujeres de Iaacov: Bilhah בלהה, Rajel רחל, Zilpah זלפה y Leah לאה.
EL PACTO DE DIOS
Las letras de “ciertamente” son también las letras primarias del Nombre sagrado אנכי, Anoji, que significa “yo”, que aparece en el versículo en donde Dios (אנכי) promete a Iaacov que lo acompañará y lo redimirá sin peligro de Egipto: “descenderé contigo a Egipto y también te sacaré”. El Nombre Havaiáh y los 70 de la progenie de Iaacov también están insinuados en las dos primeras letras “de Iaacov” יעקב. La letra, י (iud) es la primera letra de Havaiáh, el Nombre esencial de Dios. La segunda letra es ע (ain) cuyo valor numérico es 70!.
La guematria de la frase entera “el Eterno está presente en este lugar”,יש יהוה במקום הזה es 541, también el valor numérico “de Israel”, ישראל, el nombre que indica la revelación de Dios en el propio Iaacov y en sus descendientes, el pueblo judío.
“Ciertamente el Eterno está presente en este lugar” אכן יש יהוה במקום הזה, ajén iesh Havaiáh bamakom hazéh, es exactamente igual a la palabra “pacto” ברית; brit, y a la frase “y yo no sabía”, ¡ואנכי לא ידעתי!, ¡veanoji lo iadati!
Libro Bereshit – Génesis
Vaietzé
VIVIENDO CON EL TIEMPO
PERASHA DE LA SEMANA VAIETZÉ
LA BÚSQUEDA DE LA PAREJA
Matchmaker, Matchmaker…
Toda persona que hace de casamentero, que se ocupa de formar parejas, eventualmente tendrá que hacer frente a esta pregunta: ¿Para armar una pareja es mejor que el joven y la joven sean de una misma naturaleza o es preferible buscar personas de caracteres marcadamente contrastantes, que se complementen entre sí y se sientan atraídos uno por el otro, como los polos opuestos de un imán? ¿Cuál tiene mayor probabilidad de éxito?
En la práctica, la respuesta a esta pregunta depende de quién hace el partido: En los lugares donde el partido se logró principalmente a través de los padres de la pareja, la tendencia es hacer todo lo posible para que coincidan, que sean semejantes. En los lugares donde los mismos jóvenes inician sus propias relaciones y deciden con quién se han de casar, nos encontramos con muchos casos de personalidades opuestas que se atrajeron el uno al otro y fueron felices.
Estos dos tipos de parejas también se caracterizan por tener diferentes costumbres en la escritura de las invitaciones de boda. Por un lado, están los que escriben:
“Está cordialmente invitado a la boda de nuestros hijos… [el nombre del novio]
con la joven de su edad (עִם בַּת גִּילוֹ ) [el nombre de la novia]”
que no sólo se refiere a la edad del novio y la novia, sino también a la similitud general entre ellos , como dos gotas de agua. Por otro lado, están los que escriben:
“Estamos felices de invitarlo al casamiento de [el nombre del novio]
con la elegida de su corazón ( עִם בְּחִירַת לִבּוֹ ) , [el nombre de la novia].”
Mientras que el primer tipo se refiere a un matrimonio entre personas similares, el segundo se refiere a un tipo de matrimonio en el que ambos pueden ser muy diferentes entre sí. Sin embargo, esto es justamente lo que los mantiene unidos.
Iaacov elige una esposa
Iaacov recibió la bendición de despedida de sus padres, pero se fue de su casa completamente sólo. Eligió una esposa sin siquiera una llamada telefónica a sus preocupados padres (al parecer, no había recepción en Jarán). La elección de Iaacov de Raquel como esposa fue totalmente “la elección de su corazón”. Como dice el verso, incluso antes de que se casaran, “Y Iaacov amó a Rajel”. Su relación comenzó literalmente con un amor a primera vista. Pero los padres de Iaacov, Itzjak y Rivká, nunca habían visto a Rajel antes del casamiento, y Labán, el suegro de Iaacov, no estaba para nada contento con su elección. A tal punto que Labán intercambió a Rajel y Le, contra la voluntad de Iaacov y sin ningún aviso previo.
Pensemos por un momento, ¿cuál la hermana era más similar a Iaacov? Rajel es “de bellas virtudes y de bella presencia”. Rajel tenía una personalidad activa, a tal punto que salía sola a pastorear las ovejas. Lea, por el contrario, era de personalidad introvertida, un poco aislada. Aunque era la hermana mayor no iba a pastorear los rebaños, se queda en casa. Así tiene tiempo para sus reflexiones intelectuales y para las lágrimas, como dice la Torá: “Y los ojos de Lea eran suaves [llorosos]”. Hay algo acerca de Lea que se asemeja más a Iaacov, el “hombre sincero que se sienta en las tiendas” Incluso cuando nos fijamos en la generación de los hijos de Iaacov, vemos que la mayoría significancia espiritual que asociamos con Iaacov aparece en los hijos de Lea a través de las generaciones. Los levitas y los cohanim (sacerdotes) descienden de Levi, la Torá fue dada por medio de Moshé, quien era también un levita, y la familia real desciende de Iehudá. Por el contrario, los hijos de Rajel permanecen en un segundo plano, a tal punto que una parte importante de ellos fueron incluso separado por un período prolongado de tiempo de la nación judía (durante el exilio de las diez tribus).
Dos mundos se encuentran
Según la Cabalá, la pareja entre Iaacov y Leá es más elevada que la de Iaacov y Rajel. Lea es llamada “El Mundo Oculto”, y Rajel “el mundo revelado”. Lea representa el reino del pensamiento, mientras que Rajel representa el reino de la palabra. El alma de Iaacov tenía una profunda raíz oculta que era idéntica a la de Lea, que destacó y reforzó en su camino de Canaán a Jaran. En medio de este viaje, que pasó catorce años estudiando Torá en la ieshivá de Shem y Ever. Pero después de que el tiempo que pasó allí, se fue para seguir su vida en Jarán. Allí en jarán entró en contacto con la dura realidad del mundo exterior, y tuvo que hacer frente a estafadores y enemigos. Como resultado de la necesidad de confrontarse con la realidad exterior, Iaacov también estaba fuera de su núcleo interno o elemento. Y por eso no encontró nada particularmente atractivo en Lea.
Pero así como Iaacov era un “hombre sincero que vive en tiendas”, Lea también moraba en la “tienda” de su propia casa. Se la podría haber considerado más bien como su hermana o javruta (compañero de estudio), y no encontraba en ella nada del otro mundo. Si sus padres hubieran participado en la formación de la pareja, podrían haber aconsejado formar la pareja entre Iaacov y Lea. Pero en cambio siguió a su corazón que era atraído naturalmente por Rajel. Tenía algo en ella que le resultaba atractivo, algo que encontraba excitante y se enamoró, y casarse con ella era una aventura hacia nuevo dominio.
Sin embargo, Iaacov todavía tiene que casarse con Lea, así como con Rajel. Se podría decir que en lugar de sus padres, la Divina Providencia se aprovechó de la tortuosa maquinación de Labán para efectuar el matrimonio de Iaacov con Lea. Retroactivamente Iaacov entiende -y también nosotros- que Lea también es su pareja perfecta, porque es “una chica de su edad”. El origen de la conexión de Iaacov con Lea no es desde el corazón, sino que es una profunda relación intelectual que necesita ser reconocida, cultivada y apreciada, incluso si el devenir natural de las cosas, inicialmente, no conducen a que Iaacov quiera casarse con ella.
Muy por el contrario, parece que la idea de novela aquí es que la Torá aprueba aquí que Iaacov vaya tras el impulso de su corazón. Por lo general, la actitud de la Torá es de sospechar de las tendencias naturales del corazón, “La inclinación del corazón del hombre es mala desde su juventud” “Los pensamientos de su corazón se dirigen al mal todo el día.” De hecho, si dejamos que una mala persona siga los designios de su corazón ¡nos meteríamos en serios problemas!
Pero Iaacov es un tzadik, un hombre justo cuyo corazón desea sólo cosas buenas, “el deseo de los justos es solamente el bien”. Por lo tanto, Iaacov podía confiar en su corazón para decidir con total certeza que Rajel debía ser la base y la figura más prominente de su casa. Este enfoque se refuerza incluso después cuando Lea da a luz a más hijos que Rajel. De todas maneras a lo largo de toda esta historia, Rajel continuó siendo la esposa más amada de Iaacov.
Rajel redime
Sin embargo, el shiduj [formación de la pareja] no es el único problema aquí. En un sentido más amplio, los matrimonios de Iaacov con Lea y Rajel constituyen toda la historia del pueblo judío, los hijos de Israel (el otro nombre de Iaacov) y también la forma en que nos relacionamos con el Todopoderoso.
La relación de Iaacov con Lea es lo que podríamos llamar una forma de vida religiosa normal. La mayoría de nosotros no estudiamos la Torá y cumplimos con las mitzvot porque tengamos un instinto natural que nos lleve a hacerlo. Sin embargo, entendemos intelectualmente que este es el estilo de vida que se adapta a nosotros como judíos, y este es el sendero dorado que nuestros antepasados pisaron. Los judíos religiosos también saben que necesitan dominar su atracción hacia caminos extraños y anular su voluntad para servir a la voluntad de Dios. En la terminología jasídica, este es el servicio que pertenece a la “personalidad Lea” (פַּרְצוּף לֵאָה , partzuf Lea).
Por el contrario, la relación entre Iaacov y Rajel es un estilo de vida natural. A primera vista, podríamos pensar que un estilo de vida natural no expresa ninguna conexión con Dios. Uno puede comer, beber, dormir, hacer el amor o andar en bicicleta naturalmente, pero todo esto es parte de nuestra vida secular. Pero en el momento en que nos acercamos al reino de lo sagrado, parecería que esos instintos naturales simplemente no quieren cooperar, y a lo sumo podemos esperar que no interfieran demasiado con nuestros esfuerzos ¡hacia lo Divino!
No obstante, estamos convencidos de que también tenemos una naturaleza judía innata que va más allá de nuestros instintos naturales. Ese profundo nivel de nuestra naturaleza judía está simple y naturalmente enamorada del Todopoderoso. Esto es a pesar de la distancia infinita que hay entre nosotros, como dice el versículo: “Dios está en los cielos, y que ustedes están en la tierra”. De hecho, este mismo abismo produce esa fuerza de atracción entre dos polos opuestos que en última instancia se complementan entre sí. Esta es una razón por la cual el Jasidut explica que la parte principal de la redención es “reconstruir la personalidad de Rajel” (בִּנְיָן פַּרְצוּף רָחֵל , binián partzuf Rajel), que se refiere en última instancia a la revelación de una conciencia judía natural. Este nivel de conciencia no sólo observa la Torá y realiza mitzvot, porque “eso es lo que debemos hacer”, sino porque eso es lo que nuestro corazón desea realmente.
Por eso podemos seguir a nuestro corazón si somos justos, y de hecho, toda la nación judía se llama una “nación de tzadikim (justos)”, y en el futuro todos vamos a merecer actuar de acuerdo a nuestra conciencia judía rectificada natural.
Adaptado del libro del rabino Ginsburg en hebreo, Rujó shel Mashíaj [El Espíritu del Mashíaj] y Mejol Hakramim [La Danza de los Viñedos]
1 “Edad” (גִּיל , guil) también puede referirse a “fortuna” (מַזָל , mazal)
2 Génesis 29:18
3 Génesis 29:17
4 Idem
5 Idem 25:27. De hecho, la palabra “tienda” (אהל ) es la permutación de las letras de Lea (לאה )
6 Idem 8:21
7 Proverbios 11:23
8 Avot 2:4
9 Eclesiastes 5:1
LAS DOS ESPOSAS DE IAACOV – LEA Y RAJEL
Rajel y Leá representan dos perspectivas diferentes.
Iaacov necesitaba ambas para construir su casa
En la parashat Vaietzé leemos el relato de los matrimonios de Iaacov y el nacimiento de once de sus doce hijos, las doce tribus de Israel. De hecho, Benjamin, el nacimiento duodécimo hijo de Iaacov es también aludido en la parashá en palabras de Rajel con la que da sentido a nombre de Iosef, “Dios añadirá [Iosef] mi otro hijo.”[24]
En contraste con Abraham y los hogares de Itzjak, que aún incluían a Ismael y Esaú, los elementos extraños que deben ser disipados, la familia de Iaacov es un consumado “hogar judío” del que el pueblo judío ha evolucionado hasta el día de hoy. El concepto de una “casa” es aplicable sólo a Iaacov, a partir de su referencia al Monte del Templo como una “casa de Dios”[25] y siguiendo hasta la próxima parashá, donde dice, “y me edificará una casa.”[26] Del mismo modo, el profeta se refiere a todo el pueblo judío en la “Casa de Iaacov.”[27] Iaacov tiene una relación única con su hogar y su hogar
Cada detalle que se menciona en la parashá sobre el desarrollo de la casa de Iaacov tiene una gran importancia, en esta ocasión se refieren a la diferencia entre sus dos esposas, Rajel y Lea.
