Rabino Itzjak Ginsburgh
Vaietzé – Y Salió: Día Lunes
“וַיְהִי כַּאֲשֶׁר רָאָה יַעֲקֹב אֶת רָחֵל… וַיִּשַּׁק יַעֲקֹב לְרָחֵל”
“Y fue cuando Iaacov vio a Rajel… Y Iaacov besó a Rajel”
“Y cuando Iaacov vio a Rajel… y Iaacov besó a Rajel”. Esta es una historia de amor a primera vista. Iaacov siente que Rajel es el alma gemela que lo está esperando.
Posteriormente está escrito en la Torá, “Y Rajel era hermosa de forma y hermosa de apariencia”. ¿Iaacov se sintió atraído por Rajel por su belleza? Sí. Aquí hay un punto muy profundo, como explica el Maguid de Mezeritch. Iaacov encarnaba el rasgo de carácter de tiferet, belleza, “tiferet Israel”. Como tal, tiene una sensibilidad particular para identificar puntos de armonía y belleza en el mundo. Cuando Iaacov ve la belleza de Rajel, una belleza externa que refleja la belleza interior, inmediatamente se identificó con esta cualidad y supo Rajel era su alma gemela.
Iaacov también se correlaciona con el rasgo de emet, la verdad, como está escrito, “Dale emet a Iaacov.” La verdad viene de arriba, exigiendo que nos ‘rectifiquemos’ de acuerdo con el criterio Divino. La belleza, sin embargo, asciende desde abajo. Algo hermoso en el mundo nos llama la atención. Iaacov conecta la verdad y la belleza, logrando así la perfección.
Esto está hermosamente insinuado en guematria:
אמת (emet, 441) más יפי (iofi, 100) = ישראל, Israel (541, el nombre que expresa la elevación de Iaacov).