“HONRARÁS A TU MADRE”
13 de KISLEV 5772 – Kfar Jabad – ISRAEL – 9 DE DICIEMBRE 2011
En la parashat Vaishlaj se relata acerca del nacimiento de Biniamín el justo, la única tribu que no nació en la parashat Vaietzé sino en esta. Nació en medio de una trajedia, al morir su madre Rajel nuestra matriarca, y Iaacok hizo un monumento sobre la tumba. Luego está escrito:
[Bereshit 35:21]
“ויסע ישראל ויט אהלו מהלאה למגדל עדר”
“Vaisá Israel vaiet ohaló mehala leMigdal Eder“
“Israel siguió viajando, y montó su tienda más allá de la Torre del Rebaño (Migdal Éder).
Sobre este nombre “Midal Eder“, que se encuentra sólo aquí, El Targum [la traducción al arameo] de Iehonatan dice algo sorprendente:
“מתמן עתיד לאתגליא משיחא”
“Mitaman atid leitgalia meshija“
“De este lugar, en el futuro Se revelará el Rey Mashíaj.
De este lugar, Migdal Eder, el lugar al cual arriba Iaakov luego de la muerte de Rajel nuestra matriarca, es el lugar del cual en el futuro se revelará el Rey Mashíaj. Ahora, a continuación de que está escrito este “Migdal Eder”, que es la revelación del Rey Mashíaj, de allí se revelará, “atid leitgalia“, es la expresión. Como hay muchos que bendicen sobre el hitgalut, “la revelación” del Rey Mashíaj es en el Migdal Eder. Luego está escrito un verso muy extraño y hay que entender cuál es la conexión.
Ahora estoy de acuerdo, antes sucedió algo muy duro, lo más duro, que Rajel murió, y de repente Iaakov llega al Migdal Eder, que es el lugar de donde se revelará el Mashíaj en el futuro. Y entonces ocurre otra cosa muy negativa. ¿Qué sucede luego? [Bereshit 35:22]
וַיְהִי בִּשְׁכֹּן יִשְׂרָאֵל בָּאָרֶץ הַהִוא וַיֵּלֶךְ רְאוּבֵן וַיִּשְׁכַּב אֶת בִּלְהָה פִּילֶגֶשׁ אָבִיו וַיִּשְׁמַע יִשְׂרָאֵל פ וַיִּהְיוּ בְנֵי יַעֲקֹב שְׁנֵים עָשָׂר :
“Vaiehí bishjón Iaakov baaretz hahí, vaielej Reubén vaishkav et Bilhá pileguesh abiv, vaishmá Israel. Y fueron doce los hijos de Israel.”
“Y fue, mientras Israel se asentó en esa tierra, (es a continuación, inmediatamente después de Migdal Eder, que) Reuvén fue y se acostó con Bilhá, concubina de su padre. E Israel oyó acerca de ello”. (Hay allí un intervalo en medio del verso, que luego sigue: “Y fueron los hijos de Iaakov doce.”
Para enseñar que el lecho de Iaacov todavía era completo, a pesar de que [Bereshit 49:4] “entonces profanaste mi lecho”, donde Reubén profanó el lecho matrimonial de Iaakov, y sin embargo su lecho todavía era completo: “Y fueron doce los hijos de Iaakov”.
¿Cuál puede ser aquí la conexión? Porque hay una continuidad muy extraña: Biniamín nace, Rajel muere, Iaakov le hace un monumento fúnebre, luego sigue viajando, llega a Migdal Eder, el lugar de la revelación del Rey Mashíaj, Y de repente sucede una caída como esta, en que su hijo primogénito, “Reubén eres mi primogénito” [Bereshit 49:3], cae en algo tan terrible y tremendo acostándose con Bilhá la concubina de su padre! ¿Cómo puede ser? Y a pesar de eso “Y fueron los hijos de Iaacov doce.”
Entonces, ante todo, ¿cómo ven los sabios de bendita memoria este acto de Reubén, “Y se acostó con Bilhá la concubina de su padre”? Ven que todo aquel que dice que Reubén pecó, no hace más que equivocarse. Ahora, esto se encuentra en un tema bastante extenso del Tratado de Shabat, donde está escrito con el mismo estilo respecto a varias personas, tzadikim, justos, donde aparentan suceder actos tal cual está escrito, que esas personas justas pecaron, pero sobre cada uno de ellos dicen que “todo aquel que dice que pecaron, se equivoca”.