¿Madre de dos?
Es difícil decidir cuál de las dos mujeres es la más importante. Desde la perspectiva de Iaacov, está claro que ama a Rajel desde el principio y hasta el final. Él quiere que Rajel por su mujer, y es por esta razón en que él trabajaba catorce años en total atender los rebaños de Labán.
Por el contrario, Leá entra en la casa de Iaacov, involuntariamente, a través de truco artero Labán, y ella sigue siendo la segunda mejor, ya que los comentarios de Rashi sobre el versículo, “llamó a Rajel y a Lea” – “Primero llamó a Rajel y a continuación, Leá, ya que Rajel era el pilar de la casa.”[28] “No olvidemos que Lea es también conocida como “despreciada”[29] (al menos en comparación con Rajel).
Sin embargo, desde el punto de vista de la divina providencia, Lea aparentemente tiene un estatus superior. Está claro que la columna vertebral de los judíos en todas las generaciones se basa principalmente en las tribus que han nacido de Lea, que también constituyen la mayoría en términos numéricos. La tribu de Leví, por ejemplo, se convirtieron en los sacerdotes y los levitas escogidos para servir a Dios (la “corona del sacerdocio”). Moisés, quien recibió la Torá directamente de la boca de Dios, también era de la tribu de Leví (la “corona de la Torá”). Del mismo modo, la tribu de Judá, otro de los hijos de Lea, recibió la “corona del reino”,[30] y de ellos vino el rey David y su pedigree. Así que vemos que los tres “coronas” que ofrece a los judíos se les dio a todos los hijos de Lea. Además, ha habido muchas generaciones desde que los hijos de Rajel no forman parte integrante del pueblo judío (ya que el exilio de las diez tribus al final de la época del Primer Templo) y la mayoría de los judíos de hoy son descendientes de Lea. Incluso la palabra hebrea que significa “Judio” (יהודי)[31] se refiere a la tribu de Judá (יהודה).
Pero Rajel y Leá son matriarcas. A pesar de que no seamos descendientes directos de Rajel, todas las tribus son intercambiables incluidos uno dentro del otro y cada uno de ellos incluye las facetas de todos los demás. Cada Judío, [como establece el profeta,[32] “ Rajel llora por sus hijos”] es bienvenido a rezar a la tumba de Rajel en Beit Lejem o en la tumba de Lea en la Cueva de Majpela en Hebron. Podemos convertir a cualquiera de ellos como lo haríamos con nuestra propia madre, como un niño en brazos de su madre, o como un niño perdido que vuelve a casa con su madre.
Aquí estamos tratando sobre las bases más profundas del hogar judío, el alma, las raíces del pueblo judío y nos revelan que se construyen a partir de dos pilares, Rajel y Leá, cada uno contribuyendo con su propio énfasis único e indispensable.
Un mundo oculto y un mundo revelado
Cabalá y Jasidut explica que Rajel representa la dimensión revelada de la realidad, mientras que Leá representa su dimensión oculta[33]. Un ejemplo de la diferencia entre estas dos dimensiones se puede encontrar en la distinción entre el mundo de la halajá, la ley judía, en representación de dimensión revelada de la Torá, y el Midrash, la Cabalá y el jasidismo, que representan interior de la Torá, la dimensión más oculta.
Vinculación Rajel y Leá con los mundos revelados y ocultos se ancla en el revelado, el literal (pshat), es decir en los versículos de la Torá. Rajel se describe como teniendo “, hermosas facciones y un rostro hermoso,”[34] cualidades que son evidentes para todos los que la vean. Ella rebaños de ovejas de su padre solamente, mientras que su hermana Lea es aparentemente escondidos en casa. Todo lo que sabemos acerca de Lea es que sus ojos eran “suaves”,[35] que no significa necesariamente que no era hermosa, pero su belleza era ciertamente no es tan obvia como la de su hermana menor. Rashi explica que los ojos de Lea eran suaves del llanto, otra cualidad de alguien que esté involucrado en su mundo interior, a diferencia de alguien práctico (como Rajel) que tiene poco tiempo para llorar y las lágrimas …
Relación de Iaacov con Rajel y Lea también refleja esta diferencia entre el revelado y oculto el. Rajel es la esposa de revelado de Iaacov, a quien le atrajo conscientemente y en los que se identifica a su pareja en la vida. Por el contrario, Lea se oculta de Iaacov. Por supuesto que también es su esposa, pero Iaacov aparentemente no tiene este hecho en el primer plano de su conciencia. Es testigo de la sorpresa inicial por la mañana después de la boda Lea, él creyó que él se había casado con Rajel, y no era consciente de la verdadera identidad de Lea. En otras palabras, Iaacov le encanta el aspecto revelado del mundo y por lo tanto se siente atraído por Rajel, pero no es tan atraídos con la dimensión oculta del mundo, razón por la cual no se interesa en especial por Leá.
¿Dónde puedo encontrar a Dios?
Uno podría pensar que sólo las personas que tienen una comprensión de los misterios ocultos se sienten cerca de Dios, mientras que los involucrados con el mundo material y su huella marcada en nuestros sentidos físicos no va a experimentar esa cercanía. Porque Dios, por supuesto, es el más oculto de todos. Pero esto es un error. Una conexión con lo Divino es tan importante y posible para aquellos que participan en la dimensión interna de la realidad y para las personas involucradas con aspectos revelados de la realidad. Sin embargo, la conexión que cada uno forja con el Creador tiene un vector de fuerza diferente.
El individuo que se inclina hacia las dimensiones ocultas de la realidad se identifica con la raíz del alma de Lea. Este individuo debe girar hacia arriba para encontrar a Dios. Él o ella debe contemplar lo divino con creciente abstracción de la materia física. Este individuo se da cuenta cada vez más que en el mundo en que vivimos, Dios es completamente invisible y que lo físico oculta su origen divino, que es exactamente el por qué su raíz del alma es atraída hacia las dimensiones ocultas. Allí, paradójicamente, Dios es más evidente. Este individuo nunca puede realmente llegar a su meta final, ya que como intento de resolver el misterio de Dios, llega a más y más alto (o, algunos podrían decir, más profundo y más profundo), y siempre hay otro nivel de misterio que tenemos por delante. Sin embargo, Dios sigue siendo infinitamente más allá de su alcance. Este es el secreto de suaves ojos de Lea, ojos que miran constantemente más y más profundamente en los secretos de Dios hasta que se cansan de contemplar estas luces brillantes y celestiales.
Por el contrario, el individuo cuya sensibilidad le conduzca a la dimensión material revelada de la realidad, se identifica con la raíz espiritual de Rajel. Tal individuo no encuentra los asuntos ocultos muy reveladores. En su opinión, “Los secretos son para Dios, nuestro Dios y las cosas reveladas son para nosotros y para nuestros hijos.”[36] Sin embargo, él también encuentra a Dios, aquí en nuestro mundo revelado, con gran sencillez, observando los mandamientos de Dios. La primera halajá en el Shulján Aruj, el código de la ley judía, presenta una fórmula para encontrar a Dios aquí en la dimensión revelada de la realidad: “establecer que Dios delante de mí en todo momento”[37] es un gran principio de la Torá y la nivel alcanzado por los justos que caminan delante de Dios “Este es una pequeña y práctica meditación que se adapta a la persona con los pies en la tierra, conectada con la realidad material: “en todo lugar estoy”, Dios es el Rey que me mira. No hay secretos en esto, todo lo que se pone de manifiesto y evidente, corto y al grano.
Puede que no sea fácil vivir con esta conciencia constante, por lo que se trata de “un nivel alcanzado por los justos que caminan delante de Dios.” Sin embargo, es la tarea del realista reforzar la santidad que se esconde en el nivel de revelado, mundano, hasta llegar a la conciencia de que todos los lugares que mira, vemos a Dios antes que nosotros. En este orden de ideas, el Rebe Levi Itzjak de Berdichev cantaba su canción “Dudele” (“du” en yiddish significa “usted”): “Arriba – Usted, abajo – Usted, este – Usted, al oeste – Usted, al sur – Usted, al norte – Usted “Por todas partes veo que eres Tú, Tú y Tú otra vez.
Iaacov necesita tanto Rajel como a Lea
Amando a Rajel como él, Iaacov es al parecer un hombre de mundo revelado. Por mucho que él es un “habitante en la tienda”[38] y por mucho que a medida que estudia la Torá durante catorce años enteros,[39] privándose de dormir todo el tiempo,[40] sin embargo, su interés principal reside en este mundo se revela en el que debemos trabajar y que necesita una aclaración y rectificación[41] (véase el artículo de la semana pasada). Esta es la razón por la que Iaacov no se sintió atraído por Lea. La meditación sin fin sobre los secretos de Dios es un juego agradable, pero hay que rectificar el mundo revelado. Así es también como el jasidismo explica que la parte principal de la redención depende de “la construcción de la personalidad de Rajel” – ya que la dimensión oculta ya está rectificada, mientras que nuestra tarea principal es rectificar lo revelado.
Sin embargo, en contraste con la opinión obvia de Iaacov, Dios quería que se casara con Lea también. Nunca debemos prescindir de nuestro interés por la dimensión oculta, y al final tenemos que unirnos con lo revelado. Si tratamos de hacerlo con la conciencia simple y reveló que Dios es el Rey y está en frente de mí donde quiera que vaya, sin experimentar las profundidades del mundo interior, somos propensos a secarnos. Tenemos que profundizar más y más profundamente en los misterios de la Torá, sondear las profundidades ocultas de su océano y luego la vuelta al mundo revelado aparecerá totalmente diferente. Rabí Levi Itzjak de Berdichev podía cantar el “Dudele” sólo porque él estaba conectado con todo su corazón al mundo oculto.
En la misma medida, no podemos prescindir de la búsqueda de Dios en la dimensión revelada la realidad, porque la verdad es que, por muy maravilloso que es la meditación de los secretos de Dios, Lea, el conocimiento directo de Rajel de “Pongo a Dios delante de mí en todo momento”[42] tiene algo aún más maravilloso sobre ello. Su asombro se presenta en forma de una conciencia del mundo revelado que admite que estamos infinitamente lejos de Dios. Su asombro nos infunde un mayor sentido de la maravilla que experimentamos por reflexionar sobre las luces y los mundos de las esferas superiores, en donde Dios parece ser de alguna manera más cercano y más accesible.
Elevándose más alto absorbemos Divinidad más y más, pero este es un proceso infinito y cada vez que conseguimos algo finito, es como una gota en el océano en relación con el infinito en el que cada avance es relativamente como estar parado en un solo lugar. Rajel comprende que en lugar de elevarnos para descubrir “luces elevadas” tenemos que saber ver la esencia que brilla en nuestro mundo. Por lo tanto, Rajel, en particular, nos enseña las maravillas de Dios, incluso más que su hermana.
El misterio y maravilla
En términos jasídicos, meditando en las dimensiones ocultas de la Torá se describe como revelador “trascendente” la luz de Dios, la luz que rodea toda la realidad (y la conciencia), pero nunca se puede integrar completamente. Meditar en las enseñanzas reveladas de la Torá se llama meditación para revelar la Luz “inmanente” de Dios – la luz que llena toda la realidad y es inmediatamente accesible a nuestro intelecto.
En hebreo, el valor numérico de “trascendente” (סוֹבֵב) es 70, que también es el valor numérico de “secreto” (סוֹד). El valor numérico de “inmanente” (מְמַלֵא) es 111, que también es el valor numérico de “maravilla” (פֶּלֶא). A partir de ahora, podemos identificar a Lea como la “mujer de misterio” mientras Rajel se describe mejor como una “mujer de maravilla.”
Cuanto más alto ascendemos hacia la luz trascendente, se nos revelan los misterios más superiores y profundos, y en contraste, el simple reconocimiento de que la luz de Dios es inmanente es Su reino en la tierra revela la enorme maravilla , Dios mismo, quien decide nuestro mundo y lo recrea a cada instante.
” Casa de Iaacov, vamos a ir y vamos a seguir en la luz de Dios”[43] “Que todos ameritemos unirnos a a Rajel y Lea, para crecer con la maravilla de la luz inmanente de Dios e infundir a nosotros mismos más y más, con el secreto de la luz trascendente. Al igual que Rajel y Lea, “quienes construyeron juntos la casa de Israel [es decir, Iaacov]”,[44] y así, el estudio de la Torá revelada junto con los misterios de la Torá manifiesta la perfecta Luz Infinita de Dios.
basada en la clase Rabino Ginsburgh del 6 de Kislev, 5773
1. La Oración de la Tarde
Rab Itzjak Ginsburgh
Vaietzé: Domingo: Y salió
וַיִּפְגַּע בַּמָּקוֹם וַיָּלֶן שָׁם כִּי בָא הַשֶּׁמֶשׁ”
“Y llegó al lugar y durmió allí, porque el sol se había puesto”.
