CIENCIAS POLÍTICAS

TORÁ Y CIENCIA

Universidad de la Torá

CIENCIAS POLÍTICAS

CIENCIAS POLÍTICAS

RECTIFICACIÓN DEL ESTADO DE ISRAEL 7

El Enfoque Cabalístico de las Ciencias Políticas 7

Introducción a la Plataforma 8

La Motivación Espiritual: la Corona 8

La Autoridad de la Torá – Sabiduría 9

La Conciencia de Totalidad – Entendimiento 10

“Tú Nos has Elegido” – Conocimiento 10

NOTAS 11

DECLARACIÓN DEL RABINO ITZJAK GISNBURGH 12

Asentamiento en la Tierra de Israel – Bondad 12

El Brazo Firme de Israel – Poder 13

La Ley Judía – Belleza 15

Hacer Aliá – Victoria 16

La eliminación de elementos peligrosos – Reconocimiento 17

“Extranjero residente” 19

En mérito de Rabí Shimón 19

NOTAS 19

Hacia el Reino de Israel – Reinado 22

NOTAS 23

RECIPIENTES ROTOS, SUEÑOS ROTOS 24

PERCEPCIÓN CLARA 26

“PADRE” Y “MADRE” EN EL ALMA 27

COMPROMISO CON LA VERDAD 27

DOS LADOS: DERECHA E IZQUIERDA 28

NOTAS 29

El Comienzo la realización de Nuestro Sueño 31

NOTAS 32

MEDITACIONES JASÍDICAS 33

La Amenaza de Hoy: El Islam Extremista 33

Un Poco de Números 34

Conclusión 36

1. EL CONSERVADORISMO Y EL LIBERALISMO 38

El liberalismo, la igualdad, y la entropía 38

El Conservadorismo y el liberalismo como mentalidades verticales y horizontales 38

La Torá retrata al futuro como un liberal 40

Abraham el conservador, Itzjak el liberal 40

Sabiduría como el conservadorismo y entendimiento como liberalismo 40

El liberalismo y el Conservadorismo como los dos Querubines 41

El conservadorismo mirando hacia el futuro, el liberalismo mirando hacia atrás en el pasado 41

2. LA DIVISIÓN DE LOS DOS REINOS 42

¿Por qué la división entre los reinos ocurrió en Shjem? 42

La escisión 43

3. LOS PRIMEROS ORÍGENES DE LOS 2 REINOS 43

El origen en la creación 44

El Mashíaj sella la bet de Bereshit 44

La primera alef de los Diez Mandamientos 45

Las 19 generaciones de ambos reinos rectifican las naciones no judías 47

Origen de la división en la Cabalá 47

Los 2 reinos corresponden a las 2 Javas 48

La Mesa de los Panes y el reino del Norte 48

Las dos piedras de Shoham 48

El Shema 48

El cambio de guardia en el Templo 48

Renovación y fortalecimiento 49

4. LOS REYES 1º, 7º, 13º Y 19º EN CADA REINO 49

Ioravam y Rejavam 49

Ataliá y Ajav 50

Jizkiyahu y ​​Ioravam 50

5. LAS ENCARNACIONES DE RECTIFICACIÓN DEL REY IEROVAM 51

Ierovam y Iosef el Justo 51

Rabí Bun ben Chia 53

6. LAS ENCARNACIONES DE RECTIFICACIÓN DEL REY ACHAV 53

Meditando sobre el monoteísmo 56

Una lección acerca al amor de Abraham 56

La Unidad Judía Requiere un Rey 56

Democracia en Israel 57

IOM IERUSHALAIM 58

Maljut Israel – Rectificación del Estado de Israel 58

El Secreto del Reinado 58

Llenando el espacio vacío 59

LA VISIÓN INTERIOR DE LA GUERRA DEL SUR 62

La victoria para todos 63

La Revelación de la Columna de Nube, Rectificación del Color Rojo 64

Línea de publicidad positiva 65

La respuesta al pensamiento progresista 65

La mirada del abuelo 66

Superponer el pasado al presente 68

Cuatro argumentos, cuatro mundos. 69

2 de marzo de 2022 71

El Rabino Jefe de Ukrania, Rabino Moshe Reuben Asman, sheliaj del Rebe de Lubavitch, se dirige a todas las personas hoy para decirles: 71

¿QUÉ SUCEDE AQUÍ? ¡AQUÍ HAY UNA GUERRA! ¡GUERRA! ¡KIEV! 72

¿CÓMO TRATAR LA PROTESTA CONTRA LA REFORMA DE LA JUSTICIA EN ISRAEL? 74

CORRECCIÓN CON SUMISIÓN-SEPARACIÓN-DULCIFICACIÓN 75

LA EXPULSIÓN DEL GAL EDEN. LA PÉRDIDA DEL GRAN SUEÑO 78

En resumen: 79

EL DILUVIO – LA DESTRUCCIÓN 79

En resumen: 80

GENERACIÓN DE LA PARTICIÓN (TORRE DE BABEL) – LA DISPERSIÓN 80

En resumen: 81

EL DESCENSO A EGIPTO – LA ESCLAVITUD 81

Para resumir: 82

La Pérdida del Sueño: 82

La Destrucción: 83

La Dispersión: 83

La Esclavitud: 83

¡El próximo martes hay que salir a votar en las elecciones en Israel! 84

¿Por quién debo votar? 85

La autoridad de la Torá 85

Conciencia de Integridad 85

Eretz-Am-Torá – Tierra-Pueblo-Torá 86

¿CUÁL ES LA LEY JUDÍA CON RESPECTO A LA ADORACIÓN DE ÍDOLOS EN NUESTROS DÍAS? ¿TENEMOS QUE EMBARCARNOS INMEDIATAMENTE EN UNA GUERRA SANTA PARA DESTRUIR TODOS LOS CENTROS DE ADORACIÓN DE ÍDOLOS EN LA TIERRA DE ISRAEL? 90

HACEN FALTA SABIOS 92

EDUCACIÓN PARA TODOS 92

APÁRTATE DEL MAL HACIENDO EL BIEN 92

Bondad amorosa y poder: flujo e igualdad 94

Kóraj Mañana 95

 

RECTIFICACIÓN DEL ESTADO DE ISRAEL

DEGEL

El Enfoque Cabalístico de las Ciencias Políticas

EN CAMINO HACIA UN ESTADO JUDIO (A)

La frase: “Un estado judío en la Tierra de Israel” toca las fibras más profundas del corazón de cada judío. Durante generaciones, desde la destrucción del Templo y el exilio a la diáspora, hemos creído y esperado, rogado y soñado con la reunión de las diásporas y nuestro regreso a la vida digna en nuestra Tierra, pidiendo a Dios que “rompa el yugo de la las naciones de nuestros cuellos y nos lleve erguidos a nuestra tierra”.1 El objetivo final de nuestro anhelo es la redención completa, la llegada del Mashíaj y la construcción del Templo. No hay duda de que un Estado judío es un componente esencial y central de la gran imagen de la redención del pueblo de Israel.

Sin embargo, está claro que el estado que se estableció el 5 de Iyar de 5708 (1948), tal como está hoy, está todavía muy lejos de esa visión onírica que ha calentado nuestros corazones desde hace casi dos mil años. No es difícil entender por qué muchos de los judíos observantes de la Torá y las mitzvot son reacios a identificarse con el Estado y sus símbolos. Como prueba de este problema están las fiestas de Iom Haatzmaut, en torno a las cuales se libra una controversia larga e intensa dentro de la comunidad religiosa en Israel.

Introducción a la Plataforma

Uno podría suponer que las diferencias de opinión no van a terminar en un futuro próximo. Sin embargo, podemos y debemos elevarnos por encima de ellas y unirnos en cuanto a la cuestión principal, que es: ¿qué tipo de Estado queremos y qué estamos haciendo para lograrlo? Esta es una actividad constructiva y positiva que no sólo se refiere a lo que ha sido y a lo que existe actualmente, sino que se dirige principalmente al futuro con el objetivo de corregir y sanar la realidad, En lugar de insistir sin cesar en las situaciones del pasado y del presente. Esta visión debe ser tan acogedora y agradable que cada judío quiera identificarse fácilmente con ella, culminando en una masa crítica de cambio – el “punto de inflexión”- cuando un amplio espectro del público estará activo en la materialización de la visión.

Pero antes de que presentemos nuestra “plataforma” para rectificar la situación, es importante hacer hincapié en que el orden no debe ser percibido como inflexible -como una secuencia matemática, sino más bien como una sugerencia inicial dentro de la cual hay una gran cantidad de espacio para la flexibilidad. En la práctica, tenemos que tener oídos sensibles a lo que sucede en la realidad. Como en el concepto cabalístico de la “luz que retorna”, ver lo que hay que hacer y la mejor manera de actuar en cada momento dado. Esto es porque la realidad es dinámica, y al igual que nuestra psique no necesariamente funciona “según los libros” y no será nunca un ordenador programado, así también la vida real está en constante desarrollo y evolución. Por lo tanto se necesita un alto grado de sensibilidad para determinar cómo actuar dentro de ella y la forma de elevarla.2

La Motivación Espiritual: la Corona

La rectificación del Estado de Israel comienza desde la sefirá de keter (corona) “por encima del suelo”. A partir de aquí fluye el resto del sistema. Al igual que una corona que se coloca en la parte superior de la cabeza, esta sefirá representa el nivel de experiencia supra consciente en el alma. Dentro de la corona están los tres niveles de fe, placer y voluntad.

Lo primero que se necesita para cambiar una situación es la fe, especialmente la fe que comienza con la creencia en Dios, el Creador, que es el único bien, y concluye con la fe en el futuro sonriente que nos espera, “Creo con perfecta fe que Mashíaj llegará”.3

Después del nivel de la fe viene el placer, donde la fe abstracta comienza a integrarse como una experiencia inicial de placer puro y simple que revive el alma. Aquí, incluso la fe en la venida del Mashíaj ya no es algo etéreo y vago, sino que se manifiesta como una fuerza motivadora, que podemos aprovechar para fomentar un estudio en profundidad de esos temas de la Torá que se relacionan con la redención.

Desde el poder del placer nace la fuerza de voluntad, ese poder resuelto sin el cual nunca nada se podría lograr. Esto no es sólo un tipo de fe que flota por encima de las limitaciones del tiempo, ni es simplemente deleitándose en la imagen del futuro prometido, sino que es un impulso activa para levantarse y hacer algo, con la certeza de que “nada se interpone en el camino de la fuerza de voluntad.” Con fuerza de voluntad uno puede superar los obstáculos utilizando estrategias que bajan hasta los detalles más sutiles en el camino a un Estado Judío sin olvidar el objetivo final.

La Autoridad de la Torá – Sabiduría

Una vez que se han establecido los fundamentos de la fe, se llega al nivel de la conciencia revelada. El primero de los poderes conscientes del alma humana está en la sefirá de Jojmá (sabiduría), “El principio es la sabiduría”.4 La sabiduría no es todavía la percepción intelectual en sí, sino como una chispa inicial, una experiencia innegable de ver la luz de la verdad.

En el contexto de la rectificación del estado, la sabiduría significa reconocer que la autoridad de la Torá está por encima de toda otra autoridad, porque la Torá es una “Torá de la verdad”, y sólo hay una verdad. Obviamente, la Torá misma otorga amplias facultades a las normas sociales y las leyes del país, ya que los sabios nos enseñan: “La ley del reino es ley”.5 Sin embargo, esto incluye tomar en cuenta nuestra “brújula moral”, que indica una jerarquía en la cual la ley de la Torá está por encima de las leyes hechas por el hombre. Esto sale a la palestra en particular en la ley que establece que cada vez que hay una contradicción entre las mitzvot de la Torá y el decreto del rey (incluso un rey judío que fue ungido por un profeta), la ley de la Torá tiene preferencia.6

Podría parecer que prima facie, podríamos pasar por alto esta etapa, porque por desgracia hay muchos judíos hoy que no ven a la Torá como la fuente última de autoridad. Sin embargo, la regla máxima de este proceso de rectificación es que “nada está perdido”.7 Así como creemos en la Torá, también creemos en el pueblo judío en su conjunto y confiamos en que tarde o temprano el proceso de teshuvá se intensificará, hasta que la gran mayoría de la nación aceptará amorosamente la autoridad de la Torá. Para ello, debe ser refutada la representación amenazante actual de “un estado dirigido por ley de la Torá”, mostrando en su lugar cómo “el Estado de la Torá” es lo más bonito y adecuado para nosotros como pueblo.

En las primeras etapas, será necesario que por lo menos los judíos que reconocen la Torá, expresen este reconocimiento mediante el establecimiento de un orden correcto de prioridades, en el que la Torá tome el lugar como la autoridad última y definitiva.

La Conciencia de Totalidad – Entendimiento

En la psiquis humana, la sefirá de biná (entendimiento) es la etapa en que la luz de la sabiduría se integra y se hace tangible como una percepción intelectual integral y bien definida. En el contexto actual, vamos a colocar la conciencia de la integración en esta etapa de reconocimiento, la integridad de la Torá, la integridad del pueblo y la integridad de la tierra de Israel.

La totalidad de la Torá significa que la Torá debe ser identificada como una entidad compuesta en la que cada faceta contiene santidad, pero sin embargo, sólo cuando toda la Torá se percibe como una unidad que incluye todo, puede ser comprendida correctamente. Cuando “la Torá de Dios es completa, revive el alma”.8

La totalidad del Pueblo Judío pasa a primer plano en la afirmación de que “Todos los judíos son responsables unos de los otros”,9 y cada judío tiene una parte integral de la imagen completa. Esta es también la raíz de la actitud correcta hacia la conversión, al expresar luminosamente nuestra aprobación a aquellos justos conversos que se unen al pueblo judío, mientras que cuidamos no aceptar las conversiones falsas, que aceleran el peligroso proceso de matrimonios mixtos que ponen en peligro la integridad de la nación.

La totalidad de la Tierra de Israel es la simple constatación de que toda la Tierra Santa fue dada a todo el pueblo judío por Dios, el Creador. Este derecho fundamental se mantiene incluso cuando el pueblo judío se encuentra en tierra extranjera, y es aún más cierto ahora que hemos regresado a nuestra tierra, la poblamos y la reclamamos de manos extranjeras a través de una extraordinaria Providencia Divina (por ejemplo, la Guerra de la Independencia y la Guerra de los seis Días, que recordamos durante el mes de Iiar).

“Tú Nos has Elegido” – Conocimiento

Después de la sabiduría y el entendimiento viene el conocimiento. La sefirá de daat (conocimiento) no es un poder puramente racional, sino un poder del alma que activa la conciencia intelectual y la trae a un primer plano en el campo de las emocionales del alma. Conceptos tales como el reconocimiento y la responsabilidad, libre elección y devoción a una causa, todos ellos pertenecen en particular a la sefirá de conocimiento, y el Zohar define el conocimiento como la “llave” que abre los seis atributos del corazón.

Con referencia a la rectificación del estado de Israel, la sefirá de conocimiento se centra en el reconocimiento de que somos el pueblo elegido, como dice el versículo: “Y vosotros seréis para mí un tesoro entre todas las otras naciones”.10

Hoy en día, el término “Pueblo Elegido” puede sonar un tanto desagradable, ya que se identifica erróneamente con el racismo. Esta aversión se intensifica bajo el trasfondo de la monstruosa teoría racista (que no vamos a mencionar por su nombre), cuyos defensores han arrojado sobre nosotros el período más oscuro y sangriento de la historia judía. Pero hay que dejar claro que estamos hablando de la diferencia entre la luz y la oscuridad, y la verdad es que la elección del pueblo judío por Dios nos obliga a una mayor responsabilidad de mejorar, e incluye dentro de ella el bien y la bendición para el mundo entero.

Tratar de huir de la singularidad del pueblo judío, o intentar crear una igualdad imaginaria entre todos, es como alguien que huye de su propio ser y se olvida de su nombre e identidad. Olvidar la propia identidad lleva a deteriorarse aún más, hasta desdibujar los límites entre amigos y enemigos (que por desgracia sucede muy a menudo). Por lo tanto, la rectificación debe ser alcanzada mediante la aceptación de un entendimiento profundo y correcto de que somos un pueblo especial, y vinculándonos a nuestra cadena de tradición judía a través de la cual corre el cordel escarlata del reconocimiento de que “Tú nos has elegido de entre todas las naciones, Tú nos amas y nos has deseado”.11

Hasta aquí hemos sentado las bases iniciales para rectificar la situación en los planos supra conscientes y conscientes y racionales del alma. Una vez que se ha logrado esta percepción correcta, podemos empezar a descender a los niveles prácticos del proceso, al igual que en nuestra alma humana en la cual nuestras emociones y acciones derivan del intelecto que está por encima de ellos y los motiva a manifestarse.

NOTAS

1 A partir de la bendición ahavat olam [amor eterno] recitada antes del kriat shemá cada mañana.

2 Por ejemplo, como afirma Maimónides (Leyes de Reyes 12:2), “Todas estas cosas y cómo serán nadie sabrá nunca cómo van a ser hasta que sucedan.”

3 El penúltimo principio de los Trece Principios de la fe de acuerdo a Maimónides.

4 Salmos 111:10.

5 Maimónides, Leyes de Robo y Pérdidas de Propiedades, 5:11.

6 Maimónides, Leyes de Reyes 3:9.

7 Ver Haiom Iom, 14a Iiar.

8 Salmos 19:8.

9 Sanhedrin 27b

11 Éxodo 19:5.

12 De los versos del kidush dicho en las festividades.

RECTIFICACIÓN DEL ESTADO DE ISRAEL – parte 2

En nuestro artículo anterior, hemos sentado las bases iniciales para rectificar el estado de Israel en los niveles supra conscientes y a nivel consciente de la psique el intelecto. Con la primera parte en mente, ahora podemos recurrir a las implicaciones prácticas del programa para la creación de un Estado judío.

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Pero antes, lee esto

Iaar 5774 – Mayo 2014

DECLARACIÓN DEL RABINO ITZJAK GISNBURGH

“En respuesta a varios reportes de la prensa y las acusaciones sin fundamento me gustaría (una vez más) afirmar que en modo alguno he alentado o ayudado a organizar los fenómenos en curso denominado “tag mejir” (“etiqueta de precio”). Aunque entiendo la gran frustración entre ciertos jóvenes frente a las políticas actuales del gobierno injustas e inmorales, yo enseño que la respuesta apropiada en estos casos es a través de las palabras y no con hechos. La verdadera fuerza del pueblo judío está en nuestra capacidad para expresar claramente nuestras opiniones y de ese modo influir en los demás para el bien. En este sentido, creo que a través de la educación y la fuerte identificación con la tradición judía de moral y ética, que podemos crear cambios muy necesarios en la dirección del Estado de Israel.”

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Asentamiento en la Tierra de Israel – Bondad

El primero de los atributos del corazón de acuerdo a la Cabalá es la sefirá de jesed (bondad). Al igual que la mano derecha que ofrece y distribuye el bien y la bendición a todos, este atributo está motivado también por el amor. La personalidad arquetípica de esta propiedad es Abraham, el primer judío, el gran creyente y el hombre de bondad, como dice la frase de la Torá: “La bondad de Abraham”.[1]

En el ámbito público, la principal relación del pueblo judío con la Tierra de Israel es el amor, “Los grandes sabios besaban las fronteras de la Tierra de Israel y besaban sus piedras y rodaban en el polvo, como está dicho: ‘Porque Tus siervos desean sus piedras y su polvo han privilegiado’[2]“.[3] Como un novio que ama a su novia, este amor produce una poderosa fuerza de atracción, que supera como un imán grandes extensiones de tiempo y espacio.

Ese mismo amor por cuyo poder hemos vuelto a nuestra Tierra (no sólo porque estábamos buscando un “refugio seguro “) debe ser confirmado por una consumación de amor formal, declarando la soberanía judía en todo el país, como un derecho natural. También debemos destacar que este amor no es sólo un amor natural por la patria, sino un amor que abarca el conjunto completo de amar a Dios (“Ama a Havaiá tu Dios”[4]), amar al pueblo judío (“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” es una gran regla de la Torá”[5]) y amar la Torá, porque este triplete fundamental sólo puede manifestarse en su totalidad en la Tierra de Israel.

Se debe emitir una declaración clara para afirmar el hecho de que el origen de nuestro derecho a la tierra de Israel es la promesa que Dios nos hizo a nosotros en la Torá (como millones de gentiles de todo el mundo también lo creen), y que el éxito del restablecimiento del pueblo judío en su tierra es sólo a través de la ayuda de Dios. La Torá nos advierte que una vez que nos hemos instalado en la Tierra de Israel no debemos decir: “Mi poder y la fuerza de mi mano me ha dado este triunfo”, en cambio debemos “recordar que Havaiá tu Dios es el que te ha dado el poder para tener éxito”.[6] Se sugiere que después de leer estas líneas, se relea la declaración de la independencia del estado de Israel para incluir estos principios básicos del pueblo judío en su retorno a su tierra.

La declaración de la soberanía sobre todas las partes del país que están en nuestro poder, es lo “mejor” que le puede pasar a los judíos y una reacción necesaria de nuestra parte ante la revelación de bondad Divina en nuestra época. Esto no se refiere a una declaración política vacía de contenido, sino una declaración que se acompaña de acciones, ya que las acciones hablan más que las palabras, como dice la Mishná: “Habla poco y haz mucho”.[7] Debemos apoyar de todo corazón el asentamiento en todo el país, aprovechando bien la tierra y desarrollando la agricultura y los medios de vida, mientras nos dirigimos hacia la independencia financiera, inculcando una cultura que se resista a la persecución de lujos, y siendo defensores de vivir modesta y frugalmente: “¿Quién es rico? Quien es feliz con su parte.”[8] “Cuando comes del esfuerzo de tu parte, eres bienaventurado y es bueno para ti”.[9] Se debe poner un énfasis especial en el fomento y la preferencia del trabajo judío y la aumentar el prestigio del trabajador judío a través del amor fraternal, como dice el versículo: “Y tu hermano vivirá contigo”.[10]

El Brazo Firme de Israel – Poder

De la sefirá de jesed (bondad), llegamos a la sefirá de guevurá (poder), que se deriva de la emoción interna de temor, el atributo especial de Itzjak, “El temor de Itzjak”.[11] Poder equilibra la sefirá de bondad, controlándola y guardando de sus límites, “la mano izquierda aleja mientras que la mano derecha acerca”,[12] como los dos polos opuestos y complementarios de un imán.

En cuanto a la rectificación del estado, el poder sale a la palestra en el concepto de la ley judía conocida como “el brazo firme de Israel”.[13] El poder militar no es un objetivo en sí mismo, y los profetas judíos fueron los que dotaron al mundo con una visión de paz: “y fundirán sus espadas en arados”.[14] Sin embargo, después de tantas generaciones bajo la dominación extranjera, Dios nos ha vuelto nuestro poder para usar la fuerza política y militar en contra de nuestros enemigos (si sólo deseáramos hacerlo).

Poder proviene de bondad. Además de nuestro amor por el pueblo judío y nuestro amor por la tierra, invocamos el coraje de luchar contra el enemigo sin ningún tipo de ilusiones erróneas de alcanzar la paz a través de la rendición. Éstos son algunos de los lineamientos básicos de una política de defensa correcta de acuerdo a la Torá:

En primer lugar, no hay que tener miedo de nuestra propia sombra. El miedo excesivo se debe a una falta de fe y confianza en Dios, como se expresa en la frase: “teman a Tzión, oh pecadores”.[15] Antes de morir, el anciano padre del Baal Shem Tov le dijo a su pequeño hijo, “Ama a cada judío y no temas a nadie más que a Dios.” Así como este testamento final debe ser la base de la educación de cada niño judío, también debe guiar nuestra vida pública. Debemos pararnos firmes y decididamente en el ámbito internacional abogando por el derecho a defendernos con la información adecuada. Nunca deberíamos atar de manos a las fuerzas de defensa debido a una política exterior ineficaz.

Debemos combatir contra los enemigos del pueblo judío de forma decidida e intransigente. Uno de los componentes esenciales de la defensa nacional es la disuasión. No debemos conformarnos con la acción defensiva, sino que debemos anticiparnos al enemigo y superarlos antes de que lleven a cabo sus atentados. También son eficaces las tácticas de represalia contra los ataques terroristas. Este es el lado positivo de la venganza, que nos ayuda a permanecer de pié, mostrando que nuestra sangre no está en venta. El uso de la fuerza sólo debe provenir de un sentido de justicia.

De hecho, debido a que por naturaleza no somos violentos y agresivos, mientras dudemos de nuestros derechos a la Tierra de Israel, nos falta la justificación interior para luchar resueltamente contra el enemigo. Esta es la raíz de nuestra debilidad actual con respecto a Judea y Samaria, y la misma frase, ” territorios ocupados ” desmiente la simple verdad de que estas son partes de la tierra que nos pertenece na menos que las fronteras anteriores al ’67. Dado que el atributo de la bondad es la que motiva al de poder, nuestra relación positiva de amar a la Tierra de Israel nos da el valor necesario para luchar por ella.

Debemos seguir la ética de combate establecida en la Torá. “La Torá nos ha enseñado: ‘Si alguien viene a matarte, levántate antes para matarlo primero.” Esta declaración no podría ser más cierta en cuanto se refiere a aquellos que nos atacan, matando y asesinando e intentando expulsarnos de nuestro propio país. Debe hacerse una reevaluación completa de las normas existentes sobre abrir fuego, que atan las manos de nuestros soldados y ponen en peligro sus vidas. Esto incluye una nueva definición del término “pureza de las armas”, tal como se interpreta hoy en el país. Como sabemos, las naciones gentiles (incluso las más esclarecidas de ellas) no siguen estas normas –lo que está permitido por el derecho internacional- sin embargo, cuando se trata de Israel las naciones del mundo hacen exigencias imposibles, esperando que siempre pongamos la otra mejilla.

En conclusión, las concesiones animan al enemigo. El poder espiritual que nutre al enemigo es su esperanza de obtener logros, y si nuestra respuesta a la guerra y el terrorismo es hablar de regalar la tierra, o incluso retirarnos de los florecientes asentamientos judíos, así nosotros mismos estamos invitando al próximo ataque terrorista, Dios no lo quiera. Tal vez el acto más grave es la liberación de terroristas asesinos cuyas manos están llenas de invalorable sangre judía (denominándolo ridículamente como “gestos”). Se trata de una política de “puerta giratoria” insoportable, cuya amarga lección está escrita con sangre judía, y sin embargo este disparate continúa. ¿No está claro que estos asesinos deben ser castigados con todo el rigor de la ley? ¿No es obvio que recompensar su brutalidad nunca podrá conducir a una paz verdadera? Lo único que puede restaurar la política de defensa israelí y devolverla a su sendero correcto, es restableciéndola bajo sus bases correctas, y esto proviene de la “Torá Viviente”.

La Ley Judía – Belleza

Después de las sefirot de jesed (bondad) y guevurá (poder) viene la sefirá de Tiferet (belleza), que se atribuye a Iaacov, quien es llamado “La belleza de Israel”.[16] La belleza es la mezcla ideal de bondades y juicios, tan armoniosa como una magnífica mezcla de colores. El atributo interno de la belleza es la compasión –empatizando con los demás tal como son, a través de la elección consciente, el respeto y la atención. Mientras que la bondad y el rigor corresponden a las manos derecha e izquierda respectivamente, la belleza corresponde al torso (que está en el eje central de las sefirot). Esto se refiere a nuestra más profunda identidad: la cualidad de los judíos es que son “Hijos compasivos del Uno Compasivo”[17]

Con referencia a la rectificación del estado de Israel, esto nos lleva a la ley judía. En contraste con el nivel de belleza, a la bondad y el poder les importa principalmente aquellas acciones externas, esos aspectos más físicos y manifiestos de un estado que se considera rectificado. Pero a nivel de la belleza nos preguntamos: ¿Con qué derecho puede el Estado ser llamado verdaderamente un estado judío? La raíz de la palabra “estado” (מְדִינָה, mediná) se deriva del concepto de “juicio” (דִין, din). Y la definición más significativa de una esfera pública es el sistema legal que ejecuta.

El estado actual de las cosas -en la que los tribunales de justicia rabínicas tienen una autoridad limitada y cero poder de aplicación de la ley, mientras que el sistema legal estatal se basa en una combinación de los remanentes de la ley otomana y británica- tiene la necesidad de una reforma. El pueblo judío tiene un sistema de derecho propio, “Y estas son las leyes que pondrás frente a ellos”[18] que abarca desde el derecho civil hasta la ley penal. Obviamente, se requiere un conjunto actualizado de estatutos y reglamentos para cubrir todos los aspectos de la vida moderna, incluidas las empresas de la bolsa de valores, o un código de tráfico- pero todo debe estar bajo el paraguas de las leyes de la Torá. La ley de la Torá no tiende a la compasión sensiblera, ni a la venganza brutal. En cambio, es la revelación del atributo de compasión para todos. De hecho, el Zohar equipara la ley con la compasión.

En la práctica, hay que recordar que, como regla general, la ley judía prohíbe iniciar una acción judicial en cortes de justicia que no estén comprometidas con la ley de la Torá (salvo en casos específicos). Siempre debemos hacer uso de los tribunales de justicia de la Torá, en lo sea posible, y debemos fijar nuestro objetivo de poner a la ley judía en el lugar que merece en nuestro estado judío, que es relevante para los poderes judicial, legislativo y también ejecutivo. Una vez que el sistema legal se rectifique, será posible regocijarse y estar orgulloso del hecho de que somos ciudadanos de un Estado que sigue el sendero de la justicia y la honestidad, y la considerarán como la concreción de la profecía:[19]

“Y restauraré a tus jueces como al principio, y a tus consejeros como al comienzo,

entonces serás llamada la Ciudad de la Justicia, la Ciudad Fiel.

Porque Tzión será redimida con justicia y su arrepentido con rectitud”.

CONTINUARÁ

El Enfoque Cabalístico de las Ciencias Políticas

RECTIFICACIÓN DEL ESTADO DE ISRAEL PARTE 3

En la Parte 1 y la Parte 2 de esta serie, empezamos a definir una plataforma concisa para rectificar el estado en correspondencia con las sefirot cabalística. Comenzamos con la sefirá de la corona y llegamos a la sefirá de belleza. Ahora vamos a continuar desde donde lo dejamos.

