Hoy es el día en que el Rebe Anterior, el Rebe Iosef Itzjak el 6º Rebe de Lubavitch fue salvado de una sentencia de muerte y liberado de la Rusia comunista y además su cumpleaños.
Cuando el Rebe fue puesto bajo arresto, al principio, cuando entró en la prisión, tuvo que decidir cómo se iba a relacionar con toda la situación en la que ahora se encontraba. Tenía que decidir cómo se relacionaría con aquellos que lo habían arrestado, aquellos en el régimen que ahora pensaban que su destino estaba en sus manos. Decidió, con una mente muy firme, que no se relacionaría con ellos en absoluto. Los trataría como si simplemente no existieran. A pesar de toda la auto-importancia que se atribuyeron a sí mismos, el Rebe los vería como si fueran “realmente nada y nulos” (אין ואפס ממש). Estas personas que habían ordenado su arresto y querían matarlo, incluían judíos, incluso judíos que eran descendientes de judíos jasídicos, y sin embargo, cuando se unieron a la clase dirigente que estaba trabajando en su contra, se convirtieron en parte de algo que no era absolutamente nada.
Shulján Aruj Admur Hazakén Cap 126
Recuerdo de la Destrucción [del Beit HaMikdash]
1. Nuestros Sabios instauraron que, desde que fuera destruido el Beit HaMikdash, en cada ocasión alegre haya un recordatorio de la destrucción, como está escrito (Salmos 137:5-6): “Si te olvidare, Jerusalén…si no he de traer a la mente a Jerusalén durante mi mayor alegría”.
Ellos decretaron que ningún judío construya para sí una casa revocada y decorada como un palacio real. No debe revocar toda su casa sino que la embadurna con argamasa, la revoca con cal, y deja sin hacerlo —para recordar la destrucción— [un espacio de] 1 amá cuadrada [48 cm2] frente a la entrada. Desconocemos una razón clara de por qué hoy no se observa esta disposición.
2. También ordenaron que si alguien prepara una mesa para realizar un festín para invitados —incluso una comida de mitzvá—, no debe servir todas las comidas que usualmente se sirven en un banquete [tal].
También [instauraron]: Que la mujer no vista todas sus joyas en una misma ocasión. [Que] antes de una boda se pongan cenizas sobre la cabeza del novio —en el lugar [frontal] en el que se visten los tefilín—, y [que] el velo con el que se cubre a la novia no tenga hebras de plata u oro..