De este verso nuestros sabios dicen que Iaacov estableció la oración de la noche. El Talmud dice: “La oración de la noche es opcional”. Las oraciones de la mañana y de la tarde son obligatorias, mientras que la oración de la noche depende de la voluntad de la persona.
La luz del día se asemeja al reconocimiento claro y brillante de la luz de Di-s. A la luz del día una persona puede concentrar sus pensamientos e intenciones en la presencia de Di-s y decir: “Bendito eres tú…” Pero cuando cae la noche (ערב, erev), todo se confunde (מתערבב,mitarbev, la misma raíz que erev, “noche”), la oscuridad cubre la tierra y la persona entra dentro de su propio yo y no ve a Di-s. Este mundo se asemeja a la noche, particularmente cuando se trata de asuntos mundanos y optativos, como el sustento de la persona, por ejemplo. (Esto es lo que Iaacov iba en camino de conseguir).
En el ámbito opcional es difícil exigir que una persona recurra a Di-s, porque se siente en un lugar distante que parece un espacio vacío de la Presencia Divina, privado de la Torá y los mandamientos. Por esta razón, la oración de la noche es opcional.
Pero maravillosamente el Pueblo de Israel aceptó la oración de la noche como una obligación y así es la sentencia de la Halajá. Somos los hijos de Iaacov que también oramos en medio de la oscuridad. También encontramos a Di-s en medio de nuestros asuntos mundanos y opcionales. Como dijo Iaacov “Está Di-s en este lugar”.
2. Amor a Primera Vista
Rabino Itzjak Ginsburgh
Vaietzé – Y Salió: Día Lunes
“וַיְהִי כַּאֲשֶׁר רָאָה יַעֲקֹב אֶת רָחֵל… וַיִּשַּׁק יַעֲקֹב לְרָחֵל”
“Y fue cuando Iaacov vio a Rajel… Y Iaacov besó a Rajel”
“Y cuando Iaacov vio a Rajel… y Iaacov besó a Rajel”. Esta es una historia de amor a primera vista. Iaacov siente que Rajel es el alma gemela que lo está esperando.
Posteriormente está escrito en la Torá, “Y Rajel era hermosa de forma y hermosa de apariencia”. ¿Iaacov se sintió atraído por Rajel por su belleza? Sí. Aquí hay un punto muy profundo, como explica el Maguid de Mezeritch. Iaacov encarnaba el rasgo de carácter de tiferet, belleza, “tiferet Israel”. Como tal, tiene una sensibilidad particular para identificar puntos de armonía y belleza en el mundo. Cuando Iaacov ve la belleza de Rajel, una belleza externa que refleja la belleza interior, inmediatamente se identificó con esta cualidad y supo Rajel era su alma gemela.
Iaacov también se correlaciona con el rasgo de emet, la verdad, como está escrito, “Dale emet a Iaacov.” La verdad viene de arriba, exigiendo que nos ‘rectifiquemos’ de acuerdo con el criterio Divino. La belleza, sin embargo, asciende desde abajo. Algo hermoso en el mundo nos llama la atención. Iaacov conecta la verdad y la belleza, logrando así la perfección.
Esto está hermosamente insinuado en guematria:
אמת (emet, 441) más יפי (iofi, 100) = ישראל, Israel (541, el nombre que expresa la elevación de Iaacov).
3. El amor por Lea
Rabino Itzjak Ginsburgh
Vaietzé – Y Salió: Día Martes
Ayer vimos que entre Iaacov y Rajel había un amor a primera vista. Esto es amor revelado: “Rajel es hermosa y de bella de apariencia”, y Iaacov se conecta con ella a través de la parte revelada de su alma, con lo que conoce y percibe. En el lenguaje de la Cabalá, Rajel representa la sefirá de Majut, el Reinado, el mundo revelado. (Alma d’itgalia, olam hagalui).
A diferencia de Rajel, Iaacov recibe a Lea sin saberlo. “Y fue por la mañana, y he aquí, ella es Lea”. No está escrito que Iaacov ama a Lea, y siente “odiada” en comparación con su hermana. Sin embargo, es específicamente de Lea que nacen la mayoría de las tribus, entre ellas la tribu del sacerdocio (Leví) y del reino (Iehudá).
En verdad, la conexión entre Iaacov y Lea es muy profunda, tanto que el mismo Iaacov no se da cuenta al principio. Lea es el mundo interno y oculto (Alma de itkasia, olam jasui) y ella es el alma gemela de la parte interna y oculta de Iaacov. Además, de acuerdo con la Cabalá, la parte principal de la conexión es entre Israel y Lea, el nombre que se le agregó a Iaacov que expresa su elevado nivel. Iaacov no pensó que Lea fuera su alma gemela, pero Israel sí la ama mucho.
4. Las Dudaim – Las Mandrágoras
Rabino Itzjak Ginsburgh
Vaietzé – Y Salió: Día Miércoles
Reuvén encuentra mandrágoras en el campo y se las lleva a su madre Lea. Rajel le pide las mandrágoras y Lea se las da con la condición de que Iaacov venga a su tienda esa noche. De esta historia nació Isasjar.
¿Cuál es el secreto de las mandrágoras, dudaim דודאים? Notemos que la palabra דודאים, dudaim está compuesta de דודים, dodim, amantes y la letra alef. Dodim alude a la novia y el novio que aparece muchas veces en El Cantar de los Cantares: Ani ledodi (Yo soy para mi amada), Shtu veshijru dodim (Beban y emborráchense, amantes) y más. En Cabalá,dodim es la conexión de los aspectos del novio y la novia en el Mundo de la Emanación (Atzilut). El Mundo de la Emanación es Divinidad total, sin ninguna sensación de una realidad separada de Di-s. A diferencia de esto, los dudaim son “pequeños dodim“, similares a los niños pequeños y con talento. Según la Cabalá, las dudas son la conexión entre los diferentes aspectos del novio y la novia en los mundos inferiores, el Mundo de la Formación (Ietzirá) y el Mundo de la Acción (Asiá). Y justamente como esa conexión se realiza en el plano inferior de la realidad, tiene una revelación desde un lugar muy elevado, insinuado por la letra alef en la palabra dudaim. (Si reorganizamos las letras del nombre de la letra alef, אלף, deletrean פלא, pele, “maravilla”).
El valor numérico de la palabra dudaim es igual a אדני Adni, uno de los Nombres de Di-s. El nombre Adni אדני está compuesto por las letras de la palabra juicio, din, דין, y la letra alef, que endulza el juicio, al igual que el alef en dudaim. Los dudaim despiertan el amor desde un lugar elevado. La alusión especial para eso es que el valor numérico de dudaim es igual a 5 veces אהבה ahavá, amor. Este es el valor de la palabra ahavá אהבה, cuando está escrito de la manera llamada panim veajor, “adelante y atrás” de la siguiente manera:
א אה אהב אהבה אהבה הבה בה ה.
5. Necesidad de Contacto
Rabino Itzjak Ginsburgh
Vaietzé – Y Salió: Día Jueves
“Y las (ovejas) envueltas atufim, eran para Labán y las atadas, kshurim, para Iaacov”. Rashi explica el significado de las palabras atufim y kshurim: “Atufim” envuelto, es como envolverse en una cubierta. “En otras palabras, se envuelven en su piel y su lana y no son receptivos a los machos”. Los kshurim, explica Rashi, son “aquellos que se conectan para acelerar su embarazo”.
Iaacov es el lado de la santidad y Lavan el aramita es el lado de la klipá, la cáscara impura. Las ovejas “envueltas” eran para Lavan. La característica de la klipá es su propensión a envolverse en sí misma. Una persona así piensa que es autosuficiente, está completo y no necesita a nadie para ser más perfecto, puede seguir siendo un soltero para siempre (y disfrutar de todo sin compromiso).
A diferencia de esto, las ovejas “atadas” eran para Iaacov. Del lado de la santidad hay una clara propensión a conectarse con los demás. Una persona así sabe que le falta algo, es incompleta. Su misma esencia necesita conectarse con otra persona. El hombre necesita a la mujer y la mujer necesita al hombre.
6. El Corazón Robado
Rabino Itzjak Ginsburgh
Vaietzé – Y Salió: Día Viernes
“Y Iaacov robó el corazón de Laván al no decirle que estaba huyendo”. En hebreo la palabra Lavan se escribeלבן, lamed, beit, nun. Las primeras dos letras, lamed y beit, forman la palabra lev, que significa ‘corazón’. Cuando las letras lev, corazón, son robadas de Lavan, todo lo que queda es la nun final, que alude a _nefilá, “caída”.
Iaacov tomó de Lavan las chispas sagradas que estaban en cautiverio. Este es el lev, el corazón, de Laván. Después de que se completó esta rectificación no había razón para quedarse, era imperativo huir rápidamente y lo que quedaba de la cáscara caería por sí misma: la vitalidad ya había salido.
Una de las cosas que Iaacov adquirió de Laván fue la sabiduría del liderazgo. El pastoreo es una preparación para el liderazgo, como vemos con Moshé y el Rey David. Abraham e Itzjak también tenían rebaños, pero tenían pastores que trabajaban por ellos. Iaacov en cambio participó activa y profundamente y guio a los rebaños con devoción durante veinte años.
De esta manera el corazón de Laván es la sabiduría de liderar un estado. Laván pensó que Iaacov estaba completamente con él en el liderazgo del estado, pero de repente comprendió que todo fue una farsa, una escuela de liderazgo, y que en verdad Iaacov ya equipado con esa sabiduría, el corazón de Laván, fue a dirigir su propio estado.
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LOS PERSEGUIDORES
5777
https://www.youtube.com/watch?v=puNLH-UxQkA
Al final de la parashá “Y salió”, (Génesis 31:23) está escrito: “Y lo persiguió en el camino durante 7 días”. Labán persiguió a Iaacov cuando huyó de su casa con mujeres e hijos y todas sus posesiones. Porque en verdad todo le pertenecía a Iaacov, pero Labán se enojó muchísimo y lo persiguió durante siete días por el camino, así está escrito.
El Maguid da una explicación muy importante, fundamental para entender lo que nos sucede en este mundo. La motivación interior que tenía Labán para perseguir a Iaacov es que como nuestro patriarca es la columna de la Torá, amuda deemtzaita, la columna central del Árbol de la Vida, llamada Iaacov, tenía que lograr rescatar las chispas Divinas de la casa de Labán representadas por sus hijas, los niños y el ganado. Todo esto eran letras que en el futuro iban a revelarse al Pueblo de Israel y escribirse en la Torá para ser entregada por Moshé Rabeinu a los Hijos de Israel.
Todo eso estaba al principio en posesión de Labán el arameo, el ramaí-estafador. Iaacov logró extraer muchas de esas letras a través de trabajar duro durante muchos años, y en el futuro llegarían a ser muchas de las palabras de la Torá. Pero Labán en su inconsciente, en la raíz de su alma sabía que el cometido de Iaacov era rescatar esas letras de la Torá, y ahora sentía que Iaacov se estaba escapando sin avisarle, antes de tiempo porque todavía tenía muchas letras de la Torá que Iaacov no pudo extraer aun, muchas chispas Divinas. Por eso lo persiguió para que siguiera con su tarea y la completara del todo, extraer de Labán todas las letras de la Torá, de esa Torá de Iaacov que todavía permanecían con Labán.
Es una idea fabulosa, y de esta manera explica que así sucede con todo justo. Si el tzadik tiene acosadores y oponentes que lo persiguen, es porque inconscientemente saben que el tzadik tiene que rectificarlos, extraerles lo sagrado que hay en ellos y todavía no lo ha hecho. Por eso lo acosan para que termine la rectificación, sacar de ellos las chispas sagradas de acuerdo a la cualidad que caracteriza a cada justo, Iaacov es la misericordia, la Torá, Abraham el amor, e Itzjak el temor, etc. Cada tzadik tiene que extraer de sus oponentes las chispas de acuerdo a su misión particular, y si no lo hace entonces es como si esa cáscara impura, al acosar al justo le está rogando que lo haga, al perseguirlo y oponérsele de esa manera tan fuerte.
Entonces así comprendemos ante todo por qué hay acosadores y oponentes, y logramos extraerles, con la ayuda del Todopoderoso y tal como ellos lo piden íntimamente, inconscientemente, todas las chispas sagradas atrapadas en ellos.