Hacer Aliá – Victoria

La bondad, el poder y la belleza son los principales atributos del corazón, que corresponden al nivel emotivo de la psique humana. Los atributos que siguen tienen un carácter más práctico-operativo y representan un nivel inferior, más de comportamiento de la psique. Como el movimiento de las piernas, que es más poderoso que el de las manos, aunque menos refinado. Aquí, llegamos a la sefirá de netzaj (la victoria), correspondiente a la pierna derecha, que se mueve primero.1 El poder motivador interior de la sefirá de victoria es la confianza. Esto se refiere a la confianza en Dios, que a su vez conduce a una sensación rectificada de confianza en sí mismo y la capacidad de levantarse y actuar. La raíz de “victoria” (נֶצַח , netzaj) tiene una serie de connotaciones relacionadas: actuar con decisión para salir victorioso y superar los obstáculos que se interponen en nuestro camino; supervisar el trabajo y la organización (por ejemplo, dirigir una orquesta); actuar para lograr una realización estable y duradera de los objetivos, etc…

En la estructura que recomendamos para rectificar el estado, la sefirá de victoria corresponde a hacer aliá (inmigración) a Israel, siguiendo los pasos de Abraham, cuyo primer mandamiento fue: “Ve por ti…”2 El concepto de hacer aliá en la Torá y en las enseñanzas de nuestros sabios -en contraste con la pasión por los viajes y la emigración por razones vagas- retrata el carácter sagrado de la Tierra de Israel y su singularidad frente a todos los demás países. “La tierra de Israel es más elevada que todos los demás países” y emigrar a la Tierra Santa es una parte de un proceso de elevación completa “Se aumenta en santidad [y no disminuye].” El apogeo de la ascensión es la peregrinación al Templo en Ierushalaim.

Aunque las últimas generaciones han visto la inmigración de millones de judíos a la Tierra de Israel, no hay que olvidar que hay millones más que se quedaron aun en el extranjero, y todo Estado judío digno de su nombre debería alentar la aliá como un objetivo nacional de la más alta prioridad. ¿Cómo podemos fomentar la aliá? Obviamente, el estado debe abrir sus puertas a todos los judíos, como en la ley de retorno que existe hoy en día (que todavía necesita una modificación fundamental, véase más adelante), ofreciendo beneficios y subvenciones para nuevos inmigrantes (una “canasta de absorción”) y ayudando en el proceso de absorción con una asistencia considerable. Pero, las condiciones materiales previstas para los nuevos inmigrantes no son suficientes para calentar los corazones de nuestros hermanos en la diáspora a emigrar a la Tierra de Israel. Gracias a Dios, la aliá en estos días es mucho más rápida y más fácil de lo que era durante las generaciones anteriores. Sin embargo, debemos encontrar una manera de estimular el deseo de hacer aliá y calentar sus corazones para amar y vivir en la Tierra de Israel, no sólo como un refugio de la persecución, sino como un ideal. Este objetivo se puede lograr una vez que el país cuente con un agradable “cara judía” que atraiga a cada judío que desee de forma automática hacer su casa aquí.

Por este motivo hay una fuerte conexión entre la rectificación del sistema legal (que hemos mencionado en relación con la sefirá de belleza) y emigrar a Israel: cuando la Torá marca las pautas del país, y la santidad de la tierra pasa a primer plano en el ámbito público, entonces la conexión natural del judío a su tierra será despertada de su sueño, “Tzión será rescatada con la justicia [la rectificación del sistema judicial en la Tierra de Israel, entonces] y sus repatriados a través de rectitud [se refiere a el renovado retorno a Tzión]”.3 Además, la aliá masiva será el resultado de un liderazgo corregido que pugna por avanzar, como la de Moshé (que representa el atributo de la victoria) que sacó al pueblo judío de Egipto y los llevó a la Tierra Prometida.

No sólo debemos enseñar hebreo a los nuevos inmigrantes en el centro de absorción, también deben ser expertos en la forma en que un judío debe comportarse en la Tierra Santa, en la que nos encontramos bajo la Providencia Divina directa, “Una tierra que Havaiá, tu Dios, cuida, los ojos de Havaiá tu Dios están siempre sobre ella”;4 al vivir en ella se exige la observancia de una vida de Torá de acuerdo con las mitzvot de Dios con más cuidado aún5; al vivir en ella la Torá y los preceptos son observados en su totalidad;6 y viviendo en ella vamos a merecer tener una mayor conciencia espiritual y profecía. La emigración a la Tierra de Israel está impregnada de un sentido de la naturaleza eterna del pueblo judío: “La Eternidad de Israel (Netzaj Israel) no miente”.7 En esencia, esto también es cierto acerca de la creencia en la resurrección de los muertos (la naturaleza eterna de cada judío), “Él da un alma [la Resurrección de los Muertos] al pueblo sobre ella, y espíritu a los que caminan sobre ella”.8

La eliminación de elementos peligrosos – Reconocimiento

Junto con la sefirá de netzaj (victoria) viene la sefirá de hod (reconocimiento), como un esfuerzo conjunto de las dos piernas (también conocidas como “las dos mitades de un mismo cuerpo”). En la psique humana, la sefirá de reconocimiento se relaciona con la capacidad de ser agradecido por lo bueno, a admitir los pecados, a reconocer la verdad, y está motivado por la calidad de la sinceridad en el alma “Se sincero con Havaiá tu Dios”.9 La sefirá de victoria es relativamente “masculina” y activa, mientras que la sefirá de reconocimiento es “femenina” y pasiva, con un modo de pensar que “todo lo que Dios hace es para bien”.10 En la psique, el reconocimiento y el agradecimiento refinan y purifican el alma y actúan como el sistema inmunológico lo hace en el cuerpo para protegernos contra las intrusiones no deseadas a nuestras mentes.

Con referencia a la rectificación del estado, junto con la acción positiva de fomento de la inmigración judía, se debe prevenir que los elementos indeseables se apoderen del país. Tal como la sefirá de rigor acompaña a la sefirá de la bondad y la complementa, así también la sefirá de reconocimiento acompaña a la sefirá de victoria y la guarda de caer en un estado de enfermedad [un caso de “Mi gloria se ha vuelto en mí como un destructor”, donde “Mi gloria” (הוֹדִי , hodí) es también la forma posesiva de “reconocimiento” (הוֹד , hod)]. Así, por ejemplo, a pesar de la “Ley del Retorno” es una idea maravillosa, sin embargo, todavía tenemos la obligación de corregir la definición de “¿quién es judío?”, ya que esta ley hoy tiene una amplia brecha por la que muchos gentiles pueden entrar el país (por ejemplo, ‘conversos’ que no aceptaron sobre sí mismos vivir de acuerdo a la Torá, o cientos de miles de inmigrantes rusos que no son judíos). Así también, no podemos ignorar el amplio fenómeno de los inmigrantes extranjeros ilegales. Ningún país civilizado jamás puede permitir alegremente una inundación de inmigrantes extranjeros ilegales que lo ahoguen, cuánto más esto es cierto para un estado judío, cuya tarea principal es la de proteger su carácter judío mediante el fomento de una sensibilidad hacia el peligro de los matrimonios mixtos, que para nosotros es una cuestión existencial (esto en particular, traerá una gran bendición para toda la humanidad).

En la primera fase -lo antes posible- hay que evitar que alguien ponga en peligro nuestra seguridad de residir en el país. Esto pertenece a la etapa más temprana de la sefirá de rigor, y “el firme brazo de Israel” por el cual deportamos a los terroristas (y a los misioneros también) que representan una amenaza inmediata para nuestra existencia. Sin embargo, ahora, en la sefirá de reconocimiento, llegamos a un tratamiento “de raíz” más integral, que se hará posible una vez que el sistema legal se haya rectificado y sigue a la inmigración judía masiva a la Tierra de Israel. Este tratamiento no sólo se refiere al enemigo obvio, sino también al enemigo encubierto, es decir, una población hostil que represente a largo plazo un peligro de seguridad o espiritual (como los matrimonios mixtos). Por lo tanto debe fomentarse la emigración de esta población a otros países, ya sea ofreciendo una subvención financiera, o, al menos, al no ofrecerles con nuestras propias manos las condiciones óptimas necesarias para fomentar un caldo de cultivo para el terrorismo. Recordemos que cuando estalló la Guerra de la Independencia, aldeas árabes enteras huyeron del país. Pero, incluso si la situación hoy en día parece ser diferente, tenemos que empezar la corrección de nuestro modo de pensar, al reconocer nuestro derecho y nuestra obligación de no dejar que permanezca un elemento antagónico entre nosotros. De hecho, la Torá nos advierte: “Pero si no sacas a los habitantes de la tierra delante de vosotros, entonces aquellos que dejéis permanecer serán como púas en vuestros ojos y espinas en vuestros costados, y os va a acosar en el tierra en la que te asientes”.11

El esquema general para la rectificación debe basarse en la descripción de las tres opciones que Iehoshúa envió a los caananeos que habitaban en la Tierra de Israel antes de que fuera conquistada por los Hijos de Israel: “El que quiera huir que huya. El que quiera hacer la paz, que haga paz. El que quiera ir a la guerra que vaya a la guerra”.12 En este contexto, se nos recuerda a Sará, que sabía cómo exigir que Abraham, el hombre de la bondad, debía desterrar a Ishmael de su casa porque representaba un peligro para la seguridad de Itzjak.

“Extranjero residente”

En una etapa más avanzada, seremos capaces de aplicar en su totalidad las leyes de13 “Un residente extranjero es un no judio que se ha comprometido a observar las siete leyes de Noaj, una obligación fundamental de todo ser humano.14 Tales residentes tienen derecho a vivir en la Tierra de Israel bajo nuestros auspicios y recibir prestaciones sociales selectivas, según lo requerido por la Torá, “un converso o un residente, vivirá contigo”.15 Sin embargo, esto sólo puede llegar a ser posible una vez que el pueblo judío tenga sus raíces en su tierra y hay sido restituida la ley del año del jubileo, en cuya etapa vamos a ser capaces de incorporar a una población de extranjeros residentes sin peligro espiritual. Esta etapa marca la finalización de la etapa del “reinado” que discutiremos en la siguiente parte de esta serie. Sin embargo, no podemos permitir a cualquier persona que no resista a los criterios mínimos para los extranjeros residentes que permanezca en la Tierra de Israel, del mismo modo que no sería correcto traer a casa a un inquilino que tenga una mala influencia para la familia que vive en ella, “Ellos no se asentarán en tu tierra, no sea que os lleven a pecar contra Mí”.16

En mérito de Rabí Shimón

Para terminar, mencionaremos que LagBaomer corresponde a hod shevehod, “reconocimiento dentro de reconocimiento.” En sus enseñanzas, Rabi Shimón Bar Iojai (Rashbi), combinó la brillante luz de la dimensión interior de la Torá, que abre la puerta a los mundos superiores, junto con un amor ardiente por todos los judíos. De hecho, se le permitió salir de su cueva sólo después de que hubo aprendido a amar a cada judío. Desde una perspectiva diferente, Rashbi representa una asertividad intransigente hacia los enemigos del pueblo judío (por lo cual al principio tuvo que escapar a la cueva). Esto nos enseña que la asertividad contra el enemigo se deriva únicamente de los incentivos puros y positivos: “Los amantes de Dios, odian el mal”.17

NOTAS

1 Véase Iomá 11b; al caminar avanzamos primero la pierna derecha.

2 Génesis 12:1.

3 Isaías 1:26-27.

4 Deuteronomio 11:12.

5 Véase SeferJasidim pág. 59; SeferShneiLujotHabrit, El Portal de las Letras, Letra Kuf, La Santidad de la Tierra de Israel.

6 Véase la interpretación de Najmánides en Levítico 18:25.

7 Samuel I 15:29.

8 Isaías 42:5. Ver también Ketubot 111a, que la resurrección de los muertos está particularmente relacionado con la Tierra de Israel.

9 Deuteronomio18:13.

10 60b Berajot.

11 Números 33:55.

12 Maimónides, Leyes de Reyes 6:1-5.

13 Véase Maimónides, Leyes de la Idolatría, cap. 10; Leyes de Relaciones Prohibidas 14:7-8; Leyes de Reyes, 6:1, 10-11.

14 Enumerados en Maimónides, Leyes de Reyes cap. 9.

15 Levítico 25:35; Maimónides Leyes de la Idolatría 10:2; Najmánides, Observaciones sobre el SeferHamitzvot, adicional a los Preceptos positivos 17.

16 Éxodo 23:33.

17 Salmos 97:10.

EDUCACIÓN, TORÁ Y CIENCIA – FUNDAMENTO PARTE 4

Después de la sefirá de netzaj (victoria) a la derecha y la sefirá de hod (reconocimiento) a la izquierda, viene la sefirá de iesod (fundamento) en el medio. Fundamento centraliza todas las sefirot que están por encima de ella y es “el sello de la verdad” -un poder que expresa la esencia misma del alma con alegría y exuberancia. La sefirá de fundamento corresponde al Iosef el justo -que fielmente guardó su pacto [el órgano reproductor], el miembro en el cuerpo que corresponde a la sefirá de fundamento – como dice el versículo: “Y el justo es el fundamento del mundo.”

En el ámbito de la rectificación del estado: hasta ahora hemos estado tratando sobre todo con la “política”, incluyendo conflictos y guerras. ¿Pero qué nos interesa realmente? ¿Qué es lo realmente más importante para un estado judío? Más aun ¿Para qué queremos exactamente un Estado judío? Vamos a escuchar lo que nuestro gran maestro, Maimónides, tiene que decir sobre esto:1

“Los profetas y los sabios no deseaban los días del Mashíaj para que pudieran controlar el mundo… ni para que pudieran comer, beber y ser felices. Más bien, porque tendrían un respiro para estudiar la Torá y su sabiduría sin interrupciones o estorbos… y en aquel tiempo [el tiempo del Mashíaj] no habrá ni hambre ni guerra, ni celos, ni competencia… y la única misión de todo la mundo será conocer a Dios… como está dicho: “porque la tierra estará llena del conocimiento de Dios, como las aguas cubren el fondo del mar”.2

Si es así, el ministerio más importante en nuestro estado es el Ministerio de Educación. Como ahora, y desde hace algún tiempo, estamos en una crisis nacional frente a una preocupante falta de educación judía. Por lo tanto, tenemos que actuar con rapidez para promover un plan de estudios judíos básicos: para asegurar que no haya ningún niño o niña judíos a los que los conceptos fundamentales del judaísmo les sean ajenos – el libro de oraciones y la sinagoga, los patriarcas y matriarcas, el Pentateuco y los Profetas, la Mishná, el Talmud y el Código de la Ley Judía, la historia del pueblo judío y las grandes figuras judías, la Tierra de Israel y Ierushalaim, las buenas virtudes y conducta agradable, el Shabat y la comida kosher, y así sucesivamente, comenzando con la educación en la infancia y siguiendo sin fin. Hay que distinguir entre las cuestiones principales y las secundarias, y entre lo sagrado y lo secular; por lo tanto, en la educación judía auténtica los estudios seculares y la formación profesional ocupan el segundo lugar frente al estudio de la Torá, sin minimizar la importancia de estudiar una profesión honorable.

Todo esto siempre ha sido cierto, pero ahora estamos acercando aceleradamente a una revolución espiritual. Hasta ahora, la Tora y la ciencia por lo general han sido percibidas como dos campos diferentes y a veces incluso como en conflicto entre sí. La Torá es la sabiduría Divina que desciende hasta nosotros de lo Alto, mientras que la ciencia es el campo del conocimiento humano, que nace de la observación del mundo que nos rodea. Sin embargo, la visión completa es unir a la Torá y la ciencia. El Zohar3 afirma que el mundo está destinado a un diluvio de conocimiento (como el agua cubre el fondo del mar). Y así como el diluvio en los días de Noé se produjo como resultado de que “se abrieron todos los manantiales del gran abismo, y las ventanas de los cielos se abrieron,”4 de la misma manera el flujo de sabiduría vendrá a partir de dos fuentes complementarias: la sabiduría humana, como “los manantiales del gran abismo [se abrirán desde abajo]” y la Torá, como “las ventanas de los Cielos se abrieron [desde arriba].” La ciencia corroborará la Torá a los ojos de todos, y la Torá iluminará y enriquecerá la ciencia con una nueva luz.

A lo largo de los siglos hubo individuos selectos ocupados de esta tarea -como Iosef el justo, que era un sabio fenomenal tanto respecto a la sabiduría del mundo y el conocimiento Divino. Actualmente se debe establecer la “Universidad de la Torá” en la que los alumnos estudian “estudios seculares con santidad pura.” Sin embargo, la relación final entre los dos se manifestará a través de la plena revelación de la Providencia Divina, como se ha dicho con referencia al Mashíaj en cuyos días será revelará: “Una nueva Torá”5, o sea que se revelarán facetas nuevas y más profundas de la Torá transmitida por Moshé.

Hacia el Reino de Israel – Reinado

La sefirá final es Maljut (reinado), la capacidad de auto-expresión rectificada en el discurso y la acción, al reconocer que soy un recipiente que recibe toda la energía desde Arriba, con nada que yo pueda llamar mí mismo, “porque de Ti es todo y de Tu Mano es lo que te hemos dado a Ti.”6 El poder interior del reinado es el desinterés positivo- el atributo del rey David, quien dijo: “Y yo soy despreciable a mis ojos”7. Específicamente este poder nos da la capacidad para elevarnos y gobernar sin rastros de arrogancia negativa.

En el ámbito público, hay que recordar que el objetivo de un estado judío es llegar a ser el Reino de Israel. Cuando recordamos todo lo que los reyes malvados del pasado tenían en mente para el pueblo judío y para toda la humanidad, nuestro instinto natural es retroceder ante la idea de una monarquía. Sin embargo, el rey judío deseado es todo lo contrario de un dictador tiránico, como describe Maimónides:8 “De la misma forma en que las Escrituras tributaron un gran respeto [al rey]… así que también les intimaron a que su corazón debe ser humilde y vacío dentro él, como está dicho: ‘y mi corazón está vacío dentro de mí’9, y que no debe actuar con excesiva dureza con el pueblo judío, como está dicho “para que su corazón no se eleve por encima de sus hermanos,10 y debe ser clemente y misericordioso para con el pequeño y el grande, comprometiéndose en su cuidado y bienestar. Se debe proteger el honor de hasta el más humilde de los hombres… Siempre debe conducirse con gran humildad… a un rey se lo conoce como un pastor… como los profetas han descrito el comportamiento de un pastor: ‘Él apacentará su rebaño como un pastor, reunirá a los corderos con Su brazo y los llevará en Su pecho.”11

También debe recordarse que el Sanedrín se encuentra al lado del rey, con amplias facultades jurisdiccionales. También es posible que, junto con el rey haya un estado controlador -un gobierno elegido por el pueblo- que puede participar continuamente en el desarrollo de la gestión del país.12 Pero el rey es quien nos lleva hacia los grandes destinos tales como la construcción del Templo, y su existencia misma es un puente que despierta el honor de aceptar el Reino de los Cielos. Así es como los sabios interpretan la doble expresión: “En verdad designarás un rey [lit. designarás tú designarás.] sobre ti”.13 “‘Designar’ -el Reinado de Dios, ‘designarás’ – un rey de carne y sangre como se ha mencionado con referencia al rey Shlomó, ‘y Shlomó se sentó en el trono de Dios como rey”14

Por un lado, el mandamiento de nombrar a un rey es un mandamiento dado a nosotros “Al pueblo judío le fueron ordenados tres mandamientos cuando entraron a la Tierra [el primero de los cuales es] nombrar a un rey, como se dice ‘Por cierto designarás a un rey sobre vosotros.” Sin embargo, por otro lado, el versículo se refiere a un objetivo Divino y la promesa [es decir, a ser revelado de lo Alto, no designado desde abajo], “El Mashíaj se mantendrá en el futuro y devolverá el reino de David a la antigua gloria del primer gobierno, y va a construir el Templo, y reunirá a los judíos distantes. Todas las leyes volverán en sus días, tal como fueron antes: Se ofrecerán los sacrificios, y los años sabáticos y de jubileo serán observados de acuerdo con todos los preceptos que se encuentran en la Torá”15

Pero ¿cómo va a venir el Mashíaj? Los sabios ya han ofrecido dos posibilidades: o milagrosamente o de forma natural.16 En cualquier caso, no estamos exentos de actuar para restablecer el Reino de Israel en la práctica, y podría ser que de nuestras acciones ha de venir éxito, indicando así la aceptación Divina. Una vez que se nombre a este rey, entonces podremos darnos cuenta de que este rey es el Mashíaj según las calificaciones de Maimónides: “Si actuó y tuvo éxito y construyó el Templo en su lugar y reunió a los judíos distantes, entonces éste es definitivamente el Mashíaj.”17

Por un lado, se habla de una monarquía como una meta final, e incluso si se demora vamos a esperar por ella. Sin embargo, también ahora es posible derivar una aproximación práctica del mandamiento de nombrar a un rey, y es nuestro deber trabajar en aras de un liderazgo rectificado. Y si el proceso se acelera, y Mashíaj viene hoy, ¡le vamos a darle la bienvenida con gusto!

NOTAS

1 Leyes de Reyes 12:4.

2 Isaías 11:9.

3 Zohar I, 116b.

4 Génesis 7:11.

5 Vaikrá Rabá 13:3.

6 I Crónicas 29:14.

7 Shmuel II 6:22.

8 Leyes de Reyes 2:6.

9 Salmos 109:22.

10 Deuteronomio 17:20.

11 Isaías 40:11.

12 Por ejemplo, el poder de “La Ciudad de los Buenos” en la ley judía.

13 Deuteronomio 17:15.

14 Crónicas I 29:23; véase también, Derej Mitzvoteja, el precepto de nombrar a un rey.

15 Maimónides Leyes de Reyes 1:1.

16 Sanedrín 98a; véase también Or Hajaim, Números 24:17.

17 Leyes de Reyes 11:4.

CAPÍTULO 2

EL SENDERO HACIA LA LUZ

RECIPIENTES ROTOS, SUEÑOS ROTOS

Como todos sabemos, los problemas que enfrenta el pueblo judío en el Israel moderno de hoy afectan a los judíos y también a los no judíos en todo el mundo. Son el resultado de actitudes erróneas y falsas ideologías que ahora debemos corregir.

Como hemos mencionado anteriormente, nuestra situación actual es el resultado de “la ruptura de los recipientes” (shevirat hakeilim). En el mundo de Tohu, las luces son grandes pero los recipientes que los deben contener son pequeños; el “cuerpo” del mundo se ha desarrollado y madurado lo suficiente como para poder contener sus propias luces en recipientes apropiados. Esto es similar a un joven inmaduro incapaz de integrar y evaluar apropiadamente sus propias ideas y experiencias, llevándolo eventualmente a un estado de crisis e inestabilidad psicológica.

La luz que contiene el sueño sionista, esto es, la aspiración de que el pueblo judío regrese a su patria después de casi dos mil años de exilio, es verdaderamente muy buena, pero sus recipientes orientados hacia lo secular son pequeños e inmaduros. El sionismo secular ha logrado crear recipientes materiales, construyó edificios y carreteras, desarrolló la industria y creó instituciones de educación secular superior. Pero ha olvidado deliberadamente, o incluso rechazado, la dimensión espiritual interior que tienen los recipientes mismos, esto es, la intención consciente de que sirvan al propósito de Dios en la creación.

Sin esta dimensión interior, no importa cuán grandes puedan parecer los recipientes (los logros físicos), siguen siendo inmaduros e incapaces de contener e integrar la luz del sueño sionista. Esto es similar al ejemplo anterior de la juventud: la madurez física que se ve en un cuerpo bien desarrollado, no implica en absoluto que vaya de la mano de la madurez psicológica necesaria para contener las luces espirituales. El resultado: la luz misma quiebra sus propios recipientes.

Cada día, se hacen añicos ante nuestros ojos los “recipientes” que han sido creados por el sueño sionista secular, de que el pueblo judío de regrese a la Tierra de Israel y establezca allí un refugio a salvo de los peligros de la diáspora en la forma de un estado judío secular, cuyo último objetivo es vivir en paz y armonía con sus vecinos árabes.

Antes del sionismo, si bien los judíos eran por lo general los invitados no deseados bajo regímenes extranjeros y vivían en continuo peligro, no obstante (en su mayor parte) conservaban con orgullo su identidad judía. Ahora, hemos regresado a nuestra patria, poseemos un ejército fuerte y capaz (pese a lo cual, seguimos enfrentando graves peligros de nuestros vecinos árabes). Pero ahora está en peligro nuestra propia identidad como judíos, ese orgullo judío innato que nos ha mantenido vivos durante milenios.

El fenómeno sociológico del llamado post-sionismo, que es incluso más secular en su orientación que su predecesor el sionismo original, amenaza con socavar la identidad judía mediante su sustitución, ya sea con una identidad cosmopolita o con una identidad “israelí”, ambas carentes de judaísmo.

Es necesario, de acuerdo con la Cabalá, que nos aprestemos a reparar3 de inmediato estos recipientes rotos, para rectificar el Estado de Israel.

Los sueños por naturaleza son desordenados y caóticos.4 Para hacer que un sueño se haga realidad, sus ideas y visiones tienen que ser ordenadas y organizadas en una jerarquía funcional que esté basada en la relación que hay entre ellos mismos y la forma en que se relacionan con la realidad existente. En Cabalá, este es el proceso de transición de Tohu a Tikun. Por lo tanto, la Cabalá nos proporciona el marco estructural a través del cual podemos organizar los elementos dispares del sueño de la redención en un programa viable para rectificar la realidad.

Sin este orden integral y consistente, el sueño sionista está condenado a seguir siendo una neblina brumosa de fantasías inspiradas pero imposibles de concretarse.

Por otra parte, poner orden en la vaguedad del sueño, nos permite trabajar paciente y metódicamente hacia nuestro objetivo final. Cuando tenemos una visión clara de nuestra dirección y objetivo, aumentamos nuestra fe en que nuestros pequeños pasos iniciales nos permitirán ganar ímpetu y fuerza para dar pasos cada vez más grandes y más rápidos. En la terminología de la Cabalá, cuando los recipientes de Tikun maduran, se vuelven capaces de contener más y más luces infinitas de Tohu.

Por último, el orden le da gracia y atractivo al sueño.6 Y cuando sus elementos se muestran como un conjunto integrado, práctico y que sigue un modelo lógico, se hace evidente su belleza intrínseca. Entonces, sentimos súbitamente que es posible inspirar a otros a soñar el mismo sueño.

Dicho esto, hay que aclarar que el propósito de poner orden no es encorsetarnos en un modo rígido de acción que no conozca desviaciones. Al igual que con el arte en general, la simetría y el orden a menudo sirven como el escenario para que surja esa divergencia ocasional que expresa un verdadero talento artístico. En el judaísmo, esta es la diferencia entre el “estilo” del servicio Divino del tzadik (la persona justa) y la del baal teshuvá (quien regresa a Dios). El tzadik progresa paso a paso en el servicio de Dios de acuerdo a un orden lógico e implacable; en cambio el baal teshuvá avanza a trancas y barrancas, alternando impetuosamente entre un orden simétrico y las divergencias asimétricas del orden lógico.

Antes de iniciar un proceso de rectificación, es necesario que ocurra un fenómeno explosivo y asimétrico para que las cosas se pongan en movimiento. El beneficio a obtener de las crisis inspiradas por el sueño de la rectificación, es que primero sacuda de nuestra complacencia. Pero después de la reacción inicial explosiva, puede venir el proceso razonado de imponer orden.

Como veremos, el objetivo mesiánico final de este proceso es que vivamos en nuestra Tierra Prometida sirviendo a Dios con alegría, esa alegría que proviene de ser una totalidad completa, todo el pueblo judío viviendo en una Tierra de Israel completa, de plena conformidad con todo los estatutos de la Torá. Por el momento, debemos hacer todo lo posible para incrementar en todo el mundo la identidad judía y el compromiso con el camino de la Torá, permeado por la conciencia y la aspiración mesiánica. Esto nos permitirá llegar a una masa crítica de conciencia judía preparada y deseosa de poner en práctica el proceso que vamos a describir.

Cuando examinemos las diversas etapas del proceso de rectificación, vamos a ver cómo su implementación depende de todos y cada uno de nosotros. Todos debemos iluminar la oscuridad que nos rodea y, en última instancia, transformar la oscuridad en luz.

CAPÍTULO CUATRO La Clarificación del Intelecto

בחכמה יבנה בית ובתבונה יתכונן

ובדעת חדרים ימלאו

La casa se construye con sabiduría,

es fundada con comprensión,

y conocimiento se llenarán sus habitaciones.

Proverbios 24:3-4

PERCEPCIÓN CLARA

Una vez Keter, nuestra super-consciente “corona”, nos impulsa a levantarnos y actuar para corregir nuestra situación, nos volvemos hacia nuestras facultades intelectuales para definir un plan de acción y estructurarlo. Sin embargo, para hacerlo, debemos tener claridad intelectual. Sólo cuando la claridad intelectual guía nuestros pasos hacia la rectificación podemos realmente comenzar a avanzar hacia nuestro objetivo.

De acuerdo a la Cabalá, hay tres etapas de percepción intelectual, cada una correspondiente a una de las tres facultades de la mente. Estas tres etapas culminan en la capacidad de clarificación de la inteligencia para guiar nuestras acciones prácticas. Antes de examinar estas etapas y la claridad intelectual que cada una proporciona con respecto a la rectificación del Estado de Israel, primero observaremos la relación entre las facultades intelectuales de la mente y el papel que desempeñan en la definición de la lógica necesaria para perseguir nuestro objetivo.

En la terminología de la Cabalá, las tres facultades intelectuales de la mente son:

• jojmá (“sabiduría”),

• biná (“entendimiento”), y

• daat (“conocimiento”).

“PADRE” Y “MADRE” EN EL ALMA

Para concretar la forma en que estas facultades intelectuales dan lugar a fases reales de rectificación, la Cabalá se refiere a Jojmá y Biná como padre y madre, mientras que daat simboliza el poder de la unión entre ellos- una unión cuyos descendientes son las emociones del corazón que nutren de métodos prácticos de acción.

El versículo de Proverbios, “Oye, hijo mío, la ética de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre,”1 arroja luz sobre el significado de los principios de padre y madre. Se nos enseña que “la ética de su padre” se refiere a la Torá Escrita y “la enseñanza de tu madre” a la Torá Oral.2 En la Torá Escrita, los mandamientos-las declaraciones de la voluntad de Dios y de Sus directrices a la humanidad-son extremadamente breves. Cada mandamiento según consta en la Torá Escrita requiere aclaración por la Torá Oral, en algunos casos, a través de Tratados enteros. El texto de la Torá Escrita oculta todos los detalles- al igual que una gota de esperma de un padre esconde un código genético entero. Sólo el esclarecimiento de estas palabras a través de la Torá Oral revela plenamente la voluntad de Dios-al igual que la gestación en el vientre de la madre durante nueve meses encarna el código genético en un niño con plena corporalidad poseyendo una gama completa de características altamente sofisticadas.