Ahora, todos los comentaristas aclaran que esto se refiere a todo aquel que piensa o dice que pecó como figura literalmente del texto explícito de los versos. En verdad hay aquí algo, cierta falla, pero no es como aparece a la vista. Hay ciertas cosas bajo techo, mucho más profundas que lo que aparenta a la vista.
¿Quiénes son esta serie de personas en ese tema, en la que todo aquel que dice sobre ellos que pecaron no hace más que equivocarse? El primero es Reubén, “todo sigue de acuerdo a la apertura”. Una señal de que hay algo en este verso, que todo aquel que dice pecó, se equivoca. Incluso si en verdad pecó, como está escrito [Iehoshúa 7]: “Pecó Israel”, de esto aprenden los sabios que “Israel, a pesar de que pecó, es Israel”.
Si piensa que por haber pecado sale de la congregación de Israel, por supuesto se equivoca. Y así se puede explicar esto también aquí, donde está escrito “Y fueron los hijos de Iaacov doce”, entonces Reubén no es excluido de la congregación. Esto es en verdad lo literal del verso. Pero cuando los dicen que “no hace sino equivocarse”, ellos se refieren a mucho más que esto. Aquí quieren significar que también si aparenta que pecó en realidad no es así. No dicen esto tampoco sobre Acán [pecó en la conquista de Ierijó], sobre el cual Ieoshúa dijo “pecó Israel]. En verdad pecó, pero todavía es Israel.
¿Sobre quién se dice esto? Sobre Reubén, los hijos de Elí, los hijos de Shmuel, David, Shlomó y sobre el rey Ioshiahu. Sobre los seis se dice lo mismo, este es el tema del tratado de Shabat, que todo el que dice que uno de ellos pecó tal como está escrito, como aparenta estar escrito, se equivoca. Por cuanto que todo comienza con Reubén, es una señal de que es la regla general, “todo sigue de acuerdo a la apertura”
¿Entonces cuál es el error aquí, en verdad hizo algo no correcto o no hizo? En verdad hizo algo no correcto, por eso Iaacov lo reprende en la parashá “Y vivió”, al final del libro Bereshit [49:4] “Y porque fuiste inestable como el agua, ya no serás el primogénito, etc.” Pero no es como aparenta, en verdad no se acostó con Bilhá. ¿Qué fue lo que hizo? Confundió el lecho de su padre, su cama. ¿Por qué lo hizo? Porque “tavá et elbón imó“, reclamó la vergüenza de su madre, esta es la expresión de los sabios. Y esto también explica que estén los dos hechos juntos.
Después que Rajel nuestra matriarca, la mujer amada de Iaacov, falleció en ese preciso momento, en vez de que Iaacov traslade su lecho permanente a la tienda de Leá, la hermana mayor, trasladó su lecho permanente a la tienda de Bilhá. Esto enervó a Reubén, que era el primogénito de la madre, era el niño de la madre, Reubén es un niño… Dicen que hay niños que son “los niños de su madre”.
Entonces de esta historia y también de la de los dudaím (mandrágoras), vemos que Reubén es “un niño de su madre”, y aquí está reclamando por la vergüenza de su madre.
Sabemos que hay un precepto supremo en la Torá que es “honrarás a tu padre y a tu madre”, hay que honrar a la madre. Entonces todo lo que hizo aquí es honrar a la madre.¿Pero qué hizo exactamente aquí? Hay diferentes explicaciones, pero en definitiva confundió las camas de su padre. O sea, no dejó que Iaacov se una tranquilamente con Bilhá.
Nuevamente, ¿qué cosa tan terrible hay en esto, que la Torá describe como acostarse con la concubina de su padre? Dijimos que hay un precepto de honrar a los padres, pero si hay un conflicto entre honrar al padre y honrar a la madre ¿quién está primero? Si la madre pide algo, y el padre pide lo mismo al mismo tiempo ¿a quién hay que honrar primero? Dicen los sabios que hay que honrar al padre. ¿Por qué? Porque la madre también está obligada a honrar al padre.