“EL SECRETO: AGRADECER” Y VIENE EL REDENTOR A TZIÓN
6 de KISLEV 5772 – Kfar Jabad – ISRAEL – 2 DE DICIEMBRE 2011
https://www.youtube.com/watch?v=RoZSdhRQdQ4
En la Parashat Vaieitze nacieron la mayoría de las tribus de Dios, 11 de las 12 tribus nacieron en nuestra parashá. Comenzando por Lea, sus hijos fueron Reubén, Shimón, leví, y el cuarto fue Iehudá. Luego dejó de parir, y la Torá continúa contando acerca del resto de las tribus. Cuando Lea nuestra matriarca dio a luz a su cuarto hijo -el hijo ligado a la realiza, la cuarta pata de la Carroza Divina del cual surge el reinado de Israel, el rey David, y de él el Mashíaj- ¿Qué está escrito en la Torá, acerca de por qué lo llamó Iehudá, יהודה , el único nombre en toda la Torá que tiene todas las letras del Nombre Havaiá y una letra más, la dalet ד , que también es la dalet de David, דוד , como vamos a explicar?
Está escrito así: [Bereshit 29:35]
“ותהר עוד ותלד בן ותאמר הפעם אודה את הוי’ על כן קראה שמו יהודה ותעמד מלדת”
“vatahar od vateled ben, vatomer hapam odé et Havaiá. Al ken kará shemó Iehudá vataamod miledet”
“y concibió nuevamente y parió un hijo y dijo ‘esta vez agradeceré a Dios’ y por eso lo llamó Iehudá, y dejó de parir”.
Sobre esto hay una enseñanza de los sabios en el tratado de Berajot: “Dijo Rabí Iojanán en nombre de rabí Shimón Ben Iojai: ‘desde el día en que el Santo bendito Es creó Su mundo, no hubo una persona que agradeció al Santo Bendito es, hasta que vino Lea y le agradeció, como está dicho: ‘esta vez agradeceré a Havaiá'”. No sólo esta vez [הפעם , hapaam] es la primera desde el nacimiento de sus hijos, sino la primera vez [הפעם , hapaam] en la historia desde la creación del mundo, como dice Rabi Shimon Bar Iojai, que alguien se preocupó de agradecer a Dios.
Explican los comentaristas por qué justamente aquí en el cuarto nacimiento agradeció a Dios. La explicación simple es que vio proféticamente que Iaacov Avinu iba a tener 12 tribus, y tendría 4 esposas, por ahora desposó sólo 2, dos hermanas, pero en el futuro iba a desposar a otras 2 mujeres. Entonces iba a tener 4 esposas, y por un simple cálculo, si tiene 4 esposas y 12 tribus, a cada esposa le corresponde 3 hijos.
Y he aquí ahora que tuvo el cuarto hijo entendió que “no lo merezco”. Y por cuanto que recibió más, que “no lo merezco”, entonces agradeció. De aquí aprendemos que debemos agradecer cuando recibimos algo que sentimos íntimamente que “no lo merezco”.
Ahora, quien estudia Jasidut, en especial Torát Hanefesh, psicología de la Torá, y tikún hanefesh, la rectificación de la psiquis, sabe que al final de cuentas “no me corresponde nada”. Nos dirigimos a Dios a manera de súplica, “el pobre dirá palabras de súplica” [Proverbios 18:23] porque no merezco nada. Es algo muy importante repetirnos y aprender hasta que lo arraiguemos en lo profundo de nuestra psiquis que nada me corresponde y por lo tanto todo es un regalo gratuito de Dios. Cada neshimá, respiración, “Toda Neshamá tehaleliá“, “toda respiración te Alabará Dios”, “Col Atzmotai tomarna Havaiá“, “Todos mis huesos te dirán Dios”, hay que agradecer. Y en realidad Iehudá, el agradecimiento, tiene que nacer en cada momento, no hay que esperar hasta el cuarto hijo. Todo es Iehudá, y por eso es el reinado, el reinado es todo, todo es Iehudá y por eso él es la tribu real en el pueblo de Israel. Entonces hay que llegar hasta el punto en que “no merezco nada”, y automáticamente agradezco por todo lo que Hashem me da.
Hay quienes preguntan, puesto que Adam el primer hombre estuvo antes que Lea, y en los Salmos capítulo 139, adjudicado a Adam Harishón, relata cómo Dios lo creó, etc., y allí hay un verso que dice:
[Salmos 139:14]
“אודך על כי נוראות נפליתי נפלאים מעשיך ונפשי ידעת מאד”
“Odeja al ki noraot nifleti niflaim maaseja venafshi iodaat meod“
“Te agradeceré, pues fui formado de manera maravillosa e imponente; insondables son Tus obras, aunque mi alma comprende muy bien.”
Vemos que este es un verso de agradecimiento a Dios “porque has hecho maravillas, etc.”, agradeciendo a Hashem por los actos maravillosos. Entonces ¿por qué Rabi Shimon Bar Iojai dice no hubo nadie hasta que vino Lea y agradeció a Hashem? Explican que, y así lo vamos a explicar nosotros más claro y simple, tal como escribimos en varias lugares que para las palabras הוד , hod, “reconocimiento” o “agradecimiento” y להודות , lehodot, “agradecer”, hay varios significados.
Está el agradecimiento por un regalo, “muchas gracias”. Te agradezco porque me has hecho un bien que no merezco. Y está el agradecimiento, como trae el Tania en Igrot HaKodesh, la Epístola Sagrada 15, en donde explica el Rebe Shneur Zalmen todas las sefirot superiores, hay que agradecer por todas las maravillas de Dios. Hay quien diferencia entre las dos formas gramaticales הודיה והודאה, hodaiá y hodaá, “agradecimiento” y “reconocimiento” pero en esencia ambos son un agradecimiento. Está el agradecimiento por la verdad de Hashem, en especial por aquellas cosas que son terribles y maravillosas como dice el verso citado, “Te agradeceré, pues fui formado de manera maravillosa e imponente; insondables son Tus obras, aunque mi alma comprende muy bien”, que enorme y maravilloso es todo lo que Tú haces.
Y está el agradecimiento simple por el regalo que Me has dado, que no es el agradecimiento por las maravillas de Dios. Aquí vemos el origen de que agradecer por las maravillas ya lo había hecho Adam HaRishón, pero dar gracias por cosas simples, por lo que no merezco, no hubo una persona que agradeció hasta que llegó nuestra matriarca Lea.
¿Qué hay de especial en Lea nuestra matriarca? “El nombre de la mayor es Lea.” [Bereshit 29:16] Lea es la hei ” ה grande”, es “biná“, “entendimiento”. Como trae la Cabalá:
“בינה עד הוד אתפשטת”
“Biná ad hod itpashetet“
“Entendimiento se extiende hasta Agradecimiento”.
Estudiamos hace algunas clases que Lea es un estado de humildad, como en Proverbios 22:4: “La base de la humildad es el temor a Havaiá”. Entonces Lea es pensamiento, es entendimiento, biná, Lea es modestia, y allí está el origen del agradecimiento simple. Por cuanto que entiendo perfectamente que no me corresponde nada en el mundo, entonces agradezco a Dios.
Ahora, dijimos que en el nombre de Iehudá, “יהודה , “y lo llamó Iehudá”, están todas las letras del nombre Havaiá, “Hashem es todo”, y por eso Iehudá es todo, esa acción espiritual de agradecer a Dios abarca todo, es maljut, el reinado. Como está escrito “hod maljut“, el resplandor del reinado”, “Ella [Maljut] está en Hod“. Además hay una dalet, ד , de David, דוד . Cuando interpretamos las letras de acuerdo a “Las Letras de Rabí Akiva” donde la alef, א , se deletrea תלף , אמת למד פיך , emet lamed pija, “verdad enseñará tu boca”. ¿Y qué es dalet?
ד’ע ל’ומר ת’ודה
da lomar todá,
“sabe decir gracias”.
Entonces está el Nombre Havaiá y la dalet está entre las letras vav y hei de Iehudá, en cuyo nombre está el Nombre Havaiá en su orden, iud-hei-vav-hei. Entre la Vav y la Hei, que forman en Cabalá lo que se denomina Iuda tataá, “unión inferior”, y para generar esa unión tiene que estar en medio la dalet de “sabe decir gracias”. Esto comprende toda la Torá porque toda la Torá es para unir a Havaiá con la Presencia Divina en nombre de todo Israel, [Leshem Ijud Kudsha Berij Hu uShjinte beshem col Israel] Esto es la unión vav-hei del Nombre.
Y para unirlos tiene que estar allí la raíz del rey David que viene de Iehudá, “Da lomar todá”, “sabe decir gracias”. Y de esta manera será Hashem, Havaiá, Rey sobre toda la Tierra”. Cuando todos reconocerán a Dios, no sólo su existencia, no sólo por Sus maravillas tremendas, sino que simplemente agradecerán por cada respiración, por cada movimiento del cuerpo, por cada instante de vida. Esto es Iehudá, el cuarto hijo, [רבע , reva] el secreto de רבע ישראל מספר את , mispar et roba Israel, que también implica “zivug, “pareja”, el aparejamiento de la vav y la hei del Nombre de Dios.
Entonces que logremos cumplir con esto tan simple como “sabe decir gracias”, “y viene a Tzión el redentor”.
MEDITACIÓN 5773
IAACOV EN BUSCA DEL AMOR PATERNAL Y 4 NIGUNIM CANTADOS POR EL RAV
9 de Kislev 5773 – Kfar Jabad – ISRAEL – 22 de Noviembre 2012
Recordación de Iaael Lederbeg, Shaarei Jesed, Ierushalaim
La introversión del mes de Kislev
Hoy es Tet Kislev, el noveno día del noveno mes, tet shebetet, tet en tet. En el Zohar está escrito de la letra tet “lo bueno en él está oculto dentro de sí mismo”. Es decir que la ט dentro de laט representa el bien introvertido. Esa luz buena escondida para los justos en el futuro. “Y vio Elokim que la luz era buena”. El mes nueve alude a “¿quién sabe nueve? Nueve son las 9 lunas del nacimiento”. El bien oculto en su interior.
El Baal Shem Tov es Atik; El Maguid de Mezeritch es Arij, el Admur Hazakén es Jojmá, padre, el Admur Haemtzaí, biná, “rejovot hanahar”, “la extensión del arrollo”, madre; y el Tzemaj Tzedek es Daat, hasta aquí oímos, así está escrito. Rabí Dov Lederberg lleva su hombre por el Maguid, por ser su descendiente. Hoy es el cumpleaños y el aniversario del fallecimiento del Admur Haemtzaí, el segundo Rebe de Jabad. Explicó que a veces un descendiente físico está más consustanciado que uno espiritual, pero con Moshé Rabeinu, sus hijos espirituales eran más esenciales que sus hijos físicos. Eso dijo respecto a su hijo y el nieto del Baal shem Tov, rabi Baruj de Mezibush. Por lo tanto el Admur haemtzaí es verdaderamente nieto del Maguid y por eso lleva su nombre. Una misma alma, como saben los alumnos del Maguid. Después de la muerte del Maguid sus discípulos más encumbrados disputaron cuál de sus hijos iba a recibir su alma, el Admur Hazakén tuvo ese mérito, el Rebe Shneur Zalmen de Liadi, el primer Rebe de Jabad. Y así, el Admur “Intermedio” lleva su nombre, rev Dov Ber y también su alma. Esta es la conexión entre 9 de Kislev, Hilula de Rabi Dov Ber de Lubavitch y el 19 de Kislev, hilulá del Maguid. Nuevamente, ט tet Kislev es el bien oculto y el potencial del nacimiento, todos los niños que nacerán en el futuro están en él, en tet del tet.
Entre los grandes tzadikim del jasidut el Admur HaEmtzaí, el segundo Rebe de Jabad, es el único que nació y murió el mismo día, completó sus días de día a día, como está escrito en el Talmud sobre los tzadikim. Dice el Rebe de Lubavitch que esto lo vemos aparentemente sólo en el Admur Haemtzaí, ¿y qué sucede con el resto de los tzadikim, el Baal Shem Tov, etc.? Dice que hay alguien en especial que es el ejemplo de todos los demás, y justamente el Admur haemtzaí enseña que en esencia todos los justos completan sus días de día en día, y por cuanto que “en tu pueblo todos son justos”, y en especial en la generación de la redención y del Mashíaj, todos los iehudim son tzadikim y completan sus días. Cuando un iehudí termina su misión en este mundo y sube arriba, y muy pronto “se levantarán y se regocijarán los que moran en el polvo”. Todo esto aprendemos de rabi Dov Ber de Lubavitch, el segundo Admur de Jabad.
Chispas de Havaiá ocultas por Elokim
[Bereshit 28:20-22]
“Y expresó Iaacov una promesa, diciendo: ‘Si Elokim ha de estar conmigo y me ha de cuidar en este camino por el cual voy, y me dará pan para comer y ropa para vestir.