En nuestro caso, una idea seminal, un punto de Jojmá, parpadea a través de la mente e ilumina dónde y cómo la realidad debe ser rectificada. A partir de esta semilla conceptual, todos los detalles del plan de rectificación se deben desarrollar: las generalidades deben tomar forma como específicas, y la forma de actualizar la idea fundamental de rectificación debe ser cristalizada. En la etapa de Biná, empezamos a alcanzar algo verdadero, un imagen tangible de todo el cuerpo de la rectificación nacional, con una representación detallada de todas sus partes-una imagen completa del estado judío óptimo3

Tras el primer destello seminal y su desarrollo en toda su gama de detalles viene la facultad de daat-la facultad espiritual que une el intelecto a la acción. Desde la lógica guía el proceso de rectificación, moviéndonos entonces hacia “los siete días de la creación”- las siete emociones del corazón que nacen de un intelecto aclarado y que crean una realidad. En este proceso, la facultad de daat continúa todo el tiempo para extraer rectificaciones prácticas del intelecto y para continuamente conectar nuestra voluntad y conocimiento a nuestras emociones y acciones.

COMPROMISO CON LA VERDAD

Como veremos, la idea seminal de jojmá es la conciencia de que el proceso de rectificación debe ser conforme a las directrices de la Torá, mientras biná nos define los detalles y parámetros de cómo se va a proceder, a saber, que la rectificación puede tener lugar solamente en el contexto de totalidad y compleción, con la clara convicción inequívoca de que Dios le dio la totalidad de la Tierra de Israel a la totalidad del pueblo judío, cuya presencia continuada en su patria se garantiza sólo en virtud del compromiso comunitario (como en el momento en que los primeros judíos entraron en la Tierra de Israel) para vivir de acuerdo la totalidad de la Torá.4

Por último, daat es el asiento de la libre elección en el alma, donde se toman las decisiones- particularmente en lo que respecta a la elección y matrimonio con el alma gemela predestinada (la decisión de diferenciar el uno de muchos). Daat clarifica las diferencias esenciales entre Judío y no Judío, entre la Tierra de Israel y todas las otras tierras, y entre la sabiduría Divina de la Torá y el resto de las sabidurías. Daat es el puente entre el intelecto y las emociones, entre la mente y el corazón. Aquí, uno siente la intensidad de las cosas “haciendo una diferencia.” No todos son lo mismo; en cada grupo de entidades similares sólo uno es para ser elegido.

En el lenguaje común, la conciencia del alma, la facultad intelectual de Jojmá está comprometida a “decir la verdad”5; biná, “la totalidad de la verdad”; daat, “nada más que la verdad.”

Ahora examinaremos con más detalle cada una de las tres facultades intelectuales del alma y cómo estos poderes allanan el camino mediante el establecimiento correcto de nuestra visión de la realidad y preparándonos para decretar los siete pasos prácticos de la rectificación de seguir.

CAPÍTULO 7 1: DAAT. LO ESPECIAL DE ISRAEL

DOS LADOS: DERECHA E IZQUIERDA

Hemos discutido que las facultades intelectuales de jojmá y biná han establecido que la Torá es nuestra única fuente de autoridad, y esta integridad debe ser buscada en todas las cuestiones esenciales para el Estado, esto es la observancia de toda la Torá por todo el pueblo judío a lo largo de toda la Tierra de Israel. La facultad de daat es el enfoque concentrado de la mente que la conecta con las emociones del corazón2, estas son los atributos del alma que corresponden a las etapas concretas de rectificación en el proceso que se describirá.

La Cabalá explica que daat tiene dos partes: Su lado derecho es el conocimiento o reconocimiento de lo que es bueno, acompañado de una sensación de atracción hacia el bien similar al magnetismo. Su lado izquierdo es el conocimiento o reconocimiento de lo que es malo, acompañado de una sensación de rechazo del mal. Estos dos costados de daat son aludidas en el primigenio Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal.3

En mayor profundidad, la fuerza negativa o repelente inherente en la facultad intelectual del alma de daat es su capacidad para distinguir entre el bien y el mal, para evitar que el bien y el mal se mezclen, para evitar que lo malo contamine a lo bueno. La fuerza positiva o atractiva inherente en daat, le permite convertir en bueno ese núcleo interior que existe en todo mal. El objetivo que ese bien que ya existía, se una con el bien extraído del mal,4 y así traer a la existencia una progenie bendecida, emociones y acciones rectificadas.

En este punto de nuestra discusión, sólo nos referiremos al lado izquierdo (negativo / repelente) de daat, su capacidad de separar, porque este pone en posición a la mente para dar comienzo al real proceso de rectificación,5 cuyos primeros cinco pasos se basan en el principio de “separación”. Recién al llegar a la sexta etapa pasa a un primer plano el poder inherente en el lado derecho de daat. ¿Qué sucede en la sexta etapa? La unión de la Torá y la ciencia, las aguas superiores de la creación descienden hacia las aguas inferiores, y las aguas inferiores se elevan hacia las aguas superiores).6

Daat distingue entre el bien y el mal que están confundidos dentro de la realidad. En las palabras de los sabios: “¿Sin conocimiento cómo uno puede diferenciar?”7 La diferenciación “entre lo sagrado y lo mundano, entre la luz y la oscuridad, entre Israel y las naciones”,8 es esencial para la rectificación práctica y el refinamiento de la realidad. Sin la diferenciación entre la luz y la oscuridad, puede ser que no tengamos una orientación correcta hacia la rectificación, y por lo tanto no tenemos una real posibilidad de cambiar, todo sigue siendo teórico.

Como se señaló anteriormente, la mente rectificada tiene que distinguir claramente entre la verdad Divina contenida en la Torá y todas las otras sabidurías y entre la santidad intrínseca de la Tierra de Israel y de todas las otras tierras. Pero en primer lugar, la distinción debe hacerse entre el pueblo judío y las otras naciones, pues aunque nuestro objetivo final es la rectificación de todo el mundo para que todas las naciones sirvan a Dios juntos, la rectificación de toda la humanidad depende en primer lugar de la nuestra y el reconocimiento del mundo de la diferencia esencial entre judío y no judío-

NOTAS

1 Este nivel de conocimiento es llamado en la Cabalá el “conocimiento inferior” (daat tajtón) o como el “conocimiento extendido” (da´at hamitpashet), en contraste con el “conocimiento superior” (da´at elión) o el “conocimiento oculto” (da´at haneelam) que unifica en la mente las dos facultades intelectuales de jojmá y biná.

2 El pecado original de Adám y Javá, al comer del fruto prohibido del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, dio lugar a la confusión de los límites destinados a separar el bien del mal. El bien y el mal se mezclaron, ya no existió más la pureza, la bondad inalterada, sino solamente un estado contaminado del bien, que debido a su estado existencial de contaminación, su “espíritu impuro”, está condenado a morir. Este estado caído del bien solo se rectificará al final de los días, cuando el espíritu de impureza será removido de la tierra (Zacarías 13: 2) y los muertos resucitarán.

Se enseña en Cabalá que el fruto del árbol del conocimiento se hubiera vuelto permitido para Adam y Java al comenzar el Shabat, apenas tres horas después de haber pecado. Si hubieran esperado y comido el fruto en Shabat, el resultado habría sido la unión positiva (es decir, el “conocimiento”) del bien y del mal. La raíz del mal se habría transformado en bien y la unión de los dos habría dado a luz a una descendencia santa (“muy buena”, es decir, super buena).

3 En el pueblo judío como un todo, esta es la unión de los tzadikim (los “justos”, que nunca han pecado y han logrado arrancar la inclinación al mal de sus corazones) y los baalei teshuvá (aquellos que han pecado, pero que han regresado a Dios de verdad, y abandonaron sus malos caminos para siempre).

Las letras iniciales de baal teshuvá forman la palabra bat, “hija”. El baal teshuvá es mencionado en la Biblia como “la hija de Tzión” (Zejariá 2:14, entre otros). El tzadik es “el hijo de Tzión” (Ioel 2:23, entre otros), quien corteja y se casa con “la hija de Tzión” (porque “es la manera del hombre buscar y cortejar a una mujer [su ‘lado perdido’] “[Kidushin 2b]). De su unión nacen las “nuevas almas” del futuro, cuyo nivel de conciencia Divina será considerablemente superior al de las almas actuales.

Cada alma individual posee sus tzadik y baal teshuvá propios. El tzadik en cada uno de nosotros es la conciencia de un estado prístino de pureza (de alma y cuerpo), un sentido de unidad con Dios sin mácula. El baal teshuvá en cada uno de nosotros es nuestra conciencia de haber caído de nuestro estado prístino, lejos de ser uno con Dios, y ahora tenemos que dedicarnos a volver a elevarnos y acercarnos a Dios. En nuestro servicio Divino, la manifestación del baal teshuvá debe generalmente preceder a la revelación del tzadik potencial interior (porque, sólo después de la aparición inicial de la mujer, fue “el camino del hombre es buscar y cortejar a una mujer “[Kidushin 2b], tal como se explica en el Tania, capítulo 43). Esto está aludido en el dicho de los sabios que “una hija [que nació] primero es una buena señal para [que nazcan después] hijos” (Bava Batra 141a). En primer lugar, debemos tener en nuestros corazones la conciencia del baal teshuvá, “la hija de Tzión”, y después de eso vamos a merecer la revelación en nuestros corazones de “los hijos de Tzión.”

De hecho, según la Cábala, hay seis hijos en el corazón y una sola hija. Los seis hijos son los seis atributos emotivos de jesed a iesod y la hija es maljut. Aunque en el orden de las etapas del proceso real de rectificación maljut viene al final, tiene que nacer primero como una meta ideal de su conciencia en el alma, porque “el final de la acción está primero en el pensamiento” (Liturgia de Kabalat Shabat, Leja Dodi). En relación con el alma colectiva de los judíos, el impulso para establecer el reino de Dios en la tierra es el poder motivador de la verdadera teshuvá hacia Dios, “el regreso desde el amor” (Ioma 86a).

4 Ver Tania, final del capítulo 43, donde se afirma que, en general, el lado izquierdo de daat se manifiesta antes que el lado derecho.

5 Este es el comienzo de la existencia “dulcificada” de toda la realidad.

6 I. Berajot 5:2.

7 Bendición de la Havdalá.

CAPÍTULO TRECE IESOD: LA UNIÓN DE LA TORÁ Y LA CIENCIA

El Comienzo la realización de Nuestro Sueño

La experiencia interior del atributo del alma de iesod (“Fundamento”) es la verdad, no sólo en el sentido intelectual de la palabra, sino la verdad en el sentido del poder hacer que las cosas se concreten, hacer que nuestras promesas y metas en la vida se hagan realidad.1 Por lo tanto iesod implica la realización personal y la concreción. El fundamento firme y estable de toda nuestra personalidad reside en nuestra capacidad para concretar los talentos que nos dio Dios, para realizarnos en la vida, para que nuestros sueños se hagan realidad.2 Nuestra discusión comenzó con los sueños destrozados. En esta etapa, las piezas rotas empiezan a converger.

El objetivo del proceso de rectificación que hemos descrito hasta aquí, ha sido el de establecer correctamente los males que aquejan al Estado de Israel en particular, y el mundo judío y no judío en general. Pero, como dijo Maimónides tan elocuentemente: “los sabios y los profetas no anhelan la era mesiánica con la finalidad de gobernar el mundo… sino para tener la libertad de ocuparse en el estudio de la Torá y su sabiduría… y con ello ganar la recompensa de la vida en el mundo venidero.3 “Cuando por fin estaremos seguros y seremos libres, podremos emplear nuestros talentos dados por Dios para cumplir los sueños de nuestra vida.

El sueño más íntimo de cada judío es hacer del mundo un hogar para Dios. Esto significa revelar la presencia de Dios en cada aspecto de la vida, incluyendo en particular los fundamentos teóricos y culturales en que se basa la estructura de nuestras vidas. Con este fin, una fase crucial del advenimiento del mundo a su futuro mesiánico será la boda de la sabiduría secular con la sabiduría de la Torá.

Desde el Renacimiento, la tendencia –ya sea manifiesta o subterránea- ha sido que la ciencia sustituya a la religión. A los ojos del público culto, la visión de un científico distinguido, incluso fuera de su campo de experiencia, despierta autoridad. Si la mayoría de los ganadores del Premio Nobel tienden políticamente hacia la izquierda, esto tiene un gran peso en la conformación de la opinión pública. Antes de que la sabiduría secular despose a la Torá, tiende a dirigirse naturalmente hacia la izquierda.

En la Cábala estudiamos que la sabiduría secular, en relación con la sabiduría de la Torá, es de naturaleza femenina. Antes del matrimonio, la estructura psicológica general de una mujer es “de izquierda”. Con el matrimonio, la izquierda es dulcificada por la derecha. La izquierda queda incluida en la derecha.

Habiendo alcanzado esta etapa del proceso de rectificación del estado, seremos testigos de una revolución espiritual en la cual la sabiduría secular en general (y las ciencias exactas en particular) afirmarán y, desde su propia perspectiva, darán pleno crédito a las enseñanzas de la Torá. Del mismo modo, la Torá irradiará su luz Divina y su sabiduría en el reino de la ciencia secular, y así la elevará y santificará (en la terminología de los sabios, “[menesteres] seculares que se realizan en la pureza de la santidad”4 y por lo tanto se transforman de seculares en sagrados).

Arriba, en nuestra discusión de daat, explicamos cómo el poder de la parte izquierda de daat, el principio de la separación, dirige los primeros cinco pasos activos del proceso de rectificación (de jesed a hod). Ahora, habiendo alcanzado la sexta etapa (iesod), el lado derecho de daat -su poder de iluminar la realidad mundana y la sabiduría secular- comienza a dirigir el proceso de rectificación.

NOTAS

1 En Cabalá, las promesas a los demás o a uno mismo, están asociados con los dos poderes anteriores de netzaj y hod. El atributo de iesod es la fuerza impulsora del alma para hacer que las promesas de netzaj y hod se vuelvan realidad en la realidad exterior –maljut (“reinado”), la culminación del proceso de rectificación.

El profundo sentido de satisfacción y alegría que surge con la realización de nuestros sueños y promesas en la realidad –en Cabalá la unión de iesod y maljut- se asemeja a la que viene de la consumación de la relación matrimonial. Por cierto, la unión iesod y maljut es representada en Cabalá como la unión del novio y la novia.

La unión definitiva de iesod y maljut es la culminación de todo el proceso de rectificación. Cuando esté consumado, seremos testigos de que nuestro sueño de crear una morada para Dios en este mundo se vuelve realidad. Ahora vamos a explicar que dentro de la etapa de iesod en sí también hay un fenómeno de unión, producido entre “aguas masculinas” superiores de la Torá y las “aguas femeninas” inferiores de la ciencia secular. En relación a la unión final de iesod y maljut, la unión que tiene lugar dentro de la esfera de iesod en si, está la unión de los componentes masculino y femenino dentro del masculino mismo.

La unión de la sabiduría Divina dada por Dios (de la Torá) y la sabiduría secular humana (de la ciencia) tiene lugar en la mente humana, que se refleja en los atributos emotivos del corazón en el atributo de iesod, cuya esencia interior es la verdad. (La verdad intelectual se refleja en la verdad emotiva, el impulso de verificar, corroborar, que a su vez es la fuerza motivadora del método científico basado en la experiencia). La unión final y definitiva tiene lugar en el dominio de la propia realidad externa –maljut (con iesod asociado a ella). En esta etapa final, el mundo físico se vuelve una morada para Dios –Y DIOS será el rey sobre toda la tierra, y en ese día DIOS será uno y Su Nombre uno” (Zejaria 14:9).

2 Como se ha indicado antes y como se explicará más adelante, esta es una propiedad intrínseca a la raíz espiritual de Iosef, el soñador e intérprete de sueños (ver Transformando la Oscuridad en la Luz, pág. 102-103).

3 Mishné Torá, Melajim 12: 4.

4 Jaguigá 19b. El Baal Shem Tov enseña que hay tres etapas de Servicio Divino: “sumisión”, “separación” y “dulcificación” (Keter Shem Tov 28). En la etapa de la sumisión, se aprende, al suprimir el ego, a identificar y distinguir en la propia psique lo sagrado de lo secular con claridad. La separación real de lo secular y lo sagrado, que permitemanifestarse plenamente a lo sagrado, se produce en la segunda etapa, la separación. La tercera etapa, dulcificación, comienza cuando el alma llega a ser lo suficientemente fuerte como para, habiéndose identificado uno mismo puramente con lo sagrado, para irradiar su luz en el reino de lo secular y santificarlo. Esto refleja el proceso de transformar la oscuridad en luz descrito en el comienzo de nuestra discusión.

MEDITACIONES JASÍDICAS

11 DE SEPTIEMBRE – LAS TORRES GEMELAS

La Amenaza de Hoy: El Islam Extremista

por el Rabino Itzjak Ginsburgh

P: Me dirijo a Ud. para pedir orientacion ante los terribles acontecimientos que sacuden al mundo y a nuestro pueblo.

Q: El mundo sigue profundamente consternado frente al horrendo ataque terrorista a los Estados Unidos y aunque continúan pasando los días, estos actos monstruosos siguen pareciendo incomprensibles. Naturalmente, los distintos expertos y agencias están planeando afanosamente estrategias para prevenir actos de terror adicionales, los medios de comunicación mundiales están saturados con palabras de guerra y el ritmo frenético de marchas y contramarchas pueden cegarnos a los profundos mensajes inherentes en estas tragedias. Sin embargo, la Torá nos enseña que una persona no mueve ni siquiera un dedo en este mundo a menos que haya sido decretado en los Cielos. Por cierto que semejantes ataques de terror encierran un profundo y urgente mensaje de Di-s para cada uno de los seres humanos.

Básicamente, es obvio que se debe hacer un esfuerzo mundial para eliminar el terror. Por todo un año, los Estados Unidos presenciaron las atrocidades terroristas cometidas en Israel, y constantemente le ataron las manos para evitar que sus Fuerzas de Defensa erradiquen el terror de dentro del pais, pero ahora el terror ha llegado al propio jardin de América: El mundo debe despertarse al peligro de la teología extremista del Islam.

Obviamente, estos eventos son parte de los dolores de parto de la llegada del Mashíaj. El Rebe de Lubavitch llamó a los Estados Unidos de América “un país de jesed, bondadoso”. Sin embargo le falta algo escencial: la capacidad de distinguir entre la verdad y la mentira.

Por cierto que la guerra entre el terror islámico y el mundo occidental es de caracter religioso. Sabemos que los terroristas están motivados por un fanatismo religioso y por su lado la democracia está basada en la igualdad y la tolerancia hacia todas las razas y religiones. Por lo tanto el mundo debe llevar a cabo ahora un proceso de esclarecimiento respecto de las distintas religiones, Di-s quiere que el mundo distinga entre los credos verdaderos y falsos, dentro de los distintos sistemas de creencia en El. El mundo debe investigar y llegar a la conclusión de que hay religiones basadas en la mentira. En verdad, tenemos que entender que las religiones no judías están basadas en alguna falcedad y pueden dar lugar a un fenómeno mundial muy negativo, como en nuestra epoca el problema con el mundo musulmán. Como parte de la llegada del Mashíaj, el mundo va a tener que reconocer que en definitiva hay una sola religión verdadera, no hay igualdad o democracia en las religiones.

A pesar de que el Islam, por ser monoteísta, puede aparecer cercano al judaísmo, y por lo tanto más cercano a la verdad que las otras religiones, este es un ejemplo de cómo “ze leumat ze asá haElokim”, “Uno frente a otro hizo Hashem” (Eclesiastes 7:14). Este concepto está muy bellamente ilustrado en el veredicto de la Torá de que si un criminal es colgado por un crimen, su cuerpo debe ser removido y enterrado el mismo día, porque “es una maldición de Di-s ser colgado”. (Deuteronomio 21:23). Rashi explica que “ser colgado es una maldición de Di-s” significa que para los judíos ser colgado es una profanación del nombre de Di-s, porque los seres humanos son creados a Su imagen, e Israel son los hijos de Di-s”.

Rashi explica esta idea con la parábola de “los hermanos gemelos”. Uno se convirtió en un importante ministro del rey, el otro en asesino y fue colgado. Los que veían al hombre colgado pensaban que era el ministro, lo que constituía una profanación o deshonra del nombre del hermano. Similarmente, cuando un judío es colgado es una mancha para el nombre de Di-s.

Este concepto también puede ser aplicado al Judaísmo vs. el Islam. Aunque el Islam parezca ser una religión monoteísta, y como tal “gemela” del Judaísmo (en oposición al cristianismo tradicional que cree en una trinidad), en realidad se ubican en polos opuestos.

El Cristianismo agrega otro texto a la verdad de la Biblia, llamado por ellos como el “Antiguo Testamento”, pero no niega la verdad y la autenticidad del texto de la Torá. Por el contrario, el credo del Islam está basado en un texto que pervierte completamente la Biblia auténtica. Maimónides dijo una vez: “uno puede hablar con un cristiano, pero con un musulmán, no hay de qué hablar”. Basado en la falcedad, el mundo musulmán es algo sin valor, su contrato no vale el papel sobre el que está escrito. Qué ingenuos son los líderes del mundo, incluyendo los del estado judío de Israel, que no reconocen este probado hecho histórico.

Es interesante notar que la parábola de Rashi gira alrededor de los gemelos (twins), siendo que el World Trade Center era conocido como “the Twin Towers”, las torres gemelas. La analogía de los gemelos alude al hecho de que hay dos entidades aparentemente idénticas, una buena y otra no. La entidad mala debe ser enterrada para no desecrar la imagen de la buena. Es significativo que en el versículo citado arriba, las letras finales de las seis palabras “tikberenu baiom hahu, ki kilelat Elokim” (sepultémoslo el mismo día, porque es un anatema para Di-s), forman la palabra teomim, “mellizos”.

Un Poco de Números

Ambas entidades atacadas estan representadas por números: las torres gemelas por el número 2, y el Pentágono por el número 5. La mayoría de los edificios no son llamados por números, por lo que es un fenómeno inusual. Por otro lado, “los mellizos” (géminis) es uno de los doce signos del zodíaco, correspondiente al mes de Sivan. Este es el mes en que fue entregada la Torá al pueblo de Israel en dos Tablas gemelas conteniendo cada una 5 mandamientos. Adicionalmente, el 5 alude a los 5 libros de la Torá. Por lo tanto, los números 2 y 5 se relacionan con la entrega de la Torá.

El mes de Sivan es el tercer mes del año. Los sabios explican que la Torá fue dada en este mes porque está compuesta de tres partes: la Torá, los Profetas y las Crónicas.

Hay 5 libros en la Torá, 8 en los Profetas y 11 en las Crónicas. Los numeros 5, 8 y 11 forman una serie linear. Así, la Biblia está dividida en 3 partes, y la diferencia entre la cantidad de libros de cada parte es 3. Si extrapolamos hacia atrás, el número anterior al 5 en esta serie es el 2, que alude al origen de la Torá, las dos Tablas. La serie es entonces 2 tablas, 5 libros de la Torá, 8 de los Profetas y 11 de las Crónicas. En su introducción a su código de la ley judía, Maimónides escribe que sólo es necesario estudiar los 24 libros de la Torá Escrita y luego su codificación, porque allí está sumarizada toda la Torá Oral. ¡¡La codificación de Maimónides comprende 14 libros, que es el siguiente número de esta serie linear!! La suma de estos 5 números: 2, 5, 8, 11 y 14 es 40, que alude, entre otras muchas cosas a los 40 días que pasó Moisés en el monte Sinaí recibiendo la Torá. Estos 40 días se corresponden con las 40 generaciones desde Moisés (el primero en la cadena de transmisión de la Torá) hasta rav Ashi y Ravina, que completaron la tarea de compendiar la Torá Oral (en la forma del Talmud Babilónico) en la forma escrita.

Los Diez Mandamientos gravados en las 2 Tablas resumen el contenido de los 5 libros de la Torá. Los nombres de estos 5 libros son: Bereshit (6 letras en hebreo), Shemot (4 letras), Vaikra (5 letras), Bamidbar (5 letras) y Devarim (5 letras). En realidad, la forma en que está escrito Devarim en la Torá es HaDevarim, con lo que se agrega una letra adicional. Entonces, si sumamos el número de letras de estos 5 nombres obtenemos 25 o 26 letras. Si consideramos que el número es 25 (5 al cuadrado), el valor promedio de los 5 libros es 5. Si consideramos que es 26, este es el valor numérico del nombre de Di-s. Cada uno de estos números es muy significativo.

El valor numérico (guematria) de los nombres completos de los libros es: 913 (Bereshit), 746 (Shemot), 317 (Vaikra), 248 (Bamidbar) y 261 (HaDevarim), cuyo total es 2485. Si el quinto libro es escrito Devarim el valor es 2480, que es 10 veces el valor del cuarto libro, la guematria del nombre Abraham, el número de mandamientos positivos de la Torá, de los miembros del cuerpo y la guematria de la frase “be-Tzelem Elokim”, “a imagen de Di-s”.

El valor promedio de los nombres de 5 libros (2480 dividido 5) es 496, la guematria de maljut, “reinado” (la última de las diez sefirot, los diez canales a través de los cuales Di-s creó el mundo). 496 es un número triangular, la suma de los número desde 1 hasta 31, siendo este último el valor numérico del nombre de Di-s “E-l”, que en cabalá corresponde a jesed, bondad. Este nombre está asociado a Abraham, que representa jesed.

Si tomamos la suma de los 5 libros como 2485, observamos que es también un número triangular, la suma de todos los números desde 1 al 70. La torá tiene 70 “caras”, o formas de interpretación. 2485 dividido 5 es 497, que es el promedio de los nombres de los cinco libros de la Torá y el valor numérico de la palabra “teomim”, “gemelos”!!

En particular, el valor numérico de los nombres de los libros primero, tercero y quinto (principio, medio y final) Bereshit,, Vaikra y HaDevarim (913 más 317 más 261) es 1491, cuyo promedio es también 497, nuevamente el valor numérico de “gemelos”. ¡Y por lo tanto el promedio de los dos libros restantes, Shemot y Bamidbar (746 y 248) es también 497! Los cinco libros “nacieron” de las Tablas gemelas.

Conclusión

Esto nos lleva a la conclusión de que todo en este mundo tiene su lado bueno y un lado complementario malo, un mellizo bueno y uno malo. En forma más general, hay un 2 bueno, las Tablas de la Ley, y un 2 malo. En forma similar hay un 5 bueno y uno malo.

El trasfondo de todo esto es que Di-s trata de enseñarnos que el mundo tiene que reconocer la verdad de la Torá, la diferencia entre el gemelo bueno y el malo, la verdadera religión y la falsa. Aún cuando hay algunos puntos incipientes de verdad en el Islam, todos sabemos que toda falcedad se origina en un punto de verdad. Hoy somo testigos de cómo el Islam se ha envuelto en el más negativo de los caminos.

En verdad, a través de la historia (en la época del oscurantismo, de la inquisición y en especial del holocausto), el mundo cristiano ha mostrado ser tan sanguinario como el musulmán. Maimónides escribe que como provienen del judaísmo, ambas religiones preparan de alguna manera al mundo para aceptar la verdad del Mashíaj, pero los puntos de verdad del judaísmo que hay en estas religiones se pervertieron tanto que inspiran a sus adherentes al fanatismo, a pelear y a matar a la verdad.

Por eso, aunque este ataque fue contra América, ciertamente también lo fue contra el pueblo judío (a menudo, el ignorante identifica el capitalismo con el judaísmo (o el “zionismo”). Con respecto a las torres gemelas fueron construidas por judíos, y cientos, si no miles, trabajaban en ellas.

Todo esto es parte de los dolores de parto del Mashíaj. El mundo tiene que despertarse, tiene que oír la voz de Di-s preguntando (como a Adam): “Aieka”, “¿Dónde estás?”

El mundo debe darse cuenta de que el Islam extremista está luchando en contra de la verdad.

Todo comenzó con el retorno del pueblo judío a su patria histórica; tanto conciente como inconcientemente el pueblo judío realizó un paso activo hacia su propia redención y la del mundo entero. (Si este paso fue deseado o no por Di-s fue un tema de disputa entre los grandes rebinos de las pasadas generaciones). Claramente, la soberanía del estado de Israel, situado justo en el medio del mundo árabe –irracionalmente arrogante en su reclamo de poseer todo el medio oriente- es un hueso travesado en su garganta.

Con respecto a la cultura occidental, los judíos han sido siempre acusados por los cristianos de monopolizar la economía mundial, quienes los consideran también una espina en su costado.

Hoy, creemos que el mundo está en el umbral de reconocer que la Torá es la única religión verdadera. La Torá es la manera de Di-s de traer la verdadera paz a la tierra para toda la humanidad. Al fin de cuentas El creó este mundo para que sea perfecto; luchar contra la Torá es pelear contra el propósito de la creación, que es traer la paz a la tierra.

La democracia es totalmente incapaz de enfrentarse a la religión, su aproximación es separar totalmente la iglesia del estado. (Durante la última década los Estados Unidos presenciaron una guerra cultural entre evolucionistas y creacionistas. La ciencia lucha contra una religión bajo la forma de fundamentalismo cristiano, pero como generalmente los creacionistas presentan su caso muy superficialmente, es fácil para los científicos rebatir sus argumentos y esto es porque aunque aquellos predican que Di-s creó el mundo, son incapaces de afrontar honestamente los hechos científicos porque les falta profundizar en la verdad de la Torá).

Diciendo que todos tienen los mismos derechos la democracia encubre las diferencias y causa confusión. En Israel, tenemos una oportunidad de mostrar al mundo cómo vivir según la verdad de la Torá. El problema siempre empieza por nosotros.

La propia palabra “democracia” no tiene un significado claro, cada uno la adopta para su propósito particular, y por cierto uno de las organizaciones terroristas es llamada “Frente Democrático”.

En su momento, la democracia ayudó al mundo a salir adelante de los males de la monarquía, pero ahora es el momento dar el próximo paso hacia el Mashíaj, pero la democracia es incapaz de ayudar al mundo a dar ese paso.

Todas las señales que han dado nuestros sabios concernientes a la llegada del Mashiaj ya se han cumplido. Vemos que en muchos aspectos el mundo se ha vuelto mejor (la caída del comunismo, etc.).

También se ha vuelto claro, incluso para aquellos que creen firmemente que el retorno de los judíos a Israel anuncia la llegada del Mashíaj, que el zionismo secular y el así llamado “post-zionismo” no nos permite progresar. En las pasadas generaciones, hubo por cierto grandes rabinos que trataron de juzgar favorablemente a los judíos no religiosos y darles crédito por su rol en crear el estado. Pero ahora, es el estado de Israel –con sus líderes no compormetidos en concretar los ideales de la Torá en nuestra generación- que está realmente impidiendo que el pueblo judío progrese.

Entonces ahora la pregunta es: ¿qué hacer?

Es claro que los judíos y todos los pueblos sobre la tierra tienen que abrir sus ojos a la verdad Divina, oculta hasta ahora para la humanidad, para provocar un cambio revolucionario para el bien en nuestro mundo.