Hay dos explicaciones de esto en la halajá: o que es algo lateral, o sea que si por ejemplo se divorcian, ya no existe la obligación de la madre de honrar al marido, entonces ambos son iguales. Pero hay quien dice que no es así, incluso si se divorcian, Dios no quiera, por cuanto que en esencia la madre debe honrar al padre, entonces también en la situación en que no existe este precepto en la práctica entre ellos, todavía el honor del padre está primero. Ahora, aquí, además del honor del padre surge, también de las enseñanzas de los sabios, que también mancilló la “יצועי עלה” , “itzuei ala“, “el lecho de su padre”, o sea que fue también una mancha en el honor de la Shejiná, de la Presencia Divina. Porque hay 3 socios en la persona, el padre, la madre y la Shejiná. Dios es el tercer socio.
Aquí Reubén demandó por la vergüenza de su madre, quiso honrar a su madre, lo hizo en beneficio de su madre, quiso obligar a su padre que honre a su madre. “No ofender, Dios no lo quiera, a mi madre”. Aunque era su padre, vio que “mi papá ofende a mi mamá”, demandó por la vergüenza de la madre y quiso de esta manera obligar a su padre.
Hay en esto algo psicológico y tiene mucho para meditar. ¿Qué tiene de malo? Por supuesto también daña el honor del padre, pero los sabios dicen que aparentemente esto no es suficiente, y agregan que daña el honor de la Presencia Divina, el tercer socio. Explican ¿cómo sabía Iaacov con cuál mujer ir a pasar cada noche? Hay un midrash [explicación de los sabios], que veía la Presencia Divina en la tienda de una de las matriarcas, de sus mujeres, y en esa tienda donde veía la Presencia Divina allí iba a pasar la noche. Es decir que Iaacov no tenía simplemente una mera preferencia y por eso aquí eligió a Bilhá, sólo por tener nostalgia por Rajel, y por eso trasladó su lecho a la sirvienta de Rajel, porque Bilhá era la que estaba más conectada con Rajel, a Bilhá. No, era el lugar donde él ve la Presencia Divina.
Tiene un sentido especial para esto y puede ser que ese sentido, incluso puede ser que la misma Presencia Divina en cierta medida, está conectada con su nostalgia. Pero de todas maneras está también la Shejiná, y está Iaacov. Está escrito que mancilló “dos lechos”, la cama de Iaacov y la cama de la sagrada Presencia Divina. Entonces no sólo el honor del padre prevalece al honor de la madre, sino que hay aquí dos contra uno. La madre frente al padre y la Shejiná.
Entonces si meditamos acerca del pecado, hay aquí muchas cosas como para juzgarlo inocente. En especial de acuerdo a la psicología tal como dijimos antes, que es un niño que está conectado en esencia con la madre, al honor de su madre.
Volvamos a la pregunta que hicimos. ¿Qué tiene que ver esto con el Migdal Eder, ese mismo lugar de donde se revelará el Mashíaj? ¿Por qué está escrita esta historia inmediatamente después de Migdal Eder? Hay que decir que existe cierto componente mesiánico en esta historia. Posiblemente el Mashíaj, la revelación del rey Mashíaj, depende del refinamiento [berur] del honor a la madre. Hay aquí un valor muy muy especial que es honrar a la madre, e incluso enseñar un poco de ética al padre de cómo hay que honrar a la madre. Pero como en muchos fenómenos, como también estudiamos en las clases pasadas, hay muchos fenómenos que no salen rectificados desde un principio, no terminan bien. Entonces, en él en verdad no salió bien. Todo aquel que diga pecó, se equivoca completamente. Esto no salió bien.
Pero de todas maneras respecto a este lugar ¿Quién es este “Migdal Eder“, “la Torre de los Rebaños”? ¿Es el padre o la madre? ¿Quién cría el rebaño? El rebaño son los niños, la familia. La madre, ella es “la torre del rebaño”, ella cría el rebaño. Y parece que hay algo mesiánico en esta “torre del rebaño”, que es la sacralidad de la madre en el pueblo de Israel. Y él reclamó la vergüenza de la madre, pero fracaso. Pero de todas maneras “y fueron los hijos de Iaacov doce”. Por eso en verdad se puede decir que al fin de cuentas, el Mashíaj vendrá por el mérito de honrar a la madre. Que no sólo no daña el honor del padre y el honor de la Presencia Divina, sino que apoya el honor del padre y el honor de la Presencia Divina.
Y de todas maneras, el Mashíaj vendrá por el mérito del “Migdal Eder“, la Torre del Rebaño”, y se revelará, que es el secreto de “Honrar a la madre”.