Y moraré en paz en la casa de mi padre y será Havaiá para mi Elokim.
Y esta piedra que puse como monumento será la Casa de Elokim
y de todo lo que me dé diezmar te diezmaré’”.
ַיִּדַּר יַעֲקֹב נֶדֶר לֵאמֹר אִם יִהְיֶה אֱלֹהִים עִמָּדִי
וּשְׁמָרַנִי בַּדֶּרֶךְ הַזֶּה אֲשֶׁר אָנֹכִי הוֹלֵךְ וְנָתַן לִי לֶחֶם לֶאֱכֹל וּבֶגֶד לִלְבֹּשׁ.
וְשַׁבְתִּי בְשָׁלוֹם אֶל בֵּית אָבִי וְהָיָה יְהוָה לִי לֵאלֹהִים.
וְהָאֶבֶן הַזֹּאת אֲשֶׁר שַׂמְתִּי מַצֵּבָה
יִהְיֶה בֵּית אֱלֹהִים וְכֹל אֲשֶׁר תִּתֶּן לִי עַשֵּׂר אֲעַשְּׂרֶנּוּ לָךְ .
אלהים–הוי‘-לאלהים–אלהים = שדי 314 =
3 veces Elokim, 288 [rapa”j chispas Divinas caídas del mundo del Tohu al mundo del Tikún] más una vez Havaiá, 26 suma 314, Shada-i (porque Dios dijo a Su Mundo she dai, “que hasta aquí”, y así dijo “hasta aquí” a los sufrimientos de Iaacov. 288 son las chispas que Iaacov fue a rescatar a Jarán. Este es el significado de los escritos del Arizal, que רפח , rapa”j, 288 más 26 es 314, Shada-i.)
Significa que aquí hay un secreto y lo principal, es decir la “masa” de este asunto está en el Nombre Elokim. Y llega al sumun en “Y será Havaiá para mí Elokim”.
Eisav ama a Eisav, no a Iaacov
Hasta ahora explicamos que la conciencia Divina, Havaiá, pasa a ser la naturaleza (hateva, de guematria Elokim) por medio de un et ratzón, un “momento propicio, de buena voluntad”, por el servicio de la teshuvá hasta llegar a que “Havaiá será para mi Elokim”, hasta que Havaiá sea Elokim.
¿Cómo se puede explicar? Dijimos que Iaacov es un hijo que sabe interiormente que “no soy como mi padre”, pero quiere al final sí ser como su padre. “Y moraré en paz en la casa de mi padre”, y como dijimos “y moró Iaacov en la tierra donde moraba su padre”, significa que quiere llegar a la Tierra de Israel y ser como su padre.
Esto es algo muy profundo psicológicamente. Sale de la Tierra de Israel, sabe que su padre ama a su hermano (Eisav) y no a él. ¿Por qué Itzjak amaba a Eisav? Es una historia claramente psicológica. Porque Eisav en algo se parecía a su padre, pero yo no.
¿Por qué mi padre no me ama? Porque soy diferente, tengo una cualidad diferente a la suya. Primero tuve que robar la primogenitura, después las bendiciones y ahora también tengo que escaparme de la Tierra de Israel. Literalmente tiene que escaparse de Eisav. Como dice el Midrash: “De Beer Sheva, escapar “del pozo (beer) “de la primogenitura” y “del pozo de la bendición”.
Pero dijimos que suena más lógico que estaba escapando de Avimelej, del juramento (shvuá), insinuado en el significado de Beer Sheva, lit “pozo del juramento”, el acuerdo de paz. Entonces tiene que escapar, pero en verdad en el fondo de su corazón quiere llegar a “y moraré en paz en la casa de mi padre”. Por eso también a continuación está escrito “Anhelar anhelaste la casa de tu padre”, también Labán reconoce esto. Anhela regresar a la casa de su padre, Itzjak Avinu, a pesar de toda la frustración psicológica que padeció con él constantemente.
El Regreso de Iaacov (misericordia) a la cualidad de rigor de Itzjak
Iaacov sabe que hay algo esencial, Itzjak Avinu es la revelación de la Esencia. Está escrito que la Torá fue entregada “de la boca de la Guevurá”, la cualidad de Itzjak Avinu. La boca de la Guevurá se refiere a la Esencia, a Dios. Hay más esencia en “la boca de la Guevurá” de Itzjak que en Abraham y Iaacov, por eso de Itzjak se dice respecto al futuro por venir “porque tú eres nuestro padre”. “Y moré en paz en la casa de mi padre, “y será Havaiá para mi Elokim”, והיה הוי’ לי לאלהים , de guematria “Itzjak”. Como todo se relaciona con el Nombre Elokim (rigor) ya lo hubiera podido entender desde el principio. (Al principio huye de la Tierra de Israel para no jurar a Avimelej, pero al final jura a Laván).
Nuevamente. ¿Por qué comienza con “Si Elokim ha de estar conmigo y me ha de cuidar en este camino por el cual voy…”? ¿Qué quiere? Quiere todo el tiempo que su padre esté con él. Porque Elokim representa a su padre, la cualidad de rigor. Iaacov es Havaiá (la cualidad de misericordia) y Elokim es Itzjak (rigor). Entonces dice que “Si Elokim ha de estar conmigo y me ha de cuidar en este camino por el cual voy, y me dará…” Se dirige a su padre; quiere restaurar el nexo con su padre, justo en este momento, al cumplir su orden. ¿Quién le dijo que salga de Israel? Su padre, aunque lo organizó su madre, pero su padre se lo dijo y lo bendijo. Y ahora Iaacov dice: “Si Elokim ha de estar conmigo y me ha de cuidar en el camino por el que voy, y me ha de dar pan [¿quién da el pan? el padre da el pan] para comer y vestido para vestir [entonces] y moraré en paz en la casa de mi padre [todo es por el padre, entonces] “Havaiá” [yo, Iaacov] será para mi Elokim”. Me conectaré completamente con la raíz de la Guevurá, el rigor, que es la raíz de la Esencia misma, que es Elokim. Entonces todo lo que haré estará consagrado en nombre de papá, todo será para eternizar a mi padre. “Esta piedra que he erigido como monumento será la Casa de Elokim”, la casa de mi padre. “Y de todo lo que me de diezmo diezmaremos para Ti”.
El Rambam escribe que Itzjak es quien comienza a cumplir el precepto del diezmo. Cuestionan al Rambam que teóricamente tal vez Abraham también dio el diezmo, pero quien comenzó con este precepto fue Itzjak. Entonces la finalidad aquí es “De todo lo que me has de dar diezmar diezmaremos para Ti”. Es decir, iré por el camino de mi padre. Yo me retracto (Iaacov es un baal teshuvá) Yo, Iaacov quiero ser como mi padre. [cuya raíz está en alma d’Itkasia, el mundo de lo oculto, en Ima Ilaá, la Biná-Madre suprema]. Quiero que mi padre me ame, quiero amarlo. Si meditamos en esto esta explicación es sorprendente.
MEDITACIÓN
5776
EL DINERO ES TU ESCALERA
Sobre el sueño de Iaacov en la parashat Vaietzé, “Y salió” [Bereshit 28:12] está escrito que ve una escalera afirmada en la tierra y cuya cabeza llega hasta el cielo.
El Baal Shem Tov dice que escalera, סולם , sulam, cuando se escribe completo, con la vav, es igual a ממון , mamón, “dinero”. ¿Cuál es la relación entre una escalera y la plata, el dinero? Dice que el dinero de la persona es verdaderamente su escalera. Está apoyado en la tierra, comienza con lo material, pero si sabe cómo utilizarlo correctamente puede llevarlo hasta la altura más elevada. Su cabeza llega hasta el cielo.
Luego está escrito: “Ángeles de Dios”, significa las almas de las personas, nosotros somos ángeles de Dios. Está aquel que por el poder de la plata, cumpliendo el precepto [amarás a Dios…] “con toda tu fuerza”, con todo tu dinero, puede llegar hasta la cima de los peldaños, donde no se puede llegar en absoluto sin dinero. Se necesita dinero para llegar a los Cielos. Pero está aquel que es exactamente lo contrario, a quien lo derriban, y desciende verdaderamente hasta el abismo a causa del dinero. Así explica el santo Baal Shem Tov.
Año 5783
Lectura de la Parashá “Y Salió”, Vaietzé 5783
la Rectificación de la Cultura Occidental por la Mujer como Madre
Génesis Capítulo 28
10 Iaakov salió de Beer Sheva y se dirigió hacia Jarán.
11 Llegó a un lugar conocido y pasó allí la noche porque el sol ya se había puesto. Tomando algunas piedras, las puso a la altura de su cabeza y se acostó a dormir allí.
12 Tuvo una visión en un sueño. Una escalera se levantaba sobre el suelo, y su parte superior se extendía hacia el cielo. Los ángeles de Dios subían y bajaban por ella.
13 Súbitamente vio a Dios de pie encima de él. Dijo [Dios]: “Yo soy Dios, Señor de Avraham tu padre, y Señor de Itzjak. Te daré a ti y a tus descendientes la tierra sobre la cual estás acostado.
14 Tus descendientes serán como el polvo de la tierra. Te extenderás hacia el oeste, hacia el este, hacia el norte y hacia el sur. Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti y tus descendientes.
15 Yo estoy contigo. Yo te protegeré dondequiera que vayas y te traeré de vuelta a este suelo. No me apartaré de ti hasta haber cumplido plenamente esta promesa para ti”.
16 Iaakov despertó de su sueño. “Verdaderamente Dios está en este lugar –dijo–, mas yo no lo sabía”.
17 Sintió temor. “¡Cuán inspirador de sobrecogimiento es este lugar! –exclamó–. Debe ser el templo de Dios. ¡Es la puerta del cielo!”.
Iaacob escoge a sus elegidos: El Pueblo de Israel
En nuestra parashá Iaacob es descrito como un pastor profesional. Durante 14 años, atiende los rebaños de su suegro Labán como pago por sus dos esposas, Rajel y Lea, y durante 6 más, cuida de esos rebaños por un salario y comienza a construir su propia riqueza. El color de base de la lana en las ovejas y aparentemente en la mayoría de las cabras es un blanco sólido (algunas cabras están coloreadas en negro o marrón).
El pago de Iaacob llegó en forma de una pequeña cantidad de animales tomados de los rebaños de Labán, animales que tenían un conjunto de patrones relativamente raros de motas, manchas, anillos en los tobillos o bandas estampadas en su lana. La selección de ciertas tonalidades de entre la norma del blanco impoluto se compara en los escritos cabalísticos con el trabajo de depuración o selección, avodat habirurim, (עבודת הבירורים), que tiene como objetivo perfeccionar el olam hatikún, el mundo de la rectificación – nuestra realidad – con partes de lo que se conoce como “la Blancura Suprema” (לובן העליון, Luben Elión), la realidad que precedió a la nuestra en el olam haTohu, el Mundo del Caos.
El pago en especie iba a ser con animales con determinadas marcas, que eran menos probables que surgieran, en un trato desigual establecido por Labán. Iaacob, con su conocimiento de la genética espiritual, cambió la ley de las probabilidades a su favor y un número inusual de animales dio a luz crías con las marcas estipuladas para el pago de Iaacob. Aunque Iaacob participó en este proceso de depuración o selección en los rebaños de Labán, la Cabalá explica que esto sirvió como una forma simbólica de seleccionar las almas que vendrían para convertirse en su prodigio, el pueblo judío.
sigue aquí:
https://new.galeinai.org/universidad-de-la-tora/matematicas/vaietze-el-sueno-cosmico-de-iaacob/
Lectura de la Torá Vaietzé Iaacov, 5783
Salir del confort para buscar el destino, Mente y cuerpo
Dos Destinos, la batalla entre el lado iluminado y el lado oscuro
LAS DOS ESPOSAS DE IAACOV – LEA Y RAJEL
Rajel y Leá representan dos perspectivas diferentes. Iaacov necesitaba ambos para construir su casa
En la parashat Vaietzé leemos el relato de los matrimonios de Iaacov y el nacimiento de once de sus doce hijos, las doce tribus de Israel. De hecho, Benjamin, el nacimiento duodécimo hijo de Iaacov es también aludido en la parashá en palabras de Rajel con la que da sentido a nombre de Iosef, “Dios añadirá [Iosef] mi otro hijo.”[1].