CABALÁ Y VIDA MODERNA

LA UNIVERSIDAD DE LA TORÁ – MALJUT: CIENCIAS POLÍTICAS

CONSERVADORISMO Y LIBERALISMO

28 Shevat 5774 – 75 cumpleaños del Profesor Eliezer Zeiger – Kfar Jabad

Por Harav Itzjak Ginsburgh

(Notas tomadas durante la clase, no revisadas ​​ni editadas por Harav Ginsburgh)

Lejaim lejaim. Mazal tov. Debe ser un año de gezunt.

A petición de Eliezer, estaremos hablando esta noche acerca de los dos reinos de Israel y tratar de endulzar algunos de los duros juicios en el pueblo judío y el mundo en general, políticamente, como se ve reflejado en estos dos reinos, el reino del Norte de Israel y del Sur llamado Iehudá. El Norte generalmente se llama Efraim a pesar de que cuenta con 10 tribus. Lo fundó fue Ierovam ben Navat de la tribu de Efraim. La capital inicial fue de Shjem, el lugar donde se produjo la división entre los reinos. Shjem es la tumba de Iosef, también conectado a Efraim.

El territorio de Efraim está en la parte norte de la tierra de Israel. El territorio de Iehudá está hacia el sur. Cuando los dos reinos se separaron se creó mucha animosidad entre ellos, a pesar de que todos eran hermanos. Hubo muchos intentos para disminuir la animosidad, por lo general a través del matrimonio entre las líneas reales.

1. EL CONSERVADORISMO Y EL LIBERALISMO

Si queremos relacionar la disputa entre el Reino del Norte y el Reino del Sur a la terminología moderna, los dos términos serían conservadorismo y el liberalismo. Ambas son palabras positivas. Idealmente no tendrían que estar en conflicto entre sí. Tan pronto como asocias conservadorismo con religión y liberalismo con anti religión se convierte en un conflicto. Pero no tiene por qué ser así. Conservadorismo significa que una persona está conectada al pasado, a sus valores. A un conservador le gustaría ver que esos valores pasados ​​sean la base de nuestra vida en la esfera pública -un conservador cree que la sociedad debe aprender de las cosas buenas del pasado. El pasado está aquí para enseñarnos cómo comportarnos en el presente.

El liberalismo no mira hacia atrás, sino que mira hacia delante, tratando de crear un futuro que sea mejor que el pasado. Un liberal ve el pasado como que no eran muy bueno, y como un liberal siente que nuestro objetivo debe ser hacer las cosas mejor, por lo tanto no está vinculado a los sistemas de valores pasados.

El liberalismo, la igualdad, y la entropía

Pero hay otra palabra asociada con el liberalismo, que es la igualdad. Igualdad tiene muchos niveles diferentes. Puede ser la igualdad entre las personas, entre los ciudadanos del estado. Pero tan pronto como se empieza a pensar en términos de igualdad, todo vuelve a ser igual. Las distinciones del pasado, consciente o inconscientemente, se degradan. Algunos filósofos políticos entienden que la igualdad y la entropía se relacionan. La entropía hace que todo se descomponga en sus componentes más básicos, y si algo llega a un estado de máxima entropía, todo se vuelve igual. Por lo tanto la tendencia a la igualdad es lo mismo que la entropía. Entonces esta es la pregunta: ¿es este el tipo de igualdad que buscamos? ¿La igualdad sin jerarquías ni distinciones en absoluto?

El Conservadorismo y el liberalismo como mentalidades verticales y horizontales

Si lo entendemos de esta manera, entonces la mentalidad conservadora es vertical, mientras que la mentalidad liberal es horizontal. Si una persona está comprometida y conectada con el pasado, está conectada a la jerarquía. La jerarquía es vertical. En el pasado hemos hablado, desde una perspectiva cognitiva y psicológica (especialmente en relación con la psicología del desarrollo de los niños) acerca de cuál es la primera coordenada en nuestra conciencia: si aprendemos a reconocer en primer lugar la coordenada arriba-abajo (vertical), o la coordenada izquierda-derecha (ancho).

Para dar una imagen de lo que es vertical, vamos a usar la palabra hebrea אֲנַכִי, anaji, “vertical”, que es también (con una pronunciación diferente) la primera palabra de los Diez Mandamientos, el sublime “Yo” (אָנֹכִי, Anoji).

Entonces, la Torá comienza poniéndonos en un marco de referencia vertical. Hasta la entrega de la Torá en el monte Sinaí, había un decreto de que lo que está arriba y lo que está abajo no podían influirse mutuamente, pero con la entrega de la Torá todo cambió. Por eso en cierto sentido, la dimensión vertical era discontinua, con los dos extremos separados. Cuando Dios anuló ese decreto y dio la Torá, Él mismo fue el primero en cubrir la brecha entre lo que está arriba y lo que está abajo, y descendió en el monte Sinaí. Por lo tanto, es apropiado que la primera palabra de los Diez Mandamientos, la primera palabra pronunciada por Dios al haber descendido en el monte Sinaí, fuera la misma palabra que se puede leer como “vertical”.

En hebreo moderno, “horizontal” es מְאֻזָּן, meuzán, que también tiene que ver con el balance y el equilibrio. La palabra en hebreo rabínico para “horizontal” es מְעֻיָּן, meuián, que sugiere una línea horizontal imaginaria que va de ojo a ojo. Por otro lado, la palabra moderna מְאֻזָּן, meuzán, se relaciona con los oídos (ozen, como sabemos, nuestro sentido del equilibrio – como el equilibrio horizontal de una balanza- viene de nuestro oído interno). Horizonte en hebreo es אפֶק, ofeq, una palabra que no aparece en el Tanaj. Pero, de nuevo, el término utilizado por los sabios para horizontal es מְעֻיָּן, meuián, implicando la línea horizontal que corre entre los dos ojos. ¿Qué pasa con la dimensión vertical en la cara? La parte vertical de la cara es la nariz, que tiene que ver con la ira (así que o los conservadores están enojados, u otros están enojados con ellos). Todos estos conceptos son esencialmente positivos. Así, hay personas que son de mente verticalista, que los hace conservadoras y conectadas con el sistema de valores del pasado.

A los que tienen una mentalidad horizontal les importa mirar hacia el futuro, y no están necesariamente conectados con el pasado, sino que buscan la igualdad (que en sí es bueno, pero pueden ir demasiado lejos, hasta llegar a la anarquía). Algunos filósofos dicen que la anarquía es algo bueno, porque la gente es buena, por lo que el gobierno no es necesario. Incluso el Rebe dice que en el futuro no habrá policía. Habrá ley y orden, pero no habrá necesidad de la policía para hacerla cumplir.

Si extendemos la analogía del conservadorismo con una mentalidad vertical y el liberalismo con una mentalidad horizontal en el flujo de agua (el agua fluye cuesta abajo), podemos decir lo siguiente: ir con la corriente representa un aumento de la entropía (la energía se libera, lo que provoca un estado general donde el sistema está menos ordenado). Por lo tanto, los liberales tienden a ir con la corriente -se podría decir que, debido a que la naturaleza tiende a estados de baja entropía, los liberales parecen ser más naturales y tolerantes. Los conservadores, por el contrario, que buscan aumentar la jerarquía, se pueden comparar con salmón nadando aguas arriba, contra la corriente. Este es un trabajo más duro y disminuye la cantidad de entropía en la sociedad -que tiene por objeto introducir orden y jerarquía en la sociedad retornando de vuelta a nuestros orígenes, hacia el pasado.

Como corolario de esta observación, podemos añadir que los liberales de hoy siempre serán considerados los conservadores de mañana, porque en términos relativos, estaban en una sociedad que todavía tenía niveles más elevados de orden (menos entropía). Como la sociedad sigue fluyendo cuesta abajo (por así decirlo), más allá de los niveles que habían alcanzado, son vistos como seres todavía atrapados en un pasado conservador.

La Torá retrata al futuro como un liberal

Entonces, si usamos esta imagen de vertical frente horizontal, vemos que la Torá también dice que tenemos que llegar a un estado liberalismo horizontal. Lo vemos en la primera haftará después de Tishá BeAv, la primera haftará de las Siete Semanas de Consuelo, que comienza con las palabras “consolad, consolad a mi pueblo”. Uno de los versos en esa haftará dice:

“Todo valle será elevado y todo monte y colina será rebajado, lo tortuoso se hará recto y lo rugoso se allanará”.

כָּל גֶּיא יִנָּשֵׂא וְכָל הַר וְגִבְעָה יִשְׁפָּלוּ וְהָיָה הֶעָקֹב לְמִישׁוֹר וְהָרְכָסִים לְבִקְעָה

Esta profecía está revelando que en el futuro todo será plano. No habrá más caminos curvos a causa de montañas o valles, ya que todas las montañas se descenderán y todos los valles subirán, haciendo que todo quede al nivel del mar. Esta profecía tiene que ver con la perfección de la sociedad. De hecho, en el actual Israel muchos de los conservadores derechistas viven en las montañas y las colinas, mientras que los liberales de izquierda viven en la planicie costera. Pero en el futuro todo va a estar al nivel del mar. Los dos extremos son la montaña y la llanura. Hay gente montañosa que aman las montañas.

Abraham el conservador, Itzjak el liberal

Podemos ver esta misma división entre la derecha y la izquierda si nos fijamos en la primera derecha e izquierda: Abraham y su hijo Itzjak. Abraham, cuya alma-raíz corresponde a la bondad y el eje derecho de las sefirot, se refirió a la futura ubicación del Templo Santo como en “una montaña” (אַבְרָהָם קְרָאֹו הַר, “Abraham lo llamó monte”). Pero Itzjak, cuya alma raíz corresponde al poder y ​​el eje izquierdo de las sefirot, se refirió a la misma ubicación como un campo (קְרָאֹו שָׂדֶה יִצְחָק), una planicie. Itzjak no vio el futuro Templo como una montaña.

Sabiduría como el conservadorismo y entendimiento como liberalismo

Ahora vamos a traducir todo esto en la terminología de las sefirot. Antes era conservadorismo versus liberalismo, pero agregamos que el liberalismo es la igualdad, lo que implica que no tienen ambos la misma visión de la igualdad. El origen de la izquierda y la derecha en las sefirot es la sabiduría y el entendimiento. En el corazón son la bondad y de poder, pero es más difícil y menos intuitivo de explicar cómo la bondad amorosa ​​corresponde al conservadorismo y el poder al liberalismo.

Pero en las facultades intelectuales los paralelismos son evidentes. La sabiduría está conectada con el pasado, mientras que el entendimiento está conectado con el futuro. Lo sabemos por el Sefer Ietzirá. Allí leemos que la sabiduría es la dimensión del pasado (עֹמֶק רֵאשִׁית, omeq reshit) y el entendimiento se conoce como la dimensión del futuro (עֹמֶק אַחֲרִית, omeq ajarit), la profundidad del futuro, mirar hacia el futuro.

El liberalismo y el Conservadorismo como los dos Querubines

La relación entre la sabiduría y la comprensión, descripta como dos compañeros que nunca se separan, es como la que existe entre los dos querubines en la cubierta del Arca Sagrada. Si no se miran uno al otro sino que cada uno mira en una dirección opuesta, representa un estado en el que no estamos siguiendo la voluntad de Dios. Este es un estado negativo del ser. Pero si hacemos la voluntad de Dios, los Querubines se miran cara a cara. Los dos Querubines, en el Santo de los Santos, simboliza ya sea la relación entre Dios y el pueblo judío, o sin duda puede simbolizar la relación entre los dos reinos de Israel, Iehudá y Efraim en el propio pueblo judío. Para lograr la unidad dentro del pueblo judío, porque esa unidad es la esencia misma del Mashiaj -los dos querubines son el símbolo ideal- deben enfrentarse cara a cara y no estar de espaldas.

El conservadorismo mirando hacia el futuro, el liberalismo mirando hacia atrás en el pasado

Si el conservador sólo está mirando al pasado y para nada al futuro y el liberal lo contrario, de allí proviene el antagonismo, ya que no se relacionan uno con el otro. El tikun es que la mentalidad vertical, el conservador, mire hacia adelante, hacia el futuro –o sea que se interese, en términos más simples, en la forma de mejorar la sociedad, con la creencia de que a pesar de que estoy conectado con el pasado, este debe informar al presente con nuestros ojos al futuro.

La gente dice que si estás conectado con el pasado eres un tradicionalista, un religioso, en al menos cierto sentido. Pero la esencia de la religión judía es que se enfrenta el futuro, no al pasado. Eso es ciertamente una paradoja esencial dentro del judaísmo: la enseñanza esencial de la Torá es mirar hacia adelante, aunque debe estar conectado y recibir su escala de valores de la Torá que fue dada en el pasado (esto es lo que debería ser). Si el judío conservador, el tradicionalista, el creyente en la Torá no mira al futuro, eso crea la fricción.

Lo mismo puede decirse del liberal. Si lo único que quiere hacer es mirar hacia adelante y olvidar el pasado y sólo busca la igualdad, en última instancia eso nos llevaría a la entropía absoluta, que implica la destrucción de los valores y de todo. Así que un buen ciudadano del norte, un buen Efraim, un buen liberal es alguien que a pesar de que su objetivo es bajar las montañas y elevar los valles (quiere que todo sea plano, una llanura), pero la inspiración de lo que quiere ya existe en el pasado. Sobre todo si es honesto y realmente quiere la igualdad, entonces la igualdad también debe incluir a las personas que son conservadoras y viven fuertemente aferradas a los valores del pasado.

La idea de nuevo es ver cómo madura la persona de mentalidad vertical. Si eres sólo de un modo de pensar y no puedes relacionarte con todo lo contrario, eres un inmaduro, porque la madurez es la inter inclusión, ver que el horizonte es el futuro. Incluso si provienes de una mentalidad vertical, tienes que tener un horizonte. Pero el horizonte como vimos también proviene de los Diez Mandamientos.

Este es el sueño que tenemos del Mashíaj: el conservador y el liberal que se miran uno al otro y se abrazan.

2. LA DIVISIÓN DE LOS DOS REINOS

Ahora vamos a hablar de la historia de los dos reinos. Antes de la ruptura entre los dos reinos, hubo 3 generaciones de reyes: Shaúl, David y Shlomó. El hijo de Shlomó fue Rejavam, su siervo Ioravam ya se opuso Shlomó toda su vida, pero no pudo ganar contra Shlomó, por lo que huyó a Egipto. Cuando regresó lideró una revolución contra el nuevo rey, el hijo de Shlomó Rejavam.

Ioravam en realidad al principio ofreció hacer las paces con Rejavam, pero Rejavam cometió un grave error en la evaluación de la situación. Él escuchó a sus jóvenes asesores que le aconsejaron actuar con mano dura contra los rebeldes en lugar de oír a sus consejeros más antiguos, los sabios de la generación anterior.

¿Por qué la división entre los reinos ocurrió en Shjem?

La división entre los reinos del sur y del norte comenzó en Shjem, la primera capital del reino del Norte. La capital final del reino del Norte fue una ciudad llamada Shomrón (hoy en día es una zona, pero originalmente era una ciudad). Hay toda una enseñanza del Arizal sobre por qué Shjem tiene que ser el lugar donde se produce la separación.

En el Jumash, que cuando Iaakov envió a Iosef a Shjem para ver lo que estaban haciendo sus hermanos, Rashi dice que Shjem era un lugar preparado para la agitación (מָקֹום וּכָן
לְפֻרְעָנוּת, makom ujan lepuranut). En Shjem ocurrieron cosas negativas: primero, porque es donde Dina fue violada, en segundo lugar porque es donde Iosef fue vendido como esclavo (la causa inicial del exilio en Egipto), y finalmente, generaciones más tarde, porque era el lugar donde se dividieron los reinos. Estos tres eventos están relacionados.

Queremos resumir estos tres eventos. Lo primero (la violación) es indicativo de la asimilación (relacionado con los problemas judíos modernos), porque un no-judío violó a una muchacha judía y ella estaba tan avergonzada que se negó a salir de Shjem, incluso después de que fue puesta en libertad (hasta que Shimón, su hermano, le prometió que se casaría con ella). Este es el mayor problema del pueblo judío hoy. La segunda calamidad indica la animosidad y el odio entre los judíos.

Si nos fijamos en el orden de estos eventos, el primero es la violación, la segunda es la venta de Iosef, el odio de los hermanos hacia Iosef, y luego la manifestación última de todo esto es la división de los reinos. Curiosamente, cuando los reinos se dividieron, todas las tribus se fueron con Iosef, y el que no quería vender a Iosef, Iehudá se quedó solo. Esta era la imagen especular de la situación cuando Iosef fue vendido. Entonces fue Iehudá a quien todos los hermanos siguieron y Iosef se quedó solo. Suena como que Shjem es un muy mal lugar. En realidad no es así, es una ciudad muy importante y sagrada que Yaakov le prometió a Iosef como herencia adicional por sobre la de sus hermanos.

La escisión

El profeta que había predicho la división de los reinos fue Ajiá Hashiloní, el Rebe de Eliahu el profeta. [El nombre del Ajiá en realidad significa “hermanar” (לאחות, leajot). Y así, eventualmente sería quien habría de unir a los dos reinos.] En su profecía sobre la división tomó la vestimenta de Ierovam y la rompió en 12 pedazos, le dio 10 a Ierovam y dijo que dos se quedarían en manos de Iehudá, en honor al rey David. Todo esto sucedió durante la vida del rey Shlomó, mientras Ierovam todavía era un sirviente en su casa.

La división en sí se produjo después de que fuera asesinado uno de los hombres de Rejavam, un recaudador de impuestos de nombre Adoram. El mismo Rejavam se vio obligado a huir en su carro de regreso a Ierushalaim. Rejavam reunió a 180.000 guerreros y quiso iniciar una guerra civil contra Ierovam y su reino del Norte recién fundado. Pero de la nada apareció un profeta desconocido, su nombre es Shmaaiá y se lo describe como

“el hombre de Dios”

(אישׁ הָאֱלֹקִי, ish haElokí).

Él le dice a la gente de Iehudá que no hagan la guerra en contra de sus hermanos, ya que esta división es lo que Dios quiere[20] (כִּי מֵאִתִּי נִהְיָה הַדָּבָר הַזֶּה, “Porque de Mí fue esta cosa”). Por más que la división fue a causa del juicio errado por parte de Rejavam, en verdad todo fue ordenado divinamente, y debido a eso, no trates de reparar la situación, tiene que ser así.

Sorprendentemente, se dice que sus palabras eran tan poderosas e influyentes que todo el mundo le creyó y escuchó -esto es muy anormal en el Tanaj, porque la mayoría de las veces la gente no escucha a los profetas. Pero en este caso todo el mundo lo escucha y no se llegó a una guerra civil. Así, la gran guerra que habría estallado fue impedida por su profecía (hubo guerras más pequeñas que se libraron más adelante).

Hashem quiere que haya dos reinos separados durante un período determinado de la historia. También hoy, Él quiere que haya judíos religiosos y judíos seculares. Tiene una razón profunda para esto, quiere que exista este conflicto por alguna razón. El Mashiaj va a salir de este conflicto, si es que se resuelve de la manera adecuada, y los dos querubines se mirarán uno al otro, cada uno apreciando la mentalidad del otro. Para tener perfección e inter inclusión cada uno tiene que tener al otro en su interior.

3. LOS PRIMEROS ORÍGENES DE LOS 2 REINOS

El origen de las dos esposas de Iaacov

Ahora, ¿cuándo dijo Dios por primera vez que quería que haya dos reinos? El Arizal responde que esto fue cuando Iaacov bendijo a Iosef: “Te he dado una parte extra más que a tus hermanos”[21] (וַאֲנִי נָתַתִּי לְךָ שְׁכֶם אֶחָד עַל אַחֶיךָ). Quiere que haya una separación. El mismo Iaacov tiene dos esposas, y cada una de ellas da a luz a las tribus que dieron origen a cada uno de los reinos: Iosef de Raquel y de Lea Iehudá. Iaacov tampoco entendía por qué era necesaria esta división, ya que en un principio sólo quería casarse con Raquel, pero por Divina Providencia fue obligado a casarse con ambas. Hay una cierta dualidad premeditada en el pueblo judío.

El origen en la creación

La división sólo se lleva a cabo en etapas. La primera etapa ya se puede comprobar en la primera palabra de la Torá: “En el principio” (בְּרֵאשִׁית). En otras partes de la Biblia donde aparece esta palabra, siempre es asociada a otro sustantivo y siempre con la palabra “reino (בְּרֵאשִׁית מַמְלְכוּת, bereshit maljut)[22] La gran bet de Bereshit alude a dos comienzos, o dos reinos, los dos reinos en el pueblo judío. Los dos reinos incluso están aludidos más específicamente en el primer versículo de la Torá: el reino de los cielos y el reino de la tierra. El reino de los cielos es el reino vertical, mientras que la tierra es el reino horizontal. Los cielos se relacionan a la religión, al conservadorismo. El reino de la tierra es el reino secular, horizontal y liberal. Pero luego dice que “la tierra era un caos”, la tierra de por sí es caótica, pero entonces por encima de la tierra se dice que se cernía el espíritu de Dios, el espíritu del Mashíaj, y finalmente Dios dijo hágase la luz. Iehudá es el único nombre en todo el Tanaj que tiene las cuatro letras del Nombre de Dios. Aquí él representa el reino celestial, mientras que Efraim representa al reino terrenal. La inter-inclusión es para asegurar que cada uno tenga dentro a los dos elementos.

Entonces, tenemos ahora que los dos reinos ya están aludidos en el principio de la creación. Entonces Iaacov se casa con dos mujeres (no de acuerdo a su intención original). Si Reuvén lo hubiera merecido él habría sido el rey (ya que era el primogénito). Pero lo perdió también por profanar la santidad de la cama de su padre. Entre los hermanos de su madre Iehudá fue el elegido, mientras que Iosef recibió el reclamo de Rajel por un reino.

El Mashíaj sella la bet de Bereshit

Ahora, vamos a meditar un poco más en la división que ya se alude en la primera letra de la Torá, la bet (ב) de “En el principio” (בְּרֵאשִׁית). Los sabios dicen que la forma de la letra del bet está cerrada en tres direcciones, pero en la cuarta queda abierta. El lado abierto se considera el lado norte, en alusión al reino del Norte. Esta apertura no es una cosa positiva, porque está conectada con las palabras del profeta Irmiahu: “El mal se iniciará en el norte” (מִצָּפֹון תִּפָּתַח הָרָעָה, haraá mitzafón tipataj). Mientras que el lado norte, el reino del Norte no esté sellado, no esté rectificado, se invita a las fuerzas del mal del mundo para atacar al pueblo judío.

Estas fuerzas del mal no son sólo las naciones claramente antagónicas del mundo, sino también el mal oculto en el corazón de cada judío. Es la tarea del Mashíaj rectificar este estado no rectificado del reino del Norte. Los sabios dicen que el Mashíaj hace esto transformando la letra bet (ב) en la letra final mem (ם), cuyos cuatro lados están sellados. Hace esto tal como está dicho: “hablarás de ellas” (וְדִבַּרְתָּ בָּם, vedibarta bam) donde la bet de bam [“de ellas”] pasa a ser la mem final de bam -no sólo en esta frase “hablarás de ellas” (וְדִבַּרְתָּ בָּם), sino además en la última palabra de la Mishná (la Torá Oral), “Dios bendice a su pueblo con la paz” (ה ‘ יְבָרֵךְ אֶת עַמֹּו בַּשָּׁלֹום, Hashem Iebarej et amó bashalom). Esta capacidad para librar al pueblo judío de la maldad que se oculta en ellos viene de la Torá (תֹּורָה חֲדָשָׁה, Torá Jadashá, la Torá Nueva) que emana del Mashiaj (תֹּורָה חֲדָשָׁה מֵאִתִּי תֵּצֵא), que se describe en Isaías con los versos,[23] 4

Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo, y el gobierno está sobre su hombro y su nombre es llamado ‘el consejero maravilloso, el poder de la fuerza, el padre eterno, el ministro de la paz’, por el engrandecimiento del raino y por la paz sin límite, sobre el trono de David y sobre su reino para ordenarlo y establecerlo con juicio y con justicia: desde ahora, por siempre. El celo de Dios de los Ejércitos realiza esto.

De estos versos aprendemos que la Torá del Mashíaj viene del reino del Sur, del trono de David. La palabra “celo de [Dios]” (קִנְאַת) también significa envidia, lo que indica que la Torá del Mashíaj es el resultado de la envidia entre los dos reinos.

La primera alef de los Diez Mandamientos

El Arizal explica que la Torá no comienza con la letra alef porque nuestra Torá es la Torá del mundo de la creación, pero la Torá en el Mundo de Atzilut sí comienza con una alef, ¿qué alef? La primera alef de los Diez Mandamientos: “Yo soy Havaiá tu Dios” (אָנֹכִי הוי ‘ אֱלֹקֶיךָ, Anoji Havaiá Elokeja). La alef también ilustra dualidad en su forma. La forma de la alef está compuesta por dos letras iud (י) con una vav (ו) entre ellas, la iud superior a la derecha y la iud inferior a la izquierda de la vav. Estas dos iud juntas representan la dinámica conocida como “correr y retornar” (רָצֹוא וָשֹׁוב, ratzó vashov) en la psiquis. Dependiendo de cuál iud corresponde a “correr” y cuál al “retorno” ambas iud exhiben un estado no rectificado (similar a los dos querubines que no se miran) o un estado rectificado (cuando sí se dan la cara). En el estado no rectificado la iud superior queda hacia arriba y muestra un movimiento de “correr”, un vector ascendente que conduce al individuo a dejar atrás la realidad y luchar por la espiritualidad que se encuentra más allá de esa realidad. En el estado no rectificado, la iud inferior se enfrenta hacia abajo y exhibe un movimiento de “retorno”, un vector descendente que conecta al individuo con las partes más bajas de la realidad. Como la iud superior mira hacia arriba y la iud inferior mira hacia abajo en este estado no rectificado, las dos iud no se enfrentan una a la otra, por así decirlo.

En el estado rectificado, la iud superior que está a la derecha queda hacia abajo y representa un vector descendente de “retorno”, mientras que la iud inferior a la izquierda queda hacia arriba y representa un vector ascendente de “correr”. En este estado las dos iud se miran una a la otra, enfrentándose entre sí. La iud superior/derecha representa el reino de los cielos, el reino del Sur, que aunque sus orígenes está en los cielos (en el pasado, como se ha explicado) debería tratar de rectificar nuestra realidad aquí abajo. La iud inferior/izquierda representa la tierra y el reino del Norte. Debe tratar de ascender a los cielos, para incorporar la sabiduría celestial de la Torá en su objetivo de mejorar nuestra realidad física.

Cuando las dos iud están en un estado de disonancia (orientadas en dirección opuesta), la vav entre ellos, que representa el firmamento (רָקִיעַ, rakía), sirve como una separación. Pero cuando se miran una a la otra, la iud de arriba mirando hacia abajo y la iud inferior hacia arriba, el firmamento se convierte en un intermediario que conecta (מְמֻצָּע מְחַבֵּר, memutzá hamejaber) que sirve para unificarlos. ¿Lo qué ganamos con esto es que el Mashíaj es el secreto del firmamento que unifica izquierda y derecha, el reino del Norte con el del Sur.

 Reino del NorteReino del Sur
NombrereinóProfeta(s)NombrereinóProfeta(s)
1Ioravam (יָרָבְעָם)22aAjiá Hashiloní, IdoRejavam (רְחַבְעָם)17aShemaiá, Ido
2Nadav (נָדָב)2aIehu ben JananiáAviá (אֲבִיָה)3aIdo
3Beasá (בְּעָשָׂה)24aidemAsa (אָסָא)41aAzariá, Jananiá, Iehu
4Eilá (אֵלָה)2aidemIehoshafat (יְהֹושָׁפָט)25aMija, Iehu
5Zimrí (זִמְרִי)7didemIehoram (יְהֹורָם)8aEliahu
6Omri (עָמְרִי)12aidemAjaziahu (אֲחַזְיָהוּ)1aElisha
7Ajav (אַחְאָב)22aEliahu, Mijá, OvadiáAtaliá (עֲתַלְיָה)6aÍdem
8Ajaziahu (אֲחַזְיָהוּ)2aEliahuIoash (יֹואָשׁ)40aPedaiá, Zejariá
9Iehoram (יְהֹורָם)12aEliahu, ElishaAmatziá (אֲמַצְיָה)29aAmotz
10Iehu (יֵהוּא)28aElisha, IonáUziá (עֻזִיָּה)52aOshea, Amos
11Iehoajaz (יְהֹואָחָז)17aidemIotam (יֹותָם)16aOshea, Amos, Mija
12Iehoash (יְהֹואָשׁ)16aidemAjaz (אָחָז)16aIshaiá, Uriá, Oded
13Ioravam (יְרָבְעָם)41aIoná, Oshea, AmosJizkiahu (חִזְקִיָּהוּ)29aNeria, Oshea, Ishaiá
14Zejariá (זְכַרְיָה)6mÍdemMenashe (מְנַשֶּׁה)55aIoel, Najum, Habakuk
15Shalom (שָׁלֹום)1mOshea, Amos, MijaIoshiahu (יֹאשִׁיָּהוּ)31aIrmiá, Tzefaniá, Julda
16Menajem (מְנַחֵם)10aOsheam, Amos, Ishaia, MijaIoajaz (יְהֹואָחָז)3mJizkiahu, Irmiá, Jozai
17Pekajia (פְּקַחְיָה)2aidemIehoiakim (יְהֹויָקִים)11aAzariá, Irmiahu, Uriá
18Pekaj (פֶּקַח)20aidemIehoiajín (יְהֹויָכִין)3mIrmiahu, Iehotzadak
19Hoshea (הֹושֵׁעַ)9aidemTzidkiahu (צִדְקִיָּהוּ)11aIrmiáhu, Iejezkel

Las 19 generaciones de ambos reinos rectifican las naciones no judías

¿Qué representan las 19 generaciones? Hemos dicho que todo es por Providencia Divina. Las 19 generaciones aparecen primero en las primeras 19 generaciones que preceden a Abraham. 19 es el valor de “no-judío “(גּוֹי, goi). También es el valor de Javá (חַוָּה), “la madre de toda vida.” La historia judía es el corazón de toda la historia de la humanidad, y por eso Dios quería que hubiera 19 generaciones de la humanidad antes de que aparezcan los judíos, lo que representa la rectificación de Javá. Y entonces estas 19 generaciones aparecen una vez más dentro del pueblo judío. Estas 19 generaciones siguen a los no-judíos y representan una segunda etapa de la rectificación de estas 19 primeras generaciones que precedieron a Abraham. Y después de que terminan estas 19 generaciones, una vez más nace Abraham, trae la luz a todo el pueblo judío y al mundo entero.

Origen de la división en la Cabalá

Vamos a dar a todo esto un lindo remez. En Cabalá, el comienzo de la división entre los dos reinos se identifica con el asesinato de Ajimelej (אֲחִימֶלֶךְ) por el rey Shaul. Su nombre significa “mi hermano [es] rey” y las tres primeras letras de su nombre, אֲחִי, que es igual a 19, en alusión a los 19 reyes en cada reino. ¿Quién fue Ajimélej? Ajimelej era el Sumo Sacerdote en la ciudad de Nov en el tiempo de Shaul. Nov fue a donde David huyó por miedo de Shaul. David no reveló que huía de Shaul y en su lugar hizocreer a la gente que estaba allí a instancias de shaul. David no había comido durante algún tiempo y Ajimelej lo salvó de morir de hambre. El único pan en esa ciudad de sacerdotes era el Pan de la Proposición del Tabernáculo. Debido a que era peligro de vida Ajimelej le dio el pan para comer. Una vez que David se fue, Shaul, que no estaba bien mentalmente (después de ser convencido por su asesor, Doeeg Haadomi ) acusó a Ajimelej de ayudar a un traidor. Entonces mató a Ajimelej y a toda la ciudad de Nov. Sólo se salvó el joven hijo de Ajimelej Evyatar. Él huyó y se unió a David y más tarde se convirtió en el Sumo Sacerdote en el tiempo de David. Matar a Ajimelej y a los habitantes de Nov fue el peor pecado que cometió Shaul.

En la Cábala está descripto como el principio de la división de los reinos. Shaul era de la tribu de Benjamín, la tribu que permaneció fiel a Iehudá en el Reino del Sur), pero relativamente Benjamín es de Rajel y así Shaul también se asocia con el reino del Norte.

Los 2 reinos corresponden a las 2 Javas

¿Por qué la rectificación de Javá requiere de dos reinos? Porque había dos Javas, la primera y la segunda. Si lo decimos psicológicamente, Javá tiene dos personalidades, el origen de estos dos reinos. Ahora, volviendo a Ajimelej, vemos que el valor total de su nombre (אֲחִימֶלֶךְ) es 109, el valor (y las mismas letras exactas) de la frase “la madre de toda vida” (אֵם כָּל חָי, em kol jai), la descripción que Adam dio de su esposa. Por eso este es el signo de la historia entera de la división entre los reinos.

La Mesa de los Panes y el reino del Norte

Ajimélej tomó los panes de la Mesa en el Tabernáculo. La Mesa tiene un laurel de oro que la rodeba. En total, en el Tabernáculo, había tres de estos laureles correspondientes a las tres coronas -la corona de la Torá, la corona del reino y la corona del sacerdocio. El laurel alrededor de la Mesa de los Panes corresponde a la corona del reino. Ahora, la mesa se ubicaba en el lado norte del santuario del Tabernáculo, y por lo tanto la ubicación principal del laurel del reino se asocia con el reino del Norte. En la tabla se colocaban 12 hogazas de pan que se dividían en dos grupos de 6, sugiriendo una división de las 12 tribus en dos.

Las dos piedras de Shoham

Asimismo, entre las vestiduras del Sumo Sacerdote había dos piedras Shoham (Shoham es la principal piedra tribal de Iosef)[24] En cada una de las piedras estaban grabados los nombres de 6 tribus.

El Shema

Todos los días tenemos una kavaná de 6 y 6 en el Shema. Las primeras 6 palabras: “Oye, Israel, Havaiá es nuestro Dios, Havaiá es uno” (שְׁמַע יִשְׂרָאֵל י-הוה אֱלֹקֵינוּ י-הוה אֶחָד) se conocen como la unificación superior, mientras que las siguientes 6 palabras (בָּרוּךְ שֵׁם כְּבֹוד מַלְכוּתֹו לְעֹולָם וָעֶד), se conocen como la unificación inferior. La palabra Shjem (שְׁכֶם) aparece en las iniciales de las tres palabras שֵׁם כְּבֹוד מַלְכוּתֹו, en la unificación inferior, la unificación que recibió Iosef. La unificación superior fue dicha por las tribus a Iaacov (de abajo a arriba), mientras que la unificación inferior fue dicha por Iaacov a las tribus (de arriba a abajo). La unificación superior corresponde al reino de los cielos, el reino del Sur, mientras que la unificación inferior corresponde al reino de la tierra, el Reino del Norte.

El cambio de guardia en el Templo

El pan de la proposición seguía “caliente” incluso después de una semana, fresco como si acabara de salir del horno. ¿Cuándo se distribuía y entregaba el pan de la proposición a los sacerdotes? En Shabat (por eso que hay algunos que tienen 12 hogazas de jalá para cada comida de Shabat), el pan era distribuido cuando se cambiaban las guardias de sacerdotes en Shabat. 6 de los panes eran entregados a la guardia entrante y los comían en la parte norte, mientras que 6 de los panes eran entregados a la guardia saliente y los comían en la parte sur del templo. La guardia que representa el pasado (los que estaban saliendo) los comían en el sur –tal como hemos explicado. La guardia que representa el futuro, las que entraban, los comían en el norte. Pero lo que sucede es que después de una semana los liberales se vuelven conservadores.

Así que de nuevo, hay algo más esencial acerca del Reino del Norte que del Sur, debido a que el norte es donde se encuentra la mesa de los panes. De acuerdo con esto, los políticos con más éxito son del Norte.

Renovación y fortalecimiento

Si la sabiduría de la derecha es la conexión con el pasado, con la guardia vieja ¿por qué la sabiduría también representa la renovación (הִתְחַדְּשׁוּת, hitjadshut)? Aquí la sabiduría se dirige hacia la izquierda, de donde obtiene su renovación. La punta inferior de la iud se conecta con el entendimiento, y de allí proviene ese relampagueo de inventiva y creatividad. Así, el inventor óptimo es el conservador que mira al futuro. El concepto opuesto es el fortalecimiento (הִתְחַזְּקוּת, hitjazkut). Si usted es un liberal para quien todo tiende a la entropía, es necesario tener fuerza para seguir estando, no obstante, conectado a los valores positivos del pasado.

Hay dos nombres en el Tanaj que tienen que ver con la fuerza: Jizkiyahu y Iejezkel. El primero, de acuerdo con el Arizal es de la raíz del alma de Caín y fue plantado en la Casa de David, y de acuerdo a los sabios habrían merecido ser Mashíaj, pero el Arizal dice que él habría sido el Mashíaj ben Iosef, no el Mashíaj ben David, de nuevo debido a que su origen está en Caín y no en Hevel. Así, una vez más, mirar cara a cara es la renovación de la derecha y el fortalecimiento de la izquierda (por eso no se disipa).

4. LOS REYES 1º, 7º, 13º Y 19º EN CADA REINO

Ioravam y Rejavam

Echemos un vistazo a algunos de los reyes y lo que pasó con ellos, empezando por el Reino del Norte. En un ciclo de 19, puedes tener intervalos iguales saltando de a 6: 1, 7, 13 y 19. Así, estos son los reyes particularmente importantes. Los peores reyes en el reino del Norte eran Ioravam y Ajav. Ioravam en cierto sentido era el peor, porque él fue el iniciador -inició las formas de idolatría practicadas en el reino del Norte. Una vez producida la separación entre los reinos, Ioravam impidió a todo el mundo hacer la peregrinación al Templo de Ierushalaim. En su lugar, como sustituto, construyó dos becerros de oro.

Cuando Ajav apareció en escena fue considerado aún peor, sobre todo por su esposa, Izevel, que hizo que todas las personas adoren al Baal. Con lo malo que eran los becerros de oro, eran una idolatría judía, mientras que el Baal era idolatría completamente no judía. Ajav fue la séptima generación desde Ioravam. Los primeros reyes de los reinos del Sur y del Norte, respectivamente, fueron Rejavam y Ioravam (320 = רְחַבְעָם, y 322 = יָרָבְעָם). Después de que Rejavam aceptó la profecía de Shmaaiá de que este es un nuevo comienzo, se convirtió en el primer rey del reino del Sur.

Ataliá y Ajav

El séptimo lugar en el reino del sur es nada menos que la hermana de Ajav. Como dijimos hubo un intento de hacer la paz a través del matrimonio. Cuando falleció Ajaziahu (el sexto en el Reino del Sur) su madre Ataliá, la esposa de Ioram, asumió el trono por la fuerza y ​​mató a toda la familia real. Una vez más, sólo un niño sobrevivió milagrosamente. Su hija Iehosheva salvó a su hermano menor y lo escondió en el santo de los santos del Templo. Su nombre era Ioash. Por esa razón el Arizal afirma que Ioash era una reencarnación de Eviatar.

Ahora, Ataliá era la hija de Omri, y Iehoshafat que fue un rey del sur justo, al parecer en un intento de buena voluntad para hacer la paz con el norte hizo una shiduj con el rey del norte, Omri. Ataliá la hija de Omri (hermana de Ajav) se casó con Ioram y reinó durante años. Es considerada como uno de los 19 reyes del Sur (a pesar de que era originalmente del Norte). Todos los reyes que le siguieron en el Sur fueron sus hijos. Todo esto comenzó con un error cometido por Iehoshafat quien era un rey muy justo. Así que las primeros 7 generaciones de reyes del Reino del Sur fueron רחבעם, אביה, אסא, יהושפט, יהורם, אחזיהו, עתליה. Hasta Iehoram todos fueron justos. Así nos encontramos con que el séptimo rey en cada reino eran en realidad hermano y hermana.

Jizkiyahu y ​​Ioravam

¿Qué sucede con el número 13? 13 en el Sur era Jizkiyahu (el digno de ser hecho Mashíaj). Es especial porque es del sur, pero como dice el Arizal, la ra[iz de su alma es del Norte, de Caín. El 13 en el Norte era otro Ierovam (13 es igual a 1). El segundo Ierovam reinó durante 41 años, la generación más larga del reino del norte. El primer Ierovam reinó durante 22 años al igual que Ajav que reinó también durante 22 años. En el sur, Manesh[e reinó durante más tiempo que ningún otro rey, 55 años. Él fue el más malvado, pero los sabios dicen que sólo los primeros 22 año fue malvado, y luego hizo teshuvá. Vemos que el 22 se repite en relación con el reinado malvado tres veces. Entonces tenemos

רחבעם , ירבעם

עתליה , אחאב

ירבעם, חזקיהו

הושע, צדקיהו

Hoshea fue el último de los reyes del norte y en su época fueron exiliadas las 10 tribus del norte por los asirios. Jizkiahu es de hecho el primer rey del sur en no tener un rey paralelo en el Norte.

5. LAS ENCARNACIONES DE RECTIFICACIÓN DEL REY IEROVAM

Ierovam y Iosef el Justo

Ahora presentaremos algunas bellas ideas del Arizal sobre estas personas y sus reencarnaciones. Los más interesantes son los liberales, los reyes del norte, los seculares que conforman la mayoría del pueblo judío. De ellos vendrá el Mashíaj ben Iosef. Se dice que Ierovam fue un gran tzadik antes de dividir el reino. El Arizal dice que él era un guilgul [reencarnación] total de Iosef. ¿Qué estaba haciendo Iosef en él? Algo característico del Norte es que tan pronto como te conviertes allí en un rey, primero haces algo bueno y luego te vuelves realmente malo. Como eran todos malvados, Dios dijo que toda su casa sería aniquilada. Como el rey que tomó el control de la casa anterior (como Iehu cuando mató a toda la casa de Ajav) sabían que estaban cumpliendo con la palabra de Dios que esta casa sería suprimida.

Con lo terrible como fueron cada una de las acciones de estos usurpadores, lo primero que hicieron, y lo hicieron conscientemente, fue cumplir con la profecía de Dios de acabar con la dinastía malvada precedente, y a partir de entonces todo lo demás que hicieron fue en contra de Dios. Esto sucedió una y otra vez. Entonces nuevamente, Ioravam al principio cumplió la voluntad de Dios de tener los reinos divididos, pero el mismo día en que se convirtió en rey el alma de Iosef salió de su cuerpo, porque ya no podía soportar lo que estaba haciendo. El Arizal dice que va a ser regresado a él en la forma del cuerpo del Mashíaj ben Iosef. Así Mashíaj ben Iosef es Ioravam regresando con Iosef en él, después de que se rectifique su pecado.

Los sabios dicen dos cosas acerca Iorovam. Después de que se echó a perder Dios lo tomó por su manto y le exigió que se retracte y haga teshuvá. Vemos de esto que Dios realmente ama a Efraim y cuando va mal, Él se sale de su camino para tratar de traerlo de vuelta. El Arizal explica que esa vestimenta es el nivel entre el cuerpo y la nefesh (la psique). Esa vestimenta es donde una persona peca o hace teshuvá. Ahí es donde estaban las vestimentas de Adám y Javá. La serpiente los agarró por este nivel de su ser. Ese es el primer hecho importante sobre Ierovam.

Ahora, el Arizal cuando explica el origen de esta vestimenta, cita las palabras “traidores han pactado traicioneramente”[25] (בֹּוגְדִים בָּגָדוּ וּבֶגֶד, uvegued bogadim bagadú). Estas palabras significan también el “la vestimenta de traidores ha sido traicioneras”. Esta vestimenta es en sí la traición. Representa a lo no confiable. Ioravam era traicionero, alguien indigno de confianza cuando llegó al trono del Rey David, a la Casa de David. Pero al final, incluso los traicioneros, los traidores, van a hacer teshuvá y van a tener un aroma agradable (como en el verso: “Él [Itzjak] olió la fragancia de sus vestimentas [de Iaacov], y lo bendijo, y dijo: ‘Mira, el aroma de mi hijo es como la fragancia del campo que Dios ha bendecido”,[26] donde las palabras “el aroma de sus vestimentas” también significa “la fragancia de sus traidores”).

El Arizal está dando a entender que sin duda es posible que una persona supere esta brecha de lealtad contra la Casa de David. Permanecer fieles al rey es como ser fieles a la propia esposa. Superar la tentación está relacionado entonces con esta prenda que se encuentra, al igual que la sefirá de fundamento (iesod) entre la sefirá de victoria (netzaj) y la sefirá de reconocimiento (hod) y el reinado (maljut). La tentación de ser infiel, ya sea a nuestra esposa o nuestro rey se origina en fundamento, en esta vestimenta. De hecho, Ioravam tuvo la tentación de aceptar el papel de rey del reino del Norte debido a que su padre vio un fuego que emanaba de su órgano reproductor (su padre pensó que era una señal para sí mismo, pero en realidad era una alusión a su hijo, Ioravam).[27]

Además, Ioravam es de la tribu de Efraim, el hijo de Iosef, que corresponde a fundamento. Pero al igual que Iosef es el que cuida el pacto, Ioravam mancilló el pacto entre el pueblo judío y Dios mediante la construcción de los dos becerros y haciendo que las personas los adorasen (el mismo Iosef está relacionado con el toro)[28]. Los terneros son parte de la Carroza Divina y la intención de Ioravam era crear una idolatría tipo talismán que atrae hacia abajo el poder del toro de la Carroza Divina y proporciona sustento a la gente. Por ese motivo, los terneros fueron hechos de forma que representen su pastoreo y comiendo pasto.

Otro punto acerca Ioravam es que aparece junto a otras 4 personas, todos los cuales eran justos: Iosef, Iehoshúa, Iehonatán, hijo de Shaúl, y Ioná el profeta. Los 5 son considerados chispas del Mashíaj ben Iosef en sus generaciones.

Como hemos dicho, Shaul fue el origen del reino del Norte, y por eso es lógico que su hijo Iehonatán sea la chispa del Mashíaj ben Iosef antes de Ioravam. Como Ioravam era un malvado, su rectificación particular se encuentra en Ioná el profeta. Leemos el libro de Ioná en Iom Kipur por la tarde y esa haftará de minjá de Iom Kipur se vende por la cantidad más alta donada entre los preceptos del santo día. Una razón para esto es que Ioná es una rectificación de Ioravam y la riqueza de su reino del Norte, que como dijimos se relaciona con el dicho de los sabios: “Quien quiere volverse rico que vaya hacia el norte.” La lectura de Ioná rectifica la riqueza de la reino del Norte.

Ahora pasemos a Ajav. Curiosamente, la muerte de Ajav fue a manos de Naamán, el ministro de guerra de Aram durante una batalla entre el reino del Norte y Siria. Ajav pudo terminar de pie en su carro a pesar de ser herido fatalmente por una flecha y murió al final del día. Mientras que la raíz del alma de Ajav es de Caín (todas las raíces de las almas se originan ya sea en Caín o Abe, a excepción de las almas nuevas), la raíz del alma de Naaman -que era un no-judío, pero más tarde después de haber sido sanado de su lepra por Elisha, se convirtió, al menos en la situación de una residente extranjero- era de Hevel. Así, mientras que originalmente Caín mató a Hevel, en esta encarnación fue Hevel (Naamán) que recompensó a Caín (Ajav) en especie.,

Del mismo modo, Ioravam el primer rey del reino del norte es de Caín, mientras Rejavam el primer rey del reino del sur es de Hevel, demostrando que al parecer el reino del Norte se asocia con Caín, mientras que el Reino del Sur se asocia con Hevel. Con todo, hubo algunas excepciones a esta regla, sobre todo Jizkiahu, a quien Dios quería hacer el Mashiaj ben Iosef, y de ahí que su raíz espiritual es de Caín. Como Jizkiahu fue el primer rey del sur en gobernar tras el exilio del reino del norte, esto puede indicar que después de su exilio, el reino del Norte, al menos espiritualmente, se incluyó dentro del reino del sur.

Rabí Bun ben Chia

El segundo punto que vamos a traer del Arizal es que en el Talmud de Ierushalaim, el nombre de uno de los sabios es rabi Bun ben Rabí Jia (ר’ בון בן ר’ חייא). Los sabios del Talmud (la Torá Oral) son considerados las encarnaciones esenciales de las figuras del Tanaj (la Torá Escrita) y rectifican las figuras previas. El Arizal dice que Rabí Bun rectificó a Ierovoam. Rabí Bun era un gran sabio, pero tuvo una vida muy corta (como el Arizal, etc), sólo 28 años. Cuando murió los sabios lo elogiaron con una cita de Eclesiastés (5:11), “Dulce es el sueño del trabajador, ya sea si come poco o mucho” (מְתוּקָה שְׁנַת הָעֹבֵד אִם מְעַט וְאִם הַרְבֵּה יֹאכֵל). No dice si duerme poco o mucho, sino si come. ¿A qué se asemeja esto? Había un rey que tenía trabajadores. Recibían su pago al final de cada día. Pero el rey vio que uno de sus trabajadores estaba trabajando muy duro al inicio de la jornada. El rey le dijo que había trabajado lo suficiente y lo invitó a dar un paseo juntos. Y caminaron por los alrededores para el resto del día. Al final del día el rey pagó a todos sus trabajadores. Le pagó a todos por una jornada de 12 horas, y le pagó lo misma a ese trabajador con el cual había estado caminando. Los otros trabajadores se quejaron. ¿Cómo le pagaba lo mismo a todos? El rey respondió que en las 2 horas que éste trabajó logró mucho más que lo que hicieron el resto de ustedes durante todo el día. Del mismo modo, lo que Rabi Bun había logrado en 28 años era más de lo que un gran sabio logra en 100 años.

A raíz de esta historia, el Arizal asocia a Rabí Bun con Ioravam, a quien Dios le ofreció a caminar por el Jardín del Edén con Él. Ioravam declinó debido a que el hijo de Ishai [David] estaría primero. El Arizal explica que Ioravam es el iesod, mientras que Ben Ishai es la corona de iesod (Ateret Haiesod), y por lo tanto debe ir primero. Lo que aprendemos de esta historia es que la manera de rectificar a Ierovam es a través de un tremendo esfuerzo, tan así que 28 años sean iguales a 100 años. Significa que tal vez todos estos tzadikim que vivieron una vida tan corta, podrían ser todos ellos rectificaciones de Ierovam. El Arizal dijo de sí mismo que él era el Mashíaj ben Iosef (Rabi Najman y el Ramjal, que vivió una vida corta, eran también liberales).

6. LAS ENCARNACIONES DE RECTIFICACIÓN DEL REY ACHAV

Ahora volvamos una vez más a Ajav. Ajav es el trasfondo de la aparición de Eliahu. Eliahu es el anunciante de la redención, y sólo puede aparecer con el ascenso de Ajav. El hecho de que los tres grandes profetas como Ajiá, Elisha y Eliahu (no tienen escrituras, los profetas más grandes que registran escritos aparecieron después de que el Reino del Norte fuera exiliado) tienen que ver con el reino del Norte significa que vinieron para rectificarlo. Hay una cierta relación esencial entre Eliahu y ​​Ajav, porque el profeta o bien reprende a Ajav o intenta hacerlo retornar. En términos simples, Ajav fue el proyecto de vida de Eliahu. El Arizal afirma que el mayor pecado de Ajav fue matar a Navot, codiciarlo y robar su huerto. Si había alguna chispa de santidad hasta ese momento, lo dejó. Hasta entonces hizo algunas cosas malas, pero fue una mezcla de bien y mal. Debido a esta mezcla Eliahu dedicó tanto esfuerzo en tratar de hacerlo retornar. Para traer al Mashíaj, para anunciar la venida del Mashíaj se depende de Ajav. Una persona que trabaja en kiruv [acercarmiento] ve esto. No es porque seas el Mashíaj o la persona que estás tratando de acercar [mekarev] sea el Mashíaj, pero que si lo traes de vuelta, entonces el Mashíaj vendrá.

Guilgulim de Ajav: Hay una historia en el comienzo del tratado de Berajot (6b) de un judío que oraba afuera de la sinagoga pero no quería entrar en ella. No sólo eso, sino que incluso sea alejó de la sinagoga. Apareció un árabe (que en realidad era Eliahu vestido como un árabe) y le dijo: “Estás de pie ante tu Maestro como si hubiera dos dominios. Sacó su espada y le cortó la cabeza. El Arizal afirma que el hombre era Ajav. El origen de Ajav es Caín y el origen de Eliahu es Hevel. Como que Caín mató a Hevel, este tuvo que regresar y darle su merecido.

Eliahu describió en su momento la situación generada por Ajav al adorar a dos dominios: Dios y Baal, por lo que el pueblo judío del Norte tenía una conciencia dual. Esto es así también hoy en día, hay personas que dicen que respetan los valores tradicionales pero son liberales y por lo tanto en realidad están viviendo una doble vida, una doble moral, no pueden tomar una decisión en cuanto a qué seguir. Toda persona o grupo de personas que tiene “dos Dioses”, que es exactamente lo que Eliahu describe como “dos dominios” (בר כדו)

Hay otra historia que tiene lugar en el tiempo de Shimón ben Shetaj, en el inicio del período Tanaita. Esta era la época en que vivió Joni el Meaguel (que hace círculos). Joni tenía una intimidad especial con Dios. Una vez hubo una sequía y los sabios le pidieron que orase por lluvia. Como la lluvia no venía, hizo un círculo en la tierra y dijo que no saldría de allí hasta que no haya lluvia. Al principio cayó poca lluvia, pero luego comenzó a caer tanta lluvia que inundó los campos. Los sabios le pidieron que orara para que cesara la lluvia, pero les contestó que no deben ora a Dios para disminuir el bien que Él nos brinda. En cambio, tráiganme un sacrificio que yo lo llevaré como una ofrenda de agradecimiento (קרבן תודה). Puso sus manos sobre el animal, se confesó y cuando lo estaba haciendo (una acción de gracias representa sumisión), le dijo a Dios que debe hacer lo que es bueno para sus hijos y su pueblo. Y así la lluvia paró y el salió el sol. Por eso el Arizal afirma que Joni era una reencarnación de Eliahu y ​​el sacrificio que ofreció fue Ajav. Sólo el Arizal puede decir cosas como esta.

¿Por qué mérito Ajav pudo convertirse en un sacrificio de acción de gracias? Porque cuando fue reprendido por Eliahu, él se lo tomó a pecho y se humilló ante Dios cuando se enteró de que su casa iba a ser destruida. Fue entonces cuando Hashem le dijo a Eliahu ¿viste cómo Ajav se presentó delante de Mí? Por esta razón mereció regresar como una vaca sacrificada en ofrenda de acción de gracias. Pero esto todavía no era un tikun completo, debido a que un tikun completo es cuando regresas como un tzadik.

Dijimos que Ajav era mitad y mitad (פוסחים על שתי הסעיפים). También se puede ver esto en su nombre, que significa “hermano-padre”. Si “hermano” alude a אחימלך, Ajimelec, “lit. Mi hermano rey”, entonces “padre” alude a אבימלך, Avimelej, el rey de los filisteos. Por lo tanto está conectado al bien y al mal. Aun así tuvo la posibilidad de presentar ante Dios. Si está en condiciones de presentarse, es el comienzo de su rectificación. Él también era bueno porque era muy generoso con el dinero, lo que significa que era próspero. Cuando se convirtió en rey y Eliahu se le apareció y le dijo que no habría lluvia, Dios le dijo Eliahu que se oculte. Le fue traído alimento y carne por los cuervos desde la cocina de Ajav. ¿Cómo ameritó Ajav proveer a Eliahu (aunque inconscientemente)? Porque estaba dirigiendo un estado próspero.

Así, nuevamente se trata de dos buenas propiedades del norte: capaz de sumisión y capaz de funcionar en un estado de bienestar. Como Ajav era peor que Ioravam, Ajav regresó mucho más tarde como un tzadik. El Arizal afirma que Aj [hermano] es mejor que Av [padre], por lo tanto, hubo dos personas que fueron su rectificación completa. El primero fue el Rav Ajai Gaón, la parte de Aj de Ajav. El otro fue Rav Aja Baal Hasheiltot. ¿Qué pasa con Av, por que tuvo que esperar aún más tiempo? En la generación anterior al Arizal hubo un sabio conocido como Rabi Avraham Elgai. Él fue la rectificación del Av de Ajav.

Cada pecado tiene una determinada cantidad de tiempo que puede influir en el mundo, y al final deja de afectarlo, pero lo bueno no tiene fecha de caducidad. Por ejemplo, el asesinato de los sacerdotes de Nov afectó al pueblo judío hasta el día en que Sanjeriv sitió Ierushalaim, como está dicho, עוד היום בנב לעמוד. Esa noche después de que comenzara el asedio, el pecado terminó y fue en esa noche que Jizkiahu podría haberse convertido en el Mashíaj, porque el pecado de Nov había cesado. Porque los pecados tienen límites, y todas estas personalidades malvadas tienen rectificación, y su tikún final es volver como un tzadik.

El Rebe dice que todos los tikunim han terminado, por lo tanto el Mashíaj puede llegar de inmediato. En relación con el movimiento de עין a אוזן, “de los ojos a los oídos”, tus oídos representan menos participación en lo que estás buscando que tus ojos.

LIDERAZGO: DEL AMOR A LA UNIDAD

Cierto jasid dijo una vez que escuchó de boca de Rab Dunin, de bendita memoria, un Jabadnik famoso en Eretz Israel (la Tierra de Israel), que por mucho tiempo creyó que la meta de todo judío era el Ahavat Israel, el amor por cada judío. Pero, cuando pasó el tiempo –sin que nada indique que se hallara envuelto un proceso psicológico de maduración– entendió que la meta es alcanzar Ajdut Israel (la Unión de Israel) y que Ahavat Israel es solo el medio para alcanzar esta meta final. Permitámonos expandir este punto.

Existe una gran diferencia entre ambos conceptos. Todos estamos obligados a cumplir la mitzvá de Ahavat Israel y, como dice el Alter Rebe en el Tania1 “Tanto si uno tiene éxito o no en acercar a una persona a la Torá y a servir a Dios, aun tiene el mérito de amar a su prójimo judío”. Pero cuando llega al Ajdut Israel, la unión del pueblo judío, tiene que haber un punto primordial, un punto central alrededor del cual gira todo. En otras palabras, la unidad puede ser alcanzada sólo cuando existe alguna luz, alguna idea acerca de qué gente está unida.

Meditando sobre el monoteísmo

Esto lo vemos en la forma en que se entiende la palabra “uno” ( אֶחָד ), la palabra final y la meta del Shemá, la aseveración esencial de la fe judía. Se da por entendido que las letras de esta palabra aluden a la unidad de Dios: que Él es uno, esto constituye la primera letra א cuyo valor es 1; en los siete firmamentos y la tierra, constituye la segunda letra, ח , cuyo valor es 8; y que Él es uno en los 4 puntos cardinales, constituye la cuarta letra y final, ד , cuyo valor es 4. Incluso el estado de unidad más global y absoluto que es la unicidad de Dios, aún para que esto nos capture, debemos llenarlo con algo de contenido.

Una lección acerca al amor de Abraham

Lo que queremos explicar es que el amor simplemente no es suficiente. Observemos por ejemplo a Abraham. Sabemos que dedicó su vida a difundir el monoteísmo – la fe en la unidad, que Dios es uno. Para esto abrió su tienda a todo viajero, lo que constituye un tremendo amor por la humanidad sin ninguna medida. En realidad, la conducta de Abraham es el mayor ejemplo del amor por el hombre que jamás se haya visto. Daba a los viajantes todo lo que pudiese necesitar, comida, una cama para descansar, incluso dinero para el viaje.

Pero había un propósito para todo esto. Al final de la comida, Abraham pedía a sus huéspedes que bendigan al Todopoderoso, y si su invitado se rehusaba, por la razón que fuere, Abraham se comportaba contra su propia naturaleza amorosa diciendo “Si tú no bendices al Dios único, la fuente de todo lo que recibiste, deberás pagarme por mi hospitalidad”. Esto es buscar la unidad; así es como Abraham trabajaba en pos de la unidad humana bajo la fe en un sólo Dios.

Esto es lo que separaba a aquellos que veían a Abraham simplemente como individuo amable y caritativo, y aquellos que querían bendecir a Dios, juntarse a él, y uniéndose a él en derredor del punto focal central de la unicidad de Dios. Estos más tarde se transformarían en conversos, que la Torá los describe como “la almas que ellos [Abraham y Sará] hicieron en Jarán”. Ciertamente el mensaje es claro. El punto inicial es el amor, pero la meta es alcanzar la unidad, basada en una fe rectificada.

La Unidad Judía Requiere un Rey

Ahora, yendo un paso adelante, no es suficiente solo tener alguna idea o algún contenido como punto focal. Para lograr la unidad verdaderamente debe haber alguien que establezca el contenido que servirá como punto focal. En otras palabras, es necesario un rey. En la tercera parte de su Guía de los Perplejos, Maimónides trata acerca de las varias razones lógicas que hay detrás de las mitzvot de la Torá. Se ocupa del motivo de que la Torá no establece explícitamente que el Templo Sagrado deba ser construido en el Monte Moriá, aunque su ubicación era bien conocida por Moshé Rabeinu y los otros líderes de otras generaciones, como el lugar donde Abraham llevó a Itzjak para ser sacrificado.