En contraste con Abraham y los hogares de Itzjak, que aún incluían a Ismael y Esaú, los elementos extraños que deben ser disipados, la familia de Iaacov es un consumado “hogar judío” del que el pueblo judío ha evolucionado hasta el día de hoy. El concepto de una “casa” es aplicable sólo a Iaacov, a partir de su referencia al Monte del Templo como una “casa de Dios”[2] y siguiendo hasta la próxima parashá, donde dice, “y me edificará una casa.”[3] Del mismo modo, el profeta se refiere a todo el pueblo judío en la “Casa de Iaacov.”[4] Iaacov tiene una relación única con su hogar y su hogar
Cada detalle que se menciona en la parashá sobre el desarrollo de la casa de Iaacov tiene una gran importancia, en esta ocasión se refieren a la diferencia entre sus dos esposas, Rajel y Lea.
continúa aquÍ:
https://new.galeinai.org/estudios/parasha/bereshit/vaietze/las-dos-esposas-de-iaacov-lea-y-rajel/
UNIVERSIDAD DE LA TORÁ
5783
PSICOLOGÍA DE LA TORÁ – TORAT HANEFESH Parashat Toldot – Vaietzé
TU LADO LUMINOSO Y TU LADO OSCURO
con el rabino Jaim Frim
Nos hubiera gustado tanto servir a Dios con fuerza, con ansias, con alegría. Nos gustaría tanto ser mejores personas, y judíos más fieles a nuestra misión. ¿Qué es lo que realmente nos molesta?
La respuesta habitual es “el ietzer hará”, el instinto del mal”. A veces lo llamamos “el satán” o “el ángel de la muerte”. Los “iodei Jen”, aquellos que conocen la Sabiduría Secreta, “la Cabalá, lo llamarán “sitra ájra” (= el otro lado), y los estudiosos del Tania responderán: el nefesh habehamit, “el alma animal”. En nuestra parashá esta es la lucha entre Iaacov y Eisav que tiene lugar incluso desde el vientre de su madre.
Y en general, es difícil para nosotros etiquetar algo como completamente malo; después de todo, a nuestros ojos no hay un instinto malo, solo hay un instinto que es malo para mí, que me perjudica…
Necesitamos una “historia” nueva. Nuevos apelativos y denominaciones que nos sirvan en el servicio de Dios y en nuestro crecimiento espiritual. Deben ser tales que nos “enciendan” y nos hagan querer movilizar todos los poderes del alma para luchar por el bien.
Nuestra propuesta es ver a los dos bandos en lucha como dos aspectos opuestos de un todo. Uno es el lado iluminado que vuelve su mirada hacia Dios. El otro es el lado oscuro, el que mira hacia atrás.
Año 5782
Lectura de la Torá Parashá Vaietzé 5782
Y Iaacov salió – La Revelación en el Monte
Adelanto para la charla de Cabalá de esta noche:
¿CUÁL ES LA MEJOR INVERSIÓN?
https://t.me/galeinai_audios_es/763
10 Iaakov salió de Beer Sheva y se dirigió hacia Jarán.
11 Llegó a un lugar conocido y pasó allí la noche porque el sol ya se había puesto. Tomando algunas piedras, las puso a la altura de su cabeza y se acostó a dormir allí.
12 Tuvo una visión en un sueño. Una escalera se levantaba sobre el suelo, y su parte superior se extendía hacia el cielo. Los ángeles de Dios subían y bajaban por ella.
13 Súbitamente vio a Dios de pie encima de él. Dijo [Dios]: “Yo soy Dios, Señor de Avraham tu padre, y Señor de Itzjak. Te daré a ti y a tus descendientes la tierra sobre la cual estás acostado.
14 Tus descendientes serán como el polvo de la tierra. Te extenderás hacia el oeste, hacia el este, hacia el norte y hacia el sur. Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti y tus descendientes.
15 Yo estoy contigo. Yo te protegeré dondequiera que vayas y te traeré de vuelta a este suelo. No me apartaré de ti hasta haber cumplido plenamente esta promesa para ti”.
16 Iaakov despertó de su sueño. “Verdaderamente Dios está en este lugar –dijo–, más yo no lo sabía”.
Continuación …….
EN QUÉ INVERTIR ACCIONES, INMUEBLES, NEGOCIOS, BANCO
*Aprendamos de Abraham, Itzjak y Iaacov*
*La Mejor Inversión Pan para comer, Ropa para vestir, Volver en paz a mi Padre, Havaia será Elokim*
https://t.me/galeinai_audios_es/764
20 Iaakov hizo un voto. “Si Dios está conmigo –dijo–, si me protege en el viaje que estoy emprendiendo, si me da pan para comer y ropa para vestir,
21 y si retorno en paz a la casa de mi padre, entonces me consagraré plenamente a Dios.
22 Que esta piedra que he erigido como pilar se convierta en un templo para Dios. De todo lo que me des, guardaré una décima parte para Ti”.
Parashá Vaietzé y la Cabalá
5782
¿CÓMO HACER PARA QUE LA REALIDAD NO TE MATE?
Rabino Jaim Frim
AUDIO: https://t.me/galeinai_audios_es/765
Y regresaré con shalom a la casa de mi padre:
En esta frase que dijo Iaacov se esconde un gran secreto: Birur Netzotzot, refinar las chispas de Divinidad atrapadas en la realidad. La finalidad del judío es devolver las chispas que cayeron al mundo, y se ocultan dentro de la realidad, a la casa de Mi padre, devolverlas a su raíz y origen.
A veces es un trabajo difícil y se siente como una guerra. La guerra del alma Divina con el alma animal, nuestra guerra con el mundo que se resiste a difundir la luz. Pero en el verso está escrito: “y regrese en paz”. Es decir, el trabajo de refinar las chispas tiene que ser en paz. ¿Cómo es posible?
Bereshit 29
21 Y si retorno en paz a la casa de mi padre, entonces me consagraré plenamente a Dios.
22 Que esta piedra que he erigido como pilar se convierta en un templo para Dios. De todo lo que me des, guardaré una décima parte para Ti”.
30:25 Después de que Rajel hubo dado a luz a Iosef, Iaakov le dijo a Laván: “Permíteme partir. Me gustaría ir a mi hogar a mi propia tierra.
26 Permíteme tener a mis mujeres y a mis hijos, puesto que los he ganado trabajando para ti, e iré. Tú estás bien al tanto del servicio que te he prestado”.
27 “¿No me he ganado tu amistad? –respondió Laván–. He hecho uso de adivinación y me he enterado de que es debido a ti que Dios me ha bendecido”.
Año 5781 y anteriores
NIGÚN HAARETZ – MELODÍA DE LA TIERRA
Atribuida a Iaacov Avinu
Esta melodía solía cantar Iaacov Avinu cuando pastoreaba las ovejas,
y con él derramaba su alma ante su Creador
Interpreta Mordejai Brodski en violín
Rabí Israel Baal Shem Tov deseó toda su vida recordar la melodía de Iaakov Avinu y no lo lograba. Y así les relató a sus estudiantes el significado de la melodía: “Una melodía agradable al oído y dulce para el alma oí en mi primera encarnación, cuando era un cordero en el rebaño de Iaacov Avinu.
Esta melodía solía cantar Iaacov Avinu cuando pastoreaba las ovejas, y con él derramaba su alma ante su Creador, a punto tal que HaKadosh Baruj Hu escuchó su pedido de bendecir a su rebaño. Recibí de mi maestro que también con esta melodía Iaacov envió a sus hijos a Iosef en Egipto, como está escrito (Génesis 43:1) “Y les dijo Israel su padre: ‘Por tanto así harán, lleven con ustedes los productos preciados de la tierra”. זמרת zameret, “los productos distintivos…”, como זמר, zemer, “melodía”.
Continuó el Baal Shem Tov y dijo: “Sólo una vez más pude escuchar de nuevo esta melodía, cuando pasé junto a un pastor que la entonaba delante de sus ovejas. Cuando oí esto casi me volví de nuevo un cordero”… Y cuando el Baal Shem Tov quiso emigrar a la Tierra Sagrada dijo: “Es posible que amerite oír el mismo nigún de las “melodías de la Tierra”, y cuando lo aprenda perfectamente y lo sepa no lo volveré a olvidar. Y cuando se difunda esta melodía entre todo el mundo vendrá la redención”. … La fuente de la historia no es conocida, y las notas del nigún provienen del tratado “Anales”, del libro “Daat Kedoshim” del Gaon Hakadosh de Buchach. (tomado de la revista Kfar Jabad, Volumen 844)
¿QUÉ EJEMPLO DE PERSONA SUEÑAS PARA TUS HIJOS?
Parashá Vaietzé 5781
Unas palabras antes de Shabat, para salir de la confusión de tantos dioses
AUDIO: https://t.me/galeinai_audios_es/294
10Iaakov salió de Beer Sheva y se dirigió hacia Jarán.
11Llegó a un lugar conocido y pasó allí la noche porque el sol ya se había puesto. Tomando algunas piedras, las puso a la altura de su cabeza y se acostó a dormir allí.
12Tuvo una visión en un sueño. Una escalera se levantaba sobre el suelo, y su parte superior se extendía hacia el cielo. Los ángeles de Dios subían y bajaban por ella.
13Súbitamente vio a Dios de pie encima de él. Dijo [Dios]: “Yo soy Dios, Señor de Avraham tu padre, y Señor de Itzjak. Te daré a ti y a tus descendientes la tierra sobre la cual estás acostado.
14Tus descendientes serán como el polvo de la tierra. Te extenderás hacia el oeste, hacia el este, hacia el norte y hacia el sur. Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti y tus descendientes.
15Yo estoy contigo. Yo te protegeré dondequiera que vayas y te traeré de vuelta a este suelo. No me apartaré de ti hasta haber cumplido plenamente esta promesa para ti”.
16Iaakov despertó de su sueño. “Verdaderamente Dios está en este lugar –dijo–, mas yo no lo sabía”.
17Sintió temor. “¡Cuán inspirador de sobrecogimiento es este lugar! –exclamó–. Debe ser el templo de Dios. ¡Es la puerta del cielo!”.
18Iaakov se levantó muy de mañana y tomó la piedra que había puesto bajo su cabeza. La erigió como pilar y vertió aceite encima de ella.
19Llamó al lugar Templo de Dios (Bet El). El nombre original de la población, no obstante, había sido Luz.
20Iaakov hizo un voto. “Si Dios está conmigo –dijo–, si me protege en el viaje que estoy emprendiendo, si me da pan para comer y ropa para vestir,
5780
REFINAR EL MUNDO SIN CONCESIONES A LA MALDAD.
Lectura de la Torá Vaietzé 5780-2019
Lectura del jueves de la parashá de la semana Vaietzé,
y salió Iaacov de Beer Sheva y fue a Jarana
Salió de Beer Sheva, el pozo del juramento. A diferencia de su abuelo Abraham y su padre Itzjak, que hicieron un juramento con Abilemej, o sea pactaron con el mal para que no moleste su tarea de difundir la palabra de Dios, Iaacov se fue para no pactar con el mal. Porque su tarea es eliminar el mal sin hacer concesiones a través de refinar el mundo rescatando las chispas de santidad transformando así el mal en bien. Por eso fue a Jarana, el lugar más depravado del mundo para rescatar las chispas. Al no pactar con el mal su cama fue perfecta, todos sus hijos fueron tzadikim a diferencia de Abraham y Itzjak que de ellos salieron Ishmael y Eisav. Y efectivamente allí hizo su familia, se enriqueció y con el ganado que crió y adquirió con sus 20 años de trabajo refinó, elevó y rescató las chispas de Divinidad que serían las almas que iban a constituir las doce tribus que saldrían de sus hijos, el pueblo de Israel.
El Poder en Nuestros Ojos
Audio meditación 5780
PDF: https://t.me/galeinai/1268
Mirar con la intención de revelar bendición, bondad y vida
En su bendición al pueblo de Israel al final de su vida, Moshé les dijo:
“Israel morará independiente y seguro, [como] el ojo de Iaacov”[45]
(וַיִּשְׁכֹּן יִשְׂרָאֵל בֶּטַח בָּדָד עֵין יַעֲקֹב)
La palabra “seguro” (בֶּטַח, betaj) es un acrónimo de tres palabras muy importantes para todos: Bendición-Bueno-Vida (בְּרָכָה טוֹב חַיִּים, brajá tov jaim). Cuando miramos a algo o alguien, tenemos elegir verlo desde la perspectiva de la bendición, la bondad y la vida. El ojo de todo aquel que continúe el camino de Iaacov debe centrarse solo en estos atributos positivos, esforzándose por ponerlos en el primer plano.