Escribe que la razón más fuerte para dejar implícita la ubicación en el Pentateuco era prevenir que las tribus discutieran y se dividieran por la posesión del Monte Moriá. Consecuentemente, escribe Maimónides, “la orden de construir el Templo Sagrado está condicionada a que primero designen un rey, así el poder estaría en manos de un sólo individuo y de esa manera no habría guerra entre hermanos, como cuando fue establecido el sacerdocio2“. Maimónides dice que sólo gracias al rey puede haber unidad y paz entre los judíos. Esto puede sonar como algo simple y obvio, pero aparentemente hay que ser un gran filósofo como Maimónides para establecerlo.

Las democracias pueden ser amorosas y pluralistas, pero la unidad necesita designar un rey. Al observar estas dos palabras, “amor” ( אהבה , ahavá) y unidad ( אחדות , ajdut) numéricamente, hallaremos que su promedio es 216, el valor de “miedo” o “temor” ( יראה , irá). Podemos interpretar esto como que el común denominador del amor y la unidad es el temor. Cuando al Torá nos ordena nombrar un rey, estipula que el rey debe ser tratado de tal manera que tengamos temor y miedo de él. Aún así, como exploraremos en un próximo artículo, el rey está capacitado para producir el mensaje unificador para el pueblo judío sólo debido a su propio tremendo amor por cada judío. Analizaremos este tema más adelante en un próximo artículo.

Democracia en Israel

El sistema político que adoptó el moderno estado de Israel es la democracia, y esta es la razón por la que todo se desmorona y absolutamente no hay unidad, porque al final no hay un rey ni liderazgo, y consecuentemente no hay un contenido real en el que todos podamos concentrarnos y unificarnos en torno suyo. El Baal Shem Tov dice muy severamente que cada comunidad debe nombrar un líder, alguien que los conduzca. Y si no lo hace, entonces Dios libre, el samej mem (la inclinación al mal) mismo se convierte en su cabeza.

En definitiva, el amor y la unidad deben venir en juntos. Esto es similar a la unificación que experimenta la persona cuando estudia Torá, en donde la Torá lo rodea y lo llena al mismo tiempo3. Amor es el medio ambiente, la atmósfera que nos envuelve. La gente naturalmente se dirige y es atraída por una atmósfera de amor. Y entonces esas mismas personas están unidas cuando encuentran el punto focal alrededor del cual pueden unirse.

De esta manera, podemos decir también que el amor es como todos los preceptos (incluyendo el estudio de la Torá). Todas las mitzvot están descriptas en la Cabalá como una luz abarcadora. Pero, la unidad es como entender verdaderamente la dimensión interior de la Torá, encontrar el punto central en derredor del cual todos podemos unirnos.  

(Basado en un farbrengen efectuado en Shabbat, Rosh Jodesh Shevat, 5767 – Ramat Aviv)

1 Capítulo 32

2 Guía de los Perplejos III:45.

3 Ver Tania cap. 5.

IOM IERUSHALAIM

Maljut Israel – Rectificación del Estado de Israel

IERUSHA

por Nir Menussi

Muchos israelíes recientemente celebraron Iom Ierushalaim, (“Día de Jerusalén”), cantando y bailando, ya que conmemora la reconquista de Ierushalaim Oriental hace cuarenta y siete años.

Todos sabemos lo que pasó durante esos momentos fatídicos hacia el final de la Guerra de los Seis Días. Antes de que incluso las lágrimas de alegría se hubieran secado en nuestras mejillas, antes de que menguaran los gritos de “El Monte del Templo está en nuestras manos”, y antes de que los soldados y sus oficiales tengan en sus fotografías tomadas en el Muro de los Lamentos, detrás de la escena ya habían manos preparadas para intentar un acuerdo para transferir la soberanía sobre el Monte del Templo al Waqf islámico. Los funcionarios estatales podían hacer frente al Muro de los Lamentos, y de hecho parecía que lo querían mucho, pero el Monte del Templo era para ellos como una papa caliente, que debía ser lanzado tan pronto como sea posible a las manos de otra persona. Hemos vivido con los resultados de esto durante cuarenta y siete años; tenemos una montaña, pero no del Templo. Tenemos un muro exterior, pero no podemos atravesarlo, al menos, no como judíos, con tefilín en la cabeza y un Sidur en nuestras manos.
Meditemos en esta imagen por un momento: tenemos soberanía sobre el lado exterior de la montaña, pero al mismo tiempo, hemos abandonado su esencia interior. Somos dueños de la parte exterior, pero hemos repudiado el interior. Esta foto puede servir como una parábola para el sionismo en general, y nos proporciona una pista de cómo avanzar hacia adelante.

El Secreto del Reinado

El objetivo del sionismo era poner al judaísmo de nuevo en los carriles de la historia política. Los judíos hemos fomentado la vida individual, familiar y en congregación de una manera ejemplar, pero nos hemos olvidado de cómo funcionar como una nación con un Estado soberano. El sionismo quería un reinado, por así decirlo, y estaba decidido a movilizar todos los recursos materiales y espirituales de la nación para poder adquirirlo. Sin embargo, ya sea porque estaban lejos de la senda de la tradición judía, o porque deseaban rebelarse contra ella, los pioneros sionistas no usaban herramientas que habían sido moldeadas en un molde judío, sino en el espíritu del modelo no judío de un “estado-nación”.
De acuerdo a la dimensión interior de la Torá, la idea de la soberanía judía es interpretada por una de las sefirot cabalísticas, específicamente la sefirá final, conocida como maljut o “reinado”.

La Cabalá describe a la sefirá rectificada del reinado -que se manifiesta en la figura de un monarca o más generalmente hablando como un líder rectificado -como “orgulloso por fuera y humilde por dentro.” En hebreo los términos psicológicos “orgullo” (גֵאוּת , gueut) y “humildad” (שֶׁפֶל , shafel) los mismos que se utilizan para la “marea alta” y la “marea baja”, lo que sugiere que el orgullo y la humildad están finamente equilibrados; uno no es posible sin la otra. Del mismo modo, el líder rectificado debe combinar una apariencia externa de orgullo y auto-importancia, mientras que está en equilibrio con una humildad interior de espíritu. Debe saber cómo demostrar majestad y autoridad, pero estos atributos deben ser como la vestimenta exterior (como dice el versículo: “Dios ha reinado, Él se ha vestido de majestad”). En el interior debe estar imbuido de precisamente la experiencia opuesta, sintiendo una profunda humildad, como si fuera un esclavo de Dios, no un rey. Esta es la combinación que asegura su éxito.

Llenando el espacio vacío

Cuando nos fijamos en el nacimiento del Sionismo, podemos describirlo como una rebelión contra un judaísmo que rectificó sólo la dimensión interior de “reinado”, en favor del extremo opuesto -un “Israelismo” que sólo funciona sobre la dimensión exterior del reinado. El judaísmo en la diáspora fue imbuido con una gran humildad y desinterés, inclinando su cabeza a Dios y esperó pacientemente la llegada del Mashíaj. El sionismo rechazó eso, sacudiendo el atributo de la humildad y cambiándolo por una visión de orgullo nacional, tomando nuestro destino en nuestras propias manos y la fundación de un Estado fuerte, estable, aunque secular.

El establecimiento de Ierushalaim como la capital del país, mientras falte su corazón interior, el Monte del Templo, es un reflejo en miniatura de toda la empresa sionista, una capa externa de orgullo que no tiene el corazón interior de la humildad. Los adornos exteriores del reinado, sin su esencia interior. No es de extrañar que el espíritu del sionismo en las siguientes generaciones haya comenzado a languidecer, y un espíritu de humildad negativo “post-sionista” haya comenzado a reemplazarlo. Al igual que las mareas del océano, ninguna apariencia arrogante puede perdurar sin un espíritu de humildad para equilibrarlo. Y si la humildad no proviene de la fe, proviene de su contraparte secular.
Obviamente, la manera de rectificar la situación es llenar ese espacio vacío insuflándole un nuevo aliento de fe judía a la actual empresa política. Debemos recordarnos a nosotros mismos que no hemos venido aquí sólo para construir un “hogar nacional”, sino que nuestro verdadero objetivo es construir una “Casa para Dios”, como se nos ordena: “Y harán para Mí un templo y yo habitaré dentro de ellos” ¿Cómo es exactamente un país judío visto a través de un prisma como este es un tema que tenemos que determinar entre nosotros mismos, tal como siempre hemos hecho como judíos, uniéndonos en el estudio de la Torá? Una vez que hayamos hecho esto, y la sefirá de reinado esté completa, vamos a poder celebrar con alegría plena Iom Ierushalaim.

MALJUT ISRAEL – EL REINO DE ISRAEL

DECLARACIÓN SOBRE EL RAPTO DE LOS JÓVENES DE ITZHAR

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del Rabino Itzjak Ginsburgh

Con la ayuda de Dios, 18 de sivan 5774

“Todos los judíos son responsables uno del otro”, y cuando los judíos son secuestrados por un enemigo cruel es un “tiempo de angustia para Iaacov”, es decir, para todo el Pueblo de Israel, y con la ayuda de Dios pronto seremos redimidos de ella. En un momento como este, se despierta la naturaleza judía del amor a Israel junto con plegarias de corazón suplicando a Dios. Todos nos asociamos en nuestro clamor de que Dios cuide y proteja a los cautivos y los traiga de vuelta a casa sanos y salvos, como dice el verso “Y volverán los hijos a sus fronteras.”

“Arrepentimiento, oración y caridad, elimina el mal decreto.”  Cada uno de nosotros debemos aumentar en caridad y buenas acciones, rezando por el bienestar de los cautivos y el éxito de aquellos que se ocupan de rescatarlos, arrepintiéndose de aquello que tienen que rectificar. Pero, cada uno de nosotros somos también parte del Pueblo de Israel en general, y por lo tanto también debemos arrepentirnos a nivel público, comenzando por poner en claro la opinión de la Torá acerca de los asuntos públicos y manifestarla con claridad, hasta establecer un liderazgo rectificado que actúe de acuerdo con la Torá. Nuestras plegarias también tienen que estar acompañadas de arrepentimiento y haciendo esfuerzos para rectificar la situación a nivel pactico.

La rectificación fundamental de la seguridad del pueblo de Israel en la Tierra Sagrada comienza reconociendo nuestro derecho a la Tierra. Un gobierno judío rectificado tiene que, ante todo, aplicar la total soberanía judía sobre los territorios de la Tierra Sagrada que están actualmente en nuestras manos. Proclamar nuestro derecho a la Tierra es la expresión más profunda de amor al Pueblo de Israel y de amor a la Tierra de Israel, y además expresa nuestra gratitud a Dios por la buena tierra que nos ha dado. La proclamación de la soberanía nos permitirá mantenernos erguidos, junto con nuestro sentido de la justicia y resolución mientras luchamos contra los enemigos del pueblo judío. Esta debe ser una guerra decidida e intransigente contra los terroristas y contra los que los envían, de acuerdo con la moralidad judía, con todo el poder que Dios nos ha dado para disolver las falsas esperanzas del enemigo por completo, esperanzas que alientan el terrorismo.
Duele decir esto, pero no podemos permanecer en silencio: la política de defensa israelí gravemente defectuosa, como la liberación imprudente de los terroristas o las negociaciones con tendencia a rendirnos o entregarnos a nuestros enemigos, debilitando nuestra capacidad para luchar con éxito contra cada terrorista blandiendo un cuchillo. Estos terroristas actúan con el estímulo y como agentes de los líderes enemigos con los que el gobierno lleva a cabo las negociaciones; dejándonos con la dolorosa sensación de que nuestras oraciones son elevadas contra un muro de hierro, Dios no lo quiera. Por el contrario, en los momentos en que el pueblo judío se mantuvo firme contra el enemigo y no se sometió a los líderes terroristas, fuimos bendecidos con una asistencia increíble del cielo, y Dios ha respondido a nuestras oraciones y llevado al éxito a nuestros esfuerzos.

Que Dios permita que el espíritu de fortaleza y auto-sacrificio que late en el corazón de la nación se incremente y se vuelva cada vez más fuerte, y entonces veremos el cumplimiento del verso: “Porque Havaiá tu Dios, te acompaña para pelear por ti contra tus enemigos para redimirte”. Amén.

En estos momentos, es bueno añadir los siguientes capítulos de Salmos a nuestras oraciones: 17, 20, 23, 113, 121, 130 y 150.

MALJUT ISRAEL – EL REINO DE ISRAEL

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OPERACIÓN COLUMNA DE NUBE

LA VISIÓN INTERIOR DE LA GUERRA DEL SUR

ISRAEL, Kislev 5773

Un momento de crisis es una oportunidad para la rectificación. Pero la verdadera unión sólo es posible si está basada sobre nuestro común denominador: ser judíos. El Rabino Ginsburgh medita acerca de la guerra en el sur de Israel y nos invita a meditar en ella a los ojos de la Torá y la fe.

בְּעַמּוּד עָנָן יְדַבֵּר אֲלֵיהֶם, שָׁמְרוּ עֵדֹתָיו וְחֹק נָתַן לָמוֹ
“[Dios] Les hablaba desde una columna de nube;
ellos observaron Sus testimonios y los decretos que Él les dio” [Tehilim 99:7]

Estamos viviendo pordías para nada fáciles, de bombardeos y guerra, de alarmas y corridas a los refugios. Muchas familias en Israel se ven obligadas a correr a los refugios y espacios protegidos varias veces por día, otras más huyeron de sus casas viéndose obligadas a vivir con sus familiares. Muchos niños se quedan sin estudiar, viven con el temor constante de que una bomba caiga sobre sus cabezas, y estamos estresados por la posibilidad de que nuestros hijos y hermanos sean reclutados para la guerra.
Pero los momentos de crisis son también una oportunidad para la rectificación. La crisis nos lleva a unirnos. Todos sentimos en este momento esa necesidad, pero hay que recordar que la verdadera unidad sólo es posible sobre la base de un común denominador verdadero. Nuestro común denominador básico y profundo, que es también el motivo de que nos encontremos una y otra vez bajo el ataque de diferentes enemigos, es que somos judíos. En la situación actual, siete años después de haber retirado nuestras fuerzas de la franja de Gaza y a pesar que desde entonces continuamos ayudando a sus habitantes con electricidad, alimento y medicinas, ya no hay ninguna duda de que el motivo de los recientes ataques no son la ocupación de Gaza, sino simple y llanamente nuestra presencia como judíos aquí en la Tierra de Israel.

La hora de crisis es entonces un momento para meditar en el eterno interrogante ¿cuál es el significado de nuestra identidad judía, y por qué es tan importante para nosotros ser judíos? Es como si la realidad exterior nos arrinconara para recordarnos nuestro judaísmo y obligarnos a elegir de nuevo.

No podemos conformarnos con la simple vivencia de que tenemos un destino que nos ata. Si fuera así, nuestro judaísmo se definiría por el lado negativo, por tener enemigos en común. La identificación con nuestro judaísmo debe venir desde adentro. Encontramos una definición del ser judío expresada de manera concisa por Rabi Saadia Gaón, quien dijo: “No es nuestra nación una nación sino por su Torá”. El significado de nuestra vida yace en la sabiduría Divina que se nos concedió desde el Cielo y que seguimos desarrollando hasta el día de hoy, y de ella podemos también extraer la fuerza para hacer frente a cualquier adversidad que se nos pueda presentar.

De hecho, la Torá es la expresión de algo esencial de nuestro judaísmo, nuestra fe en el Santo bendito es, el dador de la Torá. Ser judío significa recordar que hay alguien detrás de todo lo que sucede a nuestro alrededor, hay un motivo y una razón para todo. Esta creencia significa por un lado que tenemos a quién recurrir al rezar por salvación, por protección para nosotros y nuestros hijos, para nuestros soldados y para todo nuestro pueblo todo. Y por otro lado, tenemos que enrolarnos –en virtud de nuestra fe y con confianza en Dios- para hacer nuestro mejor esfuerzo para lograr la victoria completa en nuestra guerra y así garantizar la seguridad de nuestro pueblo y por extensión lograr la paz en la región.

La victoria para todos

Lo principal que tenemos que reforzar en nosotros es a aprender de los errores pasados, y no dar por terminada con éxito la campaña en curso sin haber destruido completamente el gobierno de Hamas y haber eliminado permanentemente su capacidad para atacarnos, incluyendo el bloqueo de su capacidad de rearme. Debemos tener en mente las palabras del rey David: “Perseguiré a mis enemigos y los alcanzaré, y no regresaré hasta eliminarlos” (Tehilim 18:38).

Además tenemos que hacerlo con suma rapidez, cuidando al mismo tiempo al máximo las vidas de nuestros soldados y de nuestros ciudadanos. Por habernos alejado tanto de la Torá de Israel como más básico sentido común, tenemos una confusión de cuál es el orden de preferencias en tiempo de guerra, y las prioridades en nuestras responsabilidades. Eso nos lleva a confundimos imaginando que cuidar la integridad de los ciudadanos del enemigo es prioritario a preservar la integridad de nuestros soldados, por no decir de nuestros propios ciudadanos.

Este concepto conocido como “pureza de las armas” [ética de guerra] está completamente deformado no sólo de acuerdo a la Torá sino a toda lógica moral de la guerra. Esto ya nos ha costado un precio sumamente elevado en soldados y civiles que murieron por causas que podían haber sido evitadas, por actos que deberían llamarse más bien “impureza de armas”.

El uso verdaderamente puro de las armas significa utilizarlas para terminar eficiente y rápidamente la guerra, protegiendo al máximo la vida de nuestros hombres, hacia quienes estamos obligados en primera instancia, y el acelerar la finalización del derramamiento de sangre beneficia también a la población del enemigo.

Esta conducta, cabe destacar, no reniega en absoluto del aprecio por la vida humana del enemigo, sólo establece correctamente nuestro grado de responsabilidad por su integridad en relación a la nuestra. Le da importancia a la protección de la vida de la población civil enemiga, pero esto siempre es secundario a la importancia de salvaguardar las vidas de nuestra gente.

Por ejemplo, sin duda hay que seguir advirtiendo a la población civil del enemigo de los bombardeos que los pongan en peligro, y así darles la posibilidad de escapar. Esto se deduce directamente de un precepto de nuestra Torá, que nos ordena ofrecerle al enemigo la oportunidad de rendirse antes de atacarlos, y si la respuesta es negativa darles la posibilidad de escapar (ver Rambam, Leyes de Reyes y sus Guerras 6, 5-7).
Nuestra naturaleza piadosa hace que muchos de nosotros eludan expresar esta clase argumentos severos. Pero debemos tratar de que la mente domine a nuestro corazón y recordar que justamente esta posibilidad es la más piadosa a largo plazo, no sólo respecto a nosotros sino incluso a los propios árabes que soportan un gobierno beligerante y brutal que los arrastra a guerras y derramamientos de sangre innecesarios. Todo el mundo se beneficiará del derrocamiento del gobierno de Hamás, y toda posible opción de paz verdadera podrá llegar a surgir sólo cuando el Hamás y todos los generadores de violencia como ellos sean derrotados.

La Revelación de la Columna de Nube, Rectificación del Color Rojo

El sagrado Baal Shem Tov, el primer maestro del jasidut, nos enseña que cada detalle de la realidad se produce por Providencia Divina, y por lo tanto tenemos que observar todo -incluso si aparentemente no se relaciona con el terreno de lo sagrado- a través de los ojos de la fe y la Torá. Por lo tanto, concluiremos con una breve meditación sobre un par de expresiones que por Providencia Divina nos acompañan en esta época, Amud Anán, “Columna de Nube”, nombre que se le dio a la operación de ataque, y tzeva adom, “color rojo”, el grado máximo de precaución asociada a la alarma por la caída de un cohete.
La Columna de Nube nos guio en nuestra salida de Egipto, y luego se posó sobre el Tabernáculo y Dios habló en ella a Moshé. La columna de nube simboliza claridad y señala un camino, y por otro lado la nube es siempre un símbolo de oscuridad y ocultamiento. La columna de nube simboliza entonces hallar un rumbo firme dentro de una situación nebulosa y confusa. La actual situación de guerra nos deprime con tremendas dificultades como una nube espesa sobre nuestras cabezas, pero tenemos que verla como un potenciador para elevarnos como una columna. Es decir, si gracias a ella nos despertamos, significa que será para nosotros una indicación del camino por donde debemos avanzar.
Este enfoque concuerda con el espíritu de la interpretación jasídica del verso: “Un tiempo de adversidad para Iaacov, y de ella se salvará”. [Irmiahu 30:7]”, donde las palabras “y de ella se salvara”, significa que la salvación vendrá de la propia adversidad, que la adversidad, צרה , se transformará en el צהר , un resplandor que nos iluminará.
La palabra nube nos recuerda también el mazal, el signo del zodíaco del mes de Kislev, el arco iris en la nube (recordado en nuestro estudio del mes kislev: el secreto del arco). El arco que arroja la flecha de lejos simboliza siempre la guerra contra un enemigo desconocido. Aprestarse a luchar contra un enemigo sin ver su cara, cosa que requiere una especial valentía, simboliza la rectificación de la “pureza de las armas” que mencionamos.
El color rojo está identificado en la Torá con dos imágenes opuestas, por un lado Eisav el hermano de Iaacov, “colorado, cubierto de pelo”, y por otro lado el rey David, “colorado con bellos ojos”. El color rojo simboliza en la psiquis la cualidad de guevurá, rigor y valentía, que se expresa de una manera negativa en Eisav y de una manera positiva en David. La diferencia entre Eisav y David es que este utiliza una guevurá llena de humildad y con suavidad interior, como un instrumento dirigido a establecer un reino de bondad y fe. David mereció el apodo de “delicado como árbol”, porque pudo combinar la delicadeza de un estilo de vida de Torá, con la firmeza del árbol en los momentos de guerra.
La expresión “color rojo” nos recuerda que se nos invita a no rechazar la cualidad de rigor o identificarla como perteneciente sólo a los descendientes de Eisav y similares, sino a utilizarla de una manera rectificada.

Por un lado, el rojo es el color que indica עצירה , atzirá, “detenerse”, como el rojo en el semáforo. Así el tzeva adom, la alarma “color rojo” nos obliga a detener inmediatamente nuestra rutina diaria y buscar refugio inmediatamente. Sin embargo, hay una expresión bíblica que difiere sutilmente: עצירת כח , atzirat coaj, “parada de fuerzas”, significando reunir fuerzas, en especial en el contexto de las fuerzas del reinado en el poder, como en el verso “reunir fuerza para el reino” [Crónicas II 22:9]. Cuando juntamos ambos significados aprendemos que parar nuestra vida a causa de los bombardeos debe motivarnos a reunir fuerzas para establecer un reino y un gobierno fuertes y rectificados, que sepan utilizar el rojo de la guevurá al estilo del Rey David.

‘EFRAT’ SIGUE SALVANDO BEBÉS

Durante más de veinte años, Jagai Goldschmidt acompañó a su suegro, el difunto Dr. Eli Schoseheim, presidente de la Asociación Efrat, en su trabajo, pero sintió la magnitud de la tarea cuando se puso en su lugar, alrededor de seis años. “Mi suegro era una personalidad única, era la cara pública de ‘Efrat’. Un médico experimentado, vinculado a todos los mejores profesionales médicos”.

‘Efrat’ fue fundada hace unos sesenta años por Rev Hershel Feigenbaum, un sobreviviente del Holocausto que perdió a toda su familia allí, y sintió la necesidad de rehabilitar al pueblo de Israel alentando los nacimientos. El Dr. Schussheim se incorporó a la asociación, y después de un tiempo la dirigió y administró durante cuarenta y tres años, durante sus años de actividad la asociación logró salvar unos ochenta mil bebés.

Línea de publicidad positiva

Hagai, de 48 años, residente de Ramat Beit Shemesh, dice que la continuidad y la expansión son, a sus ojos, el testamento de su suegro. El desafío es transmitir los mensajes en un lenguaje contemporáneo. “En el pasado, enfatizaron las consecuencias negativas de las muertes fetales”, explica. “Hoy abogamos por una línea que enfatice más los mensajes positivos”.

Considera que hoy el estilo publicitario debe adaptarse al mundo que ha cambiado: “Nos dirigimos a la madre y tratamos de que piense en el gran futuro que le espera a su hijo, si nace y lo cría. La nueva línea está en el espíritu del Jasidut, que hace hincapié en ‘hacer el bien’. Vemos frutos positivos de la actividad en esta línea”.

La respuesta al pensamiento progresista

La ola progresista que ha estado barriendo el mundo últimamente no asusta a Jagai. “Cualquiera que nos haya atacado en el pasado”, afirma, “nos ataca incluso cuando nuestros mensajes transmiten un espíritu positivo. Por lo tanto, no nos impresionan en absoluto”. Advierte sobre las medidas que está impulsando el ministro de Salud en el actual gobierno, que podrían conducir a un aumento en el número de bebés que no nacen.

La respuesta de Efrat a estas medidas es aumentar la asistencia a las mujeres en peligro: “Hemos anunciado una nueva iniciativa destinada a brindar apoyo a cualquier mujer cuya angustia financiera le dificulte dar a luz. Nuestra dirección: en lugar de dar pescado, puede esperar . En el asesoramiento individual, en la orientación profesional, en el ejercicio de los derechos, para ayudar a comprar todo lo que el nuevo bebé necesita “.

La mirada del abuelo

La mayor satisfacción para Jagai es ver que cada vez más niños logran vivir. “Algunas mujeres quieren hacer el brit milá del hijo que dio a luz en nuestro centro de visitantes”, dice. “En tales situaciones, puedes sentir que cada niño es un mundo completo. Como abuelo, miro a cada uno de esos bebés y pienso: quién sabe cuántas generaciones judías traerá, con la ayuda del nombre”.

Las publicaciones de Efrat ahora están dirigidas directamente al público destinatario, en las redes sociales. “Trabajamos que cuando una mujer busque información sobre este tema, allí nos encuentre, y obtenga toda la información que es importante que ella sepa”, explica. Jagai resalta a los hijos del Dr. Schussheim, quienes son socios en la actividad. “Uno es asesor legal, el otro es un médico senior que se especializa en fertilidad y dirige la empresa de consultoría, el tercero en el sistema informático, etc.”

EFRAT ISRAEL

Dr. Eli Schussheim

Tel: 972-2-5454500

Email: [email protected]

EFRAT ARGENTINA

Gabi Ulaner

Tel: 5368-7943

Cel: 15-5105-6606

Email: [email protected]

EFRAT MEXICO

Edi Ezban

Tel: 55-42-1349

Cel: 1569-5600

Email: [email protected]

EFRAT PANAMA

Margalit Hafez

Tel: 223-6727

Cel: 6671-6700

Email: [email protected]

EFRAT ESPANA

Marco Gozal

Tel: 91-562-4700

Cel: 630-986-231

Email: [email protected]

Universidad de la Torá – Maljut

LA CABALÁ DE LAS OPINIONES POLÍTICAS

La Cabalá de las Opiniones Políticas - Audiomediación - Universidad de la Torá

Una de las bellas modelos del mapa político contemporáneo en la política israelí se remonta al pueblo judío, ya que estaban perplejos en el Mar Rojo. Los egipcios se acercaban por detrás y el mar estaba amenazadoramente frente a ellos. ¿Qué iban a hacer? El midrash [29] dice que las personas se dividieron en cuatro grupos:

  • El primer grupo argumentó: deberíamos rendirnos y regresar a Egipto.
  • El segundo decía: libremos una guerra contra los egipcios.
  • El tercero creía que el curso de acción correcto sería huir al desierto, o de acuerdo con una versión diferente, clamar a Dios en oración.
  • El cuarto grupo decidió audazmente que la solución era entrar al mar.

Este último y cuarto grupo fue dirigido por Najshon ben Aminadav, quien finalmente saltó al mar; justo cuando el agua amenazaba con ahogar a Najshon, se dividió milagrosamente y el resto es, como dicen, historia.

Superponer el pasado al presente

Pero la historia tiene una forma de repetirse. Podemos ver claramente cómo los argumentos de los cuatro grupos se superponen sobre la realidad actual en la tierra de Israel.

El argumento del primer campamento es: no tenemos ninguna posibilidad contra los árabes, el mundo, lo que sea. Dejemos de soñar y aceptemos concesiones dolorosas con respecto a la tierra de Israel. Algunos de ellos llegan a desesperarse por completo de la vida judía en la tierra de Israel y reflexionan sobre la idea de que sería mejor abandonar la tierra de Israel y asimilarse en América, o tal vez crear un “nuevo” Medio Oriente donde Judíos y árabes serán una sola nación.

El segundo campamento dice: Lucharemos y seguramente venceremos. El problema es que aquellos que se dan vuelta para luchar contra los egipcios olvidan la meta que tienen delante. Esto es cierto para un fuerte enfoque nacionalista. La lucha contra el enemigo se convierte en la causa principal y se olvidan los valores eternos y positivos que llenan al pueblo judío de contenido verdadero y positivo. Si no sabemos por qué vinimos aquí, ¿qué nos dará la fuerza para luchar?

El tercer campamento dice: Huyamos al desierto. No podemos manejar las cuestiones de seguridad en Israel. Es demasiado para nosotros. En cambio, dejemos los asuntos de dirigir el estado a un partido gobernante; nosotros mismos nos enfocaremos en fortalecer la práctica religiosa judía, estudiaremos la Torá y rezaremos para beneficiar a la Nación de Israel y Dios nos ayudará. Esto también es muy bueno, pero también demuestra debilidad. En lugar de lidiar con los problemas, este campamento prefiere vivir disociado del resto de la gente en la tierra de Israel. Una vez más, el destino del pueblo judío de crear un reino piadoso gobernado por un líder piadoso no está incluido en este enfoque.

La fiesta ideal, que en realidad no es una fiesta, es el cuarto campamento. Superpuestos a nuestro estado actual de cosas, estas son las personas que no han olvidado el destino de Israel. Nos movemos constantemente hacia la redención de una manera holística, que incluye la totalidad de la Nación, la Torá y la Tierra de Israel. Estas son personas con fuerte fe que están dispuestas a actuar con sacrificio propio.

Cuatro argumentos, cuatro mundos.

En términos cabalísticos: las tres primeras cosmovisiones son paralelas a los mundos inferiores. El enfoque práctico más bajo es paralelo al Mundo de Acción. El mundo de la formación es el hogar de la tormentosa emoción de la lucha. La decisión intelectual de esperar al margen está en el Mundo de la Creación.

Por encima de los tres se encuentra el Divino Mundo de la Emanación. La percepción del Mundo de la Emanación es nuestra fe en la Divina Providencia de Dios sobre nosotros. Como resultado, no tenemos miedo de marchar hacia nuestra meta, traer la máxima bondad al mundo y luchar contra nuestros enemigos si es necesario. De esta manera, todos los obstáculos en nuestro camino se derretirán, con la ayuda de Dios.

Imagen de Wolfgang Sauber – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=10383261

SHABAT EN JÁRKOV, UCRANIA

Está escrito que uno no debe llorar en Shabat, pero en Shabat fallé en esto tres veces:

La primera vez, fue el viernes por la noche cuando logramos llegar a la sinagoga. Estábamos abajo en el comedor haciendo Kidush, junto con las personas que fueron lo suficientemente valientes como para venir a orar y docenas de otras personas, mujeres y niños que han estado viviendo en la sinagoga desde que estalló la guerra. Después del kidush comenzamos a cantar “Niet Niet Niekovo”, una melodía rusa que significa que no hay nadie a quien temer sino a Hashem.

La segunda vez, fue el Shabat por la mañana. Cuando bendecimos el mes de Adar Sheini y todos juntos dijimos “El que hizo milagros para nuestros padres”, sentí de nuevo las lágrimas en mis ojos. También necesitamos milagros hoy…

La tercera vez fue después de la oración de la mañana. Tenemos una hermosa costumbre en la sinagoga, que el presidente de nuestra comunidad, Alexander Kaganovsky, da una bendición a las personas que cumplen años y alegrías en la comunidad. Hoy les pidió a todos que se callaran y dijo: “Rabí Moshé, quiero decirte en nombre de toda nuestra comunidad, que queremos agradecer a todos los shluchim (emisarios de Jabad) que se quedaron con nosotros, por nuestra comunidad. Tú has dicho muchos años que eres parte integral de nosotros, pero esta vez “lo demostraste en el momento de la verdad”.

Terminó ahogándose en lágrimas y con un fuerte abrazo.

Otra cosa que nos unió a todos el Shabat es que no teníamos teléfonos. No pudimos comprobar las noticias. Hemos recibido cientos de mensajes de WhatsApp y mensajes de personas de todo el mundo, que están preocupadas y orando por nosotros, que quieren saber cómo estamos. Nuestra familia en todo el mundo, que quiere escuchar todo el tiempo sobre nuestra situación. Al comienzo de Shabat, dejamos los teléfonos a un lado, encendimos las velas de Shabat y oramos fervientemente por la paz.

Hay tres momentos que me gustaría compartir, que por supuesto no pude capturar:

El primer momento hermoso fue después de la comida de Shabat en nuestra casa, con mi familia y mis nietos, todos vestidos con trajes de Purim, hicieron una actuacion y bailaron. Mi nuera me explicó después de su baile que ella sabe por qué todos dormimos juntos en el sótano que es nuestro refugio “En Purim Haman dijo que los judíos estaban dispersos por todas partes y no unidos… así que tenemos que dormir juntos para demostrar que estamos todos unidos”.

Otro momento especial fue durante la oración de Musaf. Mi hijo Iosi era el cantor. Cuando comenzó a cantar “Él es nuestro Dios”, hubo fuertes ruidos de los bombardeos que tenían lugar en las afueras de Kharkiv cuando intentaban ingresar a la ciudad. Mientras cantaba, escuchamos los estruendos, las canciones de oración cada vez más fuertes, para que pudiéramos ahogar el ruido de las bombas. Definitivamente una oración inolvidable.

Luego tuvimos un increíble Farbrengen (reunión jasídica) abajo, en honor al Shabat. No había necesidad de decir nada inspirador, porque nos sentamos todos juntos, más de 100 personas en el sótano de la sinagoga, que ahora sirve de refugio, incluidas las personas que han dormido en la sinagoga durante los últimos dos días, unidos en cantar Es difícil elegir solo un momento de las horas que compartimos juntos… El hombre de Kramtorsk que huyó a Kharkov en 2014, nos agradece por permanecer en Kharkov y reza para que la comunidad siga siendo más fuerte… juntos) …

También aplausos para los cocineros que se fueron a dormir a la sinagoga para estar disponibles 24/7 para dar de comer a todos… desde los refugiados de Donetsk con sus hijos hasta el anciano que tiene miedo de estar solo en el 5º piso.

Momentos especiales y definitivamente un Shabat que nunca será olvidado, lleno de fe, unidad y mucha esperanza solo para buenos dias y paz.

Revista WhatsApp: https://chat.whatsapp.com/EJbcDCZ7D1J37A0SfFTRK8

Telegrama: t.me/tzap1

DECLARACIÓN DEL GRAN RABINO DE RUSIA SOBRE LA SITUACIÓN EN UCRANIA

2 de marzo de 2022

En el corazón de cualquier religión está la tesis de que todos somos hijos de un solo Dios. Y eso significa que todos somos hermanos. Sí, somos personas diferentes, podemos tener puntos de vista completamente diferentes sobre muchos problemas. Pero en una cosa debemos estar unidos: nuestro deber para con Dios es esforzarnos con todas nuestras fuerzas por el entendimiento mutuo, por el respeto mutuo, ¡y en ningún caso levantar una espada contra nuestro hermano! Uno de los principales postulados de la fe en un solo Dios es la creencia de que cualquier conflicto puede y debe resolverse solo por medios pacíficos.

En nuestros Libros Sagrados, uno de los nombres del Señor es “shalom”, es decir, “paz”. Esta es la meta que Di-s nos expresa todos los días, la cual repetimos varias veces al día en nuestras oraciones. Pero hoy la situación es especial: todos los días recibimos información de nuestros correligionarios, de rabinos en Ucrania, de que se derrama sangre, muere gente, ¡incluso niños! Sentimos el dolor de nuestros hermanos, sin importar a qué fe pertenezcan: no se puede permitir que continúe la situación actual, ningún creyente debe ni puede soportar esto.

Animo a todos a orar por el mundo, pero eso solo no es suficiente. Ahora Di-s espera de nosotros que cada creyente haga todo lo que esté a su alcance para salvar vidas humanas. ¡Yo mismo estoy listo para cualquier mediación, listo para hacer todo lo que esté en mi poder, y más aún, solo para que las armas se callen, las bombas dejen de explotar! Pero ahora es el momento de la acción conjunta. Por lo tanto, hago un llamado a todos los líderes religiosos, en Ucrania, Rusia, Europa y otros continentes, con un llamado a unirse por la paz, por el cese inmediato del derramamiento de sangre. Nosotros, fieles sólo a Dios, estamos obligados a usar nuestra influencia, todas nuestras posibilidades para detener la locura para que no muera más gente. Este es nuestro deber sagrado para con Aquel que nos creó a todos y nos dio vida en este mundo. ¡Hagámoslo, Di-s definitivamente nos ayudará!

Gran Rabino de Rusia Berl Lazar https://lechaim.ru/events/zayavlenie-glavnogo-ravvina-rossii-po-situatsii-v-ukraine/

El Rabino Jefe de Ukrania, Rabino Moshe Reuben Asman, sheliaj del Rebe de Lubavitch, se dirige a todas las personas hoy para decirles:

Me dirijo a ustedes, rusos queridos, judíos queridos, a todo que no sea indiferente. Recuerden, que todo aquel que es indiferente y todo aquel que acepta en silencio o no en silencio es un socio del delito, el delito de la guerra.

Y lo que les cuento a ustedes no es lo que se ve en la televisión, sino lo que vi con mis propios ojos. No tengo miedo de morir, no tengo miedo de perder la vida, Pero en mis sueños más negros no pensé que tendría que morir bajo las balas de los cañones de Rusia. Allí nací, allí estudié, en ella tengo muchos amigos, que se callan, y casi ninguno se comunica, y casi ninguno preguntó. Y desde todo el mundo llaman, judíos y no judíos, incluso árabes de Israel llaman y preguntan cómo estoy.

Ustedes saben, cuando el ejército israelí explota terroristas lo hace por medio de armamento preciso, se aseguran de acertar con un margen del ancho de una motocicleta, para que Dios no lo quiera, causar daño a la población civil. Aquí, vean el video, quizás no les muestran esto en la televisión, misiles de artillería, tanques, cohetes balísticos.

¿QUÉ SUCEDE AQUÍ? ¡AQUÍ HAY UNA GUERRA! ¡GUERRA! ¡KIEV!

Hombres despierten les estoy pidiendo, bendigo a todos aquellos que no son indolentes. Si, Dios no lo permita, tengo que morir, que caiga la maldición sobre aquellos que se callan y con su silencio se asocian con este acto terrible. Estoy parado aquí con la Torá sagrada, esta Torá nos la dio HaKadosh Baruj Hu, y con esta Torá les pido que se despierten. Voy a decir palabras que nuestros padres dijeron cuando fueron llevados a Babi Iaar (Ukrania, donde fueron exterminados por los Nazis), ellos dijeron: Shemá Israel, Adonai Eloeinu Adonai Ejad.

TORÁ COMPLETA, PUEBLO Y TIERRA DE ISRAEL

En Cabalá, se nos enseña que la luz supra consciente y la experiencia de keter (corona) se refleja plenamente en la conciencia de biná (madre en Cabalá, “la corona de su marido”.[30] Uno de los sinónimos de ” corona” en hebreo (kelil) significa literalmente “totalidad”, ya que una corona es esencialmente total y completa. (El vínculo supraconsciente del alma judía con Dios siempre permanece completo; nunca es manchado por el pecado).

La manifestación de keter en la facultad intelectual de comprensión del alma implica, por lo tanto, la conciencia, con una convicción clara e inequívoca, de que los valores eternos del judaísmo, la Torá de Israel, la Nación de Israel y la Tierra de Israel – son por siempre completos.

En particular, la totalidad esencial y necesaria de la Tierra de Israel tal como se experimenta en biná refleja la integridad inherente de la voluntad de keter, como se ve en el hecho de que, en hebreo, la palabra para “tierra” (eretz) está relacionada con la palabra para “voluntad” (ratzon). En palabras de los sabios: “¿Por qué se llamó eretz? Porque deseaba (ratzá) hacer la voluntad de su Creador.”[31] El anhelo del pueblo judío a lo largo de sus milenios en el exilio de regresar a su patria es la expresión más grande y completa de la fuerza de voluntad, el impulso existencial, del alma colectiva de Israel.

El placer versus el dolor es la experiencia más aguda del pueblo judío como pueblo. De cada individuo y del todo colectivo se dice: “no hay bien mayor que el placer, y no hay mal menor que la aflicción”.[32] En el exilio, experimentamos el dolor; en la redención, experimentamos placer. En el exilio, nuestro mismo amor por Dios se expresa como “enfermedad de amor”,[33] mientras que, en la redención, nuestro amor por Dios se expresa como “amor de deleites”.[34] Así, la conciencia que implica biná, la de la necesidad de la totalidad del pueblo judío, refleja, en particular, el nivel de placer en el keter superconsciente del alma.

La esencia de la fe judía se enfoca en la verdad eterna de la Torá que Dios le dio a Su pueblo Israel en el Monte Sinaí. Dios entregó toda la Torá a todo el pueblo para que prosiguieran en su éxodo de la esclavitud física y espiritual de Egipto hacia la Tierra Prometida, toda la Tierra de Israel, para cumplir allí todos los 613 mandamientos de la Torá. y así realizar plenamente su propia totalidad esencial.

La permanencia continua de Israel, en su keter colectivo, es así desde la fe (en la Torá) al placer (del pueblo) a la voluntad (heredar la Tierra), los tres se reflejan en la facultad consciente e intelectual de biná. Biná es el principio madre en Cabalá, que en sí mismo posee tres niveles de mente, corazón y acción. La totalidad de la Torá, la totalidad del pueblo y la totalidad de la Tierra se reflejan en los tres niveles de mente, corazón y acción de biná, respectivamente.

UNIVERSIDAD DE LA TORÁ

CABALÁ Y POLÍTICA

MALJUT ISRAEL – EL REINO DE ISRAEL

LA REFORMA JUDICIAL

¿CÓMO TRATAR LA PROTESTA CONTRA LA REFORMA DE LA JUSTICIA EN ISRAEL?

En estos días, en torno a las protestas y discusiones sobre la reforma legal, se está dando una lucha cultural en Israel entre dos enfoques, los representantes del ‘Reino de Israel’ secular, el reino de la izquierda del norte (también llamado ‘Reino de Efraim’), y el ‘Reino de Iehudá’ religioso, el reino del sur-derecha[35]. Hay quienes sienten aquí una división severa que amenaza nuestra existencia y lleva a que caigan ‘juicios severos’ sobre nosotros, Dios no lo quiera.

Aparentemente, así es como se expresa en el Midrash[36]:

Rabi dice que el shalom es tan grande que incluso si Israel realiza idolatría, o sea el culto a las estrellas y hay paz entre ellos, dice Dios, por así decirlo, no puedo controlarlos porque hay paz entre ellos, como está dicho “Apegado a los fetiches está Efraim, déjalo (Iehudá)”,[37] pero cuando están divididos, ¿qué dice? “Se dividió su corazón, ahora quedarán desolados”[38]. ¿Has aprendido la grandeza de la paz y lo odioso que es la discordia?

¿Significa esto que incluso cuando hay una corrección necesaria, un cambio de mentalidad necesario de las cosmovisiones distorsionadas que se han ‘instalado’ en el pueblo de Israel, es mejor darse por vencido para evitar la discordia? Cabe señalar que el Lubavitch Rebe, el más gran amante de Israel, instruyó de tal manera que un gobierno estrecho dirigido a una acción correcta es preferible a un gobierno con un amplio consenso, que finalmente se paraliza, evita la actividad correcta o actúa en direcciones equivocadas. También instruyó que cuando algo se debe hacer bien, se debe hacer con contundencia y rapidez, sin hablar demasiado del tema, mientras que la extensión de las discusiones en espera de acuerdos solo aumenta el daño y en ocasiones también impide la debida corrección.

Pero en una dimensión más profunda, sin hablar de la reforma en sí, ¿cómo es correcto tratar la contienda y la división?

CORRECCIÓN CON SUMISIÓN-SEPARACIÓN-DULCIFICACIÓN

El significado simple del versículo”[39] Apegado a los fetiches está Efraim, déjalo (Iehudá)” es que Efraim es adicto a los “ídolos”, la idolatría, y las palabras de reprensión no ayudarán, por lo tanto, simplemente “Déjalo”, cuando tus palabras no son útiles es mejor permanecer en silencio. Cuando se trata de una lucha entre cosmovisiones y no de una discusión sobre una base ideológica común, el intento de predicar y convencer, argumentar y discutir es innecesario. Este es el momento de “decir poco y hacer mucho”.[40] Hay que reconocer con sumisión las limitaciones de la realidad y canalizar toda la buena voluntad para influir en el prójimo con una plegaria desde lo profundo del corazón por el arrepentimiento de todos. Debemos tener misericordia del pueblo de Israel en general y de aquellos que se oponen y luchan en particular y en lugar de ser arrastrados al odio o el exitismo, debemos aumentar el amor a Israel y las oraciones por todos.

De hecho, el que ora desde lo más profundo del alma no está satisfecho con la oración, sino que trata de actuar y liderar un cambio (de lo contrario, se vuelve claro en retrospectiva que su oración no fue genuina). El cambio requerido es una “conexión” nueva, reemplazando “la conexión a los fetiches” con una conexión sagrada basada la aspiración al Mashíaj. No es suficiente una reforma cosmética, que corregirá ciertas deformidades y probablemente dará lugar a otras: debemos alcanzar un común denominador nuevo y más elevado para nuestra existencia en Israel. Para hablar de un cambio real se necesita ‘coraje de kedushá’, la creencia de que en lo profundo de su corazón todo judío quiere un bien completo y absoluto y el reconocimiento de que el inconformismo con la situación existente refleja una voluntad y un deseo, consciente o inconscientemente, de avanzar un paso en nuestra vida pública. Aquí se requiere diferenciar: terminar con la contienda que se está dando en el escenario actual, que está llena de consideraciones mezquinas y dependientes de la posición de cada uno y participar en una visión completa y diferente que pueda encender corazones y unirnos en el pueblo de Israel.

Cuando actuamos de esta manera con el coraje sagrado y por el amor puro al prójimo de Israel acrisolados en todas las partes de la sociedad, tanto los representantes de ‘Iehudá’ como los representantes de ‘Efraim, y por la fe completa de que hay una raíz de fe que une al religioso y al secular, llegamos a alcanzar una nueva y completa unión del pueblo de Israel, la dulcificación. Más allá de que debemos llegar al “tiempo de amantes”[41] con Dios, el Amado Supremo, también dentro de la nación de Israel con los dos reinos como si fueran el novio y la novia. Incluso si en este momento hay cierta hostilidad, celos y estrechez de miras, todo puede revertirse por completo: las sociedades deben enamorarse y comprender que uno se complementa con el otro. Esta es la corrección de la teshuvá (el retorno que trae redención), no solo el arrepentimiento que los religiosos predican a los seculares, sino un nivel completamente diferente de teshuvá, uno que revela la raíz común.

Sobre esta etapa se dice “Quitará los celos de Efraim y los opresores de Iehudá serán cortados, Efraim no envidiará a Iehudá y Iehudá no oprimirá a Efraim”[42]. Cuando reconozcamos el deseo de bondad y la chispa del Mashíaj que existe en cada una de las congregaciones, la chispa del Mashíaj hijo de Iosef hijo Efraim y la chispa del Mashíaj hijo de David de Iehudá, podrán ser redimidos sin celos ni hostilidad, como dos ‘testigos’ de Dios, el tercer socio que reposa entre nosotros.

Editado por rabino Itiel Giladi, según la enseñanza del rabino Itzjak Ginsburgh.

A pair of footprints in the sand

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UNIVERSIDAD DE LA TORÁ

CABALÁ Y POLÍTICA – MALJUT ISRAEL

Y

PSICOLOGÍA DE LA TORÁ – TORAT HANEFESH

PSICOLOGÍA DE LA TORÁ Y PARASHAT NOAJ

LAS CRISIS DE LA HUMANIDAD Y DEL SER HUMANO

“Tus Quiebres y Tus Olas Pasaron Sobre Mí”

מִשְׁבָּרֶיךָ וְגַלֶּיךָ עָלַי (Tehilim 42:8)

Sal del Arca - Las Crisis de la humanidad y el humano PSICOLOGÍA DE LA TORÁ Y PARASHAT NOAJ por Zoom

La historia del crecimiento del hombre y del mundo es en gran medida la historia de las crisis por las que atraviesa. Nuevas oportunidades y avances nacen precisamente de la olla a presión de las crisis. Por eso tiene mucho sentido identificar los diferentes tipos de crisis, y a partir de ahí descubrir la manera de reparar y crecer a partir de ellas. Resulta que los primeros capítulos de la Torá, Génesis y Noaj, describen tres tipos de crisis: 1. La crisis de la expulsión del Gan Eden, 2. La crisis del Diluvio, 3. La crisis de la generación de la la Torre de Bavel. Si les sumamos la principal crisis de la que trata la Torá más adelante, la esclavitud de Egipto, obtendremos cuatro prototipos generales de crisis.

Si observamos, podemos identificar los patrones recurrentes de estas crisis y su estructura evolutiva en diferentes períodos históricos, incluidos los días de “Los Talones del Mashíaj” en los que nos encontramos. Y estos patrones se reflejan no solo en la vida pública, sino también en la vida de la persona privada.

Conocer la enfermedad es la mitad de la cura, dice el viejo refrán. En el tema que nos ocupa, aprenderemos a identificar los tipos de crisis generales y señalar las formas de curar cada una de ellas, tanto para la sociedad como para el individuo, como dijo el rey David: “Tus Quiebres y Tus Olas Pasaron Sobre Mí”, מִשְׁבָּרֶיךָ וְגַלֶּיךָ עָלַי (Tehilim 42:8)

No te pierdas el final del artículo, que demuestra cómo la historia se repite, los cuatro tipos de crisis vuelven a aparecer en nuestros días. Las historias de las crisis mundiales tienen la intención interior de traer una realidad más rectificada, y en eso creemos.

Y así sabemos que incluso las crisis de nuestro tiempo darán a luz una nueva realidad en nosotros, si tan solo aprendemos de las formas de corrección que hemos encontrado en el pasado.

Primera Etapa

LA EXPULSIÓN DEL GAL EDEN. LA PÉRDIDA DEL GRAN SUEÑO

La novedad es que este sueño existió y fue creado, y aún hoy tiene un papel muy importante en la conciencia.

La primera crisis, la expulsión del Gan Eden, es el sueño perdido. Aunque el Jardín del Edén en la Torá no es solo una parábola sino una realidad verdadera, hoy no lo encontraremos en ningún lugar conocido de la Tierra. Está en otra dimensión de la realidad, y desde nuestro punto de vista es una especie de “mundo onírico” que es la puerta de entrada a la misma.

Nos bloquearon la entrada. Del mismo modo, parece que antes del pecado del primer hombre y la expulsión del Jardín del Edén, el mundo que conocemos no existía realmente. Solo después del pecado se invirtió el cuadro, el Cielo se volvió teórico y nuestro globo se hizo real.

La realidad soñada es la ‘utopía’, una realidad ideal teórica. Pero la novedad es que ese sueño existió y se creó, y aún hoy tiene un papel muy importante en la conciencia. Vivimos en este mundo, pero en realidad “no somos de aquí”, todos fuimos expulsados ​​del Jardín del Edén. Es importante recordar esto, pero uno no debe caer en la nostalgia y vivir en un sueño, sino trabajar en la realidad existente, actuar en el ‘afuera’ que ahora es mi lugar.

Y los arrojó Havaia Elokim del Jardín del Edén, para labrar el suelo del cual había sido tomado.” [Bereshit 3:23] ¡Y esta es la rectificación!”

En la vida de cada uno de nosotros, el punto de partida es posterior a la expulsión del Jardín del Edén: el alma fue expulsada del mundo utópico de ensueño en el que se encontraba, y se estrelló contra el suelo de la dura realidad que conocemos. De ahora en adelante, toda nuestra vida está dedicada a la restauración de este trauma de la destrucción del sueño. En esta historia, como en el Jardín del Edén, hay un factor que precipita la expulsión: es la serpiente, es el instinto del mal. Cuando la serpiente logra intervenir la inocencia inicial se quiebra, somos desterrados al campo cruel y alienado de la vida, y ahora nos toca trabajar y enfrentar este mundo y saber arreglar la crisis.

En resumen:

la primera crisis de la historia es la expulsión del Jardín del Edén.

Hoy, el cielo es una realidad utópica que ya no existe.

En la vida del individuo, es la ruptura de la inocencia y la pérdida del sueño que atraviesa nuestra alma en su descenso al mundo.

De ahora en adelante, todas nuestras vidas son una corrección para eso.

Segunda Etapa

EL DILUVIO – LA DESTRUCCIÓN

La generación anterior se quebró, y tú que fuiste parte de esa generación, eres la solución, siempre que logres mirar hacia adelante.

La segunda crisis, el diluvio, es la destrucción del mundo. A diferencia del Adam Noaj no fue desterrado a otra realidad, sino que “su mundo se destruyó para él”, literalmente. Aunque antes del diluvio el mundo no era un lugar tan agradable para vivir, ciertamente no era una utopía, pero había un lugar donde vivir, gente y animales, el bullicio y los sonidos de la vida, y de repente, aquí ahora todo está desierto, un silencio terrible prevalece en el aire y una pequeña célula humana tiene que empezar todo de nuevo.

No tienes que pasar por una crisis así, pero le pasa a mucha gente. Por ejemplo, un hombre que perdió a toda su familia y ahora, después de su diluvio personal tiene que empezar desde el principio. Es realmente una tarea difícil, es necesario reunir mucha fuerza psicológica y espiritual para empezarlo, y es muy tentador huir de la realidad con la bebida y rodar dentro de la tienda como Noaj… pero no hay elección, había un mundo antiguo pero se destruyó y ya no existe, y ahora te quedas solo para construir un mundo de nuevo a partir de sus ruinas. La generación anterior se quebró y ahora , que fuiste parte de esa generación, eres la solución, la rectificación, siempre y cuando logres mirar hacia adelante.

No hace falta ir muy lejos: es asombroso ver tantos judíos que atravesaron el terrible holocausto y perdieron todo lo que amaban, y después de la destrucción se recuperaron y literalmente reconstruyeron todo de nuevo.

En resumen:

La segunda crisis de la historia es el Diluvio.

Después de la destrucción del mundo, Noaj tiene que empezar de nuevo.

Un ejemplo de esto en la vida del individuo es una persona que ha traicionado a su familia.

Los sobrevivientes del Holocausto son un extraordinario ejemplo de personas a las que les destruyeron el mundo y decidieron recuperarse y comenzar todo desde cero.

Tercera Etapa

GENERACIÓN DE LA PARTICIÓN (TORRE DE BABEL) – LA DISPERSIÓN

Una personalidad que tenía paz interior entra en conflicto consigo misma, la persona que conocía una vida de relativa armonía y unidad cae en un estado de dispersión de la psiquis.

La tercera crisis, la generación de la Torre de Babel, es la dispersión. Al principio todos los seres humanos eran “una lengua y mismo propósito” [Bereshit 11:1] una sociedad humana única, grande y concentrada. El castigo de la crisis de la generación de la dispersión no fue la muerte y la destrucción del mundo, sino simplemente la dispersión, “Entonces el Eterno los dispersó de allí sobre toda la superficie de la Tierra, y cesaron de edificar la ciudad”, “Se dispersaron los pueblos en la tierra…”. [Bereshit 10:32] En vez de una nación ahora hay setenta naciones, cada una con su propio idioma especial, cada una en su propio país y cada una en su propia cultura. Esta crisis puede parecer más fácil que la expulsión del Jardín del Edén y la destrucción del mundo con el Diluvio, pero no es para nada fácil: el marco social cambió por completo y todos los códigos sociales necesitaron ser reescritos.

La separación no es el propósito. La rectificación del mundo disperso comienza con Abraham, nuestro padre, que aparece al final de la parashá: “Cuando el Altísimo repartió a los pueblos su heredad, cuando Él separó a los hijos del hombre, [la dispersion de la generación de la Torre de Babel] Él fijó las fronteras de las naciones en virtud del número de los Hijos de Israel.” [Devarim 32:8] Abraham y sus hijos después de él llevaron la noticia de la rectificación del mundo disperso. Los tres patriarcas, de los cuales habría de surgir la nación de Israel, producirán una unidad rectificada, no una unidad humana simulada de paz externa sin anulación a Dios, sino una unidad en cuyo centro se encuentra un pueblo elegido que revela al mundo entero que “”Dios es uno y Su Nombre es uno”. [Zejariá 14:9]

La crisis de dispersión se repite mucho en la historia: una sociedad cohesionada y unida comienza a desintegrarse en diferentes partes, y en lugar de la comunicación constructiva positiva que había antes, se empieza a hablar en diferentes idiomas, hasta que la única ‘comunicación’ es tirar piedras el uno al otro… Incluso en el mundo de cada uno se puede señalar esa dispersión: una personalidad que tenía paz interior se vuelve conflictiva consigo misma, la persona que conocía una vida de armonía y una relativa unidad cae en un estado de dispersión psíquica y muchas veces se encuentra vagando por el mundo y tratando de recoger los fragmentos de sí mismo. Todo esto debe encontrar su rectificación, encontrando una columna vertebral central de unidad, tanto como una sociedad en general como en la personalidad del particular.

En resumen:

La tercera crisis de la historia es la historia de la Torre de Babel.

De un solo pueblo con una lengua común, la humanidad se divide en setenta culturas diferentes.

El marco social que se vino abajo necesita ser reconstruido.

En la vida del individuo, esto se manifiesta en la dispersión del alma, y ​​la corrección es la reunificación de las partes de la personalidad.

Cuarta Etapa

EL DESCENSO A EGIPTO – LA ESCLAVITUD

El principal esclavizador no es necesariamente el ‘Gran Hermano’ exterior, sino las tribulaciones por el mundo alienado en el que vivimos.

Al final del período de los patriarcas, los israelitas descienden a Egipto y en la siguiente generación comienza la esclavitud. Este es un nuevo tipo de crisis: no es la destrucción del sueño, no es la destrucción del mundo ni la dispersión, sino el exilio y la esclavitud. Toda una nación, seiscientas mil almas, se convierte en una nación de esclavos donde la esclavitud es total, en lo material y en lo espiritual, un trabajo duro que agota y quebranta el cuerpo y no deja descanso al alma. Es imposible respirar, porque cada gota de aire y toda atención está inevitablemente dedicada al amo esclavizador, hasta que olvidas quién eres y en lugar de ser tú mismo, te sumerges por completo en otra mentalidad ajena, extraña.

La rectificación es el éxodo de Egipto, y el mayor milagro es el éxodo mismo de “un pueblo de dentro de otro pueblo”, [Devarim 4:34] de Egipto emerge y nace la nación de Israel. En esta historia debemos tener la figura del goel, el redentor, Moshé, que fue enviado para sacar a Israel de Egipto, y además debe haber un propósito y una meta para todo el proceso, la entrega de la Torá, hasta completar el proceso de traer a Israel a la Tierra de Israel.

Podemos pensar en nosotros mismos como libres, pero la verdad es que hasta cierto punto todos estamos esclavizados. El principal esclavizador no es necesariamente el “hermano mayor” del exterior, sino los problemas del loco mundo en el que vivimos. Preocuparse por ganarse la vida puede convertir a una persona en un esclavo, e incluso si no hay problemas de dinero, somos una generación preocupada: la preocupación y la presión constantes nos oprimen como un yugo de hierro, no hay capacidad en el alma para liberarse realmente, respirar libremente y dedicarse a las cosas que son realmente importantes. Además de eso, todos estamos atados por las convenciones sociales, la cultura barata que nos alimenta y dicta nuestros patrones de pensamiento y comportamiento: un enfoque moderno de esclavos con una amplia sonrisa y un látigo de oro… Todavía hay mucho camino por recorrer hasta que se corrija todo, pero eso no nos absuelve de hacer todo lo que podamos: primero identificar la esclavitud personal y general. Después de eso, una liberación interna de más y más partes de la personalidad y más y más judíos de la esclavitud en la que estamos.

Para resumir:

La cuarta crisis es la esclavitud en Egipto.

Hoy, los problemas del mundo y el dictado de patrones de pensamiento por parte de la cultura existente esclavizan a la humanidad con un “látigo de oro”.

Debemos ser redimidos de la esclavitud, y la corrección completa sucederá por el último Redentor.

LAS CRISIS EN LA HISTORIA JUDÍA EN LOS TIEMPOS MODERNOS Y SU RECTIFICACIÓN

Podemos ver que el modelo de estas cuatro crisis corresponde al proceso que atraviesa Israel en las últimas generaciones:

La Pérdida del Sueño:

El sueño que hubo y ya no está es “la pérdida del mundo judío en la Diáspora”. El viejoy pequeño poblado judío, del que se pueden leer descripciones sentimentales y llevas de vida, es como un mundo de ensueño utópico con olor a Jardín del Edén. Y he aquí que se hizo añicos este sueño, cuando aún antes del holocausto sobrevino al poblado judío una terrible destrucción espiritual. La serpiente en esta historia fue el movimiento de la Ilustración, y de repente los judíos se encontraron fuera del Jardín del Edén, la fragancia del viejo ‘Idishkeit’ se había ido, el invernadero fue forzado y los espíritus malignos están adentro. No hay nada que hacer, ya no es posible volver al pueblo añorado tal y como era, y la rectificación es trabajar dentro del mundo de hoy.