Si miramos el mundo sin intención vemos una mezcla de componentes, algunos positivos, otros no. Pero cuando miramos con intención, podemos elegir qué ver y enfocarnos en ello, dejando nuestra huella activamente con la vista en ese aspecto de la realidad. Ver solo lo bueno en alguien o algo es una forma masculina de impresión visual. Es similar a la energía que se proyecta activamente fuera del ojo y se embebe con ese atributo que elegimos para ver en eso y en nada más.[46]
Elegir mirar solo los buenos efectos tiene un tremendo poder birur, de clarificación, de depuración de la realidad. La Torá usa esta palabra para representar el proceso de rectificación del mundo, de liberar las chispas de santidad que sostienen (y ocultan dentro) a la realidad. Este proceso está conectado con la sefirá de jojmá-sabiduría, como dicen los sabios: “Todo se aclara con sabiduría”[47] y la sefirá de sabiduría se asocia con los ojos, algo que aprendemos del hecho de que los “sabios” son descriptos como “Los ojos de la congregación”.[48]
La aclaración que efectuamos con nuestro poder de la vista positiva, activando nuestro buen ojo, juzga favorablemente a otras personas y situaciones. Solo vemos la bendición y no la maldición, solo la vida y no la muerte, solo la bondad y no el mal. Así es como funciona la huella visual activa que deja del tzadik (y está dicho “y tu pueblo son todos tzadikim”[49], así que esto se aplica a todos nosotros). Es el poder de “Betaj badad ein Iaacov“, “Independiente y seguro como el ojo de Iaacov”, para producir bondad en la realidad. Así, el último verso de la Torá dice: “Que Moshé hizo delante de los ojos de todo Israel”. Moshé trabajó para rectificar los ojos de la nación de Israel para que tuvieran el poder de la santidad para irradiar e embeber solo las cosas que el ojo debe ver: bendición, bondad y vida. Así es como el tzadik juzga favorablemente a los demás y los eleva.
El secreto de los puntos positivos
En el verso “y solo un poco más y no habrá persona malvada, y mirarás su lugar y él no está allí”[50] El Rebe Najman de Breslev explica que cuando vemos a una persona como malvada, estamos percibiéndolo con nuestra alma animal. Está en nosotros encontrar el “solo un poco más” en él, el punto en el que no es una persona malvada y verlo bajo una luz favorable.
Cuando un tzadik mira a un pecador lo juzga favorablemente activando su ojo bueno. Lo mira, lo contempla y elige resaltar “solo un poco”, el lugar donde el objeto de su mirada no es malo.
Si nos enfocamos fuertemente en la espalda de alguien, de repente e inexplicablemente lo sentirá y se dará la vuelta. Este fenómeno ejemplifica el hecho de que la energía irradia de los ojos e influye en la realidad.
Los sabios dicen: “No juzgues a tu amigo hasta que no estés en su lugar”.[51]Hay muchas explicaciones diferentes de este dicho. Siguiendo lo que acabamos de exponer, debemos esforzarnos para que nuestra mirada positiva sea capaz de alcanzar ese “lugar” donde se encuentra la otra persona, pero no solo dónde parece estar, sino dónde realmente está, el “solo un poco” que es su naturaleza positiva.
¿Qué sucede cuando nuestra mirada alcanza ese lugar, el lugar donde realmente se encuentra la esencia de una persona? Aunque la mirada es aparentemente una fuerza espiritual, es tan fuerte que afecta el objeto de la mirada. Y así, del mismo modo que dos objetos físicos no pueden ocupar el mismo lugar al mismo tiempo y, por lo tanto, uno empujará y moverá al otro, el poder activo de la mirada positiva de nuestros ojos mueve favorablemente al individuo que estamos mirando.
En Jasidut hay un concepto muy importante llamado hazazá atzmit,[52] que podríamos traducir como auto desplazamiento. Esto se refiere al poder del individuo que lo motiva para cambiar. Cada acto de teshuvá, cada retorno a Dios, cada cambio en la esencia de uno comienza con un shock que nos motiva a movernos desde donde estamos actualmente. Pero, a veces, una persona no puede desplazarse a sí misma. A veces, el poder de movernos, de descongelarnos tiene que venir de alguien o de otra cosa. Debido a que todos somos responsables los unos de los otros, como está dicho: “Todos los Hijos de Israel son responsables unos de los otros”[53], podría ser nuestra mirada la que motive a alguien a moverse.
Nuevamente, esto solo puede suceder si la luz que emana de nuestros ojos alcanza su lugar, su punto de “un poco más”, donde no lo percibimos como malvado. Tenemos que conectarnos con él y resaltar sus aspectos buenos. De esta manera nuestro buen ojo, junto con nuestra impresión visual activa, puede alcanzar su punto bueno y lo mueve, como vimos: “y mirarás su lugar y él no está allí”, porque en realidad lo has movido hacia adelante y más alto. Si comenzó a moverse, continuará moviéndose ascendiendo de un nivel de santidad al siguiente. Todo podría depender de nuestra mirada positiva.
LAS DOS ESPOSAS DE IAACOV: DOS PERSPECTIVAS
Audio meditación Vaietzé 5780 –
Rajel y Leá representan dos perspectivas diferentes.
Iaacov necesitaba de ambas para construir su hogar.
Extraído del libro que pronto será publicado por el rabino Ginsburgh:
“La Dimensión Interior”.
En la porción de Torá de Vaietzé, Iaacov se casa con Lea y luego con Rajel, y nacen once de sus doce hijos, las doce tribus de Israel. Cuando nació Iosef, Rajel le dio su nombre diciendo: “Que Dios me agregue otro hijo”,[54] aludiendo al nacimiento de Biniamín, el duodécimo hijo de Iaacov.
La base del pueblo de Israel es la familia en el hogar. Vemos que los hogares de Abraham e Itzjak incluyeron a Ishmael y Eisav, elementos extranjeros que finalmente fueron alejados. Pero la familia de Iaacov representa al “hogar judío” consumado del cual ha evolucionado el pueblo judío. La casa es la constante en el pensamiento e inconciente del judío. Así, Iaacov fue el primero en referirse al Monte del Templo como una “casa de Dios”.[55] En la siguiente porción de la Torá dice que Iaacov “se construyó una casa”.[56] La Torá y los Profetas se refieren a todo el pueblo judío como la “Casa de Iaacov”.[57] Iaacov tiene una relación especial con su casa y su hogar.
Cada detalle mencionado sobre el desarrollo de la casa de Iaacov tiene un gran significado, y aquí nos enfocaremos en la diferencia entre sus dos esposas, Rajel y Leá para ver los diferentes matices que encontramos en toda familia.
¿Dos madres?
Desde el punto de vista de Iaacov, él amaba a Rajel y quería que ella fuera su esposa, por eso trabajó un total de catorce años cuidando los rebaños de Labán para casarse con ella.
En cambio, Leá entró en la casa de Iaacov sin su consentimiento explícito. A pesar de que se casó primero con ella, siempre permaneció en segundo lugar, como Rashi comenta en el versículo: “Llamó a Rajel y Leá, primero llamó a Rajel y luego a Leá, porque Rajel era el pilar de la casa”.[58] Leá era “despreciada”[59] dice el salmista, al menos en comparación con Rajel.
Sin embargo desde la perspectiva Divina Leá tiene un estatus relativamente superior. Las tribus que nacieron de Leá constituyen la base del pueblo judío y constituyen la mayoría en términos numéricos. Las tres “coronas” otorgadas al pueblo judío se otorgaron a los hijos de Lea (la corona del sacerdocio, la corona de la Torá y la corona del reinado).[60] Los cohanim (sacerdotes) y levitas elegidos para servir a Dios eran de la tribu de Leví. Moshé, quien recibió la Torá directamente de la boca de Dios, también era de la tribu de Leví. La tribu de Iehudá, otro de los hijos de Leá, recibió la “corona del reinado”, y el rey David y su dinastía de monarcas descendían de él. Además desde el exilio de las diez tribus al final del período del Primer Templo, se perdieron para Israel las tribus de Menashé y Efraím, nacidas de Iosef el hijo de Rajel. La mayoría del pueblo judío de hoy desciende de la descendencia de Leá, incluso la palabra hebrea que significa “judío” (יְהוִּדִי, iehudí)[61] deriva del nombre de la tribu de Iehudá (יְהוָּדָה).
Sin embargo, como Iaacov, también estamos muy unidos a Mama Rajel. Ella espera nuestro regreso del exilio, como dice el Profeta: “Rajel llora por sus hijos que no están”.[62] Incluso aquellos judíos que no descienden directamente de Rajel son considerados sus hijos.
Rajel y Leá son nuestras matriarcas junto con Sará y Rivká, por eso todos los judíos son igualmente bienvenidos a rezar en la tumba de Rajel en Beit Lejem o en la tumba de Lea en la cueva de Majpelá en Hebrón. Podemos recurrir a cualquiera de ellas como lo haríamos con nuestra propia madre, como un bebé en los brazos de su madre, o un niño perdido que finalmente encuentra su camino a casa. En general, cada tribu está incluida en todas las demás y cada una incluye facetas de las otras. Por lo tanto, todos somos hijos de Leá y Rajel.
Estos dos pilares de la casa de Iaacov, Rajel y Leá, son los cimientos más profundos del pueblo judío. Cada una brinda su aporte único e indispensable.
Un mundo oculto y un mundo revelado
La Torá dice que Rajel tiene: “Hermosos rasgos y un semblante hermoso”.[63] Estas cualidades son evidentes para todos los que la ven, pasa su tiempo al aire libre pastoreando sola las ovejas de su padre.
Leá se queda en casa. Todo lo que sabemos sobre ella es que sus ojos son “suaves”.[64] Esto no significa que no sea hermosa, pero su belleza no es tan evidente como la de su hermana menor. Rashi explica que los ojos de Leá eran suaves por el llanto, una cualidad apropiada para alguien de naturaleza introspectiva.
De acuerdo con la interpretación literal de los versos, la Cabalá y el Jasidut explican que Rajel representa la dimensión revelada de la realidad, mientras que Lea representa su dimensión oculta. Una ilustración de la diferencia entre estas dos dimensiones es la distinción entre el mundo de la halajá, la ley judía, que representa la dimensión revelada de la Torá, y el Midrash, la Cabalá y el Jasidut, que representan varios niveles de la dimensión interior más oculta de la Torá.
Las relaciones de Iaacov con Rajel y Leá también reflejan los aspectos revelados y ocultos de la realidad. Iaacov se siente conscientemente atraído por Rajel y la identifica como su compañera en la vida, es su esposa revelada. Leá en cambio está escondida de Iaacov, no está en primer plano en su conciencia. Incluso en su boda con Leá, él creía que se había casado con Rajel, no se dio cuenta de su verdadera identidad hasta la mañana. Iaacov se sentía atraído por el aspecto revelado del mundo y, por lo tanto, se sentía atraído por Rajel. No estaba tan enamorado de la dimensión oculta de la realidad, razón por la cual no tuvo especial interés en Leá.
Esto nos lleva a profundizar en un interrogante personal
¿Dónde puedo encontrar a Dios?
Dios es el más oculto de todos. Uno podría imaginar que solo las personas que entienden Sus misterios se sentirán cerca de Él, no esperamos que encuentre la misma cercanía con Dios quien que está involucrado con el mundo material y su impresión obvia en nuestros sentidos físicos. Pero esto es un error, la conexión con lo Divino es igualmente posible tanto para los involucrados con la dimensión interior como la exterior de la realidad. No obstante, la conexión que cada tipo forja con el Creador tiene una fuerza vectorial diferente.
Quien tiene una tendencia hacia las dimensiones ocultas de la realidad se identifica con la raíz del alma de Leá, necesita dirigirse hacia lo Alto para contemplar lo Divino abstrayéndose más y más de la materia física. Esta persona se da cuenta cada vez más de que en el mundo en que vivimos Dios es invisible. La materialidad oculta su origen Divino, por eso la raíz de su alma se siente atraída por las dimensiones ocultas, porque allí, paradójicamente Dios es más evidente. Sin embargo, tal persona nunca alcanzará su objetivo final, porque cuanto más se eleva en la búsqueda para resolver el profundo misterio de Dios, llega cada vez más alto y allí le esperan más niveles ocultos y misteriosos. Sin importar cuán alto se eleve, Dios permanece infinitamente más allá de su alcance. Este es el secreto de los suaves ojos de Leá, ojos que contemplan tanto los secretos de Dios que se cansan de mirar al infinito.
Por el contrario, un individuo cuyas sensibilidades lo conducen a la dimensión material revelada de la realidad se identifica con la raíz del alma de Rajel. Tal persona cree que “los secretos son para Dios, nuestro Dios y las cosas reveladas son para nosotros y para nuestros hijos”.[65] Sin embargo, ellos también pueden descubrir la presencia de Dios aquí mismo en nuestro mundo revelado. ¿Cómo? Al observar los mandamientos de Dios. La primera ley en el Shulján Aruj, el código de la ley judía, es para encontrar a Dios: “[El versículo] ‘Puse a Dios delante de mí en todo momento’ es un gran principio en la Torá y el nivel alcanzado por los justos que caminan delante de Dios”.[66]Esta es una meditación práctica que se adapta a la persona realista: donde quiera que esté, haga lo que haga, está en presencia de Dios. Aquí no hay misterios involucrados, la idea es simple y al grano.