La Destrucción:

La destrucción de la era moderna es, por supuesto, el terrible holocausto, todo un mundo judío fue destruido, comunidades enteras fueron aniquiladas y los judíos sobrevivientes rescatados del fuego tienen que empezar de cero después del diluvio. La rectificación es no desesperarse y comprender que si me salvé milagrosamente, mi tarea ahora es mirar hacia adelante y construir un mundo nuevo.

La Dispersión:

Con toda la maravilla del regreso a Tzión, donde el asentamiento judío en la tierra de Israel era como el arca de Noaj que fue salvada del diluvio por la providencia Divina maravillosa, el estado que se estableció en realidad en la dimensión visible recuerda a una especie de Torre de Babel decepcionante; en lugar de que todo se construya explícitamente sobre el fundamento de la Torá y la elección del pueblo de Israel, con el reconocimiento explícito de que somos el pueblo de Dios, están tratando de crear una nación cuya característica principal sea la cooperación exterior de todos, y deliberadamente dejando a Dios, el Dios de Israel, fuera de escena.

La crisis no se hizo esperar: después de los primeros años en los que se sintió el sentimiento de ‘unión’, vinieron años de decepción y el paquete nacional comenzó a desmoronarse; la polarización entre las diversas fracciones de la nación iba en aumento, y la crisis nacional se expresaba agudamente en el fenómeno de los ‘que bajan’ (en contraposición de los que suben a la Tierra). La rectificación debe ser según el camino de los patriarcas de la nación, Abraham, Itzjak y Iaacov: establecer el ‘hogar nacional’ sobre los cimientos de la unicidad judía, y levantar la bandera de la Torá y la fe como la bandera del judío estado judío rectificado.

La Esclavitud:

Finalmente viene la crisis de la esclavitud -en la que nos encontramos- que se expresa en la admiración por la cultura de los gentiles. Interiorizamos una mentalidad ajena, hablamos y pensamos con herramientas prestadas de una cultura ajena que ata y esclaviza. Una de las expresiones más agudas de esto es el miedo al ‘qué dirán los pueblos’, que parece ser el principio más consistente en las políticas de todos los gobiernos israelíes desde entonces hasta hoy…

Para corregir la realidad actual, es necesario hablar explícitamente del Redentor, el Rey Mashíaj, que nos abre la boca para hablar de manera judía y pensar de manera judía, un redentor que nos saca de todas las esclavitudes, nos quita todas las ataduras y lidera la verdadera revolución, para ser “un reinado de sacerdotes y un pueblo sagrado”. [Éxodo 19:6] Y así como la corrección de la última crisis (que en realidad conduce a la corrección de todas las crisis) fue con la entrega de la Torá, así en la verdadera y completa redención se revelará una “nueva Torá”, que revelará el interior y la esencia de la misma Torá eterna que recibimos en el Monte Sinaí.

Universidad de la Torá – Política

Maljut Israel

LA ELECCIÓN CORRECTA

¡El próximo martes hay que salir a votar en las elecciones en Israel!

Debemos aumentar el poder de las personas temerosas de Dios y amantes de Israel en el sistema de gobierno, y abstenerse de votar agrega poder a los elementos que se oponen a la Torá y a los enemigos de Israel (como dijo el Lubavitch Rebe sobre este tema en el pasado)

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Escrito por Iosi Plai

¿Por quién debo votar?

No mencionaremos aquí el nombre de un partido en particular (ya que alguien que se dedica principalmente a difundir la Torá debe ser no partidista), pero representaremos una declaración de principios. En general, es cierto que se debe votar por el partido más fiel a la Torá (el partido “más ultraortodoxo” en palabras del Rebe, y no hay intención de identificar sectores), pero en este contexto se debe explicar cuál es la lealtad requerida.

La autoridad de la Torá

¿Cuáles son los principios básicos del estado judío reformado al que aspiramos? En primer lugar, antes de hablar de líneas prácticas de política (interior y exterior), está el reconocimiento de la autoridad suprema, la Torá. La autoridad del estado, sus leyes e instituciones, son fuertes y existen solo en la medida en que no contradicen la ley de la Torá y, de hecho, derivan su autoridad de la Torá únicamente. Este es el punto inicial y es simple y agudo, por la fe en Dios, bendito es el Dador de la Torá, desde el Monte Sinaí y para siempre.

Conciencia de Integridad

Hay que ampliar el panorama y hablar del triángulo de valores fundamentales: la Torá de Israel, el Pueblo de Israel y la Tierra de Israel. En todos estos, el reconocimiento correcto es que es algo completa, y por lo tanto hay ‘tres perfecciones’, la integridad de la Torá, la integridad del pueblo y la integridad de la Tierra. La integridad de la Torá: Toda la Torá, y todas sus 613 mitzvot, son una sola integridad. Incluso cuando hay dificultades y demoras para guardar la Torá en su totalidad, la conciencia es que toda la Torá es la palabra de Dios y Su voluntad, y es imposible renunciar ni siquiera a un punto de ella.

La integridad del pueblo: no descartamos ni siquiera a un judío, “no quedará alejado de él ningún alejado”, y “todo Israel son garantes entre sí”, donde todos los conversos justos son aceptados con alegría y se unen a la totalidad del pueblo. Por otro lado, el flagelo de la asimilación y los matrimonios mixtos, así como las falsas ‘conversiones’ que en realidad no tienen ningún valor, son una lesión grave en la integridad del pueblo.

La integridad de la tierra: Toda la Tierra de Israel fue dada al pueblo de Israel por Dios como herencia eterna, toda la tierra pertenece a todo el pueblo. Incluso cuando no podemos ejercer el derecho a la tierra, o a partes de ella, es nuestra y llegado el momento, con la ayuda de Hashem, la liberaremos Inmediatamente de los extranjeros. Y por lo tanto, no hay lugar para concesiones de partes de la tierra que tuvimos el mérito de recibir por una maravillosa providencia, algo que también representa un terrible peligro para la paz del pueblo (como se ha demostrado muchas veces, lamentablemente).

Hoy, uno debe elegir personas temerosas de Dios que defiendan las tres integridades, la integridad de la Torá de Israel, la integridad del pueblo de Israel y la integridad de la tierra de Israel.

Eretz-Am-Torá – Tierra-Pueblo-Torá

Tierra-Pueblo-Torá son tres integridades que juntas forman una sola totalidad. Pero a veces es necesario distinguir y determinar algún tipo de orden y prioridad. ¿Qué pasaría, por ejemplo, si Reubén y Shimón están obligados a las tres integridades, pero Reubén es ‘más fuerte’ en la integridad de la Torá y Shimón es ‘más fuerte’ en la integridad del Pueblo? ¿Cuál es la clave y la raíz de qué antecede a qué?

Hay que aprender de la aparición de las integridades en la Torá: primero aparece la integridad de la tierra. Todo el libro de Génesis enseña acerca de nuestro derecho a la tierra: “Por la fuerza de sus obras le dijo a su pueblo les diera la herencia de los gentiles”, así como en las historias de los sagrados patriarcas se hizo el primer pacto con Abraham nuestro padre en la tierra prometida (El Pacto de las Partes). Después aparece la integridad del pueblo, en el pacto de la circuncisión con la promesa de la continuación de la simiente en Itzjak nuestro padre. Y luego vino el pacto de la Torá, en el Monte Sinaí.

Se puede decir que cuando el Rey de Israel fue elegido por Dios, las tres integridades fueron grabadas en su bandera en este orden: la integridad de la tierra, la integridad del pueblo, la integridad de la Torá. El acento primerio en el reinado-estado está en la integridad de la tierra (algo que hoy también tiene una cuestión cuidar la vida ante todo), luego la integridad del pueblo y finalmente la integridad de la Torá.

[Según Lección del 4 de Nissan 1979]

HAY QUE APRENDER DE LA APARICIÓN DE LAS INTEGRIDADES EN LA TORÁ:

primero aparece la integridad de la tierra. Todo el libro de Génesis enseña acerca de nuestro derecho a la tierra: “Por la fuerza de sus obras le dijo a su pueblo les diera la herencia de los gentiles”, así como en las historias de los sagrados patriarcas se hizo el primer pacto con Abraham nuestro padre en la tierra prometida (El Pacto de las Partes). Después aparece la integridad del pueblo, en el pacto de la circuncisión con la promesa de la continuación de la simiente en Itzjak nuestro padre. Y luego vino el pacto de la Torá, en el Monte Sinaí.

Se puede decir que cuando el Rey de Israel fue elegido por Dios, las tres integridades fueron grabadas en su bandera en este orden: la integridad de la tierra, la integridad del pueblo, la integridad de la Torá. El acento primerio en el reinado-estado está en la integridad de la tierra (algo que hoy también tiene una cuestión cuidar la vida ante todo), luego la integridad del pueblo y finalmente la integridad de la Torá.

???? NO QUIERO HABLAR DE LAS ELECCIONES,

pero sí sobre su conexión con la primera novedad del Jasidut, el interior de la Torá.

Sabemos que ‘esta Torá no será reemplazada’, la Torá es eterna, y sin embargo, el Jasidut dice algo sorprendente: el Mashíaj vendrá y revelará una Torá nueva. Esto no es un invento del Jasidut. Los sabios dicen que en el futuro Hashem hará un banquete para los justos, en el que el toro salvaje y el leviatán se matarán entre sí, y los justos (todos nosotros) comerán la carne del toro.

La pregunta obvia es ¿esto es una matanza kosher?

Y a esto los Sabios dan una respuesta sorprendente: el profeta dice “Una Torá saldrá de Mí”, y el significado es “¡Una nueva Torá saldrá de Mí!”.

Pero ¿Cómo encaja esto con ‘esta Torá no será reemplazada’?

La Torá tiene dos partes: la parte exterior y familiar de la Torá que está destinada a rectificarnos a nosotros y a la realidad, una Torá que es una enseñanza sobre cómo debe conducirse el mundo. Mientras que la parte interior y oculta expresa el ‘mundo interior’ de Dios, y muestra cómo nosotros y toda la realidad somos parte de Dios mismo. La nueva Torá no es otra Torá, Dios no lo quiera, sino un nivel más profundo de la Torá visible. Se llama ‘nueva’ porque es una nueva revelación de la misma Torá.

Bueno, creemos que eso es lo que hará el Mesías, pero ¿Qué tiene que ver eso hoy con nosotros?

A la Torá del Jasidut se la conoce como ‘una degustación de la Torá del Mashíaj’. Quien estudie y profundice las enseñanzas jasídicas vislumbra el mundo interior de Dios. La capacidad de mirar la realidad desde el punto de vista de Dios, ayuda a comprender cómo realmente no hay ‘otro sino Él’, y convierte nuestra realidad en una nueva realidad.

Estudia Jasidut, pruébalo y verás que Dios es bueno.

—–

¿Y qué hay de las elecciones?

Las elecciones son importantes, pero (espero…) estarán de acuerdo conmigo: no son toda la historia. Creemos, deseamos y aguardamos una nueva realidad, de la cual forma parte la nueva Torá del Rey Mashíaj Rey.

Queremos un reino completo y correcto, “Y se renovará el nombre del reinado”, que seguirá el camino de la Torá y las mitzvot, será luz para las naciones y expresará el reino de Dios en el mundo.

Votar en las elecciones afecta la realidad, lo cual es importante, pero aún dentro de los límites de la realidad física existente. Si recordamos esto, votaremos y fortaleceremos el bien existente, pero sobre todo dirigiremos toda nuestra fuerza y energía, a lo largo del año, para avanzar hacia la meta deseada.

¡buena suerte para nosotros!

LAS ELECCIONES DEL AÑO 5783 EN ISRAEL

Quien estudie el interior de la Torá, Cabalá y Jasidut, sabe que hay tres líneas: derecha, izquierda y media.

La Torá no es derecha o izquierda, es la línea media.

El colapso de la izquierda en Israel deja un vacío y hay temas importantes que ahora permanecerán sin una representación pública adecuada.

Tal vez ha llegado el momento de establecer una nueva izquierda que no esté impulsada por los engaños progresistas de Europa y Estados Unidos, sino por el lado universal de la Torá, la línea media que reconoce tanto la distinción entre Israel y las naciones como la imagen de Dios que debemos cultivar en todos los seres humanos.

LAS ELECCIONES EN ISRAEL: CAMBIAR DE CREENCIA PARA TRAER EL REINO DE DIOS A LA TIERRA

LAS ELECCIONES EN ISRAEL: CAMBIAR DE CREENCIA PARA TRAER EL REINO DE DIOS A LA TIERRA

Es sabido que hay que “vivir con el tiempo”. ¿Qué sucede hoy? Elecciones, un tema de fe, en quién creo. Todos creemos en Dios, pero cuando hay que elegir a una persona hay que creer en él, que es el mejor, “este es bueno para los judíos”, como el dicho que conocemos, una fe simple. ¿Quién es aquí entre todos los candidatos el mejor para los judíos? Ahora, aquel que cree mucho en que alguien es bueno para los judíos, se enoja mucho con aquel que cree diferente, porque para él reniega de lo principal.

La Emuná, fe, está relacionada con la elección. La elección proviene de la fe, de Radl”a, [“reisha de lo iaadá velo itiaadá] la cabeza más elevada [de Keter, corona, el inconsciente]. Así, cambiar de fe significa cambiar la elección, y también allí es posible. Dentro de la Emuná, la fe, Radl”a, [la Cabeza Incognoscible] hay Jebión Oz Atzmut, “el escondite de la potencia de la Esencia”. Cuando brilla el Jebión Oz Atzmut, tal la expresión en Cabalá, allí se puede cambiar las emunot, las creencias, y por lo tanto las elecciones.

Y por eso está escrito en Cabalá que dentro de la Radl”a hay 5 dudas. ¿Para qué están las dudas dentro de la fe? Son 5 elecciones, como en el cuarto oscuro, en la urna hay 5 boletas. Vamos a votar, hay 5 boletas para elegir, y hace un instante tenía una fe muy fuerte en una de esas boletas, pero de repente cuando me encuentro en el cuarto oscuro hay una “gran luz”, como la potencia latente de la Esencia que brilla allí. Y de repente, no sé por qué elegí a alguien diferente, cambié de fe, de elección. Y quizás aquel que quería votar por este candidato votó por el que yo tenía pensado hacerlo. Se trata de un cambio radical a nivel de la fe.

Ahora, todo lo que dijimos es una preparación para llegar a Moshé Rabeinu, Raia Mehemna, el Pastor Fiel o el pastor de la fe.

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UNIVERSIDAD DE LA TORÁ

CABALÁ Y CIENCIAS POLÍTICAS

¿GUERRA SANTA EN ISRAEL?

¿CUÁL ES LA LEY JUDÍA CON RESPECTO A LA ADORACIÓN DE ÍDOLOS EN NUESTROS DÍAS? ¿TENEMOS QUE EMBARCARNOS INMEDIATAMENTE EN UNA GUERRA SANTA PARA DESTRUIR TODOS LOS CENTROS DE ADORACIÓN DE ÍDOLOS EN LA TIERRA DE ISRAEL?

Cuando se trata de la adoración de ídolos la Torá no se anda con rodeos: “Y derribaréis sus altares y romperéis en pedazos sus pilares… y los ídolos de sus dioses derribaréis y destruiréis su nombre de ese lugar”.[43] En la Tierra de Israel se nos ordena buscar y destruir la adoración de ídolos y purificar la Tierra de todas las formas extranjeras de adoración.[44]

Si bien esto es lo que dicta la ley judía, ¿qué se supone que debemos hacer en nuestra realidad actual? ¿Cómo debemos conducir el Estado judío que se regirá por las leyes de la Torá? ¿Cuál debe ser nuestro enfoque de la adoración de ídolos y sus adoradores? ¿Estamos obligados, aquí y ahora, a embarcarnos en una guerra santa y destruir todas las casas de adoración de ídolos en la Tierra de Israel?[45]

Absolutamente no. La ley judía determina que cuando se trata de relaciones exteriores, se da mucha importancia a no despertar el odio de las naciones,[46] si existe la posibilidad cierta de que cree peligro y una situación que amenace la vida. Esta es una regla importante en la ley judía a lo largo de las generaciones. En nuestra era de comunicación instantánea y globalización, cuando cualquier acción en un extremo del mundo es inmediatamente publicitada en todo el mundo,[47] este factor es particularmente pertinente.

Debemos tener cuidado de no tomar medidas que pongan en peligro a otros judíos en Israel o en cualquier lugar del mundo. El cumplimiento de las mitzvot primarias se pospone debido a consideraciones de peligro de vida, y lo mismo se aplica al mandamiento de destruir la adoración de ídolos.[48] Esta consideración debe tener la máxima prioridad, ya que el amor por las almas de Israel precede al cumplimiento de los mandamientos de la Torá (excepto en el caso de los mandamientos que se definen como “mejor ser asesinado y no transgredir”), así como “el pensamiento de Israel precedió a todo, incluida la Torá”.

Tenemos que tomar en consideración la realidad del mundo, incluso si ese mundo es “el mundo de la falsedad” (en el que gobiernan las religiones falsas que pretenden heredar la religión verdadera). No siempre podemos recrear las acciones precisas que Moshé y Iehoshúa realizaron cuando conquistaron la Tierra de Israel y destruir la adoración de ídolos como lo hicieron, al igual que en nuestra realidad actual, los tribunales judíos no pueden imponer la pena capital. A la vez que nos esforzamos por conseguir la realidad que existió en el tiempo de Moshé, o el futuro que existirá en el tiempo del Mashíaj, debemos tener en cuenta nuestra realidad actual.

¿Estamos relegando a un retiro anticipado a todas las leyes ‘extremas’ que hoy no se pueden promulgar? Después de haber determinado que debemos tomar en consideración la realidad actual y abstenernos del cumplimiento de la ley en su forma más pura, podemos perder la esperanza y rendirnos por completo. Estamos expuestos a olvidar y negar la verdad y la visión mesiánica que promete eliminar la adoración de ídolos de la Tierra. ¿Quizás glorificaremos la situación de facto y blanquearemos la adoración de ídolos? Por otro lado, podemos elegir el enfoque de “todo o nada” y renunciar a la idea de rectificar el Estado de Israel mientras sigamos atados por consideraciones de relaciones exteriores.[49]

HACEN FALTA SABIOS

La solución comienza con el concepto de rectificación. El objetivo es lograr la rectificación completa, no solo de los judíos en la Tierra Santa, sino “perfeccionar el mundo en el Reino de Dios”. No olvidamos nuestro objetivo de rectificación (que recitamos todos los días en la oración “Aleinu Leshabeiaj”, y muchas otras veces más), que incluye purificar completamente el mundo y la humanidad de la impureza de la idolatría destructiva. La Ley judía es un recordatorio constante de la exigencia de una rectificación perfecta. Sin embargo, necesitamos sabiduría para saber cómo lograr la rectificación en la actualidad, de acuerdo con los tiempos. Para hacerlo, necesitamos estudiosos de la Torá y tzadikim, los líderes de la nación judía, que sepan navegar entre el futuro deseado y el presente, y hacer avanzar el presente hacia el futuro.

EDUCACIÓN PARA TODOS

El siguiente concepto es la educación. El “Ministerio de Educación” tiene gran importancia en el estado de la Torá, tanto para judíos como para no judíos. Debemos invertir lo mejor de nuestros recursos y energías en una educación amplia y fundamental para todos los habitantes de la Tierra, desde los niños hasta los ancianos. Debemos educarlos para que tengan fe en Dios y la Torá, con buenos rasgos de carácter e integridad. La buena educación produce una verdadera rectificación y engendra un cambio de conciencia. En última instancia, los no judíos de la Tierra de Israel aceptarán voluntariamente la fe en un Dios único y rechazarán la adoración de ídolos. (La ley judía prefiere la opción de que el propio no judío elimine la adoración de ídolos).

APÁRTATE DEL MAL HACIENDO EL BIEN

La inspiración para todo esto es el enfoque de la bondad amorosa, como enseñó el Ba’al Shem Tov: “Apártate del mal haciendo el bien”. No te involucres demasiado con el mal (aléjese de él). Invierte tus esfuerzos en hacer el bien y en lo sagrado (tal como obra sagrada de la educación) hasta que el mal se disipe por sí mismo, así como las tinieblas se disipan con la luz. (Esto no significa que debamos ignorar el mal). Esta es una regla importante en la dimensión interna de la Torá: incluir la izquierda en la derecha, incluir las leyes del “brazo izquierdo que rechaza” en la bondad amorosa del “brazo derecho que acerca”. De esta manera, el amor bondadoso guía y gobierna, mientras que todo el sistema de leyes está incluido en él (tanto es así, que muchas veces no es reconocible por sí mismo. Las leyes están ‘revestidas’ con el amor bondadoso y no son reconocibles como juicio severo). Aun cuando sea necesario el atributo de juicio severo, debe haber cien medidas de bondad amorosa por cada medida de severidad.

Esto también se aplica a la “coerción religiosa”. La Torá no prescribe la democracia. Pero no es casualidad que el mundo de hoy exija que todo se haga según la voluntad del pueblo. La rectificación completa es el acuerdo y la voluntad de aceptar las leyes de la Torá.

Después de todo lo dicho, hay que subrayar un principio jasídico importante: para la rectificación completa no es suficiente la acción exterior (tan importante como lo es cuando está en su lugar). Es crucial crear también una rectificación interior en el alma. Debemos mirar a los demás con nuestro ojo derecho y amoroso y darles el beneficio de la duda, mientras nos dirigimos a nosotros mismos con nuestro ojo izquierdo y crítico para que podamos encontrar nuestras deficiencias y rectificarlas. Debemos enfatizar la eliminación de la idolatría en el alma. Incluso un judío observante de la Torá puede estar adorando ídolos de manera sutil e inconsciente si no confía verdaderamente en Dios, sino que confía en los medios materiales y depende de ellos como fuente de sustento. (Esto es similar a lo que está escrito sobre el justo rey Asa, que pecó consultando médicos cuando estaba enfermo y desconfiando de Dios.)[50] En lugar de huir a la realidad exterior, debemos hablar de la importancia de curar el alma de sus enfermedades. La redención del alma y la redención del mundo van juntos, son un estado completo de perfección.

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JASIDUT

UNIVERSIDAD DE LA TORÁ

Política – Ciencias Sociales

DEMOCRACIA, IGUALDAD Y CONSERVADORISMO

Políticamente, parece que la agenda izquierdista de hoy es un reflejo de la ideología bíblica de Koraj. “Toda la congregación es santa… ¿y por qué deberías enseñorearte sobre la congregación de Dios?”[51] Los valores fundamentales de este enfoque son la libertad y la igualdad, “los valores de la democracia”, según la cual la noción de que hay una nación elegida es inválida por principio. Es una regla general, nadie puede dictar a nadie lo que debe hacer ni infringir sus derechos individuales. La autoridad y la jerarquía, lo permitido y lo prohibido, las obligaciones y los mandamientos son conceptos anticuados e irrelevantes para nuestras vidas. El factor determinante es la opinión pública, pues, al fin y al cabo, “todos son santos”, todos tienen su propia interpretación y todos son completamente iguales.

A la luz de esta ideología, Moisés y Aarón se parecen más a la derecha conservadora, que da importancia a la jerarquía y establece normas de conducta. Para esta escuela de pensamiento, quienes actúan fuera de esas normas son denunciados como pecadores.

Sorprendentemente, el sagrado Zohar relata que la disputa entre Koraj y Aarón es la disputa de la izquierda contra la derecha. Koraj representa la izquierda y Aarón, la derecha. ¿Existe una conexión entre los conceptos de izquierda y derecha en la Cabalá y esos mismos términos en la política actual?

Bondad amorosa y poder: flujo e igualdad

La clara diferencia entre la derecha y la izquierda en la Cabalá está entre la sefirá de jesed (bondad y amor) en el lado derecho del sistema sefirótico (la “línea derecha”) y la sefirá de guevurá (poder) en el lado izquierdo del sistema. (la “línea izquierda”).

Los sabios nos enseñan que “la izquierda debe alejar mientras que la derecha debe acercar”. La esencia de la sefirá de jesed es un flujo ilimitado y expansivo, que da a todos desde una efusión de amor que lo abarca todo. Por el contrario, guevurá es crítica y juiciosa (debido al temor de fluir a un lugar que no sea digno). Con guevurá todo se mide y analiza hasta el más mínimo detalle.

Esto nos plantea una pregunta: si el atributo de jesed es un efluvio que aboga por la igualdad y la hermandad, ya que es flujo igual para todo el mundo, ¿cómo se refleja esto en el hecho de que Koraj, que defendía la igualdad, en realidad era considerado izquierda?”

Una mirada más profunda revela una verdad diferente: la misma división entre dador y receptor, expansión y contracción, es una división de estatus que no es igualitario. La Cabalá describe toda la creación del mundo como un proceso detallado de flujo – influencia que en sí misma crea niveles y jerarquías, un mundo por encima del siguiente y un nivel sobre el otro. El verdadero jesed ama a todos, pero no compara a cada uno con el otro.

El personaje que más identificamos con el amor y la bondad amorosa es Abraham. Por un lado, su influencia es sobre todos, irradiando amor y bendición simplemente en virtud de su misma existencia. Por otro lado, él es precisamente quien fue elegido de entre todos los pueblos. Precisamente de él desciende el Pueblo Elegido que recibió la Torá y la Tierra Elegida. Aarón el Sumo Sacerdote es la continuación de Abraham. Bendice a todos con amor, pero también fue elegido para tener un estatus especial. [Nótese la similitud en hebreo entre los nombres Abraham (אברהם) y Aarón (אהרן,). Además, a Abraham también se le llama “Cohen”].

Por el contrario, el atributo de juicio y poder somete todo a una crítica meticulosa, como un científico que analiza la realidad hasta el más mínimo detalle. Llegará a la conclusión de que en su raíz todo se compone de los mismos elementos básicos. ¡Todo es igual! Ese es el enfoque de Koraj. No está dispuesto a aceptar diferencias de estatus. Todos son iguales y nadie es dueño de una verdad más grande que otro.

Kóraj Mañana

Moshé no tuvo más remedio que hacer que Kóraj fuera “tragado” por la tierra. La igualdad exagerada amenaza con destruirlo todo y hundir al mundo de nuevo en su estado primitivo y caótico. (Piensa en lo que sucedería si en lugar de todos los elementos del mundo, solo hubiera átomos idénticos). Para que podamos vivir en este mundo, tiene que haber niveles y autoridad.

En el futuro, sin embargo, Koraj se surgirá y crecerá desde la tierra. La rectificación completa – así nos enseñan los sabios de la Cábala – no anula a la izquierda, sino que la incluye en el cuadro completo. La rectificación de Koraj se alude en el verso “Tzadik katamar ifraj[52] (צדיק כתמר יפרח), “el tzadik florecerá como una palmera datilera”. Las letras finales de las tres palabras en esta frase son קרח, Koraj.

Koraj anuncia una gran verdad, pero tiene que manifestarse de la manera adecuada, con el reconocimiento de la verdad en Moisés y su enfoque. El punto de la igualdad en la realidad – en cada detalle – refleja a Dios en toda Su gloria. Es cierto, este punto está actualmente en la oscuridad y no es obvio, por eso Koraj es una persona enojada y amargada. Pero a medida que se desarrollan las generaciones este punto se vuelve más y más manifiesto. Ilumina la santidad dentro de nosotros con una intensidad cada vez mayor: “Toda la congregación es sagrada y Dios está en medio de ellos”.

Desde lo más profundo de la tierra Koraj y su congregación claman: “Moisés es verdad y su Torá es verdad”. La verdad no es de derecha ni de izquierda, así que no la busques en la política actual. La verdad sintetiza e incluye tanto a la derecha como a la izquierda en la “línea media”, revelando la verdad y la belleza de los valores de la democracia y del conservadorismo juntos.

Foto  James Lee en Unsplash

  1. Mijá 7:2.
  2. Salmos 102:15.
  3. Maimónides, Leyes de Reyes 5:1.
  4. Deuteronomio 6:5.
  5. Levítico 19:18; Rashi ad loc.
  6. Deuteronomio 8:17-18.
  7. Avot 1:14.
  8. Ibid 4:1.
  9. Salmos 128:2.
  10. Levítico 25:36.
  11. Génesis 31:42.
  12. Sanhedrin 107b.
  13. Véase, por ejemplo: Ketubot 26b; Maimónides Leyes de idolatría 10:6.
  14. Isaías 2:4.
  15. Isaías 33:14. Ver también Berajot 60a.
  16. Lamentaciones 2:1.
  17. Véase la 79a Ievamot.
  18. Éxodo 21:1.
  19. Isaías 1:26-27.
  20. Reyes 12:24
  21. Génesis 48:22
  22. Irmiahu 26:1, 27:1, 28:1 y 49:34
  23. Idem 9:5-6
  24. Exodos 28:9
  25. Ishaiahu 24:16
  26. Génesis 27:27
  27. Sanhedrín 101b
  28. Deuteronomio 33:17
  29. Mejiltah, Beshalaj b.
  30. Proverbios 12:4
  31. Bereshit Rabá 5:8
  32. Sefer Ietzirá 2:7
  33. Cantar de los Cantares 2:5; ver Derej Jaim, Shaar haTeshuvá
  34. Cantar de los Cantares 7:7
  35. Y ver también la reunión jasídica del 28 Shebat 5783
  36. Bereshit Rabá Lej Lejá, 6.
  37. Oshea 4:17.
  38. Oshea 10:2.
  39. Rashi allí y más.
  40. Pirkei Avot 1:15.
  41. Ezequiel 16:8.
  42. Ishaiahu 11:13.
  43. Deuteronomio 12:3.
  44. De acuerdo con las Leyes de adoración de ídolos 7:1.
  45. Hay un debate en la ley judía si el Islam se considera adoración de ídolos.
  46. Ver la Enciclopedia Talmúdica sobre “Eivá”.
  47. Respecto a temas de salud, por ejemplo, véanse las palabras del Rebe de Klausenberg, en “Tzitz Eliezer” 9:17. Shmirat Shabat Kehiljatá, nueva edición 40:17 y en la nota al pie allí.
  48. Ver Sefer Hajinuj 436, que el mandamiento de destruir la adoración de ídolos es relevante solo cuando Israel tiene la ventaja (y esto incluye consideraciones de relaciones exteriores, etc.).
  49. Ver “Vaioel Moshe” quien adoptó este enfoque.
  50. Crónicas II, 16:12.
  51. Números 16:3
  52. Salmos 92:13.

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