Puede que no sea fácil vivir con esta conciencia constante de lo Divino, como vimos es “un nivel alcanzado por los justos que caminan delante de Dios”. Sin embargo, la tarea del realista es reforzar la santidad que yace oculta en la realidad mundana, hasta que llegue a la conciencia de que Dios se manifiesta en todo lo que hace. En esta línea, el Rebe Levi Itzjak de Berditchev cantaba su canción Dudele (“du” en idish significa “tú”): “arriba, Tú; abajo, Tú; al este, Tú; al oeste, Tú; al sur, Tú; al norte, Tú. Dondequiera que miro, estás Tú, Tú y otra vez Tú”.
Iaacov necesita tanto a Rajel como a Lea
Iaacov “moraba en la tienda”,[67] estudió la Torá durante catorce años[68] antes de continuar su viaje para encontrar una esposa. Durante todo ese período se privó de dormir.[69] Sin embargo su interés principal estaba en la realidad mundana, por eso se sintió atraído por Rajel y no por Leá. La meditación interminable sobre los secretos de Dios es un pasatiempo agradable, pero el mundo revelado requiere rectificación.[70] El Jasidut explica que la redención depende de “la construcción del partzuf o rostro cabalístico de Rajel”. La dimensión oculta ya está rectificada, nuestra tarea principal es rectificar la realidad mundana.
Sin embargo, Dios quería que Iaacov se casara también con Lea. Esto nos enseña que nunca debemos descartar nuestro interés por la dimensión oculta, en última instancia, debemos incorporarlo en los aspectos revelados de la realidad. Si parece suficiente simplemente ser conscientes de que Dios es el Rey, sin experimentar la vida del mundo interior, es probable que nos veamos arrastrados a tentaciones materiales. Debemos profundizar cada vez más en los misterios de la Torá para comprender las profundidades ocultas de su océano, y cuando regresamos a la realidad mundana después de ese viaje, lo vemos bajo una nueva luz. El Rebe Levi Itzjak de Berditchev podía cantar su sencillo Dúdele solo porque estaba sinceramente apegado al mundo oculto, y veía a Dios en cada uno de sus aspectos.
En la misma medida en que profundizamos en aquello que no se ve a la vista, no podemos prescindir de buscar el aspecto Divino que se encuentra dentro del mundo físico en la vida cotidiana. Por maravillosa que sea la meditación de Leá sobre los secretos de Dios, la conciencia directa de Rajel de “pongo a Dios delante de mí en todo momento”[71] es aún más cautivante. Su inocente sorpresa es tomar conciencia de nuestra distancia infinita a Dios. Esto es aún más encantador que reflexionar sobre las luces y los mundos de las esferas superiores, donde Dios parece estar más cerca y más accesible.
Al elevarnos más alto, absorbemos infinitamente más Divinidad. Cada logro finito es una gota en el océano con referencia al infinito. Rajel entiende que en lugar de elevarse hacia el cielo para descubrir “luces elevadas” necesitamos ver la esencia de Dios que ilumina la realidad mundana. Rajel, aún más que su hermana, nos enseña la maravilla de Dios.
Misterio y maravilla
Meditar en la dimensión oculta de la Torá revela la “luz trascendente” de Dios. Esta es la luz que rodea la realidad, pero nunca podemos integrarla por completo. Meditar sobre las enseñanzas reveladas de la Torá revela la “luz inmanente” de Dios, la luz que llena la realidad y es inmediatamente accesible para el intelecto.
En hebreo, el valor numérico de “trascendente” (סוֵֹבֵב, sovev) es 70, que también es el valor numérico de “secreto” (סוֹד, sod). El valor numérico de “inmanente” (מְמֵַלֵא) es 111, que también es el valor numérico de “maravilla” (פֶּלֶּא). Leá es, por lo tanto, la “mujer del misterio”; Rajel es la “mujer de la maravilla”.
Cuanto más nos elevamos hacia la luz trascendente, más profundos son los misterios que revelamos. El simple reconocimiento de que la luz inmanente de Dios es su reino en la tierra revela la tremenda maravilla, a Dios mismo, que elige nuestro mundo y lo recrea en cada momento.
Así dice la meguilat Rut: “Casa de Iaacov, vámonos y seguiremos a la luz de Dios”.[72] Que podamos unirnos a Rajel con Lea en la casa de Iaacov. Crezcamos con la maravilla de la luz inmanente de Dios e infundámonos con el secreto de su luz trascendente. Al igual que Rajel y Leá, “quien construyó juntos la casa de Israel [es decir, Iaacov]”,[73] entonces, al estudiar la Torá revelada junto con los misterios de la Torá, se manifiesta la perfecta Luz Infinita de Dios.
Foto de Will Truettner en Unsplash
TORAT HANEFESH
5780 VAIETZE
https://www.facebook.com/iaacobdavidj/videos/2467939573305340/
VIVIR CON EL TIEMPO 5771
https://www.youtube.com/watch?v=i6berEiTh5o
VIVIR CON EL TIEMPO 5772
https://www.youtube.com/watch?v=rw1t2jZzzTI
VIVIR CON EL TIEMPO 5773
https://www.youtube.com/watch?v=aYn7haYb2AM
VIVIR CON EL TIEMPO 5775
https://www.youtube.com/watch?v=t1muzwZEOuM
VIVIR CON EL TIEMPO 5776
https://www.youtube.com/watch?v=Q1XzGqtJOYU
ZOHAR VAIETZÉ
Iaacob descubrió el lugar más sagrado
https://www.youtube.com/watch?v=keHgrrypKH8
- Génesis 31:10-12 ↑
- Ibid 31:8 ↑
- Del libro en inglés “913: La sabiduría secreta del Génesis”, del rabino Moshe Genuth, en base a las enseñanzas del rabino Itzjak Ginsburgh. ↑
- Ver el libro 913: La sabiduría secreta del Génesis, p. 26, en inglés) ↑
- Matemáticamente, una de las conexiones profundas entre 7 y 13 es que 7 es el punto medio de 13 ↑
- Ver La Universidad de la Torá, Matemáticas-Jojmá https://new.galeinai.org/matematicas/ ↑
- Volviendo a Shifra y Pua, vimos que Shifra es 585, o 13 veces 45, y Pua es 161, o 7 veces 23. En este caso, no solo son 7 y 13 sus factores, donde 7 es el punto medio de 13, sino que también el segundo par de factores 23 y 45 también están relacionados de la misma manera: ¡23 es el punto medio de 45! En Cabalá, el punto medio representa el aspecto femenino de la realidad dentro de lo masculino. En otras palabras, el punto medio de un número es a ese número su aspecto femenino dentro de lo masculino. Es por eso que 7 es femenino y 13 es masculino. En este caso, Pua (cuyo factor es 23) es el punto medio de Shifra (cuyo factor era 45), ¡lo que hace que Shifra sea masculino en relación con Pua! ↑
- Shmuel I 15:29. ↑
- Proverbios 31:10. ↑
- Iehudá tenía otra esposa que también se menciona, pero solo se la conoce como “la hija de Shua”. ↑
- En Cabalá, este método de exégesis homilética se compara con el “secreto de la bisección” (סוֹד הַנְּסִירָה sod hanesirá), el acto por el cual el Todopoderoso separó a Javá de Adam, como se describe en el segundo relato de la creación. Por lo tanto, este método está esencialmente relacionado con la alineación de 13 y 7 con lo masculino y lo femenino, respectivamente. ↑
- Reyes I 9:18. ↑
- Es interesante notar que hay otra variación en el nombre de esta ciudad entre los Tanaj y los sabios. En la época de los sabios, la ciudad de Tadmor se llamaba Tarmod, como en el fallo halájico de que las velas de Janucá se pueden encender hasta que “el pie de los tarmodianos salga [del mercado]” (Shabat 21b). La ciudad de Tadmor se identifica con la antigua ciudad de Palmira, cuyo nombre proviene del hebreo Tamar, que significa “palma o palmera”. En la época de los sabios, Palmira se había convertido en un rico imperio que se extendía desde el Mar Negro hasta el Mar Rojo y se basaba en comercio, de ahí la conexión con los tarmodianos como comerciantes en los mercados del Cercano Oriente.También es digno de mención que la razón principal de una variación entre las formas escritas y orales de una palabra proviene de problemas con la dicción, pero en este caso la variación tiene alguna otra base poco clara. También es la única vez que se agrega un dalet a una palabra de esta manera (hay otra vez en Daniel, pero es con respecto a una palabra en arameo). ↑
- Génesis 28:11. ↑
- Ibid ↑
- Ibid. 28:16. ↑
- Para una profunda discusión, vea la intruducción a Las Letras Hebreas. ↑
- Julin 91b. ↑
- Rashi en Génesis 28:11. ↑
- Génesis 22:4. ↑
- Esto, aunque el valor numérico de “este lugar” הזה , hazéh, y “aquel lugar,” ההוא , hahú son iguales ↑
- Génesis 28:17. ↑
- En principio, todos los pactos, es decir los compromisos verdaderos, que pueden ser realizados por seres humanos, se manifiestan a través de la realización de las mitzvot físicas. Esto está insinuado por la palabra “pacto” en el hebreo, ברית, brit, cuyo valor numérico es 612, que con el pacto de la carne (la circuncisión) iguala 613, el número de mandamientos positivos y prohibidos. ↑
- Genesis 30:24 ↑
- Ver Pesajim 88ª; “Iaacov lo llamó una casa” ↑
- Génesis 33:17 ↑
- Éxodo 19:3; Isaias 2:5 ↑
- Rashi Génesis 31:4 ↑
- Génesis 29:31 ↑
- Pirkei Avot 4:13 ↑
- Aparece múltiples ocasiones en el libro de Ester ↑
- Jeremias 31:14 ↑
- Zohar Bereshit 158a, etc ↑
- Génesis 29:17 ↑
- Ibid ↑
- Deuteronomio 29:28 ↑
- Salmos 16:8 ↑
- Génesis 25:27 ↑
- Rashi, Génesis 28:9 ↑
- Ibid, ibid. 11 ↑
- Vea anteriormente, Parashat Toldot en referencia al “servicio de clarificación” de Iaacov. ↑
- Salmos 16:8 ↑
- Pirkei Avot 4:13 ↑
- Rut 4:11 ↑
- Deuteronomio 33:28 ↑
- Hay un término legal utilizado en las leyes relativas a la propiedad: la “huella ocular” (טְבִיעוּת עַיִן, tviut ain). Al profundizar en estas leyes, surge claramente que hay dos tipos diferentes de impronta: la primera es una huella o impronta pasiva en la que un objeto de nuestra propiedad se imprime en nuestra vista. Esta es un tipo de huella llamada or jozer, relativamente “luz reflejada” o luz que vuelve. Así es como podemos explicar la opinión del Iam Shel Shlomo, uno de los grandes comentaristas del Talmud que escribe que la impronta general de la vista se basa en una impresión general que carece de una elección consciente. pero ver solo lo bueno que hay en los demás es un tipo de huella categóricamente diferente. Se puede tipificar como una forma activa de impresión visual, similar a lo que en la Cabalá se llama or iashar o “luz directa”. Es muy especial porque es capaz de enfocarse en un componente, según la intención del corazón que elegimos. ↑
- Tania, Igueret Hakodesh 21 en nombre del Zohar (ver Taamei Hamitzvot del rabino Jaim Vital, parashá Ekev). ↑
- Números 15:24. ↑
- Isaías 60:21. ↑
- Salmos 37:10. ↑
- Pirkei Avot 2: 4. ↑
- Torat Menajem 5714 v. 4 (Mishpatim), p.330. ↑
- Shavuot 39a. ↑
- Génesis 30:24. ↑
- Véase Pesajim 88a; “Iaacov lo llamó una casa”. ↑
- Génesis 33:17. ↑
- Éxodo 19: 3; Isaías 2: 5 ↑
- Ver Parashat Toldot con referencia al “servicio de aclaraciones” de Iaacov. ↑
- Salmos 16:8 ↑
- Pirkei Avot 4:13. ↑
- Aparece muchas veces en la historia de Purim ↑
- Irmiahu 31:14 ↑
- Ver Pesajim 88a; “Iaacov la llamo Su casa.” ↑
- Génesis 33:17 ↑
- Deuteronomio ↑
- Salmos 16:8 ↑
- Bereshit 25:27. ↑
- Rashi, Genesis 28:9. ↑
- Rashi, Genesis 28:11. ↑
- Ver Parashá Toldot y el Servicio de Clarificación de Iaacov. ↑
- Salmos 16:8 ↑
- Rut 4:11 ↑
- Deuteronomio 29:28. ↑